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¿¿Habrá alguna forma de vida, en las “lunas” de Júpiter y...

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en a otros mundos    ~    Comentarios Comments (0)

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Hace tiempo que se sabe de las “lunas” que orbitan alrededor de Júpiter, y, algunas, pudieran tener las condiciones necesarias para que, la Vida, estuviera presente en ella. La nave espacial Galileo investigó Júpiter y sus lunas durante algunos años y tuvo la oportunidad de volar a travéz de una enorme pluma de vapor de agua que salió de la superficie de Europa en forma de géiser que alcanzó la altura de cientos de kilómetros.

 

Resultado de imagen de Un satélite de la Agencia Espacial que investigó Júpiter durtante 14 años, voló por encima de una pluma de agua salida de la luna en forma de géiser

El estudio realizado, parece que confirma la idea que surgió a partir de unas investigaciones del Hubble, de imágenes tomadas allá por el año 2012.Y, más tarde, un satélite de la Agtencia Espacial que investigó Júpiter a fondo, detectó y sobrevoló aquel penacho del Géiser expulsado de Europa, y, su composicoón nos loleva a pensar que tiene presente los ingredientes de la Vida.

Claro que, los datos no son suficientes y se necesita de nuevas tecnologías que nos puedan refrendar lo que “dicen”, de tal manera que, podamos cxomprobarlo in situ, tomando muestras del océano salado que bajo la superficie de aquel pequeño mundo bulle lleno de formas de vida… ¡Se espera!

 

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En 1997, cuando la sonda Galileo estaba volando a unos 200 Km por encima de la superficie de Europa, el equipo encargado de su seguimiento, no sospechó que había sobrevolado y traspasado una pluma de vapor de agua salida de la luna helada.

Las aguas ocultas en Europa son un objetivco primordial en la búsqueda de vida extraterrestre, y enviar una nave espacial para tomar unas muestras de ese tipo de géiser podría ser la forma más práctica de verificar si, realmente allí pudiera estar presente alguna forma de vida. Al parecer, los ingredientes para la vida están presentes en el oculto océano de Europa.

 

 

Los chorros del hemiserio sur de Encélado vistos por Cassini (NASA/JPL).
                      Los chorros del hemisferio sur de Encélado vistos por Cassini (NASA/JPL).
Claro que, hoy sabemos que, efectivamente, Encélado es una luna activa de Saturno. Sus géiseres de hielo del hemisferio sur son los causantes de la extrema juventud de algunas zonas y, de hecho, las partículas de los chorros forman el anillo E. Es decir, el mecanismo inverso al propuesto por muchos investigadores de la misión Voyager. Pero nadie conocía estos hechos cuando la sonda Cassini llegó a Saturno. Sin embargo, los investigadores de la misión sí tenían presente la búsqueda de algún signo de criovulcanismo en Encélado y, sobre todo, alguna conexión entre la luna y el anillo E. Básicamente, sabían dónde buscar, por lo que muy pronto fueron capaces de descubrir los géiseres.
The view was acquired at a distance of approximately 60,000 miles (96,000 kilometers) from Enceladus and at a Sun-Enceladus-spacecraft, or phase, angle of 45 degrees. Image scale is 1,896 feet (578 meters) per pixel.
                Encélado visto por la Cassini en octubre de 2015 (NASA/JPL-Caltech).
Encélado, como Europa, también contiene, bajo su superficie helado, un océano salado. Los investigadores de las Voyager no tenían ni idea de que Encélado iba a ser tan sorprendente, así que no se molestaron en realizar un seguimiento exhaustivo de la posible actividad de este satélite a distancia. Sin embargo, Ted Stryk, aficionado a procesar imágenes de misiones espaciales, ha decidido buscar en los archivos imágenes de las Voyager en las que apareciera Encélado de lejos para ver si había algún rastro de los géiseres. Aunque en todas las imágenes conocidas de las Voyager en las que Encélado se ve con suficiente resolución no se aprecian los chorros, Stryk optó por buscar imágenes del satélite que hubieran pasado desapercibidas. Esto es posible porque la pequeña luna gira lo suficientemente cerca de Saturno como para aparecer ‘sin querer’ en imágenes del planeta o de los anillos. Stryk revisó los archivos y, ¡eureka!, encontró ocho imágenes de la cámara de gran angular (WAC) de la Voyager 1 en las que aparecía Encélado el 13 de noviembre de 1980, un día después del máximo acercamiento de la sonda a Saturno, en las proximidades de Saturno.
Resultado de imagen de Imágenes de Io y sus géiseres

“Io, la más interna de las cuatro lunas de Júpiter y el cuerpo con mayor actividad volcánica del Sistema Solar, alberga en su superficie un gran lago de lava llamado Loki Patera (en honor al dios nórdico relacionado con el fuego y el caos). El cráter de 200 km de ancho pudo ser observado por primera vez con un telescopio terrestre hace apenas dos años. Ahora, investigadores de la Universidad de California en Berkeley han obtenido un mapa excepcionalmente detallado de la zona y han descubierto que el lago no es un aburrido plato de sopa, sino que dos olas cruzan su superficie.”

 

Resultado de imagen de dimensiones de Loki Patera en Io

         Vista de plumas de los volcanes de Io
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Loki Patera, ha sido muy bien estuidiada pñor los científicos, y, los datos han mostrado que la temperatura de la superficie , del masivo lago fundido de Io, aumenta de manera constante de un extremo al otro. La zona caliente del cráter tiene una superficie de 21.500 Km2, es decir, más grande que el lago Ontario.
Resultado de imagen de Los mares de metano de Titán
Observaciones anteriores han demostrado que Titán tiene una atmósfera densa y líquido estable en su superficie. Eso sí, sus mares y lagos no son de agua, sino de metano y etano. Ahora, los investigadores han encontrado una nueva forma en la que este satélite lejano se parece inquietantemente a nuestro planeta: tiene nivel del mar, una elevación promedio constante en relación con la atracción gravitacional. El nuevo estudio, basado en datos de la nave espacial Cassini de la NASA y publicado en la revista Geophysical Research Letters, encuentra que los mares de Titán siguen una elevación constante en relación con su atracción gravitacional, al igual que los océanos de la Tierra. Parece que los lagos más pequeños en Titán aparecen a elevaciones varios cientos de metros más altas que el nivel del mar. En la Tierra, los lagos también se encuentran comúnmente a gran altura. El lago más alto navegable por grandes barcos, el Titicaca, está a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar.

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: La luna Titán tiene un nivel del mar como la Tierra http://mysteryplanet.com.ar/site/la-luna-titan-tiene-un-nivel-del-mar-como-la-tierra/

Resultado de imagen de Los mares de metano de TitánImagen relacionadaImagen relacionadaImagen relacionada
Titán posee una atmósfera espesa, muy densa, parecida a la que tenía la Tierra hace algunos miles de millones de años. No se descarta la idea de que, en sus mares de metano, pudiera estar presente alguna clase de vida extremófila.
titan                               El satélite Titán

 

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Los mares del hemisferio norte de Titán (Lorenz et al.).

Pero por primera vez desde que comenzó la misión Cassini ya disponemos de un mapa radar de toda la región, en la que destacan tres grandes mares: Ligeia Mare, Punga Mare y Kraken Mare. Kraken Mare, o el mar Kraken, es el más grande todos ellos con diferencia. No obstante, hoy en día sabemos que en realidad Kraken está formado por dos cuencas independientes -denominadas Kraken-1 y Kraken-2-, separadas por un estrecho canal de 17 kilómetros de ancho y 40 kilómetros de largo situado a 64º de latitud norte y 42º de longitud este. La presencia de este accidente geográfico debe causar curiosos efectos sobre este mar titánico.

Si analizamos los datos de radar de la Cassini y tenemos en cuenta las profundidades estimadas de los mares (350 metros para el Kraken y 300 metros para el Ligeia), se cree que el volumen combinado de los mares de Titán debe rondar los 33.000 kilómetros cúbicos de metano y etano (otras estimaciones dan valores de entre 15.000 kilómetros cúbicos y 70.000 kilómetros cúbicos). Estas profundidades de centenares de metros en los lagos del hemisferio norte contrastan con los apenas diez metros de profundidad que parece tener el único lago destacable en las regiones australes, el Ontario Lacus. Si estos cálculos son correctos, el Ontario solamente tendría unos 200 kilómetros cúbicos, o sea, menos del 1% de todos los cuerpos líquidos superficiales de Titán.

 

 

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Detalle del estrecho del Kraken Mare (Lorenz et al.).

Y aquí viene lo interesante. La presencia de la garganta podría causar corrientes de marea entre las dos cuencas con velocidades de hasta 1,8 km/h si asumimos que la diferencia entre la marea baja y la alta es de unos cuatro metros de altura. No parece mucho, pero no olvidemos que hasta hace no mucho se pensaba que la superficie de los lagos de Titán estaban prácticamente libres de corrientes y olas. Este estrecho tiene unas dimensiones comparables a las del estrecho de Gibraltar en la Tierra, aunque morfológicamente se parece más al estrecho de Åland que separa el golfo de Botnia del Mar Báltico. Y, al igual que este estrecho terrestre, además de la garganta, existe una serie de islas estrechamente agrupadas que comunica las dos zonas del Kraken. La influencia hidrológica -o metanológica- de este pequeño archipiélago no es significativa al tratarse de ‘aguas’ muy poco profundas.

 

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Las islas del estrecho de Åland entre Finlandia y Suecia se parecen mucho al estrecho que separa las cuencas del Kraken (Lorenz et al.).

 

La corriente de marea podría además generar olas en el estrecho independientemente de la velocidad del viento, que en Titán es especialmente baja. Por este motivo, quizás sea el único lugar en los mares de Titán con oleaje sea precisamente la garganta del Kraken. En el resto de la superficie de los mares las olas no superarían los 20 centímetros de alto suponiendo vientos del orden de 1 m/s. El pasado marzo la sonda Cassini detectó el reflejo especular de lo que parecen ser pequeñas olitas de dos centímetros de altura creadas por vientos de 0,75 m/s. Está claro que para los futuros exploradores surfear las olas de Titán no será una actividad de mucho riesgo.

Resultado de imagen de Los mares de metano de Titán
De todas las maneras, nos gastamos ingentes cantidades de3 dinero en buscar formas de vida en planetas situados a muchísima distancia, y, seguramente, la tenemos ante nuestras propias narices, dentro de la región que consideramos nuestra propia casa, es decir, el Sistema solar y sus pequeños mundos.
emilio silvera
 


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