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¿Sirve realmente orar pidiendo alguna cosa?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (51)

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El Amigo Nelson me envía un Correo (como otros muchos) que me ha llamado la atención y aquí os lo dejo para que saqueis vuestras propias conslusiones.

Preparativos para la celebración sagrada

Imagen de la Agencia EFE

Una reportera escuchó hablar de un anciano judío que había estado yendo a orar al Muro de los Lamentos durante muchos años, todos los días, sin faltar uno. Así que fue para allí a comprobarlo. Identificó al hombre fácilmente mientras se acercaba al Muro de los Lamentos.

Lo observó mientras oraba.

Después de 45 minutos y cuando el viejito se estaba dando vuelta para irse, ella se acercó para hacerle una entrevista.

“Discúlpeme, señor. Soy Rebecca Laskowsky, reportera. ¿Cuál es su nombre?”.

“Morris Fishbein,” respondió el hombre.

“¿Cuánto tiempo ha venido usted, señor, al Muro de los Lamentos?”.

“Alrededor de 60 años”.

“¡60 años! ¡Es asombroso! ¿Y por quién ó por qué reza?”.

“Rezo por la paz entre cristianos, judíos y musulmanes.”

“Rezo porque terminen todas las guerras y los odios entre la gente.”

“Rezo para que los niños crezcan como adultos responsables, amando a sus semejantes”.


“Rezo porque no haya pobres en el mundo, aunque para ello no tengan que haber ricos”

“¿Y cómo se siente usted después de estos 60 años?”


” ¡¡¡Como si le hubiera estado hablando a una pared!!!”

¡La Condición Humana! ¿Cuándo seremos conscientes para saber que, lo que queramos alcanzar tendrá que ser mediante el propio esfuerzo?

 

  1. 1
    jose german vidal palencia
    el 11 de noviembre del 2012 a las 16:42

     
    Emilio:
     
    No tengo la menor duda de que esta entrada es vital comprenderla cabalmente, pues de ello depende que nuestro espíritu pueda apagarse, (¿Más de lo que ya está apagado por tantas injusticias humanas que nos rodean?), o resurgir, con una brillantés inusitada.
     
    Hasta lo que llevamos comentado, todavía no surge alguna respuesta científicamente válida que pueda explicar tu interrogante, y no sólo por la fe que algunos podamos tener, en algún ente de superior inteligencia y sabiduría que la de nosotros. (Algunos le llamamos dios. Ya expliqué lo ambiguo de esta palabra)
     
    Cuando digo: “respuesta científicamente válida”, hago referencia a sucesos históricos que sin duda pasaron alguna vez en este planeta. Sean creídos o no, esos eventos.
     
    Tu interrogante: ¿Sirve realmente orar pidiendo alguna cosa?, te diré que si sirve según el punto de vista comentado por nuestro buen amigo Zephiros, pero, sinceramente te diré, que desde el punto de vista material, “el pedir alguna cosa orando”, a la mayoría no se le da. Aun así, las personas siguen orando y pidiendo, aunque de momento no se les cumplimente su pedido. Eso es tener fe en alguien que ha prometido, sobre todo, una vida mejor para todos. ¿Para cuando? Nadie lo sabe con certeza.
     
     Ahora bien, te diré que desde el punto de vista cristiano, (puede haber puntos de vista de otras religiones, este cristiano todavía mucha gente no lo comprende) el que se cumplimente algún pedido bajo oración, en lo general no es para satisfacer a quien ha orado, es para que quienes se enteren del cumplimiento, crean que existe el que lo cumplió.
     
    Me explico: En mi caso particular, tengo dos sucesos que me hacen creer firmemente que existe un ente superior que cumple.
     
    A los tres años de edad, mi nieto Leonardo se queda sin padre, este habría fallecido en accidente carretero, su motocicleta derrapó, y murió.
     
    Meses después, este huérfano de padre enferma de las vías respiratorias, después de semanas que no aliviaba aun con adecuado tratamiento médico, decidí platicar unas palabras con él.
     
    En su cama, momento previo para que durmiera esa noche, le dije:
     
    “Híncate Leo (sobre su pequeña cama). Lo hizo, y le pedí que juntara sus manos y le dijera a Dios: “Dios mio, alíviame de la tos que tengo” (No paraba de toser)
     
    A partir de ese momento, no volvió a toser. Había sanado. Obviamente en el futuro, alguna vez volvió a padecer ese mal, del que nadie se salva alguna vez.
     
    El otro evento lo sufrí yo 8 años después del arriba narrado. Me enfermé de las vías respiratorias. Estuve así 2 años. Visite neumólogos, otorrinos, homeópatas, médicos generales, no una, sino incontables veces. Creía morir en poco tiempo.
     
    Ocasionalmente me encontré con un amigo que era pastor cristiano, y le conté de mi larga enfermedad. Le pedí que en algún momento que tuviera tiempo, orara por mi. No pidiendo salud para mí, sino que sólo orara. Para mi era estar despidiéndome de un buen amigo.
     
    Pero…, este amigo empezó a orar allí mismo. Me puso una mano en el hombro, y oró en voz alta, pidiendo a su Dios por mi salud. Le di las gracias y me despedí de él.
     
    En los días siguientes, olvidando ese detalle narrado, continué tomando medicina recomendada por el último médico que había visitado. Y…, me di cuenta que ya no era necesario que las siguiera tomando.
     
    A partir de ese momento feliz, retomé investigaciones que tenía archivadas de hacía años, algunas de las cuales ahora estoy presentando. En abril cumpliré dos años que tome la computadora e inicié la divulgación correspondiente. (No quería morir y dejar todo eso en un cajón con cosas que yo sólo comprendía)
     
    Pero uno de los sucesos más importantes que avalan mi dicho de que los resultados de una oración, (si es que se da el pedido hecho) son para que los que se enteren de lo hecho y cumplido, crean en quien lo cumplió, es el suceso que muchos conocen referido a la muerte de Lázaro (según la biblia, esto ocurrió).
     
    Las hermanas de Lázaro, pidieron personalmente a Jesús que lo sanara. Sin embargo, este esperó varios días para intentar hacer algo al respecto. El caso es que en ese lapso de tiempo, Lázaro murió, y fue encerrado muerto en una cueva que existía para tal fin.
     
    Después de varios días de muerto (apestaba, decían algunos) Jesús lo resucitó, pero, previo a eso, ORÓ, diciéndole a su Padre, en voz fuerte:
     
    “Padre, esto te lo pido para que todos vean y crean en ti”
     
    Y gritó: “Lázaro, sal allí”
     
    Y este salió y se fue caminando.
     
     
     
     
     

    Responder
  2. 2
    emilio silvera
    el 12 de noviembre del 2012 a las 6:54

    Amigo mío:
    No tengo ni el conocimiento ni la inteligencia necesaria para hablar de los temas que nos cuentas. Muchas son las cosas de este mundo a las que no podemos dar una explicación y, a veces (como es tu caso), encontramos esa explicación en un ámbito que sobrepasa lo humano y del que nada puedo decir.
    En en el transcurrir de toda tu elocución, has dicho unas palabras:  “(No quería morir y dejar todo eso en un cajón con cosas que yo sólo comprendía)” que son clave en todo el tema que relatas en lo que a tí concierne. Si piensas en ello profundamente, verás dónde está la explicación de lo acontecido.
    ¿Qué duda cabe? Las personas que tienen fe y hacen sus oraciones encuentran en ellas un remanso de paz y reposo para su Alma que se siente reconfortada. Lo que llamamos espíritu, lo que trasciende a todo lo material y está en contacto con ese algo superior que presentimos, busca sus caminos y se acomoda en lo que cree. Ahí, en ese lugar, encuentra lo que necesita, ese bienestar que en este mundo está ausente.
    Como comprenderás, cuando hablo de bienestar no me refiero a cosas materiales, esas, que son de este mundo, se alcanzan con el trabajo y el esfuerzo y, a veces, también con un poco de suerte.
    De lo otro, de recibir “algo” desde un ámbito muy superior…, nada puedo decir, mi ignorancia es tanta que mejor lo dejo para quiénes, con más propiedad que yo, puedan pronunciarse sobre ese particular. Una cosa es cierta, siento un gran respeto por todo lo que cuentas y, en realidad, también siento, una sana envidia, por eso que tu tienes y de lo que yo carezco.
    Un abrazo amigo mío.
     
     

    Responder
  3. 3
    jose german vidal palencia
    el 12 de noviembre del 2012 a las 13:18

    Sobre el tema, se me acabaron las palabras. No esperaba un mejor colofón que las que acabas de expresar. Un saludo cordial.

    Responder
  4. 4
    jose german vidal palencia
    el 12 de noviembre del 2012 a las 14:25

     
    Emilio:
     
    Esta entrada, considera la palabra “orar” como parte central de un tema que no deja de ser religioso. ¿Qué religiones consideran la palabra “orar” u otra equivalente, y para que sirve?
     
    Yo creo que debe dejarse abierta la posibilidad de que algún representante de cada una de ellas (o especialistas en cada religión que se aluda) presente algún estudio relativo.
     
    Si a alguien le interesa el punto de vista cristiano, puede revisar el siguiente enlace: ¿Jesús afirmó ser Dios?  
     
    Considero que esta página de internet donde se habla del tema, puede llegar a muchos países y personas alrededor del mundo. Por ello considero sano exista disponible un enlace donde se consideren serios puntos de vista de especialistas expertos en cada una de ellas. (De cada religión, si fuese necesario).
     
    Tu expresión:
     
    “…, mi ignorancia es tanta que mejor lo dejo para quienes, con más propiedad que yo, puedan pronunciarse sobre ese particular.”
     
    No me deja lugar a dudas de que la palabra “orar”, no sólo es necesaria considerarla bajo significados que se puedan encontrar en algún diccionario, sino que también es necesario que quienes pudieran dar comentarios sobre el tema, enfocaran su punto de vista personal derivado de la religión que cada quien pudiera conocer, reconocer, o representar, en cada caso.
     
    Lo que hasta aquí se ha comentado, deriva de puntos de vista personales y no de especialistas (incluyéndome). Y no es que se esté invitando a especialistas, sino que debe reconocerse que hablar sobre cosas que no conocemos a ciencia cierta, podría traer confusión y debate de baja calidad (no deseado) a todos los que tenemos la oportunidad de visitar esta página, de tu excelente blog.
     
    Saludos.
     
       
     

    Responder
    • 4.1
      emilio silvera
      el 12 de noviembre del 2012 a las 18:49

      Un abrazo amigo.

      Responder
    • 4.2
      Zephyros
      el 13 de noviembre del 2012 a las 3:38

      José Germán, si no me equivoco este es un lugar abierto, se debaten muchos temas y no se pide, al menos yo no tengo noción que se pida a nadie que sea especialista en los temas que nos presenta Emilio. Y sin embargo se consiguen debates animados, con muchas ideas y no son debates de baja calidad. Aquí hay temas de ciencias físicas por doquier y, me consta, hay algún físico entre los contertulios, sin embargo nunca se dijo que se debía ser físico para hablar de Física, Astronomía, Astrofísica… Igual, con historia de la ciencia, fundamentalmente; o biología, matemáticas, química, filosofía… especialistas en cada tema.

      Con el debate abierto en esta entrada igual, cada uno expone su opinión, la mía la expuse más arriba y tratándose de temas ajenos al rigor de la Ciencia resultan más abiertos a interpretación subjetiva. Porque por muy especialista y estudioso que sea uno en temas como este indemostrables y cuestión de Fe nunca podrá tener más razón que su antítesis. Simplemente se tiene Fe o no se tiene, la razón no funciona aunque nos autosugestionemos que sí.

      Una reunión de especialistas de todas las religiones y de la no-religión nunca llegaría a conclusiones válidas para cada uno, mientras que una reunión de personas de ciencias sí, esa es la diferencia, la Ciencia no depende de la persona, de la cultura, o creencias. La Ciencia da respuestas claras cuando las tiene, y busca las que no tiene, y lo bonito del tema es que no depende de quién la practica.

      Saludos!

       

      Responder
      • 4.2.1
        Emilio Silvera
        el 14 de noviembre del 2012 a las 9:20

        Así resulta ser amigo Zephyros, todos caben aquí y a nadie se le piden credenciales.  Cada cual puede dar su opinión sobre los temas tratados en cada momento y ámbito del saber y, como es de esperar, como nadie sabe más que nadie y cada cual puede saber lo suyo, es conveniente oir a todo el mundo independientemente del título que pueda obstentar. Sin son más preparados por sus estudios y nos pueden instruir en alguna cuestión…¡bienvenidos sean! pero, eso sí, como bien apuntas, a nadie se le pide la cátedra para hablar y exponer sus ideas aquí.

        Y, lo cierto es que, esa técnica abierta a todos, no podría ir mejor.

        Un abrazo amigo.

        Responder
  5. 5
    jose german vidal palencia
    el 14 de noviembre del 2012 a las 17:13

     
    Hola Don Emilio, hola Zephiroz:
     
    Con todo respeto les digo que revisé mi comentario 19, y no tengo duda de que quedó bien explícito y en su debido lugar., Este se centra en el tema que es sobre la palabra “orar”, palabra ambigua como pocas, en cuanto a que puede tener diferentes interpretaciones.
     
    Sugiero que se consideren los dos primeros párrafos del comentario aludido, como unidos en una sola idea, y no el segundo como si estuviese aislado, ya que este segundo párrafo contempla la posibilidad específica de que personas conocedoras de su religión, expresen algún estudio relativo. No describe la posibilidad de que personas conocedoras, participen.
     
    El otro punto es la idea errónea de entender que yo haya escrito que la calidad del debate sea de baja calidad. Esta clara la indicación en el comentario, de que el debate podría ser de baja calidad (algo no deseado).
     
    La poca experiencia que tengo en foros diversos, he notado que, algunos, interesantísimos, de repente degeneran por una inadecuada intervención de los participantes. ¿Quién desea eso?
     
    Un saludo cordial para ambos
     
     
     
     
     
     
     
     
     

    Responder
  6. 6
    jose german vidal palencia
    el 15 de noviembre del 2012 a las 1:49

     
    Querido amigo Emilio:
     
    A lo largo de esta entrada, (no digo debate porque no se ha dado ninguno) he estado pendiente de tus pensamientos y los encuentro acertados. En lo particular yo veo delicado hablar del tema “religión” considerando los ejemplos que se han dado en la historia del mundo. Desde las guerras santas, hasta las amenazas de proseguirlas simplemente porque alguien expresa cosas que a otros les parece irrespetuoso considerarlas públicamente, sea en libros, documentales, películas, o tan sólo por alguna expresión inoportuna que alguien se atrevió a emitir.
     
    Tienes un par de expresiones que hacen saber que mejor sería parar el tema y dejarlo para gente conocedora de estas cuestiones, cosa que estoy completamente de acuerdo. A continuación, conjunto expresiones que avalan lo que acabo de decir:
     
    Comentario 7.1
     
    “En fin, el tema es largo y complicado y, como podemos molestar a muchos, mejor la dejamos aquí y pasamos de puntillas sobre cuestiones del “Alma y del “Espíritu”
     
      
     
    Comentario 18
     
    “Sobre el tema, se me acabaron las palabras. No esperaba un mejor colofón que las que acabas de expresar”.
     
     
     
    Comentario 17
     
    “…, mi ignorancia es tanta que mejor lo dejo para quienes, con más propiedad que yo, puedan pronunciarse sobre este particular”.
     
     
     
    Sobre tus comentarios nada tengo que decir, están bien fundamentados y sólo  pongo de referencia dos fragmentos de ellos para que se tenga visión de lo delicado que es debatir de asuntos (sagrados para otros) en los cuales no somos especialistas. Considerar la posibilidad de conocer puntos de vista de especialistas (en su religión), me enseñaría nuevas cosas que ahora desconozco.
     
    Sin más, mis respetos sinceros para todas las religiones, y para aquellos que no profesan alguna.
     
    Un abrazo sincero.
     
     
     
     
     

    Responder
    • 6.1
      Emilio Silvera
      el 15 de noviembre del 2012 a las 9:51

      Así es amigo mío, tal y como lo has captado. Nada me disgustaría más que molestar a terceros con mis palabras que podrían herir sensibilidades en las que, de ninguna manera puedo entrar como elefante en cacharrería. Cada cual es libre de creer o no creer, eso es lo que llamamos el Libre Albedrío y, si en realidad existe, debemos respetarlo.

      Ota cosa sería debatir, en un terreno formal y expresamente abierto para debatir el tema de la religión, ya que, allí, en ese ámbito, todos los presentes saben a lo que van y a qué se exponen. En alguna que otra refriega de ese tipo me he podido ver a lo largo de vida. He debatido con algún Obispo amigo sobre cuestiones que no llego a poder “ver” con tanta claridad como ellos parecen “ver”.

      En fin amigo German, como digo, el respeto hacia los demás me impide expresarme libremente sobre cuestiones tan delicadas que, por lo general, pueden herir las susceptibilidadesa de los otros y, en ese caso, prefiero no hacerlo.

      Un abrazo,

      Responder
  7. 7
    jose german vidal palencia
    el 15 de noviembre del 2012 a las 2:20

     
    Amigo Zephiros:
     
    Encuentro que en el segundo párrafo de mi comentario 19, debí agregar, para evitar ambigüedades de mi parte, que a veces los administradores de los blogs pueden no dar entrada a algún comentario fuera de lugar (según sus criterios), ya sea colocando la etiqueta de: “Comentario pendiente de moderación”, o simplemente retirándolos. Cabe esa posibilidad y así la considero. No hay tanta libertad para comentar, gracias a los administradores. Así debe ser.
     
    Un saludo cordial
     
     
     
     
     

    Responder
    • 7.1
      Zephyros
      el 15 de noviembre del 2012 a las 12:53

      No problem JGerman, seguiremos leyendo y escribiendo siempre que haya tiempo y ganas para ello, no te preocupes demasiado por párrafos de mensajes anteriores. Ahora tengo que leer no se qué de viajes en el tiempo, este Emilio no deja de poner miguitas de pan irresistibles.

      Saludos! 

      Responder
  8. 8
    jose german vidal palencia
    el 15 de noviembre del 2012 a las 13:59

    Que interesante amigo Zhepiros, a lo mejor por allí nos vemos para que me des una zarandeada de esas que sólo tu sabes dar.
    Me haces sentir como un dado dentro de un cublitete que luego arrojan a la mesa de juego.  Espero poder seguir levantándome.

    Pero…, para no abrir otro número de comentario, aprovecho este para reforzar mi punto de vista sobre lo que ya hemos estado viendo.

    Resulta que yo también ando investigando cosas (diferentes) sobre el origen de la vida, y me encuentro este blog que se supone científico (Teorías del origen de la vida)  y me entero de más de 100 comentarios de gente que sólo habla de sus creencias divinas en términos groseros muchos de ellos. Califico esas situaciones como intervenciones de baja calidad por parte de comentaristas, y alguno que otro verdaderamente serio, como el de un tal Jorge que me sacó de mis casillas (sin estar dirigiéndose a mí) y le envié mi punto de vista que puedes ver a continuación: Son cosas de la fe y no científicas, como las promueve ese blog:

    Jorge:
    Al parecer las mayorías hablan de un Dios que refieren biblias católicas y protestantes (son prácticamente iguales en lo que dicen). He detectado que la mayoría NO ha comprendido la evolución del pensamiento cristiano, donde el representante es Jesús o Jesucristo, que es lo mismo.
     
     Yo si creo en un Dios, pero no en aquel que detectaron cientos o miles de personajes del que hablan las biblias, sino en aquel que dijo claramente, a respuesta de alguien que supuestamente quería seguir a Jesús, pero que antes primero quería enterrar a un pariente muerto: “Deja que los muertos entierren a sus muertos. Dios es un Dios de vivos, no de muertos”
     
     Para mi estas palabras de Jesús me deja todo claro respecto del Dios en el que creo.
     
     Para empezar, este blog tiene como tema principal tratar del posible origen de la vida. La reacción de la gente, en su mayoría, opina que Dios creo todo lo material. Y lo material en la realidad es materia inerte. Materia muerta, en otras palabras. Por lo tanto, al Dios en el que yo creo, es aquel que LE IMPORTA UN COMINO LAS COSAS MATERIALES, incluyendo a los seres vivos que sólo están formados de polvo. (Elementos químicos) “Polvo eres y en polvo te convertirás” (Cita bíblica)
     
     Lo que le importa a Jesús son los que dan atención a la gente necesitada como si de él mismo se tratara. Los que creen en él, son seres vivos no por la vida que parecen tener, sino por sus pensamientos positivos que buscan llevar el bien para todos. Por lo tanto, los que no creen en él, son gente muerta a la que no hay que creer nada de lo que digan.
     
     Aclaro: Jesús no es una religión, es una persona sumamente inteligente que no es de este mundo (cómo el mismo lo dijo) al cual las mayorías todavía no entienden.
     
     Tan no lo entienden que pasa lo que menciona Jorge en su comentario.
     
     Yo viví ambas religiones, y la mera verdad ninguna me convence. Sólo Jesús es el que me convence. Y no necesito tenerlo a mi lado para creer que existe, las palabras que dejó por duplicado y triplicado en los evangelios correspondientes, son suficientes.
     
     
     
     Dudo que mucha gente los comprenda. Ni aun los del clero y líderes de iglesias, que en la mayoría comercializan sus palabras.
     
     
     
    Piénsale Jorge, yo también soy mexicano y podemos platicar del asunto, mucho de lo cual llevas gran razón, pero en algunas otras. NO.
    Como vez amigo Zhephiro. Saludos
     
     
     
     
     

          

            

    Responder
  9. 9
    jose german vidal palencia
    el 15 de noviembre del 2012 a las 14:17

    Amigos Emilio, Zhephiros y todos:

    Por mi, el tema se acabó, reitero, se me acabaron las palabras para comentar lo que esta entrada sugiere como tema.

    Hasta la vista (virtual) amigos.   

    Responder
  10. 10
    jose german vidal palencia
    el 16 de noviembre del 2012 a las 6:46

    Perdón si arriba dije “cublitete”, quise decir: cubilete. Gracias por entenderme. 

    Responder
  11. 11
    jose german vidal palencia
    el 16 de noviembre del 2012 a las 14:20

    Amigos, que rápido avanza el mundo, lo que aparentemente se acabó, de repente lo tienes nuevamente frente a tus ojos. Sobre el tema orar, de nuevo tengo palabras que contar, y este es el lugar adecuado para hacerlo.

    Cuando uno contempla la palabra orar, rápidamente nuestra mente nos lleva hacia un posible dios al cual pedirle o agradecerle algo (no importa si alguien profesa alguna religión o no). Cuando Don Emilio decidió colocar esta entrada, para mi es seguro que de alguna manera el concepto “orar” lo hilaba conectándolo hacia el dios que casi todos de alguna manera lo tenemos en la cabeza.  Podrá existir, o no, esa es otra cuestión muy diferente. El puede habrir otra entrada y cuestionar en el tema:
     ¿Sabremos alguna vez si realmente existe dios? Sería un tema muy debatible, yo no le entraria a ese tema.

    El caso es de que la palabra orar tiene implicito, principalmente, el que uno pueda “hablar” con dios y no que él hable con nosotros. Que yo sepa el no habla con nosotros, pero si de alguna manera se conocen evidencias de que “nos escucha” y procede en consecuencia a la petición hecha. Sera cierto o no, ese no es el tema a contemplar. 

    He estado platicando con un buen amigo al que le he sugerido pedir “orando” (hablando con dios): “DIOS MIO, QUIERO DESCANSAR”, tratando de que su constitución física, mental y espiritual consigan un estatus de vivencia apropiado      

    Vean por favor el dato completo:

    Hola Juan: Me preocupò saber que no puedes descansar mentalmente. Podrìa ser derivado de los datos que sobre Optimizaciòn Cerebral pudieras estar aplicando.
    Dèjame contarte la parte de mi historia que no considerè en anterior:

    Cuando viajaba en el autobus en el viaje que te describì, se presentò despues de 25 dìas de experimentaciòn, la eclosiòn pensante que me llevò incluso a presentar ideas en varios periòdicos. No dejaba de pensar un sòlo instante (que maravillava decìa para mi). Pero… despuès de tres o cuatro dìas de estar pensando en todo momento, llegò un dìa en que supuestamente me iba a la cama a dormir. Previo a caer en sueño natural a las 11 de la noche, seguìa pensando diferentes asuntos que me parecìan interesantes. Pensè: “al dìa siguiente los anoto en mi cuaderno de apuntes. Llegaron las 12 de la noche, la una, la dos, las tres… y no podìa dejar de pensar, me sentìa cansado y deseaba dormir, y no podìa.
    Empecè a desesperar pues ya no tenìa voluntad para conciliar el sueño, sino sòlo pensar y pensar. Creo que me asuste porque no podìa dejar de pensar, y…, no se me ocurriò nada màs que: “DIOS MIO QUIERO DESCANSAR”.
    Y no lo vas a creer, en cuanto terminè de decir esto, entre en un sueño delicioso que no terminò hasta la hora que me levantarìa normalmente.
    Esto que te cuento lo considero muy importante porque sino, imagìnate, que estoy recomendando como la gente podrìa pensar mejor, y de repente no sabe uno como parar.
    ¿Que pasarìa si la gente no puede dejar de pensar? Creo que serìa un caos mental y sufrimiento por no alcanzar el descanso mental voluntario que uno desearia en algun momento dado. Espero sinceramente que no te estè pasando a ti.
    Y…, en caso de que te estuviera pasando, creo que acudir al recurso indicado con letras mayùsculas, serìa una buena soluciòn. El asunto, creo yo, no es que sea necesario ser un creyente religioso. Si alguna vez la persona afectada (¿tu?) ha mencionado: ¡Dios mìo! cuando lo acompaña a palabras de asombro, es suficiente para atreverse a decir:
    !Dios mio, quiero descansar¡
    Quièn no ha dicho alguna vez, sin ser religioso, un: ¡Gracias Dios mìo!; ¡Dios mìo, pero que es esto!, ¡Oh Dios!, etc. Creo que, si existe un Dios, estas palabras las escucharà y las apreciarà que las digamos. En consecuencia, no hay duda que seremos importante para èl, y nos ayudarà, en casos verdaderamente extremos.
    Te deseo un descanso maravilloso, tantas veces y tiempo, como lo desees.
    Un abrazo cordial
     
    ¡Dios mío! ¡Qué buen consejo!
    Muchas gracias Germán
    Lo pondré en práctica.
    Yo sí soy creyente. Mejor dicho; Necesito ser creyente. Lo necesito por tres razones.
    No se puede razonar que existe un Dios, pero sí se puede razonar por qué necesito creer en un Dios. Por eso digo que tengo tres “razones”.
    Las razones son las siguientes: (las pongo por orden de importancia para mí).
    1ª razón.- He tenido la suerte de experimentar el verdadero amor (con mi mujer y mis hijas). No puedo aceptar que ese sentimiento tenga un fin. No puedo aceptar que algún día no existirá ese amor. Como no lo puedo aceptar necesito creer en algo que impida que acabe ese amor. Un Dios es, por ahora, lo único que me da esa necesidad. Puede que en el futuro se descubra una droga que haga que no envejezcamos. Si la tomáramos mi mujer, mis hijas y yo, entonces a lo mejor ya no necesitaría un Dios.
     
    2ª razón.- No sé por qué pero las emociones que siento y he sentido en toda mi vida no son suficientes para mí. Es como si aspirase a sentir cosas increibles que ahora no puedo sentir. Puede que las emociones sean sólo hormonas, enzimas y demás compùestos químicos. No lo sé. Lo que sí sé es que aspiro a volar, aspiro a viajar por todo el universo, por todos los Big Bangs que pudiera haber repartidos por el TODO. Aspiro a conocer cosas que ahora nu puedo ni imaginar (por no conocerlas). Aspiro a tantas y tantas cosas que no puedo aceptar que vaya a desaparecer sin haber experimentado ninguna de ellas. No puedo aceptar que sólo voy a sentir y experimentar lo que este mundo y la física de nuestro big-Bang me ofrecen. Necesito creer en que después de la muerte podré experimentar todo eso. Un Dios me peude ofrecer todas esas aspiraciones.
     
    3ª razón. Observando cómo se comporta la VIDA (el ADN, ARN, etc.) me parece más creible que en ese comportamiento hay alguien de “moderador” que creer que es por simple causa-efecto de las 4 fuerzas de la naturaleza. Una planta todavía podría creerme que es un conjunto de átomos y nada más. Un perro me cuesta más creérmerlo pero podría ser, pero ¿UN SER HUMANO? El que crea que somos sólo un conjunto de átomos bajo los efectos de 4 leyes (o de 25 leyes aún no descubiertas) está creyendo en algo más increible que creer en un Dios. Resumiendo. No me creo que la naturaleza (la física) cree por sí sola un SER HUMANO. Sí me creo que la naturaleza por sí sola puede crear un Big-Bang, esrtellas, cuarzo, olas en el mar, cometas, volcanes, etc… pero no un SER HUMANO.
     
    Por tanto, usaré eso de ¡Dios mío, quiero descansar!
    Muchas gracias
    Un abrazo
    Juan

            
     

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  12. 12
    jose german vidal palencia
    el 20 de noviembre del 2012 a las 3:53

     
    Del comentario anterior, considerar completado este párrafo en el texto de la línea final. Gracias de parte de Juan.
    1ª razón.- He tenido la suerte de experimentar el verdadero amor (con mi mujer y mis hijas). No puedo aceptar que ese sentimiento tenga un fin. No puedo aceptar que algún día no existirá ese amor. Como no lo puedo aceptar necesito creer en algo que impida que acabe ese amor. Un Dios es, por ahora, lo único que me da esa necesidad. Puede que en el futuro se descubra una droga que haga que no envejezcamos. Si la tomáramos mi mujer, mis hijas y yo, entonces a lo mejor ya no necesitaría un Dios al cual pedir que no envejeciéramos.
     
     
     
     
     
     
     

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  13. 13
    jose german vidal palencia
    el 21 de noviembre del 2012 a las 6:25

     
    Estimado Juan: Sobre tu mensaje quiero darte mi opinión:
    Es extraordinario que un ser humano pueda tener semejantes sentimientos e ilusiones. Para mi es una representación excelsa de lo que la Tierra ofrece al resto del Universo, en materia de vida inteligente, sobre este planeta.
    Si Dios tuviera que voltear su rostro hacia tanta gente que le pide algo, estoy seguro que no podría sustraerse a observarte con mucha atención, por largo rato, preguntándose: ¿Quien será este Hombre que me pide tales cosas? Me gustaría platicar con él, tengo todo el tiempo del Universo para esperarlo. El y su familia habrán de ser mis invitados especiales.
    Tu amigo de siempre.
    Germán
     
     
     
     
     

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  14. 14
    jose german vidal palencia
    el 22 de noviembre del 2012 a las 9:28

     
    Aclaración importante:
     
    Referida al comentario 26, donde explico me vi en la necesidad de pedir: ¡Dios mío, quiero descansar!. Quiero decir que nunca más tuve la necesidad de hacerlo, de ahí en adelante dosifiqué mis momentos donde requería pensar lo necesario. Estoy hablando de que eso ocurría en el año de 1979. Por eso en ocasiones reitero que el procedimiento o técnica que se puede utilizar para manejar el cerebro como una herramienta pensante, lo califico como de “usar y guardar”. No debe dudarse de que es sano desentenderse de vez en cuando  de usar herramientas de cualquier tipo. Siempre habrá tiempo para cada cosa que uno quiera desarrollar, mediante labores de trabajo, donde el uso de herramientas de todo tipo, es imprescindible.
     
    En el futuro, nunca faltó que dijera un ¡Dios mío!, para agradecer o pedir se me cumpliera alguna necesidad humana diferente cada vez, como por ejemplo este: ¡Gracias Dios mío, por permitirme colocar estos comentarios en el Blog de Ciencias de Don Emilio Silvera Vázquez!!!
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
    El milenio empieza mal para la mayoría

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    • 14.1
      emilio silvera
      el 22 de noviembre del 2012 a las 10:16

      Amigo mío:
      Si ese Dios tuyo al que tanto acudes en los momentos de aflicción y necesidad extrema, le puedes pedir alguna cosa, te ruego que le pidas para que introduzca en la mente de los seres de nuestra especie, esa cordura que parece haberse alejado de nosotros, ese sentido que nos lleve a comprender que, los demás, como nosotros, también son hijos del mundo y hermanos nuestros y que, es de buenos hermanos no dejar que sufran tantas criaturas mientras que otras, ajenas a los males del mundo, derrochan fortunas en banalidades.
      Es posible amigo mío que, me puedas decir que Dios tiene mucho a lo que atender y que cosas “triviales” y “terrenales” deben ser resueltas por nosotros mismos y que, al final, allá donde Él mora, todos pafaremos por lo que hicimos o recibiremos el premio que mere<zcan nuestras acciones pero, ¿por qué permitir tanto sufrimiento aquí?
      No concibo un Dios que, siendo omnipotente, permita la existencia de tales situaciones en las que, los seres más débiles no tengan la menor opción a poder comportarse como “personas” y gozar de ese mínimo al que todos debiéramos tener acceso: Un techo que nos cobije, un trabajo que nos dignifique, el poder ofrecer a nuestros hijos una educación que los ponga en la linea de salida hacia el futuro en igualdad de condiciones con los hijos de los demás, y, sobre todo, mucha educación y respeto los unos por los otros.

      ¿Sería tu Dios tan benevolente que nos concediera eso?
      Si no es así, lo consideraré un Dios muy especial (ni mejor ni peor) pero desde luego, ajeno al dolor de “sus” criaturas (si es que Él las creó) que ha dejado a su libre suerte y no a su libre Albedrío que, en este caso, no pueden ejercer.

      Amigo German, puedes orar a tu buen Dios por todos nosotros que, sea cual pueda ser el resultado, todos estaremos agradecidos por el intento. Nosotros, lo único que podemos hacer mientras tanto, será portarnos lo mejor que podamos con todos nuestros semejantes…sin excepción.
      ¡Todos somos uno!
      Pero Dios ¿Donde está?

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  15. 15
    jose german vidal palencia
    el 23 de noviembre del 2012 a las 15:49

    Hola Emilio:

    Tengo el siguiente comentario dado a mi amigo Juan, y lo hago extensivo para ti:

    : Existen evidencias históricas de que así será. El mismo Cristo que tanta gente reconoce, entre ellas, yo, dice escuetamente “Yo nos soy de este mundo”. Algo más dice, refiriendose a Juan el bautista que en el aquel tiempo era, como ser humano, algo extraordinario, sin embargo, Cristo decía de él: “No hay mejor hombre nacido de mujer, que Juan”
    Agrega: “En mi mundo, el peor de los hombres es mejor que Juan”.
    Una de las cosas que sobre expresiones puede dar cualquier ser humano, en relación a la verdad o mentira que alguien puede expresar, es categórico según su punto de vista:
    “Cuando alguien diga sí, debe ser sí. Cuando alguien diga no, debe ser no”. También dice: “Yo no soy mentiroso”. Abundando, dice: “En ese otro mundo del que les hablo, mi Padre tiene moradas para todos ustedes”.
    Mi conclusión es esta:
    La palabra Dios, no es debidamente comprendida. Cristo habla de la igualdad que entre el y nosotros debía haber (como seres semejantes a “Dios”). Sin embargo, la unica diferencia entre los de su mundo y nosotros, es la inteligencia y bondad que ellos tienen, muy por encima de la de nosotros.
    En un comparativo, puedo decir por ejemplo, que a través de la historia se han conocido hombres importantes que llegarían a alguna región inhóspita de Africa o Sudamerica, llevando los beneficios de su propia cultura, eran considerados dioses.
    Yo no dudo de que la cultura de Cristo traida a nosotros por razones que todavía no alcanzamos a comprender, sea un fenómeno como este social que explico, pero dado a nivel interplanetario.
    La ciencia, con todos los recursos humanos y tecnológicos disponibles en la actualidad, intenta buscar contactar con seres inteligentes de otros mundos. De encontrarlos, no los llamaría dioses si fuesen de nuestro nivel o menor. Pero si fuesen de un extraordinario mayor nivel, con las características mencionadas por Cristo, habrían de cuestionarse: “Caray, esto nos parece conocido, ¿Donde lo habremos visto?”

    P.D. Los datos sobre Cristo estan resumidos, los saco en este momento de mi memoria, sobre lo que investigué en diferentes biblias.

         

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