martes, 19 de marzo del 2024 Fecha
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En el centro de la Galaxia

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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Descubren extrañas partículas que parecen emanadas desde el Centro Galáctico están bombardeando la Tierra. Desde el Departamento de Física de la Universidad de  California se confirma que poderosos rayos Gamma están llegando  a nuestro planeta desde el mismo centro de la Galaxia.

Dibujo20130829 Zoom into the galactic center - supermassive black hole Sgr A emitting a broad spectrum of light from radio up to x-rays

Existen argumentos más que fundados para creer que, en el Centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea, habita un enorme Agujero Negro que según las observaciones y  mediciones efectuadas, puede tener 4 millones de veces la masa del Sol. Así lo avalan los 16 años de investigación y estudio de 28 estrellas allí situadas y, sobre todo, el comportamiento de la estrella designada con el nombre S2 de cuyo comportamiento al órbitar el Centro Galáctico, se han deducido estos números increíbles. Se utilizaron telescopios y cámaras muy sofisticadas que hicieron el seguimiento de S2, y, cuando estaba a 1 día-luz del Centro, pudieron comprobar de manera muy convincente los resultados de los efectos Gravitatorios que se produjeron en las cercanías de influencia del Agujero Negro Súpermasivo que, aunque invisible para nuestros aparatos, no lo es en cuanto a la Gravedad que genera se refiere.

Es un verdadero triunfo técnico el poder conseguir, desde una distancia de 27 000 a.l., el poder hacer comprobaciones como esta que nos dan las respuestas esperadas de ese lugar que hasta hace relativamente muy poco tiempo nos era totalmente misterioso.

En el centro de la Vía Láctea

                                  Credit: ESO , Stefan Gillessen ( MPE ) En el Centro de la Galaxia

La Imagen nos muestra la acumulación de estrellas que existe en un radio de tres años-luz del centro de la Vía Láctea. Estamos contemplando una región altamente activa y donde están presentes enormes energías y ocurren sucesos que por nuestras latitudes no podemos contemplar como, por ejemplo,  fuertes emisiones de rayos X y Gamma como consecuencia del material que cae dentro del Agujero Negro y se produce la radiación Hawking.

En algunos lugares he podido leer que algo grande está pasando en aquel lugar, algo que los Astrónomos no alcanzan (aún) a explicar. El Fermi, el Telescopio Espacial de Rayos Gamma de la NASA que, pudo descubrir allí dos gigantes burbujas de energía en erupción con la fuente en el mismo Centro de la Galaxia. ¿Qué fuerzas se están generando allí? ¿Que vientos estelares no se producirán para que surjan esas burbujas?

El origen de las burbujas es,  de momento misterrioso, y el Jefe del equipo que estudia el fenómeno ha declarado que las burbujas se extienden a 25.000 años-luz hacia arriba y abajo de cada lado de la Galaxia y contiene energías equivalentes a 100.000 explosiones de supernovas.

 

Los efectos que pueden provocar las supernovas, no se limitan a su entorno cercano y, a muchos liles de millones de kilómetros del lugar de la explosión, se pueden llegar a sentir y sufrir sus efectos devastadores.

Se piensa que dichas burbujas energéticas han podido surgir como consecuencia de una ola de nacimientos de estrellas jovenes y masivas de intensa radiación ultravioleta. Otra opción que barajan los expertos es que pueden tener su origen en un erupto gigantesco del Agujero Negro super masivo ubicado en el mismo Centro Galáctico.

Está claro, como declaró algún miembro del equipo que estudio el acontecimiento que, el Universo, “nos tiene reservadas muchas sorpresas” que no podemos ni imaginar.

Como siempre suele ocurrir en estos casos, cuando no tenemos la certeza de dar una explicación coherente, algunos acuden a la “materia oscura” para tratar de explicar lo que, de momento, no tiene explicación. Nuestra Galaxia, la Vía Láctea, ha dado lugar a escritos que podrían llenar una gran Biblioteca y, desde los tiempos más remotos, sabios que gustaban de la contemplación de los cielos, dejaron sus impresiones escritas de una u otra manera. Mirando por ahí encuentro el párrafo siguiente:

“La Vía Láctea ha fascinado a muchos más. Se han tejido mitos y leyendas a su alrededor.  Los antiguos la conocieron por muchos nombres.  Anaxágoras y Aratos ( 500 a. de C. ) le llamaban To Gala : La Rueda Brillante  ¿Rueda?  ¿De dónde? A mí me pareció una sola franja.  Resulta que esa franja continuaba por debajo de mis pies (del otro lado de la Tierra) hasta cerrarse. Esa parte invisible para mí esa noche aparecería en las madrugadas de otoño.  ¡Vaya que los primeros astrónomos eran buenos observadores!  Y también tenían imaginación, una imaginación a veces predictiva: Demócrito, el padre del átomo, sugirió que La Vía Láctea estaba formada por una multitud de estrellas … ¡En el año 430 a. de C.! Eratóstenes, quien midió la circunferencia de la Tierra la llamó  “El círculo de la Galaxia” ó “ Círculo Galáctico “ ¡Wow! ¡Que avanzados! ¿Cómo sabían que la Vía Láctea era una Galaxia? No lo sabían.  Su interpretación del término “Galaxia”  era distinto a la actual.  Galaxia sólo había una y se refería a la lechosa luz que cruzaba  el cielo nocturno ( Nótese la similitud entre los términos Lácteo y Galaxia ) Hoy, cuando escuchamos la palabra “Galaxia” nos imaginamos un gran remolino de estrellas, nubes y polvo, con un centro brillante.  En aquel entonces “Galaxia” no era otra cosa que el nombre propio de nuestra Vía Láctea.  En al año 175 a. de C. Hiparco la llamó simplemente “La Galaxia”. Aún hoy, cuando vemos la palabra Galaxia -con mayúscula- sabemos que se refiere a la nuestra.”

Via_Lactea.jpg

En la interios del Brazo de Orión (señalada con la línea) está el Sistema Solar, a 27.000 años-luz del Centro Galáctico en una región bastente tranquila que nos permite contemplar (con nuestros ingenios) lo que que ocurre en otras regiones lejanas y las fuerzas desatadas que azotan aquellos lugares.

Otros veían la Galaxia como un gran río. Le llamaban “El Río del Cielo”.  Los árabes la conocían simplemente como “El Río”, los hebreos “El Río de Luz” Job la llamaba “La Serpiente Tortuosa”. Los chinos y japoneses veían también un río.  Los chinos la llamaban le llamaron “Tien Ho” es decir “El Río Celestial o Plateado”, y tenían una creencia muy singular (A mí me parece simpática).  Ellos decían que cuando los peces del río (las estrellas) veían aproximarse el anzuelo (una delgada Luna creciente) se ocultaban no ser atrapados.  Las estrellas y la Vía Láctea no son  compatibles con la Luna.  En realidad, sucede que la resplandeciente Luna supera y opaca la débil luz de nuestra Galaxia.

Los armenios y los sirios le llamaban “El gran Vendaje”.  Los romanos (Plinio), al estilo de Erastótenes, le llamaban el “Círculo Lácteo” además de “El Cinturón Celestial” “Vía Celeste Regia”  y Vía Láctea”, hoy la conocemos.

        Y la leche de Juno formó la Vía Láctea

¿De dónde salió tanta leche? una leyenda que cuando el pequeño Hércules era amamantado por su madre,  mordió uno de sus pechos con tanta fuerza que ella terminó por derramar su leche por el cielo.(¡Que productiva!) De ahí a que Vía Láctea signifique “Camino de Leche” ó “Milky Way”  en inglés.  Además de que el significado se conserva en inglés y español, sucede lo mismo en francés, portugués, italiano, danés, ruso, alemán, etc.

Los indios norteamericanos y algunos pueblos de Noruega decían que la Vía Láctea era “El camino de los Fantasmas” por donde ascendían los espíritus de héroes y guerreros.  Los espíritus se detenían a descansar de vez en y encendían fogatas, que son las estrellas más brillantes.

Los esquimales y algunos pueblos africanos veían en ella “El camino de las cenizas” que se elevaba sobre una gran pira.

En México nuestros abuelos o en los pueblitos la conocen   “El Camino de San Lorenzo” o “El Camino de Santiago”.

 

“El camino” – Shirley MacLaine
“El camino de Santiago de Compostela es una peregrinación famosa en todo el mundo que lleva siglos haciéndose. Dicen que el Camino se encuentra directamente debajo de la Vía Láctea, y que sigue líneas que reflejan la energía de los sistemas estelares suspendidos encima de él… El Camino de Santiago ha sido recorrido durante cientos de años por santos, pecadores, militares, inadaptados, reyes y reinas. El se hace con la intención de encontrar el más profundo significado espiritual del ser y tomar decisiones respecto a los conflictos interiores… Durante mi viaje hacia el oeste a lo largo del Camino, tuve la sensación de estar retrocediendo en el tiempo hasta el lugar donde empezaron las experiencias que han hecho de mí y de la raza humana aquello que somos ahora.”

Muchas son las Rutas que nos pueden llevar a Santiago, allí los peregrinos ven algo que les llena de paz. Todos los que han ido dicen que la experiencia es única y, así, llegan de todas partes del mundo. Pero vamos a lo que nos traemos manos.

Lo cierto es que, siempre, nos fascinó la inmensidad del cielo y de los objetos que lo pueblan. Pero, el enigma que más nos apasiona y la pregunta más frecuente que nos solemos hacer es, ¿estaremos sólos en tan vasto Universo? Para contestar a eso, mejor nos remitimos a lo que ya está más que estudiado:

“En 1961 el radioastrónomo Frank Drake, presidente del SETI (Instituto la Búsqueda de Inteligencia Extra-Terrestre), concibió una fórmula para calcular la cantidad de civilizaciones extraterrestres en nuestra Galaxia.

 

Bueno, la Galaxia es grande, el Universo mucho más, y, si en nuestra pequeña Tierra está presente la vida Inteligente, ¿qué impedir que en otros mundos similares también lo esté?

                                          Frank Drake

Él nos dejó su fórmula que es la siguiente: N = R * fp * ne * fl * fi * fc * L

Donde

  • R es el de estrellas similares al Sol que se generan al año en la Vía Láctea
  • fp es la fracción de estas estrellas que tienen planetas en su órbita.
  • ne es la fracción de planetas a la distancia adecuada del Sol
  • fl es la fracción de esos planetas en los que se ha desarrollado la vida
  • fi es la fracción de esos planetas en los que se ha desarrollado la inteligencia
  • fc es la fracción de ellos que ha desarrollado una tecnología e intenta comunicarse
  • L es el número de años que puede existir una civilización inteligente.
(la fórmula ha sido refinada y mejorada)

 

La fórmula en sí es una fabulosa demostración de ingenio por parte de Frank Drake, por desgracia algunas de estas variables eran desconocidas en su época, lo siguen siendo y seguramente lo serán durante algún tiempo más. Sin embargo, no deja de ser una muestra de la inmensa imaginación que nos adorna, siempre digo que el Universo es, casi tan grande como nuestra imaginación.

En Astronomía todavía se trabaja mucho por aproximación, y se dice, por ejemplo: “… está situada unos 2. y 5 años-luz de nosotros…” Como si unos pocos años luz más o menos no tuvieran importancia. Con esto quiero decir que no todos nuestros aparatos nos dicen lo que queremos saber, necesitamos nuevas tecnologías más precisas, más fiables.

Por ejemplo, sabemos más o cuantas estrellas hay en la Vía Láctea, y sabemos más o menos cuantos años hace que se formó. Hemos hecho estadísticas sobre las edades de las estrellas y sabemos, más o menos a qué ritmo se han ido formando.

Pero la mayoría de los demás solo podemos suponerlos, y para ello solo disponemos de un único ejemplo: nuestro propio planeta.

Suponer que conocemos las reglas y las probabilidades de un hecho que solo ha podido ser observado una única vez es algo pretencioso y con toda seguridad equivocado. El método científico exige que podamos observar un fenómeno numerosas veces y en distintas antes de intentar imaginar una ley que lo explique, por lo que mientras no conozcamos más que un único planeta con vida inteligente en todo el universo no podremos aplicar el método científico, solo podremos hacer suposiciones y elucubraciones que intenten apelar a la lógica de lo que sabemos para poder suponer unas conclusiones que, por fuerza, serán casi imposibles de verificar en mucho tiempo.

 

                      Imágenes de protoestrellas, es decir, estrellas en formación

Cuando se forma una estrella deja a su alrededor unas nubes de polvo y gas que luego formarán los planetas al azar. Es como una , según su suerte sale uno u otro. Esta es la probabilidad de que se forme un planeta con vida.

No obstante podemos abordar este problema dos puntos de vista diferentes y ver a qué conclusiones nos lleva cada uno de estos puntos de partida.”

Bueno, una cosa está más que clara, la vida en cualquier planeta que orbita una estrella, sea o no parecida al Sol, tendrá que contar con ciertos requisitos que, iguales o parecidos a los que se dan aquí en la Tierra, posibiliten la presencia de seres vivos y, ello, la distancia del planeta a su estrella, una atmósfera adecuada, la existencia de agua corriente, y otros elementos que, como en la Tierra, faciliten la química biológica para el surgir de la vida.

“Pero ya que estamos hablando de enigmáticos objetos galácticos con emisiones gamma, el telescopio espacial de rayos gamma INTEGRAL de la ESA, descubrió en el 2003 lo que parece ser una nueva clase de objeto astronómico. Se trata de un grueso capullo de frío gas que aloja en su interior a un sistema binario que, probablemente, incluya a u agujero negro o a una estrella de neutrones. Hasta , el objeto ha seguido siendo invisible para el resto de los telescopios.

 

Preoort2

El INTEGRAL detectó al extraño objeto, el 29 de enero de 2003, y se le denominó como IGRJ16318-4848. Aunque los astrónomos no sabían su distancia, estaban seguros que se hallaba en nuestra galaxia. También, y después de estudiar y analizar las evidencias que había recogido el satélite, los investigadores concluyeron que el objeto podría ser un sistema binario que abarcaba un objeto compacto, tal como una estrella de neutrones o un agujero negro, acompañado orbitalmente por una muy masiva estrella compañero.”

                                    Nuestro Centro Galáctico, ¡ese lugar misterioso!

Al sintonizar hacia el centro de la Vía Láctea, los radioastrónomos exploran un lugar complejo y misterioso donde está SgrA que…¡Esconde un Agujero Negro descomunal! Las observaciones astronómicas utilizando la técnica de Interferometría de muy larga base, a longitudes de onda milimétricas proporcionan una resolución angular única en Astronomía. De este modo, observando a 86 GHz se consigue una resolución angular del orden de 40 microsegundos de arco, lo que supone una resolución lineal de 1 año-luz una fuente con un corrimiento al rojo z = 1, de 10 días-luz para una fuente con un corrimiento al rojo de z = 0,01 y de 10 minutos-luz (1 Unidad Astronómica) para una fuente situada a una distancia de 8 Kpc (1 parcec = 3,26 años-luz), la distancia de nuestro centro galáctico. Debemos resaltar que con la técnica de mm-VLBI disfrutamos de una doble ventaja: por un lado alcanzamos una resolución de decenas de microsegundos de arco, proporcionando imágenes muy detalladas de las regiones emisoras y, por otro, podemos estudiar aquellas regiones que son parcialmente opacas a longitudes de onda más larga.

Y, a todo esto, yo me pregunto: Si esas emisiones de rayos Gamma que llegan a la Tierra provienen del Centro de la Galaxia, habrá que deducir que, salieron de allí hace unos 30.000 años. ¡Qué Locura!

emilio silvera

Desviar un gran Asteroide… Sueños, ilusiones.

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Meteoritos asesinos    ~    Comentarios Comments (0)

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TOP 10 CRÁTERES DE ASTEROIDES

Lo que arriba podemos contemplar es sólo las marcas dejadas por la caída de un gran meteorito en el pasado de la Tierra, es decir, lo que queda del Cráter que se formó.

Se habla y no paramos de la posible caída de uno de estos grandes pedruscos que, en realidad, son mucho más que eso, ya que, algunos, pueden tener diámetros de hasta 500 Km., y, con esas medidas, la devastación de la Tierra estaría asegurada. Acordaos de los Dinosaurios, cuando en la Península del Yucatán en México cayó uno de estos viajeros del Espacio.

Resultado de imagen de dinosaurios en el cretacicoResultado de imagen de Extinción de los dinosaurios

      La caída del meteorito parece que fue el detonante para la extinción de estos enormes ejemplares

La edad de las rocas y los análisdis isotópicos mostraron que esta estructura data de finales del período Cretásico,  hace aproximadamente 65 millones de años. La principal evidencia es una delgada capa de iridio encontrada en sedimentos del límite K/T en varios afloramientos de todo el mundo. El iridio es un metal escaso en la Tierra, pero abundante en los meteoritos y asteroides.

Recientemente se ha reafirmado la hipótesis de que el impacto es el responsable de la extinción masiva del Cretásico-Terciario. En efecto, entre las consecuencias del choque destaca la extinción de diversas especies, como lo sugiere el limite K/T aunque algunos críticos argumentan que el impacto no fue el único motivo y otros debaten si en realidad fue un único impacto o si en la colisión de Chicxulub participaron una serie de bólidos que podrían haber impactado contra la Tierra  aproximadamente al mismo tiempo.

Resultado de imagen de Caldera de la Garita en Colorado

Se estima que el tamaño del bólido era de unos 10 km de diámetro y se calcula que el impacto pudo haber liberado unos 400 zettajulios (4 × 1023  julios) de energía, equivalentes a 100 teratones de TNT (1014toneladas) Se estima que el impacto de Chicxulub fue dos millones de veces más potente que la Bomba del Zar, el dispositivo explosivo más potente creado por el hombre jamás detonado, con una potencia de 50 megatones. Incluso la mayor erupción volcánica explosiva que se conoce —la que creó la Caldera de la Garita en Colorado, Estados Unidos—, liberó aproximadamente 10 zettajulios, lo que es significativamente menos potente que el impacto de Chicxulub

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Independientemente de lo peligroso que hubiera sido para los humanos convivir en el mismo Tiempo de estos magnificos ejemplares, no podemos negar la belleza salvaje que los Dinosaurios, en todas sus especies poseían.

Imagen relacionada

Fue una suerte para nosotros el que cayera aquel meteorito de 10 Km de diámetro sobre nuestro planeta, ya que, hizo posible que otros animales (sobre todo pequeños mamíferos) evolucionaran para salir de un callejón sin salida, para que 65 millones de años más tarde pudieran aparecer nuestros ancestros. Con ellos aquí, nuestras posibilidades de sobrevivir en la Tierra hubieran sido mínimas. Así que, cuando aparecimos 65 millones de años más tarde, ya se habían extinguido gracias al pedrusco asesino.

Resultado de imagen de Asteroides peligrosos para nosotros

Un astrónomo ruso detecta un nuevo asteroide que podría ser una amenaza para la Tierra. Debido a su tamaño y a su proximidad respecto a la Tierra, debería considerarse potencialmente peligroso. El asteroide LK24 fue descubierto por el astrónomo ruso Leonid Elenin, investigador del Instituto Keldysh de Matemática Aplicada, el 14 de junio, informa TASS. “Su tamaño es de unos 160 metros, y se acercará a la Tierra el 26 de junio a una distancia de 4,7 millones de kilómetros”, según el científico.

La trayectoria de los asteroides cambia según la influencia de los planetas por los que atraviesan de forma cercana. El asteroide LK24 se mueve en una órbita alargada, acercándose primero al Sol, para después alcanzar la órbita de Júpiter. No sabemos si en acercamientos posteriores el asteroide estará más cerca o más lejos de la Tierra”, aseguró el astrónomo.

LO cierto es que, el gran planeta Júpiter atrae hacia sí, con su fuerza de Gravedad, muchos posibles indeseados visitantes de la Tierra y nos sirve de escudo salvador. Claro que no siempre será de esa manera.

Asteroides asesinos

Hasta el momento hemos tenido mucha suerte de tener ahí a Júpiter como escudo salvador que, con la inmensa fuerza de Gravedad que genera, atrae a los posibles visitantes y evita que la Tierra sufra los impactos que podrían acabar con la Humanidad entera. Claro que, no siempre vamos a tener tanta suerte y, el día que nos llegue ese meteorito… ¡Que llegará! Si no estamos preparados… ¿Lo que pase será responsabilidad de todos?

Como se puede negar la ESA a participar en un Proyecto encaminado a destruir a estos posibles visitantes mientras se gastan ingentes cantidades en otras misiones de menos riesgo para la Humanidad?

Resultado de imagen de La Humanidad destruida por un gran Asteroide

Estamos tan panchos, tranquilos y ajenos a ese posible impacto que tiene que llegar. La excusa es que puede tardar el suceso en producirse cientos o miles de años. Sí, es cierto pero, también podría producirse el indeseado suceso en semanas, meses o años y, entonces, ¿qué tiempo tendríamos para evitar la debacle?

Siempre hemos oído decir: “Es mejor prevenir que curar”. Mi padre me decía: “Niño, más vale un por si acaso que un yo creí”. y, el hombre, llevaba toda la razón. Esperemos que los responsables de estos temas también se den cuenta de ello. Es mucho lo que nos jugamos.

De hecho la NASA tiene algún proyecto en marcha para vigilar la llegada de alguno de estos indeseados visitantes. Sin embargo, algunos se presentan sin avisar con el tiempo suficiente.

emilio silvera

Lo mismo que el Universo, todo es dinámico y cambia

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo cambiante    ~    Comentarios Comments (0)

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Maravillosa playa de la isla del océano wallpapers

Así las cosas, dentro de algunos miles de millones de años (o quizás antes), la escena que arriba contemplamos será cosa del pasado y, para cuando eso llegue, esperémos que la Humanidad haya sabido evolucionar lo suficiente como para poder haber buscado otros mundos donde instalarse. Pero, ¿qué pasará antes de que eso llegue? ¿Sabremos estar a la altura de Seres Inteligentes?

Lo misnmo el que el Universo, todo es dinámico y está sujeto al cambio

También nuestras mentes lo son, y a medida que el tiempo transcurre y observamos y tenemos experiencias, investigamos y experimentamos, llegamos a conclusiones más certeras de lo que las cosas son, de cómo es el mundo y todo lo que le rodea, el Universo en fin que, es todo lo que existe y del que en el pasado teníamos una noción muy vaga y, la mayor parte de las veces, equivocada. Ahora, aunque existen algunos rincones oscuros, al menos sabemos lo que son las galaxias, como nacen, viven y mueren las estrellas y qué cometido tienen… También podemos exponer de manera plausible (aunque no certera al 100 por 100), como pudo surgir la vida en el Universo y, más concretamente en nuestro pequeño mundo.

                La engañosa sensación de que son las estrellas las que se mueven cuando las miramos

La Tierra siempre nos pareció vasta e inmóvil, a través de dos millones de años en la prehistoria de la Humanidad nos proporcionó el escenario para poder realizar toda experiencia humana, con un cielo que no parecía otra cosa que un decorado lleno de luces que se movían. La Astronomía y la observación del espacio nos ha conducido a darnos cuenta de lo contrario: El Universo es vasto y el mundo de los hombres es pequeño.

Para cualquiera que siga el movimiento del Sol día tras día, y los movimientos de la Luna y las estrellas noche tras noche, es evidente que la Tierra constituye “el centro del universo” y que los cuerpos celestes giran a su alrededor diariamente, rindiendo homenaje a la morada del hombre. Cada día el Sol atraviesa la bóveda celeste; cada noche, la Luna y las estrellas realizan su ceremoniosa procesión a través de los cielos.

               Aún perduran los nombres de algunas constelaciones de aquellos antiguos Astrónomos

En las épocas antiguas, los hombres quedaban maravillados ante este movimiento nocturno de los cuerpos celestes y se preguntaban cuál podía ser su causa. A medida que seguían las estrellas noche tras noche, llegaron a dar un paso más, advirtiendo que sus formas no cambiaban; las estrellas de la Osa Mayor atravesabanm entonces el cielo formando una unidad, un conjunto inamovible y duradero de tal manera que hoy, aún continúa manteniéndose la figura legendaria del pasado. A partir de hechos como éste, los Astrónomos primitivos decidieron que las estrellas debían encontrarse firmemente atadas a una esfera enorme que rodeaba a la Tierra. La esfera daba una vuelta completa a la Tierra cada veinticuatro horas; cuando volvía a aparecer, las estrellas aparecían con ella. En el centro de esa esfera estaba la Tierra, sólida e inmóvil, situada convenientemente en el eje del Universo.

Algunos Astrónomos de la antigüedad en Grecia creyeron que podía ser la Tierra y no el cielo, quien giraba sobre su eje cada veinticuatro horas. Esta situación podía crear un movimiento aparente del cielo. Las estrellas podían estar fijas en el espacio, pero una persona colocada en una Tierra que rotaba sobre sí misma las vería moverse en la dirección contraria a la suya, de la misma manera en que un paisaje parece que se mueve cuando uno se encuentra subido a un carrusel o tiovivo. Y un Astrónomo griego tuvo incluso el “extraño” pensamiento de que, era la Tierra la que se movía alrededor del Sol mientras giraba sobre su propio eje. Hiparco de Samos le llamaban y, desde luego, en aquel tiempo, nadie le prestó atención, tuvo que venir Copérnico, 700 años más tarde, para que todos apoyaran esa idea que, aún entonces, algunos tacharon de locura.

Está claro que hoy, después de pasado el tiempo de saber lo que sabemos ahora, todas aquellas ideas nos parecen naturales y muy adecuadas para los tiempos que vivían y los conocimientos que, con sus escasos medios, podían alcanzar, y, sin embargo, los pensamientos avanzados eran, por lo general, objeto del idículo y el mayor escarnio sino de algo más grave aún.

Aunque ahora sabemos cómo se mueve la Tierra por el Espacio, para la mayoría de la gente de la época primitiva les parecía una estupidez que la masa de la Tierra pudiera girar sobre su eje como una peonza o viajar por el espacio como si de un barco se tratara. Evidentemente, todo aquello que no fuera más rápido que la Tierra quedaría siempre atrás; una flecha que lanzáramos al aire directamente hacia arriba debería caer al suelo  muchos kilómetros más allá; rocas y árboles deberían salir volando de una Tierra que girase sobre sí misma, de la misma manera que sale despedido el barro de la llanta de una rueda de vagón en movimiento. Desde el mismo momento que nadie había llegado a comprobar esos efectos, la Tierra debía encontrarse estacionaria, y el Sol, la Luna y las estrellas girarían a su alrededor diariamente. Así quedaba demostrado por toda la experiencia Humana.

Incisiones en huesos

Hace 32.000 años, en la era glacial, nuestros antepasados de la Edad de Piedra hacían incisiones en huesos de animales para representar las fases de la Luna. Vivían de la caza y la recolección, por lo que seguían las estrellas y predecían los cambios de estación gracias al cielo. Quizá observaban el Sol y la Luna y los dibujos que formaban las estrellas para conocer las estaciones. Probablemente así era cuando se desarrolló la agricultura y se domesticaron animales, 10.000 años antes de Cristo en Mesopotamia, la tierra fértil entre los ríos Tigris y Éufrates que ahora ocupa Irak. El cielo adquirió aún más importancia como medio para determinar la época apropiada para la siembra y la cosecha. Esas primeras civilizaciones mesopotámicas, especialmente los sumerios hacia 4.000 a. C., fueron las que dieron nombre a las más antiguas constelaciones: son las figuras que hoy conocemos como Leo, Tauro y Escorpio. Estas constelaciones señalaban puntos importantes en el recorrido anual del Sol por el cielo y constituían momentos cruciales en el año agrícola. Y, como los cielos condicionaban su forma de vida, los deificaron.

Stonehenge

Los antiguos observadores del cielo percibieron también que el Sol y la Luna parecen desplazarse atravesando 12 constelaciones que más tarde recibieron el nombre de zodiaco. Decidieron que en ellas residían los dioses del Sol y la Luna. Además, había otras cinco estrellas que recorrían el zodiaco, y cada una de ellas se consideró la residencia de un dios. Hoy sabemos que se trataba de los planetas. El zodiaco era también el lugar donde ocurrían los eclipses, poco frecuentes y muy temidos en los que la Luna se volvía de un siniestro color cobre, o la luz del Sol se apagaba por un tiempo eterno para los observadores. El cielo nocturno dejó así de ser sólo una herramienta para la agricultura y se convirtió en el hogar de los dioses y un libro ilustrado que contaba historias de importantes figuras a una gente que, a falta de escritura, carecía de otros medios para recordarlos.

Loss antiguos observadores del cielo, al no saber lo que eran, llamaban a los planetas vistos desde la Tierra “estrellas errantes”, ya que, se movían y no mantenían una posición fija o estática.

Así, se pudieron dar cuenta de que había un hecho que no estaba de acuerdo con esa imagen de una Tierra fija rodeada por una esfera de estrellas en rotación. Cinco “estrellas” no se comportaban como estrellas ordinarias; en lugar de mantener posiciones fijas en relación con otras estrellas, vagaban por los cielos, unas veces más cerca de una estrella y, otras, más cerca de otra. Los Astrónomos griegos, asombrados por el hecho de que esos cinco misteriosos objetos fueran diferentes a cualquier otra estrella, les denominaron “Errantes”, o planètès, en griego. Aquí fueron conocidos como planetas.

Los Planetas

Hoy día todos sabemos lo que es un planeta que significa un cuerpo esférico de roca y de hierro como la Tierra o Marte, o una gran esfera de hidrógrno como Júpiter o Satuno; pero aquellos astrónomos griegos y otros de su tiempo, que no disponían de telescopios, no tenían ni idea de que aquellos objetos a los que denominaban planetas pudieran ser cuperpos masivos como la Tierra. Para ellos y visto en la distancia, eran sencillamente puntos de luces parecidos a las estrellas y situados lejos, inalcanzables.

Asombrados por el movimiento errátivo de aquellos planetas, los astrónomos primitivos observaban cuidadosamente su posición, año tras año, y después de cierto tiempo, advirtieron que sus movimientos seguían una pauta. Cada planeta o estrella errante, , seguí un camino curvo en el cielo nocturno, que se dirigía primero de Este a Oeste y que, después, regresaba describiendo su curva de Oeste a Este.

Si los planetas se encontraban sujetos a una gran esfera que giraba en los cielos, deberian moverse atravesando el cielo solamente de Este a Oeste, en un recorrido fijo, igual que el resto de las estrellas. Evidentemente, no podían estar fijado a la esfera celestial. Debian estar situados en cualquier otro lugar del espacio. Pero ¿Dónde? ¿Y por qué iban y venían describiendo aquella especie de anillo?

Reflexionando sobre estas preguntas, dos astrónomos griegos llamados Apolonio el uno e Hiparco el otro, tuvieron la ingeniosa idea. Ellos defendían que los planetas estaban atados a la llanta de una rueda que giraba atravesando el cielo. Al girar la rueda por el cielo, el planeta describiría un camino curvo, exactamente como se podía observar en los planetas reales. Y, aunque aquella idea funcionó muy bien al principio… Cuando los astrónomos trataron de realizar la representar de las ruedas que iban rodando por el cielo según los movcimientos observados en los planetas, se encontraron conque era imposible hacer una imagen adecuada a menos que creyesen que las ruedas rodaban sobre otras ruedas. Es decir, un planeta se movía en la llanta de una rueda que, a su vez, se movía en la llanta de otra rueda.

Llegó Ptolomeo, en el s II d. de C. y concluyó que se necesitaba como mínimo cuarenta ruedas situadas sobre otras ruedas para describir los movimientos del Sol, la Luna y los cinco planetas -que por entonces eran conocidos-. Las ruedas rodantes de Ptolomeo parecían funcionar muy bien, pero la gente creía que su modelo celeste era demasiado complicado. Cuando Alfonso X, rey de Castilla y Aragón, oyó hablar del sistema ptolemaico, afirmó:

“Si el Señor me hubiera consultado a mí, le hubiera recomendado algo mucho más sencillo.”

 

 

 

 

Y John Milton, que hubo de enseñar el sistema ptolemaico como profesor de escuela en el siglo XVII, escribió disgustado acerca de Ptolomeo y de sus seguidores:

“Cómo discurren

Para guardar las apariciencias, cómo disponen la Esfera

Con lo Céntrico y lo Excéntrico garabateando sobre

El Ciclo y el Epiciclo, la Rueda en la Rueda…”

 

 

http://web.educastur.princast.es/proyectos/grupotecne/archivos/investiga/107sistema%20de%20ptolomeo.jpg

Sin embargo, el cuadro del Universo que poresentaba Ptolomeo era lo mejor que la mente humana, en aquellos tiempos, había podido construir, toda vez que, no se disponía de los datos más precisos que más adelante daría la observación telescópica de los cuerpos celestes -planetas y estrellas- de nuestra vecindad en el primer momento y mucho más lejos más tarde.

Pero no adelantemos acontecimientos y, fue finalmente, alrededor del 1500, cuando un clérico polaco llamado Copérnico, se hizo con una idea de Aristarco de Samos y, vino a plantear el modelo más cercano a la realidad de que era el Sol, y no la Tierra, el que ocupaba el Centro del Sistema solar y los planetas daban vueltas a su alrededor orbitándo al cuerpo mayor.

                 ¿Cómo imaginar una Tierra sin Gravedad?

Así y todo, a pesar de sus críticos, el modelo de Copérnico echó raíces en la mente de los hombres. Se comenzó a respirar un ambiente más fresco en todo aquel farragoso asunto y, desde luego, allí se entregó la llave que dio lugar a que se pudieran abrir otras puertas cerradas, a nuevas ideas y nuevos conceptos que llegaron de la mano de Kepler y Tycho Brahe y muchos otros después.

Ahora, sabiendo lo que sabemos, nos podemos asombrar de que, aquellos Astrónomos del pasado, hubieran podido creer que los planetas podían ser como Joyas pulidas y brillantes, perfectas e inmutables, mientras que la Tierra estaba formada por una sustancia ordinaria, tales como barro y agua y rocas pero, pasó el tiempo y abrieron los ojos para asombrados ver que, todos aquellos objetos maravillosos brillantes del cielo, eran también, como la misma Tierra, de barro, roca y agua esos materiales simples que van cargado de susctancias complejas que traen la vida si la radiación del Sol las calienta.

Ahora, desde la aventura que comenzó Galileo, hemos podido dejar el ámbito localista de Ptolomeo y Copérnico y nos hemos desplazado hasta un ámbito mucho mayor, en el que podemos hablar de big bang, de supercúmulos de galaxias y fusiones. Ahora sabemos cómo nacen, viven y mueren las estrellas y de qué están hechas, sabemos que algunas estrellas son pequeñas enanas rojas, otras medianas y amarillas y que también, existen estrellas gigantes supermasivas. Hemos llegado a saber que en las estrellas se producen las transiciones de fase de la materia simple en otras formas más complejas, y, sobre todo, hemos podido llegar a descubrir cómo funciona el Universo mediante cuatro fuerzas fundamentales que intervienen en lo que pasa por el todo el Cosmos. De la misma manera, llegamos a descubrir que todo lo grande (galaxias, estrellas y mundos), todo lo que podemos ver, está hecho de pequeños objetos que llamamos partículas y que son algunas elementales y otras complejas pero que, se unen en la manera adecuada para conformar todas las cosas que existen… ¿Incluídos nosotros!

Aunque el tema de hoy es bien conocido por “casi” todos, he pensado que muchos de los jóvenes que por aquí pasan, podrían necesitar tener una idea más amplia de cómo eran antes las cosas y lo que de ellas se pensaba y, de esa manera, me puse a escribir hasta dejar, este sencillo relato de lo que fue y hasta donde hemos podido llegar.

emilio silvera

¿Que dónde estamos? ¡En un Universo dinámico!

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Estamos inmersos en una inconmensurable grandeza de variedad y coloridos escenarios en los que están presentes las fuerzas fundamentales del universo y las constantes que hacen posible que, formas de vida de cualquier índole que podamos imaginar, estarán pululando en sus ecosistemas y habitats, sin que nada pueda evitarlo, si lo pensamos bien, amigos míos, parece como si el universo hubiera sabido que nosotros, teníamos que venir.

Dibujo20150317 Principle of the fuzzy time dispersion measurement - nphys3293-f1

John Wheeler propuso que el espaciotiempo en la escala de Planck es una espuma cuántica. Una teoría cuántica de la gravedad que describa esta espuma cuántica debería violar la simetría de Lorentz de la teoría de la relatividad. Para explorar esta espuma cuántica, Giovanni Amelino-Camelia y varios colegas propusieron en 1998 estudiar la relación energía-momento para un fotón que haya recorrido distancias muy grandes, es decir, estudiar si la velocidad de un fotón en el vacío depende de si su energía no es constante.

 

Todos los objetos del Universo son el resulta de fuerzas antagónicas que, al ser iguales, se equilibran y consiguen la estabilidad. Las estrellas son el mejor ejemplo: La Gravedad trata de comprimir a la estrella que, mediante la fusión tiende a expandirse y, la lucha de esas dos fuerzas iguales en potencia crea la estabilidad. Con los átomos ocurre lo mismo,la carga positiva de los protones es  igualada por la negativa de los electrones.

 

             Hemos sabido llegar a los dos extremos desde lo pequeño a lo grande

Hemos podido llegar a unas alturas en el mundo de la exploración científica que, nos posibilita reconocer los impactos de los cambios que se producen con el devenir del tiempo en la Naturaleza y, hemos llegado a comprender que, el Universo, es dinámico. Hacia finales del siglo XIX se había llegado a saber que hubo un tiempo en que la Tierra y nuestro Sistema solar no existían; que la especie humana debía haber cambiado en apariencia y en el promedio de su capacidad mental a lo largo de enormes períodos de tiempo; y que en cierto sentido, amplio y general, el Universo debería estar degradándose, haciéndose un lugar  hospitalario y ordenado. Durante el siglo XX hemos podido ampliar esa imagen de un Universo cambiante.

Delante de nuestros propios ojos podemos contemplar  cambia, por ejemplo, el clima y la topografía de nuestro propio planeta y de todas las especies que en él están presentes en sus distintas formas de vida que, como muestra cercana de lo que ocurre en cualquier otro lugar del Universo, nos sirve de Laboratorio para la observación de la dinámica universal.

Hemos descubierto que todo el Universo de estrellas y galaxias está en un continuo estado de cambio dinámico, en el que grandes cúmulos de galaxias se alejan  de otros hacia un futuro que será distinto del presente. Hemos empezado a darnos cuenta de que vivímos en un “Tiempo” prestado. Los sucesos astronómicos catastróficos son comunes; los mundos colisionan. El planeta Tierra ha sufrido en el pasado impactos de cometas y asteroides. Un día se acabará nuestra suerte; el escudo que tan fortuitamente nos proporciona el enorme planeta Júpiter (leer la noticia de más abajo), que guarda los confines exteriores de nuestro Sistema solar, no será capaz de salvarnos.

 

Todos sabemos de las inmensas consecuencias que el impacto de un gran objeto sobre la Tierra tendría. Los cráteres que jalonan la superficie terrestre por todo el planeta nos hablan de lo que pasó en el pasado y,  eso, amigos míos, no tenemos muchas soluciones. Claro que todo es cuestión de tiempo y, al final, hasta nuestro Sol morirá para convertirse, primero en una gigante roja que sobrepasará Mercurio y Venus y se quedará muy cerca de nuestro planeta, para entonces, las temperaturas subirán y los océanos se evaporarán, la vida, tal como la conocemos, ya no estará en este vergel que, durante miles de años, nos ha dado cobijo a nosotros y a otros muchos seres.

Sí, las consecuencias del Caos son impredecibles. Nosotros hemos reconocido los secretos simples del caos y la impredecibilidad que asedian a tantas partes que rodean a nuestro mundo. Sí, es cierto que entendemos que nuestro clima es cambiante pero, no podemos predecir esos cambios. Hemos apreciado las similitudes entre complejidades como ésta y las que emergen de los sistemas de interacción humana -sociedades, economías, ecosistemas…- y, , del interior de la propia mente humana.

Todas esas complejidades tratan de convencernos de que el mundo es como una montaña rusa desbocada, rodando y dando bandazos; que todo lo que una vez hemos tenido por cierto podría ser derrocado cualquier día, sin que nosotros, pobres mortales, podamos evitarlo y, algunos, incluso ven semejante perspectiva como una razón  sospechar de la ciencia, como si produjera un efecto corrosivo sobre los fundamentos de la Naturaleza humana y de la certeza, como si las construcciones del Universo físico y el vasto esquema de sus leyes debiera haberse establecido pensando en nuestra fragilidad psicológica.

 

La ilusión de realidad la hemos experimentado todos en los sueños. Sin embargo, también estando despiertos estamos “viendo” una “realidad” que no existe, sólo está en nuestras mentes. El caso es que, la materia sólida que vemos, en realidad, en su mayor parte, esta conformada por espacios vacíos.

Pero hay un sentido en el que todo  cambio e impredecibilidad es una ilusión. No constituye toda la historia sobre la Naturaleza del Universo. Hay tanto un lado conservador como un lado progresista en la estructura profunda de la realidad. A pesar del cambio incesante y la dinámica del mundo visible, existen aspectos de la fábrica del Universo que son misteriosos en su inquebrantable constancia. Son estas misteriosas cosas invariables las que hacen de nuestro Universo el que es y lo distinguen de otros mundos que pudiéramos imaginar.

Lo mismo que existen los hilos invisibles que mantiene unidas a las galaxias, de la misma manera, hay un hilo dorado que teje una continuidad a través de la Naturaleza. Nos llevan a esperar que ciertas cosas sean iguales en otros lugares del espacio además de la Tierra; que fueron y serán las mismas en otros tiempos además de hoy; que  algunos casos, ni la hiostoria ni la geografía importan y, son como leyes inamovibles, no hechas por el hombre que, según hemos podido llegar a saber, están por encima de todas esas cuestiones terrenales en las que el hombre ha intervenido de una u otra manera. De hecho, quizá sin uns substrato semejante de realidades invariables no podría haber corrientes superficiales de cambio ni ninguna complejidad de materia y mente.

Los secretos más ocultos del Universo están codificados en unos valores numéricos, aparentemente eternos, a los que llamamos “constantes de la naturaleza”.  ellas se encuentran algunas tan famosas como la de la gravitación universal, G, la de la velocidad de la luz, c, o la de Planck, h. Pero, ¿son las “constantes de la naturaleza” realmente constantes? ¿Son las mismas en todas partes? ¿Están todas ellas ligadas? ¿Podría haber evolucionado y persistido la vida si fueran ligeramente distintas? Claro que, estos enigmas nos conducen hasta las fronteras más ignoradas de la ciencia, nos desvela las profundas implicaciones que estas constantes tienen para el destino del universo y el lugar de los hombres en él y, aunque conocemos sus valores, sus números, no podemos dar una explicación de por qué resultan ser esos.

Sí, confinados en un hermoso planeta desde el que, mediante el ingenio y la imaginación, tratamos de escapar para saber, lo que existe fuera de nuestro entorno, en regiones remotas del Universo a las que no podemos llegar. Sin embargo, no perdemos la esperanza de que, algún día…

Y, mientras tanto, nosotros los humanos, una especie que ha logrado la consciencia de SER, estamos aquí confinados en este hermoso planeta que llamamos Tierra y,  ella, tratamos de desvelar esos misterios y otros muchos llenos de secretos que en la Naturaleza subyacen para que los podamos desvelar. Parece mentira que en un planeta igneo, incandescente, podemos ver ahora nuestro hermoso planeta que desde hace cuatro mil millones de años acoge la Vida.

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“Su clima y su topografía varían continuamente, como las especies que viven en él. Y lo que es más espectacular,  hemos descubierto que todo el universo de estrellas y galaxias está en un estado de cambio dinámico, en el que grandes cúmulos de galaxias se alejan de otros hacia un futuro que será muy diferente del presente. Ahora sabemos que, vivimos en un tiempo prestado.”

El mundo que nos rodea es así porque está conformado por esas constantes de la Naturaleza que hacen que las coaas sean como las podemos observar. Le dan al universo su carácter distintivo y lo hace singular, distinto a otros que podría nuestra imaginación inventar. Estos números misteriosos, a la vez que dejan al descubierto nuestros conocimientos, también dejan al desnudo nuestra enorme ignorancia sobre el universo que nos acoge. Las medimos con una precisión cada vez mayor y modelamos nuestros patrones fundamentales de masa y tiempo alrededor de su invarianza; no podemos explicar sus valores.

Nunca nadie ha explicado el valor numérico de ninguna de las constantes de la Naturaleza. ¿Recordáis el 137? Ese  puro, adimensional, que guarda los secretos del electrón (e), de la luz (c) y del cuanto de acción (h). Hemos descubierto otros nuevos, hemos relacionado los viejos y hemos entendido su papel crucial para hacer que las cosas sean como son,  la razón de sus valores sigue siendo un secreto profundamente escondido.

Y, a pesar de todo esto, el Universo, sigue siendo dinámico y cambiante de tal manera que no deja de evolucionar y, estrellas que hoy podemos ver brillando en el cielo, “mañana” habrán desaparecido siempre dando lugar a otros objetos y otras conformaciones pero, ni la masa ni la energía, habrán cambiado en el Universo.

Pero, y nosotros…¿habremos cambiado?, o, quizá como esas estrellas, tampoco estaremos aquí para  el Universo alcance esa fase final del frío absoluto en la que nada, ni el tiempo ni el espacio se podrá mover y, si eso llega… ¡dónde estarán los pensamientos de tántos?

emilio silvera

El secreto está en las estrellas

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en las estrellas y la Vida    ~    Comentarios Comments (0)

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https://gcdn.emol.cl/exploracion-espacial/files/2015/04/telescopio-hubble-1.jpg

 

Multitud de estrellas de aproximadamente 1 ó 2 millones de años que componen la agrupación estelar llamada R136.en la Nebulosa de la Tarántula.

https://gcdn.emol.cl/exploracion-espacial/files/2015/04/telescopio-hubble-2.jpg

NGC 2174 es una nebulosa que se encuentra ubicada en la constelación de Orión, a 6 millones de años luz de la Tierra.

 La región central de la nebulosa de la Tarántula en la Gran Nube de Magallanes. El cúmulo de estrellas R136 joven y denso se puede ver en la parte inferior derecha de la imagen - NASA, ESA, P Crowther (University of Sheffield)

Aquí, con m´ças detalles. La región central de la nebulosa de la Tarántula en la Gran Nube de Magallanes. El cúmulo de estrellas R136 joven y denso se puede ver en la parte inferior derecha de la imagen – NASA, ESA, P Crowther (University of Sheffield)

Mira las estrellas, como brillan en el cielo.

Mira las estrellas, brillar como luceros.

En ellas está luz,

También los Elementos.

De ellas vinistes tú,

Y la Vida del Universo.

Fusión de deuterio con tritio, por la cual se producen helio 4, se liberan un neutrón y se generan 17,59 MeV  de energía, como cantidad de masa apropiada convertida de la energía cinética de los productos, según la fórmula E = Δm c2.

Todos los elementos de la Tabla Periódica existentes en el Universo se fraguaron en las estrellas, allí el proceso de fusión nuclear hace complejo lo que es sencillo. Todos los seres vivos de la Tierra están hechos de esos elementos y, el 99% corresponde a eso que llamamos CHON (Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno), el otro 1% corresponde a trazas de otros elementos también “fabricados” en las estrellas yu en explosiones de Supernovas.

Resultado de imagen de La Vida en el Universo

Y, siendo así (que lo es), mirando esas imágenes de arriba de lugares distantes cuajado de estrellas (también de mundos), ¿cómo podemos dudar de que la Vida, prolifera por todo el Universo?

emilio silvera