Jul
1
¿Es el Tiempo una Ilusión?
por Emilio Silvera ~
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Bueno, según nuestra percepción, el inexorable paso del Tiempo lo cambia todo. Algo que tiene el poder de cambiar las cosas… ¡No puede ser una ilusión! Claro que, otros dicen que son las cosas las que cambian independientemente del Tiempo. Sin embargo, es su transcurrir el que nos hace cambiar, el que hace que los paisajes cambien, El Sahara fue en Tiempos un inmenso Bosque exuberante, y, los océanos se encontraban donde ahora existen montañas en las que podemos hallar cáscaras de mejillones.
Jul
1
A veces nos podría dar la impresión de que, el Universo, nos esperba
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo y... ¿nosotros? ~
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Surgidos de la materia creada por el Universo y pudimos alcanzar la inteligencia necesaria para plantear preguntas. El surgir de aquella primera célula viva replicante, el paso de los millones de años necesarios, la diversidad de especies, las extinciones, y, cuando llegaron nuestros ancestros que pudieron aguantar hasta llegar a tener consciencia de Ser, allí comenzó la verdadera Historia de la Humanidad.

El cerebro humano y sus conexiones sin fin. Más de ochenta mil millones de neuronas y sinapsis sin fin
La concepción de máquinas con la capacidad de razonar y actuar como los humanos se está materializando. Robots humanoides, seres digitales. Estamos jugando a ser dioses, queremos crear una nueva especie artificial, y, si finalmente se les dota de una Consciencia de Ser… ¡Mala cosa será!
En este lugar venimos hablando de cuestiones de Física, del Universo, de vez en cuando tocamos la I.A. y osamos comentar sobre la Conciencia y la Mente. Ante estas complejas cuestiones, el hecho mismo de que estemos aquí para plantearlas, como seres racionales y pensantes, es un auténtico milagro, ya que significa que deben haber ocurrido, necesariamente, complejas secuencias de sucesos para que a partir de la materia “inerte”, la mezcla de materiales complejos en condiciones excepcionales, hiciera surgir la vida.
Reparando en estas coincidencias cósmicas, el físico Freeman Dyson escribió en cierta ocasión:
“Cuando miramos en el universo e identificamos los muchos accidentes de la física y la astronomía que han colaborado en nuestro beneficio, casi parece que el universo debe haber sabido, en cierto sentido, que nosotros íbamos a venir“.
Particularmente, creo que la vida llegó a este planeta por una serie de circunstancias muy especiales: tamaño, temperatura y distancia al Sol (idónea para no morir congelados o asados por una temperatura extrema), su atmósfera primitiva, las chimeneas marinas, la mezcla de elementos, y su transformación evolutiva, el oxígeno, la capa de ozono, los mares y océanos ¡el agua!, etc, etc.

Este podría ser aquel protoplasma vivo del que surgió aquella primera célula replicante que comenzó, la aventura de la vida
Dada la inmensidad de nuestro universo, nuestro mismo caso (un sistema solar con planetas entre los que destaca uno que contiene vida inteligente), se habrá dado en otros muchos mundos similares o parecidos al nuestro, tanto en nuestra misma galaxia, la Vía Láctea, como en otras más lejanas. Me parece una estupidez que se pueda pensar que estamos solos en el universo; la lógica nos dice todo lo contrario.
Nuestro Sol, gracias al cual podemos existir, es una de las cien mil millones de estrellas que contiene nuestra Galaxia. Existen miles de millones de sistemas solares compuestos por estrellas y planetas como los nuestros. ¿En verdad se puede pensar que somos los únicos seres vivos inteligentes de la galaxia?
Me parece que no. Creo que estamos bien acompañados.
El problema radica en que es difícil coincidir en el tiempo y en las enormes distancias que nos pueden separar. Cuántas Civilizaciones se habrán extinguidos y cuántas habrán surgido. Con las que se fueron se borraron todos sus logros y saberes y, las nuevas, estarán comenzando de nuevo ese difícil camino del saber. ¿El encuentro? ¡No será nada fácil que se produzca!
¿Desde cuándo existe el espacio-tiempo?

Este concepto descrito por la física actual empezó justo una mínima fracción de segundo después del Big Bang
El espacio tiempo descrito por la física actual empezó justo después del Big Bang. Pero vayamos por partes, el espacio-tiempo como lo entiende la ciencia es un modelo que combina ambos conceptos como un único continuo inseparable en el que ocurren todos los sucesos físicos del universo. Por lo que respecta al Big Bang, es la gran explosión con la que empezó el cosmos. Pero el Big Bang es lo que en ciencia conocemos como una singularidad, que significa que la física, tal y como la conocemos, ahí no funciona. Así que ni siquiera podemos hablar de espacio-tiempo en ese momento.

Del espacio y el tiempo… ¿Y, la Entropía?
Pero sí podemos hacerlo a partir de una infinitésima fracción de segundo después. Y eso es así porque a partir de entonces ya tenemos un lenguaje para hablar de ello. Ese lenguaje son la física y las matemáticas que nos permiten explicarlo, modelarlo y discutir sobre ello. Ahí, tras esa infinitésima fracción de segundo después del Big Bang empezó el espacio-tiempo. Por entenderlo todo un poco mejor hay que comprender que, en la singularidad, el universo era muy, muy pequeño. Era tan pequeño que la física clásica no nos sirve para analizarlo, necesitamos la física cuántica. A la vez era también muy masivo, contenía todo lo que conocemos del cosmos hoy y todo lo que el cosmos contendrá siempre. Para entender la aparición del espacio-tiempo necesitamos la teoría de la relatividad general de Einstein. Pero aquí tenemos un problema, no podemos simultanear ambas teorías físicas, la cuántica y la relatividad general, en las condiciones del universo en ese momento. Las dos teorías no casan y no disponemos de lo que se denomina una teoría unificada, es decir, un modelo que las una.
El Tiempo y el Espacio nacieron juntos cuando nació el universo en el Big Bang, llevan creciendo unos 13.500-18.000 millones de años y, tanto el uno como el otro, son enormes, descomunalmente grandes para que nuestras mentes lo asimilen de forma real. También en esa misma fracción de segundo nació la Entropía, la encargada de que se degraden todos los sistemas cerrados (estrellas, mundos, seres vivos…)

El planeta descubierto es cuatro veces más pequeño que la Tierra y tarda cinco días en dar una vuelta a Próxima Centauri. Habrá que explorarlo. Pero… ¿Cómo llegar hasta allí?
Después del Sol, la estrella más cercana a la Tierra es Próxima Centauri. Ubicada a 4.2 años luz de nuestro Sistema Solar, esta enana roja es siete veces más pequeña que el Sol y aunque fue descubierta en 1915, no fue hasta un siglo después que las observaciones más recientes del Observatorio Europeo Austral (ESO) hallaron los primeros dos mundos que orbitan a su alrededor, Próxima b y el planeta candidato Próxima c.

La estrella más cercana a nosotros, Próxima Centauri, está situada a una distancia de 4’3 años luz. El año luz es la distancia que recorre la luz, o cualquier otra radiación electromagnética, en un año trópico a través del espacio. Un año luz es igual a 9’4607×1012 Km, ó 63.240 unidades astronómicas, ó 0’3066 parsecs.

La luz viaja por el espacio a razón de 299.792.458 m/s, una Unidad Astronómica es igual a 150 millones de Km (la distancia que nos separa del Sol). El pársec es una unidad galáctica de distancias estelares, y es igual a 3’2616 años luz o 206.265 unidades astronómicas. Existen para las escalas galácticas o intergalácticas, otras medidas como el kilo-parsec (Kpc) y el mega-parsec (Mpc).
Nos podríamos entretener para hallar la distancia que nos separa de un sistema solar con posibilidad de albergar vida y situado a 118 años luz de nosotros. ¿Cuándo llegaríamos allí?

Es, claramente, la estrella más cercana al Sol, aunque su distancia esté en torno a los 40 billones (un 4 seguido por 13 ceros) de kilómetros, unos 4.35 años-luz. La tercera componente, no obstante, se encuentra algo más cercana, pues orbita a las otras dos y ahora se sitúa a unos 4.22 años-luz. Es llamada por eso Próxima Centauri. Ésta sí es, sin excepciones ni matices, la estrella que está más cerca de nuestro Sol.
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Así podrían ser los viajeros que llegaran a Próxima Centauro después de miles de años viajando
Nuestros ingenios espaciales que enviamos a las lunas y planetas vecinos, viajan por el espacio exterior a 50.000 Km/h. Es una auténtica frustración el pensar lo que tardarían en llegar a la estrella cercana Alfa Centauro a más de 4 años luz. Se calcula que podríamos hacer un viaje de decenas de miles de años, y, sin la Gravedad artificial, los inconvenientes del camino, si logramos llegar… ¿Seríamos humanos todavía? ¿No habríamos mutado?
Así que la distancia es la primera barrera infranqueable (al menos de momento). La segunda, no de menor envergadura, es la coincidencia en el tiempo. Se piensa que una especie tiene un tiempo limitado de existencia antes de que, por una u otra razón, desaparezca.
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Nosotros mismos, si pensamos en el tiempo estelar o cósmico, llevamos aquí una mínima fracción de tiempo. Dadas las enormes escalas de tiempo y de espacio, es verdaderamente difícil coincidir con otras civilizaciones que, probablemente, existieron antes de aparecer nosotros o vendrán después de que estemos extinguidos. Por otra parte, el desplazarse por esas distancias galácticas de cientos de miles de millones de kilómetros, no parece nada fácil, si tenemos en cuenta la enorme barrera que nos pone la velocidad de la luz. Esta velocidad, según demuestra la relatividad especial de Albert Einstein, no se puede superar en nuestro universo.
Con este negro panorama por delante habrá que esperar a que un día en el futuro, venga algún genio matemático y nos de la fórmula para burlar esta barrera de la velocidad de la luz, para hacer posible visitar otros mundos poblados por otros seres. Por ahora, el único panorama creíble (dadas nuestras limitaciones físicas), está en los robots que, sin lugar a ninguna duda, serán la avanzadilla de la Humanidad en los viajes espaciales y, ellos serán los primeros en pisar otros mundos. De hecho, ahora mismo tenemos a Mars Phoenix investigando el suelo y la atmósfera de Marte y buscando vestigios de vida pasada o presente.

También cabe esperar que sean ellos (otros seres extraterrestres) los más adelantados y nos visiten a nosotros. Aunque, si tengo que ser sincero, preferiría no ser testigo nunca de una escena como la de arriba, en la que una nave alienígena se acerca a la Tierra. Bastantes problemas nos creamos ya nosotros mismos para tener encima que bregar con otros venidos de fuera.
Si se tiene que producir ese encuentro, por mi parte, preferiría que seamos nosotros los visitantes. Me acuerdo de Colón, de Pizarro o Hernán Cortes e incluso de los ingleses en sus viajes de colonización, y la verdad, lo traslado a seres extraños con altas tecnologías a su alcance y con el dominio de enormes energías visitando un planeta como el nuestro, y dicho pensamiento no me produce la más mínima gracia. Más bien es gélido escalofrío.

Podrían responder a cualquier anatomía y… ¡sentimientos!
Según todos los indicios que la ciencia tiene en su poder, no parece que por ahora y durante algún tiempo, tengamos la posibilidad de contactar con nadie de más allá de nuestro sistema solar. Por nuestra parte existe una imposibilidad de medios. No tenemos aún los conocimientos necesarios para fabricar la tecnología precisa que nos lleve a las estrellas lejanas a la búsqueda de otros mundos. En lo que se refiere a civilizaciones extraterrestres, si las hay actualmente, no deben estar muy cerca; nuestros aparatos no han detectado señales que dejarían las sociedades avanzadas mediante la emisión de ondas de radio y televisión y otras similares. También pudiera ser, no hay que descartar nada, que estén demasiado adelantados para nosotros y oculten su presencia mientras nos observan, o atrasados hasta el punto de no emitir señales.

De cualquier manera, por nuestra parte, sólo podemos hacer una cosa: seguir investigando y profundizando en el conocimiento del universo para desvelar sus misterios y conseguir algún día (aún muy lejano), viajar a las estrellas, única manera de escapar del trágico e inevitable final de nuestra fuente de vida, el Sol. Dentro de unos 4.000 millones de años, como ya he dicho antes (páginas anteriores), el Sol se transformará en una estrella gigante roja cuya órbita irá más allá de Mercurio, Venus y seguramente la Tierra. Antes, la temperatura evaporará toda el agua del planeta Tierra, la vida no será posible. El Sol explotará como estrella nova y lanzará sus capas exteriores al espacio exterior para que su viejo material forme nuevas estrellas. Después, desaparecida la fuerza de fusión nuclear, la enorme masa del Sol, quedara a merced de su propio peso y la gravedad que generará estrujará, literalmente, al Sol sobre su núcleo hasta convertirla en una estrella enana blanca de enorme densidad y minúsculo diámetro (en comparación con el original). Más tarde, la estrella se enfriará y pasará a engrosar la lista de cadáveres estelares.

Ciudades futuras en otros mundos
Para cuando ese momento este cercano, la humanidad, muy evolucionada y avanzada, estará colonizando otros mundos, tendrá complejos espaciales y ciudades flotando en el espacio exterior, como enormes naves-estaciones espaciales de considerables dimensiones que dará cobijo a millones de seres, con instalaciones de todo tipo que hará agradable y fácil la convivencia.
Modernas naves espaciales surcarán los espacios entre distintos sistemas solares y, como se ha escrito tantas veces, todo estará regido por una confederación de planetas en los que tomarán parte individuos de todas las civilizaciones que, para entonces, habrán contactado.
El avance en el conocimiento de las cosas está regida por la curiosidad y la necesidad. Debemos tener la confianza y la tolerancia, desechar los temores que traen la ignorancia, y, en definitiva, otorga una perspectiva muy distinta de ver las cosas y resolver los problemas. En tal situación, para entonces, la humanidad y las otras especie inteligentes tendrán instalado un sistema social estable, una manera de gobierno conjunto que tomará decisiones de forma colegiada por mayoría de sus miembros, y se vigilará aquellos mundos en desarrollo que, sin haber alcanzado el nivel necesario para engrosar en la Federación Interplanetaria de Mundos, serán candidatos futuros para ello, y la Federación vigilará por su seguridad y desarrollo en paz hasta que estén preparados.

En nuestro pasan cosas que nos deben avergonzar. Un delincuente fugado en el maletero de un coche, por disponer de 6 votos para que el “Señor Sánchez” sea Presidente, es el que redacta los artículos de la Ley de Amnistía que tritura la Constitución. ¿Es que todo vale? Además, tiene el “Señor Sánchez, el título jurídico necesario para ceder miles de millones a los separatistas catalanes, es suyo ese dinero o es de todo el pueblo español?
También sabemos que el desconocimiento, el torpe egoísmo de unos pocos y sobre todo la ignorancia, es la madre de la desconfianza y, como ocurre hoy en pleno siglo XXI, los pueblos se miran unos a otros con temor; nadie confía a en nadie y en ese estado de tensión (que es el caso que se produce hoy día), a la más mínima salta una guerra que, por razones de religión mal entendida o por intereses, siempre dará el mismo resultado: la muerte de muchos inocentes que, en definitiva, nada tuvieron que ver en el conflicto. Los culpables e inductores, todos estarán seguros en sus refugios mientras mueren sus hermanos.
Es irrefutable esta desgraciada realidad que, sin que lo podamos negar, nos convierte en bárbaros mucho más culpables que aquellos de Atila, que al menos tenían la excusa de su condición primitiva y salvaje guiada por el instituto de la conquista y defensa de sus propias vidas.
¿Pero que excusa tenemos hoy?

El cometa se encuentra actualmente viajando entre las órbitas de Júpiter y de Marte. Mide unos cuatro kilómetros de diámetro, con una forma irregular, …
Enviamos sondas espaciales a las lunas de Júpiter y al planeta Marte para que investiguen sus atmósferas, busquen agua y nos envíen nítidas fotografías de cuerpos celestes situados a cientos de millones de kilómetros de la Tierra.
Se construyen sofisticadas naves que surcan los cielos y los océanos llevando a cientos de pasajeros confortablemente instalados que son transportados de una a la otra parte del mundo.
Podemos transmitir imágenes desde Australia que en segundos pueden ser vistas en directo por el resto del mundo.
Tenemos en el espacio exterior telescopios como el Hubble, que nos envía constantemente al planeta Tierra imágenes de galaxias y sistemas solares situados a miles de millones de años luz de nosotros, y sin embargo, ¡¡medio mundo muere por el hambre, la miseria, la falta de agua y la enfermedad!!
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¿Qué nos está pasando?
Aunque parezca que no tiene conexión alguna, la tiene y mucha, el conocimiento del Universo a través de la Astrofísica y la Astronomía, sin lugar a ninguna duda nos hará mejores, ya que, de ese conocimiento profundo nos vendrán otros relacionados que nos harán comprender también que, lo efímero de nuestras vidas, nos obliga, de alguna manera a ser mejores y que los errores cometidos son irreversibles y tal como marcha el tiempo (siempre adelante) no tenemos la oportunidad de reparar los daños.

Existe un principio de la física denominado La Navaja de Ockham que afirma que siempre deberíamos tomar el camino más sencillo posible e ignorar las alternativas más complicadas, especialmente si las alternativas no pueden medirse nunca.
Para seguir fielmente el consejo contenido en La Navaja de Ockham, primero hay que tener el conocimiento necesario para poder saber elegir el camino más sencillo, lo que en la realidad, no ocurre. Nos faltan los conocimientos necesarios para hacer las preguntas adecuadas.
Así que, siendo así las cosas el camino más aconsejable es el del conocimiento del mundo que nos rodea y del Universo que nos acoge, lo que nos lleva a tener la obligación de aprovechar el Año 2009 que ha sido nombrado como Internacional de la Astronomía, y, aprendamos del Universo, la Naturaleza es siempre la que nos trae las nuevas ideas, lo que, desde luego, no ocurre sin que la observemos.
Emilio Silvera Vázquez
Jul
1
¡Tiempo! ¿Qué es eso?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Qué es el Tiempo? Los mejores filósofos se hicieron la misma pregunta pero… ¡No supieron contestarla! Así que, nosotros, sencillos ciudadanos del mundo, ¿Cómo podemos responderla? Aunque eso sí, podemos elucubrar y emitir opiniones sobre lo que creemos que el Tiempo es que, sin embargo, no será -seguramente- lo que es el Tiempo.

Es decir, los polos nunca podrán separarse en monopolos magnéticos. Sin embargo, el físico británico Paul Dirac enunció la existencia de imanes de un solo polo en 1931, aunque hasta ahora el monopolo magnético de Dirac ha probado ser muy elusivo. ser muy elusivo.

Pero en un estudio que publica la revista Nature, científicos de la Universidad de Aalto, en Finlandia y del Amherst College, en Estados Unidos, afirman haber creado y visto al famoso monopolo en un sistema cuántico, es decir de partículas subatómicas, por primera vez.
“Detectar un monopolo magnético natural sería un evento revolucionario comparable al descubrimiento del electrón”, dicen en su trabajo los investigadores.
“Nuestro trabajo ofrece evidencia experimental conclusiva y muy esperada de la existencia de los monopolos de Dirac”.
¿Cómo transcurriría el tiempo si viajáramos por los túneles del hiperespacio?
La idea que tenemos del Hiperespacio es como si se tomara como atajo, arriba el hiperespacio es representado como un trayecto (Una ventana que se abre ) que sale del espacio normal y conecta otro punto con menos espacio recorrido (y por ende menos tiempo…más velozmente). sería un atajo para desplazarnos a lugares muy lejanos por un medio no convencional.
Si algún día encontramos ese “camino”, realmente no se habría superado la velocidad de c sino que simplemente habríamos encontrado la manera de “burlarla” viajando por una especie de Agujero de Gusano.
Dándole vueltas a todo esto pensamos que no dejamos de dar vuelta a la imaginación para tratar de idear la manera de viajar a las estrellas de una manera factible que no tengamos que estar viajando decenas de años para recorrer distancias inconmensurables, y, todo ello debido a que no dejamos de preguntarnos: Qué es el tiempo?
Desde siempre hemos querido explicar lo que el tiempo es. Ninguna de esas explicaciones ha sido satisfactoria ni nos dice lo que realmente pueda ser eso que llamamos Tiempo, que está ahí, no se deja ver, no lo podemos tocar, ni se vende ni se compra, y, sin embargo, deja sentir los efectos de su transcurrir, todo cambia con el paso del Tiempo
Del Tiempo hay muchas definiciones pero para para mí, la mejor es aquella que dice:
El Tiempo es aquel fenómeno de la Naturaleza que, con su inexorable transcurrir nos permite ver como todo cambia.
Un giro un día, 24 horas, el día y la noche
Bueno, se podría decir que es la dimensión que permite distinguir entre dos sucesos que ocurren en el mismo punto del espacio y que de otra forma serían idénticos. El intervalo entre dos de esos sucesos constituye la base de la realidad del Tiempo. Claro que, para propósito más generales, nos agarramos a la rotación de la Tierra sobre su eje que nos sirve para definir las unidades del reloj, es decir, el día. También la órbita de la Tierra alrededor del Sol es utilizada por nosotros para definir las unidades del calendario que conforma un año. Para fines científicos, los intervalos de tiempo son ahora definidos mediante la frecuencia de una radiación electromagnética especificada (ya hemos hablado aquí del reloj de Cesio).

Se nos escurre entre las manos, no sabemos si es el Tiempo el que pasa o somos nosotros y, en su transcurrir, unos se van para que otros vengan y, el tiempo, se transforma de Presente en Pasado, ya que, eso que llamamos Futuro, en realidad nunca estará, es lo que siempre estará estará por venir pero, cuando llega… Ya es Presente. Estamos confinados en un eterno Presente que a medida que transcurre viaja al Pasado que solo podemos recordar.
Claro que, en esto del Tiempo, no podemos estar seguros de nada, se nos puede acabar en cualquier momento y por cualquier causa inesperada. Los físicos se refieren al tiempo de generación para expresar el promedio transcurrido entre la emisión de un neutrón por fisión y la fisión producida por ese neutrón.
También tenemos el Tiempo que necesita un fotón (viajando a la velocidad de la luz, c) para moverse a través de una distancia igual a la Longitud de Planck, es decir que es = √(Gћ/h5), el valor de este Tiempo de Planck es del orden de 10-43 segundos. En la cosmología del Big-Bang , hasta un Tp después del instante inicial, es necesario usar una teoría cuántica de la Gravedad para describir la evolución del universo.
El Tiempo de reverberación se refiere al Tiempo necesario para que la densidad de energía de un sonido que es 106 veces más potente que el umbral de audición disminuya hasta el propio umbral de audición, es decir, una disminución de 60 decibelios. Es una característica importante de un auditorio. El valor óptimo es proporcional a las dimensiones lineales del auditorio.

Animación del Péndulo de Foucault mostrando el sentido de rotación del hemisferio sur de la Tierra


El tiempo, inexorable transcurre y las Sociedades cambian, llegan otras costumbres y tecnologías que hace de nuestro mundo algo distinto, diferente de lo que nuestros ancestros conocieron y, así, en alguna ocasión hemos dicho, por ejemplo: “Si Einstein levantara la cabeza y viera la Física de hoy…”
Podemos hablar, en otra variedad del Tiempo de efemérides en referencia a un sistema de tiempos que tiene un ritmo uniforme, al contrario de otros sistemas que se basan en la velocidad de rotación de la Tierra que tiene irregularidades inherentes. Comienza a contar en un instante de 1900 cuando la longitud media del Sol era 279,696 677 8º. La unidad en la que se mide el Tiempo de efemérides es el año trópico, que contiene 31 556 925,9747 segundos efemérides. Esta definición fundamental del segundo fue reemplaza en 1964 por el segundo de Tiempo atómico basado en el cesio.
Una toma cercana y otra lejana del lugar
IC-434 Nebulosa de la Cabeza de Caballo. ¿Observáis la enorme cantidad de estrellas nuevas masivas y azuladas que radian con fuerza en el ultravioleta ionizando todo el material de la región. Es un lugar de increíble fuerza para la formación de estrellas nuevas. ¿Quién sabe lo que podrá existir ahí dentro de unos millones de años. Lo que sí sabemos es que, las estrellas necesitaron diez mil millones de años para hacer posible que seres vivos, puedan estar aquí, ahora, preguntándose sobre lo que el Tiempo es.
Algunos hablan del Tiempo libre promedio transcurrido entre colisiones de moléculas en un gas, electrones en un cristal, neutrones en un moderador, etc. Sin embargo, en realidad se están refiriendo al recorrido libre medio que, de acuerdo con la teoría cinética, el recorrido libre medio entre colisiones de moléculas de gas (asumiendo que son esferas rígidas) es 1 √2nπ d2, como en n es proporcional a la presión del gas, el recorrido libre medio es inversamente proporcional a la presión.

En la física clásica de Galileo y Newton, el Tiempo tenía un significado absoluto y podía adoptarse en principio una escala de tiempo de manera que todos los observadores estuvieran de acuerdo con el instante en que ocurre cualquier suceso. Diferentes observadores verían que el suceso ocurre en “tiempos” distintos, pero estas diferencias podían explicarse por el tiempo de viaje de la luz desde el evento hasta el observador. Es más, en física clásica, esta escala de tiempo común estaba sincronizada con la medida local del tiempo de cada observador, el “tiempo propio”. Todos los observadores estarían de acuerdo en que el tiempo de cualquier evento es el tiempo registrado por el reloj local.
Dedujo Newton (al contemplar el efecto de la luz que pasa por un prisma) que la luz blanca corriente era una mezcla de varias luces que excitaban por separado nuestros ojos para producir las diversas sensaciones de colores. La amplia banda de sus componentes se denominó spectrum (palabra latina que significa “espectro” fantasma). También nos habló de la Gravedad pero, del Tiempo, se quedó en silencio al no saber que decir.
La teoría de Newton de la Gravedad aporta una descripción muy precisa del movimiento orbital dentro del Sistema Solar, permitiendo el cálculo de la posición de un cuerpo en cualquier instante de Tiempo. Ya hemos hablado del Tiempo de Efemérides que se contrapone al Tiempo Universal, que, como el Tiempo Sidereo se basa en la rotación de la Tierra.
Reloj atómico del MIT
“Los relojes atómicos son los más precisos que existen, capaces de detectar periodos de tiempo extremadamente cortos y por lo tanto aumentar su precisión de una forma espectacular. Pero aún no se ha dado con el límite, un nuevo reloj atómico desarrollado por el MIT dice ser mucho más preciso que todos los actuales, para ello utiliza átomos de iterbio en vez de cesio.
Según indican los investigadores, este es el reloj atómico más preciso hasta la fecha. Además de, bueno, medir el tiempo, también sirve para la búsqueda de ondas gravitacionales y materia oscura. Para conseguir que sea más preciso que los actuales, se han basado en una nueva técnica de medición y también han cambiado el tipo de átomos utilizados.”
Se desfasa una décima de segundo cada 14.000 millones de años.
Así el tiempo atómico es finalmente el escogido por la Ciencia para tener una más exacta noción de eso que hemos conformado como Tiempo para poder regir nuestras vidas cotidianas en el devenir del planeta Tierra.

Claro que nuestro Tiempo es relativo dependiendo de lo que estemos haciendo. Si estamos con la persona amada pasará volando y un día nos parecerá un segundo. Si vives con tu suegra, ese mismo día te parecerá un siglo (Bueno, es un ejemplo que viene a decir que todos queremos nuestra propia intimidad. ¡Pobres suegras! que, a veces, son un ejemplo de bondad.)
Llegó Einstein y en su teoría de la relatividad, el Tiempo aparece en las ecuaciones de la misma manera que las dimensiones espaciales. Incluso en la Física newtoniana, estas dimensiones espaciales son relativas y tienen diferentes significados para distintos observadores. En relatividad, el Tiempo también es relativo, de manera que cada observador mide su propio Tiempo propio, perdiendo el Tiempo su significado absoluto. Es todavía necesario, sin embargo, tener una versión global del Tiempo como medio de etiquetar sucesos acontecidos a lo largo del espacio y del tiempo. Esto lo suministra el Tiempo coordinado, que es el tiempo propio de un observador específicamente seleccionado.

Algunos hablan de viajes en el Tiempo
Con el fin de contemplar la existencia de efectos relativistas como la deflexión gravitacional de la luz, el TE (Tiempo de Efemérides) fue reemplazado en 1984 por dos nuevas escalas dinámicas de Tiempo. La primera de ellas es el Tiempo Terrestre (TT, conocido originalmente como tiempo Dinámico Terrestre). Se utiliza para calcular posiciones geocéntricas de los cuerpos del Sistema Solar, como las publicadas en The Astronomical Almanac. Es esencialmente el tiempo propio para cualquier observador al nivel del mar medio.
Con el paso del tiempo todo cambia: nosotros, las ciudades y los mundos… También nosotros
El Tiempo atómico hemos dicho que son escalas de Tiempo utilizadas para medir de manera más precisa. Se basa en la frecuencia atómica y es la más precisa y consistente disponible hoy en día. La unidad fundamental es el segundo del SI (Sistema Internacional) que se define a partir de una línea espectral particular del átomo de cesio-133. La frecuencia de esta línea de microondas se adopta como 9 192 631 770 Hz y fue adoptado en enero de 1972.

El Tiempo Solar está basado en la posición aparente del Sol en el cielo
Claro que, además, existen muchas otras “clases” de Tiempo y, podríamos hablar del Tiempo atómico Internacional, de Tiempo civil, de Tiempo coordinado, de crecimiento, de cruce, de integración, de relajación (en relación a la órbita de una estrella en un cúmulo), dinámico, dinámico bericentro, dinámico terrestre, tiempo de uso horario, estándar, tiempo local, Tiempo luz, tiempo medio, medio local, tiempo propio, sidereo (basado en la rotación de la Tierra), aparente, sidereo local, sidereo medio, Tiempo Solar, solar aparente, solar medio, tiempo terrestre, Tiempo Universal, Tiempo Universal Coordinado…
Cada uno de estos “Tiempos” tienen sus propios significados que, en realidad, son aquellos que le ha querido dar el hombre para de esa manera, saber a qué Tiempo se están refiriendo en cada momento y en cada cuestión que se esté tratando, pero, ¿Qué es, en realidad el Tiempo?

Conforme a la pregunta que formulamos, y a lo que arriba decimos, con el paso del Tiempo se producen fenómenos y se ponen en marcha mecanismos que hacen posible que, la imagen que vemos, pueda ser posible gracias a la presencia de fuerzas que, aunque no las podamos ver, su presencia se hace patente por los resultados. Además, ¿En qué lugares estaremos en ese futuro lejano?
El Tiempo es algo de la Naturaleza, no es nada que hayan inventado los hombres, y, ese es, el verdadero Tiempo que me gustaría conocer. Sin embargo, de ese Tiempo, siempre hemos oído vaguedades y explicaciones escurridizas que nunca han explicado de manera satisfactoria, lo que el Tiempo es.
Para nosotros, a nivel propio, nuestro Tiempo comienza cuando nacemos y finaliza cuando morimos y, en ese trayecto, en ese corto espacio de “Tiempo” que se nos da a cada uno de nosotros, tenemos que plasmar una sucesiones de hechos que conformaran nuestra propia historia.
Ya se ha pensado en construir ciudades flotantes y otras sumergidas en los fondos marinos
El tiempo, posiblemente, posibilita construir ciudades en medio de los océanos e incluso, en otros planetas. Los campos de fuerza de Faraday han dado lugar a que, la imaginación se desboque y corriendo hacia el Futuro, haya imaginado inmensas ciudades que, situadas en lugares imposibles, sostienen sin problema a sus habitantes que, resguardados por un “campo de fuerza” están al resguardo de cualquier peligro que del exterior les pueda venir
Claro que, aunque en realidad el Tiempo siempre sea el mismo, en “nuestra realidad” siempre será un Tiempo diferente para cada uno de nosotros y, dependerá su transcurrir de ¡tantas cosas! En momento felices veremos pasar el Tiempo como un rayo, y, en los de dolor y tristeza, el Tiempo será eterno, nos parecerá que no pasa, que no fluye, que está estático y congelado.

Tiempo transcurre velos, cuando queremos darnos cuenta…. ¡Son mayores y se van de casa!

El Tiempo en el que suceden cuestiones negativas y difíciles, se comporta con lentitud, parece que no se mueve. se congela para que la agonía perdure.
Para resumir, al menos a mí me pasa, después de hablar largamente del Tiempo y de muchas clases de “tiempos” que los humanos nos hemos inventado para cada cosa u ocasión, la única verdad es que, el “verdadero Tiempo” sigue su discurrir oculto, no quiere que sepamos lo que es, y, lo único que deja ver es que, siempre va acompañado por eso que hemos dado en llamar Entropía, y, ese compañero, nos destruye, lo destruye todo a su paso.

El Universo nació acompañado del Tiempo y de la Entropía
La frase “El Tiempo ha sido el único testigo de lo que pasó desde el comienzo” nos viene a decir que el Tiempo es la única Entidad en el Universo que ha presenciado todos los eventos desde el principio de todo, con una implicación de inmutabilidad y constancia. Esta frase evoca una sensación de antigüedad y la idea de que el tiempo es un observador silencioso de la historia.
El Tiempo transcurre inexorable para siempre mientras que, todo lo demás, en el Universo que conocemos, se transforma y cambia, nace, vive y muere, mientras que él, el Tiempo, nos mira y sonríe con esa mirada del sabio que sabe lo que todo es, siempre, desde el principio ha estado aquí y, estará hasta el final, mientras que todo lo demás, habrá desaparecido.
¡El Tiempo! Un misterio por desvelar. Pasado, Presente y Futuro ¿Será una ilusión llamada Tiempo!

Las bolas dispersas en un cubo ilustran la segunda ley de la termodinámica: una vez que se alcanza el estado de máximo desorden, es imposible que vuelvan a ordenarse por sí solas.
“Una fruta madura que se pudre en el frutero, las hojas de los árboles que se tornan marrones en otoño, nuestra capacidad de recordar el pasado pero no el futuro. Estos fenómenos cotidianos comparten un enigma fundamental: nunca ocurren al revés. Jamás veremos una manzana podrida que se recompone espontáneamente, ni hojas secas que recuperan su verdor sin intervención, ni humo disperso que regresa por sí solo a la llama.
Este flujo inexorable del tiempo en una única dirección, conocido como la “flecha del tiempo”, parece ser una ley inmutable de nuestro universo. Sin embargo, una investigación publicada en Scientific Reports sugiere que, en el misterioso reino de la física cuántica, el tiempo podría no estar tan atado a esta dirección única como siempre hemos creído.”

En el extraño mundo de la física cuántica, el tiempo parece comportarse de formas inexplicables.
La física cuántica desafía la dirección del tiempo
En concreto, esta investigación, realizada por un equipo de científicos de la Universidad de Surrey, y liderados por el profesor asociado de Física y Biología Matemática Andrea Rocco, propone algo extraordinario: en el mundo microscópico de las partículas cuánticas, el tiempo no está obligado a seguir una única dirección. Por el contrario, puede fluir simultáneamente hacia adelante y hacia atrás, una idea que contradice todo lo que nuestra experiencia cotidiana nos ha enseñado sobre el funcionamiento del tiempo.”
Aunque los humanos hemos dividido el tiempo en unidades como segundos, la idea de que el tiempo es solo una secuencia de segundos es una simplificación. El tiempo es una magnitud física que se percibe de manera diferente según el observador y las circunstancias, y en la física cuántica, incluso podría no fluir en una sola dirección.

A todo esto, lo cierto es que, no sabemos lo que el Tiempo es, todo son figuras retóricas y conjeturas las que escenificamos sobre el Tiempo Natural que no sabemos lo que pueda ser en realidad. Así que nos hemos inventado un Tiempo Artificial para entendernos en nuestras actividades cotidianas y eventos a celebrar y saber de manera exacta cuando se produce el momento que tratamos de escenificar.
Los babilonios utilizaban un método de conteo ingenioso y práctico. Usaban el pulgar izquierdo para contar los segmentos de los otros cuatro dedos, que sumaban un total de 12. Este número tenía una profunda importancia en su cultura, considerándolo sagrado.
Para subdividir estas horas, los babilonios usaban los cinco dedos de la mano derecha, permitiéndoles contar hasta 12 con los segmentos de la mano izquierda, sumando así 60. Este número se convirtió en una base fundamental para los astrónomos, facilitando sus cálculos y permitiéndoles registrar y predecir los movimientos de las estrellas y los planetas.
En cuanto a la duración exacta de las horas, se originan gracias a los estudios astronómicos del pueblo babilónico y su sistema sexagesimal que utilizaban para realizar cálculos astronómicos. Así es como se originan las horas de sesenta minutos y minutos de sesenta segundos.
Los antiguos babilonios, hace más de 3000 años, establecieron las bases de nuestro sistema de medición del tiempo. Dividieron el día en 24 horas y la hora en 60 minutos, un sistema que se usa en todo el mundo hasta el día de hoy.
El Tiempo real el que forma parte del conjunto de estructuras del Universo (el Tiempo es una estructura invivible que no podemos ver ni tocar pero, que sí podemos contemplar los cambios que se producen con su inexorable transcurrir). La Relatividad Especial nos dice que no viaja siempre al mismo ritmo y que algo que viaje a la velocidad de la luz hará que el Tiempo se ralentice, y, si es está cerca de un agujero negro… ¡Casi se congela y transcurre muy lentamente!

Es curioso que veamos a lo árboles que pasan y se alejan de nosotros, cuando realmente, somos nosotros los que nos movemos y no ellos. Extrapolando esta escena a la de la nave que viaja a la velocidad de la luz y capta que el Tiempo se ha ralentizado, pienso: ¿No será lo mismo que pasa con los árboles de la Carretera? La nave corre más rápida que el Tiempo, lo ha adelantado y la sensación es que se ha ralentizado cuando no es así.
Cuando tratamos de dilucidar lo que realmente es el Tiempo, siempre nos topamos con un límite que no sabemos traspasar, y, detrás de ese límite está la respuesta que no hemos podido alcanzar.
El resultado final: ¡Qué no sabemos lo que el Tiempo es!
Emilio Silvera Vázquez
Jul
1
Sabemos menos de lo que creemos que sabemos
por Emilio Silvera ~
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Sigue vigente lo que decía Sócrates:
“Solo se que no se nada”.
Algún filósofo como Popper, la ha ampliado:
Cuando más profundizo en el saber de las cosas, más consciente soy de lo poco que se. Mis conocimientos son limitados, mi ignorancia infinita.”
No todo es como creemos que es.
Jun
30
¿La Mente? ¡Un Universo en sí misma!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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¿Cuántos mundos habitables tienen que existir solo en nuestra Galaxia?
Considerando que el Sol, una estrella mediana amarilla del tipo G2V (el más corriente del universo), se repite en la Vía Láctea unos 30.000 millones de veces, y, que un gran porcentaje de esos “soles” tienen su propio sistema de planetas, podemos pensar con lógica que muchos de esos planetas estén situados en la zona habitable, y, si el agua líquida corre cantarina por regajos y meandros… ¡La Vida habrá surgido como lo hizo en la Tierra!
| Potencia de fenómenos de corta duración | ||
| Flujos de energía | Duración | Potencia |
| Terremoto de magnitud 8 en la E. Richter | 30 s | 1’6 PW |
| Gran erupción volcánica | 10 h | 100 TW |
| Energía cinética de una tormenta | 20 min | 100 GW |
| Gran bombardeo de la 2ª Guerra Mundial | 1 h | 20 GW |
| Tornado medio en EE.UU. | 3 min | 1’7 GW |
| Los cuatro motores del Boeing 747 | 10 h | 60 MW |
| La mayor máquina de vapor de Watt | 10 h | 100 KW |
| Carrera de 100 m | 10 s | 1’3 KW |
| Lavadora doméstica | 20 min | 500 W |
| Audición de un CD | 60 min | 25 W |
| Una vela | 2 h | 5 W |
| El vuelo de un colibrí | 3 min | 0’7 W |
El segundo principio de la termodinámica se refiere a la inevitable realidad de que a lo largo de la cadena de transformación de la energía se va perdiendo la capacidad de realizar un trabajo útil. Hay una magnitud asociada con esta pérdida de utilidad de la energía que se llama entropía; en cada transformación la energía se conserva, pero la entropía del sistema en su conjunto sólo puede aumentar. No hay nada que podamos hacer contra esta disminución de utilidad. Un barril de petróleo es un almacén de energía muy útil y de baja entropía que se puede transformar en calor, electricidad, movimiento y luz. Las moléculas calientes de aire emitidas por el tubo de escape de un motor o la luz que rodea una bombilla representan un estado de alta entropía en el que se producen irrecuperables pérdidas de utilidad.
S = k B log W
Esta ecuación, conocida como la fórmula de entropía de Boltzmann , relaciona los detalles microscópicos, o microestados, del sistema (a través de W ) con su estado macroscópico (a través de la entropía S ). Es la idea clave de la mecánica estadística.
Evolución por la energía II
Cada día tratamos de dar un repaso a temas de interés y siempre procurando que sean interesantes para que capten la atención del visitante. Como todos sabéis ya, nos centramos en la Física, astrofísica, Astronomía en general y también, de hechos del pasado que nos dejaron aquellas civilizaciones antiguas para que hoy, podamos nosotros ser lo que somos y haber llegado hasta dónde nos encontramos gracias a la contribución de muchos que antes que nosotros, pasaron por aquí, por este mundo privilegiado. La Mente siempre ha sido uno de los temas preferidos que, por su complejidad y misterio, ha despertado nuestra curiosidad y de ellas hablamos con bastante frecuencia.

Percepción – Es la función principal del cerebro es convertir nuestros sentidos en experiencias. Esa capacidad de interpretar la información sensorial nos ayuda a construir y comprender el mundo.
Sí, con frecuencia hemos hablado aquí de la Mente y de la Materia, del Universo y de las galaxias que lo pueblan, de los Mundos y de la Vida, de las múltiples teorías que observando y experimentando hemos creado poder explicar la Naturaleza, de las Constantes Universales y de las cuatro Fuerzas Fundamentales.
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Efecto Triple Alfa
“El proceso triple alfa es el proceso por el cual tres núcleos de helio (partículas alfa) se transforman en un núcleo de carbono.
Esta reacción nuclear de fusión solo ocurre a velocidades apreciables a temperaturas por encima de 100 000 000 kelvin y en núcleos estelares con una gran abundancia de helio. Por tanto, este proceso solo es posible en las estrellas más viejas, donde el helio producido por las cadenas protón-protón y el ciclo CNO se ha acumulado en el núcleo. Cuando todo el hidrógeno presente se ha consumido, el núcleo se colapsa hasta que se alcanzan las temperaturas necesarias para iniciar la fusión de helio.
La energía neta liberada en el proceso es de 7,275 MeV

NASA presenta gifs hipnóticos de la rotación de un agujero negro
En fin, hemos hablado de los objetos exóticos que pueblan el universo y de las maravillas que ocurren en el corazón de las estrellas que, a temperaturas de millones de grados, transmutan los elementos simples en otros más complejos. De todo eso y de muchas más cosas hemos hablado aquí y, posiblemente, algún lector, haya podido aprender alguna cosa. Siempre hemos procurado exponer los temas de la manera más sencilla posible y, si lo hemos logrado o no, serán ustedes los que lo tengan que juzgar.

Una galaxia es un universo en miniatura, allí pueden estar representados todos y cada uno de los objetos que pueblan el Cosmos. En el ámbito de una galaxia todas las fuerzas del universo actúan allí a nivel local, La Gravedad mantiene allí unidas a las estrellas y los mundos, las Nebulosas y las ingentes cantidades de gas y polvo que contienen crear estrellas nuevas. Allí, en las galaxias, residen agujeros negros, estrellas de neutrones y una gran variedad de estrellas y de sistemas solares, así cometas errantes y enormes meteoritos que vagan por el espacio interestelar. En una galaxia, amigos míos, podemos encontrar todo aquello que en el universo existe. Las hay muy pequeñas, enanas con menos de un millón de estrellas y también, las hay gigantes y supergigantes que llegan a tener muchos cientos de miles de millones de estrellas. Algunas tienen diámetros que sobrepasan los 600.000 años-luz.
Pueden estar aisladas y también en pequeños grupos (como nuestro Grupo Local de Galaxias donde reinan Andrómeda y la Vía Láctea. Pero, también existen enormes estructuras, cúmulos y supercúmulos de galaxias como el de Virgo. Muchos son los tipos de galaxias conocidos y, referidas al material que las conforma, a su físicas específicas, o, también, a otras circunstancias especiales, raras o exóticas, la familia de las galaxias es grande y muy variada.

Y, en todo ese aparente maremágnum, apareció la vida. “La Vida, como una cúpula de vidrio multicolor, mancha el blanco resplandor de la eternidad.” De la misma manera que no llegamos a comprender el Universo, tampoco conocemos lo que la vida es, y, hasta las definiciones que hemos encontrado explicarla, ni se acercan a la realidad, a la grandiosidad, a la maravillosa verdad que el universo nos muestra a través de la vida, en la que, a veces, subyacen los pensamientos y los mejores sentimientos.
Aquí, como decía al principio, hemos comentado sobre los muchos procesos científicos que, de alguna manera, han podido involucrar a más de uno que, habiendo sentido curiosidad y teniendo ganas de saber, han seguido con cierta fidelidad lo que aquí pasaba. Hemos podido explicar que, la Astronomía, al destrozar las esferas cristalinas que, según se decía, aislaban la Tierra de los ámbitos etéreos que se hallan por encima de la Luna, nos puso en el Universo. También hemos podido contaros que la Física cuántica destruyó la metafórica hoja de cristal que supuestamente separaba al observador distante del mundo observado. Juntos, hemos podido que estamos todos, inevitablemente enredados en aquello que no conocemos pero que, deseamos conocer.

La Astrofísica, al demostrar que la materia es la misma en todas partes y que en todas partes obedece a las mismas leyes, nos reveló una unidad cósmica que se extiende la fusión nuclear en el núcleo de las estrellas, hasta la química de la Vida. La Evolución darwiniana, al destacar que todas las especies (al menos de la vida terrestre que conocemos), están relacionadas y que todas surgieron a partir de la “materia inerte”, puso de manifiesto que no hay ninguna muralla que nos separe de las otras criaturas de la Tierra, o del planeta que nos dio la vida yb que, en definitiva, estamos hechos del mismo material que están hechos los mundos.

La convicción de que, en cierto sentido, formamos una unidad con el universo, por supuesto, ha sido afirmada antes muchas veces por hombres sabios en otras esferas del pensamiento. Acordémonos de lo que dijo Heráclito: “Todas las cosas son una sola cosa”; Lao-tse en China, describió al hombre y la Naturaleza como gobernados por un solo principio (lo llamó el Tao); y la creencia en la unidad de la Humanidad con el Cosmos estaba difundida los pueblos anteriores a la escritura, como lo puso de relieve el jefe indio suquamish Seattle, quien declaró en su lecho de muerte que “todas las cosas están conectadas, como la sangre que une a una familia”.
Pero hay algo sorprendente en el hecho de que la misma concepción general ha surgido de ciencias que se enorgullecen de su lúcida búsqueda de hechos objetivos, empíricos. Desde los mapas de cromosomas y los registros fósiles que representan la interconexión de todos los seres vivos de la Tierra, hasta la semejanza de las proporciones químicas cósmicas con las de las especies vivas terrestres, nos muestran que realmente formamos del universo en su conjunto.
El enigma del diseño inteligente
El Tiempo pasa inexorable, las cosas cambian, evolucionan y se adaptan al medio, se forman sustancias y elementos que conforman células vivas que, con el tiempo, con las directrices del ADN, surgen lo que nos define como seres vivos. Nuestra intuición nos sugiere que las alas han aparecido para volar, los ojos para ver y las moléculas para desempeñar una función en la célula.

Siendo el Universo igual en todas partes… ¡Lo que pasó “aquí” también habrá pasado ·allí”
Hace tiempo ya que, me resulta difícil no creer en la presencia de Vida en otros Mundos. “Un triste espectáculo. Si están habitados, ¡qué campo el sufrimiento y la locura! Si no están habitados, ¡qué despilfarro de espacio!” La verificación científica de nuestra participación en las acciones del Cosmos tiene, luego, muchas implicaciones. Una de ellas, de la que hemos hablado aquí con frecuencia, es que, si la vida inteligente ha podido evolucionar aquí en la Tierra también puede haberlo hecho en otras partes del universo.

En cualquier planeta como la Tierra (de los que se ha calculado que existen miles de millones sólo en nuestra Galaxia) que orbite una estrella como el Sol (de las que existen diez mil de millones sólo en nuestra Galaxia), si están situados a la distancia adecuada que esté presente el agua líquida, lo más probable es, que la vida prolifere y, con el tiempo suficiente, evolucionar hasta la inteligencia. tranquilamente podemos especular que no somos la única especie que ha estudiado el universo y que se ha preguntado sobre su papel dentro de él.

Nuestra comprensión de la relación entre la mente y el universo puede depender de que podamos tomar con otra especie inteligente con la cual compararnos. Raramente la Ciencia ha obtenido buenos resultados al estudiar fenómenos de los que sólo tenía un ejemplo. Las leyes de Newton y Einstein habrían sido mucho más difíciles -quizás imposibles- de formular si sólo hubiese habido un planeta para someterlas a prueba, y a menudo se dice que el problema de la cosmología es que sólo tenemos un universo para examinar. (El descubrimiento de la evolución cósmica reduce un poco esta dificultad al ofrecer a nuestra consideración el muy diferente del universo en los primeros momentos de la evolución cósmica). La cuestión de la vida extraterrestre, pues, va más allá de problemas como el de si estamos solos en el universo, o si podemos esperar tener compañía cósmica o si debemos temer tener invasiones exteriores; sino que también sería una manera de examinarnos a nosotros mismos y nuestra relación con el resto de la Naturaleza.
Hay cuestiones que van mucho más allá de nuestros pensamientos, sobrepasan la propia filosofía y entran en el campo inmaterial de la Metafísica, quizá el único ámbito que realmente pueda explicar lo que la Mente es. Allí reside la esencia de lo complejo, del SER. Ya sabéis:
“Todo presente de una sustancia simple
es naturalmente una consecuencia de su estado anterior,
de modo que su presente está cargado de su futuro.”
Leibniz
Sabemos eso pero, ¿Qué futuro es el nuestro? Si extrapolamos lo anterior a nosotros y a nuestro futuro resultará que, el futuro será para nosotros lo que queramos que sea, es decir, lo podemos construir con nuestras acciones de hoy que harán el mañana. En este punto me detengo en el camino que va tomando la Inteligencia que cada día toma más importancia en la vida y en la Sociedad que construye, y, estamos tratando de darle consciencia de Ser a los Robots, y, si finalmente esas máquinas son conscientes de sí mismo…. ¿Qué futuro nos espera? Son más fuertes que nosotros, no necesitan ni comer ni dormir, la radiación del Espacio no les afecta, tendrán todos los conocimientos que nosotros conquistados durante siglos… ¿Para que nos querrían?
Emilio Silvera Vázquez















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