jueves, 28 de marzo del 2024 Fecha
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¡La Curiosidad! La madre del saber

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Recordando el pasado    ~    Comentarios Comments (0)

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Buscando Historias del Pasado

 

                      ¡Qué bonito sería si las piedras pudieran hablar!  ¿Qué nos contarían éstas?

Todos los asiduos a este lugar, sabéis de mi curiosidad insaciable por las cosas, por lo que pasó, por las Civilizaciones antiguas, por los misterios que la materia encierra, y, en fin, por el Universo y las historias de las criaturas que lo pueblan y que, en la antigüedad,  estuvieran aquí.

Existen lugares en los que, se han conservado más vivos y realistas los recuerdos del pasado y, en la India, donde al contrario que en la China, no cruzan el cielo los Dragones, serpientes o Aves monstruosas, nos dicen que fueron máquinas, las que, para el asombro de todos, cruzaban el cielo.

luz-magica

James Churchward, el desconcertante estudioso inglés cuyas investigaciones no son nada desdeñables, siempre y cuando no se aproximan a las especulaciones teosofistas, nos habla de un manuscrito que contiene la descripción de una nave aérea de hace 20.000 años.

“La energía” –detalla en una obra redactada varios lustros antes de que se hablara de astronaves y satélites artificiales- se obtiene de la atmósfera de manera simple y poco costosa. En la obra daba una amplia explicación del motor y sus compartimentos y cámaras y de las increíbles propiedades que la nave tenía que, incluso, podía quedar estática en el aire, o, salir disparada como un rayo hacia lo más alto del cielo hasta desaparecer de la vista.

¿Fantasías? Escuchemos un relato de la Academia Internacional de Investigaciones sánscritas de Mysore: “Los manuscritos cuya traducción del sánscrito presentamos, describen varios tipos de “vimana” (naves que se mueven por sí mismas), capaces de viajar por su propio impulso por tierra, agua y aire, y, asimismo, de planeta a planeta. Parece que los vehículos aéreos podían detenerse en el cielo hasta quedar inmóviles, y que estaban dotados de instrumentos capaces de señalar, incluso a distancia, la presencia de aparatos enemigos.

(El relato fue publicado en la India por el especialista Maharshi Bharadaja con el título Aeronáutica del pasado prehistórico.)

Numerosísimos testimonios nos vienen a confirman ampliamente lo anterior. Por ejemplo tenemos una amplia muestra en  el Samaranganasutradhara que narra la historia de vuelos fantásticos realizados por el mundo, y hacia el Sol y las estrellas. Un documento de época precristiana nos suministra una detallada descripción del carro celeste de Rama. La narración nos dice: “…el carro se movía por sí solo y era grande y estaba bien pintado; tenía dos pisos, muchas habitaciones y ventanas…”, cuyas hazañas, canta Valmiki el Herodoto indio: “El carro celeste, que posee una fuerza admirable, alada de velocidad, dorado en su forma y en su esplendor… El carro celeste ascendió por encima de la colina y del valle boscoso…alado como el rayo, dardo de Indra, fatal como el relámpago del cielo, envuelto en humo y destellos flameantes, rápida proa circular” (del Ramayana, que narra la epopeya de Rama).

Centenares y centenares de historias semejantes nos podemos encontrar a lo largo de las tradiciones hundúes: “ahí va la divina Maya volando en un carro de oro circular, que mide 12.000 codos de circunferencia, capaz de alcanzar las estrellas”, y, hete aquí el “caballo metálico del cielo” del rey Satrugit y el “carruaje del aire” del rey Pururavas. También el siglo IV de nuestra era encontramos a un héroe aeronauta, el monje budista Gunarvarman, quien se va desde Ceylán a Java en un aparato similar a los antiguos, sacado quién sabe de dónde.

Según se deduce de estos antiquísimos manuscritos en sánscrito, aquellos hindúes prehistóricos (o lo que realmente pudieran ser), no utilizaban aquellos ingenios voladores para excursiones de placer, sino que, según nos cuentan los relatos, las acciones bélicas eran también cotidianas que describen terribles batallas.

File:Angkor Wat 005.JPG

Un bajorrelieve en Angkor Wat (Camboya) representa a Rávana  Rávana peleando en la batalla de Lanka, el clímax del Ramaiana.

Rávana, el rey de los demonios de Ceylán, enemigo mortal de Rama, “voló sobre los adversarios (según nos narra un manuscrito del año 500 a, de C.) haciendo caer ingenios que causaron grandes destrucciones. Finalmente, fue capturado y muerto, y su máquina celeste cayó en manos del capitán hindú Ram Chandra, quién, sirviéndose de ella, voló a la capital, Adjhudia…”

Y esto no son más que bagatelas. “El Bhisma Parva –recuerda Drake- menciona armas como la “verga de Brahma” y el “Rayo de Indra”, cuyos efectos se parecen a los producidos por la energía nuclear. El Drona Parva nos habla del “señor Mahadeva” y de sus terribles lanzas volantes (¿misiles?) capaces de destruir ciudades enteras fortificadas…, y describe las fantásticas armas de Agni, que aniquilaron ejércitos completos y devastaron la Tierra como bombas de Hidrógeno.”

¿Es posible que no se hayan conservado trazas de estos alucinantes conflictos? Los restos existen, y numerosísimos –responden los investigadores-. Basta que nos tomemos la molestia de ir en su busca. No es una empresa fácil, desde luego, puesto que, desde hace milenios la jungla se ha espesado sobre las ruinas, pero si consiguiéramos localizar todas las “ciudades muertas” de la gran península, constelaríamos el mapa de la India de tantos puntos como los que, en un Atlas, nos indican los centros de población actuales.

De vez en cuando aparecen descripciones a este respecto que nos dejan perplejos. El explorador De Camp, por ejemplo, refirió haber visto, en la zona que se extiende entre el Ganges y los montes Rajmahal, ruinas carbonizadas por algo que no podía ser un simple incendio, por violento que éste fuera. Algunas piedras gigantescas aparecían fundidas y desenterradas en varios puntos, “como bloques de estaño afectados por la salpicadura de una colada de acero”.

Más al Sur, el oficial británico J. Campbell se topó, en los años veinte, con ruinas similares, y quedó sorprendido por un extrañísimo detalle: en el pavimento semivitrificado de lo que debió de ser un patio interior, parecían haber sido impresas, por una fuerza desconocida, formas de cuerpos humanos.

Otros viajeros refieren haber descubierto en el corazón de los bosques indios ruinas de edificios nunca vistos, con paredes “semejantes a gruesas losas de cristal” asimismo perforadas, resquebrajadas y corroídas por agentes desconocidos. Y habiendo penetrado en una de estas construcciones, parecida a una cúpula baja, el explorador y cazador H. J. Hamilton se encontró con la mayor sorpresa de su vida.ç

“En una parte –recuerda-, el suelo cedió bajo mis pies con un extraño crujido. Me puse a seguro y, luego, ensanché con la culata del fusil el boquete que se había abierto, y me introduje en él. Me encontré en una estancia larga y estrecha que recibía luz por una grieta de la bóveda. Al fondo, vi una especie de mesa y un asiento del mismo “cristal” de que estaban hechas las paredes.

En el asiento, se enroscaba una forma extraña, e contornos vagamente humanos. Observándola de cerca, me pareció, al principio, que se trataba de una estatua deteriorada por la acción del tiempo, pero, luego, descubrí algo que me llenó de horror: bajo el “vidrio” que revestía aquella estatua, ¡se podían distinguir claramente los detalles del esqueleto!”.

Muros, muebles y seres humanos vitrificados… ¿Qué tremendos secretos se esconden entre las líneas del Mahabrata y del Drona Parva?

Bueno, lo cierto, amigos míos, es que, todas estas historias y vestigios del pasado, desatan nuestra imaginación y nos llevan a especualr con lo que podría haber sido, y, lo que de cierto está presente en todas esas Historias que cuentan y que, por cada persona que las cuenta, aumenta en detalles fantásticos que la alejan de una realidad que nadie ha llegado ni llegará nunca a conocer.

emilio silvera

Recordando hechos y personajes

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Recordando el pasado    ~    Comentarios Comments (0)

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      Lo cierto es que cuando miramos hacia atrás en el tiempo, sí que tenemos motivos para el asombro

Los orígenes del conocimiento quedan lejos y se pierde en la noche de los tiempos: Sumeria, Babilonia, Egipto, China, La India, Peresia y más tarde Grecia y el Islam, Toda América y sus Civilizaciones y Europa. Nos tenemos que guiar por los vestigios dejados por aquellos pueblos que, desgraciadamente, el tiempo se ha encargado de borrar en la mayor parte de los casos y sólo hemos podido recuperar pequeñas obras y destruidas construcciones. De las más importantes en volumen, se ha conservado una gran colección por todo el mundo que nos habla de lo que fueron aquellos pueblos.

                                                            La Imaginación siempre estuvo con nosotros

 Los orígenes del saber de la Humanidad están dispersos a lo largo y a lo ancho del mundo y del tiempo. El pensamiento mítico constituyó la primera fase de la Historia del conocimiento … Todos los pueblos, todas las civilizaciones y culturas, han contado en sus orígenes con una etapa mítica. Una etapa en la que las explicaciones de los hechos problemáticos de la realidad están teñidas de elementos fantásticos y seres fabulosos creados por la imaginación del Hombre … La etapa mítica del conocimiento es, pues, una etapa eminentemente imaginativa:  la Imaginación, no la razón, fue la encargada de satisfacer, en un principio, esa necesidad de conocer que desde  sus orígenes acompaña al ser humano …

File:Dunhuang star map.jpg

 

 

Carta estelar del libro de Dunhuang, escrito alrededor del año 700. Las constelaciones corresponden a Ursa Major (Osa Mayor), Capricornius (Capricornio) y Sagittarius (Sagitario). Las constelaciones chinas son uno de los agrupamientos estelares más antiguos del mundo. Éstas son muy diferentes de las modernas constelaciones reconocidas por la UAI (que se basan en la astronomía griega); esto se debe principalmente a que el desarrollo de la astronomía china fue independiente y, posiblemente, la más antigua.

Aquellas constelaciones del cielo a las que los antiguos dieron su particular versión

Civilizaciones pérdidas que poblaron nuestro planeta hace miles de años, dejaron algunas muestras de su grandeza que, muchos siglos después han sido desenterradas y estudiadas. De ellas hemos saciado mucha de la sed de saber mitigar la ignorancia que, como pesada carga, arrastramos a través de los siglos.  Desde el punto de vista del conocimiento,  podríamos comparar la etapa mítica de la Humanidad con la etapa de la juventud, pues,  también en el caso de los jóvenes, la imaginación precede a la razón en el camino del conocimiento: los jóvenes suelen ponerle mucha imaginación al mundo que les rodea y, ellos creen que el tiempo no pasa, que siempre serán portadores de la juventud y la energía, la razón está alejada de estos pensamientos y, se imaginan un mundo que no existe.

Cuando miramos atrás contemplamos mundos de fascinante y exótica belleza que nos hablan de lo que fue. también,  hace ya muchos siglos que existieron ciudades modernas donde floreció la cultura, las artes, las letras, la medicina, las matemáticas y la astronomía. Hombres del pasado, pensadores de ingenio y visión futurista, pusieron los cimientos de lo que hoy llamamos el saber, el conocimiento de las cuestiones del mundo, de los secretos de la Naturaleza y del Universo mismo.

Algunas de las obras del pasado, teniendo en cuenta los medios de los que disponían en aquellos momentos, no parece que fuera posible que la hubieran realizados los habitantes del lugar y, en más de una ocasión se ha pensado en seres venidos de otros mundos que dejarón aquí sus huellas haciendo posible toda aquella grandeza (Imaginación).  Pero, lo más probable es que todo ello fuera posible gracias a hechos dispersos y a la diversidad de pensamientos de los seres humanos que, a lo largo de la historia de la Humanidad, han dejado muestras de sus asombrosas ideas.

¡Es tan grande el Universo! Ni la mano más experta del pintor, ni los cinceles del diestro escultor, incluso ni nuestra “infinita” imaginación, podrá nunca mostrar tanta belleza como en el Universo está presente. Es la Naturaleza, donde reside todo, donde todo lo podemos hallar, y, dónde, además, los misterios y secretos residen, y, precisamente por ello, en ella están las respuestas que tan insistentemente buscamos. todo eso, era impensable en aquellos primeros pasos y, llegar a ello, costó mucho tiempo y muchos pensamientos.

Al principio todo fue diferente y, la incipiente Humanidad desarrollada se veía abocada al enfrentamiento entre la superstición y la ciencia en los orígines del pensamiento filosófico. poder avanzar en el conocimiento de la realidad, los primeros filósofos  -los Filósofos de la Naturaleza- tuvieron que ir despejando el camino de viejas supersticiones como, por ejemplo:

                        Platón decía que la filosofía era la ciencia de los hombres libres

  1. la creencia en las explicaciones míticas de la naturaleza,
  2. la creencia en que los acontecimientos políticos estaban regidos por el destino y
  3. la creencia en que las enfermedades eran un castigo divino.

 

 

 

  • Frente a la creencia en las explicaciones míticas, nació la Filosofía Ciencia de la naturaleza… -cuyo objetivo era encontrar explicaciones naturales a los cambios que tienen lugar en la naturaleza- …
  • Frente a la creencia en el destino, nació la Historia… -cuyo objetivo era encontrar causas naturales al desarrollo de los acontecimientos sociales:  no se aceptaba ya como explicación lógica que, por ejemplo, un perdiera una guerra a causa de una venganza de los dioses- …
  • Frente a la creencia en el origen sobrenatural de las enfermedades, nació la Medicina… -cuyo objetivo era encontrar explicaciones naturales a las enfermedades-

Como ejemplo de todo aquello dejémos aquí el breve recuerso al fundador de la Medicina que fue HIPÓCRATES, el cual, nos dejó una buena receta  estar sanos: ¡moderación y armonía…! También en otros ámbitos del saber estuvieron presentes otros muchos que, como Tales de Mileto, dejaron a un lado la mitología para emplear la lógica. Hablemos , con más detalle, de algunos personajes de la Historia, de algunos lugares y de algunos hechos que a lo largo del tiempo cambiaron el mundo donde vivimos.

 Pitágoras, el matemático y el filósofo

Pitágoras de Samos.  569 a.C. (Samos). 475 a.c. (Tarento).

Pitágoras era hijo de un comerciante griego, por lo que viajó mucho de niño, acompañando a su padre.  No se conocen muchos detalles de su infancia, pero es seguro que recibió buena educación.  En Mileto, Tales y Anaximándro lo introdujeron en el mundo de las Matemáticas y le recomendaron ir a Egipto profundizar en su estudio, lo que hizo en el 535 a.C. Estudió en el templo de Dióspolis.

 ¡Si estos viejos muros pudieran hablar! Una de lo que queda del Templo que por dentro mostraba obras de considerable belleza y refinada técnica en su elaboración.

Pero sigamos con la historia. Allí fue hecho prisionero el 525 a.C. y llevado a Babilonia, de donde regresaría a Samos hacia el 520 a.C.  Al regreso, fundó una escuela que llamó El Semicírculo.  Al cabo de dos años se trasladó a Crotona, en el sur de Italia, donde fundó una escuela filosófica y religiosa que tuvo muchos seguidores.

File:Pythagorean.svg

                   Teorema de Pitágoras

En todo triángulo rectángulo  el cuadrado de la hipotenusa  es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.

Las enseñanzas principales decían que la realidad era matemática y que el estudio puede llevar a la purificación espiritual y la unión con la divino. Creían que todo lo que existe son números y todas las relaciones podían reducirse a relaciones numéricas.  Además, atribuían a cada una propia personalidad (masculina o femenina, perfecta o incompleta, bella o fea).

Por ejemplo, el 10 era el perfecto, pues contenía en sí mismo los cuatro primeros enteros (1+2+3+4=10).

La escuela exigía a sus miembros estricta lealtad y secretismo por lo que los conocimientos en Matemáticas producidos por ellos eran siempre atribuidos a Pitágoras, y no podemos saber qué descubrió él personalmente y qué se le atribuyó.  Sin ir más lejos, el conocido teorema de Pitágoras no lo descubrió él, sino que ya era conocido por los babilonios mil años antes, aunque que él fuese el primero en demostrarlo.

El objeto de estudio de esta escuela no eran las Matemáticas tal como las pensamos hoy, sino desde una perspectiva más filosófica.  Se preocupaban de los principios en que se basan las Matemáticas, el significado de los conceptos número o círculo, así como qué ha de entenderse por demostración (de un teorema por ejemplo).

Son varios los teoremas debidos a Pitágoras o, más genéricamente, a los pitagóricos: el que afirma que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a dos ángulos rectos, o el teorema de Pitágoras, esto es, que un triángulo rectángulo, al cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. También descubrieron los números irracionales -que no se pueden expresar como el cociente de dos enteros- y los cinco sólidos regulares: el tetraedro, el hexaedro o cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Aunque Pitágoras es uno de los matemáticos griegos más conocidos, a mí me gusta más Euclides.  Claro que a acontecimiento o a cada personaje, hay que valorarlo dentro del contexto de su obra en su época, en su tiempo.

Claro que antes de todo aquello pasaron muchas otras cosas que darían lugar a una larga, muy larga historia y, como no tenemos tiempo y espacio para ello, dejaremos simplemente algunos .

 

              Aquí están los primeros vestigios del lenguaje

El lenguaje, las matemáticas, la escritura,… son las cosas que nos hicieron distintos, partiendo siempre de la base de que teníamos los sentidos y la mente que requerían aquellos logros que nos separaron de los demás seres vivos del planeta. La lengua o el lenguaje, cuyos comienzos se limitan a sonidos guturales y sin sentido de aquellos primeros homínidos que, caminando ya erguidos, vivían más o menos en comunidad y, ello, les llevó, a inventarse un sistema arbitrario de signos que los miembros de una comunidad establecían por convención, con el fin de comunicarse, así fueron los principios del lenguaje que, en caso, en cada lugar, está relacionado con la psicología y antropología específica de los distintos pueblos, lo que llevó a que el lenguaje, tomado en su conjunto, sea multiforme y heteróclito, y conectado con lo físico-fisiológico-psíquico y dentro de un dominio individual y a la vez social.

Jeroglíficos egipcios

símbolos sánscritos

El lenguaje hablado se quiso expresar mediante escritura, y, el comienzo, fueron dibujos, signos, jeroglíficos, etc., hasta alcanzar un alto nivel mediante las reglas inventadas la escritura. La importancia del lenguaje y la escritura para la humanidad no está bien valorada, pocos piensan en lo importante que fue el hecho ocurrido hace ya muchos miles de años, cuando aquel ser primitivo, pintó unos animales en la pared de su cueva, allí, en aquel lugar, se dio el primer paso.

Mediante un conjunto de sonidos articulados podemos manifestar lo que pensamos y comunicarnos con los demás y, cada pueblo, tiene su propio lenguaje.  Este hecho, el de distintas lenguas para cada región del mundo, expresa en realidad nuestro retraso en la evolución del lenguaje, cuyo futuro irreversible es el de una lengua común para todos que, sólo está conseguida en el ámbito de las matemáticas, un lenguaje mas avanzado y perfecto que el hablado y el escrito.  Los números pueden seguir hablando cuando se acaban las palabras. ¿Qué sería de la Física sin las matemáticas? ¿Cómo se podrían explicar algunas cuestiones tan complejas que, las palabras, resultan insuficientes para expresarlas en toda su grandeza?

Lo cierto es que cuando se conocen algunos de los rrecorridos que pueden hacer… ¡Hay magia en los números!

De nuevo hemos hecho un recorrido por algunos hechos del pasado y algún que otro personaje. ¡Son tántos y tántas las historias que se podrían rcordar! ¿Os acordáis de aquella bonita leyenda de un tal Pigmalión.

Es cierto que desde siempre los miembros de nuestra especie, los humanos, se han destacado por tener una gran imaginación y han sabido inventar historias de bella factura que, no pocas veces, los nombres en ellas implicados, fueron a parar a los objetos celestes. En este momento puedo recordar el nombre de Galatea, todos conocemos aquella bella historia:

“Durante mucho tiempo Pigmalión, Rey de Chipre, había buscado una esposa cuya belleza correspondiera con su idea de la mujer perfecta. Al fin decidió que no se casaría y dedicaría todo su tiempo y el amor que sentía dentro de sí a la creación de las más hermosas estatuas.

Al rey no le gustaban las mujeres, y vivió en soledad durante mucho tiempo. Cansado de la situación en la que estaba, empezó a esculpir una estatua de mujer con rasgos perfectos y hermosos. Así, realizó la estatua de una joven, a la que llamó Galatea, tan perfecta y tan hermosa que se enamoró de ella perdidamente. Soñó que la estatua cobraba vida. El rey se sentía atraído por su propia obra, y no podía dejar de pensar en su amada de marfil.

En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Venus que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares. Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad.”

 

 

De todas estas leyendas se han compuesto obras musicales y los poetas han cantaron la historia

 

“Ovidio dice así sobre el mito en el libro X de Las metamorfosis: «Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.»

Cuando despertó en lugar de la estatua se hallaba Afrodita, que le dijo “Mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal”. De esa forma Galatea se transformó en una mujer real. Pigmalión se casó con Galatea y tuvieron una hija llamada Pafo, que más tarde sería a su vez la madre de Cíniras.”

 

 

 

 

Galatea es el cuarto satélite de Neptuno,  Fue descubierto en julio de 1989 gracias a las imágenes tomadas por la nave espacial Voyager 2 y se le dio la designación temporal de S/1989N4. También se le denomina Neptuno VI . El nombre definitivo le fue dado el 16 Septiembre 1991. Eligiendo el de Galatea seguramente por el frío mármol que la constituyó parecido al del satélite encontrado.

Lo cierto es que, los humanos, desde siempre hemos tendido a imaginar cosas y enaltecerlas dándoles un aire de divinidad con poderes del más allá, era la mejor manera de explicar lo que no sabíamos entender, adjudicándoles unos poderes míticos que en la Tierra no existían. Y, en pleno siglo XXI seguimos haciendo lo mismo. Fijáos sino en la “materia oscura”. No sabemos explicar algo y, sobre la marcha… imaginación al canto.

Pandora, de Jules Joseph Lefebvre
“En la mitología griega, Pandora (en griego antiguo: Πανδώρα) fue la primera mujer, hecha por orden de Zeus para introducir males en la vida de los hombres, después de que Prometeo, yendo en contra de su voluntad, les otorgara el don del fuego.
(Filosofía: Un constante paso del mito al logos)

Cada poeta contó la historia dándole su toque personal y, de esa manera, no siempre nos llegan sus ecos con la misma música.

“El doble mito de Prometeo y Pandora es un mito clásico de ayer que explica el origen de la humanidad y la aparición del mal al mundo. Prometeo, benefactor de la humanidad, comprueba que los animales estaban más armónicamente provistos que los hombres —desnudos, descalzos y desarmados—; a fin de equiparlos mejor robó a Zeus el fuego, recurso que hace posible la habilidad técnica, y lo dio a los humanos; de este modo, adquirirían las artes útiles a la vida. Pero Zeus, temiendo que éstos llegaran a ser demasiado fuertes y sabios, se enfureció por el don que Prometeo les había otorgado y, a cambio, creó un alegre regalo portador de desgracias. El regalo era Pandora, la primera mujer; a Pandora le fue dada una jarra llena de males, los males que afligen la vida de los hombres.

Ciertamente, los mitos tienen poder explicativo. Constituyen el inicio de un proceso intelectual. Prometeo y Pandora pueden simbolizar las dos caras de la situación humana: el bueno y positivo que todos tenemos y las inevitables contrariedades que nos acompañan. El mito, creado en una sociedad de creciente machismo, puso en la mujer el origen del mal; obviamente, el progreso intelectual llevará a cuestionarse esta explicación interesada.”

                                 El mito de Perseo y Andrómeda

En la mitología griega:

Se hablaba de Ambrosía, del Anillo de Giges, Argo, del Caballo de Troya, de la Caja de Pandora, del Casco de Hades, de las Columnas de Hércules, de la Égida, del Vellocino de oro… Cada una de estas palabras tenían un significado y, sobre todo, una gran historia detrás. En todas las culturas y Civilizaciones encontramos su propia Mitología:

 

Elixir de la vida, Anillo Nibelungo, Cuerno de unicornio, Huevo cósmico, Manzana de la discordia, Piedra filosofal, Tótem, Libro de la Vida, Excalibur, Grial, Cáliz de Antioquía, Perceval o el cuento del Grial, Arca de Noé, Argo, Panacea universal… y, muchos más que no cabrían en una biblioteca. Así de grande es nuestra imaginación de la que en las espacios estelares, tenemos las pruenas.

Pero, ¿cómo he llegado hasta aquí?

emilio silvera

Recordando hechos y personajes

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Los orígenes del conocimiento quedan lejos y se pierde en la noche de los tiempos: Sumeria, Babilonia, Egipto, China, La India, Peresia y más tarde Grecia y el Islam, Toda América y sus Civilizaciones y Europa. Nos tenemos que guiar por los vestigios dejados por aquellos pueblos que, desgraciadamente, el tiempo se ha encargado de borrar en la mayor parte de los casos y sólo hemos podido recuperar pequeñas obras y destruidas construcciones. De las más importantes en volumen, se ha conservado una gran collección por todo el mundo que nos habla de lo que fueron aquellos pueblos.

 

 Los orígenes del saber de la Humanidad están dispersos a lo largo y a lo ancho del mundo y del tiempo. El pensamiento mítico constituyó la primera fase de la Historia del conocimiento … Todos los pueblos, todas las civilizaciones y culturas, han contado en sus orígenes con una etapa mítica. Una etapa en la que las explicaciones de los hechos problemáticos de la Realidad están teñidas de elementos fantásticos y seres fabulosos creados por la imaginación del Hombre … La etapa mítica del conocimiento es, pues, una etapa eminentemente imaginativa:  la Imaginación, no la Razón, fue la encargada de satisfacer, en un principio, esa necesidad de conocer que, sus orígenes, acompaña al ser humano …

Aquellas constelaciones del cielo a las que los antiguos dieron el

Civilizaciones pérdidas que poblaron nuestro planeta hace miles de años, dejaron algunas muestras de su grandeza que, muchos siglos después han sido desenterradas y estudiadas. De ellas hemos saciado mucha de la sed de saber mitigar la ignorancia que, como pesada carga, arrastramos a través de los siglos.  Desde el punto de vista del conocimiento,  podríamos comparar la etapa mítica de la Humanidad con la etapa de la juventud, pues,  también en el caso de los jóvenes, la imaginación precede a la razón en el camino del conocimiento: los jóvenes suelen ponerle mucha imaginación al mundo que les rodea y, ellos creen que el tiempo no pasa, que siempre serán portadores de la juventud y la energía, la razón está alejada de estos pensamientos y, se imaginan un mundo que no existe.

Cuando miramos atrás contemplamos mundos de fascinante y exótica belleza que nos hablan de lo que fue. también,  hace ya muchos siglos que existieron ciudades modernas donde floreció la cultura, las artes, las letras, la medicina, las matemáticas y la astronomía. Hombres del pasado, pensadores de ingenio y visión futurista, pusieron los cimientos de lo que hoy llamamos el saber, el conocimiento de las cuestiones del mundo, de los secretos de la Naturaleza y del Universo mismo.

Algunas de las obras del pasado, teniendo en cuenta los medios de los que disponían en aquellos momentos, no parece que fuera posible que la hubieran realizados los habitantes del lugar y, en más de una ocasión se ha pensado en seres venidos de otros mundos que dejarón aquí sus huellas haciendo posible toda aquella grandeza (Imaginación).  Pero, lo más probable es que todo ello fuera posible gracias a hechos dispersos y a la diversidad de pensamientos de los seres humanos que, a lo largo de la historia de la Humanidad, han dejado muestras de sus asombrosas ideas.

¡Es tan grande el Universo! Ni la mano más experta del pintor, ni los cinceles del diestros escultor, incluso ni nuestra “infinita” imaginación, podrá nunca mostrar tanta belleza como en el Universo está presente. Es la Naturaleza, donde reside todo, donde todo lo podemos hallar, y, dónde, además, los misterios y secretos residen, y, precisamente por ello, en ella están las respuestas que tan insistentemente buscamos. todo eso, era impensable en aquellos primeros pasos y, llegar a ello, costó mucho tiempo y muchos pensamientos.

Al principio todo fue diferente y, la incipiente Humanidad desarrollada se veía abocada al enfrentamiento entre la siperstición y la ciencia en los orígines del pensamiento filosófico. poder avanzar en el conocimiento de la Realidad, los primeros filósofos  -los Filósofos de la Naturaleza- tuvieron que ir despejando el camino de viejas supersticiones como, por ejemplo:

  1. la creencia en las explicaciones míticas de la naturaleza,
  2. la creencia en que los acontecimientos políticos estaban regidos por el destino y
  3. la creencia en que las enfermedades eran un castigo divino.
  • Frente a la creencia en las explicaciones míticas, nació la Filosofía Ciencia de la naturaleza… -cuyo objetivo era encontrar explicaciones naturales a los cambios que tienen lugar en la naturaleza- …
  • Frente a la creencia en el destino, nació la Historia… -cuyo objetivo era encontrar causas naturales al desarrollo de los acontecimientos sociales:  no se aceptaba ya como explicación lógica que, por ejemplo, un perdiera una guerra a causa de una venganza de los dioses- …
  • Frente a la creencia en el origen sobrenatural de las enfermedades, nació la Medicina… -cuyo objetivo era encontrar explicaciones naturales a las enfermedades-

Como ejemplo de todo aquello dejémos aquí el breve recuerso al fundador de la Medicina que fue HIPÓCRATES, el cual, nos dejó una buena receta  estar sanos: ¡moderación y armonía…! También en otros ámbitos del saber estuvieron presentes otros muchos que, como Tales de Mileto, dejaron a un lado la mitología para emplear la lógica. Hablemos , con más detalle, de algunos personajes de la Historia, de algunos lugares y de algunos hechos que a lo largo del tiempo cambiaron el mundo donde vivimos.

 Pitágoras, el matemático y el filósofo

Pitágoras de Samos.  569 a.C. (Samos). 475 a.c. (Tarento).

Pitágoras era hijo de un comerciante griego, por lo que viajó mucho de niño, acompañando a su padre.  No se conocen muchos detalles de su infancia, pero es seguro que recibió buena educación.  En Mileto, Tales y Anaximándro lo introdujeron en el mundo de las Matemáticas y le recomendaron ir a Egipto profundizar en su estudio, lo que hizo en el 535 a.C. Estudió en el templo de Dióspolis.

 ¡Si estos viejos muros pudieran hablar! Una de lo que queda del Templo que por dentro mostraba obras de considerable belleza y refinada técnica en su elaboración.

Pero sigamos con la historia. Allí fue hecho prisionero el 525 a.C. y llevado a Babilonia, de donde regresaría a Samos hacia el 520 a.C.  Al regreso, fundó una escuela que llamó El Semicírculo.  Al cabo de dos años se trasladó a Crotona, en el sur de Italia, donde fundó una escuela filosófica y religiosa que tuvo muchos seguidores.

File:Pythagorean.svg

                   Teorema de Pitágoras

En todo triángulo rectángulo  el cuadrado de la hipotenusa  es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.

Las enseñanzas principales decían que la realidad era matemática y que el estudio puede llevar a la purificación espiritual y la unión con la divino. Creían que todo lo que existe son números y todas las relaciones podían reducirse a relaciones numéricas.  Además, atribuían a cada una propia personalidad (masculina o femenina, perfecta o incompleta, bella o fea).

Por ejemplo, el 10 era el perfecto, pues contenía en sí mismo los cuatro primeros enteros (1+2+3+4=10).

La escuela exigía a sus miembros estricta lealtad y secretismo por lo que los conocimientos en Matemáticas producidos por ellos eran siempre atribuidos a Pitágoras, y no podemos saber qué descubrió él personalmente y qué se le atribuyó.  Sin ir más lejos, el conocido teorema de Pitágoras no lo descubrió él, sino que ya era conocido por los babilonios mil años antes, aunque que él fuese el primero en demostrarlo.

El objeto de estudio de esta escuela no eran las Matemáticas tal como las pensamos hoy, sino desde una perspectiva más filosófica.  Se preocupaban de los principios en que se basan las Matemáticas, el significado de los conceptos número o círculo, así como qué ha de entenderse por demostración (de un teorema por ejemplo).

Son varios los teoremas debidos a Pitágoras o, más genéricamente, a los pitagóricos: el que afirma que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a dos ángulos rectos, o el teorema de Pitágoras, esto es, que un triángulo rectángulo, al cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. También descubrieron los números irracionales -que no se pueden expresar como el cociente de dos enteros- y los cinco sólidos regulares: el tetraedro, el hexaedro o cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Aunque Pitágoras es uno de los matemáticos griegos más conocidos, a mí me gusta más Euclides.  Claro que a acontecimiento o a cada personaje, hay que valorarlo dentro del contexto de su obra en su época, en su tiempo.

Claro que antes de todo aquello pasaron muchas otras cosas que darían lugar a una larga, muy larga historia y, como no tenemos tiempo y espacio para ello, dejaremos simplemente algunos .

 

Aquí están los primeros vestigios del lenguaje

El lenguaje, las matemáticas, la escritura,… son las cosas que nos hicieron distintos, partiendo siempre de la base de que teníamos los sentidos y la mente que requerían aquellos logros que nos separaron de los demás seres vivos del planeta. La lengua o el lenguaje, cuyos comienzos se limitan a sonidos guturales y sin sentido de aquellos primeros homínidos que, caminando ya erguidos, vivían más o menos en comunidad y, ello, les llevó, a inventarse un sistema arbitrario de signos que los miembros de una comunidad establecían por convención, con el fin de comunicarse, así fueron los principios del lenguaje que, en caso, en cada lugar, está relacionado con la psicología y antropología específica de los distintos pueblos, lo que llevó a que el lenguaje, tomado en su conjunto, sea multiforme y heteróclito, y conectado con lo físico-fisiológico-psíquico y dentro de un dominio individual y a la vez social.

Jeroglíficos egipcios

símbolos sánscritos

El lenguaje hablado se quiso expresar mediante escritura, y, el comienzo, fueron dibujos, signos, jeroglíficos, etc., hasta alcanzar un alto nivel mediante las reglas inventadas la escritura. La importancia del lenguaje y la escritura para la humanidad no está bien valorada, pocos piensan en lo importante que fue el hecho ocurrido hace ya muchos miles de años, cuando aquel ser primitivo, pintó unos animales en la pared de su cueva, allí, en aquel lugar, se dio el primer paso.

Mediante un conjunto de sonidos articulados podemos manifestar lo que pensamos y comunicarnos con los demás y, cada pueblo, tiene su propio lenguaje.  Este hecho, el de distintas lenguas para cada región del mundo, expresa en realidad nuestro retraso en la evolución del lenguaje, cuyo futuro irreversible es el de una lengua común para todos que, de , sólo está conseguida en el ámbito de las matemáticas, un lenguaje mas avanzado y perfecto que el hablado y el escrito.  Los números pueden seguir hablando cuando se acaban las palabras. ¿Qué sería de la Física sin las matemáticas? ¿Cómo se podrían explicar algunas cuestiones tan complejas que, las palabras, resultan insuficientes para expresarlas en toda su grandeza?

Antes os hacía un resumen de la vida y obra de Pitágoras y lo comparaba con Euclides, matemático griego de principios del siglo III a. de C. que, vivió en Alejandría (Egipto) durante el reinado del faraón helenista Tolomeo I Soler (325-283 a.C.) quien le encargó modernizar la geometría existente y dio lugar al trabajo que lleva por : Los Elementos, compuesto de trece volúmenes.

 En mi libreta sobre personajes, incluí a Euclides y dejé una larga reseña de sus logros pero, decir Euclides es como decir Geometría.  Su Geometría prevaleció 2.000 años, hasta que llego Riemann.

 

De Georg Friedrich Bernard RIEMANN, he hablado extensamente en bastantes de mis trabajos.  La contribución de Riemann a las matemáticas es impagable, profesor en Gotinga donde se doctoró en 1.851 habiendo sido alumno de Dirichlet, Gauss y Jacobi. Riemann, sin duda alguna, fue uno de los matemáticos más geniales del siglo XIX.  Durante su corta carrera (murió de tuberculosis a los 39 años) hizo avanzar así todos los campos, especialmente:

El Análisis.

La Teoría de números,

La Geometría,

Topología…

Riemann inventó una nueva de integración (la integral de Riemann) y aplicó la Geometría al cálculo de funciones de variables complejas, lo que le condujo al principio o concepto de superficie de Riemann y le ganó las alabanzas de Gauss.

 También realizó importantes contribuciones a las ecuaciones diferenciales en derivados parciales, especialmente en su aplicación de la Física, e introdujo la función zeta de Riemann, que se utiliza en el estudio de los números primos.

 

Su logro principal fue la Geometría elíptica no euclidiana, que prescinde del quinto postulado de Euclides y lo sustituye por otro que afirma que por un punto exterior a una recta no pasa ninguna paralela a ella.  En la famosa conferencia inaugural de Riemann en la que presentó su geometría, quedó sentado y reconocido por todos el enorme valor de las formas no euclidianas.  Su geometría elípticas y de los espacios curvos, encontraría una insospechada aplicación, 60 más tarde, en la Teoría de la Relatividad General de Einstein.

 

¿Cómo podríamos saber todo lo que corre por la mente Humana? Sus intrincados laberintos y sus cien mil millones de neuronas nos hace tener un arma muy poderosa…¿Sabremos utilizarla? La mente humana, en el campo de las matemáticas ha conseguido avances asombrosos ( las muestras que aquí vamos dejando).  Así sobre la marcha, me viene a la memoria numerosos descubrimientos en el campo del cálculo, y, como una muestra, se me ocurre lo que se conoce como: relación de Euler, una de las más importantes de las Matemáticas.

 

                                                  Euler

Esta relación liga las cuatro constantes fundamentales de las Matemáticas: la de la aritmética (el 1), la de la Geometría (p), la del cálculo (el e) y la del álgebra de números imaginarios (i; la raíz cuadrada de menos 1).

Euler desarrolló el cálculo de números complejos, demostrando que tiene infinitos logaritmos.  También estudió las sumas de las series, introdujo los símbolos actuales e, p y la unidad imaginaria, así como la notación f(x) para las funciones y la legra griega sigma mayúscula (å) para la suma de una serie.  le debemos la constante de Euler y la función gamma de Euler.  En Geometría desarrolló la Geometría analítica y la Trigonometría.

 

Resolvió el problema de los puentes de Königsberg (demostrar que era imposible pasar por los siete puentes sin cruzar uno de ellos dos veces) y con ello creó la teoría de Grafos.  Estudió los poliedros simples y descubrió la igualdad fundamental caras+vértices=aristas+z.

Euler aplicó el cálculo a la Mecánica y la Astronomía. Leonardo Euler (Leonhard), nació en Basilea en 1.707 y murió en San Petersburgo, en 1.783.  Un matemático suizo al que, igual que a Riemann y a otros muchos, nunca podremos bastante lo que nos regalaron.

 

Otro matemático por el que siento una profunda admiración es por Srinivasa RAMANUJAN (Erode, 1.887-Kumbakonam, 1920.) Matemático indio que, desde una oscura oficina en el puerto de Madrás (donde se ganaba la vida), su amor por las matemáticas para las que demostró tener un don natural, demostrando tener conocimientos asombrosos, casi todos obtenidos de autodidacta, llamó la atención del matemático inglés Godfreny Hardy, quien tras leer una carta de Ramanujan, le consiguió una beca en Madrás y otra en Cambridge.

En 1.914 viajo a Inglaterra, donde vivió cinco años.  Ramanujan era un genio de las matemáticas.  Hizo avanzar la Teoría de Números, las fracciones continuas y el cálculo de series divergentes, y dedujo por sí mismo casi todos los avances del siglo XIX, como las series de Riemann y las integrales elípticas.  Se interesó mucho por el pi. Construyo una serie cuya suma está relacionada con él, y desarrolló algoritmos que han permitido obtenerlo con millones de cifras exactas.

En 1.917, fue nombrado miembro de la Royal Society de Londres.

 Después de su muerte, aparecieron los que llamaron Los cuadernos perdidos de Ramanujan, cuyo contenido y funciones modulares aún están siendo estudiados por expertos matemáticos. Algunos han llegado a decir que las funciones modulares de Ramanujan darán la solución a la teoría de cuerdas.

 

aparecieron las libretas, los expertos encargados de revisarlas, comentaron:

 

“Aquí está el que Ramanujan ha realizado, el último año de su vida mientras se estaba muriendo, y, sólo es comparable, al trabajo que varios de los mejores matemáticos podrían haber realizado durante toda sus vidas”.

¡Valiente personaje, Ramanujan!

Como decía, el recorrido tendría que ser muy diferente pero, ¿cómo se dejar aquí esa historia tan larga, simplemente me he limitado a resumir algún que otro pasaje de ella y de algunos personajes que, como ha quedado reseñado, dejaron sus impronta y su saber para beneficio del mundo.

emilio silvera

Recordando el pasado

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Recordando el pasado    ~    Comentarios Comments (0)

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La Ciencia avanza sin cesar

El triángulo de verano sobre Cataluña

La madre Naturaleza,  que si da un suspiro a destiempo, nos podría alejar de la faz de la Tierra para siempre y, ahí se acabó nuestro histórico recorrido por el este Valle de Lágrimas que, aunque nos ha dado la posibilidad de conocer la Belleza, algo de Felicidad, el Amor y el placer de Descubrir para saber…no nos ha entregado un Certificado de Garantías de nuestra permanencia para siempre en este bello planeta que, no siempre,  hemos sabido tratar como se merece.

En el siglo XX hemos podido ser testigos de múltiples y maravillosos descubrimientos científicos que han cambiado la concepción que del mundo podíamos tener: La teoría de Planck del cuanto que nos llevó directamente a la Mecánica Cuántica, el Relatividad de Einstein que nos lleva a un espacio-tiempo de cuatro dimensiones, nos dijo que la luz marcaba el límite de transmitir la información y, también, que la masa y la energía eran una misma cosa, así como que, ¡el Tiempo!, era relativo y no absoluto. Más tarde, en su ampliación de la teoría en 1916, nos dijo que la presencia de grandes masas distorsionaba el espacio-tiempo.

  Deformación de la malla espacio-tiempo

Estos dos claros exponentes de aquella revolución científica nos abrieron los ojos y la mente a un Universo distinto que ahora, después de dichas teorías, tenía más sentido.

Otro de aquellos descubrimientos explosivos, fue la teoría cosmológica del big bang, que surgió como combinación de ambas, y, justo es que, se digan quienes fueron sus protagonistas que, no por sabido, estará demás dejar aquí un pequeño homenaje.

Cuando Einstein publicó en 1916 la teoría de la relatividad general era consciente de que ésta modificaría la ley de la gravedad universal de Newton: la solución a sus ecuaciones no sólo sustituyo el planteamiento dinámico de fuerza de atracción por otro geométrico de deformación del espacio-tiempo, sino que permitía explicar el universo en su conjunto.

Fue él el primer sorprendido al encontrar que dicha solución global traía como consecuencia un mundo cambiante, un universo que inicialmente estimó en contracción. Como esto no le cabía en la cabeza introdujo un término en las ecuaciones que contrarrestara el efecto gravitatorio: una fuerza repulsiva, a la que llamó constante cosmológica (Λ) Esta constante dotaba al espacio vacío de una presión que mantenía separados a los astros, logrando así un mundo acorde a sus pensamientos: estático, finito, homogéneo e isótropo.

El cúmulo abierto NGC 290: un joyero estelar

                                                                             El Universo se expande

Años más tarde, Einstein comentaría que la introducción de esta constante, había sido el mayor error de su vida, porque (con una mejor estimación de la densidad) podía haber predicho la expansión del universo antes de que fuera observada experimentalmente. Claro que, su excusa era admisible, cuando el introdujo la constante cosmológica, nadie sabía que el universo estaba en expansión.

                                Albert Einstein

Con todo y a pesar de su enorme importancia, la teoría de la relatividad no llegó a tener verdadera importancia hasta que, en 1919, Arthur Eddintong confirmó la predicción del físico alemán con respecto a la curvatura de la luz, aprovechó el eclipse solar de Sol de ese año. De la noche a la mañana, Einstein se convirtió en el físico más popular del mundo al predecir con su ingenio y con su enorme intuición fenómenos que eran reales antes de que éstos fueran comprobados. Así, con carácter desenfadado, expresándose en términos sencillos y muy distintos (menos estirados) que los de sus colegas, había dado respuesta a preguntas que habían sido formuladas pero, que nadie hasta entonces, había sabido contestar.

Entre tanto, el astrónomo holandés Willem de Sitter obtuvo en 1917 una solución a las ecuaciones del sabio alemán, sugiriendo la posibilidad de que el universo fuera infinito, aparentemente estático y de densidad prácticamente nula en el que tan solo había energía. Por otro lado, el matemático ruso Alexander Friedmann consiguió en 1922 varias soluciones a las ecuaciones proponiendo universos que se contraían o que se expandían, según los valores que tomara la constante cosmológica. Cuando su trabajo se publicó en Alemania, Einstein respondió con una nota en la misma revista presumiendo un error matemático. El error resultó finalmente inexistente, pero Einstein tardó en rectificar, por lo que la respuesta de Friedmann quedó en un segundo plano.

 

Los dos grandes retos que los Astrónomos habían tenido desde siempre habían sido medir las distancias a las estrellas y averiguar su composición. Como sabéis, el primero de los problemas se solucionó al utilizar las Cefeidas, estrellas de brillo variable, como estándares. Estas estrellas habían sido estudiadas por la americana Henrietta Leavitt, y en 1912 había conseguido relacionar la magnitud absoluta (brillo intrínseco de una estrella) con el período de su oscilación luminosa.

Teniendo en cuenta esta Ley, Edwin Hubble había detectado en 1925 en el Mount Wilson Observatory doce cefeidas en la “Nebulosa” de Andrómeda que las situaban a una distancia mayor que el tamaño de nuestra Galaxia. Esto rompía todas las expectativas, ya que en ese momento se pensaba que todo el Universo estaba contenido en la Vía Láctea.

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     Lowell Observatory de Flagstaff

El segundo reto había llevado a los astrónomos a estudiar el espectro de la luz que emiten las estrellas. Aunque en esa época la técnica espectroscópica era muy rudimentaria, comenzó a dar sus frutos. Uno de ellos vino de la mano de Vesto Slipher, quien en la conferencia que impartió en el Lowell Observatory de Flagstaff (Arizona), en junio de 1925, anunció que el espectro de la luz que había recogido en la mayor parte de las galaxias estaba desplazado hacia el rojo. No se sabía a ciencia cierta lo que esto podía significar, pero Harlow Shapley, apoyado en el Efecto Doppler, consideró que ese corrimiento hacia el rojo era consecuencia de que las galaxias se desplazaban.

Un Universo eterno en evolución

Georges Lamaìtre irrumpió en ese escenario tímidamente, como un estudiante de postgrado. Había nacido a finales del siglo XIX en el sur de Bélgica. Era el mayor de cuatro hermanos. Su padre había estudiado Derecho en la Universidad de Louvain y tenía una fábrica de vidrio. Georges comenzó la carrera de Ingeniero de Minas en Lovaina, pero sus estudios se vieron interrumpidos al estallar la Primera Guerra Mundial, en la que participó como artillero. Al acabar el conflicto bélico, regreso a las Aulas, pero no para continuar sus estudios de Ingeniería, sino que, se matriculó de en el segundo ciclo de Física y Matemáticas. A su término, ingresó en el Seminario de Malinas y en 1923 recibió las Órdenes sagradas.

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Georges Lemaître en 1933, durante una de sus exposiciones.

Su condición de sacerdote no le impidió continuar en su carrera científica y pidió ser admitido como estudiante investigador de Astronomía en el Royal Observatory de Greenwich para el curso 1923-24. Allí fue alumno de Eddintong, que le enseñó a conjugar la Astronomía con la Teoría de la Relatividad. No dejó de estar al día con todos y cada uno de los adelantos y experimentos que se realizaban en aquel campo de la Astronomía Cosmológica.

En 1926, el Jurado de su Doctorado le comunicó que su tesis contenían todos y cada uno de los requisitos exigidos para su admisión y, resaltaban su grado de madurez matemática. En 1927, publicó un trabajo en el que presentaba una solución a las ecuaciones de la Relatividad general y que explicaba el Universo en su Conjunto.

Cuando escribió el trabajo no tenía noticias de trabajos previos de Friedmann, pues estaban escritos en ruso o alemán, y ninguno de los modelos ni soluciones que conocía hasta entonces le convencían: el de Einstein contenía materia, pero era estático; el de De Sitter ajustando la constante cosmológica: un universo de simetría esférica era dinámico pero carecía de materia. Al considerar que la densidad de materia podía variar en el tiempo, Lamaítre propuso una solución intermedia entre la de Einstein y la de De Sitter ajustando la constante cosmológica: un universo de simetría esférica, eterno y en evolución. Con ese modelo no sólo buscaba una solución matemática correcta, sino que fuera compatible con la Física, al dar explicación a las observaciones astronómicas.

          Edwin Hubble

Años más tarde, Hubble hizo la misma propuesta que hoy conocemos como  Constante de Hubble. Así que, el trabajo de Lamaítre pasó muy desapercibido y ello, le obligó a darlo a conocer para que, al menos, se le diera el mérito a que era acreedor por justicia. Lamaítre consideró que el universo estaba en expansión exponencial con un pasado infinito, donde su tamaño, era casi constante en un primer momento, para luego crecer rápidamente.

La foto fue realizada en octubre de 1927 durante la celebración del quinto congreso Solvay. El tema principal fue “Electrones y Fotones” y entre todos ellos discutieron sobre física cuántica, una nueva rama de la que ellos serían los principales creadores. Fue una generación de oro de la ciencia, posiblemente como no ha habido otra en en la historia. Para que os hagáis una idea diecisiete de los veintinueve asistentes eran o llegaron a ser ganadores de Premio Nobel.

Los personajes:

  1. Peter Debye
  2. Irving Langmuir
  3. Martin Knudsen
  4. Auguste Piccard
  5. Max Planck
  6. William Lawrence Bragg
  7. Émile Henriot
  8. Paul Ehrenfest
  9. Marie Curie
  10. Hendrik Anthony Kramers
  11. Edouard Herzen
  12. Hendrik Antoon Lorentz
  13. Théophile de Donder
  14. Paul Adrien Maurice Dirac
  15. Albert Einstein
  16. Erwin Schrödinger
  17. Arthur Holly Compton
  18. Jules-Émile Verschaffelt
  19. Paul Langevin
  20. Louis-Victor de Broglie
  21. Charles-Eugène Guye
  22. Wolfgang Pauli
  23. Werner Heisenberg
  24. Max Born
  25. Charles Thomson Rees Wilson
  26. Ralph Howard Fowler
  27. Léon Brillouin
  28. Niels Bohr
  29. Owen Willans Richardson

La celebración del V Congreso Solvay de Física, que tuvo lugar en Octubre de 1927 en Bruselas, le facilitó a Lemaítre la oportunidad de reivindicarse. Acudió y al término de una de ellas, se entrevistó con Einstein, que le comentó: “He leído su artículo. Sus cálculos son correctos, pero su física es abominable”. A pesar de todo, Lemaítre no se desanimó y esperó otra oportunidad. Esta se presentó en Enero de 1930, con motivo de la Reunión habitual de la Royal Astronomical Society. En ella, De  Sitter mostró sus dudas sobre el modelo estático de Einstein, opinión que era compartida por Eddintong. Cuando Lemaítre leyó las Actas de la reunión, volvió a escribir a Eddintong, su antiguo profesor para recordarle que hacía tiempo que había propuesto una solución a ese problema. Su Profesor cayó en la cuenta del “olvido” y rectificó dando una conferencia titulada “La inestabilidad del universo esférico de Einstein”, en la que aplicó la solución de Lemaítre.

Allí quedó reconocido el mérito debido al primero que expuso un universo en expansión que, por motivos misteriosos de la historia, se llevó Hubble. De la misma manera, Copérnico se adjudicó lo que propuso, muchos años antes, Aristarco de Samos.

¡Qué cosas!

emilio silvera