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¡Aparece una partícula que nadie conoce!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (0)

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CERN

 

Los nuevos datos del LHC muestran la señal de una posible partícula seis veces más masiva que el bosón de Higgs.

 

Detector CMS del LHC, en Ginebra                  Ingenieros trabajando en el detector CMS del LHC, en Ginebra. / CERN

Los nuevos datos acumulados en los últimos meses por el mayor acelerador de partículas del mundo, el LHC, apuntan a la posible existencia de una partícula desconocida con una masa unas seis veces mayor que el bosón de Higgs. La existencia de la nueva partícula aún no se puede confirmar, pero el hecho de que los dos grandes detectores del LHC, ATLAS y CMS, hayan captado su rastro justo en el mismo rango de masas ha causado una enorme expectación hoy durante el acto de presentación de los nuevos datos en la sede del laboratorio europeo de física de partículas CERN.

Este año el LHC ha comenzado a funcionar al doble de potencia, adentrándose en un nuevo territorio de la física. Los nuevos indicios se basan en la observación de colisiones entre partículas que producen una desintegración en dos fotones. Es el mismo tipo de desintegración que sirvió para descubrir el bosón de Higgs en 2012. La masa de la nueva partícula está en torno a 750 Gigaelectronvoltios, es decir, seis veces más que el Higgs.

Aún es muy pronto para decir si la partícula existe o es un mero error estadístico, según explican varios físicos que trabajan en el CERN. Si la señal fuera real, supondría entrar de lleno en un nuevo ámbito de la física totalmente desconocido, más allá del modelo estándar, del que el Higgs era el último elemento que quedaba por descubrir.

Uno de los escenarios posibles en el que podrían encajar nuevas partículas es la supersimetría, una teoría que predice que cada partícula conocida tiene una gemela desconocida. “Esta partícula podría ser otro Higgs o cualquier otra cosa, pero aún es muy pronto para poder asegurar nada”, ha explicado esta tarde a Materia Mario Martínez, investigador principal del proyecto IFAE-ATLAS, después de asistir a la presentación de los datos en la sede del CERN. “Por ahora lo único que hemos visto ambos experimentos es un indicio, pero este puede desaparecer en cuanto recabemos más datos, es exactamente lo que sucedió antes con otros eventos similares”, advierte. “No podemos decir nada sólido, pero sin duda son datos ilusionantes”, reconoce.

Un Higgs pesado

En la reunión de hoy se han presentado datos tomados de junio a noviembre, explica Martínez. “Los datos de ATLAS están en torno a los 3,6 sigma, aunque oficialmente, con las debidas correcciones, solo llegan a 1,9”, explica. Para reclamar un descubrimiento son necesarios cinco sigmas.

“Todo el mundo se ha emocionado al ver los datos pero con esta estadística no se puede decir nada”, coincide Toni Pich, investigador del Instituto de Física Corpuscular. Pich dice que en el CERN lleva habiendo rumores durante días sobre los nuevos datos “y hoy no cabía en el auditorio ni una persona más”. El físico teórico explica que, desde que el LHC comenzó a funcionar al doble de potencia este año, está explorando unas regiones físicas totalmente nuevas y por lo tanto todo lo que pueda aparecer puede encajar de una forma u otra con la supersimetría. Esta posible partícula que aparece en los datos de CMS y Atlas “podría ser un Higgs pesado”, señala, pero nada puede decirse hasta que no haya más datos. La expectación va a continuar al menos hasta 2016, explica Martínez, pues el LHC acaba de parar y no volverá a funcionar hasta abril de ese año. “Es posible que en junio o agosto ya haya suficientes datos como para saber si la señal se mantiene o desaparece”, concluye.

Fuente: la prensa.

Nuevos planetas con posible presencia de Vida

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo dinámico, Noticias    ~    Comentarios Comments (0)

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 Descubren el planeta más cercano a la Tierra que puede ser habitable

Este mundo pequeño y rocoso orbita una estrella a «solo» 14 años luz de nosotros

La estrella Wolf 1061 y sus tres planetas. El «c» es el potencialmente habitable

    La estrella Wolf 1061 y sus tres planetas. El «c» es el potencialmente habitable – UNSW

Un equipo de astrónomos australianos ha descubierto el planeta potencialmente habitable más cercano a la Tierra fuera del Sistema Solar, a «solo» 14 años luz, una distancia que puede parecer muy larga, pero que es mucho más corta que la que nos separa de la mayoría de candidatos a albergar vida y una nadería en la inmensidad del Universo. Este nuevo mundo, que tiene más de cuatro veces la masa del nuestro, es uno de los tres que el equipo detectó alrededor de una estrella enana roja llamada Wolf 1061.

«Es un hallazgo particularmente emocionante porque los tres planetas tienen una masa suficientemente baja como para ser potencialmente rocosos y tienen una superficie sólida», explica Ducan Wright, autor principal del estudio, que publicará The Astrophysical Journal Letters, e investigador en la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Sídney. Pero es que además, el planeta medio, Wolf 1061c, se encuentra dentro de la zona conocida como «Ricitos de Oro», ni muy lejos ni muy cerca de la estrella, «donde podría haber agua líquida, y tal vez incluso la vida», subraya Wright.

Como explica el científico en un comunicado, «es fascinante mirar a la inmensidad del espacio y pensar que una estrella tan cercana a nosotros -un vecino cercano- podría alojar un planeta habitable». Aunque se han encontrado otros planetas que orbitan estrellas más cercanas que Wolf 1061, esos mundos no son considerados como potencialmente habitables.

Los tres planetas recién detectados orbitan una estrella pequeña, relativamente fría y estable aproximadamente cada 5, 18 y 67 días. Sus masas son, al menos 1,4, 4,3 y 5,2 veces la de la Tierra, respectivamente.

El planeta exterior más grande cae justo fuera del límite exterior de la zona habitable, la distancia de la estrella a la que se considera que puede existir agua líquida en su superficie, y también es probable que sea rocoso, mientras que el planeta interior más pequeño está demasiado cerca para ser esperanzador.

La estrella Wolf 1061

 

                                                         La estrella Wolf 1061- UNSW
 

 

El equipo hizo el descubrimiento usando observaciones de Wolf 1061 recogidas por el espectrógrafo HARPS en el telescopio de 3,6 metros del Observatorio Europeo del Sur en La Silla, Chile. «Nuestro equipo ha desarrollado una nueva técnica que mejora el análisis de los datos de este instrumento cazador de planetas, y hemos estudiado más de una década de observaciones de Wolf 1061», dice el profesor Chris Tinney, de la UNSW.

«Estos tres planetas justo al lado de nosotros se unen a las pequeñas pero crecientes listas de mundos rocosos potencialmente habitables orbitando estrellas cercanas más frías que nuestro Sol», apunta.

Los científicos saben ahora que los planetas rocosos pequeños como el nuestro son abundantes en nuestra galaxia, y los sistemas multi-planeta también parecen ser comunes. Sin embargo, la mayoría de los exoplanetas rocosos descubiertos hasta ahora están a cientos o miles de años luz de distancia. Una excepción es Gliese 667Cc, que se encuentra a 22 años luz de la Tierra. Orbita una estrella enana roja cada 28 días y es al menos 4,5 veces más masivo que la Tierra.

La proximidad de los planetas alrededor del Wolf 1061 significa que hay una buena probabilidad de que estos mundos puedan pasar por delante de la cara de la estrella. Si lo hacen, en un futuro será posible estudiar sus atmósferas y comprobar la existencia de señales de vida.

Fuente ABC – Ciencia