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El Universo y Nosotros, ¿sabremos algún día la verdadera relación?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (8)

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Max Planck nos decía: “La ciencia no puede resolver el misterio final de la Naturaleza.  Y esto se debe a que, en el último análisis, nosotros somos parte del misterio que estamos tratando de resolver”.  Y, desde luego, no parece que fuese muy desencaminado, nuestra complejidad es tan grande que, llegar a comprendernos, no será nada fácil.

¿Quién no ha tenido alguna vez, la sensación de que sabe la respuesta ? ¿De que todo está ahí, en su mente, escondido y a punto de salir a la superficie? Esas sensaciones que parecen querer hablarnos, contarnos ese secreto tan largamente perseguido por muchos y no desvelado por ninguno. Sin embargo, ese momento es efímero y, lo mismo que llegó, se fue. La frustración que deja en nostros esa sensación de tener ese algo a mano y de que se nos esfume y desaparezca sin más, es verdaderamente…dolorosa.

Bueno, a mí me pasa continuamente, siento que de un momento a otro, mi mente, me daría respuestas a preguntas que no han sido contestadas.  El  tiempo inexorable pasa y, las respuestas no llegan. ¡Qué impotencia!

Imagino que, de vez en cuando, en algunas mentes, saltan esas respuestas (Newton, Planck, Einstein, etc) y son ofrecidas al mundo para que puedan continuar avanzando.

Los aspectos inconscientes de la actividad mental, como las rutinas motoras y cognitivas, así como los recuerdos, intenciones y expectativas inconscientes, las preocupaciones y los estados de ánimos, desempeñan un papel fundamental a la hora de conformar y dirigir nuestras experiencias conscientes.  Todo está siempre estrechamente relacionado, nada ocurre en nosotros que no esté unido a lo que pasa en nuestro entorno, somos una parte de un todo que se llama Universo, y, aún cuando somos autónomos en el pensamiento y en la manera de obrar, existen condicionantes exteriores que inciden, de una u otra manera en nosotros, en lo que somos.

Sin la fuerza de Gravedad, nuestras mentes serían diferentes (o no serían), estamos estrechamente conectados a las fuerzas que rigen el Cosmos y, precisamente, somos como somos, porque las fuerzas fundamentales de la Naturaleza, son como son y hacen posible la vida y la existencia de seres pensantes y evolucionados que son capaces de tener conciencia de SER, de hacer preguntas tales como: ¿de donde venimos? ¿Hacia donde vamos?

La qualia y la discriminación, correlatos neuronales de la percepción del color, ¿ un grupo neuronal, un quale ¿, los gualia y el núcleo dinámico, los qualia en el tiempo neuronal, el desarrollo de los qualia: referencia al propio yo, lo consciente y lo inconsciente, los puertos de entrada y de salida, los bucles largos y rutinas cognitivas, aprendizaje por el estudio y la experiencia, rupturas talamocorticales: posibilidades de núcleos escindidos, la observación, el lenguaje, el pensamiento, los mensajes exteriores, la unificación de datos y la selección lógica de respuestas, y, por fin: el significado último de las cosas (las preguntas de la filosofía), la metafísica.

Sí, por todas estas fases del estudio y del pensamiento he tenido que pasar para llegar a una simple conclusión:

“No somos la imagen de nadie” y, simplemente, como seres que evolucionamos, sin que nos demos cuenta, mutamos y nos adaptamos al medio cambiante y, mientras eso ocurre, llegan mensajes que no comprendemos a la primera.   No, no exagero, dentro de esa imagen de frágil físico y de escasa capacidad para poder dar respuesta a ciertas preguntas, en realidad, se esconden cualidades y potenciales que, no sabemos ni podemos medir. En realidad, somos una compleja estructura de pensamientos que puede llegar…muy lejos.

Dentro de nuestro ser están todas las respuestas y solo necesitamos tiempo para encontrarlas.  Nuestra mente, es la energía del Universo, aún no sabemos utilizarla y pasaran, posiblemente, millones de años hasta que estemos preparados para saber lo que en realidad, es la conciencia.

Mientras eso llega, algunos curiosos como yo, con más voluntad que conocimientos, tratan de especular con ideas y conceptos que nos puedan dar alguna luz sobre tan complicado problema.

Nuestra mente es una maravilla de la Naturaleza, algo tan grande que, a pesar de los muchos avances y conocimientos alcanzados, no podemos explicar…  aún.

Está claro que, como me ha comentado un amigo, la materia tiene memoria y, es precisamente esa memoria, la que hace posible el avance de nuestros conocimientos a través de la mente que, sin duda, está directamente conectada con el resto del Universo y las fuerzas que lo gobiernan que son las que hacen posible su funcionamiento tal como acontece.

Pero nada es tan sencillo ni podemos hablar de lo sensorial sin tener en cuenta el plano más simple y cotidiano que está referido a la materia, a nuestro cuerpo, las sensaciones, las experiencias vivídas, lo que aprendemos, el estudio y la profundqa observación que nos lleva de la mano de la curiosidad hasta la fuente de la que mana el agua de la sabiduría.

Entender las claves que explican el devenir de la vida sobre este planeta, con la idea en el horizonte de aspiraciones intelectuales a que nos aboca la conciencia del SER, no resulta fácil, la complejidad de la empresa exige tener en cuenta múltiples factores que no siempre estamos preparados para comprender, y, sobre todo, debemos ser muy conscientes de que formamos parte de un Universo inmenso, y, estamos supeditamos a las fuerzas que lo rigen. Lo mejor para hacer nuestras vidas más fáciles, es tratar de comprender la Naturaleza de ese Universo nuestro.

¡La Vida! Siempre me llamó la atención y elevó el grado de curiosidad ese gran misterio que llamamos ¡vida!, y, cada vez que he tenido la oportunidad, no me he perdido el poder aprender alguna cosa sobre ella. Ya os he contado en otras ocasiones mi experiencia con la eminente y privilegiada mente de…

Lynn Margulis comenzó a explorar los caminos de la genética a partir de un libro escrito en el siglo XIX por Edmund B.Webs.  En ese texto encontró reflexiones sobre la herencia citoplasmática y datos sobre las bacterias, entonces no muy consideradas en el estudio del origen de la vida.

La doctora Margulis, profesora del Departamento de Geociencias de la Universidad de Massachusselts (Estados Unidos) relacionó el papel de las bacterias con la microbiología, una ciencia surgida de la medicina, de la salud pública y del procedimiento seguido para procesar los alimentos.  De ahí saltó al estudio del tema que ocupa su curso magistral: Contribución de los microbios a la evolución.

Me puedo contar entre los privilegiados que pudimos asistir al curso.  Tomé mis notas que ahora hace posible este comentario.

Ella centraba el curso en la enorme importancia que tenían los microbios para nosotros, no siempre bien valorados.  Los microbios pueden ser definidos como organismos que no podemos ver a simple vista y, la cultura popular dice que tan sólo sirven de agentes para canalizar enfermedades, pero esa apreciación conlleva un error muy serio.  Por ejemplo: el 10% del peso del cuerpo humano en seco está compuesto por microbios, sin los cuales no podemos vivir ni siquiera un día.  Ellos asumen tareas tan importantes como la de generar el oxígeno del aire que precisamos para respirar.  Además, tienen un papel fundamental en la evolución de la vida: todos los seres vivos considerados simples –animales, plantas, hongos, etc.- están hechos de microbios en combinación simbiótica con otros organismos.  Se trata de una historia que se aleja en el pasado hasta 3.500 millones de años en el curso de la vida sobre la superficie de nuestro planeta: La Tierra.

Los conceptos que maneja y esgrime la doctora en genética, están encuadrados en una visión totalmente contradictoria con la religión y otros muchos conceptos culturales.

Pregunté a la doctora Margulis si la mala imagen de los microbios nacía de un estudio deficiente de la microbiología, o si simplemente surgía a partir de tópicos sin fundamentos.  Su contestación fue:

“La asociación de esos pequeños organismos con aspectos negativos se explica por el origen de su estudio científico, que siempre estuvo relacionado con descubrimientos ligados a la investigación en torno a enfermedades.  Junto a esta idea, lo cierto es que pensamos en formas ideales que corresponden al esquema platónico de hace casi 30 siglos, cuando en realidad no existen tales ideas sino organismos que interaccionan con el medio ambiente en el que se encuentran. Esta colaboración recibe el nombre de ecología. De hecho, el concepto de independencia no tiene sentido en este campo: al margen de los microbios moriríamos inmediatamente.

Aquel día, como casi todos los días de mi vida, aprendí cosas nuevas y muy interesantes que me confirmaron que nuestras vidas, podrían ser cualquier cosa, menos simples. Es tal el nivel de complejidad implicado que, precisamente por eso, no somos capaces de explicarla al completo, solo vamos dominando parcelas limitadas que, algún día, al ser unidas, nos darán las respuesta.

En fin amigos, que como habreis podido deducir, aunque nuestras limitaciones nos impongan barreras, no debemos rendirnos ante ninguna de ellas y, si persistimos, finalmente encontraremos el camino de pasarlas para poder ir un poco más allá. Era Jhon Wheeler el que nos decía: “Vivímos en una isla rodeada por un mar de ignorancia.  Pero, cada nuevo conocimiento que adquirimos, hace la isla mayor, y, la ignorancia decrece en nesa pequeña proporción”

Claro que, si los conocimientos que vamos adquiriendo son continuados…Finalmente, ¿podríamos secar ese mar?

emilio silvera


  1. ¡Los cuantos! : Blog de Emilio Silvera V., el 20 de diciembre del 2013 a las 9:22

    […] por Emilio Silvera    ~    Clasificado en Física    ~    Comments (0) « El Universo y Nosotros, ¿sabremos algún día la verdadera relación? […]

 

  1. 1
    kike
    el 26 de mayo del 2011 a las 23:11

    Los seres vivos somos parte del misterio final de la naturaleza; por tanto, para llegar a un conocimiento satisfactorio de esos misterios, posiblemente debamos acudir más a nuestras mentes (las de algunos afortunados), que a observar y estudiar lo externo.

     Quizás ello tenga su demostración en la forma por la que frecuentemente insignes científicos han llegado a conocer muchos de los hasta entonces secretos de la naturaleza-física; su certera intuición, lograda no pocas veces en el sueño o a través de una manipulación de la mente a través de drogas, pudiera darnos señales de que todos los secretos los podemos llevar en realidad bien escondidos en nuestro propio subconsciente o en cualquier otro rincón de esa maravilla de la materia llamada cerebro humano.

    Responder
    • 1.1
      emilio silvera
      el 27 de mayo del 2011 a las 7:32

      Sí, mi estimado Kike, el misterio persiste y, sin embargo, como bien apuntas, podrían estar en nosotros todas las respuestas que incansables perseguimos. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos? como nos dice Planck (y estamos de acuerdo con su acertada apreciación), somos una parte de la Naturaleza…¡La que piensa!
      Bien es verdad que al igual que nosotros en la Tierra, existirán (¿qué duda nos puede caber?) otras muchas mentes en otros muchos mundos, y, todas sin excepción habrán buscado y seguirán buscando esas mismas respuestas y haciéndose esa misma pregunta: ¿quiénes somos? Porque tenemos que convenir que, nuestra Mente y otras muchas mentes que podrían ser, es un hecho excepcional en el contexto del Universo que, a partir de la “materia inerte” ha sabido crear un ente consciente que no solo mira el infinito Universo, sino que, trata de mirar dentro de sí mismo para buscar esas respuestas tan deseadas que, hasta el momento, nadie ha sabido contestar.
      ¿Quiénes somos? ¿Hacia donde vamos? ¿Cómo pudo la materia conformar una “máquina” tan compleja como nuestros cerebros? Y, finalmente, ¿qué destino nos aguarda?
      De momento…tendremos que esperaqr para saber.
      Un abrazo amigo
       

      Responder
  2. 2
    Pedrito Sapiens
    el 27 de mayo del 2011 a las 3:05

    Yo creo que todos sabemos la respuesta, pero en la historia de la humanidad siempre se ha buscado a un personaje que de la primera respuesta y seguir esperando las respuestas de ese mismo personaje, hasta que por lo menos aparezca un personaje en escena de mayor relevancia en el campo que sea.
    Pero hablando mal y pronto, del tema que se discute en este interesante artículo, el problema quizá este en que esa respuesta que de vez en cuando saltan en las mentes  de personajes que se ha dicho (Newton, Planck, Einstein, etc). han sido en un determinado tiempo en que los conocimientos eran aún precarios, y en la época que estamos atravesando actualmente se ha llegado a un punto en que evidentemente es difícil de contestar algunas preguntas que quedan por resolver y, que darían vuelta prácticamente a la historia de la humanidad si llegaran a ser contestadas finalmente.
    A mi entender estas respuestas están dentro de cada uno de nosotros, y según esa respuesta se cambiaría nuestra propia concepción de la realidad que hemos tenido desde siempre.
    Supongo que uno se tendría que dar cuenta por ejemplo, que tal vez seamos microbios en este vasto Universo; pero de nosotros dependería elegir ser uno benigno o maligno en ese supuesto organismo(Universo) en el que vivimos, claro, si aceptáramos ser unos simples microbios, que de simples en verdad tenemos poco.

    Responder
  3. 3
    emilio silvera
    el 27 de mayo del 2011 a las 7:48

    Señor Sapiens, elucubrar sobre lo que fue, lo que es y lo que posiblemente será, es un buen ejercicio para la mente y, desde luego, de esas experiencias ensoñadoras, no pocas veces han surgido realidades que resultaron ser verdaderas revoluciones. El núcleo de todo esto está en llegar a “comprender” como funciona la Naturaleza y por qué lo hace de esa manera. Cuando lleguemos a ese punto, habrá comenzado una nueva era.
    Todos esos personajes que hemos nombrado y que marcaron las pautas para dar un salto en el saber del mundo, fueron elegidos por el destino y siendo portadores de pequeñas mutaciones (evolución mental en este caso) que les dio la posibilidad de poder ver lo que otros no veían. Siempre será así. De vez en cuando surgirán personajes que, en sus mentes, tendrán la llave que les posibilita para abrir puertas cerradas que nos darán el acceso a conocimientos que ahora, nos parecen imposibles.
    Si miramos la Historia de la Humanidad desde que surgió aquí en la Tierra, desde aquellos primeros “hombres verdaderos” que caminaban erguidos, fabricaban herramientas y sabían utilizar el fuego, desde entonces hasta el momento presente, muchos han sido los personajes que hicieron posible que ahora nosotros, podamos enviar “ojos” a las estrellas que ven lo que nosotros no podemos y llegan hasta los confines del Universo para contarnos lo que allí ocurre.
    Nada nunca se hizo de una sola vez, y, si estudiamos a fondo esos prodigios a los que me refiero (Aquellos clásicos griegos -y muchos otros antes que ellos-, Newton, Faraday, Lorentz, Planck, Einstein, etc.), dejaron una semilla y otros muchos la regaron, cuidaron las plantas que de allí surgieron haciendo posible que, a estas alturas, un gran árbol nos cobija y nos da sombra. La suma de muchos conocimientos hacen posible que caminemos hacia el futuro que, puede ser imaginado pero no predicho.
    ¡Imposible! Si le damos tiempo al tiempo, nada será imposible.

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  4. 4
    Cristina
    el 19 de marzo del 2014 a las 17:48

    Creo que la respuesta está en nosotros mismos, es como cuando tienes algo en la “punta de la lengua” que no recuerdas, creo que es algo así pero de otra índole, no es un recuerdo. Tenemos un velo delante de nuestras narices puesto por nosotros mismos, nuestros prejuicios hacia todo y sobre todo hacia nosotros mismos. Estamos esposados y encarcelados.

    Responder
    • 4.1
      emilio silvera
      el 20 de marzo del 2014 a las 5:45

      Amiga Cristina:
      Algo parecido a lo que dices, también -guardando las distancias- lo decía Siddharta Gautama (Buda), cuando recomendaba buscar dentro de nuestro interior donde residía todo para llegar al Nirvaba. Creo que se referçia a un “mundo” superior en el que estaban las respuestas a nuestras preguntas.
      Verdaderamente está en nosotros todos los logros y, para ello, es cierto que deberíamos confiar más en nuestras posibilidades y tener la confianza puesta en que conseguiremos las metas propuestas. Claro que, para ello, tendremos que estar dispuestas a pagar el precio que cada logro vale.
      Hemos venido a este mundo en el que nada se nos regala, todo cuesta y tiene un precio y, si estamos conforme con hacer el pago exigido… ¡Lograremos todo lo que nos propongamos!
      Descubrir los secretos que la Naturaleza esconde no es nada fácil y, de alguna manera, si que estamos esposados y apegados a unas ideas y comportamientos sociales que no nos dejan despegar, que nos retiene ahí “encerrados” para no salirnos de lo establecido. Sin embargo, para que la Humanidad crezca y siga adelante es preciso que vaya evolucionando, que las ideas surjan y sean expuestas libremente ante el mundo para que nuevos caminos sean recorridos y nuevos horizontes explorados.
      En nuestras mentes, que están -de alguna manera- legadas al Universo, están todas esas respuestas que buscamos y, para encontrarlas, tenemos que quitarnos esas ataduras que mencionas y dejar que libremente, la imaginación dibuje otros esquemas, otras formas y nuevas maneras de ver el mundo, para poder llegar a comprender los mensajes que la Naturaleza, continuamente nos envía.
      Al fin y al cabo… Nosotros también, ¡somos Universo!
      Saludos cordiales.

      Responder
  5. 5
    Cristina
    el 20 de marzo del 2014 a las 17:34

    No creo que sea cuestión de un precio, ni creo que sea cuestión de confianza, ni cuestión de metas, si de salirnos de lo establecido por nosotros mismos, de nuestras pajas mentales aunque eso está bien y forma parte del juego, el problema es que lo convertimos en un reto a un plazo determinado y no sé qué dirás tu pero pienso que el tiempo ha sido creado por nuestras mentes pensantes, es un engaño fabricado por nosotros mismos “el universo” es paradójico ya lo sé y creemos que todo es cuestión de tiempo y ahí seguimos haciendo nuestras pajas mentales. Un día leí, no me acuerdo de que mito griego era, pero los Dioses estaban envidiosos de los logros de los humanos, en aquel entonces, los humanos estaban en total conexión con la fuente y los Dioses decidiendo el como arrebatar la fuente que los alimentaba y esconderla en algún lugar, llegaron a la conclusión de que el hombre era tan perseverante en sus busquedas que al final terminarían encontrándola y uno de ellos les dijo que dentro de ellos mismos no se les ocurriría buscar, siempre buscarían en el exterior la fuente perdida y desde entonces así estamos, buscando en el exterior lo que está en el interior.

    Tenemos las mentes embotadas, tanto que incluso lo poco de lo que podemos disponer con tal embotamiento “la imaginación”, ni la podemos desarrollar casi. Creo que es algo muy diferente la realidad y a la vez somos una forma que ha desarrollado la realidad, somos naturales con todos nuestros defectos y virtudes, hasta con nuestro embotamiento, jejejej es precioso, que no? Nuestras mentes no están de alguna manera ligadas al universo, son el universo, somos el universo pensante. Somos un mar de potencialidades embotadas hasta que reventemos.

    Hace poco tuve un sueño revelador, lo curioso del tema es que mi me memoria no pudo recoger la sensación de la totalidad que me envargó o mi mente no es capaz de describirla, a ver si puedo. Sentí una especie de mar de potencialidad superactivo en continuo movimiento, desarrollando además de formas como las nuestras otras cosas o no sé qué que no recuerdo, complejísimas todas ellas que mi mente no puede describir, es imposible, no sé cómo explicarlo porque es inexplicable, no existen palabras que lo describan, es para sentirlo no con nuestros sentidos ordinarios, a los que estamos acostumbrados, algo increiblemente maravilloso y fuera de todo contexto, fuera de todo el conocimiento humano adquirido hasta ahora. Es en lo que nos estamos convirtiendo o lo que ya somos, movimiento continuado, no hay tiempo, ni siquiera puedo decir que sea el presente o qué es, pero estaba claro que la realidad que percibimos es una especie de ¿sueño? y que nosotros mismos sin darnos cuenta de ello colaboramos en su evolución, todo esta bien, no hay nada que cambiar, ni precio que pagar, es irremediable, salvo que salgas de ello. El único recuerdo que tengo es que sentí una alegría inmensa o algo así, no sé qué decir porque no es la palabra exacta, nunca me había pasado algo igual. Vamos a convertirnos en algo nuevo donde no existirán las leyes físicas que rigen este universo, habrá otras mucho mas complejas que sustituirán a las viejas, es precioso, es belleza, …

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