Jul
26
Aprender de la Naturaleza
por Emilio Silvera ~
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Hoy conocemos los núcleos presentes en el Universo. La Astrofísica nuclear es una rama relativamente joven de la física entre cuyos objetivos destaca la descripción de las reacciones mediante las cuales tiene lugar la generación de energías y la síntesis de elementos químicos en el Universo. Se trata, por tanto, de un campo multidisciplinar que combina las observaciones astronómicas, con el análisis de la composición de meteoritos, la modelización astrofísica y la física nuclear tanto experimental como teórica.

Fred Hoyle
En 1957, E.M. Burbidge, W.A. Fowler and F. Hoyle y de manera independiente A.G.W. Cameron publicaron sendos artículos clave, donde definen los principales procesos que explican la transformación de unos núcleos en otros, asentados en base de la Astrofísica nuclear.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, la Astrofísica nuclear ha conseguido importantes logros que sin duda están íntimamente conectados al impresionante avance experimentado por las técnicas instrumentales y de medidas asociadas y por la capacidad de cálculo.
La nucleosíntesis es el proceso por el que las reacciones nucleares transforman unos elementos químicos en otros. El elemento más sencillo es el hidrógeno, cuyo núcleo atómico consta normalmente de un solo protón. El número de protones determina la naturaleza del elemento químico.
Los diferentes procesos de nucleosíntesis que tienen lugar durante la vida de una estrella dan lugar a la creación de nuevos elementos químicos que son expulsados al medio interestelar. Estos elementos pasan a formar parte de una nueva generación de estrellas, y pueden ser detectados mediante estudios espectroscópicos. La mejora de las técnicas utilizadas en la instrumentación observacional y de los métodos de detección espectroscópicos, la construcción de grandes telescopios como el VLT y el Keck a los que pronto se añadirá el Gran TeCan, y la posibilidad de hacer observaciones desde el espacio sin la interferencia de la atmósfera terrestre (Telescopio Hubble, Chandra, XMM Newton e Integral), ha permitido obtener toda una nueva visión del universo que nos rodea.
PRIMER CAMINO
Los núcleos de deuterio colisionan con un protón formando 3He, y seguidamente con un neutrón formando 4He.
SEGUNDO CAMINO
El deuterio colisiona primero con un neutrón formando 3H (habitualmente conocido como tritio), y posteriormente con un protón para formar de nuevo 4He.
Este núcleo fue el más pesado que se formó en el universo primitivo, debido a que en el momento en que esto fue posible, la densidad de energía ya era demasiado baja para permitir que los núcleos colisionarán con suficiente energía para fundirse. En el momento en que comenzó la nucleosíntesis, la abundancia relativa de protones y neutrones era: 13% de neutrones y 87% de protones. Todos los neutrones fueron utilizados para formar los núcleos de Helio. Los protones quedarían de esa manera como núcleos de hidrógeno. Por lo tanto, tenemos que en el momento en que se completó la nucleosíntesis primigenia, el universo consistía en prácticamente un 25% de He y un 75% H (en peso) con ligeras trazas de otros elementos ligeros.

Decaimiento β– de un núcleo. Se observa como uno de los neutrones se transforma en un protón emitiendo un electrón (β–) y un anti-neutrino electrónico.
En algunos casos se miden reacciones inducidas por núcleos estables y energías próximas a las que se dan en las estrellas, con secciones eficaces muy pequeñas, que necesitan el uso de instalaciones subterráneas capaces de blindar los equipos de detección a la radiación de origen cósmico. En otros casos, se estudian reacciones inducidas por núcleos inestables (también llamados núcleos exóticos), con una vida media muy corta, y difíciles de sintetizar en el laboratorio con la tecnología actual.


No obstante, en las últimas décadas, numerosas instalaciones de haces de núcleos exóticos (Louvain la Neuve, GANIL, GSI, ISOLDE) han desarrollado programas experimentales en los que se han determinado las propiedades fundamentales (masas y vidas medias) y propiedades de la estructura de núcleos claves en reacciones de interés Astrofísico. Igualmente se han medido un número importante de secciones eficaces asociadas a los diferentes procesos de nucleosíntesis. Por otro lado, la construcción de instalaciones de tiempo de vuelo de neutrones (n_ToF arroba CERN) ha permitido el desarrollo de programas dedicados al estudio de la captura neutrónica. Así mismo, las nuevas instalaciones que se construirán en los próximos años (FAIR, SPIRAL 2) incluyen en sus programas científicos el estudio de reacciones nucleares de interés astrofísico.

En la mayor parte de los Modelos Astrofísicos la Física Nuclear Teórica es necesaria para convertir un texto experimental en el ritmo de reacción que es necesario en la aplicación astrofísica concreta. Ahora mismo nos encontramos al comienzo de una nueva era de desarrollo de modelos teóricos basados en primeros principios (ab-anitio). Esto permitirá reducir las incertidumbres asociadas con extrapolaciones a regiones de la carta de núcleos que no han sido exploradas experimentalmente, pero que son relevantes para diferentes procesos astrofísicos como es el caso de núcleos muy ricos en neutrones para el proceso r.
De forma complementaria, se han producido grandes avances en la modelización astrofísica de las diferentes etapas de evolución estelar. Los desafíos actuales se centran en la realización de simulaciones en tres dimensiones espaciales de los diferentes fenómenos astrofísicos y en particular de las espectaculares explosiones de supernovas tanto termonucleares como debidas al colapso gravitatorio.

Físicos en el Laboratorio Nacional Argonne en Chicago han utilizado el superordenador IBM Blue Gene/P para modelar la extrema física de una explosión de supernova. La visualización de arriba del superordenador del Laboratorio Nacional de Argonne logró mostrar el mecanismo de la muerte violenta de una estrella masiva, después de una corta vida. La imagen muestro en colores los valores de energía en el núcleo de la supernova. Se asignaron diferentes colores y transparencias a diferentes valores de enstrofía. Ajustando selectivamente el color y la transparencia, los científicos pueden “pelar” las capas externas y ver lo que está sucediendo en el interior de la estrella.
Arriba, varias visualizaciones de la combustión nuclear en una supernova.
El Modelo cosmológico del Big Bang parte de la hipótesis de que nuestro Universo actual es el resultado de la expansión desde un estado inicial extremadamente denso y caliente. Al expandirse la temperatura decrece, lo que permite la formación de neutrones y protones a partir de una “sopa” inicial de Gluones y Quarks. En este momento comienza la época de nucleosíntesis primordial que dura aproximadamente 3 minutos. Debido a la gran cantidad de fotones presentes (altas temperaturas), la rápida expansión y al hecho de que no existen núcleos estables con un número de nucleones (protones y neutrones) igual a 5 y 8, los únicos elementos producidos son principalmente Hidrógeno y Helio (³He y ⁴He) con abundancias residuales de Deuterio y Litio (⁶Li y ⁷Li).
Las predicciones para las abundancias de elementos producidas durante el Big Bang están de acuerdo con las observaciones con las abundancias de Deuterio y Helio (⁴He), para un valor de la razón de fotones a bariones que es consistente con las observaciones recientes del fondo de microondas. Es importante resaltar que (BBN), es decir, es la época de la nucleosíntesis primordial, la que nos permite “observar” el universo cuando éste tenía sólo unos pocos minutos de edad, mientras que el fondo de microondas corresponde a una edad de unos 300 mil años. A pesar del buen acuerdo en la predicción de los elementos más ligeros, la teoría predice una abundancia de Litio (⁷Li) superior en un facto 2-3 a la observada. Este hecho ha desencadenado toda una serie de estudios observacionales con el objetivo de determinar las abundancias primordiales de ⁶Li y ⁷Li junto con nuevas medidas experimentales de las reacciones ⁷Be (d.p)2α u d(α, γ)⁶Li.

Evolución de las estrellas
Dado que en el Big Bang solamente se produjo hidrógeno y helio, el resto de los elementos tienen que sintetizarse en otro lugar. Actualmente, está bien establecido que la producción de elementos ligeros ocurre mediante las reacciones de fusión que tienen lugar en el interior de las estrellas. La secuencia está reflejada en el gráfico abajo.

Procesos Nucleares y Nucleosíntesis durante la Combustión Hidrostática
Las estrellas se forman a partir de la contracción de grandes nubes moleculares por su propia gravedad, Estas nubes están constituidas principalmente de hidrógeno y helio, junto con pequeñas trazas de otros elementos más pesados que en la astrofísica se denominan metales y que han sido formados en anteriores explosiones de supernova.
Podemos decir que una estrella nace en el momento en el que la temperatura en su centro es lo suficientemente elevada para desencadenar los primeros procesos de combustión nuclear. Una estrella se puede definir como una esfera de gas auto-luminosa. Dado que el Sol es la estrella que mejor conocemos es conveniente tomarlo como referencia a la hora de definir propiedades estelares. El Sol posee un radio de unos 700 mil kilómetros, lo que equivale a 109 veces el radio de la Tierra. Su masa es 330 mil veces la masa de la Tierra. La temperatura en su superficie es de 6000 grados, mientras que en el centro es de 15 millones de grados. Allí la densidad es de 160 veces la densidad del agua. El Sol emite cada segundo la misma energía que consumiríamos en la Tierra durante 4 millones de años al ritmo actual de consumo de energía.

Dado que cuando nacen las estrellas están constituidas principalmente por hidrógeno, un mecanismo natural para explicar la generación de energía es la fusión de 4 núcleos de Hidrógeno (protones) para dar un núcleo de Helio (partícula alfa, α) Hans Bethe propuso una explicación a este proceso en 1939, al sugerir la existencia de dos posibles mecanismos hoy denominados cadena pp y ciclo CON. El resultado neto de ambos procesos es la conversión de cuatro protones en un núcleo de Helio que puede escribirse de manera simbólica por la relación
4¹H → ⁴H + 2e⁺+ 2ѵe + energía,
En la que además de un núcleo de Helio (³He, partícula α) se producen dos positrones (e+) y dos neutrinos electrónicos (ѵe). La energía librada en el proceso equivale a un 0,7% de la masa inicial de los cuatro núcleos de hidrógeno. La diferencia de masa se convierte en energía. Para poder mantener su ritmo de emisión de energía, el Sol necesita convertir 600 millones de toneladas de Hidrógeno en 596 millones de toneladas de Helio cada segundo, lo que significa que el Sol continuará quemando Hidrógeno a este ritmo durante los próximos 5.000 millones de años (más o menos).
Gigante roja primero y enana blanca después
Cuando llegue el momento en que el Sol consuma su combustible nuclear, todos sabemos bien que se convertirá primera en gigante roja y más tarde, expulsando materia que formará una Nebulosa Planetaria, quedará como enana blanca.
Conforme la temperatura en el centro de la estrella aumenta llega un momento en que la combustión del Helio comienza a ser posible. Podría pensarse que la combustión del Helio procede mediante la fusión de dos núcleos de Helio para dar un núcleo de ⁸Be. Sin embargo, eso no es posible dado que el ⁸Be no es estable y se desintegra nada más formarse. No obstante, su tiempo de vida es lo suficientemente largo (10⁻¹⁶ segundos) como para capturar otro núcleo de Helio y dar lugar a ¹²C mediante el proceso que es comúnmente conocido como “reacción triple alfa”.
Parte del Carbono formado reacciona con los núcleos de Helio presentes y produce Oxígeno mediante la reacción ¹²C(α, γ)¹⁶O. Esta última reacción es probablemente la más importante en astrofísica nuclear dado que su ritmo determina la proporción de Carbono y Oxígeno resultante de la combustión de Helio. Esta proporción tiene importantes consecuencias en la determinación de la composición de las enanas blancas y la evolución con masas mayores de 8 masas solares.
La reacción triple alfa ha sido objeto de un estudio experimental reciente donde los estados relevantes del ¹²C han sido poblados mediante las desintegraciones beta del ¹²N y ¹²B. El mismo equipo experimental ha completado el estudio anterior mediante la reacción ¹⁰B(³He, pααα). Este último experimento se ha realizado en el recientemente inaugurado acelerador Tanden del Centro de Micro-análisis de Materiales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Las etapas siguientes de la vida de una estrella dependen de su masa. Estrellas con masas menores a aproximadamente 8 masas solares no alcanzan en su centro la temperatura suficiente para iniciar la combustión del Carbono. Estas estrellas finalizan sus vidas expulsando sus capas exteriores, dando así lugar a la formación de una Nebulosa Planetaria que contiene, aproximadamente, la mitad de la masa inicial de la estrella.
En el centro de la Nebulosa queda una pequeña estrella que se contrae más y más hasta originar una enana blanca. En 1930, Subrahmanyan Chandrasekhar demostró la existencia de un valor máximo para la masa de una enana blanca, conocido como masa límite de Chandrasekhar. Una estrella con una masa mayor (~ 1,44 masas solares) no es estable y colapsa.
Las estrellas con masas mayores de 8 masas solares pasan por sucesivas etapas de combustión y contracción quemando cada vez elementos más pesados. Las diferentes etapas de combustión son: combustión de Carbono, Neón, Oxígeno, y finalmente Silicio. Cada uno de estos procesos de combustión ocurre a temperaturas cada vez más elevadas como se ha podido comprobar en presencia de grandes densidades y temperaturas en el centro de la estrella de 25 masas solares durante sus diferentes etapas de combustión nuclear.
Emilio Silvera V.
Jul
26
¡Un Universo lleno de vida! ¿Cómo podría ser de otra manera?
por Emilio Silvera ~
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Un físico que propone teorías que no son comprobables se enfrenta a la dificultad de que la ciencia se basa en la verificación empírica. Si una hipótesis no puede ser probada a través de experimentos u observaciones, entonces no puede ser considerada parte del conocimiento científico aceptado. Sin embargo, estas ideas pueden tener valor en la exploración filosófica o como motores para nuevas investigaciones.

Cada día podemos llegar más lejos

Una característica sorprendente de nuestro retrato reconstruido del antepasado primitivo es su carácter moderno. Si este organismo lo encontráramos hoy, seguramente no delataría su inmensa antigüedad, excepto por sus secuencias de DNA. Tuvo que estar precedido, necesariamente, por formas más rudimentarias, estadios intermedios en la génesis de sistemas estructurales, metabólicos, energéticos y genéticos complejos que son compartidos por todos los seres vivos de hoy en día. Por desgracia, tales formas no han dejado descendientes igualmente primitivos que permitan su caracterización. Esta carencia complica mucho el problema del origen de la vida.

Pasados por un buen baño, una peluquería y con un buen traje, podrían, sin duda alguna, pasar inadvertido por cualquier calle de una de las muchas bulliciosas ciudades del mundo. Los cambios en nuestro físico son lentos y las pequeñas mutaciones que se están produciendo con el paso del tiempo, son imperceptibles para el ojo humano. Es, según creo, nuestro cerebro el que más ha cambiado en los últimos milenios.



En la Tierra primitiva había una gran actividad volcánica y se producía la llegada de asteroides y cometas
Sabemos que la Tierra nació hace unos 4.550 millones de años. Se condensó, junto con los otros planetas del sistema solar, a partir de un disco de gas y polvo que giraba alrededor de una joven estrella que iba a convertirse en nuestro Sol. Fenómenos de violencia extrema, incompatible con el mantenimiento de ningún tipo de vida, rodearon este nacimiento. Durante al menos quinientos millones de años, cometas y asteroides sacudieron la Tierra en formación, con lo que la hicieron incapaz de albergar vida durante todo este tiempo. Algunos impactos pudieron haber sido incluso suficientemente violentos como para producir la pérdida de toda agua terrestre por vaporización, después de lo cual los océanos se habrían vuelto a llenar con agua aportada por cometas y por la que había dentro de las rocas que fue expulsada por evaporación. Según esta versión de los acontecimientos, los océanos actuales de remontarían a la última oleada de bombardeo cometario intenso y a la intensa actividad volcánica, que los expertos creen que tuvo lugar hace unos cuatro mil millones de años. Existen señales de que había vida en la Tierra poco después de que dichos cataclismos llegaran a su fin. En las rocas que han sido datadas más antiguas del planeta (con 3.800 millones de años), se encontraron fósiles de bacterias.

Algunos investigadores creen que el tiempo que pasó entre el momento en el que la Tierra se hizo habitable y aquel en el que apareció la vida, fue demasiado corto para que surgiera algo tan complejo como una célula viva. De ahí la hipótesis de que la vida pudo llegar desde otro lugar. ¿Qué debemos pensar de ello?
¿ Que la vida llegó del espacio exterior?
Svante Arrhenius
La teoría de que la vida es de origen extraterrestre ha tenido ilustres defensores. Entre ellos, el químico sueco Svante Arrhenius, ganador del premio Nobel de química de 1903 y recordado hoy por su concepción profética del efecto invernadero, acuñó el término “panspermia” para su teoría de que hay gérmenes de vida que existen en todo el cosmos y caen continuamente sobre la Tierra.
Más recientemente, un célebre astrónomo inglés, sir Fred Hoyle, quien murió en 2001, afirmó, junto con un colega de Sri Lanka, Chandra Wickramasinghe, haber detectado pruebas espectroscópicas de la presencia de organismos vivos en cometas. Más adelante veremos cuáles son estas pruebas. Francis Crick, codescubridor con James Watson de la estructura en doble hélice del DNA, ha propuesto incluso, con otro científico de origen inglés, Leslie Orgel, que los primeros organismos vivos pudieron haber alcanzado la Tierra a bordo de una nave espacial enviada por alguna “civilización distante”. Ha dado el nombre de “panspermia directa” a esta hipótesis.
La Imaginación desbocada no deja de configurar escenarios que pudieron ser
Dejando a un lado la nave espacial, de la que hasta ahora no se ha encontrado señal alguna, un origen extraterrestre de la vida es perfectamente verosímil. La objeción que tantas veces se ha manifestado de que organismos vivos no podrían soportar las condiciones físicas que hay en el espacio, especialmente la intensa radiación ultravioleta, no se sostiene, porque rápidamente se advierte que cometas o meteoritos pueden ofrecer protección a los organismos. La destrucción por el calor durante su entrada en la atmósfera terrestre podría evitarse de forma similar. Además, la posibilidad de que la vida pueda ser un fenómeno extendido, que exista en muchos lugares del universo, es algo que tiene cada vez más adeptos. Así, la eventualidad de que organismos vivos viajen a través del espacio en varios “objetos voladores” está lejos de ser inverosímil. Pero…, ¿Qué hay de las pruebas?
Bombardeo de cometas y asteroides sobre la Tierra ígnea primigenia
La argumentación de que no hubo tiempo suficiente para que la vida surgiera localmente en la Tierra se basa en una valoración puramente subjetiva y arbitraria, que no está corroborada por ningún elemento objetivo. No existe prueba alguna de que la aparición de la vida requiera cientos de millones de años, como algunos afirman, toda vez que, una vez que existen las condiciones para ello… Por el contrario, la visión esencialmente química y determinista que hay que tener del fenómeno de la vida lleva a creer, más bien, que la vida surgió de manera relativamente rápida, en un período de tiempo que con probabilidad hay que contar en milenios y no en millones de años, Según esta concepción, el margen de unos cien millones de años que permiten los datos actuales deja tiempo suficiente para que la vida naciera en la Tierra. Es incluso posible que la vida surgiera y desapareciera varias veces antes de establecerse de manera definitiva.
El Telescopio ALMA detecta moléculas de Azúcar en la Pata del Gato
Buscar moléculas de azúcar en el espacio exterior, sería una manera de acercarnos a posibles formas de vida en las que, estas moléculas están presentes y, como sabéis (la imagen de arriba lo demuestra), han sido halladas tales moléculas por el potente radio-telecopio ALMA en el norte de Chile que permitió detectarlas moléculas en torno a una estrella joven, similar al sol, un inédito hallazgo para la ciencia, según el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Quedan todas esas observaciones, claramente innegables, que demuestran que los constituyentes elementales de la vida existen en cometas y otros objetos celestes. Pero, ¿estas sustancias son producto de la vida, como creen los defensores de la panspermia? ¿O bien son, por el contrario, el fruto de reacciones químicas espontáneas? la segunda explicación se considera la más probable de las dos.
“Alrededor de las nebulosas planetarias Tc-1 y M1-20, entre 600 y 2.500 años luz de la Tierra, un equipo de investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha hallado por primera vez evidencias de fullerenos complejos, denominados «cebollas de carbono», las moléculas más complejas observadas hasta el momento en el espacio exterior. Un hallazgo que tiene importantes implicaciones a la hora de entender la física y química del Universo y del origen y composición de las bandas difusas interestelares (DIBs), uno de los fenómenos más enigmáticos de la astrofísica.”
Los mismos átomos pero ¿distintas moléculas?
En química, los isómeros dextrógiros y levógiros son formas de moléculas que son imágenes especulares no superponibles entre sí, también conocidas como enantiómeros. Ambos isómeros poseen las mismas propiedades químicas y físicas, excepto en su interacción con la luz polarizada. El isómero dextrógiro desvía la luz polarizada hacia la derecha (en el sentido de las agujas del reloj), mientras que el isómero levógiro la desvía hacia la izquierda (en sentido contrario a las agujas del reloj).
Es probable que los procesos que tienen lugar en el espacio exterior hayan llevado a que las moléculas biológicas se encuentren exclusivamente en forma dextrógira o levógira. Esta es la conclusión que arroja unos experimentos llevados a cabo en la instalación de sincrotrón SOLEIL cerca de París, en la cual se encontró que un número de moléculas simples en regiones de formación estelar expuestas a radiación polarizada creaban aminoácidos con un desequilibrio de moléculas dextrógiras y levógiras.
Las conocidas como m0léculas quirales pueden existir en dos formas, siendo una la imagen especular no superponible de una sobre la otra, incluso aunque ambas tienen la misma composición química. Si bien los experimentos de laboratorio tienden a producir cantidades iguales de las versiones dextrógiras y levógiras, muchas de las moléculas quirales encontradas en organismos vivos proceden de una de las variedades. Por ejemplo, los aminoácidos que forman las proteínas solo aparecen en la forma levógira, mientras que los azúcares del ADN sólo en la dextrógira.

Ahora se cree que es posible que moléculas como las encontradas en esta gigantesca nube, hayan sido de gran ayuda para crear la vida en la Tierra. Estamos en la inmensa Orión, ahí, el mayor Laboratorio químico que podamos imaginar harían las delicias de todos los químico/as de la Tierra y, no digamos de los astrónomos que darían “parte de su vida” por ver, in situ, como se forman las estrellas nuevas y los nuevos mundos. También ahí están presentes transformaciones maravillosas que van dejando a punto esos “ladrillos” constituyentes que darán lugar a que, en alguno de los mundo que pululan por estrellas nuevas, pueda surgir la vida.
Tenemos un amplio campo de complejas respuestas que tenemos que desvelar, descorriendo para ello el velo de ignorancia que cubre nuestras mentes. En este difícil tema de la Vida, aunque mucho es lo que hemos llegado a comprender, es mucho más lo que de ella ignoramos y, nadie, hasta el momento ha podido decir con palabras plenas qué es la Vida, cómo pudio surgir o de dónde llegó la semilla que germinó en nuestro planeta. Sin embargo, aquí está, en mil formas y estados que nos producen asombro y hacen despertar nuestra curiosidad y nos empuja a querer llegar a comprender, lo que la vida es.
¡Desde una charca fangoza y caliente, hasta la copa de los árboles! Para seguir ese largo camino hacia los pensamientos y, una vez alcanzada la consciencia de Ser, tratar de llegar a las estrellas. No, no ha sido fácil ni corto el camino que hemos tenido que recorrer y, aunque sólo sea una fracción del tiempo del Universo, para nosotros, la especie humana, es muchísimo tiempo en el que, hemos podido llegar a comprender que, aún nos queda mucho por hacer.
Resolver el misterio de la biogénesis no es sólo un problema más en una larga lista de proyectos científicos indispensables. Como el origen del Universo y el origen de la consciencia, representa algo en conjunto mucho más profundo, puesto que pone a prueba las bases mismas de nuestra ciencia y nuestra visión del mundo. El misterio del origen de la Vida a intrigado a filósofos, teólogos y científicos durante más de dos mil quinientos años. Durante las próximas décadas, tenemos la oportunidad de hacer algunos descubrimientos importantes y llevar a buen término avances fundamentales en este campo, La Astrofísica nos puede dar algunos de los secretos mejor guardados que, de manera inesperada, podrían estar fuera de nuestro mundo.
Emilio Silvera V.
Jul
26
¡La Física! Siempre a vueltas con sus teorías
por Emilio Silvera ~
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“La ley de Planck describe la radiación electromagnética emitida por un cuerpo negro en equilibrio térmico en una temperatura definida. Se trata de un resultado pionero de la física moderna y la teoría cuántica.”
Cuando pienso en la teoría cuántica, que según los datos que tenemos, fue iniciada por Max Planck en 1900, cuando escribió un artículo de ocho páginas sobre el cuanto de acción, h, diciendo que la energía se emitía en paquetes que llamó cuantos. Desarrollada más tarde por otros muchos como Einstein, Heisenberg, Schrödinger, Feynman, Dirac…) para explicar la emisión de radiación de cuerpo negro de cuerpos calientes. Todos sabemos que de acuerdo con esa teoría la energía se emite en cuantos, cada uno de los cuales tiene una energía igual a hѵ, donde h es la constante de Planck y ѵ es la frecuencia de radiación.
Esta teoría condujo a la teoría moderna de la interacción entre materia y radiación conocida como mecánica cuántica, que generaliza y reemplaza a la mecánica clásica y a la teoría electromagnética de Maxwell.
En la teoría cuántica no relativista se supone que las partículas no son creadas ni destruidas, que se mueven despacio en relación a la velocidad de la luz y que tienen una masa que no cambia en relación a la velocidad. Estas suposiciones se aplican a los fenómenos atómicos y moleculares y a algunos aspectos de la física nuclear. La teoría cuántica relativista se aplica a la velocidad de la luz o cerca de ella.
Muchas veces hemos oído hablar de la teoría clásica de campos cuando los físicos describen un campo mediante la física clásica en vez de por la mecánica cuántica. Algunos ejemplos de teoría clásica de campos son la electrodinámica clásica, descrita por las ecuaciones de Maxwell, y la teoría general de la relatividad, que describe la gravitación clásica.
Una teoría clásica de campos emerge como límite de la correspondiente teoría cuántica de campos. Para que una teoría clásica de campos pueda ser aplicada a escala macroscópica es necesario que la interacción sea de largo alcance, como son en electrodinámica y en gravitación, en lugar de ser de corto alcance, como las fuerzas nucleares. La teoría clásica de campos también se utiliza por conveniencia matemática para describir la física de los medios continuos, como los fluidos.
La teoría cuántica de campos es una teoría mecano-cuántica aplicada a sistemas que tienen en número infinito de grados de libertad. En las teorías cuánticas de campos, las partículas se representan por campos que tienen modos normales de oscilación cuantizados. Por ejemplo, la electrodinámica cuántica es una teoría cuántica de campos en la que el fotón es emitido o absorbido por partículas; el fotón es el cuanto de campo electromagnético. Las teorías cuánticas de campos relativistas son usadas para describir las interacciones fundamentales entre partículas fundamentales. Predice la existencia de anti-partículas y también muestra la conexión entre el espín y la estadística que da lugar al Principio de exclusión de Pauli.
A pesar de su éxito, no está claro si una teoría cuántica de campos puede dar una descripción unificada de todas las interacciones (incluyendo la interacción gravitacional).
La aspiración de la Física de unir todos los fenómenos conocidos en una sola teoría.
Con esta última observación nos metemos de lleno en lo que entendemos como una teoría de conjunto o, campo unificado, que relacionarían las interacciones electromagnéticas, gravitaciones, fuertes y débiles en un único conjunto de ecuaciones.
En su contexto original la expresión se refería sólo a la unificación de la relatividad y la teoría electromagnética clásica. Hasta el momento, no se ha encontrado ninguna teoría de ese tipo, pero se han realizado algunos progresos en la unificación de las interacciones electromagnéticas y débiles en la llamada teoría electrodébil.
Einstein intentó derivar la mecánica cuántica a partir de una teoría de campo unificado, pero ahora se piensa que cualquier teoría unificada decampo debe comenzar con la mecánica cuántica.
Intentos de construir teorías unificadas de campos como la super-gravedad y la teoría de Kaluza-Klein, han desembocado en grandes dificultades. En el presente no está claro si el marco de una teoría cuántica de campos relativista es adecuado para una teoría unificada de todas las interacciones fundamentales conocidas y las partículas fundamentales, o si uno debe recurrir a objetos extensos, como supercuerdas o super membranas. Las teorías de campos unificados y otras teorías fundamentales, como la teoría de supercuerdas o la teoría de super-membranas, son de gran importancia para entender la cosmología, particularmente, el universo primitivo. A su vez, la cosmología impone restricciones sobre la teorías decampo unificado.
Unificación de las tres familias de partículas en una Teoría GUT
Así, nos metemos de cabeza en la teoría de gran unificación (GUT) que intenta combinar las interacciones fuertes, débiles y electromagnéticas en una única teoría gauge con un único grupo de simetría. Hay una serie de teorías diferentes, la mayoría de las cuales postulan que las interacciones se unifican a altas energías en una única interacción (el modelo estándar se obtiene de la GUT como resultado de una simetría rota).
La energía por encima de la cual las interacciones son las mismas es del orden de 10¹⁵ GeV, que es mucho mayor que las que se pueden alcanzar con los aceleradores existentes incluido el LHC. Otras fuentes postulan que, en realidad, lo que unificaría a todas las fuerzas fundamentales de la Naturaleza sólo sería una energía como la energía de Planck, es decir 10¹⁹ GeV que, está muy lejos de nuestro alcance.
“El patrón de isospins débiles , hipercargas débiles y cargas de color para partículas en el modelo de Georgi-Glashow . Aquí, un protón, que consiste en dos quarks arriba y una abajo, se desintegra en un pión, que consta de un arriba y anti-arriba, y un positrón, a través de un Higgs X con carga eléctrica – 4 / 3 .”
En Física de partículas, la desintegración de protones es una conjetura o forma hipotética de desintegración de partículas en la que el protón se desintegra en partículas subatómicas más ligeras, como el pión neutro y el positrón. La hipótesis de la desintegración de protones fue formulada por primera vez por Andrei Sakharov en 1967. A pesar de un esfuerzo experimental significativo, nunca se ha podido observar la desintegración de protones. Si se desintegra a través de un positrón, la vida media del protón está limitada a ser al menos 1,67 × 1034 años.
Una predicción de las GUTs es la existencia de la desintegración del protón. Algunas también predicen que el neutrino tiene masa no nula. No tenemos evidencias concluyentes de cualquiera de estas dos predicciones por el momento.
Simetrías de las fuerzas y la materia
La interacción entre teorías y descubrimientos desde el comienzo del siglo XX nos ha proporcionado un profundo conocimiento de los actores que conforman el universo: unas pocas piezas básicas, las partículas elementales, cuyo comportamiento está gobernado por cuatro fuerzas fundamentales. Las relaciones entre estos componentes básicos están codificadas en el Modelo Estándar de la física de partículas.
Con el paso del tiempo, y merced a un gran número de experimentos, el Modelo Estándar se ha asentado como una teoría con gran soporte experimental. A pesar de ello, sin embargo, el modelo tiene algunas limitaciones, lo que no lo descalifica como una de las obras más complejas hechas por el hombre. Tiene unos 20 parámetros metidos con calzados, de los que se pudo “sacar” el Bosón de Higgs encontrado en el LHC. Tampoco es compatible con una de las fuerzas fundamentales, la Gravedad. Parece que Einstein y Planck no quieren juntarse (sin embargo eran amigos).
Así hemos llegado a la teoría de super-cuerdas que unificando a todas las interacciones incorpora supersimetría y en la que los objetos básicos son objetos unidimensionales (supercuerdas). Se piensa que las supercuerdas tienen una escala de longitud del orden de unos 10 ⁻³⁵ metros y, como distancias muy cortas están asociadas a energías muy altas, tienen una escala de energía (lo decía antes) del orden de 10¹⁹ GeV, muy por encima de la energía con la cual podríamos construir el más moderno acelerador, ya que, en la actualidad, no tenemos la capacidad para ello.
La teoría de Kaluza-Klein es una generalización de la Relatividad General. Fue propuesta por Theodor Kaluza (1919) y refinada por Oskar Klein (1926) y trata de unificar la gravitación con el electro-magnetismo en un Modelo geométrico con un Espacio-Tiempo de cinco dimensiones.
Las cuerdas asociadas a los Bosones sólo son consistentes como teoría cuántica en un espacio de 26 dimensiones; aquella asociada con los fermiones sólo lo son en un espacio-tiempo de 10 dimensiones. Se piensa que las cuatro dimensiones microscópicas surgen por un mecanismo de Kaluza-Klein, estando las restantes dimensiones enrolladas para ser muy pequeñas. Una de las características más atractivas de la teoría de supercuerdas es que dan lugar a partículas de espín 2, que son identificadas con los gravitones. Por tanto, una teoría de supercuerdas automáticamente incorpora y contiene una teoría cuántica dela interacción gravitacional. Se piensa que las supercuerdas está libre de infinitos que no pueden ser eliminados por renormalización, que plagan todos los intentos de construir una teoría cuántica de campos que incorpore la gravedad. Hay algunas evidencias de que la teoría de cuerdas está libre de infinitos, pero no hay aún una prueba definitiva.

La última versión, la más avanzada, es la llamada teoría M, que desarrollada por E.Witten en 11 dimensiones, parece ser (al menos de momento), la más prometedora hacia el futuro. Aunque no hay evidencias directas de las supercuerdas éstas son compatibles con los hechos experimentales observados en las partículas elementales, como la posibilidad de que las partículas no respeten paridad, lo que en efecto ocurre en las interacciones débiles.
Según todos los indicios, en la Teoría de cuerdas subyace una teoría cuántica de la Gravedad. Cuando los Físicos operan con las ecuaciones d3e campo de la teoría de cuerdas, como por arte de magia, sin que nadie las llame, allí aparecen las ecuaciones de campo de la Relatividad General ¿Por qué será? El viejo Einstein, allá donde esté, se estará sonriendo al saber que él llevaba razón.
Está claro quela Física Moderna, no descansará hasta encontrar una respuesta clara, que de manera sencilla y sin controversia explique el motivo por el cual el Modelo Estándar de la Física de Partículas, no incluye a la Gravedad, y, eso, amigos míos, no podrá tener una contestación autosuficiente hasta que, en un futuro (más o menos lejano) podamos obtener la fuente de energía de Planck (10¹⁹ GeV) para que, de una vez por todas, podamos verificar experimentalmente, la Teoría M que, como sabéis, unifica todas las versiones de esas nuevas teorías.
Emilio Silvera V.
Jul
25
Siempre imaginando lo que podría ser
por Emilio Silvera ~
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La realidad será mucho más dura de lo que aquí nos cuentan. Nuestra especie solo está preparada físicamente para vivir en la Tierra, por lo que instalarse en otro mundo diferente con una atmósfera distinta a la de la Tierra y también una Gravedad diferente… No nos lo pondría nada fácil.
La existencia de una fuente de energía es crucial para la habitabilidad de un planeta. Ya sea a través de una estrella en su sistema solar o su propio calor interior, esta energía es esencial para mantener un clima estable y permitir la presencia de agua líquida.
Está muy lejos en el Futuro esa posibilidad de que nuestra especie pueda instalarse en otro mundo y prepararlo para que nos acoja a gran escala. En primer lugar serán enormes naves comandadas por Robots las que lleguen a esos nuevos mundos, y, pasados años cuando las instalaciones estén dispuestas para acoger a los humanos, entonces sí que iremos nosotros para hacernos cargo de ese nuevo mundo.
Claro que, si el mundo es habitable, lo más probable es que allí esté presente alguna forma de vida, y, si alguna de ellas alcanzó la Inteligencia… ¡No sería de ellos aquel mundo?
Un principio esencial del Universo es que todo tiene un comienzo y un final, nada es Eterno, y, con el paso de los Eones, todo se transforma y se convierte en algo distinto a lo que fue. Lo que será de nuestra Especie mañana… ¡Nadie lo sabe!
Claro que, mientras tanto llega ese “mañana”, seguimos imaginando,
Emilio Silvera V.
Jul
25
¿Será único nuestro Universo?
por Emilio Silvera ~
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“Nuestro lugar en el espacio y tiempo es limitado, efímero e insignificante ante la inmensidad del universo y como dicen por ahí, nuestra pequeñez en el cosmos sólo demuestra nuestra grandeza porqué somos una pieza fundamental para entender que la existencia no tiene un límite que dicte que somo los únicos seres que habitan este plano inmenso de estrellas, somos materia y la materia no se destruye, sólo se transforma. Y “Si estamos solos en el Universo, seguro sería una terrible pérdida de espacio” diría Carl Sagan.”
“La estrella más extraña. La estrella KIC 846285 o estrella de Tabby tiene una peculiaridad llamativa: parpadea y se desvanece durante unos días, antes de volver a su brillo habitual en un patrón completamente impredecible. Las teorías al respecto incluyen enjambres de cometas, fragmentos de planetas destruidos, nubes de polvo o incluso una ‘mega-estructura alienígena‘ que abarca la estrella para drenar sus recursos.”

Un quinteto de cuatro galaxias
En el Universo, cada segundo, el Sol pierde 4.000 millones de toneladas de hidrógeno, que son eyectadas al Espacio Interestelar en forma de luz y calor, a la Tierra llega unas dos millonésimas partes que son suficientes para el ciclo de la la fotosíntesis y otros necesarios para la vida. 4.800 estrellas nacen, 10 estrellas explotan formando agujeros negros o estrellas de neutrones y el Universo de expande 900 millones de metros.

Nuestro sistema solar tarda unos 250 millones de años en orbitar la Vía Láctea, y solo lo ha hecho unas 20 veces desde que se creó el Sol. ¡Hemos cumplido 20 años galácticos!

Como nunca nadie pudo estar en otro Universo, tenemos que imaginarlos y basados en la realidad del nuestro, realizamos conjeturas y comparaciones con otros que podrían ser. ¿Quién puede asegurar que nuestro Universo es único? Realmente nadie puede afirmar tal cosa e incluso, estando limitados a un mundo de cuatro dimensiones espacio-temporales, no contamos con las condiciones
físicas necesarias para poder captar (si es que lo hay), ese otro universo paralelo o simbiótico que presentimos junto al nuestro y que sospechamos que está situado en ese “vacío” que no hemos llegado a comprender. Sin embargo, podríamos conjeturar que, ambos universos, se necesitan mutuamente, el uno sin el otro no podría existir y, de esa manera, estaríamos en un universo dual dentro de la paradoja de no poder conocernos mutuamente, al menos de momento, al carecer de los conocimientos necesarios para ello.

Es curioso como un equipo de astrónomos y cosmólogos estudiante la expansión del Universo y tratando de buscar la verdadera causa de dicho comportamiento (las galaxias se alejan las unas de las otras sin una razón aparente, toda vez que, la cantidad de materia bariónica percibida, no sería suficiente para arrastrarlas de esa manera), de manera denodada y pertinaz buscan el por qué se expande el universo de esa manera que no pueden explicar y, en dicha tarea, dicen haber percibido, más allá del supuesto “borde de nuestro Universo” la presencia de algo grande.
Lo único que se me ocurre pensar es en la presencia de otro universo que tira del nuestro por la fuerza de gravedad que genera y, al final del camino, como ocurre con las galaxias, terminarán fusionándose los dos universos. Es simplemente lo que ocurre con las galaxias pero, a escala mayor.

Imagináis la grandiosidad que está presente en una sola Galaxia como la nuestra. Así el poeta, hablando consigo mismo exclamó:
¡Oh mundo de muchos
mundos!
¡Oh vida de vidas!
¿Cuál es tu centro?
¿Dónde estamos nosotros?
¿Habrá algo
más de lo que vemos?
¿Debemos prestar atención a las voces que oímos en nuestras mentes?

El Universo (al menos el nuestro), nos ofrece algo más, mucho más que grandes espacios vacíos, oscuros y fríos. En él podemos ver muchos lugares luminosos llenos de estrellas, de mundos y… muy probablemente de vida. Sin embargo, tenemos la sospecha de que, aparte del nuestro, otros universos podrían rondar por ahí y conformar un todo de múltiples Universos de características diversas y no en todos, sería posible la formación
de estrellas y como consecuencia la Vida.
En nuestras ansias de querer saber sobre “esa verdad” que incansables perseguimos, hemos realizados innumerables excursiones por todos los senderos conocidos y otros nuevos que hemos dejado abiertos intentando llegar a entender y explicar si, las fuerzas fundamentales de la Naturaleza y, las Constantes Universales pudieran estar presentes, en otros Universos de la misma manera que en el nuestro. La conclusión ha sido que no. Otros Universos (si existen) podrían ser iguales al nuestro y también, muy diferentes y todo dependería de su momento inicial que es el que determina la clase
de Universo que será cualquier universo que pudiera llegar a existir.
No es fácil imaginar cómo serían esos otros universos y como llegar. desde luego dando un paseo no, y, la llave que abre el Hiperespacio aún no se ha podido fabricar. ¿Agujeros de gusano? ¡Quién sabe!
Hemos visto como los cosmólogos contemplan activamente la naturaleza de “otros mundos” en los que las condiciones allí reinantes harían la vida imposible. Esto nos plantea la cuestión más profunda de si estos otros mundos “existen” en algún sentido y, si es así, qué los hace diferentes del mundo que vemos nosotros. También ofrece una alternativa al viejo argumento de que el aparente buen ajuste del mundo para que posea todas aquellas propiedades requeridas para la vida es prueba
de alguna forma de un diseño especial. Pues si existen todas las alternativas posibles, debemos encontrarnos necesariamente habitando en una de las que permiten que exista la vida. Y podríamos ir aún más lejos y aventurar la conjetura de que podríamos esperar encontrarnos en el tipo más probable de Universo que sustenta la vida.
La Tierra un vergel para la Vida, mientras que Venus es un Infierno tóxico
“Si pudiéramos saber que nuestro propio Universo era sólo uno entre un número
indefinido con propiedades cambiantes quizá podríamos invocar una solución análoga al principio de la selección natural; que sólo en ciertos universos, entre los que se incluye el nuestro, se dan las condiciones apropiadas para el surgir de la vida, y a menos que se satisfaga esta condición en otros universos no podría existir observadores para advertir tal hecho.”
¡No saben lo que se pierden! ¡Pobres universos!
Una de las dificultades de concebir siquiera semejantes multiversos de todos los universos posibles es que hay muchas cosas que podrían ser diferentes. De nuestro estudio de las matemáticas sabemos que existen lógicas diferentes a la que utilizamos en la práctica, en la que los enunciados son o verdaderos o falsos. Análogamente, hay diferentes estructuras matemáticas; diferentes leyes de la Naturaleza posible ; diferentes valores para las constantes de la Naturaleza; diferentes números de dimensiones de espacio y de tiempo; diferentes condiciones
de partida para el Universo; y diferentes resultados aleatorios para secuencias complejas de sucesos. Frente a ello, la colección de todos los mundos posibles tendría que incluir, como mínimo, todas las permutaciones y combinaciones posibles de estas diferentes cosas. Obtener una comprensión de todo este maremágnum sería pedirnos demasiado (al menos por el momento).
Claro que, concebir Universos con más dimensiones
que el nuestro…se nos hace muy cuesta arriba. Nuestras mentes son tridimensionales y, hemos llegado
al añadido de esa cuarta dimensión temporal que nos trajo la relatividad especial pero, cuando tratamos de ir más allá, no asimilamos bien y la visión de ese “mundo” de dimensiones extra, no caben en nuestra cabeza. Sin embargo, los números sí lo permiten y pueden configurar mundos de 10, 11 y hasta 26 dimensiones y, en ese mundo teórico-matemático, sí pueden convivir todas las fuerzas de nuestro Universo y allí podemos encontrar
respuestas que, en nuestro Universo cotidiano cuatridimensional, no podemos hallar.
Dimensiones que no podemos representar porque… ¡No existen!
Lo cierto es que, ya hemos visto lo que puede suceder si se realizaran algunos de esos otros mundos posibles, mundos con más dimensiones u otros valores de las constantes cruciales. Sin embargo, no sabemos si estos diferentes mundos son realmente posibles. Está muy bien contemplar cambios en las constantes de la Naturaleza y las cantidades que definen la forma y el tamaño del Universo. Pero ¿hay realmente universos alternativos permitidos o son tan posibles como los círculos cuadrados? Podría ser que la “Teoría de Todo” sea muy restrictiva cuando se trate de dar permiso de planificación para otros universos.



Por imaginar que no quede. Nuestras mentes construyen escenarios que…
El hecho de que podamos concebir muchos universos alternativos, definidos por otros valores de las constantes de la Naturaleza, quizá sea simplemente un reflejo de nuestra ignorancia acerca de “la prisión” en la que está confinada la consistencia lógica que exige una Teoría de Todo. Cuando se trata de contemplar otros universos tenemos dos formas de abordar el problema. Existe la aproximación conservadora que produce mundos alternativos haciendo pequeños cambios en las propiedades de nuestro mundo; pequeños cambios en los valores de algunas de las constantes de la Naturaleza, propiedades ligeramente diferentes del Universo astronómico, quizá, pero no cambios en las propias leyes de la Naturaleza. Normalmente estos estudios
muestran que si “los pequeños cambios” son demasiado grandes hay consecuencias adversas para la existencia de la vida tal como la conocemos. Nuestro tipo de vida puede seguir existiendo si hubiera un cambio de una parte en cien mil millones en el valor de la constante de estructura fina, pensamos nosotros, pero no si hubiera un cambio de una parte entre diez.
Cuando el momento llegue, no será fácil encontrar “otras Tierras”
¿Quién sabe? Con unas constantes diferentes podríamos tener cualquier clase de Universo incluso ¿Alguno en la sombra? Claro que grandes cambios pueden alterar otras cosas como las leyes, la lógica matemática subyacente o el número
de dimensiones del espacio tiempo. Tiene que concebir tipos de “vida” que ni podemos imaginar, serían completamente nuevos y que podrían existir en ambientes tan diferentes al nuestro que, incluso, teniéndolos a nuestro lado, no lo podríamos ver y, claro, al llegar a este punto nos suscita tener que hacer un examen más detallado de qué entendemos por vida, dado que esa vida de ese otro universo, sería tan vida como la del nuestro.


Ante todas estas ideas… al contemplar escenas de nuestro mundo como la que arriba contemplamos, no puedo dejar de imaginar lo que pensarían seres de otros mundos que nos pudieran estar contemplando. Fabricamos “colmenas” que nos sirven de habitad y que están adecuadas a las condiciones
de nuestro mundo. En otros mundos mucho mayores, de tener presente la vida, dada su enorme gravedad, ésta tendría que ser pequeña ¿De insectos quizá?
No sería nada agradable
visitar otro Universo en cuyos mundos sólo vivieran insectos de dos metros, o, aquellos otros que, poblados de sofisticados robots tuvieran una Sociedad constituida sobre una continuada replicación y su único objetico sería el de poblar mundos y más mundos en los que, como sería lógico pensar, no cabrían otros seres que, como nosotros, venimos de un origen natural que serían, seguramente los seres primigenios del planeta que construyeron a los que hoy dominan esos mundos.
En nuestro mundo podemos contemplar a las estrellas reflejadas en la pleamar de la playa
Haber podido conquistar algunos conocimientos que nos hablan de la inmensidad del Universo, de la diversidad de infinitas estrellas y de la multiplicidad de mundos que existen en las galaxias que pueblan el Cosmos, no podemos dejar de imaginar los mundos que, con propiedades diferentes a las de la Tierra, puedan albergar a criaturas que, unas veces habrán alcanzado la consciencia y otras no. Cuando podamos alcanzar la tecnología necesaria para visitar otros mundos que orbitan a estrellas similares y diferentes al Sol, entonces, y sólo entonces, podremos comprender que la vida en el Universo es de muchas maneras y que no estamos solos en tan vasto espacio.

Negarlo no lo podemos negar y, hasta es muy probable que sí puedan existir esos otros Universos. Sin embargo, yo me quedo con el nuestro que, poco a poco, se va dejando descorrer el velo que esconde sus secretos y estamos llegando a un nivel aceptable de comprensión de lo que su Naturaleza pudiera ser. Ningún Universo como el nuestro para vivir y tratar de llevar a cabo nuestros proyectos de futuro. Y, si finalmente nos vemos abocados a tener que “mudarnos” a uno de esos otros Universos, lo esencial será comprobar antes que, las condiciones
son exactas o muy parecidas a las del nuestro.
Este escenario evolutivo de nuestro Universo tiene la característica clave de que las condiciones
físicas en el pasado no eran las mismas que las actuales o las futuras. Hubo épocas en que la vida no podía existir porque había demasiado calor para los átomos; hubo épocas previas a las estrellas y habrá un tiempo en el que todas las estrellas hayan muerto. En este escenario hay un intervalo preferido de la historia cósmica durante el que es más probable que los observadores evolucionen por primera vez y hagan sus observaciones del Universo y, si hemos hecho nuestra tarea, también sabremos de esos otros universos que nos pudieran acoger en ese momento final del nuestro.
¡Es todo tan complicado! ¡Sabemos tan poco!
Emilio Silvera V.
















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