Nov
30
Evolución por la energía
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Energía = Materia ~
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El universo entero es energía. En sus formas diferentes la energía cambia continuamente y lo mismo hace que brillen las estrellas del cielo, que los planetas giren, que los estables átomos formen moléculas y materia, que las plantas crezcan o que las civilizaciones evolucionen.
La ciencia del siglo XIX reconoció la universalidad de la energía y supo ver que la Humanidad sin energía que hiciera el trabajo más duro, no evolucionarían en el bienestar social y el saber.
Parece ser que, en nuestro universo, todo es energía.

). Además, la física cuántica muestra que toda la materia está compuesta por partículas que vibran constantemente, y todo en el universo existe en un estado de vibración.
De todas maneras, aún hoy día, pasada la cuarta parte del siglo XXI, no tenemos un conocimiento unificado de todos los ámbitos y disciplinas, que relacionados de una u otra manera con la energía, nos presente una visión global y completa de este problema. Los estudios energéticos modernos se presentan fragmentados, divididos en disciplinas, y los científicos que trabajan en cada una de ellas están muy ocupados para leer el resultado obtenido en los otros estudios.


Los geólogos, por ejemplo, al tratar de entender las grandes fuerzas que transforman la superficie del planeta por el movimiento de las placas tectónicas, rara vez están al día de los descubrimientos en las otras ramas de la energética moderna, donde se estudia desde el esfuerzo de un corredor de élite hasta el vuelo de un colibrí.
Los ingenieros se preocupan por las plantas generadoras de electricidad y piensan poco en las constantes fundamentales de la energía o en los cambios que determinaron la evolución de las sociedades antes de la llegada de la civilización de los combustibles fósiles.

Energía es todo, desde el Sol hasta un embarazo; desde el pan que comemos hasta un microchip. Sin embargo, es difícil que un técnico pueda pensar en ello cuando está centrado en resolver el problema del momento.
La progresión lógica se realiza siguiendo una secuencia progresiva desde los flujos de energía planetarios a la vida de las plantas y los animales, siguiendo con la energía humana, la energía en el desarrollo de las sociedades preindustriales y modernas, y concluyendo con el transporte y los flujos de información, que son las dos características más importantes de la civilización de los combustibles fósiles.


Los que han leído algunos de mis trabajos saben que aquí podrán encontrarse con datos y materias diversas, y aunque el tema central, como he reseñado por título, es la evolución por la energía, también podrán leer sobre la entropía, las fuerzas de la naturaleza, el átomo, o incluso, del Sol, los vientos, radiación solar o cualquier dato que, en realidad, pueda estar conectado con el concepto de energía.
Operamos con unidades

Cuando las palabras son insuficientes para explicar la complejidad de la Naturaleza… ¡Acudimos a las matemáticas!
En la Celebración de la Asamblea anual de los matemáticos, el Presidente decía:
“Todas las ciencias son las ramas de un árbol donde el tronco es la Física.
Uno de los presentes preguntó:
“¿Y que pasa con las matemáticas?
Bueno, las matemáticas son las raíces del árbol, las que alimenta a todas las ramas.”
El conocimiento, las peculiaridades y las complejidades de las diferentes formas de energías, así como su almacenamiento y transformación, requiere que cuantifiquemos esas cualidades y procesos. Para ello debemos introducir cierto número de conceptos científicos y medidas, así como sus unidades correspondientes.

Al hablar sobre energía nos encontramos con el problema de que el uso en el habla común de muchos términos científicos está equivocado. Como dice Henk Tennekes, “hemos creado una terrible confusión con los conceptos físicos simples en la vida ordinaria”. Pocos de esos malentendidos son tan generales y molestos como los relacionados con los términos energía, potencia y fuerza.
Definimos fuerza como la intensidad con la que intentamos desplazar – empujar, tirar, levantar, golpear… – un objeto. Podemos ejercer una fuerza enorme sobre la roca que sobresale en una montaña incluso si ésta permanece inmóvil. Sin embargo, sólo realizamos trabajo cuando el objeto que empujamos se mueve en la dirección de la fuerza aplicada. De hecho, se define el trabajo realizado como el producto de la fuerza aplicada por la distancia recorrida. La energía, como se define en los libros de texto, es “la capacidad de hacer trabajo”, y así, ésta se medirá con las mismas unidades que el trabajo.
Unidades que tienen nombre especiales
Si medimos la fuerza en unidades denominadas newton (N), llamada así en honor de Isaac Newton, y la distancia en metros (m), el trabajo se mide en la malsonante unidad de newton-metro. Para simplificar, los científicos llaman al newton-metro julio (J), en honor de James Prescot Joule (1818 – 1889), quien publicó el primer cálculo preciso de la equivalencia entre trabajo y energía. El julio es la unidad estándar de trabajo y energía.
La potencia es simplemente la tasa de trabajo, es decir, un flujo de energía por unidad de tiempo. A un julio por segundo lo llamamos vatio (W) en honor de James Watt (1736 – 1819), inventor de la máquina de vapor mejorada y el hombre que estableció la primera unidad de potencia, que no fue el vatio sino el caballo de vapor (CV), una unidad aproximadamente igual a 750 W.
Seguimos con algunas tablas para documentarnos:
| Almacenamiento de energía | |
| Energía de | Magnitud |
| Reservas mundiales de carbón | 200.000 EJ |
| Reservas mundiales de masa vegetal | 10.000 EJ |
| Calor latente de un tormenta | 5 PJ |
| Carga de carbón de un camión de 100 t | 2 TJ |
| Barril de petróleo crudo | 6 GJ |
| Botella de vino de mesa blanco | 3 MJ |
| Garbanzo pequeño | 5 KJ |
| Mosca en la mesa de la cocina | 9 mJ |
| Gota de agua de 2 mm en una hoja de árbol | 4 μJ |
| Flujos de energía | |
| Energía de | Magnitud |
| Radiación solar | 5.500.000 EJ |
| Fotosíntesis mundial neta | 2.000 EJ |
| Producción mundial de combustibles fósiles | 300 EJ |
| Huracán típico en el Caribe | 38 EJ |
| La mayor explosión de bomba H en 1961 | 240 PJ |
| Calor latente de un tormenta | 5 PJ |
| Bomba de Hiroshima en 1945 | 84 TJ |
| Metabolismo basal de un caballo grande | 100 MJ |
| Ingesta diaria de un adulto | 10 MJ |
| Pulsación de una tecla del ordenador | 20 mJ |
| Salto de una pulga | 100 nJ |


Para avanzar un poco más tenemos que pasar de empujar y tirar (lo que llamamos energía mecánica o energía cinética) a calentar (energía térmica). Definimos una unidad llamada caloría como la cantidad de calor necesario para elevar la temperatura de un gramo de agua desde 14’5 a 15’5 ºC. Usando esta unidad podemos comparar energías térmicas, pero una vez más, esta unidad no nos permite comparar todas las clases diferentes de energías.
Si nos preguntamos ¿Qué es la energía?, esta pregunta no es fácil de contestar. Incluso uno de los más grandes físicos modernos resulta de poca ayuda: “es importante darse cuenta de que en física, en realidad, no se sabe muy bien qué es la energía. No tenemos una idea de por qué la energía está formada por pequeños pulsos de una cantidad definida”, decía Richard Feynman en su libroLectures on Physics.
David Rose, para definir la energía, decía: “es un concepto abstracto inventado por los físicos en el siglo XIX para describir cuantitativamente una amplia variedad de fenómenos naturales”.
E: representa la energía
m: la masa
c: la velocidad de la luz en el vacío ¡casi 300 000 km/s!
Einstein nos dijo: “la masa y la energía son manifestaciones de una misma cosa”.
El conocimiento moderno de la energía incluye un número de descubrimientos fundamentales: la masa y la energía son equivalente; los diferentes tipos de energía están relacionados por muchas transformaciones; durante esas transformaciones, la energía no se destruye (primer principio de la termodinámica) y esta conservación de la energía está inexorablemente acompañada por una pérdida de utilidad (segundo principio de la termodinámica).
El primer descubrimiento, descrito en una carta de Einstein a un amigo suyo como una “idea atrevida, divertida y atractiva”, se resume en su ecuación m = E/c2, que en su versión más famosa se escribe como E = mc2; la ecuación más conocida de la física.

Unidas en cúmulos por la Gravedad
El sol viaja alrededor de la Galaxia llevándose a los planetas con el
El segundo descubrimiento se demuestra continuamente en miles de trasformaciones energéticas que se producen en el universo. La energía gravitatoria mantiene las galaxias en movimiento, a la Tierra girando alrededor del Sol y confinada la atmósfera que hace nuestro planeta habitable. La transformación de la energía nuclear en el interior del Sol produce el continuo flujo de energía electromagnética, llamada radiación solar. Una pequeña parte de esa energía llega al planeta Tierra que, a su vez, libera energía geotérmica. El calor producido en ambos procesos pone en movimiento la atmósfera, los océanos y las gigantescas placas tectónicas terrestres.
Una pequeña parte de la energía radiante del Sol se transforma, a través de la fotosíntesis, en reservas de energía química, que son utilizadas por muchas clases de bacterias y plantas. Los seres heterótrofos (organismos que van desde las bacterias, los protozoos y los hongos hasta los mamíferos), ingieren y reorganizan vegetales de las plantas en nuevos enlaces químicos y los utilizan para crear energía mecánica (cinética).
La energía química almacenada durante millones de años en los combustibles fósiles se libera por combustión en calderas y máquinas como energía termal (térmica), la cual, a través de muchos procesos se convierte en energía mecánica, química o electromagnética.


La colisión entre las placas terrestres lleva a que las rocas conformantes de la corteza puedan romperse (fallarse) o bien plegarse. Este último proceso ocurre en aquellos estratos rocosos que se ven sometidos a altas presiones y temperaturas, que permiten que las rocas se tornen dúctiles. Las cadenas montañosas o cordilleras se generan por la colisión de las placas tectónicas y, por lo general, se localizan cerca de sus márgenes.
| Potencia de fenómenos de corta duración | ||
| Flujos de energía | Duración | Potencia |
| Terremoto de magnitud 8 en la E. Richter | 30 s | 1’6 PW |
| Gran erupción volcánica | 10 h | 100 TW |
| Energía cinética de una tormenta | 20 min | 100 GW |
| Gran bombardeo de la 2ª Guerra Mundial | 1 h | 20 GW |
| Tornado medio en EE.UU. | 3 min | 1’7 GW |
| Los cuatro motores del Boeing 747 | 10 h | 60 MW |
| La mayor máquina de vapor de Watt | 10 h | 100 KW |
| Carrera de 100 m | 10 s | 1’3 KW |
| Lavadora doméstica | 20 min | 500 W |
| Audición de un CD | 60 min | 25 W |
| Una vela | 2 h | 5 W |
| El vuelo de un colibrí | 3 min | 0’7 W |
El segundo principio de la termodinámica se refiere a la inevitable realidad de que a lo largo de la cadena de transformación de la energía se va perdiendo la capacidad de realizar un trabajo útil. Hay una magnitud asociada con esta pérdida de utilidad de la energía que se llama entropía; en cada transformación la energía se conserva, pero la entropía del sistema en su conjunto sólo puede aumentar. No hay nada que podamos hacer contra esta disminución de utilidad. Un barril de petróleo es un almacén de energía muy útil y de baja entropía que se puede transformar en calor, electricidad, movimiento y luz. Las moléculas calientes de aire emitidas por el tubo de escape de un motor o la luz que rodea una bombilla representan un estado de alta entropía en el que se producen irrecuperables pérdidas de utilidad.
El Universo se puede considerar como un sistema cerrado
En un sistema cerrado, este proceso unidireccional de disipación entrópica tiene la inevitable consecuencia de una pérdida de la complejidad y un aumento de la homogeneidad. Esto se puede ver si usted compara la multitud de moléculas orgánicas que componen el petróleo con la monotonía de unos pocos tipos de moléculas sencillas que forman los gases del tubo de escape.
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Por el contrario, todos los organismos vivos (desde las bacterias hasta las civilizaciones humanas) son sistemas abiertos, que están importando y exportando energía constantemente; son capaces de mantenerse en estado de desequilibrio químico y termodinámico, creciendo y evolucionando hasta una mayor heterogeneidad y complejidad. Desafían temporalmente la tendencia entrópica.
No conviene utilizar unidades inadecuadas para medir esta gran variedad de procesos, porque casi siempre las cifras estarían seguidas o precedidas de muchos ceros. Tanto el julio como el vatio representan respectivamente cantidades muy pequeñas de energía y potencia. Aproximadamente 30 microgramos de carbón o 2 segundos de metabolismo de un ratón de campo equivalen a 1 julio. Un vatio es la potencia de una pequeña vela encendida o el vuelo rápido de un colibrí.
Emilio Silvera V.
Nov
29
Se cuentan cosas que… ¡Están cuajadas de “Licencias...
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Hasta donde sabemos, las estrellas han estado diez mil millones de años fusionando elementos simples en otros más complejos, hasta que la materia “inerte” evolucionó hasta las ideas, pensamientos, y, sobre todo, hasta los sentimientos.
De las Civilizaciones anteriores a nosotros, ya sabemos de aquellos pueblos:


Han existido innumerables civilizaciones a lo largo del mundo, pero algunas de las más destacadas incluyen las antiguas Mesopotamia, Egipto, India y China, conocidas como “civilizaciones fluviales” por su desarrollo a la orilla de grandes ríos. También son notables la Antigua Grecia, Antigua Roma, la civilización Maya y la Inca, además de otras como los fenicios y los hititas.
Más allá de estos pueblos de los que tenemos pruebas materiales de su existencia y de sus costumbres e intelectos en los diferentes órdenes del saber humano… No tenemos más datos que nos lleven a la existencia de otras civilizaciones inteligentes.

También hemos podido estudiar los restos fósiles de nuestros ancestros, y hemos seguido la intrincada y larga senda recorrida hasta llegar a nuestros días. ¿Qué en toda este viaje de la evolución existen algunos rincones oscuros? Ninguna duda nos puede caber.
Hasta donde podemos saber : El comienzo de la especie humana se remonta al Continente Africano, donde el Homo Sapiens evolucionó, según parece, hace unos 300.000 años. Este proceso es parte de una evolución más larga que comenzó hace millones de años con ancestros comunes a los grandes simios, como los primeros homínidos del género Homo. La evolución del Homo sapiens en África y su posterior migración a otras partes del mundo marcan la historia de la humanidad.
Se ha confirmado que el Chimpancé y el Humano tuvieron un ancestro común que no era ni Homo ni Pan. Y, no podemos explicar el por qué, mientras el uno está pensando en viajar a las estrellas, el otro continúa en la copa de los árboles.



Existieron de verdad aquellas Civilizaciones de la Atlántida y Tartessos
Todos, alguna vez, hemos oído contar “historias” referidas a esta ciudad mágica. Historias de la Epopeya de Gilgamesh y la Atlántida. Seres que surcaban los cielos en grandes naves, el Diluvio, el hundimiento de la gran ciudad…

Me maravilla la riqueza que atesoramos y la experiencia que la Humanidad ha podido tener a lo largo y a lo ancho de sus milenarias vivencias sobre este planeta.
Mi debilidad está en leer y enterarme de las cosas, sin límite de cuestiones a tratar, aunque sí con preferencias. Lo he tocado todo de manera más o menos profunda, y una vez pude leer (no recuerdo ahora dónde) que la mitología y los escritos antiguos nos hacen saber que el último día de la Atlántida se vio marcado por una inmensa catástrofe. Olas tan altas como montañas, huracanes, explosiones volcánicas… sacudieron el planeta entero. La civilización sufrió un retroceso y la Humanidad superviviente quedó reducida a un estado de barbarie.

Las leyendas de las distintas Civilizaciones Humanas, nos hablan de Diluvios
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Las tablas sumerias de Gilgamés hablan de Utnapichtiun, primer antepasado de la Humanidad actual, que fue, con su familia, el único superviviente de un inmenso diluvio. Encontró refugio en un arca para sus parientes, para animales y pájaros. El relato bíblico del Arca de Noé parece ser una versión tardía de esa misma historia.
El Zend-Avesta iranio nos proporciona otro relato de la misma leyenda del diluvio. El dios Ahuramazda ordenó a Yima, patriarca persa, que se preparara para el diluvio. Yima abrió una cueva, donde durante la inundación, fueron encerrados los animales y las plantas necesarias para los hombres. Así fue como pudo renacer la civilización después de las destrucciones ocasionadas por el diluvio.
Según algunos estudiosos, la salida del país condenado de la Atlántida fue realizada en barco y por los aires. De apariencia fantástica, esta teoría se apoya en numerosas tradiciones históricas.
Existe entre los esquimales una curiosa leyenda, según la cual habrían sido transportados al norte glacial por gigantescos pájaros metálicos. ¿No es pasa pensar en la existencia de una especie de aviones en aquella época prehistórica? ¡Qué locura!

En esta tablilla se cuenta la Historia de aquel Diluvio
“Una nube negra se elevó de los confines del cielo.
Todo lo que era claro se volvió oscuro.
El hermano no ve a su hermano.
Los habitantes del cielo no se reconocen.
Los dioses temían al diluvio.
Huyeron y ascendieron al cielo de Anu.”
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En el 95 por ciento de más de doscientas leyendas del diluvio, el diluvio fue universal; en el 88 por ciento, una familia fue salva; en el 70 por ciento, la supervivencia fue por medio de un barco; en el 67 por ciento, también se salvó a los animales; en el 66 por ciento, el diluvio se debió a la maldad del hombre; en el 66 por ciento, los sobrevivientes habían sido prevenidos; en el 57 por ciento, terminaron en una montaña; en el 35 por ciento, se enviaron aves del barco; y en el 9 por ciento, exactamente ocho personas se salvaron.”

¿Quiénes eran esos habitantes del cielo? ¿Quiénes eran los dioses que temían al diluvio y se refugiaron en los cielos? Si hubieran sido seres etéreos no se habrían sentido aterrorizados por el furor de los elementos. Cabe suponer que estos habitantes no eran otros que los jefes atlantes que tenían ingenios voladores, o incluso astronaves, a su disposición. ¡Una locura!
Según la religión sumeria, el cielo de Anu era la sede de Anu, padre de los dioses. Su significado estaba asociado con las palabras “grandes alturas” y “profundidades”, lo que hoy llamamos “el espacio”. Los hombres del cielo partieron al espacio; tal es nuestra interpretación hoy de este desconcertante pasaje del canto épico.

El libro de Dzyan, recibido hace más de cien años por Hélène Blavatsky en un ermita del Himalaya, podría ser una página perdida de la historia de la Humanidad:
“Sobrevinieron las primeras grandes aguas y devoraron las siete grandes islas. Todo lo que era santo fue salvado; todo lo que era impuro fue aniquilado.”
Un antiguo comentario de este libro explica con perfecta claridad el modo en que se produjo el éxodo de la Atlántida.

Todos huyeron y quedó abandonado el imperio
En previsión de la catástrofe inevitable, el Gran Rey, “de rostro deslumbrante”, jefe de los hombres esclarecidos de la Atlántida, envió sus navíos del aire a los jefes, sus hermanos, con el mensaje siguiente: Levantaos y preparaos, hombres de la Buena Ley, y atravesad la Tierra mientras todavía está seca.
La ejecución de este plan debió mantenerse secreta a los poderosos y malvados jefes del imperio. Entonces, durante una noche oscura, mientras el pueblo de la Buena Ley se hallaba ya a salvo del peligro de la inundación, el Gran Rey reunió a sus vasallos, escondió su “rostro deslumbrante” y lloró. Cuando sonó la hora, los príncipes embarcaron en vimanas (naves aéreas) y siguieron a sus tribus a los países del este y del norte, a África y a Europa. Entretanto, gran número de meteoritos cayeron en masa, como bolas de fuego, sobre el reino de la Atlántida, donde dormían los “impuros”.

Si bien que, la posibilidad de un éxodo de la Atlántida por vía aérea no debe ser necesariamente aceptada, merece, no obstante, ser objeto de examen profundo y científico.
Es curioso constatar que en la Enciclopedia de los viajes interplanetarios, publicada en la URSS por el profesor N. A. Rynin, una ilustración en la misma refleja a los grandes sacerdotes atlantes elevándose en avión, mientras al fondo, la Atlántida se hunde en los mares.
Los babilonios han conservado el recuerdo de astronautas o de aviadores prehistóricos en la persona de Etana, el hombre volador. El museo de Berlín posee un sello cilíndrico en el que aparece atravesando los aires a lomos de un águila, entre el Sol y la Luna.



En Palenque, Méjico, puede verse el curioso dibujo de un sarcófago extraído de una pirámide descubierta por el arqueólogo Ruz-Lhuillier. Representa, en estilo maya, un hombre sentado sobre una máquina semejante a un cohete que despide llamaradas por un tubo de escape. El hombre está inclinado hacia delante: sus manos reposan sobre una barras. El cono del proyectil contiene gran número de misteriosos objetos que podrían ser parte de su mecanismo. Después de haber analizado numerosos códices mayas, los franceses Tarade y Millou han llegado a la conclusión de que se trata de un astronauta a bordo de una nave espacial, tal como la concebía este pueblo.
Los jeroglíficos existentes en el borde significan el Sol, la Luna y la Estrella Polar, lo que vendría a apoyar la interpretación cósmica. Mas, por otra parte, las dos flechas marcadas sobre la tumba (603 y 663 d. C.) no dejan de generar dudas. Sin embargo, en el caso de que el sacerdote enterrado en la tumba no fuera simplemente un sacerdote astronauta, sino un guardián de la tradición de los “dioses astrales” de la América central, el ornamento podría explicarse como una evocación de viajes espaciales del pasado.
Todo indica que los atlantes llegaron a tener una sociedad de nivel muy elevado.
Si nos sumergimos en historias perdidas en textos muy antiguos, la sorpresa y el asombro están asegurados. Para mi caso también incluyo la fascinación, aunque con cierta reserva. Todas estas historias tienen un origen real que se pasó de generación a generación y, aunque nos puedan llegar alteradas, en los entresijos de esas historias subyace la verdad donde tienen su origen.
Hace muchos años, el doctor Lao-Tsin publicó en un periódico de la ciudad de Shanghai un artículo dedicado a su viaje a una extraña región de Asia central. En su pintoresco relato, que prefiguró Horizontes perdidos (James Hilton), este médico describe la peligrosa caminata que realizó por las alturas del Tíbet en compañía de un yogui oriundo de Nepal. En una región desolada, en el fondo de las montañas, los dos peregrinos llegaron a un valle escondido, protegido de los vientos septentrionales y gozan de un clima mucho más cálido que el del territorio circundante.

Este doctor evoca en su relato “la torre de Shambhala” y los laboratorios que provocaron su asombro. Allí, amablemente, además de darles hospitalidad, por su condición de doctor le pusieron al tanto de grandes resultados científicos obtenidos en el valle. También fue testigo, según contaba, de experiencias telepáticas efectuadas a grandes distancias. Decía conocer muchas otras cosas que, haciendo honor a la palabra dada, no podía contar.

La tradición actual cuenta que en Shambhala ocurrieron en el pasado remoto cosas extraordinarias y grandes acontecimientos.

Un mahatma en una carta, para definir sus actividades, escribió:
“Durante generaciones innumerables, el adepto ha construido un templo con rocas imperecederas, una torre gigantesca del pensamiento infinito, convertida en morada de un titán que permanecerá en ella solo, si es necesario, y únicamente saldrá al final de cada ciclo para invitar a los elegidos de la Humanidad a cooperar con él y contribuir, a su vez, a la ilustración de los hombres supersticiosos.”
El texto fue escrito por el mahatma Koot Humi en julio de 1.881.
Los mahatmas (grandes sacerdotes de estas comunidades secretas) no quieren ser molestados en su contemplación, y cuando consienten en recibir a visitantes muy especiales es bajo la firme promesa de no revelar lo que allí se les muestre.
Analizando estos mitos se llega a la conclusión de que por aquellas épocas remotas en que los dioses se mezclaban con los humanos, se producía un tráfico en los dos sentidos a través del espacio.
A partir del momento en que se encaminó desde el salvajismo a los rudimentos de la civilización, la Humanidad creyó en la existencia de dioses poderosos y bienhechores. De alguna manera debían buscar el equilibrio y la fuerza necesaria para sobrevivir en aquellos peligrosos tiempos; creer en algo.

En la antigua Grecia se consideraban el Parnaso y el Olimpo como los lugares en que moraban los dioses.
Podría continuar hablando de estos temas de los que en su momento profundicé bastante, pero como el presente trabajo es aleatorio y sin un rumbo fijo, no es cosa de hacer ningún tratado de un tema concreto, así que dejémoslo aquí como una curiosidad muy interesante (con un fondo – siempre – de verdad).
¡Me falta tiempo! Quisiera hacer tantas cosas, quisiera aprender tantas cosas, quisiera arreglar tantas cosas, quisiera, quisiera, quisiera… mucho trabajo para uno solo.
Algún día, cuando me sienta con ánimo, os hablaré de los muchos mundos que existen dentro de este mundo nuestro.
¿Otras Civilizaciones además de las que “conocemos”? Lo dudo mucho.
¿Qué existen algunas que no sabemos a ciencia cierta si existieron? Seguro que sí.
Ante tanta incertidumbre, nos acordamos de aquel filósofo que decía:
“Cambiaría todo lo que se, por la mitad de lo que no se”.
Emilio Silvera V.
Nov
29
Nuevos Mundos ¿Nuevas formas de vida?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo y la Vida ~
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Cada día que pasa encontramos nuevos mundos y, en esta ocasión, el que podemos ver en la imagen está acompañado por dos soles alrededor de los cuales se mueve y de ellos recibe luz y calor. Hemos descubierto más de 5.000 mundos situados en el espacio exterior que dan vueltas alrededor de estrellas de diferentes pelajes, más pequeñas o grandes que nuestro Sol y, en alguno de esos mundos, la vida podría estar presente. En los comentarios de algunos biólogos (con mucho tino por cierto), nos hablan de la imposibilidad actual de encontrar vida en otros mundos, las distancias que de ellos nos separan y la rudimentaria técnica con la que podemos contar (de momento) para intentar esos inmensos desplazamientos, lo impiden.

Solo se puede conjeturar, y, aplicar la lógica, si existen planetas orbitando estrellas a una distancia adecuada para la presencia de agua liquida, que océanos y atmósfera y las adecuadas condiciones, y, sabiendo como sabemos que el Universo es igual en todas partes, que todo está regido por las Cuatro Fuerzas Fundamentales y las Constantes universales… El resultado final será que, lo que pasa “aquí”, también pasará “allí”.

El equipo del telescopio espacial Kepler de la NASA anunció no hace mucho el descubrimiento del primer exoplaneta que orbita simultáneamente dos estrellas de un sistema binario. La criatura se llama Kepler-16b -o mejor, Kepler-16 (AB)-b– y gira alrededor de dos estrellas más pequeñas que el Sol. Kepler A y Kepler B son dos astros con el 69% y el 20% de la masa del Sol respectivamente, mientras que Kepler-16b es un exo-saturno que tiene 0,33 veces la masa de Júpiter. Posee un periodo de 229 días y se halla situado a 105 millones de kilómetros del par binario, la misma distancia que separa a Venus del Sol en nuestro Sistema Solar. Pero debido a que Kepler-16 AB son dos estrellas relativamente frías, la temperatura “superficial” de este gigante gaseoso ronda unos gélidos 170-200 K dependiendo de la posición orbital. Es decir, nada que ver con el infierno de Venus.

Kepler-16 AB
Una de las imágenes más recordadas de Star Wars es el momento en el que Luke Skywalker mira hacia la puesta de sol del desierto de Tatooine y vemos cómo se ven 2 soles. Aunque esta imagen forme parte de la historia del cine parece ser que podría ser una realidad; no es que la NASA haya descubierto la ubicación de Tatooine ni nada parecido sino que el telescopio Kepler ha localizado el planeta que orbita alrededor de dos estrellas, es decir, dos soles.

Un planeta en la zona habitable con dos soles
Científicos del observatorio espacial Kepler de la NASA halló un planeta que está inserto en un sistema con dos estrellas, a una distancia de 200 años luz de la Tierra.


Kepler 16b
El planeta, ubicado en la constelación del Cisne, fue bautizado con el nombre de Kepler 16b y es frío y gaseoso en vez de un tórrido desierto, por lo cual es el primer planeta circumbinario, es decir, dos estrellas, según señala el artículo en la revista Science.
Como podréis ver y leer, los medios de comunicación cuentan las noticias científicas como mejor les parece y, no pocas veces distorsionan la realidad. Claro que, tener un científico “de verdad” en nómina y en cada especialidad…sería insoportable (económicamente hablando) para cualquier medio de comunicación y dan las noticias que les llegan de la mejor manera posible.


Sería muy emocionante poder visitar alguno de estos mundos perdidos en la inmensidad del Espacio
Las técnicas avanzan y cada vez es más fácil detectar nuevos mundos antes perdidos en el inmenso espacio interestelar y, la lejanía, las dificultades que añaden la luz emitida por la estrella que estos mundos orbitan, poco a poco, están siendo obviados por nuevas técnicas y formas nuevas que, pronto, nos llevarán a saber de mundos habitados por otros seres vivos.
Habrá que esperar un poco. Lo que pienso sobre:
La vida en otros mundos

Todo lo que podamos imaginar… ¡Podría ser cierto! También lo que ni podemos imaginar lo podría ser. Son tantas las variantes que existen en ese sentido de diversidad de mundos y estrellas que los puedan calentar para hacer posible la vida que, no podemos hacer otra cosa que conjeturar lo que podría ser. Desde luego, científicamente hablando, lo más probable es que sí exista la vida extraterrestre y, de como ésta pueda ser, serían muchas las variantes que lo determinarían por lo que, solo podemos especular. Me decanto, de todas las maneras, por el hecho de que la vida estará también, en otros mundos, basada en el Carbono como en la Tierra. Si el Universo es igual en todas partes y sus leyes las mismas también, ¿por qué allí sería distinto? Otra cosa sería las formas en las que puedan estar constituidos que, serían humanoides o de cualquier otro tipo, como en la Tierra, si existe vida en otros mundos, será de diversa constitución.

¿Quién no ha soñado alguna vez con seres de otros mundos?
¿Quién no se preguntó en alguna ocasión cómo serían los extraterrestres?
¿Existe alguna posibilidad de que alguna vez podamos ver alguno?
Y sobre todo, realmente… ¿hay vida en otros mundos?
Según todos los indicios y datos que hemos podido obtener, en los mundos hermanos del Sistema Solar y en sus lunas, no parece que pueda haber vida como la nuestra; no reúnen las condiciones requeridas para ello. Eso no impide que pueda haber otras formas de vida en forma de bacterias u otras similares.

Como la atmósfera de Venus es extraordinariamente densa y está formada en su mayoría por dióxido de carbono, con capas de ácido sulfúrico, se forman densas nubes que oscurecen la superficie, dificultando la visión desde el espacio. Por ello, sondas como Magallanes tuvieron que emplear un sistema de radar. Las temperaturas allí harían imposible la presencia de vida tal como la conocemos.

Las atmósferas de los planetas vecinos y las temperaturas que en ellos reinan, no son precisamente las más idóneas para que la vida germine en ellos. Sin embargo, en algún que otro satélite, como es el caso de la luna de Júpiter, Europa, que constituye un mundo completamente helado aunque debajo de la superficie (así se cree) podría existir un océano de agua no tan fría y calentada gracias a la influencia de las mareas de Júpiter, ¿Quién podría asegurar que allí, en presencia de agua líquida, no podría haber alguna forma de vida?


Titán, un pequeño mundo fascinante
En la luna de Saturno Titán se cree que pueden existir algunas formas de vida extraterrestres, posiblemente basadas en el metano que fluye por ríos y que la atmósfera contiene provocando lluvias de metano. Según los datos obtenidos por la sonda Cassini los ríos de metano fluyen por la superficie de Titán, además la sonda Huygens que aterrizó en Titán en 2005 mostrando las primeras imagenes de la superficie de Titán, también aporto datos muy interesantes.
Titán, con una atmósfera de metano y nitrógeno y en cuya superficie podría haber nitrógeno líquido y compuestos orgánicos sólidos. Lo que también se puede decir de Tritón, el satélite de Neptuno. Así que, son tres satélites que podrían (es concebible) tener alguna forma de vida.
Sin embargo, hasta el momento, son sólo conjeturas. El único objeto del Sistema Solar que está a una distancia idónea del Sol, que tiene los elementos y condiciones precisas para la formación de la vida (temperatura, atmósfera, etc), es el planeta Tierra.

Lo cierto es que no lo sabemos, pero se conjetura, y, una cosa es cierta: El número de estrellas es inconmensurable
El número total de estrellas en el universo conocido se calcula que sobrepasan los 1.000 millones de millones (1.000.000.000.000.000.000.000). Nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, contiene más de cien mil millones de estrellas. Si todas las estrellas se han desarrollado bajo los mismos parámetros que la nuestra (el Sol), es lógico pensar que casi todas ellas tendrán su propio sistema planetario.
Sin embargo, lo que no es tan probable, es que todas tengan un planeta con la composición, la atmósfera, la distancia idónea a su estrella y abundante agua y los productos químicos necesarios para la creación y surgimiento de la vida.
Son muchos los planetas descubiertos fuera de nuestro sistema solar, todos ellos muy grandes, incluso varias veces el volumen y la masa de Júpiter (no aptos para la vida inteligente tal como la conocemos).


Otros Sistemas planetarios, como el nuestro, tienen planetas situados en la zona habitable
Hay que esperar a que estén en funcionamiento las nuevas generaciones de telescopios, con técnicas superiores al Hubble, que nos podrán buscar nuevos planetas fuera del Sistema Solar y que a muchos años-luz de nosotros, podrían albergar vida inteligente.
El descubrimiento de planetas enormes situados en sistemas solares muy lejanos son una esperanza, ya que donde existen esa clase de planetas, es lógico pensar que existan otros más pequeños que, como la Tierra, puedan tener condiciones distintas y que permitan alguna clase de vida.

¡Cuánto han cambiado las cosas!
La imagen de Galileo mirando por su telescopio a las estrellas lejanas es sólo un símbolo del pasado. Ahora, los modernos astrónomos cuentan con sofisticados telescopios de última generación que dirigen por ordenador y sentados cómodamente las operaciones de investigación de las estrellas. Los datos son estudiados y normalizados por enormes y potentes computadoras que, en la pantalla de ordenador, les enseña lo que han detectado. Así es la astronomía moderna que contando con nuevas técnicas y muchos medios, pueden descifrar problemas antes irresolubles.
Hay estudios que favorecen la creencia de que los sistemas solares son tan comunes como las estrellas. Pero, aún suponiendo que la mayoría e incluso todas las estrellas posean sistemas planetarios, y que muchos de esos planetas sean similares a la Tierra en tamaño, debemos saber qué criterios han de satisfacer o qué requisitos deben tener o cumplir para que sean habitables.


Incluso en planetas que orbitan estrellas distintas al Sol, podría estar la vida presente
Se cree que una estrella debe tener cierto tamaño para poder poseer un planeta habitable. Cuanto más grande es la estrella tanto menor es su tiempo de vida, y si excede de ciertas dimensiones, no vivirá lo suficiente como para permitir que un planeta recorra las prolongadas etapas de su evolución química, antes de que se puedan formar y desarrollar en él formas de vida complejas.
Si la estrella es demasiado pequeña no puede calentar suficientemente a un planeta si este no está muy próximo a ella, y en tal caso, sufriría periódicos efectos perjudiciales. Se estima que sólo las estrellas de las clases espectrales F2 a Kl son adecuadas para el mantenimiento de planetas con nivel de habitabilidad suficiente para seres humanos: planetas que puedan ser colonizados (si algún día conseguimos el viaje -la forma- de desplazarnos entre las estrellas).

La Vía Láctea podría albergar 100.000 millones de estrellas. 30.000 Millones serían como el Sol. Y, si eso es así (que lo es) ¿Por qué habría vida solo en la Tierra? Si las leyes son las mismas en todo el Universo (que lo son)… ¿Quién puede albergar alguna duda?
Si pensamos que en nuestra galaxia existen 100.000 millones de estrellas, y que tal ingente número de soles es la media de las galaxias, podemos suponer, aplicando la lógica, que estrellas del tipo idóneo para tener planetas como la Tierra o similares deben ser miles de millones. Lo que nos lleva a la conclusión de que, planetas como el nuestro también podrían ser unos cuantos.
Es probable que estos planetas portadores de la vida puedan estar distribuidos por el universo de manera uniforme; la dificultad es que el universo es demasiado grande. Si cada 100.000 años-luz cúbicos existiera un planeta como la Tierra, serían muchísimos los planetas con vida, lo que nos llevaría a tener que explorar a una distancia mínima de unos 30 años-luz para encontrar uno de esos planetas hermanos del nuestro.


Un planeta rocoso y muy cercano a su estrella, pero con un clima favorable, es como los astrónomos consideran que es el ambiente de Próxima b. Esta vez todas las señales dicen que es cierto: hay un planeta fuera del Sistema Solar que tiene las condiciones necesarias para la vida, o lo más parecido posible a como la conocemos. Se trata del planeta llamado Próxima b que orbita a la estrella Próxima Centauri.
Sería extraño que por esta región pudiera existir vida inteligente y que, a pesar de la cercanía con nuestro Sistema solar (4,3 años-luz), no tuviéramos ninguna prueba de su existencia. Claro que, también podría tratarse de formas de vida poco evolucionadas que no han conseguido aún la tecnología necesaria para las comunicaciones a tan largas distancias.



WOLF 359
“Es la tercera estrella más cercana, después del sistema estelar Alfa Centauri y la estrella de Barnard, a parte el sol. Se encuentra en la constelación de Leo y es totalmente invisible al ojo humano sin ayuda de la óptica. Es una enana roja, estrella fulgurante y que en ocasiones aumenta su brillo de forma drástica, por lo que se la denomina también estrella variable. “
Actualmente, con la tecnología que tenemos, con las naves que podemos contar para emprender una misión a Alfa Centauri, se tardaría unos 30.000 años en llegar (si todo transcurriera bien y sin percances, lo que parece imposible en tan largo viaje). Muchas generaciones se sucederían en la Nave, y, como irían soportando la ingravidez del Espacio… ¿No mutarían? Lo cierto es que tal empresa es solo un sueño irrealizable.

SIRIO
“Es el nombre propio de la estrella Alfa Canis Majoris, la más brillante de todo el cielo nocturno visto desde la Tierra, situada en la constelación del hemisferio de celeste sur Canis Minor. Es un sistema binario, compuesto por Sirio A, una estrella blanca y Sirio B, una enana blanca, irregularidades en sus orbitas han sugerido la presencia de otra estrella, una enana roja, lo que le haría un sistema trinário.”

LUYTEN 726-8
“Es el séptimo sistema solar más cercano, situado a 8,73 años luz de distancia. Se trata de un sistema binario, compuesto por Luyten 726-8 A, estrella del tipo fulgurante, también llamada BL Ceti y Luyten 726-B, también una estrella fulgurante, así mismo llamada UV Ceti.“


ROSS 154
“Es actualmente la octava estrella más cercana a una distancia de 9.68 años luz. No es visible a simple vista. Se encuentra en la constelación de Sagitario. Es una estrella del tipo enana roja y su masa no supera el 17% de la masa de nuestro sol. Su velocidad de rotación, indica que es una estrella joven.”

ROSS 248
“Es la novena estrella más cercana. Se encuentra en la Constelación de Andrómeda. No es observable a simple vista. Se encuentra a 10,30 años luz, pero dentro de 37.100 años estará a 3,03 años luz de la Tierra, siendo la estrella más próxima.”

EPSILON ERIDANI
“Es la decima y última de nuestra lista de estrellas más cercanas. Se encuentra en la constelación de Eridanus y está a unos 10,5 años luz de la Tierra. Es la tercera más próxima visible a simple vista.
Es una estrella espectral de tipo K2, muy parecida al sol. Es una estrella joven de unos 600 millones de años, cuando nuestro sol tiene unos 4.600 millones de años.”
Algún especialista, no recuerdo ahora mismo su nombre, expuso la idea de que 14 estrellas distantes de nosotros a lo sumo 22 años-luz, pueden poseer planetas habitables y sopesó las probabilidades de que esto pueda ser así en cada caso. Llega a la conclusión de que la mayor probabilidad de planetas habitables se da precisamente en las estrellas más cercanas a nosotros, las dos estrellas similares al Sol del Sistema Alfa Centauro A y B. Según estimaba este señor, estas dos estrellas compañeras tienen, consideradas en conjunto, una posibilidad entre diez de poseer planetas habitables, la probabilidad total para el conjunto de 14 estrellas vecinas es de 2 entre 5.

Planetas aptos para la vida pululan por el Universo a cientos de miles de millones… ¿Pero como llegar a ellos? Las distancias y nuestra ignorancia se juntan para hacerlo imposible… ¡Quizás con el Tiempo!
Si todas las leyes del universo son las mismas que rigen aquí en la Tierra y en el Sistema Solar y en nuestra galaxia, entonces creo que para opinar sobre la posibilidad de vida extraterrestre, hay que conocer los trabajos de H. C. Urey, Stanley Lloyd Miller y otros estudiosos del origen de la vida en la Tierra, y aplicando sus estudios a planetas lejanos, tendremos la respuesta adecuada.

La chispa de la vida: Se formaron lípidos y sustancias esenciales para la vida
En los años 50, los bioquímicos Stanley Miller y Harold Urey llevaron a cabo un experimento que mostraba que varios componentes orgánicos: se podían formar de forma espontánea si se simulaban las condiciones de la atmósfera temprana de la Tierra.
Diseñaron un tubo que contenía la mayoría de los gases, similares a los existentes en la atmósfera temprana de la Tierra, y una piscina de agua que imitaba al océano temprano. Los electrodos descargaron un corriente eléctrica dentro de la cámara llena de gas, simulando a un rayo. Dejaron que el experimento se sucediera durante una semana entera, y luego analizaron los contenidos en la piscina líquida. Se dieron cuenta de que varios aminoácidos orgánicos se habían formado de manera espontánea a partir de estos materiales inorgánicos simples. Estas moléculas se unieron en la piscina de agua y formaron coacervados.
Este experimento, junto a una considerable evidencia geológica, biológica y química, ayuda a sutentar la teoría de que la primera forma de vida se formó de manera espontánea mediante reacciones químicas. Sin embargo, todavía hay muchos científicos que no están convencidos.

Como nos dice Kike en uno de sus comentarios, está claro que las distancias nos impiden ese contacto con otras civilizaciones extraterrestres. El Espacio-tiempo que nos separa de ellas es demasiado grande para que podamos llegar a ellos o ellos hasta nosotros. Y, como bien apunta, será en el futuro lejano, cuando una vez en posesión de los conocimientos necesarios, podamos, al menos, intentar esquivar el espacio-tiempo y, por caminos ahora desconocidos, poder llegar hasta esos lejanos lugares donde habitan otros seres. Sin que consigamos conquistar esos conocimientos para poder burlar la velocidad de la luz, ese límite infranqueable en nuestro universo, no conseguiremos nunca llegar hasta ellos.

Tendremos que estar preparados para la gran sorpresa… ¡La Vida bulle en cientos de miles de mundos!
Otra cuestión será el coincidir, tanto en el espacio como en el tiempo, con otras civilizaciones inteligentes; no será fácil. Podría darse el caso de civilizaciones que existieron y desaparecieron antes de que apareciéramos nosotros, o que existan en este mismo momento y que estén tan atrasadas que no podamos detectar sus señales electromagnéticas inexistentes, o que estén tan adelantados que no quieran saber nada de nosotros y estén esperando el momento idóneo de nuestra evolución para contactar, ¿Quién podría saber la verdad? Otra posibilidad es que nosotros nos destruyamos antes de que todo eso sea posible.

Expedición tripulada hacia otros mundos
Pensemos por un momento que existen planetas idóneos para la vida a 500 años-luz de la Tierra, y en ese tiempo, recorreríamos 4.730.400.000.000.000 Km si tuviéramos naves espaciales cuya velocidad igualara a la velocidad de la Luz. Pero como nuestros vehículos espaciales sólo alcanzan 50 o 60 mil Km/h, ¿Qué materiales tendría que tener la nave viajera para que no se destruyera por el camino?, ¿Quién podría soportar tal viaje?, ¿Cuántas generaciones pasarían antes de llegar?, ¿Qué seres llegarían después de las mutaciones sufridas en la ingravidez durante tanto tiempo?
Una sola cuestión es segura: la vida existe fuera de nuestro Sistema Solar, lo contrario sería un milagro. No podemos ser tan ególatras y pensar que estamos solos, sería mucho espacio para tan pocos.
Pero volvamos al título del trabajo “Nuevos mundos ¿Nuevas formas de vida?
Bueno, la repuesta tendría que ir acompañada del perfecto conocimiento de las condiciones del planeta del que estemos hablando, las formas de vida podrían ser distintas en función de la masa del planeta, del oxígeno allí presente, y, de otros muchos parámetros que conformarían la imagen de las distintas especies. Sin embargo, una cosa no debemos perder de vista:
Sabemos que en la Tierra toda la vida que conocemos situada en los distintas ecos sistemas del planeta, están basadas en el Carbono. Sabemos que el Universo es igual en todas partes, en cualquier región por lejos que esté, rigen las mismas leyes fundamentales (las cuatro fuerzas), y, las Constantes universales. Y, siendo así (que lo es), independientemente de las formas que puedan adquirir las distintas especies de otros planetas… ¡También estarán basadas en el Carbono!
Emilio Silvera Vázquez
Nov
29
¿La sustancia cósmica? ¡La semilla de la materia!
por Emilio Silvera ~
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Debajo de ésta imagen se puede leer:
“Hallan indicios de materia oscura unida al Cosmos. La evidencia muestra nuevos fenómenos físicos que podrían ser la extraña y desconocida materia oscura o la energía que se origina de los pulsares. Un detector de rayos cósmicos de dos mil millones de dólares en la Estación Espacial Internacional halló la huella de algo que pudiera ser la materia oscura. la misteriosa sustancia que se cree mantiene unido al cosmos.”
“Pero los primeros resultados del Espectrómetro Magnético Alfa (AMS, por sus siglas en inglés) son casi tan enigmáticos como la materia oscura en sí, la cual nunca ha sido observada directamente. Muestran evidencia de nuevos fenómenos físicos que podrían ser la extraña y desconocida materia oscura o la energía que se origina de los pulsares, anunciaron un miércoles científicos en el laboratorio europeo de física de partículas cerca de Ginebra.”

También nos han dicho que las galaxias están inmersas en océanos de “materia oscura”
Como no me canso de repetir, cualquiera de estas noticias nos vienen a decir que, de la “materia oscura“, nada sabemos. Sería conveniente, para que las cuentas cuadren, que exista esa dichosa clase de materia o lo que pueda ser, toda vez que, sin ella, no resulta fácil llegar a una conclusión lógica de cómo se pudieron formar las galaxias a pesar de la expansión de Hubble, o, de por qué se mueven las estrellas de la manera que lo hacen.

hace treinta años, los astrofísicos se enfrentan a este dilema: o bien las galaxias tienen mucha materia que no vemos, pero que causa una fuerte atracción gravitatoria sobre las estrellas externas (que por ello orbitarían tan rápido) o bien ni la ley de la gravedad de Newton ni la de Einstein serían válidas esas regiones externas de las galaxias. Las dos opciones son revolucionarias para la física: la primera implica la existencia de materia oscura en el universo (materia que no vemos que no emite radiación pero sí genera fuerza de Gravedad pero y que sí afecta al movimiento de las estrellas y galaxias), y la segunda implica que una ley básica (la de Newton/Einstein de la gravitación) es incorrecta (lo que no parece que una idea aceptable, ya que, las pruebas de lo contrario son… ¡Irrebatibles!

En el momento actual, no sabemos cual de esas dos opciones es la buena (podrían incluso ser buenas las dos, es decir, que existiera materia oscura y además que la teoría de Newton/Einstein estuviera mal. No creo que sea ese el problema, debe haber una tercera opción desconocida que debemos encontrar). La gran mayoría de los astrofísicos prefieren explicarlo con la materia oscura (un camino cómodo y fácil) antes que dudar de las leyes de la gravitación de Newton/Einstein. Esto no es sólo cuestión de gustos, es que las leyes de la gravitación funcionan con una increíble exactitud en todos los demás casos donde las hemos puesto a prueba (en los laboratorios, en las naves espaciales y los interplanetarios, en la dinámica del Sistema Solar, etc.).
El problema de la materia oscura (si es que realmente existe y no es que las leyes de Newton/Einstein sean incompletas) es uno de los más importantes con los que se enfrenta la astrofísica hoy en día.
Cuando pienso en la existencia ineludible de esa “materia cósmica” primigenia, la primera y más sencilla clase de materia que se formó en las primeras fracciones del primer segundo del Big Bang, en la mente se me aparece una imagen llena de belleza creadora a partir de la cual, todo lo que ahora podemos contemplar es posible. La belleza de la idea es que toma dos problemas -la ventana del tiempo inadecuada para la formación de las galaxias y la existencia de la “materia oscura”- y los une para conformar una solución al dilema central de la estructura del universo.
La “materia oscura”, por hipótesis, tiene una ventana de tiempo mucho más larga que la materia ordinaria, porque se desapareja más pronto en el Big Bang. Tiene mucho tiempo para acumularse antes de que la materia ordinaria sea libre para hacerlo y formar los átomos. La “materia oscura” o “sustancia cósmica primera”, es de porte más sencillo y no tiene ni requiere la complejidad de la materia bariónica para formarse, es totalmente translúcida y se sitúa por todas partes, es decir, permea todo el universo invadiendo todas sus regiones a medida que este se expande más y más. Y fue esa “invisible” sustancia cósmica, la que realmente hizo posible que las galaxias se pudieran formar a pesar de la expansión de Hubble.

La ignorancia será siempre… ¡Nuestra fiel compañera!
El hecho de que la materia ordinaria caiga entonces en el agujero gravitatorio creado de este modo sirve para explicar por qué encontramos galaxias rodeadas por un halo de algo que hemos dado en llamar “materia oscura”. Tal hipótesis mata dos pájaros de un sólo tiro.
Pero debemos recordar que en este punto sólo tenemos una idea que puede funcionar, no una teoría bien construida. Para pasar de la idea a la teoría, tenemos que responder dos preguntas importantes y difíciles:
1. ¿Cómo explicamos la estructura de la “materia oscura”?
2. ¿Qué es la “materia oscura”?
3. ¿Qué partículas son las que conforman ésta materia fantasmal?
4. ¿Cómo puede no emitir radiación (si toda materia es energía), y, en cambio genera Gravedad?
Podríamos seguir todo el día planteando preguntas que nadie contesta. Pero eso sí, siguen hablando de la “materia oscura”, como si la estuvieran viendo . Y, a base de repetir su existencia…. ¡Han llegado a creerse que está ahí!
Tenemos la osadía de hablar de la “materia” oscura y decir, incluso que partículas la conforman
Se habla de materia oscura caliente y fría. También, algunas veces me veo sorprendido por las ocurrencias que tienen algunos científicos de hoy que, como los antiguos, imaginan respuestas para acomodar las cuestiones que realmente desconocen y, buscan así, una salida airosa sin que se note la inmensa ignorancia que llevan consigo.

Podríamos comenzar a examinar estas cuestiones pensando en el modo en que la “materia oscura” pudo separarse de la nube caliente en expansión, de materiales que constituía el universo en sus comienzos. Por analogía de la discusión del desaparejamiento de la materia ordinaria después de la formación de los átomos, llamaremos también desaparejamiento a la separación de la “materia oscura” de aquella fuente “infinita” de energía primera. Una transformación como la que condujo a la formación de los átomos es necesaria para que ocurra el desaparejamiento. Todo lo que tiene que suceder es que la fuerza de la interacción de las partículas que forman la “materia oscura” caigan por debajo del punto en que el resto del universo puede ejercer una presión razonable sobre él. Después de esto, la “materia oscura continuará a su aire, indiferente a todo lo que la rodee.

Resulta que desde el punto de vista de la creación de la estructura observada del universo, la característica más importante del proceso de desaparejamiento para la “materia oscura” es la velocidad de las partículas cuando son libres. Si el desaparejamiento tiene lugar muy pronto en el Big Bang, la “materia oscura” puede salir con sus partículas moviéndose muy rápidamente, casi a la velocidad de la luz. Si es así, decimos que la “materia oscura” está caliente. Si el desaparejamiento tiene lugar cuando las partículas están moviéndose poco a poco -velocidad significativamente menor que la de la luz- decimos que la materia está fría.

De los tipos de “materia oscura” que los cosmólogos toman en consideración, los neutrinos serán el mejor ejemplo. Los neutrinos han llamado la atención de los científicos en relación a la “materia oscura” durante mucho tiempo. Para tener una idea aproximada del número de neutrinos del universo, podríamos decir que existe actualmente un neutrino por cada reacción nuclear que tuvo lugar desde siempre. Los cálculos indican que hubo aproximadamente mil millones de neutrinos producidos durante el Big Bang por cada protón, neutrón o electrón. Cada volumen del espacio del tamaño de nuestro cuerpo contiene unos diez millones de estos neutrinos-reliquias y en ellos no se encuentran los que se produjeron más tarde en las estrellas. Está claro que toda partícula tan corriente como ésta podría tener en principio un efecto muy grande sobre la estructura del Cosmos, si tuviera una masa.

“Uno de los problema más importantes del modelo de materia oscura “fría” (CDM) es que predice la formación de un número demasiado grande galaxias satélite durante las primeras fases de la evolución galáctica. El modelo de materia oscura “caliente” (WDM) predice un número más próximo al número de galaxias satélite observadas en nuestra galaxia y en las galaxias del grupo local. Sin embargo, muchos expertos aún prefieren el modelo CDM opinan que la falta de galaxias satélite es debida a que no las podemos observar porque son demasiado débiles. Pero creo que hay que recordar que le modelo WDM fue abandonado por que los neutrinos no explicaban la materia oscura (se formaban burbujas no observadas en el universo), pero los neutrinos estériles no tienen dichos inconvenientes.”
Pero resulta que la “materia oscura” caliente, actuando sola, casi con toda seguridad no podría explicar lo que observamos en el universo y que el escenario de “materia oscura”-fría, y, el modelo debe modificarse por completo si queremos mantenerlo como candidato a esa teoría última de la materia que “debe” existir en el universo pero, que no sabemos lo que es y la llamamos, precisamente por eso “materia oscura”.

Y así las cosas, si haces la pregunta ¿Qué sustancia cósmica estaba allí presente para que las galaxias se pudieran formar a pesar de la Expansión de Hubble? La respuesta sería_:
” La materia oscura es la sustancia cósmica que permitió la formación de galaxias a pesar de la expansión del universo, ya que su gravedad actuó como un “pegamento” que retuvo la materia ordinaria, contrarrestando la tendencia a separarse. Esta materia invisible proporciona la atracción gravitatoria necesaria para que la materia bariónica (estrellas, gas y polvo) se agrupara y formara las estructuras a gran escala que vemos hoy en día. “

El tema de la materia desconocida, invisible, oculta y misteriosa que hace que nuestro universo se comporte como la hace… ¿sigue siendo una gran incógnita! Nadie sabe el por qué las galaxias se alejan las unas de las otras, el motivo de que las estrellas en la periferia de las galaxias se muevan a mayor velocidad de lo que deberían y otros extraños sucesos que, al desconocer los motivos, son achacados a la “materia oscura”, una forma de evadirse y cerrar los ojos ante la inmensa ignorancia que tenemos que soportar en relación a muchos secretos del Universo a los que no podemos dar explicación.

Claro que otros, han imaginado cuestiones y motivos diferente para explicar las cosas
Aunque no todas si son muchas las GUT y teorías de supersimetría las que predicen la de cuerdas en la congelación del segundo 10-35 después del comienzo del tiempo, cuando la fuerza fuerte se congeló y el universo se infló. Las cuerdas se deben considerar un subproducto del proceso mismo de congelación. Es cierto que aunque las diversas teorías no predicen cuerdas idénticas, sí predicen cuerdas con las mismas propiedades generales. En primer lugar las cuerdas son extremadamente masivas y también extremadamente delgadas; la anchura de una cuerda es mucho menor que la anchura de un protón. Las cuerdas no llevan carga eléctrica, así que no interaccionan con la radiación como las partículas ordinarias. Aparecen en todas las formas; largas lineas ondulantes, lazos vibrantes, espirales tridimensionales, etc. Sí, con esas propiedades podrían ser un candidato perfecto para la “materia oscura” Ejercen una atracción gravitatoria y no pueden ser rotas por la presión de la radiación en los inicios del Universo.

El espesor estimado de una cuerda es de 10-30 centímetros, comparados con los 10-13 de un protón. Además de ser la más larga, y posiblemente la más vieja estructura del universo conocido, una cuerda cósmica sería la más delgada: su diámetro sería 100.000.000.000.000.000 veces más pequeño que el de un protón.. Y la cuerda sería terriblemente inquieta, algo así como un látigo agitándose por el espacio casi a la velocidad de la luz. Las curvas vibrarían como enloquecidas bandas de goma, emitiendo una corriente continua de ondas gravitacionales: rizos en la misma tela del espacio-tiempo. ¿Qué pasaría si una cuerda cósmica tropezara con un planeta? Al ser tan delgada, podría traspasarlo sin tropezar con un solo núcleo atómico. Pero de todos modos, su intenso campo gravitatorio causaría el caos.
Simulación del efecto de lente generado por una cuerda cósmica. Crédito: PhysicsWorld.com
Lo cierto es que todavía no se ha encontrado ninguna cuerda de este tipo. Si bien en los últimos años han surgido muchas candidatas a estar formadas por un efecto de lente de este tipo, la mayoría han resultado ser dos cuerpos distintos pero muy similares entre sí. Pese a ello, los astrofísicos y los teóricos de cuerdas no pierden la esperanza de encontrar en los próximos años, y gracias a telescopios cada vez más potentes, como el GTC y aceleradores como el LHC las evidencias directas de la existencia de este tipo de cuerdas; evidencias que no sólo nos indicarían que las teorías de cuerdas van por buen camino, sino que el modelo del Big Bang es un modelo acertado.

Por tanto, cuando observásemos un objeto con una cuerda cósmica en la trayectoria de nuestra mirada, deberíamos ver este objeto dos veces, con una separación entre ambas del orden del defecto de ángulo del cono generado por la curvatura del espacio-tiempo. Esta doble imagen sería característica de la presencia de una cuerda cósmica, pues otros cuerpos, como estrellas o agujeros negros, curvan el espacio-tiempo de manera distinta. Por tanto, una observación de este fenómeno no podría dar lugar a un falso positivo.
En este sentido, el nombre de cuerda cósmica está justificado debido a que son impresionantemente pesadas, pasando a ser objetos macroscópicos aun cuando su efecto es pequeño. Una cuerda de seis kilómetros de longitud cuya separación entre ambas geodésicas es de apenas 4 segundos de arco tendría ¡la masa de la Tierra!. Evidentemente, cuerdas de este calibre no se espera que existan en la naturaleza, por lo que los defectos de ángulo esperados son aún menores y, por tanto, muy difíciles de medir.

Una de las virtudes de la teoría es que puede detectarse por la observación. Aunque las cuerdas en sí son invisibles, sus efectos no tienen por qué serlo. La idea de las supercuerdas nació de la física de partículas, más que en el de la cosmología (a pesar de que, la cuerdas cósmicas, no tienen nada que ver con la teoría de las “supercuerdas”, que mantiene que las partículas elementales tienen forma de cuerda). Surgió en la década de los sesenta cuando los físicos comenzaron a entrelazar las tres fuerzas no gravitacionales – electromagnetismo y fuerzas nucleares fuertes y débiles – en una teoría unificada.

“En 1976, el trabajo de Tom Kibble mejoró la comprensión del concepto de cuerdas en la física teórica, particularmente al explicar la ruptura de simetría electrodébil y el mecanismo de Higgs, que fue clave para la aparición de masas en las partículas fundamentales. La contribución de Kibble, junto con las de otros como Brout, Englert y Guralnik, sentó las bases para teorías de cuerdas más complejas que se desarrollarían después.”
Kibble estudiaba las consecuencias cosmológicas de las grande teorías unificadas. Estaba particularmente interesado en las del 10^-35 segundo después del Big Bang.

Podrían estar por todas partes
Aunque no todas si son muchas las Grandes Teorías Unificadas y teorías de supersimetría las que predicen la formación de cuerdas en la congelación del segundo 10-35 después del comienzo del tiempo, cuando la fuerza fuerte se congeló y el universo se infló. Las cuerdas se deben considerar un subproducto del proceso mismo de congelación. Es cierto que aunque las diversas teorías no predicen cuerdas idénticas, sí predicen cuerdas con las mismas propiedades generales. En primer lugar las cuerdas son extremadamente masivas y también extremadamente delgadas; la anchura de una cuerda es mucho menor que la anchura de un protón. Las cuerdas no llevan carga eléctrica, así que no interaccionan con la radiación como las partículas ordinarias. Aparecen en todas las formas; largas lineas ondulantes, lazos vibrantes, espirales tridimensionales, etc. Sí, con esas propiedades podrían un candidato perfecto la “materia oscura”. Ejercen una atracción gravitatoria, no pueden ser rotas por la presión de la radiación en los inicios del Universo.
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Como habéis podido comprender, todas estas teorías están por demostrar y sólo son conjeturas derivadas de profundos pensamientos de lo que puso ser y de lo que podría ser. Nada relacionado con la materia oscura, las supercuerdas o las cuerdas cósmicas ha sido demostrado ni se han observado por medio alguno en nuestro Universo. Sin embargo, no descartar nada y hacer lo posible por demostrarlas, es la obligación de los científicos que tratan de buscar una explicación irrefutable de cómo es el Universo y por qué es así.
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El misterioso “universo” de los campos cuánticos que nadie sabe lo que esconde
A los cosmólogos les gusta visualizar esta revolucionaria transición como una especie de “cristalización”: el espacio, en un principio saturado de energía, cambió a la más vacía y más fría que rodea actualmente nuestro planeta. Pero la cristalización fue, probablemente, imperfecta. En el cosmos recién nacido podría haberse estropeado con defectos y grietas, a medida que se enfriaba rápidamente y se hinchaba. En fin, muchas elucubraciones y conjeturas que surgen siempre que no sabemos explicar esa verdad que la Naturaleza esconde y, mientras tanto nosotros, simples mortales de la especie Homo, seguimos dejando volar nuestra imaginación que trata, cargada siempre de curiosidad, de desvelar esos misterios insondables del Universo.
Siempre he creído más en la existencia de una primigenia sustancia cósmica
Finalmente sabremos sobre esa sustancia cósmica que impregna todo el universo pero, no será la “materia oscura” de la que todos hablan, será otra cosa muy diferente e inimaginable en estos momentos en los que, nuestra ignorancia, echa mano de cualquier cosa para poder ocultarla… ¡materia oscura! ¿Qué es eso?
En lo que a la “materia oscura” se refiere, estoy al lado de lo que dice el gran físico Martinus Veltman:
“La materia oscura para los cosmólogos, es en realidad, la alfombra bajo la cual… ¡Barren su ignorancia!
Emilio Silvera V.
Nov
28
¿De dónde surgió todo?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo misterioso ~
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El Centro Galáctico es un lugar peligroso, ahí mora Gargantúa, un agujero negro Gigante

Nos han repetido hasta la saciedad que, todo surgió de la Nada. Claro que, de la nada no puede surgir ninguna cosa, si surgió… ¡Es porque había! Nos dicen: “De un punto con densidad infinita y de una energía inimaginable”. ¿No sería una fluctuación del Vacío?
“En Cosmología, las condiciones “iniciales” raramente son absolutamente iniciales, pues nadie sabe como calcular el estado de la materia y el espacio-tiempo antes del Tiempo de Planck, que culminó alrededor de 10-43 de segundo Después del Comienzo del Tiempo.”
![Un calendario lunar auriñaciense de 34.000 años de antigüedad tallado en una tablilla de hueso, encontrado en Dordoña, Francia [1024x876] : r/ArtefactPorn](https://preview.redd.it/a-34-000-year-old-aurignacian-lunar-calendar-carved-on-a-v0-pcovv72o0pc91.jpg?width=640&crop=smart&auto=webp&s=a4731ef3bf6fb7faba86229c4a73945b42c98530)

Parece que la Astronomía más antigua nació en el Paleolítico como una necesidad básica de observación del cielo para el seguimiento del tiempo y la predicción de las estaciones, como lo demuestran huesos con marcas que podrían representar las fases lunares. Posteriormente, civilizaciones como la sumeria y babilónica en Mesopotamia la desarrollaron sistemáticamente para predecir eclipses y crear calendarios.

Es verdaderamente encomiable la pertinaz insistencia del ser humano por saber, y, en el ámbito de la Astronomía, desde los más remotos “tiempos” que podamos recordar o de los que tenemos alguna razón, nuestra especie ha estado interesada en saber, el origen de los objetos celestes, los mecanismos que rigen sus movimientos y las fuerzas que están presentes.
Claro que, nosotros, los Humanos, llevamos aquí el tiempo de un parpadeo del ojo si lo comparamos con el Tiempo del Universo. Sin embargo, nos hemos valido de todos los medios posibles para llegar al entendimiento de las cosas, incluso sabemos del pasado a través del descubrimiento de la vida media de los elementos y mediante algo que denominamos datación, como la del Carbono 14, podemos saber de la edad de muchos objetos que, de otra manera, sería imposible averiguar.

- Rubidio-87: Con una vida media de 47.000 millones de años, es útil para fechar rocas y determinar edades cosmológicas.
- Los elementos con las vidas medias más largas son el telurio-128, con una vida media de2,2×1024 años, y el xenón-124, con una vida media de 1,8×1022 años. Ambas son extremadamente largas, mucho más que la edad del universo. Otros elementos con vidas medias muy largas son el plutonio-244, con aproximadamente 80 millones de años, y como dijimos antes, el uranio-238, con unos 4.500 millones de años.
La vida de los elementos es muy útil y, al mismo tiempo, nos habla de que todo en el Universo tiene un Tiempo Marcado. Por ejemplo, la vida media del Uranio 238 sabemos que es de 4.000 millones de años, y, la del Rubidio tiene la matusalénica vida media de 47.000 millones de años, varias veces la edad que ahora tiene el Universo.

Lepidolita, una de las mayores fuentes del raro rubidio y del cesio. El rubidio también fue descubierto, como el cesio, por los físicos alemanes Robert Wilhem Bunsen y Gustav Robert Kirchhoff en 1861; en este caso por el método espectroscópico. Su nombre proviene del latín “rubidus” (rubio), debido al color de sus líneas en el espectro.
- Color blanco-plateado brillante
- Reacciona violentamente con el agua produciendo hidrógeno
- Arde espontáneamente en contacto con el aire, formando óxido de rubidio
- Muy blando

El rubidio es un elemento bastante abundante en la corteza terrestre y está presente hasta en 310 partes por millón (ppm). Por su abundancia ocupa un lugar justamente por debajo del carbono y el cloro y por encima del flúor y del estroncio. El agua de mar contiene 0,2 ppm de rubidio, concentración que (aunque baja) es el doble de la concentración de litio.
Pero, aunque abundante, el rubidio se encuentra distribuido en pequeñas cantidades, generalmente asociado con el cesio, con el cual tiene una gran semejanza, en cenizas del tabaco, el te y el café; y en los minerales lepidolita y carnalita.

Lepidolita

Carnalita
El Rubidio ha sido detectado en las estrellas y, siendo muy abundante en la corteza terrestre, es utilizado en en ciencia y tecnologías puntas, por lo que está presente en muchos laboratorios. El rubidio es semejante al cesio y al litio en que está integrado en minerales complejos; no se encuentra en la naturaleza como sales simples de halogenuros, como ocurre con el sodio y el potasio.
Es tan reactivo con oxígeno que puede arder espontáneamente con este elemento puro. El metal pierde el brillo muy rápidamente al aire, forma un recubrimiento de óxido y puede arder. Los óxidos que se producen son una mezcla de Rb2O, Rb2O2 y RbO2. El metal fundido se inflama espontáneamente al aire.
El rubidio reacciona violentamente con agua o hielo a temperaturas por debajo de –100º C (-148º F). Reacciona con hidrógeno para formar un hidruro, uno de los hidruros alcalinos menos estables.
No reacciona con nitrógeno. Con bromo o cloro, el rubidio reacciona vigorosamente con formación de flama. Se pueden preparar compuestos organo-rubídico con técnicas parecidas a las que se utilizan con el sodio y el potasio.
La mayor parte de los usos de rubidio metálico y de sus compuestos son los mismos que los del cesio y sus compuestos.
Átomo de Rubidio 85 diciendo ‘hola’ a la cámara.
Pero, ¿qué estoy haciendo? El trabajo era sobre el primer momento de nuestro universo, y, me dejé llevar por el rubidio, volvamos a lo nuestro y comencemos el comentario de hoy, ahora sí, sobre el…
Hablaremos ahora del Big Bang, esa teoría aceptada por todos y que nos dice cómo se formó nuestro universo y comenzó su evolución hasta ser como ahora lo conocemos. De acuerdo a esta teoría, el universo se originó a partir de un estado inicial de alta temperatura y densidad, y desde entonces ha estado siempre expandiéndose. La teoría de la relatividad general predice la existencia de una singularidad en el comienzo, cuando la temperatura y la densidad eran infinitas.

La mayoría de los cosmólogos interpretan esta singularidad como una indicación de que la relatividadgeneral de Einstein deja de ser válida en el universo muy primitivo (no existía materia), y el comienzo mismo debe ser estudiado utilizando una teoría de cosmología cuántica.
El tiempo de Planck es una unidad de tiempo considerada como el intervalo temporal más pequeño que puede ser medido. Se denota mediante el símbolo tP. En cosmología, el tiempo de Planck representa el instante de tiempo más antiguo en el que las leyes de la física pueden ser utilizadas para estudiar la naturaleza y evolución del Universo. Se determina como combinación de otras constantes físicas en la forma siguiente:
5.39124(27) × 10−43 segundos
Llegados a este punto, me remito al párrafo primero del comentario de hoy, en él se deja claro que, nada sabemos de ese instante primero anterior al Tp. ¿Qué habría allí entonces, qué sustancias dieron lugar a la materia y, de dónde salieron las fuerzas fundamentales que rigen el universo?

Esto llego miles de millones de años más tarde pero, ¿Qué había antes del comienzo del Tiempo?
Las respuestas están escondidas en ese primer intervalo infinitesimal que está antes del Comienzo del Tiempo que conocemos, es una fracción de tiempo que nos queda en la más absoluta oscuridad. Nadie ha podido ir más allá del Tiempo de Planck y, siendo un intervalo de tiempo tan pequeño… ¡nos diría tantas cosas!

Una buena vela encendida no es suficiente para alumbrar nuestra ignorancia de lo que pasó en los primeros momentos del “Big Bang”. Sin embargo…La esperanza es lo último que se pierde, y, aunque los físicos cuando tratan de exponer con sus matemáticas aquellos hechos primeros, las primeras fracciones del primer segundo del Big Bang, se ven imposibilitados…Esperamos que, más adelante, en el futuro lejano, podamos entrar en ese Tiempo de Planck ahora inalcanzable.

Con nuestro conocimiento actual de física de partículas de altas energías, podemos hacer avanzar el reloj hacia atrás a través de la teoría leptónica y la era hadrónica hasta una millonésima de segundo después del Big Bang, cuando la temperatura era de 1013 K. Utilizando una teoría más especulativa, los cosmólogos han intentado llevar el modelo hasta 1035 s después de la singularidad, cuando la temperatura era de 1028 K. Esa infinitesimal escala de longitud es conocida como límite de Planck, = 10-35 m, que en la Ley de radiación de Planck, es distribuida la energía radiada por un cuerpo negro mediante pequeños paquetes discretos llamados cuantos, en vez de una emisión continua. A estas distancias, la gravedad está ausente para dejar actuar a la mecánica cuántica.

La teoría del Big Bang es capaz de explicar la expansión del universo, la existencia de una radiación de fondo cósmica y la abundancia de núcleos ligeros como el helio, el helio-3, el deuterio y el litio-7, cuya formación se predice que ocurrió alrededor de un segundo después del Big Bang, cuando la temperatura reinante era de 1010 K.
La radiación de fondo cósmica proporciona la evidencia más directa de que el universo atravesó por una fase caliente y densa. En la teoría del Big Bang, la radiación de fondo es explicada por el hecho de que durante el primer millón de años más o menos (es decir, antes del desacoplo de la materia y la radiación), el universo estaba lleno de plasma que era opaco a la radiación y, por tanto, en equilibrio térmico con ella. Esta fase es habitualmente denominada “bola de fuego primordial“.

Se produjo la gran explosión y, lo demás llegó más tarde
Como nadie estuvo allí para tomar una fotografía de la gran explosión, ponemos una que quiere figurar aquel momento que, desde luego, tuvo que ser mucho más grandioso.
Cuando el universo se expandió y se enfrió a unos 3000 ºK, se volvió transparente a la radiación, que es la que observamos en la actualidad, mucho más fría y diluida, como radiación térmica de microondas. El descubrimiento del fondo de microondas en 1.956 puso fin a una larga batalla entre el Big Bang y su rival, la teoría del universo estacionario de F. Hoyle y otros, que no podía explicar la forma de cuerpo negro del fondo de microondas. Es irónico que el término Big Bang tuvo inicialmente un sentido burlesco y fue acuñado por Hoyle, contrario a la teoría del universo inflacionario y defensor del estacionario.
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Cronología del Big Bang |
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Era |
Duración |
Temperatura |
| Era de Planck |
de 0 a 10-43 seg. |
a 10-34 K |
| Era de radiación |
de 10-43 a 30.000 años |
desde 10-34 a 104 K |
| Era de la materia | de 30.000 años al presente (13.500.000.000 años). |
desde 104 a 3 K actual |
Para fijar más claramente los hechos se debe extender la explicación evolutiva del universo en las fases principales que son:

Las que salieron de ese clima de enormes temperaturas ahora inimaginables, de ahí surgió lo que conocemos como materia, y, durante varias etapas o eras (de la radiación, de la materia, hadrónica y bariónica… llegamos al momento presente habiendo descubierto muchos de los secretos que, el Universo guardaba celosamente para que, nosotros, los pudiéramos desvelar.
La Era de Planck:

En cosmología, la época de Planck es el más temprano período de Tiempo en la historia del universo, entre cero y 10−43 segundos (como antes decía, un tiempo de Planck), durante el cual las cuatro fuerzas (nucleares fuerte y débil, electromagnética y gravitatoria, estaban unificadas en una sola fuerza y aún, no existían las partículas elementales que más tarde surgirían para formar la materia.
Es la era que se inició con el surgir de la materia, cuando el efecto gravitacional de la materia primera comenzó a dominar sobre el efecto de presión de radiación. Aunque la radiación es no masiva, tiene un efecto gravitacional que aumenta con la intensidad de la radiación. Es más, a altas energías, la propia materia se comporta como la radiación electromagnética, ya que se mueve a velocidades próximas a la de la luz. En las etapas muy antíguas del universo, el ritmo de expansión se encontraba dominado por el efecto gravitacional de la presión de radiación, pero a medida que el universo se enfrió, este efecto se hizo menos importante que el efecto gravitacional de la materia. Se piensa que la materia se volvió predominante a una temperatura de unos 104 K, aproximadamente 30.000 años a partir del Big Bang. Este hecho marcó el comienzo de la era de la materia.
Era de la radiación

Periodo entre 10-43 s (la era de Planck) y 300.000 años después del Big Bang. Durante este periodo, la expansión del universo estaba dominada por los efectos de la radiación o de las partículas rápidas (a altas energías todas las partículas se comportan como la radiación). De hecho, la era leptónica y la era hadrónica son ambas subdivisiones de la era de radiación.
La era de radiación fue seguida por la era de la materia que antes se reseña, durante la cual los partículas lentas dominaron la expansión del universo.
Era hadrónica

Corto periodo de tiempo entre 10-6 s y 10-5 s después del Big Bang en el que se formaron las partículas atómicas pesadas, como protones, neutrones, piones y kaones entre otras. Antes del comienzo de la era hadrónica, los quarks se comportaban como partículas libres. El proceso por el que se formaron los quarks se denomina transición de fase quark-hadrón. Al final de la era hadrónica, todas las demás especies hadrónicas habían decaído o se habían desintegrado, dejando sólo protones o neutrones. Inmediatamente después de esto el universo entró en la era leptónica.
Era Leptónica
Intervalo que comenzó unos 10-5 s después del Big Bang, en el que diversos tipos de leptones eran la principal contribución a la densidad del universo. Se crearon pares de leptones y anti-leptones en gran número en el universo primitivo, pero a medida que el universo se enfrió, la mayor parte de las especies leptónicas fueron aniquiladas. La era leptónica se entremezcla con la hadrónica y ambas, como ya dije antes, son subdivisiones de la era de la radiación. El final de la era leptónica se considera normalmente que ocurrió cuando se aniquilaron la mayor parte de los pares electrón-positrón, a una temperatura de 5×109 K, más o menos un segundo después del Big Bang. Después, los leptones se unieron a los hadrónes para formar átomos.
Así se formó nuestro universo, a partir de una singularidad que explotó expandiendo toda la densidad y energía a unas temperaturas terroríficas, y a partir de ese mismo instante conocido como Big Bang, nacieron, como hermanos gemelos, el tiempo y el espacio junto con la materia que finalmente desembocó en lo que ahora conocemos como universo.

El universo se está expandiendo, de manera que el espacio entre las galaxias está aumentando gradualmente, provocando un desplazamiento al rojo cosmológico en la luz procedente de los objetos distantes.
El universo es el conjunto de todo lo que existe, incluyendo (como he dicho) el espacio, el tiempo y la materia. El estudio del universo se conoce como cosmología. Los cosmólogos distinguen al Universo con “U” mayúscula, significando el cosmos y su contenido, y el universo con “u” minúscula, que es normalmente un modelo matemático deducido de alguna teoría física como por ejemplo, el universo de Friedmann o el universo de Einstein-de Sitter. El universo real está constituido en su mayoría de espacios que aparentemente están vacíos, existiendo materia concentrada en galaxias formadas por estrellas, planetas, gases y otros objetos cosmológicos.

El universo se está expandiendo, de manera que el espacio entre las galaxias está aumentando gradualmente, provocando un desplazamiento al rojo cosmológico en la luz procedente de los objetos distantes. Existe evidencia creciente de que el espacio puede estar lleno de una materia oscura invisible que puede constituir muchas veces la masa total de las galaxias visibles.
Como ya quedó claro antes, el concepto más favorecido de origen del universo es la teoría del Big Bang, de acuerdo con la cual el universo se creó a partir de una densa y caliente concentración enorme de materia (una singularidad) en una bola de fuego que explotó y se expandió para crear el espacio, el tiempo y toda la materia que lo conforme. Todo ello ocurrió, según los datos de que se disponen, hace ahora aproximadamente 15.000 millones de años, o 15 eones (109)

La NASA midiendo la curvatura en el espacio-tiempo alrededor del planeta
El universo se formó y apareció el tiempo y el espacio y la materia. Es lo que dice la teoría que antes hemos descrito. Sin embargo, hay muchas cuestiones que, por lo menos a mí, no han quedado claras y me llevan a preguntas tales como:
¿Cuántas partículas hay en el universo?
¿De dónde vino la sustancia del universo?
¿Qué hay más allá del borde del universo?
¿Será cierto el suceso que nos cuentan del Big Bang?
¿Serán variables con el paso del Tiempo, las Constantes universales?
¿Existen otros universos?
¿Por qué la Naturaleza puso a las estrellas tan alejadas las unas de3 las otras?
¿Existirá vida inteligente en otros mundos?
En realidad, no existen respuestas concretas para estas preguntas (ni para muchísimas otras), porque para empezar no sabemos como es de grande el universo. Sin embargo, si podemos hacer algunas hipótesis. Pero eso sí… ¡Las preguntas siguen siendo más abundantes que las respuestas!

El Universo está lleno de espacios “vacíos”
Podemos calcular que hay unas 100.000.000.000 de galaxias en el universo. Cada una de estas galaxias tiene una media de masa igual a 100.000.000.000 la masa del Sol. Quiere decir que la cantidad total de materia en el universo sería igual a 1011×1011 ó 1022 veces la masa del Sol.
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Ilustración del universo observable con el Sistema Solar en el centro, los planetas interiores, el cinturón de Asteroides, los planetas exteriores, el cinturón de Kuiper, la nube de Oort, Alfa Centauri, el brazo de Perseo, la Via Láctea, Andrómeda y las galaxias cercanas, la telaraña cósmica de cúmulos galácticos, la radiación de fondo de microondas y el Big Bang en el borde. Sobre la masa total del universo, estos son los cálculos actuales que, deben ser confirmados: en el universo hay materia suficiente para hacer 10.000.000.000.000.000.000.000 (diez mil trillones) de soles como el nuestro.
La masa del Sol es de 2×1033 gramos. Esto significa que la cantidad total de materia en el universo tiene una masa de: 1022×2×1033 ó 2×1055 gramos. Lo que podemos reseñar:
20.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000, que es igual a veinte nonillones.
Imagen: (las magnitudes en la imagen deben desplazar el punto decimal una posición a la izquierda) que explica la diferencia sobre el dato de la edad del universo (1.37×1010 años luz) en comparación a la estimación sobre el radio actual del universo observable (4.65×1010 años luz). La explicación de tal sería que al mirar la radiación de fondo y las galaxias más lejanas se observa el pasado con una mayor densidad de materia por centímetro cúbico del universo.

A pesar de su ínfima dimensión, los nucleones conformados por tripletes de quarks (protones y neutrones), se unen a los electrones para formar los átomos y, estos a su vez, son los que forman la materia que conforman las Galaxias del Universo y todos los demos objetos que podemos observar.
Miremos ahora al revés. La masa del universo está concentrada casi por entero en los nucleones que contiene. Los nucleones son partículas diminutas y hacen falta 6×1023 de ellas para formar una masa equivalente a un gramo.
Pues bien, si 6×2023 nucleones hacen 1 g, y si hay 2×1055 g en el universo, entonces el número total de nucleones en el universo podría ser de 6×1023×2×1055 ó 12×1078, que de manera más convencional se escribiría 1,2×1079.
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En uno de mis trabajos que se titulaba los grandes números del Universo, se habló de como Arthur Stanley Eddington, un extraordinario científico que había sido el primero en descubrir cómo se alimentaban las estrellas a partir de reacciones nucleares. También hizo importantes contribuciones a nuestra comprensión de las galaxias, escribió la primera exposición sistemática de la teoría de la relatividad general de Einstein y fue el responsable de la expedición que durante un eclipse de Sol, pudo confirmar con certeza la predicción de la relatividad general que debería desviar la luz estelar que venía hacia la Tierra en aproximadamente 1’75 segundos de arco cuando pasaba cerca de la superficie solar, cuyo espacio estaría curvado debido a la gravedad generada por la masa del Sol. En aquella expedición, el equipo de Eddington hizo una exitosa medición del fenómeno desde la isla Príncipe, que confirmó que Einstein tenía razón y que su teoría predecía de manera exacta la medida de curvatura del espacio en función de la masa del objeto estelar que genera la gravitación distorsionando el espacio-tiempo a su alrededor.
Entre los números que Eddington consideraba de importancia primordial estaba al que ahora conocemos como número de Eddington, que es igual al número de protones en el universo visible. Eddington calculó (a mano) este número con enorme precisión en un crucero trasatlántico, sentado en cubierta, con libreta y lápiz en la mano, tras calcular concienzudamente durante un tiempo, finalizó escribiendo:
“Creo que el Universo hay:
15.747.724.136.275.002.577.605.653.961.181.555.468.044.717.914.527.116.709.366.231.425.076.185.631.031.296 de protones y el mismo número de electrones”.
Este número enorme, normalmente escrito NEdd, es aproximadamente igual a 1080. Lo que atrajo la atención de Eddington hacia él era el hecho de que debe ser un número entero, y por eso en principio puede ser calculado exactamente.

Los astrónomos opinan que el 90 por 100 de los átomos de universo son hidrógeno, el 9 por 100 helio y el 1 por 100 elementos más complejos. Una muestra de 100 gramos, o mejor 100 átomos, consistiría entonces en 90 átomos de hidrógeno, 9 de helio y 1 de oxígeno (por ejemplo). Los núcleos de los átomos de hidrógeno contendrían 1 nucleón cada uno: 1 protón. Los núcleos de los átomos de helio contendrían 4 nucleones cada uno: 2 protones y 2 neutrones. El núcleo del átomo de oxígeno contendría 16 nucleones: 8 protones y 8 neutrones. Los 100 átomos juntos contendrían, por tanto, 145 nucleones: 116 protones y 26 neutrones.
Existe una diferencia entre estos dos tipos de nucleones. El neutrón no tiene carga eléctrica y no es preciso considerar ninguna partícula que lo acompañe. Pero el protón tiene una carga eléctrica positiva, y como el universo es, según creemos, eléctricamente neutro en su conjunto, tiene que existir un electrón(con carga eléctrica negativa) por cada protón, creando así el equilibrio existente.
De esta manera, por cada 142 nucleones hay 116 electrones (para compensar los 116 protones). Para mantener la proporción, los 1’2×1079 nucleones del universo tienen que ir acompañados de 1×1078electrones. Sumando los nucleones y electrones, tenemos un número total de 2’2×1079 de partículas de materia en el universo visible y que podemos comprobar. Lo cual se puede escribir como:
22.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 (ó 22 tredecillones).
La grandeza de nuestro Universo tiene su origen en las minúsculas partículas que conforman la materia, en las interacciones fundamentales que rigen las leyes y, en las constantes universales que indican cómo deben ser las cosas: la velocidad de la luz, la masa del electrón, la constante de estructura fina…
De las demás partículas, las únicas que existen en cantidades importantes en el universo son los fotones, los neutrinos y posiblemente los gravitones, pero son partículas sin masa. Veintidós tredecillones es, después de todo, un número apreciable para un universo de importancia.
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Si no se explican estas imágenes… ¿Quién podría decir lo que cada una de ellas es?
Una historia que circula por Internet desde hace muchos años cuenta que nuestro Sol forma parte de las Pléyades, que son un grupo de estrellas muy jóvenes que se encuentran a 450 años luz de la Tierra y que pertenecen a la constelación de Tauro. Este grupo de estrellas gira alrededor de Alcyon, la estrella más grande del grupo. El Sol tardaría 24.000 años en completar una órbita completa alrededor de Alcyon. Alrededor de esta estrella existiría un anillo de fotones que sería atravesado dos veces por el Sol en cada órbita, tardando cada vez 2000 años. Durante estos 2.000 años nuestro planeta estará continuamente bajo una iluminación omnidireccional permanente, que no producirá sombras. Los efectos de esta radiación fotónica serían entre otros el de la aparición de una nueva glaciación, disminución de la velocidad de rotación de la Tierra y cambio del eje de rotación.
Nadie sabe de dónde vino la sustancia del universo, no siempre la ciencia puede dar respuesta a todo, es la manera de regular los sistemas para obtener respuestas tras el duro trabajo del estudio, la investigación y el experimento. Hasta el momento nos falta información para contestar la pregunta.
El día que lleguemos a saber lo que encierran los forones…nos podemos llevar una gran sorpresa
“La respuesta podía estar en la existencia de “energía negativa” que igualara la “energía positiva” ordinaria, pero con la particularidad de que cantidades iguales de ambos se unirían para dar nada como resultado”.
¿Qué sabemos del vacío?
En realidad todo podría ser muy simple, tanto como + 1 – 1 = 0
Diversas fuentes y pesquisas han podido lograr que el presente trabajo vea la luz y sea publicado aquí.
Cierro el trabajo dando las gracias a I. Asimov por sus ideas aquí incluídas.
Emilio Silvera V.
















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