Conexiones sin fin que nos llevan a tener consciencia de Ser
La conciencia con una inmensa diversidad como si de una galaxia se tratara y que contiene tantas neuronas como estrellas tiene aquella. Nuestro cerebro contiene 86.000 millones de neuronas,
“Todas esas neuronas se comunican a través de unas largas fibras de protoplasma llamadas axones. Aunque parezca mentira, hay 160.934 kilómetros de ellas, lo que supondría dar la vuelta al mundo cuatro veces.
Las neuronas son verdaderos bólidos en ese movimiento, y se estima que los impulsos neuronales se transmiten a velocidades de 350 km por hora.
Hay 10 billones de sinapsis entre esas neuronas, un número que por ejemplo supera al número total de células del cuerpo humano.
Para regar todo ese sistema hay más de 640 kilómetros de vasos capilares.
Se estima que nuestro cerebro es capaz de realizar unos 10.000 billones (con b española) de cálculos por segundo, y aquí suelen producirse las comparaciones con los supercomputadores actuales. De momento ninguna máquina es capaz de lograr emular ese rendimiento, pero algunos estudios sostienen que en apenas 10 años llegaremos a contar con esa potencia en uno de esos supercomputadores.
Esa capacidad de cálculo exige su propia alimentación: el cerebro hace uso de una cantidad de energía equivalente a 25 W para funcionar, y además consume el 20% del oxígeno del cuerpo humano.”
¿La Consciencia? Uno de los mayores misterios del Universo.
Tratamos de recorrer los complicados caminos sin fin de las neuronas, tratamos de encontrar la respuesta, y, la Conciencia no se deja ver. Está ahí pero, ¿Dónde se esconde?
El Tiempo, aunque a ciencia cierta no sabemos lo que es, sí sabemos que nos permite contar historias de hechos pasados, buscar las huellas que dejaron en nuestro mundo los cambios habidos en la Naturaleza, y, durante su inexorable transcurrir, van pasando cosas, se están produciendo cambios, y, la Entropía convierte lo nuevo en viejo, mientras que, esa otra clase de Entropía negativa, crea nuevas estrellas, nuevos mundos y nuevas criaturas.
Pero esas son otras historias y, el día de hoy hablaremos del…
¡Preludio a la relatividad! -Las ecuaciones de Lorentz-Fitzgerald– Éste último pensaba y decía cosas comos estas:
George FitzGerald
“… la telegrafía debe mucho a Euclides y otros geómetras puros, al griego y al árabe que fueron matemáticos magistrales que inventaron nuestra escala de numeración y el álgebra, de Galileo y Newton, que fundaron la dinámica, para queNewtony Leibniz inventaran el cálculo, para que Volta descubriera la galvánica bobina, a Oersted quien descubrió la acción magnética de las corrientes, que a Ampère descubriera las leyes de su acción, a Ohm que descubrió la ley de la resistencia de los cables, a Wheatstone, de Faraday, a Lord Kelvin, a Clerk Maxwell, Hertz a… Sin los descubrimientos, invenciones, y las teorías científicas resumen de estos hombres la telegrafía y otras maravillas y conocimientos… ¡serían imposibles ahora!”
Hendrik Antoon Lorentz
Se le deben importantes aportaciones en los campos de la termodinámica, la radiación, el magnetismo, la electricidad y la refracción de la luz. Formuló conjuntamente con George Francis FitzGerald una teoría sobre el cambio de forma de un cuerpo como resultado de su movimiento; este efecto, conocido como “contracción de Lorentz-FitzGerald”, cuya representación matemática de ella es conocida con el de transformación de Lorentz, fue una más de las numerosas contribuciones realizadas por Lorentz al desarrollo de la teoría de la relatividad.
Fue, al igual que Henri Poincaré, uno de los primeros en formular las bases de la teoría de la relatividad (frecuentemente atribuida primaria o solamente a Albert Einstein). Fue ganador del Premio Nobel de Física en 1902, junto con su pupilo Pieter Zeeman, por su investigación conjunta sobre la influencia del magnetismo en la radiación, originando la radiación electromagnética. fue premiado con la Medalla Rumford en 1908 y la Medalla Coplay en 1918. Lorentz era hombre humilde y sencillo y le gustaba resaltar los logros de los demás:
Michael Faraday
“Como es probable que sepas, gran parte de nuestro conocimiento sobre la electricidad y el magnetismo se basa en los experimentos ingeniosísimos realizados por Michael Faraday en la primera parte del siglo XIX. Faraday era un experimentador genial, y descubrió numerosos fenómenos desconocidos hasta entonces, como la mutua. Estableció diversas leyes, pero no pudo elaborar una teoría global acerca del electromagnetismo porque sus conocimientos matemáticos no iban más allá de la trigonometría: hacía falta un teórico capaz de amalgamar el conocimiento adquirido por Faraday y otros experimentadores, como Hans Christian Ørsted, en una teoría general”.
Ese teórico era otro genio, James Clerk Maxwell, que estableció un conjunto de cuatro ecuaciones diferenciales bellísimas que describían de una manera extraordinariamente precisa los resultados de casi todos los experimentos de Faraday, Ørsted y compañía. Lo más sorprendente, el propio Maxwell y sus contemporáneos, fue una de las consecuencias inevitables de sus ecuaciones: la existencia de perturbaciones del campo eléctrico y el magnético que se propagaban por el espacio.”
A la contracción, Einstein le dio un marco teórico en la teoría especial de la relatividad. En teoría, un objeto de longitud l0 en reposo en un sistema de referencia parecerá, un observador en otro sistema de referencia que se mueve con velocidad relativa v con respecto al primero, tener longitud , donde c es la velocidad de la luz. La hipótesis original atribuía contracción a una contracción real que acompaña al movimiento absoluto del cuerpo. La contracción es en cualquier caso despreciable a no ser que v sea del mismo orden o cercana a c.
Un objeto que se moviera a 11,2 Km/s (la velocidad de escape de nuestro planeta) experimentaría sólo una contracción equivalente a 2 partes por cada 1.000 millones en el sentido del vuelo. Pero a velocidades realmente elevadas, tal contracción sería sustancial. A unos 150.000 Km/s (la mitad de la velocidad de la luz) sería del 15%; a 262.000 Km/s (7/8 de la velocidad de la luz), del 50%. Es decir, que una regla de 30 cm que pasara ante nuestra vista a 262.000 Km/s nos parecería que mide sólo 15’24 cm, siempre y cuando conociéramos alguna manera para medir su longitud en pleno vuelo. Y a la velocidad de la luz, es decir, 300.000 Km/s en números redondos, su longitud en la dirección del movimiento sería cero. Puesto que, presuntamente, no puede existir ninguna longitud inferior a cero, se deduce que la velocidad de la luz en el vacío es la mayor que puede imaginarse el universo.
experimento conocido de Michelson-Morley
Todo aquello fue posible gracia a que en 1893, el físico irlandés George Francis FitzGerald emitió una hipótesis explicar los resultados negativos del experimento conocido de Michelson-Morley. Adujo que toda materia se contrae en la dirección del movimiento, y que esa contracción es directamente proporcional al ritmo (velocidad) del movimiento.
Según tal interpretación, el interferómetro se quedaba corto en la dirección del “verdadero” movimiento terrestre, y lo hacía precisamente en una cantidad que compensaba con toda exactitud la diferencia de distancias que debería recorrer el rayo luminoso. Por añadidura, todos los aparatos medidores imaginables, incluyendo los órganos sensoriales humanos, experimentarían ese mismo fenómeno.
Parecía como si la explicación de FitzGerald insinuara que la Naturaleza conspiraba con objeto de impedir que el hombre midiera el movimiento absoluto, lo cual introducía un efecto que anulaba cualquier diferencia aprovechable para detectar dicho movimiento.
Este asombroso fenómeno recibió el de “contracción de FitzGerald”, y su autor formuló una ecuación para el mismo que, referido a la contracción de un cuerpo móvil, fue predicha igualmente, y de manera independiente, por H.A.Lorentz (1853-1928) de manera que, finalmente, se quedaron unidas como “Contracción de Lorentz-Fitz Gerald”.
El efecto Fitzgerald sobre longitudes y el efecto Lorentz sobre masas mantuvieron una conexión tan estrecha que aparecieron a menudo agrupadas como las ecuaciones Lorentz-Fitzgerald.
La dilatación del tiempo es el fenómeno predicho por la teorçia de la relatividad, por el cual un observador observa que el reloj de otro (un reloj físicamente idéntico al suyo) está marcando el tiempo a un ritmo menor que el que mide su reloj. Esto se suele interpretar normalmente como que el tiempo se ha ralentizado para el otro reloj, pero eso es cierto solamente en el contexto del sistema de referencia del observador. Localmente, el tiempo siempre está pasando al mismo ritmo. El fenómeno de la dilatación del tiempo se aplica a cualquier proceso que manifieste cambios a través del tiempo.
fórmula para determinar la dilatación del tiempo en la relatividad especial es:
Donde:
es el intervalo temporal entre dos eventos co-locales para un observador en algún sistema de referencia inercial. (por ejemplo el número de tic tacs que ha hecho su reloj)
es el intervalo temporal entre los dos mismos eventos, tal y como lo mediría otro observador moviéndose inercialmente con velocidad v, respecto al primer observador
es la velocidad relativa entre los dos observadores
la velocidad de la luz y
es el también conocido como factor de Lorentz
De esta manera la duración del un ciclo de reloj del reloj que se mueve se ha incrementado: esta “funcionando más despacio”. Según lo indicado las transformaciones de Lorentz pueden ser utilizadas para casos más generales.
Postulados de la Relatividad Especial
Primer postulado: Principio especial de relatividad: Las leyes de la física son las mismas en todos los sistemas de referencia inerciales. En otras palabras, no existe un sistema inercial de referencia privilegiado, que se pueda considerar como absoluto.
Segundo postulado: Invariancia de c: La velocidad de la luz en el vacío es una constante universal, c, que es independiente del movimiento de la fuente de luz.
Aquí podemos ver el tiempo que tarda la luz en llegar desde la Tierra a la Luna situada a más de 380.000 Km
Einstein que se apropió de aquella idea (de Lorentz) y, además, la amplió al contraer también el Tiempo. La contracción de la longitud ha sido verificada en el diseño, por ejemplo, del acelerador lineal de la Universidad de Stanford. Las partículas salen con una velocidad v = 0,999975c, por tanto, metro de tubo acelerador es “visto” por los electrones como 144 metros. Si, según la expresión anterior, un cuerpo con masa se moviera a la velocidad c desaparecería por contracción de su longitud para un observador en reposo, lo cual refuerza el carácter inalcanzable de velocidad. Si los objetos con masa alcanzan este límite de velocidad la estructura básica de la realidad se desvanece. Por otra parte, vemos que cualquier influencia que afecte al tiempo también lo hará con el espacio. Esto no nos debe de extrañar, ya que ambas magnitudes se encuentran íntimamente relacionadas por lo único que se nos mantiene invariable: la velocidad de la luz. En relatividad hablamos de espacio-tiempo ya que son inseparables.
A la contracción, Einstein, le dio un marco teórico en la teoría especial de la relatividad. En teoría, un objeto de longitud /0 en reposo en un sistema de referencia parecerá, para un observador en otro sistema de referencia que se mueve con velocidad relativa v con respecto al primero, tener longitud /0 , donde c es la velocidad de la luz. La hipótesis original atribuía esta contracción a una contracción real que acompaña al movimiento absoluto del cuerpo. La contracción es en cualquier caso despreciable a no ser que v sea del mismo orden o cercana a c.
Un objeto que se moviera a 11 km/s (la velocidad de escape de nuestro planeta) experimentaría sólo una contracción equivalente a 2 partes por cada 1.000 millones en el sentido del vuelo. Pero a velocidades realmente elevadas, tal contracción sería sustancial. A unos 150.000 km/seg. (la mitad de la velocidad de la luz, c), sería del 15%; a 262.000 km/seg. (7/8 de la velocidad de la luz), del 50% Es decir, que una regla de 30 cm. que pasara ante nuestra vista a 262.000 km (seg., nos parecería que mide sólo 15’54 cm…, siempre y cuando conociéramos alguna manera medir su longitud en pleno vuelo. Y a la velocidad de la luz, es decir, 300.000 km/seg., en números redondos, su longitud, en la dirección del movimiento, sería cero. Puesto que, presuntamente, no puede existir ninguna longitud inferior a cero, se deduce que la velocidad de la luz en el vacío es la mayor que puede imaginarse en el Universo. (Pero ¿existir también?).
El físico holandés Hendrik Antón Lorentz, como hemos dicho, promovió ésta idea pensando en los rayos catódicos (que ocupaban su actividad por aquellas fechas), se hizo el siguiente razonamiento: si se comprimiera la carga de una partícula reducir su volumen, aumentaría su masa. Por consiguiente, una partícula voladora, escorzada en la dirección de su desplazamiento por la contracción de Fitz Gerald, debería crecer en términos de masa.
Un objeto que corra a velocidades cercanas a la de la luz, verá incrementada su masa
Lorentz presentó una ecuación sobre el acrecentamiento de la masa, que resultó muy similar a la ecuación FitzGerald sobre el acortamiento. A 149.637 kilómetros por segundo, la masa de un electrón aumentaría en un 15%; a 262.000 km/seg., en un 100% (es decir, la masa se duplicaría); y a la velocidad de la luz, su masa sería infinita. Una vez más pareció que no podría haber ninguna velocidad superior a la de la luz, pues, ¿cómo podría ser una masa mayor que infinita? El efecto FitzGerald sobre longitudes y el efecto Lorentz sobre masas mantuvieron una conexión tan estrecha que aparecieron a menudo agrupadas las “ecuaciones Lorentz-FitzGerald.”
Mientras que la contracción FitzGerald no podía ser objeto de mediciones, el efecto Lorentz sobre masas si podía serlo…, aunque indirectamente. De hecho, el muón, tomó 10 veces su masa original fue lanzado, a velocidades relativistas, en el acelerador de partículas, lo que confirmó la ecuación de Lorentz. Los experimentos posteriores, han confirmado las ecuaciones de ambos: a velocidades relativistas, las longitudes se contraen y las masas se incrementan.
Nada puede viajar a la velocidad de la luz
Como es conocido por todos, Einstein adoptó estos descubrimientos y los incorporó a su teoría de la relatividad especial que, aunque mucho más amplia, recoge la contracción de FitzGerald y el aumento de la masa de Lorentz cuando se alcanzan grandes velocidades.
¡Qué cosas!
Algunas veces pienso que, los artistas en general, y los poetas en particular, tendrían que adaptar e incluir a sus esquemas artísticos y poéticos, los adelantos científicos, para asimilarlos en las diversas expresiones y sentimientos que serán después puestos al servicio del consumo humano.
Estos adelantos científicos serían así coloreados con las pasiones humanas y transformadas, de alguna manera, en la sangre, y por qué no, los sentimientos de la naturaleza humana.
Posiblemente, de haberlo hecho así, el grado general de conocimiento sería mayor.
Ciencia fascinante para personas curiosas. Miguel Alcubierre, doctor en Física
Esta ficha presenta los valores de las siete constantes que forman la base del Sistema Internacional de Unidades.
“En ciencias se llama constante física al valor de una magnitud física que, fijado un sistema de unidades, permanece invariable en los procesos físicos a lo largo del tiempo. En contraste, una constante matemática representa un valor invariable que no está implicado directamente en ningún proceso físico.
Cuando los físicos empezaron a apreciar el papel de las constantes en el dominio cuántico y explotar la nueva teoría de la gravedad de Einstein para describir el universo en su conjunto, las circunstancias eran las adecuadas para que alguien tratara de casarlas.
Así entró en escena Arthur Stanley Eddington: un extraordinario científico que había sido el primero en descubrir cómo se alimentaban las estrellas a partir de reacciones nucleares. También hizo importantes contribuciones a nuestra comprensión de las galaxias, escribió la primera exposición sistemática de la teoría de la relatividad general de Einstein y fue el responsable de la expedición que durante un eclipse de Sol, pudo confirmar con certeza la predicción de la relatividad general que debería desviar la luz estelar que venía hacia la Tierra en aproximadamente 1’75 segundos de arco cuando pasaba cerca de la superficie solar, cuyo espacio estaría curvado debido a la gravedad generada por la masa del Sol. En aquella expedición, el equipo de Eddington hizo una exitosa medición del fenómeno desde la isla Príncipe, que confirmó que Einstein tenía razón y que su teoría predecía de manera exacta la medida de curvatura del espacio en función de la masa del objeto estelar que genera la gravitación distorsionando el espacio-tiempo a su alrededor.
Nota dominical: Por qué llamaron Sir Arthur «Adding-One» a Eddington y el número de partículas que hay en el universo.
Entre los números que Eddington consideraba de importancia primordial estaba al que ahora conocemos como número de Eddington, que es igual al número de protones en el universo visible. Eddington calculó (a mano) este número con enorme precisión en un crucero trasatlántico, sentado en cubierta, con libreta y lápiz en la mano, tras calcular concienzudamente durante un tiempo, finalizó escribiendo:
Este número enorme, normalmente escrito NEdd, es aproximadamente igual a 1080. Lo que atrajo la atención de Eddington hacia él era el hecho de que debe ser un número entero, y por eso en principio puede ser calculado exactamente. A Eddington siempre le llamó la atención esos números invariantes que llamaron constantes de la Naturaleza y que tenían que ver con el electromagnetismo, la gravedad, la velocidad de la luz y otros fenómenos naturales invariantes. Por ejemplo:
La constante de estructura fina de (símbolo ) es la constante fundamental que caracteriza la fuerza de la interacción electromagnética. Es una cantidad sin dimensiones, por lo que su valor numérico es independiente del sistema de unidades usado.
La expresión que la define y el valor recomendado es:
.
donde:
es la carga elemental.
es la constante racionalizada o reducida de Planck,
Durante la década de 1.920, cuando Eddington empezó su búsqueda para explicar las constantes de la naturaleza, no se conocían bien las fuerzas débil y fuerte. Las únicas constantes dimensionales de la física que sí se conocían e interpretaban con confianza eran las que definían la gravedad y las fuerzas electromagnéticas. Eddington las dispuso en tres puros números adimensionales. Utilizando los valores experimentales de la época, tomó la razón entre las masas del protón y del electrón:
A estas añadió su número cosmológico, NEdd ≈ 1080. A estos cuatro números los llamó “las constantes últimas”, y la explicación de sus valores era el mayor desafío de la ciencia teórica:
“¿Son estas cuatro constantes irreducibles, o una unificación posterior de la física que pueda demostrar que una o todas ellas podrían ser prescindibles? ¿Podrían haber sido diferentes de lo que realmente son?… Surge la pregunta de si las razones anteriores pueden ser asignadas arbitrariamente o si son inevitables. En el primer caso, sólo podemos aprender sus valores por medida; en el segundo caso es posible encontrarlos por la teoría… Creo que ahora domina ampliamente la opinión de que las (cuatro anteriores) constantes… no son arbitrarias, sino que finalmente se les encontrará una explicación teórica; aunque también he oído expresar lo contrario.”
Medida una y mil veces, α parece que no cambia a pesar de todo
Siguiendo con su especulación Eddington pensaba que el número de constantes inexplicadas era un indicio útil del hueco que había que cerrar antes de que se descubriese una teoría verdaderamente unificada de todas las fuerzas de la naturaleza. En cuanto a si esta teoría final contenía una constante o ninguna, tendríamos que esperar y ver:
“Nuestro conocimiento actual de 4 constantes en lugar de 1 indica meramente la cantidad de unificación de la teoría que aún queda por conseguir. Quizá resulte que la constante que permanezca no sea arbitraria, pero de eso no tengo conocimiento.”
Eddington, como Max Planck, Einstein y Galileo, y Newton antes que ellos, era simplemente un adelantado a su tiempo; comprendía y veía cosas que sus coetáneos no podían percibir.
Hay una anécdota que se cuenta sobre esto y que ilustra la dificultad de muchos para reconciliar el trabajo de Eddington sobre las constantes fundamentales con sus monumentales contribuciones a la relatividad general y la astrofísica. La historia la contaba Sam Goudsmit referente a él mismo y al físico holandés Kramers:
Samuel Abraham Goudsmit, George Uhlenbeck y Hendrik Kramers
“El gran Arthur Eddington dio una conferencia sobre su derivación de la constante de estructura fina a partir de una teoría fundamental. Goudsmit y Kramers estaban entre la audiencia. Goudsmit entendió poco pero reconoció que era un absurdo inverosímil. Kramers entendió mucho y reconoció que era un completo absurdo. Tras la discusión, Goudsmit se acercó a su viejo amigo y mentor Kramers y le preguntó: ¿Todos los físicos se vuelven locos cuando se hacen mayores? Tengo miedo. Kramers respondió, “No Sam, no tienes que asustarte. Un genio como Eddington quizá puede volverse loco pero un tipo como tú sólo se hace cada vez más tonto”.
“La historia es la ciencia de las cosas que no se repiten”.
Paul Valéry
Aquí también están algunas de esas constantes
Los campos magnéticos están presentes por todo el Universo. Hasta un diminuto (no por ello menos importante) electrón crea, con su oscilación, su propio campo magnético, y, aunque pequeño, se le supone un tamaño no nulo con un radio ro, llamado el radio clásico del electrón, dado por r0 = e2/(mc2) = 2,82 x 10-13 cm, donde e y m son la carga y la masa, respectivamente del electrón y c es la velocidad de la luz.
Nuestro universo es como lo podemos observar gracias a esos números
El mayor misterio que rodea a los valores de las constantes de la naturaleza es sin duda la ubicuidad de algunos números enormes que aparecen en una variedad de consideraciones aparentemente inconexas. El número de Eddington es un ejemplo notable. El número total de protones que hay dentro del alcance del universo observable esta próximo al número
1080
Si preguntamos ahora por la razón entre las intensidades de las fuerzas electromagnéticas y gravitatoria entre dos protones, la respuesta no depende de su separación, sino que es aproximadamente igual a
1040
En un misterio. Es bastante habitual que los números puros que incluyen las constantes de la naturaleza difieran de 1 en un factor del orden de 102, ¡pero 1040, y su cuadrado 1080, es rarísimo! Y esto no es todo. Si seguimos a Max Planck y calculamos en valor estimado para la “acción” del universo observable en unidades fundamentales de Planck para la acción, obtenemos.
10120
Supernovas, Nebulosas, Estrellas… ¡Fuerzas y Constantes fundamentales!
Algunos llegan a afirmar que, el Universo es plano e indican que la energía oscura es probablemente la constante cosmológica de Einstein…¡Vivir para ver! El maestro llegó a decir que incluir la constante cosmológica en su ecuación había sido el mayor error de su vida y, sin embargo ahora… resulta que sí estaba en lo cierto. ¡Ya veremos!
Ya hemos visto que Eddington se inclinaba a relacionar el número de partículas del universo observable con alguna cantidad que incluyera la constante cosmológica. Esta cantidad ha tenido una historia muy tranquila desde esa época, reemergiendo ocasionalmente cuando los cosmólogos teóricos necesitan encontrar una manera de acomodar nuevas observaciones incómodas. Recientemente se ha repetido este escenario. Nuevas observaciones de alcance y precisión sin precedentes, posibilitadas por el telescopio espacial Hubble trabajando en cooperación con telescopios sensibles en tierra, han detectado supernovas en galaxias muy lejanas. Su pauta de brillo y atenuación característica permite deducir su distancia a partir de su brillo aparente. Y, sorprendentemente, resulta que están alejándose de nosotros mucho más rápido de lo que cualquiera esperaba. La expansión del universo ha pasado de ser un estado de deceleración a uno de aceleración. Estas observaciones implican la existencia de una constante cosmológica positiva (Λ+). Si expresamos su valor numérico como número puro adimensional medido en unidades del cuadrado de la longitud de Planck, entonces obtenemos un número muy próximo a
10-120
Nunca se ha encontrado un número más pequeño en una investigación física real. Podemos decir que es el más grande de los pequeños números.
Hablar del Universo en todo su conjunto…, no es nada fácil. Podemos hablar de parcelas, de elementos por separado y también de sucesos, objetos y de la mecánica celeste de manera individualizada para tratar de comprenderlos mejor y, más tarde, juntarlos para tener una perspectiva de su conjunto que… No siempre podemos llegar a comprender. ¡Es tanto lo que esas constantes nos quieren decir! que comprenderlas y entenderlo todo…, nos llevará algún tiempo.
¿Qué vamos a hacer con todos estos grandes números? ¿Hay algo cósmicamente significativo en 1040 y sus cuadrados y cubos?
Hermann Weyl
La aparición de algunos de estos grandes números ha sido una fuente de sorpresas desde que fue advertida por vez primera por Hermann Weyl en 1.919. Eddington había tratado de construir una teoría que hiciera comprensible su aparición, pero no logró convencer a un número significativo de cosmólogos de que estaba en la vía correcta. Pero sí convenció a la gente de que había algo que necesitaba explicación. De forma inesperada, fue precisamente uno de sus famosos vecinos de Cambridge quien escribió a la revista Nature la carta que consiguió avivar el interés por el problema con una idea que sigue siendo una posibilidad viable incluso hoy.
Paul Dirac
Paul Dirac ocupó la cátedra lucaciana de matemáticas en Cambridge durante parte del tiempo en que Eddington estuvo viviendo en los observatorios. Las historias que se cuentan de Paul Dirac dejan muy claro que era un tipo con un carácter peculiar, y ejercía de matemático las 24 h. del día. Se pudo saber que su inesperada incursión en los grandes números fue escrita durante su viaje de novios (Luna de miel), en febrero de 1937.
Aunque no muy convencido de las explicaciones de Eddington, escribió que era muy poco probable que números adimensionales muy grandes, que toman valores como 1040 y 1080, sean accidentes independientes y no relacionados: debe existir alguna fórmula matemática no descubierta que liga las cantidades implicadas. Deben ser consecuencias más que coincidencias.
Esta es la hipótesis de los grandes números según Dirac:
“Dos cualesquiera de los números adimensionales muy grandes que ocurren en la naturaleza están conectados por una sencilla relación matemática, en la que los coeficientes son del orden de la unidad”.
Las dos imagines nos hablan por sí mismas, y, sin indicaciones sobre ellas, ¿Cuál es el universo y cuál el cerebro humano? Nos puede parecer mentira pero… Los verdaderos grandes números están en ¡La Mente!
Los grandes números de que se valía Dirac para formular esta atrevida hipótesis salían del trabajo de Eddington y eran tres:
N1 = (tamaño del universo observable) / (radio del electrón) = ct (e2/mec2) ≈ 1040
N = número de protones en el universo observable = c3t/Gmp ≈ 1080
Aquí t es la edad actual del universo, me es la masa de un electrón, mp es la masa de un protón, G la constante de gravitación, c la velocidad de la luz y e la carga del electrón.
El Universo es todo lo que existe: Materia, Tiempo y Espacio inmersos en un océano de fuerzas y constantes
Según la hipótesis de Dirac, los números N1, N2y raíz N eran realmente iguales salvo pequeños factores numéricos del orden de la unidad. Con esto quería decir que debe haber leyes de la naturaleza que exijan fórmulas como N1 = N2, o incluso N1 = 2N2. Un número como 2 ó 3, no terriblemente diferente de 1 está permitido porque es mucho más pequeño que los grandes números implicados en la fórmula; esto es lo que él quería decir por “coeficientes…. del orden de la unidad”.
Esta hipótesis de igualdad entre grandes números no era en sí misma original de Dirac. Eddington y otros habían escrito antes relaciones muy semejantes, pero Eddington no había distinguido entre el número de partículas del universo observable, que se define como una esfera centrada en nosotros con un radio igual a la velocidad de la luz multiplicada por la edad actual del universo, o lo que es lo mismo:
El universo observable mide unos 93.000 millones de años luz de lado a lado
“¿Hasta dónde puedes ver? Todo lo que puedes ver, y todo lo que podrías ver, ahora mismo, suponiendo que tus ojos pudieran detectar todo tipo de radiaciones a tu alrededor, es el universo observable. En cuanto a la luz, lo más lejano que podemos ver proviene del fondo cósmico de microondas, un momento de hace 13.800 millones de años en el que el universo era opaco como una niebla espesa. Algunos neutrinos y ondas gravitacionales que nos rodean proceden de un fondo aún más lejano, pero la humanidad aún no dispone de la tecnología necesaria para detectarlos. La imagen destacada ilustra el universo observable a una escala cada vez más compacta, con la Tierra y el Sol en el centro rodeados por nuestro Sistema Solar, estrellas cercanas, galaxias cercanas, galaxias lejanas, filamentos de materia primitiva y el fondo cósmico de microondas. Los cosmólogos suelen suponer que nuestro universo observable es sólo la parte cercana de una entidad mayor conocida como «el universo», donde se aplica la misma física. Sin embargo, hay varias líneas de razonamiento populares pero especulativas que afirman que incluso nuestro universo es parte de un multiverso mayor en el que se dan diferentes constantes físicas, se aplican diferentes leyes físicas, operan dimensiones superiores o existen versiones ligeramente diferentes de nuestro universo estándar.”
Tenemos una idea aproximada sobre tu pregunta: creemos que el universo observable mide unos 93.000 millones de años luz. Para que te hagas una idea del tamaño, es como colocar en línea, pegadas unas a otras, 900.000 vías lácteas. Eso nos daría el tamaño del universo físicamente observable que se calcula teniendo en cuenta la edad del cosmos y la distancia que recorrería una partícula de luz en ese tiempo. Esa edad se ha estimado entre 12.000 y 14.500 millones de años.
El universo técnicamente observable con los instrumentos actuales es algo más pequeño, aproximadamente un 2% menor, y su tamaño nos lo da la distancia recorrida por las partículas de luz liberadas poco después del Big Bang, lo que llamamos el destello. Estamos convencidos de que hay otros objetos más allá del universo observable físicamente, pero están tan lejos que su luz no ha tenido tiempo de llegarnos aún. Esto quiere decir que el universo es más grande que lo que somos capaces de ver y de medir. ¿Por qué no va a haber algo más allá si siempre que hemos logrado mirar más lejos hemos encontrado algo? La evidencia histórica nos demuestra que es así. Cuando el conocimiento y el desarrollo de la instrumentación han avanzado y han permitido aumentar el rango de distancia que podemos observar, siempre hemos encontrado nuevos objetos más lejanos. Es decir, el universo técnicamente observable va haciéndose más grande conforme avanza la astrofísica. Por ejemplo, para Galileo descubrir los satélites de Júpiter ya fue un avance en el universo observable.
La trayectoria del llamado Universo Observable (y del cual somos su centro al recorrer su geodésica en la geometría espacio-temporal) tiene la forma perimetral de una gota (forma de media lemniscata; cosa curiosa, lemniscata: figura curva ∞ usada como el símbolo de infinito ¿?) que al girarla 45 ° y desarrollar un cuerpo de revolución, se obtienen dos campos toroidales cual si fuesen imágenes antagónicas (una reflejada) de una fuente (surtidor – sumidero cada uno), correspondiendo uno al campo material y el otro al antimaterial.
Trayectoria del Universo observable.
Lo están ocupando en su totalidad, se retroalimentan a sí mismos en la Hiper-singularidad (punto de contacto de los dos campos, principio y fin de ambos flujos donde reacciona la materia y la antimateria con la finalidad de mantener separados ambos universos con el adicional resultado de impulsar nuevamente a los fluidos universales de ambos campos a recorrer la finita trayectoria cerrada (geodésica) siendo el motor propulsor universal de dos volúmenes dinámicos, finitos pero continuos).
Universo observable: R = 300.000 × 13.500.000.000
La propuesta de Dirac provocó un revuelo entre un grupo de científicos vociferantes que inundaron las páginas de las revistas especializadas de cartas y artículos a favor y en contra. Dirac, mientras tanto, mantenía su calma y sus tranquilas costumbres, pero escribió sobre su creencia en los grandes números cuya importancia encerraba la comprensión del universo con palabras que podrían haber sido de Eddington, pues reflejan muy estrechamente la filosofía de la fracasada “teoría fundamental”.
“¿No cabría la posibilidad de que todos los grandes sucesos presentes correspondan a propiedades de este Gran Número [1040] y, generalizando aún más, que la historia entera del universo corresponda a propiedades de la serie entera de los números naturales…? Hay así una posibilidad de que el viejo sueño de los filósofos de conectar la naturaleza con las propiedades de los números enteros se realice algún día”.
Cuando hablamos del Universo, de inmediato, surgen las polémicas y los desacuerdos y las nuevas ideas y teorías modernas que quieren ir más allá de lo que “se sabe”, nunca han gustado en los centros de poder de la Ciencia que ven peligrar sus estatus con ideas para ellos “peregrinas” y que, en realidad, vienen a señalar nuevos posibles caminos para salir del atolladero o callejón sin salida en el que actualmente estamos inmersos: Mecánica cuántica y Relatividad que llevan cien años marcando la pauta en los “mundos” de lo muy pequeño y de lo muy grande sin que nada, las haya podido desplazar.
Mientras tanto, continuamos hablando de materia y energía oscura que delata la “oscuridad” presente en nuestras mentes, creamos modelos incompletos en el que no sabemos incluir a todas las fuerzas y en las que (para cuadrar las cuentas), hemos metido con calzador y un poco a la fuerza, parámetros que no hemos sabido explicar (como el Bosón de Higgs en el Modelo Estándar que…, a pesar de todo ¡No está muy claro que esté ahí!). Sin embargo y a pesar de todo, el conocimiento avanza, el saber del mundo aumenta poco a poco y, aunque despacio, el conocimiento no deja de avanzar y, esperemos que las ideas surjan y la imaginación en la misma medida para que, algún día en el futuro, podamos decir que sabemos, aunque sea de manera aproximada, lo que el Universo es.
No debemos dejar de lado, las Unidades de Planck, esos pequeños números que, como Tiempo de Planck…
valor = 1.616255(18)×10−35 m.
valor = 2.176434(24)×10−8 kg.
valor = 5.391247(60)×10−44 s.
valor = 1.416784(16)×1032 K. En este ámbito hablamos de las cosas muy pequeñas, las que no se ven
Es el tiempo que necesita el fotón (viajando a la velocidad de la luz, c, para moverse a través de una distancia igual a la longitud de Planck. Está dado por , donde G es la constante gravitacional (6, 672 59 (85) x 10-11 N m2 kg-2), ħ es la constante de Planck racionalizada (ħ = h/2л = 1,054589 x 10-34 Julios segundo), c, es la velocidad de la luz (299.792.458 m/s).
El valor del tiempo del Planck es del orden de 10-44 segundos. En la cosmología del Big Bang, hasta un tiempo Tp después del instante inicial, es necesaria usar una teoría cuántica de la gravedad para describir la evolución del Universo. Todo, desde Einstein, es relativo. Depende de la pregunta que se formule y de quién nos de la respuesta.
¿Os dais cuenta? Siempre tendremos que estar haciendo preguntas, y, desde luego, nunca podremos saberlo todo. No tener preguntas que formular, o secretos que desvelar… ¡Sería la decadencia del Ser Humano!
No debemos olvidar que: “La creciente distancia entre la imaginación del mundo físico y el mundo de los sentidos no significa otra cosa que una aproximación progresiva al mundo real.” Nosotros vivimos en nuestro propio mundo, el que forja nuestros sentidos en simbiosis con el cerebro. Sin embargo, ese otro mundo, el que no podemos “ver”, no siempre coincide con “nuestro mundo”.
“Nuestra visión del mundo está formada por lo que decidimos escuchar.”
William James
No sabemos el por qué, explicación no tenemos ninguna. Sin embargo, pocas dudas nos deben caber sobre el hecho cierto de que, a lo largo de nuestra historia, han surgido Mentes más agudas que las el común, y, ellas vieron más allá, nos lo contaron u fuimos construyendo nuestro “mundo”.
Sin embargo, nunca podemos perder de vista la posibilidad de que, parte de lo que creemos saber… ¡Esté parcialmente distorsionado! Pasando el tiempo, otros científicos que vendrán detrás, nos dirán donde radican los errores de las cosas que ahora damos por cierta. Las Teorías serán refinadas y ajustadas hacia nuevos descubrimientos que nos traerán nuevas tecnologías más potentes que llegarán más lejos y serán más precisas.
Mientras tanto, seguiremos adelante con esa “verdad” que, por el momento hemos aceptado.
Sí, todo el universo infinito está dentro de nuestras mentes, allí debemos buscar llegar a comprender. Arriba, en esa Nebulosa inmensa y maravillosa (como en otras muchas de la nuestra y otras galaxias) se forjan las nuevas estrellas y los mundos nuevos, y, en ellos, surgen formas de vida que, algunas veces, son portadoras de mentes privilegiadas que llegan a tener Consciencia de SER.
La conciencia es un estado de conocimiento que nos permite ser conscientes de nosotros mismos y del entorno, y que nos permite actuar. Es un fenómeno complejo que involucra pensamientos, sensaciones y emociones. Bueno, particularmente creo que la Conciencia es mucho mas que eso, ahí tenemos ese “duendecillo” que nos dice lo que está bien y lo que no lo está.
La conciencia es un rasgo de la complejidad del cerebro, y se asocia a la subjetividad de cada persona. Es también un fenómeno biológico que es consecuencia del funcionamiento cerebral, y, es algo inmaterial, no lo podemos tocar pero, si somos conscientes de que está ahñi y afecta a nuestro comportamiento.
Claro que, para poder llegar a entender lo que la Conciencia es, sería preciso que entendiéramos primero como funcionan nuestros cerebros: su arquitectura, su desarrollo y sus múltiples funciones dinámicas que son posible gracias a sus características más importantes, tales como, su organización anatómica y la notable dinámica que genera y, aunque insuficiente, pincelada, esta imagen, este conocimiento es necesario para poder llegar a comprender de qué manera llega a surgir la Conciencia.
Nuestro Cerebro Contiene cerca de 86.000 mil millones de Neuronas y 100 trillones (es decir 100 millones de millones) de conexiones ellas, Esto destaca la posibilidad de que Podemos reconfigurar Nuestros Pensamientos Y Emociones Para Ser Co-Creadores de Nuestra Propia Vida Usando el Inmenso Poder de La Mente
¡Cerca de Cien mil millones de Neuronas! Tantas estrella tiene la Vía Láctea. Conexiones a cientos de miles que procesan la información. La actividad eléctrica del cerebro es objeto de muchos estudios e investigaciones que, por ejemplo, intentan interpretar las ondas cerebrales para saber de los mecanismos de nuestras mentes que, están clasificados entre los secretos más complejos del Universo.
Nuestro cerebro se encuentra entre los objetos más complicados del universo y es sin duda una de las estructuras más notables que haya producido la evolución. Hace tiempo ya que llegamos a comprender que el cerebro era necesario para para la percepción, los sentimientos y los pensamientos. Lo que es obvio es que la conciencia se encuentre causalmente asociada a ciertos procesos cerebrales pero no a otros.
En tanto que objeto y sistema, el cerebro humano es especial: su conectividad y su dinámica, su de funcionamiento, su relación con el cuerpo y con el mundo que le rodea, no se parece a nada que la ciencia conozca. Su carácter único hace que el ofrecer una imagen del cerebro se convierta en una empresa extraordinaria y en un reto difícil de vencer y, aunque todavía estamos lejos de ofrecer una imagen completa (una imagen parcial siempre será mejor que nada), sí podemos dar una cierta información como para poder llegar a generar una teoría satisfactoria de la Conciencia.
El misterio persiste, nadie sabe cuando emergió la Conciencia en los eres
Discurrir sobre el surgimiento de la conciencia y concluir si lo clasificamos como un proceso de aparición de una propiedad emergente o si consideramos que podemos explicarlo estudiando las potencialidades de las neuronas aisladamente, es necesario conocer lo mejor posible qué entendemos por “Conciencia” y, qué procesos ha tenido que recorrer para que tenga las propiedades que en ella podemos observar. Es dinámica y en evolución y, que sepamos, sigue los mismos pasos que el Universo que la creó. Habrá que observar más detenidamente la naturaleza de la Conciencia que, con su inmensa complejidad, no nos deja llegar hasta una visión diáfana de lo que en realidad es. El Cosmos, aliado con el TIEMPO, y, el “OJO” del Universo que nos mira, siguen los progresos de esa CONCIENCIA nuestra que no podemos comprender…completamente.
¿Cuál será su realidad? Seguro que es muy diferente de la mía. El que compartamos el mismo planeta no hace que todos tengamos las mismas percepciones, sensaciones, emociones, aspiraciones, alegrías, miedos, tristezas, penas, sentimientos, fuerza, personalidad, voluntad de , fuerza para luchar, y, el caso de las conciencias está, no pocas veces condicionado por factores que el individuo no pudo elegir. Claro que, muchas veces una simple mirada, nos puede transportar a otro mundo. Pero soñar…, podemos todos, otra cosa será poder realizar los sueños.
El cerebro humano adulto, con poco más de un kilo de peso, contiene unos cien mil millones de células nerviosas o neuronas. La capa ondulada más exterior o corteza cerebral, que es la parte del cerebro de evolución más reciente, contiene alrededor de 30 mil millones de neuronas y hasta un billón de conexiones. Si contáramos una sinápsis cada segundo, tardaríamos 32 millones de años en acabar el recuento. Si consideramos el posible de circuitos neuronales, tenemos que habérnoslas con cifras hiperastronómicas: 10 seguido de un millón de ceros. (En comparación con el número de partículas del universo conocido que asciende sólo a 10 seguido de 79 ceros).
Nuestros cerebros están conectados con todo el Universo para poder llegar a comprender
¿Que decir de la facultad del pensamiento? El pensamiento, el discurso interior y la formación consciente de imágenes nos recuerdan poderosamente que se puede construir una escena consciente incluso en ausencia de impresiones externas. Los sueños constituyen la demostración más palmaria de hecho. Pese a ciertas peculiaridades, como la credulidad, la resolución y la pérdida de auto reflexión del que sueña, la ensoñación y la conciencia despierta son notablemente parecidas (“soñar despierto”). Los objetos visuales y las escenas “vividas” en el sueño, suelen ser reconocibles, el lenguaje es inteligible e incluso las historias que se desarrollan en los sueños pueden llegar a ser tan coherentes que, no en pocas ocasiones, muchas personas llegaron a tomarlas por reales.
Estar en otros mundos sin ausentarte de este
La Conciencia puede ser activa o pasiva y, según qué ocasión, le pedimos o no un esfuerzo extra. La mayor de las veces dejamos que las impresiones sensoriales tomen posesión libremente de nuestros estados sensoriales, sin prestar especial atención a esto o aquello, la conciencia es tan receptiva y amplia como natural y libre de esfuerzo cuando, por ejemplo, visitamos una ciudad y paseando disfrutamos de sus vistas. Por otra parte, cuando buscamos específicamente un punto concreto en el flujo constante de entradas sensoriales al que estamos expuestos, la percepción se convierte en una actividad orientada a la acción concreta de esa búsqueda.
Nuestros cerebros, como el universo mismo, está repleto de conexiones sin fin
Una característica clave de los patrones neuronales que se pueden observar al microscopio es su densidad y extensión. El cuerpo de una neurona mide 50 micones (milésimas de milímetro) de diámetro, si bien la longitud del axón puede variar entre unos micrones y más de un metro. Aunque es realmente cierto que hemos podido llegar a conocer mucho de lo que ahí se fragua, mucho más cierto es que, desconocemos la mayor de las maravillas que en el cerebro se llegan a producir y, sabiendo el resultado final, no podemos discernir po qué caminos se llegó a allí.
Claro que, el abanico y la variedad de la fenomenología consciente pueden llegar a abarcar tanto como la experiencia de cada cual y llegan tan lejos como la imaginación individual de cada persona: Allí está el teatro privado de cada uno. El dominio de la consciencia que, cuando llega a sobresalir de lo corriente, entra en ese campo que llamamos filosofía y que, algunos, al ser referida al SER, llaman metafísica.
Sí, la veo girar a la izquierda y también, a la derecha
La Bailarina estudia los pasos y, dentro de “su mundo”, tiene unas sensaciones que su conciencia archiva como experiencias personales. Cada cual, a creando su propia consciencia de “su mundo” particular en función de las experiencias que tenga la oportunidad de vivir conforme se produzcan en función de su modo de vida, y otras circunstancias que la diversidad de una vida nos pueda presentar.
Claro que, la experiencia consciente varía en intensidad; el nivel global de alerta puede variar desde la casi nula vigilancia del sopor hasta el hipervigilante de un piloto de guerra en acción, y la percepción sensorial puede ser más o menos vívida. También tenemos esa conocida habilidad llamada atención, que nos permite seleccionar o amplificar diferencialmente ciertas experiencias conscientes en detrimento de otras experiencias coetáneas..
La conciencia y la memoria conforma un inmenso entramado de conexiones que se desarrolla durante nuestras vidas
Además, la conciencia se halla conectada y vinculada a ciertos aspectos de la memoria. De hecho, a menudo se equipara la memoria inmediata, que dura apenas una fracción de segundo, a la propia conciencia. Claramente, la memoria de trabajo -la habilidad de “tener presente” y manejar los contenidos conscientes, como los números de teléfonos, las frases y las posiciones en el espacio, durante unos segundos-, está estrechamente relacionada con la Conciencia.
Cada cual lleva su propio teatro en la cabeza. No todos ven el mundo de la misma manera
Está claro que, en cada uno de nosotros y según en qué situaciones que representan nuestro teatro privado de cada día nos encontremos, podemos estar situados en escenarios cambiantes que, bien o para mal, lo podríamos denominar “comedia”, “farsa” o “tragedia”, con una dramatis , el “yo” como protagonista. Y, así será hasta que caiga la cortina al final de la obra de la vida. Y, mientras la obra transcurre, cada uno de nosotros vive su “historia” de vivencias que no se pueden transferir y que, en definitiva, serán las que conformen su mundo particular.
Aunque vivamos aquí, no es cierto que aquí esté “todo” nuestro “mundo” que, en realidad, escapa de este que arriba vemos y llega hasta los confines de nuestra imaginación que, dicho sea de paso, sobrepasa los confines del Universo mismo. La Imaginación es un arma muy poderosa, y, si nada la , si la Naturaleza permite su transcurrir evolutivo…¿En qué se podrá transformar? Ella sabe de otros universos y de maravillas sin fin, ahora a nosotros, ¡sólo nos queda encontrarlos!
Confucio y su importante legado
Han pasado algunos miles de años desde que los seres humanos vislumbraron que, además de la parte física, también estaba con nosotros, formando un todo, otra más trascendental que era la que generaba los pensamientos y nos permitía viajar más allá y con más rapidez de lo que podía hacerlo la parte material. Es cierto que el proceso ha sido lento y los avances, aunque a veces imperceptibles, han ahí siempre en una continuada evolución que, en cada época ha tenido un marcado signo.
Aunque puede que no sepamos que es la mente, sabemos algunas cosas sobre el cerebro. Está formado por una red, una increíble maraña de “cables” eléctricos que serpentean a través de una gran cantidad de “sustancias” neuroquímicas. Existen quizás cien mil millones de neuronas en el cerebro humano, tantas como estrellas hay en la Vía Láctea, y, cada una de ellas recibe datos eléctricos de alrededor de mil neuronas, además de estar en y en comunicación con unas cien mil neuronas más. Y, como sigue evolucionando al ritmo que el universo le impone… Suponer, hasta qué punto podrá llegar es, impredecible.
Nadie sabe que podremos ser mañana, cuando la evolución alcance ese grado impensable de sabiduría y seamos simples entes de luz que podrá adaptar formas y colores de inimaginable belleza, que estarán conformados por pensamientos y sentimientos en una amalgama de materia elevada al grado máximo de la evolución, es decir: energía pura. sería como volver a los orígenes. De la energía venimos y a ella regresamos pero, para entonces, estará evolucionada y será la del Universo que le dará sentido a todo lo material e inmaterial, entonces no habrá preguntas y se conocerán todas las respuestas.
El Telescopio Espacial James Webb detectó posibles señales de vida en un exoplaneta
Científicos identificaron indicios que sugieren la existencia de actividad biológica en un planeta a 124 años luz del sistema solar
El Telescopio Webb detectó señales químicas que podrían indicar vida en el exoplaneta K2-18b, situado a 124 años luz de la Tierra, según nuevos descubrimientos (A. Smith, N. Madhusudhan/University of Cambridge/Handout via REUTERS)
La búsqueda de vida más allá de la Tierra es una de las preguntas más persistentes en la ciencia astronómica. Aunque por siglos se realizaron especulaciones al respecto, los avances recientes llevaron estas hipótesis un paso más allá. El Telescopio Espacial James Webb (JWST), uno de los instrumentos más avanzados jamás creados, captó señales químicas que podrían indicar la presencia de organismos en un exoplaneta situado a 124 años luz del sistema solar.
Conocido como K2-18b, este mundo lejano captó la atención mundial al detectar lo que muchos científicos consideran las primeras “biofirmas”, o pruebas de vida, fuera de la Tierra. El estudio será publicado en The Astrophysical Journal.
Nikku Madhusudhan, astrofísico de la Universidad de Cambridge y autor principal del análisis, declaró en una conferencia de prensa: “Lo que hemos hallado por el momento son indicios de una posible actividad biológica fuera del sistema solar. Francamente, creo que esto es lo más cerca que hemos estado de observar una característica que podamos atribuir a la vida”.
Asimismo, los autores advirtieron que se debe tratar el tema con cautela, ya que hacen falta más investigaciones para confirmar fehacientemente los descubrimientos y su correlación con los posibles organismos extraterrestres.
El Telescopio Webb reveló moléculas como metano, dióxido de carbono y dimetilsulfuro (DMS) en la atmósfera de K2-18b, potencialmente indicadores de vida (NASA)
Se trata de un planeta de características inusuales, se encuentra en la zona habitable de su estrella, lo que significa que podría tener las condiciones necesarias para albergar agua líquida, un componente esencial para la vida como se la conce.
Sin embargo, las moléculas detectadas, como el dimetilsulfuro (DMS), pueden ofrecer más que solo indicios, lo que abre un campo de debate entre los científicos sobre si realmente se está más cerca de encontrar vida allí.
K2-18b: un exoplaneta prometedor
El exoplaneta K2-18b ha sido objeto de estudios por su ubicación en la zona habitable de su estrella, lo que lo hace un candidato ideal para albergar agua líquida en su superficie. En 2023, los astrónomos que trabajaban con Webb descubrieron varias moléculas en su atmósfera, entre ellas metano, dióxido de carbono y, más recientemente, DMS, una sustancia asociada exclusivamente con organismos vivos en la Tierra.
El JWST utiliza una técnica conocida como espectroscopía para analizar la atmósfera de los exoplanetas. Cuando uno de estos mundos pasa frente a su estrella, desde la perspectiva de la Tierra, parte de la luz del astro atraviesa las capas gaseosas del planeta.
La presencia de dimetilsulfuro (DMS) en la atmósfera de K2-18b ha abierto un debate entre científicos sobre la posible existencia de vida en ese exoplaneta (NASA, CSA, ESA, J. Olmsted (STScI), Science: N. Madhusudhan (Cambridge University)/Handout via REUTERS)
El telescopio mide cómo esa luz se altera, lo que permite a los científicos identificar qué partículas están presentes en esa atmósfera. Al analizar las longitudes de onda de la luz absorbida y dispersada por las moléculas, puede detectar señales de compuestos químicos específicos, como el metano, el dióxido de carbono y el DMS, que son indicativos de posibles condiciones favorables para la vida.
“Esta es la primera vez que la humanidad ha visto moléculas de biofirma —moléculas de biofirma potenciales, que son biofirmas en la Tierra— en la atmósfera de un planeta en la zona habitable”, afirmó Madhusudhan.
K2-18b posee más de ocho veces la masa de la Tierra y un radio 2.5 veces mayor. Orbita alrededor de una estrella enana roja, situada en la constelación de Leo, cada 33 días.
Debido a su tamaño y a su posición, ha sido considerado un “mundo oceánico”, o “Hycean”, un término acuñado para describir planetas con océanos profundos y atmósferas ricas en hidrógeno, según las observaciones del telescopio Webb.
Dimetilsulfuro: ¿una señal de vida?
Aunque se hallaron indicios de actividad biológica en K2-18b, algunos expertos advierten que se necesitan más pruebas antes de confirmar la presencia de vida (NASA, ESA, CSA)
El DMS, la molécula clave que fue detectada en la atmósfera de K2-18b, es particularmente relevante en el contexto de la búsqueda de vida. En la Tierra, esta sustancia se produce exclusivamente por organismos vivos, particularmente por fitoplancton en los océanos.
El equipo que estudió el planeta usó diferentes instrumentos del JWST para realizar mediciones más precisas. En su último análisis, encontraron indicios mucho más fuertes de DMS en la atmósfera de K2-18b, lo que llevó a algunos astrónomos a considerar que podría estar cubierto por océanos llenos de vida.
“Es un shock para el sistema. Pasamos una enorme cantidad de tiempo intentando eliminar la señal” subrayó Madhusudhan. Pero no pudieron hacerlo, y esa señal se mantuvo.
K2-18b orbita alrededor de una estrella enana roja en la constelación de Leo, lo que lo convierte en un candidato único para estudios sobre vida extraterrestre (BENOÎT GOUGEON, UNIVERSITÉ DE MONTRÉAL)
Sin embargo, a pesar de la emoción que generó este hallazgo, algunos expertos permanecen cautelosos. “Si bien un proceso químico desconocido puede ser la fuente de estas moléculas en la atmósfera de K2-18b, los resultados son la evidencia más sólida hasta el momento de que puede existir vida en un planeta fuera de nuestro sistema solar”, afirma el comunicado de la Universidad de Cambridge que será publicado, según información de The Washington Post.
No obstante, varios especialistas en la materia recalcan que, para aceptar que estas moléculas son realmente biofirmas, se necesitarán más observaciones y experimentos adicionales.
Futuro de la investigación
Los avances desataron un debare sobre la interpretación de los resultados en la comunidad científica. Sara Seager, profesora de ciencias planetarias en el MIT, señaló que es fundamental esperar más pruebas antes de concluir que este exoplaneta alberga vida. “Aún no es una biofirma, pero es un estímulo oportuno para afinar nuestros métodos y expectativas”, explicó en declaraciones a The Washington Post.
El Telescopio Webb utiliza espectroscopía para estudiar las atmósferas de los exoplanetas
A lo largo de los años, muchos descubrimientos han sido seguidos de explicaciones alternativas que no implican la presencia de organismos y que finalmente no fueron concluyentes. Los expertos advierten que, incluso si los resultados sobre K2-18b se refuerzan, la interpretación de cualquier señal de vida será siempre debatida.
“Nunca habrá una biofirma donde todos digan: ‘Sí, estamos de acuerdo, definitivamente es vida’. Cualquier biofirma siempre será objeto de debate”, sostuvo Emily Mitchell, bióloga de la Universidad de Cambridge.
A medida que el JWST explora a K2-18b, los astrónomos continúan su búsqueda de indicios claros de organismos fuera del sistema solar. Si bien el descubrimiento de una biofirma aún está lejos de ser confirmado, los avances en la observación de exoplanetas y en el análisis de sus atmósferas podrían ser un paso más hacia una respuesta definitiva sobre la existencia de vida en otros mundos.
Inquietud por un hallazgo nunca antes visto: Un túnel conecta nuestra galaxia con una estructura de Centauro.
Astrofísicos detectan una estructura única que une nuestra burbuja solar con otra región lejana, cambiando lo que sabíamos del espacio interestelar.
El telescopio eROSITA ha revelado este túnel interestelar que conecta nuestra región con la constelación de Centauro a través del frío vacío espacial
Un hallazgo sin precedentes ha sorprendido a la comunidad científica con el descubrimiento de un pasadizo interestelar que conecta nuestro entorno cósmico inmediato con una región lejana. Este túnel une la burbuja de gas caliente que rodea nuestro sistema solar con una super-burbuja situada en la constelación de Centauro, revelando nuevas estructuras en nuestro vecindario cósmico y sugiriendo la existencia de una red interconectada de canales interestelares.
Según El Confidencial, un equipo de astrofísicos del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre ha realizado este descubrimiento utilizando datos del telescopio espacial EROSITA. El estudio, publicado en Astronomy & Astrophysics, muestra cómo la Burbuja Caliente Local que contiene nuestro sistema solar está directamente conectada con regiones que antes se consideraban aisladas.
Un corredor cósmico que cambia nuestra comprensión del espacio
La Burbuja Caliente Local (LHB) es una estructura de gas ionizado a millones de grados conocida desde los años 70. Con aproximadamente 1.000 años luz de diámetro, emite rayos X de baja energía y su origen se vincula a supernovas ocurridas hace millones de años. Los nuevos datos revelan que el norte galáctico es sorprendentemente más frío que el sur, con diferencias que alcanzan los 1,5 millones de grados.
El equipo dividió el hemisferio de la Vía Láctea en 2.000 regiones para analizar la emisión de rayos X. Esta técnica, junto con observaciones de nubes moleculares frías, permitió crear el primer mapa 3D detallado de la burbuja, confirmando su extensión hacia los polos galácticos y revelando el túnel hacia la región de Centauro, donde se encuentra Proxima Centauri.
Michael Yeung, autor principal del estudio, explica que la posición orbital de eROSITA a 1,5 millones de km de la Tierra evita interferencias de la geo-corona terrestre. Esta ubicación mejora la calidad de las imágenes comparadas con las de ROSAT, permitiendo ver estructuras antes invisibles y observar los patrones de gas interestelar que forman estos túneles.
El coautor Michael Freyberg detalla que este canal se mantiene gracias a la “retroalimentación estelar”: vientos de estrellas, explosiones de supernovas y chorros de estrellas jóvenes que moldean el gas. No es único, ya que otro túnel similar (Canis Majoris) une nuestra burbuja con la nebulosa Gum, situada a unos 1.500 años luz de distancia.
El estudio incluyó un censo de restos de supernovas y super-burbujas cercanas. Gabriele Ponti, investigador del equipo, señala un dato curioso: el Sol entró en la LHB hace apenas unos millones de años, un 0,1% de su edad total, y su posición central actual es pura coincidencia temporal en la escala cósmica.
Este hallazgo apoya la idea de que la Vía Láctea contiene una red de túneles creados por actividad estelar. Lo que parecían burbujas separadas forma parte de un sistema conectado mucho mayor, cambiando nuestra visión de la estructura galáctica y abriendo nuevas preguntas sobre los mecanismos que mantienen estos corredores activos durante millones de años.