Jun
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Saber de donde venimos (gracias a ellos estamos aquí)
por Emilio Silvera ~
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El sendero recorrido por nuestros ancestros fue terrorífico, no lo tuvieron nada fácil. Sin embargo, soportando todos los inconvenientes lograron que la especie fuese evolucionando, a base de pasar calamidades y de observar lo que sucedía a su alrededor fueron aprendiendo y adaptándose para finalmente, conseguir un a especie de simbiosis con el planeta que nos coge y… ¡Aquí estamos!
¿!Qué hacia donde vamos?
Eso es más difícil de predecir, lo único que sabemos es que el Futuro es incierto, que no siempre sucede lo que esperamos, y, que existe algo llamado Azar que, en cualquier momento puede romper las previsiones y desviar los caminos previstos por la causalidad.
Esperemos que nuestras propias ambiciones no superen los niveles permitidos, que a veces siento que nos llevan a caminos que sobrepasan nuestras posibilidades, al ver como algunos tratan de recrear la creación y también, se creen “dioses” e intentan crear una nueva especie artificial que, realmente, no sabemos en que puede desembocar.
Aconsejo mirar hacia atrás, retrotraernos en el Tiempo, ver lo que pasó y lo que tuvieron que soportar nuestros ancestros, y, por todos los medios posibles, evitar volver a tiempos que ya están en el olvido.
Emilio Silvera Vázquez
Jun
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En nuestro Universo: ¡La Eternidad no existe
por Emilio Silvera ~
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Resulta imposible frenar el cáncer y a la vez impedir la acumulación de células defectuosas – FOTOLIA
Una fórmula matemática desmonta la idea de que se puede detener el envejecimiento.
Se puede ralentizar, pero no hay ninguna vía de escape para evitarlo: es una característica propia de los organismos multicelulares.
Investigadores de la Universidad de Arizona han probado que es matemáticamente imposible detener el envejecimiento en organismos multicelulares, entre los que están las plantas y los animales. De hecho, han concluido que la senescencia es una característica propia de los seres vivos complejos.
«El envejecimiento es matemáticamente y totalmente inevitable. No hay ninguna vía de escape lógica, teórica ni matemática», ha dicho en un comunicado Joanna Masel, profesora de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Arizona y coautora de la investigación.
En un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, Masel y su colaborador Paul Nelson han aplicado un modelo matemático para simular la evolución de las células de un organismo y han encontrado pruebas de por qué el envejecimiento es «una verdad incontrovertible» y «una propiedad intrínseca de ser multicelular».
Para ello, han simulado el proceso de selección natural, a través del cual los individuos que son más aptos sobreviven con mayor frecuencia que los menos aptos. La idea que trataron de poner a prueba es si se podría evitar el envejecimiento de un organismo complejo si cada una sus células pasara por un fenómeno de selección natural «perfecto» que permitiera «depurar» a todas y cada una de las que son defectuosas o viejas.
Por desgracia, según Masel y Nelson no es posible hacerlo.
Los dos motivos del envejecimiento
El principal impedimento es que el envejecimiento consiste en dos procesos distintos que el organismo no puede frenar a la vez: si bloquease uno, se dispararía el otro, y viceversa. El primero de ellos es la disminución de la velocidad de crecimiento de las células y la pérdida de función de los tejidos: por ejemplo, cuando las células epiteliales envejecen dejan de producir pigmentos y el cabello se blanquea; cuando ocurre lo mismo en el tejido conjuntivo, el organismo deja de regenerar las redes de colágeno y la piel pierde elasticidad y se arruga. El segundo proceso es que algunas células quedan fuera de control y disparan su crecimiento, a veces generando tumores.
No hay forma de frenar ambos fenómenos a la vez: «Si te deshaces de las células que funcionan mal, entonces las células cancerosas proliferan. Pero si te deshaces de las cancerosas, o simplemente las frenas, entonces permites que se acumulen las células defectuosas (…). Puedes hacer una cosa u otra, pero no las dos a la vez», ha dicho Paul Nelson, coautor de la investigación.
«No es nada nuevo que todos vamos a morir; muchas cosas son obvias y muy familiares para todos, pero realmente, ¿por qué envejecemos?», se ha preguntado Masel.
«Nosotros hemos investigado por qué ocurre el envejecimiento, desde la perspectiva de por qué la selección natural no lo ha detenido aún», ha continuado el investigador. La respuesta que ellos han encontrado es que al final, según las matemáticas, tratar de arreglar las cosas solo empeora el proceso.
«Quizás puedas ralentizar el envejecimiento, pero no puedes detenerlo», ha dicho Masel. «Tenemos una demostración matemática de por qué es imposible solucionar los dos problemas (la eliminación de las células defectuosas e impedir el crecimiento de las cancerosas). Puedes arreglar uno pero el otro permanecerá. (…) Y la razón básica es que las cosas se rompen. No importa cuánto lo intentes, no puedes evitarlo».
Quizás no sea un consuelo, pero según este investigador, es algo que todos debemos afrontar: «Es sencillamente algo con lo que lidiar si “quieres” ser un organismo multicelular». A diferencia de ellos, las bacterias son capaces de reparar sus daños en el ADN y cada cierto tiempo se reproducen y generan clones para garantizarse la inmortalidad. Pero, ¿Quién querría ser una bacteria?
Jun
2
La masa del universo, la inflación, el tamaño…
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo cambiante ~
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La Dra. Jasmina Lazendic-Galloway, Amelia Fraser-McKelvie y el Dr. Kevin Pimbblet. En mayo de 2.011, pudimos ller la noticia:
“Un estudiante de la Universidad Monash de Melbourne ha resuelto un problema que ha desconcertado a los astrofísicos durante décadas, el descubrimiento de parte de la llamada «masa perdida» del Universo.
El descubrimiento, publicado en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society, ha sido liderado por Amelia Fraser-McKelvie, de 22 años y becaria en la Escuela de Física de la facultad, que en una investigación con rayos X ha conseguido identificar en tres meses la conocida como «missing mass»”.
Particularmente no creo que estemos preparados para encontrar -si es que existe- esa “masa perdida”
La idea de la masa perdida se introdujo porque la densidad observada de la materiaen el universo está cerca del valor crítico. Sin embargo, hasta comienzos de los ochenta, no hubo razón teórica firme para suponer que el universo tenía efectivamente la masa perdida. En 1981, Alan Guth -del que ya hablamos aquí-, publicó la primera versión de una teoría que desde entonces se ha conocido como “universo inflacionista”. Desde entonces, la teoría ha sufrido cierto número de modificaciones técnicas, pero los puntos centrales no han cambiado.
Para lo que aquí tratamos, el aspecto principal del universo inflacionista es que estableció por primera vez una fuerte presunción de que la masa del universo tenía realmente su valor crítico. Esta predicción viene de las teorías que describen la congelación de la fuerza fuerte en el segundo 10-35 del Big Bang.
Aquí se pretende representar el pasado y el futuro del universo que, se expandió primero de manera muy rápida, después más lenta, y de nuevo la velocidad aumentó, de manera tal que el recorrido representa una especie de S que nos habla del pasado y del futuro.
Entre los otros muchos procesos en marcha en aquellos primeros momentos del nacimiento del universo, en aquel tiempo, uno de los principales parámetros a tener en cuenta es el de la rápida expansión, ese proceso que ha venido a ser conocido como inflación. Es la presencia de la inflación la que nos conduce a la predicción de que el universo tiene que ser plano.
Las moléculas de agua se separan y flota
El proceso mediante el cual la fuerza fuerte se congela es un ejemplo de un cambio de fase, similar en muchos aspectos a la congelación del agua. Cuando el agua se convierte en hielo, se expande; todos hemos podido ver una botella de líquido explotar si alcanza la congelación, el contenido se expande y el recipiente no puede contenerlo. No debería sert demasiado sorprendente que el universo se expanda del mismo modo al cambiar de fase.
Claro que no es fácil explicar cómo a medida que el espacio crece debido a esa expansión, se hace más y más voluminoso cada vez y también, cada vez menos denso y más frío. Lo que realmente sorprende es la inmensa magnitud de la expansión. El tamaño del Universo aumentó en un factor no menor de 1060 longitudes de Planck. Acordáos de aquellos números que en aquel trabajo que titulé, ¿Es viejo el Universo?, os dejaba aquí expuestos unos datos interesantes sobre nuestro universo. Volvamos a verlos:
La edad actual del universo visible ≈ 1060 tiempos de Planck
Tamaño actual del Universo visible ≈ 1060 longitudes de Planck
La masa actual del Universo visible ≈ 1060 masas de Planck
Vemos así que la bajísima densidad de materia en el universo es un reflejo del hecho de que:
Densidad actual del universo visible ≈10-120 de la densidad de Planck
Y la temperatura del espacio, a 3 grados sobre el cero absoluto es, por tanto
Temperatura actual del Universo visible ≈ 10-30 de la Planck
Estos números extraordinariamente grandes y estas fracciones extraordinariamente pequeñas nos muestran inmediatamente que el universo está estructurado en una escala sobrehumana de proporciones asombrosas cuando la sopesamos en los balances de su propia construcción. Lo cierto es que, son tan grandes y tan pequeñas esos números y fracciones que, para nosotros, no tienen significación consciente, no las podemos asimilar al tratarse, como se dice más arriba, de medidas sobrehumanas. Si un átomo aumentara en esa proporción de 1060 no tendría cabida en el Universo, el átomo sería mayor.
Decíamos que en 10-35 segundos, el universo pasó de algo con un radio de curvatura mucho menor que la partícula elemental más pequeña a algo con el tamaño de una naranja. No debe sorprendernos pués, que el nombre inflación esté ligado a este proceso. Es cierto que cuando oímos por primera vez este proceso inflacionista, podamos tener alguna dificultad con el índice de inflación que se expone sucedió en el pasado. Nos puede llevar, en un primer momento, a la idea equivocada de que se han violado, con un crecimiento tan rápido, las reglas de Einstein que impiden viajar más veloz que la luz, y, si un cuerpo material viajó desde la línea de partida que señalan los 10-35 segundos hasta aquella otra que marca la dimensión de una naranja…¡su velocidad excedió a la de la luz!
Claro que la respuesta a que algo sobrepasara la velocidad de la luz, c, es sencilla: NO, nada ha sido en nuestro universo más rápido que la luz viajando, y la explicación está en el hecho cierto de que no se trata de algo pudiera ir tan rápido, sino que, por el contrario, en lugar de que un objeto material vciajara por el espacio, lo que ocurrió es que fue el espacio mismo el que se infló -acordaos de la masa de pan que crece llevando las pasas como adorno-, y, ahora, esa expansión hace que las galaxias -las pasas de la masa-, se alejen cada vez más las unas de las otras, haciendo el universo más grande y frío cada vez.
Así que, con la expansión o inflación, ningún cuerpo material se movió a grandes velocidades en el espacio, ya que, fue el espacio mismo el que creció y, de alguna manera, su tremenda expansión, incidió sobre los objetos que contenía que, de esa manera, pasaron de estar muy juntos a estar muy separados. Las reglas contra el viaje a velocidades superiores a la de la luz sólo se aplican al movimiento al movimiento dentro del espacio, no al movimiento del espacio. Así no hay contradicción, aunque a primera vista pudiera parecerlo.
Las consecuencias del período de rápida expansión se puede describir mejor con referencia a la visión einsteniana de la gravitación. Antes de que el universo tuviera 10-35 segundos de edad, es de suponer que había algún tipo de distribución de materia. A causa de esa materia, el espacio-tiempo tendrá alguna forma característica.
Se dice que el espacio está arrugado y, conforme a la expansión, el universo será plano independientemente de la forma en que pudiera empezar encogido y arrugado para después expandirse y hacerse cada vez más plano, grande, de menor densidad y frío. La lisura no es ningún accidente, es la consecuencia necesaria de la física de la congelación que tuvo lugar en el segundo 10-35.
Los aceleradores construidos en los años cuarenta y cincuenta llegaron hasta la marca de un segundo. El Tevatrón del Fermilab llevó el límite a menos de una milmillonésima de segundo después del comienzo del Tiempo. El nuevo LHC proporcionara un atisbo del medio cósmico cuando el Universo tenía menos de una billonésima de segundo de edad.
Esa es una edad bastante temprana: una diez billonésima de segundo es menos que un pestañeo con los párpados en toda la historia humana registrada. A pesar de ello, extrañamente, la investigación de la evolución del Universo recién nacido indica que ocurrieron muchas cosas aún antes, durante la primera ínfima fracción de un segundo.
Todos los teóricos han tratado de elaborar una explicación coherente de los primeros momentos de la historia cósmica. Por supuesto, sus ideas fueron esquemáticas e incompletas, muchas de sus conjeturas, sin duda, se juzgaran deformadas o sencillamente erróneas, pero constituyeron una crónica mucho más aclaradora del Universo primitivo que la que teníamos antes.
Empleamos todos los medios a nuestro alcance e ideamos nuevos ingenios para poder asomarnos a las escalas más extremas del universo, con los telescopios queremos llegar hasta las primeras gaalxias y, con los aceleradores de partículas nos queremos asomar a ese momento primero en el que se formó la materia.
A los cien millones de años desde el comienzo del tiempo, aún no se habían formado las estrellas, si acaso, algunas más precoces. Aparte de sus escasas y humeantes almenaras, el Universo era una sopa oscura de gas hidrógeno y helio, arremolinándose aquí y allá para formar proto-galaxias.
A la edad de mil millones de años, el Universo tiene un aspecto muy diferente. El núcleo de la joven Vía Láctea arde brillantemente, arrojando las sobras de cumulonimbos galácticos a través del oscuro disco; en su centro brilla un quásar blanco-azulado. El disco, aún en proceso de formación, es confuso y está lleno de polvo y gas; divide en dos partes un halo esférico que será oscuro en nuestros días, pero a la sazón corona la galaxia con un brillante conjunto de estrellas calientes de primera generación.
Nuestras galaxias vecinas del supercúmulo de Virgo están relativamente cerca; la expansión del Universo aún no ha tenido tiempo de alejarlas a las distancias-unas decenas de millones de años-luz a las que las encontraremos ahora. El Universo es aún altamente radiactivo. Torrentes de rayos cósmicos llueven a través de nosotros en cada milisegundo, y si hay vida en ese tiempo, probablemente está en rápida mutación.
El Supercúmulo de Virgo, o Supercúmulo Local, es el supercúmulo de galaxias que contiene al Grupo Local y con él, a nuestra galaxia, la Vía Láctea. Tiene la forma de un disco plano, con un diámetro de 200 millones de años luz. El supercúmulo contiene alrededor de 100 grupos y cúmulos de galaxias, y está dominado por el cúmulo de Virgo, localizado cerca de su centro. El Grupo Local está localizado cerca del borde del cúmulo de Virgo, al cual es atraído.
Hay algo que es conocido por el término técnico de desacoplamiento de fotones, en ese momento, la oscuridad es reemplazada por una deslumbrante luz blanca, se cree que ocurrió cuando el Universo tenía un millón de años. El ubicuo gas cósmico en aquel momento se había enrarecido los suficientes como para permitir que partículas ligeras –los fotones– atraviesen distancias grandes sin chocar con partículas de materia y ser reabsorbidas.
(Hay gran cantidad de fotones en reserva, porque el Universo es rico en partículas cargadas eléctricamente, que generan energía electromagnética, cuyo cuanto es el fotón.) Es esa gran efusión de luz, muy corrida al rojo y enrarecida por la expansión del Universo, la que los seres humanos, miles de millones de años después, detectaran con radiotelescopios y la llamaran la radiación cósmica de fondo de microondas. Esta época de “sea la luz” tiene un importante efecto sobre la estructura de la materia. Los electrones, aliviados del constante acoso de los fotones, son ahora libres de establecerse en órbita alrededor de los núcleos, formando átomos de hidrógeno y de helio.
Poco a poco, el Universo evolucionó y continuó expandiéndose mientras se formaban nuevas galaxias
Disponiendo de átomos, la química puede avanzar, para conducir, mucho tiempo después, a la formación de alcohol y formaldehído en las nubes interestelares y la construcción de moléculas bióticas en los océanos de la Tierra primitiva. La temperatura ambiente del Universo se eleva rápidamente cuanto más marchamos hacia atrás en el tiempo, a los cinco minutos del big bang es de 1.000 millones de grados kelvin.
Por elevada que se esta energía, a la edad de cinco minutos el Universo ya se ha enfriado lo suficiente para que los nucleones permanezcan unidos y formen núcleos atómicos. Podríamos haber comptemplado a protones y neutrones unirse para formar núcleos de deuterio (una forma de hidrógeno), y a los núcleos de deuterio aparearse para formar núcleos de helio (dos protones y dos neutrones). De esta manera, un cuarto de toda la materia del Universo se combina en núcleos de helio, junto con rastros de deuterio, helio-3 (dos protones y un neutrón) y litio. Todo el proceso, se cree que termina en tres minutos y veinte segundos.
Si pudiéramos montarnos en una nave y recorrer todo el proceso desde el comienzo tiempo… ¡sería alucinante!
Asomarse a la historia del universo puede ser un viaje alucinante que nos cuente cómo pudieron pasar las cosas para que ahora, el Universo sea tal como lo podemos contemplar y, para que eso haya sido posible, mucha imaginación hemos tenido que emplear para poder inventar artilugios y generar ideas que, inspiradas en la observación y el experimento, nos llevaron a saber…¡lo poco que sabemos!
Emilio Silvera Vázquez
Jun
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La masa del universo, la inflación, el tamaño…II
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo dinámico ~
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¡El Universo! Que trataba de explicar en la parte I de este trabajo, en el que, sin quererlo, me remonté a aquellos primeros momentos, cuando nacieron el espacio y el tiempo y se fraguó, la materia misma que podemos ver y de la que todo está hecho, desde el objeto más diminuto hasta la más inmensa galaxia.
Antes de alrededor de un minuto y cuarenta segundos desde el comienzo del tiempo, se supone que no había núcleos atómicos estables. El nivel de energía en el ambiente es mayor que la energía de unión nuclear. Por consiguiente, todos los núcleos que se forman, se destruyen de nuevo rápidamente.
Alrededor de un segundo desde el comienzo del tiempo, llegamos a la época de desacoplamiento de los neutrinos. Aunque en esa época el Universo es extremadamente denso (y tan caliente como la explosión de una bomba de hidrógeno), ya ha empezado a parecer vacío a los neutrinos. Puesto que los neutrinos sólo reaccionan a la fuerza débil, que tiene un alcance extremadamente corto, ahora pueden escapar de sus garras y volar indefinidamente sin experimentar ninguna otra interacción.
Así, emancipados, en lo sucesivo son libres de vagar por el Universo a su manera indiferente, volando a través de la mayor parte de la materia como si no existiese. (Diez trillones de neutrinos atravesarán sin causar daños el cerebro y el cuerpo de cada uno de ustedes en el tiempo que os lleve leer esta página. Y en el tiempo en que hayan leído esta frase estarán más lejos que la Luna).
En menos de un siglo, el neutrino pasó de una partícula fantasma – propuesta en 1930 por el físico austríaco Wolfgang Pauli (1900-1958) a explicar el balance de energía en una forma de radioactividad, el llamado decaimiento beta, en una sonda capaz de escrutar el interior de estrellas y de la propia Tierra.
De esa manera, oleadas de neutrinos liberados en un segundo después del Big Bang persiste aún después, formando una radiación cósmica de fondo de neutrinos semejante a la radiación de fondo de microondas producida por el desacoplamiento de los fotones.
Si los neutrinos “cósmicos” -como se los llama para diferenciarlos de los neutrinos liberados más tarde por las supernovas- pudiesen ser observador por un telescopio de neutrinos de alguna clase, proporcionarían una visión directa del Universo cuando sólo tenía un segundo. A medida que retrocedemos en el tiempo, el Universo se vuelve más denso y más caliente, y el nivel de estructura que puede existir se hace cada vez más rudimentario.
El Universo, el Tiempo y la Entropía… ¡Nacieron juntos. Millones de años más tarde, nacieron las primeras estrellas
Por supuesto, en ese tiempo, no hay moléculas, ni átomos, ni núcleos atómicos, y, a 10-6 (0.000001) de segundo después del comienzo del tiempo, tampoco hay neutrones ni protones. El Universo es un océano de quarks libres y otras partículas elementales.
Si nos tomamos el trabajo de contarlos, hallaremos que por cada mil millones de antiquarks existen mil millones y un quark. Esta asimetría es importante. Los pocos quarks en exceso destinados a sobrevivir a la aniquilación general quark-antiquark formaran todos los átomos de materia del Universo del último día. Se desconoce el origen de la desigualdad; presumiblemente obedezca a la ruptura de una simetría materia antimateria en alguna etapa anterior. Nada hemos podido saber de lo que pasó antes del Tiempo de Planck.
Nos aproximamos a un tiempo en que las estructuras básicas de las leyes naturales, y no sólo las de las partículas y campos cuya conducta dictaban, cambiaron a medida que evolucionó el Universo. La primera transición semejante se produjo en los 10-11 de segundo después del comienzo del tiempo, cuando las funciones de las fuerzas débiles y electromagnéticas se regían por una sola fuerza, la electrodébil. Ahora hay bastante energía ambiente para permitir la creación y el mantenimiento de gran número de bosones w y z.
Debajo de este bonito conjunto que es el CERN, está el famoso acelerador LHC que intenta llegar a ese pasado que aquí estamos descubriendo ahora. Aquellos primeros momentos, cuando el Tiempo y el espacio hicieron su aparición para dar cobijo a la materia.
Así que estas partículas, los bosones w± y z °–las mismas cuya aparición en el acelerador del CERN verificó la teoría electrodébil– son las mediadoras intercambiables en las interacciones de fuerzas electromagnéticas y débiles, lo que las hace indistinguibles. En ese tiempo, el Universo está gobernando sólo por tres fuerzas: la gravedad, la interacción nuclear fuerte y la electrodébil.
Más atrás de ese tiempo nos quedamos en el misterio y envueltos en una gran nebulosa de ignorancia. Cada uno se despacha a su gusto para lanzar conjeturas y teorizar sobre lo que pudo haber sido. Seguramente, es posible que en el futuro, sea la teoría M (de supercuerdas) la que contestará esas preguntas sin respuestas ahora.
En los 10-35 de segundo desde el comienzo del tiempo, entramos en un ámbito en el que las condiciones cósmicas son aún menos conocidas. Si las grandes teorías unificadas son correctas, se produjo una ruptura de la simetría por la que la fuerza electronuclear unificada se escindió en las fuerzas electrodébil y las fuertes. Si es correcta la teoría de la supersimetría, la transición puede haberse producido antes, había involucrado a la gravitación.
Aún no había Carbono que se produciría mucho más tarde, en las estrellas, mediante el proceso triple alfa. El proceso triple alfa es el proceso por el cual tres núcleos de helio (partículas alfa) se transforman en un núcleo de carbono. Esta reacción nuclear de fusión solo ocurre a velocidades apreciables a temperaturas por encima de 100 000 000 kelvin y en núcleos estelares con una gran abundancia de helio (abajo gráfico).
En el universo temprano la primera materia (hidrógeno y Helio) era llevada por la fuerza de gravedad a conformarse en grandes conglomerados de gas y polvo que interaccionan y producían calor y formaron las primeras estrellas.
Elaborar una teoría totalmente unificada es tratar de comprender lo que ocurrió en ese tiempo remoto que, según los últimos estudios está situado entre 13.700 y 15.000 millones de años, cuando la perfecta simetría -que se pensaba, caracterizó el Universo-, se hizo añicos para dar lugar a las simetrías rotas que hallamos a nuestro alrededor y que nos trajo las fuerzas y constantes Universales que, paradójicamente, hicieron posible nuestra aparición para que ahora, sea posible que, alguien como yo esté contando lo que pasó.
La era de Planck
Realmente, carecemos de una teoría que nos explique lo que pasó en aquellos primeros momentos y, hasta que no tengamos tal teoría no podemos esperar comprender lo que realmente ocurrió en ese Universo niño. Los límites de nuestras conjeturas actuales cuando la edad del Universo sólo es de 10-43 de segundo, nos da la única respuesta de encontrarnos ante una puerta cerrada. Del otro lado de esa puerta está la época de Planck, un tiempo en que la atracción gravitatoria ejercida por cada partícula era comparable en intensidad a la fuerza nuclear fuerte.
Así que, llegados a este punto podemos decir que la clave teórica que podría abrir esa puerta sería una teoría unificada que incluyese la gravitación, es decir, una teoría cuántica-gravitatoria que uniese, de una vez por todas, a Planck y Einsteins que, aunque eran muy amigos, no parecen que sus teorías (la Mecánica Cuántica) y (la Relatividad General) se lleven de maravilla.
Emilio Silvera Vázquez
Jun
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Fue un largo camino y muy doloroso
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Pero no nos equivoquemos, el camino sigue siendo tortuoso y… ¡Doloroso también!
Antes nos acechaban peligros que estaban por todas partes en el deambular del día a día, en busca de comida, de refugios en la oscuridad de la noche y en la lluvia y la tormenta.
Ahora miramos hacia atrás en el Tiempo y podemos ver las reproducciones que intentamos plasmar en imágenes guiadas por los datos que nos han dado los hallazgos arqueológicos de aquellos lejanos antepasados.
En el presente, los peligros que nos acechan son distintos pero… ¡Mucho más sofisticados y de un nivel de ocultación que… ¡No los veremos venir! La Inteligencia Artificial, las enfermedades, la falta de medios para vivir dignamente, en función del lugar de nacimiento… ¡Los políticos! Esa lacra moderna de la que no nos podemos librar y nos chupan la sangre con la excusa del bien común que, cuando investigamos, se traduce en el bien de sus privilegios (que me perdonen algunos que (inocentes ellos), llegaron a la política con buenas intenciones -pero son pocos-.
Ellos no tenían que pagar por la agonía de pagar la hipoteca todos los meses que se lleva la mitad del sueldo, los servicios y suministros, la Comunidad, los supermercados, los estudios de los niños, la renovación del coche que tiene más de 15 años, el novio de la niña que no nos gusta, el hijo mayor que no estudia (ha repetido tres años), el trabajo y su precariedad…
Otros peligros que nos mantienen en una tensión bastante insoportable, y, si me dicen que conteste a la pregunta:
¿Qué vida era mejor a pesar de los peligros, la de nuestros ancestros en el Pasado o la nuestra en el presente?
No sabría que contestar.
Claro que no era una vida placentera
Ellos, nuestros antepasados lejanos, a pesar de la vida arrastrada que llevaban, estaban centrados en su papel, no profundizaban mentalmente, no se planteaban preguntas de por qué vivían así. Se limitaban a ir tirando lo mejor posible viviendo el día a día sin pensar en el mañana.
Deudas y falta de trabajo
Los jóvenes finalizan los estudios y no encuentran trabajo, tienen que emigrar
La lacra de la Droga
Soportar el control de una Agencia Tributaria que por Recaudar, comete abusos y produce injusticias con su enorme maquinaria que, no siempre utiliza sin vulnerar la Normativa y a la Ley. Dicen que hay que Contribuir a los Gastos generales del Estado en proporción a los ingresos, y, que se prohíbe la Confiscación.
Lo cierto mes que, imputan expedientes por mil motivos y tratan de retorcer la Ley tratando de hacer ver que esta dice lo contrario de lo que pretendía decir el Legislador.
No se si reír o llorar
Estudiamos hasta quedarnos dormido con la cabeza encima del libro, y, después de muchos años de sacrificio, encontramos un trabajo, una profesión a la que dedicamos toda nuestra vida. Y, como pasa siempre, nos casamos y tenemos familia a la que tratamos de darle más de lo que nuestros padres nos dieron, nos sacrificamos, ahorramos para el mañana, nos privamos de muchas cosas, poco a poco nos hacemos con un pequeño patrimonio: La vivienda habitual, una casita en el campo, el apartamento de la playa.
Pagamos al Notario en el momento de la compra por el otorgamiento de las Escrituras, para ahorrar algún dinero, tramitamos nosotros mismos las declaraciones del Impuesto de Transmisiones patrimoniales (autoliquidación), pagamos la cuota resultante en función del tipo aplicable y el valor de la vivienda, la llevamos al Registro de la propiedad para su inscripción, la damos de alta a nuestro nombre para pagar el Impuesto de la Contribución Urbana (IBI), el municipio nos cobrará las tasas municipales, tendremos que apechugar con el pago de la Comunidad de propietarios y las obras de mantenimiento, y, al final del camino, cuando después de todo ese esfuerzo queremos dejarlo a nuestros hijos… ¡Nos vuelven a pedir que paguemos por la Herencia?
Y, me pregunto Yo ¿Estuvieron ellos cuando había que apretarse el cinturón, cuando se anulaba el viaje de las vacaciones, cuando las pasábamos p. y nos privamos de tantas cosas para que nuestros hijos tuvieran algo?
Bueno lo dejo aquí, podríamos seguir como aquel cuento de nunca jamás, la idea inicial era simplemente esbozar aquel escenario del pasado de nuestros ancestros, y, también el que tenemos hoy, y, como un juego, elegir el más benigno.
Antes de elegir de manera precipitada que no os dejéis engañar por la Sociedad moderna, por todo lo que tenemos, los avances de los que podemos disfrutar, el enorme salto que ha dado la Ciencia, de como hoy conocemos secretos de la Naturaleza que impensables hace solo doscientos años…
Comparando los dos escenarios está claro que, los humanos del presente no podrían vivir como lo hicieron nuestros ancestros. Sin embargo, tendremos que mentalizarnos para impedir que ningún Gobierno abuse de nosotros, que no confisquen el rendimiento de nuestro trabajo, que no nos digan en qué gastamos nuestro dinero, como debemos pagar lo que compramos, o, lo que tenemos que comer…
¡Pandilla de sinvergüenzas!
Por catalogarlos de manera muy benigna (que no es lo que se merecen).
Emilio Silvera Vázquez