Sep
5
¿Que es la Vida? ¿Dónde reside su origen?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Biologia ~
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La Gran Fuente Prismática del Parque Nacional Yellowstone






En algún momento del pasado de la Tierra, estimado en aproximadamente 2.500 – 3.500 millones de años, tuvo lugar lo que denominamos revolución oxigénica, durante la cual las cianobacterias produjeron tanto oxígeno que la atmósfera y los océanos quedaron literalmente saturados de este nuevo compuesto químico. Tal producción de oxígeno afectó drásticamente a la biósfera del planeta. Antes de la revolución oxigénica, pocos organismos estaban adaptados para vivir en presencia de oxígeno abundante; las moléculas de oxígeno actuaban como un veneno, reaccionando con las moléculas orgánicas complejas y degradándolas. Debido a esto, la mayor parte de la vida existente en ese momento debió quedar exterminada; las cianobacterias serían responsables de una gran extinción masiva.
Los microbios pudieron evolucionar para hacer la fotosíntesis que produce oxígeno al menos mil millones de años antes en la historia de la Tierra de lo que se pensaba.
El hallazgo podría cambiar las ideas de cómo y cuándo evolucionó la vida compleja en la Tierra, y con qué probabilidad puede evolucionar en otros planetas.
El oxígeno en la atmósfera de la Tierra es necesario para formas de vida complejas, que lo utilizan durante la respiración aeróbica para generar energía.
La fotosíntesis con oxígeno pudo surgir hace 3.500 millones de años
Los microbios pudieron evolucionar para hacer la fotosíntesis que produce oxígeno al menos mil millones de años antes en la historia de la Tierra de lo que se pensaba.
Por otro lado, los elevados niveles de oxígeno que se acumularon en la atmósfera dieron como resultado una capa de ozono, de vital importancia para la vida como la conocemos ahora. El ozono filtra los perniciosos rayos ultravioletas, que tienen un efecto especialmente perjudicial para los ácidos nucleicos, impidiendo que lleguen a la superficie de la Tierra. Si lo miramos desde esa perspectiva, es muy probable que el desarrollo de la vida fuera de los océanos y más aún, de toda la vida como la conocemos, incluso la nuestra, haya sido posible solo gracias a la capa de ozono, y por ende, a las cianobacterias que aportaron el abundante oxígeno para generarla.







Podemos concluir diciendo que, hace 5.000 millones de años nacía nuestra estrella, el Sol. Luego, hace 4.600 millones de años se formaron planetas, entre ellos nuestra querida Tierra. Según el fósil, la vida se origino poco después, hace aproximadamente 4.000 millones de años. Los relámpagos y la luz ultravioleta del Sol descomponían las moléculas ricas en hidrógeno de la atmósfera, estas a su vez se reorganizaban espontáneamente produciendo moléculas más y más complejas convirtiendo a los mares primitivos en una verdadera sopa orgánica. Los cometas, asteroides y meteoritos aportaron mucha agua y muchos compuestos químicos orgánicos que fueron esenciales para el posterior desarrollo de la vida en la Tierra. Algunos científicos especulan inclusive que las primeras formas de vida en nuestro planeta, las bacterias, llegaron transportadas en el interior acuoso de los cometas. Otra posibilidad que no se puede ignorar es que esas primeras bacterias hallan llegado a bordo de meteoritos provenientes de Marte en épocas en las cuales el planeta rojo era muy parecido a la Tierra.
Mientras seguimos investigando sobre lo que la vida es, amigos míos, procuremos preservar su cuna: ¡La Tierra! Este “mar” de tranquilidad y perfecta simetría en el que se producen los precisos sucesos para que todo siga igual. Movimientos tectónicos, erupciones volcánicas, terremotos…Todo tiene un por qué y, me estoy oliendo que ese por qué, tiene mucha relación con el hecho de que la Vida, siga presente aquí, en un planeta privilegiado que, situado en la parte interior del Brazo de Orión, a 30 000 años-luz del Centro Galáctico, hace posible que eso que llamamos vida, persista y siga evolucionando para que observe el Universo y llegue a comprenderlo.
¡Cuánto trabajo nos queda por delante!
La pregunta que nos ha llevado siempre de cabeza en relación al Origen de la Vida, no ha podido ser contestada todavía con la certeza científica que todos deseamos. Mucho se ha investigado y los avances y logros del conocimiento humano sobre lo que la vida es, ha dado un gran paso hasta el punto de que en la actualidad podemos estar seguros de muchas cosas relacionadas con la vida y, continuamos uniendo los hilos y atando los cabos sueltos que nos lleven a saber cómo pudo surgir la vida en nuestro planeta y, sobre todo, comprender los procesos que durante miles de años se han producido con ayuda de agentes externos para que, esa evolución, fuese posible.
Desde que el Ser Humano comenzara a pensar, siempre ha estado de actualidad la temática y la inquietante pregunta: ¿De dónde y cómo pudo surgir la vida en nuestro planeta? Desde las brumas de la mitología, hasta los orígenes de la Ciencia hemos estado batallando con esa inquietante pregunta y, según creo, así seguiremos hasta la consumación de los siglos, toda vez que, mientras no lleguemos al nivel más alto que la vida tiene destinado, es decir, ¡convertirse en pura luz! ¡Fundirse con la energía del universo! Hasta entonces, no llegaremos a comprender lo que la vida es.
Sería interesante haber podido estar allí, cuando se formó aquella primera célula replicante, a partir de la materia “inerte”, y comenzó la fascinante historia de la Vida.
Emilio Silvera V.
Ago
16
¡La vida! Ese misterio
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Biologia ~
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No pocas veces nos hemos referido al surgir de la vida en la Tierra. También hablamos aquí de la posible existencia de vida en el planeta Marte y otros mundos y, desde hace mucho tiempo ya, tengo claro que la biología se ocupa de los seres vivos pero, también trata, por supuesto, de procesos tales como: fisiología, ecología y, sobre todo, evolución. Aunque los organismos vivos son los que están en el centro de la cuestión. Desde siempre en mis interminables lecturas sobre el tema de los seres vivos, nunca dejé de preguntarme: ¿que son?, ¿de cuantas formas?, ¿cómo pudieron surgir? ¿es posible que la “materia inerte” evolucionara hasta animarse y crear conciencias primitivas? ¿Cómo evolucionaron esas consciencias hasta poder rememorar el pasado e imaginar el futuro? Todo aquello me fascinaba.
Mi curiosidad me llevó a leer sobre todos los organismos conocidos, grupo por grupo: desde los anélidos (gusanos de tierra, sanguijuelas y demás), los artrópodos (crustáceos, insectos arañas, trilobites, etc.); equinodermos (estrellas de mar, erizos de mar y otros); vertebrados (organismos con columna vertebral, como los peces, los dinosaurios y nosotros mismos); la confusa multitud de organismos, de las amebas a las diatomeas, que por aquel entonces se agrupaban en los “protistas”; las algas marinas, los hongos, los mohos-
“Las plantas pueden clasificarse según su tipo de reproducción. Están las gimnospermas y las angiospermas, y cada una tiene una forma distinta de reproducirse. El reino de las plantas abarca los musgos, los helechos, las gimnospermas y las angiospermas.
Estos grupos pueden diferenciarse dependiendo de si disponen de tejido conductor o no, semillas, frutos y flores.”
Y la constante para la presencia de la vida,,, ¡El agua líquida!
Las plantas, que entonces como ahora comprendían algunos grupos de algas pero otros no, además de los musgos, los helechos las coníferas y las plantas con flor; y los organismos que laxamente llamamos bacterias y que, en aquellos tiempos, (os hablo de los 60) nadie parecía capaz de relacionar satisfactoriamente con el resto de organismos y algunas veces, de forma un tanto grotesca, se llegó a incluir entre las plantas. El arte y ciencia de la clasificación se llamaba, como hoy, taxonomía; la moderna taxonomía basada en principios evolutivos se llama comúnmente, y con propiedad sistemática.
“Ciencia que trata de los principios, métodos y fines de la clasificación, generalmente científica; se aplica, en especial, dentro de la biología para la ordenación jerarquizada y sistemática de los grupos de animales y de vegetales.
La taxonomía se ocupa de la clasificación de los seres vivos, encuadrándolos en categorías como orden, familia o género. Clasificación u ordenación en grupos de cosas que tienen unas características comunes. “taxonomía ambiental”

Algunos hablan del “caldo” primordial que posibilitó la llegada de la vida
Esas incursiones entre los seres vivos es apasionante incluso para un neófito en la materia de la biología como yo que, sólo puedo tener una ligera idea de todo ese “universo” maravilloso que llamamos biología y está referido a lo que aquí, en la Tierra, entendemos por vida.
Hasta que escenas como estas llegaran a ser posibles tuvieron que pasar más de 10.000 M de años
Muchos han sido los estudios realizados para poder inferir las relaciones de parentesco atendiendo tanto a los organismos vivos como a los fósiles de las especies ya extinguidas. Tanto la naturaleza como la cantidad de datos disponibles han aumentado tremendamente durante las últimas décadas. En particular los paleontólogos parece que no acaban nunca de descubrir los más increíbles escondrijos de fósiles -auténticas cuevas de Aladino de antiguas criaturas de cuyas existencias no hubiéramos nunca podido imaginar-.
No hace tanto tiempo que los mismos biólogos dudaban de que se pudieran encontrar fósiles significativos del período Precámbrico -el período geológico de hace más de 545 millones de años, cuando todavía no había evolucionado ningún organismo con caparazón o esqueleto duro, de modo que la fosilización parecía imposible-. Hoy conocemos varios yacimientos de fósiles precámbricos en varios continentes. Del posterior período Cámbrico -y en particular del Burges Shale de Canadá, de unos 530 millones e años de antigüedad estudiados muy detalladamente por Simón Coway Morris, de la Universidad de Cambridge- han surgido series de organismos con aspecto de antrópodo muy diferentes de cualquiera de los actuales.
Jul
4
Moléculas vivas sorprendentes
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Biologia ~
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En matemáticas se pueden trazar líneas precisas y concretas que dividan en dos clases entes de naturaleza matemática. Una estructura geométrica se puede superponer o no a su imagen especular. Una estructura asimétrica puede tener una lateralidad a la derecha o bien a la izquierda.
Cualquier número entero positivo es par o impar, y no hay ninguno de tales números para el cual su situación a este respecto ofrezca la menor duda. Pero en el mundo, si exceptuamos el nivel subatómico de la teoría cuántica, las lineas divisortias son casi siempre difusas. El alquitrán, ¿es sólido o líquido?. Lo cierto es que, la mayoría de las propiedades físicas se “mueven” en un espectro continuo que hace que vayan cambiando de manera imperceptible de un extremo a otro del mismo.
El paso del tiempo convierte en líquido, gas o sólido algunos materiales y, a otros, los deforma hasta perder su estructura original para convertirlos en lo que antes no eran. Nada permanece, todo cambia. Sea cual fuere la línea de división, habrá algunos casos en los que no podamos definirla y, en otros, habrá objetos tan próximos a ella que el lenguaje ordinario no será lo suficientemente preciso como para poder afirmar a qué lado pertenece. Y, la propiedad de la vida, está, precisamente, en uno de esos continuos.
Para porbar esto basta que consideremos los virus: son las estructuras biológicas más pequeñas que se conocen con la propiedad de poder “comer” (absorber sustancias situadas en sus proximidades), crecer y fabricar copias exactas de sí mismas.
Son mucho más pequeños que una bacteria (en realidad, algunos virus infectan las bacterias) y pasan sin dificultad a través de un filtro de porcelana fina que, aunque a nosotros nos parezca que está completamente sellada y su superficie es totalmente hermética y lisa, para ellos, tan “infinitamente” pequeños, ofrece miles de huecos por los que poder colarse.
Nuevas grabaciones en vídeo de un virus que infecta a las células sugiere que los virus se expanden mucho más rápido de lo que pensábamos. El descubrimiento de este mecanismo permitirá crear nuevos fármacos para hacer frente a algunos virus. En la punta de un alfiler caben millones de ellos. De hecho, los virus tienen el tamaño de una décima de micrómetro (diezmillonésima parte del metro).
El mundo de lo muy pequeño es fascinante y, por ejemplo, si hablamos de átomos, se necesitarían aproximadamente una cantidad para nosotros inconmensurable de átomos (602.300.000.000.000.000.000.000) para lograr un solo gramo de materia. Fijáos que hablamos de lo pequeño que pueden llegar a ser los virus y, sin embargo, el Hidrógeno con un sólo protón es el átomo más ligero y su masa es 400.000 veces menor que la masa de un virus, como antes dije, el organismo vivo más pequelo que se conoce. El virus más diminuto conocido mide unos o,00000002 m; su tamaño es 2.000 veces mayor que el del átomo. Y, en la punta del alfiler que antes mencionamos cabrían 60.000.000.000 (sesenta mil millones) de átomos.
Como los virus son menores que la longitud de onda de la luz, no pueden observarse con un microscopio luminoso ordinario, pero los bioquímicos disponen de métodos ingeniosos que les permiten deducir su estructura, ya que pueden verlos mediante bombardeos con rayos X u otras partículas elementales.
En ralidad, se puede decir que un cristal “crece”, pero lo hace de un modo ciertamente trivial. Cuando se encuentra en una solución que contiene un compuesto semejante a él, dicho compuesto se irá depositando sobre su superficie; a medida que esto ocurre, el cristal se va haciendo mayor, pero el virus, igual que todos los seres vivos, crece de una manera más asombrosa: toma elementos de su entorno, los sintetiza en compuestos que no están presentes en el mismo y hace que se combinen unos con otros de tal manera que lleguen a dar una estructura compleja, réplica del propio virus.
Los virus sólo se multiplican en células vivientes. La célula huésped debe proporcionar la energía y la maquinaria de síntesis, también los precursores de bajo peso molecular para la síntesis de las proteínas virales y de los ácidos nucleicos. El ácido nucleico viral transporta la especificidad genética para cifrar todas las macromoléculas específicas virales en una forma altamente organizada.
El poder que tienen los virus de infectar, e incluso matar, un organismo, se debe precisamente a esto. Invade las células del organismo anfitrión, detiene su funcionamiento y lo sustituye, por decirlo de alguna manera, por otros nuevos. Ordena a la célula que deje de hacer lo que normalmente hace para que comience a fabricar las sustancias necesarias para crear copias de sí mismo, es decir, del virus invasor.
El primer virus que se descubrió, y uno de los más estudiados, es el virus sencillo que produce la “enfermedad del mosaico” en la planta del tabaco. Cristaliza en forma de barras finas que pueden observarse a través del microsopio electrónico. Recientemente se ha descubierto que cada barra es, en realidad, una estructura helicoidal orientada a la derecha, formada por unas 2.000 moléculas idénticas de proteína, cada una de las cuales contiene más de 150 subunidades de aminoácidos.

Las células son el elemento más pequeño dentro de la compleja estructura de los seres vivos y suponen la base de sus niveles de organización, al crear tejidos que dan lugar a los órganos vitales.

Jun
6
¿Vida sólo en la Tierra? ¡Qué disparate!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Biologia, el futuro ~
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Lo cierto es que somos parte del Universo ¡La que piensa! Bueno, más certero sería decir una de las piensan. Sería inconcebible que, sabiendo que el Universo es igual en todas partes, solo exista la vida en la Tierra, un planeta insignificante de un sistema planetario escondido en el interior de uno de los brazos espirales de una galaxia de las que existen cientos de miles de millones
Hemos adquirido conocimientos sobre las estrellas y los mundos, sobre los mecanismos que rigen en el Universo, las fuerzas fundamentales y las constantes universales, y, todo ello, nos ha llevado a pensar que, lo mismo que en el planeta Tierra existe la vida, también la puede haber en otros muchos mundos que estén situados en la zona habitable de otros astros.
Series muy dignas que trataron de plasmar en la pantalla lo que la Ciencia sabe o cree saber
Esta fantasía (que posiblemente será una realidad no comprobada), la hemos trasladado a historias de Ficción y películas o series que nos han alimentado la curiosidad de lo que podría ser. Y algunas de ellas, nuy bien asesoradas por físicos y astrónomos de prestigio, han contado sucesos muy creíbles situados en otros lugares lejanos de nuestro mundo.
Ya son más de 4.000 los mundos extrasolares descubiertos, y, decenas de ellos, se hallan situados en la zona habitable de sus estrellas, tienen atmósfera y agua líquida, es decir, las condiciones para sustentar la vida.
La primera imagen está referida a un mundo de fantasía: “Tatooine, el icónico planeta del universo Star Wars en el que Luke Skywalker ve el atardecer de dos soles”. Sin embargo, la segunda imagen es real: Los científicos han confirmado que un exoplaneta llamado Kepler-1647b es el más grande descubierto que gira alrededor de dos soles. Los exoplanetas son aquellos que orbitan una estrella fuera del sistema solar.
Aunque el exoplaneta es de aproximadamente la misma edad que la Tierra –unos 4.400 millones de años– está a 3.700 años luz de distancia y tiene masa, el radio y la composición del gas comparables a las de Júpiter (o de Bespin, hogar de la Ciudad de la Nube en El Imperio Contraataca, si seguimos con las comparaciones de Star Wars). Las estrellas que orbita son similares a nuestro Sol, aunque uno es un poco más grande que el otro.
La Imaginación que nutre la fantasía de nuestras mentes y… ¿Si fuera verdad sus existencias? La Ciencia no lo impide y es muy posible que formas de vida que ni podemos imaginar estén presentes en esos otros mundos.
Hay veces que nos ponemos a imaginar y nos preguntamos qué clase de seres habitarán otros planetas alumbrados por estrellas lejanas, y, no nos paramos a pensar que, seres extraños, de formas inimaginables, habitan aquí con nosotros, en nuestro propio mundo.
http://www.iflscience.com/
799 (centro) con HR 8799e (derecha), HR 8799d (inferior derecha), HR 8799c (superior derecha), HR 8799b (superior izquierda) de Observatorio W. M. Keck““HR 8Hasta el 2 de julio de 2020 se han descubierto 3092 sistemas planetarios que contienen un total de 4171 cuerpos planetarios, 671 de estos sistemas son múltiples y 155 de estos planetas están por encima de las 13 MJ (1 MJ es la masa de Júpiter) por lo que muy probablemente sean enanas marrones.”Se ha calculado que en nuestra Galaxia, la Vía Láctea, existen unos 30.000 millones de estrellas como el Sol, medianas amarillas de la clase G2V, y, muchas de ellas están situadas en la zona habitable, es decir, pueden tener formas de vida como en la Tierra.
Podemos medir las distancias a las que se encuentran las estrellas más cercanas y algunos mundos, gracias al paralaje, y, para los planetas se utiliza el sistema del tránsito, es decir, cuando pasa por delante de la estrella orbitándola.Los planetas vecinos y las estrellas más cercanas, de las que podemos estimar su lejanía gracias a la paralaje son:
Las estrellas Sirio y Altair
Localización de Proción A en el Can Menor es un sistema binario que tiene una enana roja de compañera. Está situada a una distancia de 11,41 años luz de nuestro Sistema solar.
“Alfa Centauri, en la constelación austral (sur) de Centaurus, ubicado a 4,37 años luz de la Tierra, aproximadamente 41,3 billones de kilómetros.”
“Entre las treinta estrellas más cercanas, sólo cuatro son más brillantes que nuestro astro: Sirio A, Altair, Proción A y Alfa Centauro A. Todas las demás son estrellas enanas, muy poco luminosas. Sólo dos, sirio B y 40 Eridani B, son enanas blancas. No hay ni una sola gigante, ni mucho menos una supergigante. En cuanto a la posibilidad en nuestra vecindad de que exista vida inteligente con una tecnología que les permita comunicarse con nosotros, hay que decir que las primeras señales de televisión que se emitieron en los años cincuenta y que viajan a la velocidad de la luz, hasta ahora han llegado a unas 1.500”.
“Vega es una estrella de primera magnitud (en la clasificación de Ptolomeo) de la constelación de la Lira y la principal de la misma. Es la quinta estrella más brillante del cielo nocturno y la segunda del hemisferio norte celeste tras Arturo. Se considera una estrella relativamente cercana, a solo 25 años luz de la Tierra, siendo una de las más brillantes cercanas al sistema solar. Vega ha sido muy estudiada por los astrónomos, llegando a ser catalogada como la estrella más importante en el cielo después del Sol. Vega fue la estrella polar alrededor del año 12000 a. C. y volverá a serlo alrededor del año 13720 d. C. cuando la declinación sea de +86°14’. Vega fue la primera estrella, después del Sol, en ser fotografiada y a la primera que se le realizó un registro espectral.
Esta estrella solo posee una décima parte de la edad del Sol, pero al ser 2.1 veces más masiva su ciclo de vida es también una décima parte comparada con el Sol; ambos astros, en el presente, se encuentran muy cerca de alcanzar el punto intermedio en sus ciclos de vida.”
Localización de Alfa Centauri. Alfa Centauri Bb es un presunto exoplaneta que orbita la estrella Alfa Centauri B del sistema estelar triple Alfa Centauri, en la constelación austral (sur) de Centaurus, ubicado a 4,37 años luz de la Tierra, aproximadamente 41,3 billones de kilómetros.Alfa Centauri (también conocido como Rigel Kentaurus) es el sistema estelar más cercano al Sol. Se encuentra a unos 4,37 AL= años luz (41,3 billones de kilómetros) de distancia.
Consiste en un sistema de tres estrellas unidas gravitacionalmente. Un sistema ternario de estrellas que orbitan un centro de masas, Alfa Centauri A y Alfa centauri B, más una tercera estrella enana roja, Alfa Centauri C (Próxima Centauri), que orbita alrededor de las dos estrellas Alfa centauri A y B.
Constelación Centauro
Considerada desde la antigüedad como una única estrella y con gran importancia mitológica, la más brillante de la constelación del Centauro, lo que se observa sin ayuda de telescopio es, en realidad, la superposición de dos estrellas brillantes de un sistema de tres. Fue el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille quien en 1752 descubrió que Alfa Centauri es una estrella binaria.
“El sistema también contiene por lo menos dos planetas del tamaño terrestre Alfa Centauri Bb, con cerca de 113 % de la masa terrestre,2 que órbita Alfa Centauri B, con un período de 3,236 días23 y Alfa Centauri Cb (más conocido como Próxima Centauri b), que órbita a Próxima Centauri. Orbitando a una distancia de 6 millones de kilómetros de la estrella,2 o el 4 % de la distancia de la Tierra al Sol, el planeta tiene una temperatura superficial estimada de al menos 1500 K (aproximadamente 1200 °C).45 Para la búsqueda de otros planetas en el sistema, está en proyecto el telescopio espacial ACESat.”
La estrella de Barnard (HIP 87937) es una estrella en la constelación de Ofiuco. De magnitud aparente +9,51, es demasiado tenue para poder ser observada sin telescopio. Debe su nombre al astrónomo estadounidense Edward Emerson Barnard, quien en 1916 descubrió que es la estrella con un mayor movimiento aparente (10,3 segundos de arco por año) vista desde la Tierra.
“La estrella de Barnard ha sido objeto de numerosos estudios, debido a su proximidad y a su posición favorable para la observación cerca del ecuador celeste.3Históricamente, la investigación se ha centrado en medir sus características físicas, su astrometría, y en refinar los límites de posibles planetas extrasolares. Asimismo, pese a que es una estrella antigua, ciertas observaciones sugieren que experimenta llamaradas como las de las estrellas fulgurantes.
También ha surgido cierta controversia en cuanto a si la estrella de Barnard alberga un sistema planetario. Al final de la década de 1960 y al principio de la de 1970, Peter van de Kamp afirmó que existía uno o varios gigantes gaseosos en órbita alrededor de ella. Posteriormente se descartó la presencia de planetas gigantes. En 2018 se descubrió una supertierra orbitando la estrella.”
Los de la NASA (seguramente buscando subvenciones del Gobierno), se han sacado de la manga proyectos “inviables” como los de viajar a Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, situada a 4.2 a´ps luz de la Tierra. Lo malo de todo esto es que, con la tecnología actual, en navez que viajen a 60.000 Km/h., tardaríamos 32.000 años en llegar. Si es que, finalmente el viaje se completa después de muchas generaciones de los viajeros primeros, las mutaciones sufridas en el vacío espacial habrían cambiado el físico de aquellos Humanos que, al final del viaje… ¡Serían unos seres distintos!
Noa tenemos que olvidar de los antiguos cohetes y diseñar naves modernas construidas con materiales inteligentes que puedan reparar de manera automática los posibles orificios causados por micro-meteoritos viajeros, que tangan, además, un sistema de Gravedad artificial, que el material impida la entrada de la radiación nociva al interior de la Nave, que pueda desplazarse a velocidades muy superiores a las actuales… Y un sin fin de mejoras tecnológicas de las que ahora mismo carecemos.
Los problemas de la vida cotidiana nos aparte de realidades que nos afectan a más largo plazo como especie: Los estudios, la Hipoteca, el trabajo, el novio de la niña que no acaba de gustarnos…
El Sol fusiona cada segundo 4.654,600 toneladas de Hidrógeno en 4.650.000 toneladas de Helio. Las 4.600 toneladas que se pierden en la transición de fase son lanzadas al espacio Interestelar en forma de luz y calor, y la diezmillonésima parte llega a la Tierra y es suficiente para mantener la vida, la fotosíntesis y otros fenómenos naturales que hacen posible nuestra presencia aquí.Para cuando esto llegue, la Tierra será calcinada y la vida, tal como la conocemos, desaparecerá de éste mundo en el que tantas historias de nuestra especie han escrito nuestro recorrido.La edad del Sol es de 5.000 millones de años y ese es el tiempo que lleva fusionando materiales sencillos en otros más complejos mediante la fusión nuclear. Sin embargo, tan ingente masa nuclear de fusiópn, un día se agotará, y, entonces el Sol se convertirá en una gigante roja primero y en una enana blanca después que, estará rodeada de una Nebulosa planetaria como podemos ver en la segunda imagen de arriba.
Como eso es así, los científicos, sabiendo que el Tiempo es inexorable y de que ese momento llegará, no dejan de estudiar los planetas vecinos tratando de encontrar algunos que nos pueda cobijar cuando el momento llegue.No podemos saber a ciencia cierta si, nuestra especie, para ese Tiempo futuro, estará todavía sobre el planeta, o, por el contrario, nuestra propia torpeza nos habrá llevado a la extinción. Sin embargo, por si acaso todo sigue a nuestro favor, debemos intentar estar preparados.
¡Ah! Una cuestión me preocupa: ¿Qué será de nosotros si otorgamos inteligencia a las máquinas? Si no necesitan comer ni dormir, no les afectan las radiaciones del Espacio, se reparan solos, tienen más fuerza que nosotros… ¿Qué les impedirá prescindir de la especie humanaAlgunas veces queremos “jugar” a ser dioses y…. ¡Podemos meter la patita!Saludos amigos.
Feb
15
Moléculas vivas sorprendentes
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Biologia ~
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En matemáticas se pueden trazar líneas precisas y concretas que dividan en dos clases entes de naturaleza matemática. Una estructura geométrica se puede suponer o no a su imagen especular. Una estructura asimétrica puede tener una lateralidad a la derecha o bien a la izquierda.
Cualquier número entero positivo es par o impar, y no hay ninguno de tales números para el cual su situación a este respecto ofrezca la menor duda. Pero en el mundo, si exceptuamos el nivel subatómico de la teoría cuántica, las líneas divisorias son casi siempre difusas. El alquitrán, ¿es sólido o líquido?. Lo cierto es que, la mayoría de las propiedades físicas se “mueven” en un espectro continuo que hace que vayan cambiando de manera imperceptible de un extremo a otro del mismo.
El paso del tiempo convierte en líquido, gas o sólido algunos materiales y, a otros, los deforma hasta perder su estructura original para convertirlos en lo que antes no eran. Nada permanece, todo cambia. Sea cual fuere la línea de división, habrá algunos casos en los que no podamos definirla y, en otros, habrá objetos tan próximos a ella que el lenguaje ordinario no será lo suficientemente preciso como para poder afirmar a qué lado pertenece. Y, la propiedad de la vida, está, precisamente, en uno de esos continuos.
Para porbar esto basta que consideremos los virus: son las estructuras biológicas más pequeñas que se conocen con la propiedad de poder “comer” (absorber sustancias situadas en sus proximidades), crecer y fabricar copias exactas de sí mismas.
Son mucho más pequeños que una bacteria (en realidad, algunos virus infectan las bacterias) y pasan sin dificultad a través de un filtro de porcelana fina que, aunque a nosotros nos parezca que está completamente sellada y su superficie es totalmente hermética y lisa, para ellos, tan “infinitamente” pequeños, ofrece miles de huecos por los que poder colarse.
Nuevas grabaciones en vídeo de un virus que infecta a las células sugiere que los virus se expanden mucho más rápido de lo que pensábamos. El descubrimiento de este mecanismo permitirá crear nuevos fármacos para hacer frente a algunos virus. En la punta de un alfiler caben millones de ellos. De hecho, los virus tienen el tamaño de una décima de micrómetro (diezmillonésima parte del metro).
El mundo de lo muy pequeño es fascinante y, por ejemplo, si hablamos de átomos, se necesitarían aproximadamente una cantidad para nosotros inconmensurable de átomos (602.300.000.000.000.000.000.000) para lograr un solo gramo de materia. Fijaos que hablamos de lo pequeño que pueden llegar a ser los virus y, sin embargo, el Hidrógeno con un sólo protón es el átomo más ligero y su masa es 400.000 veces menor que la masa de un virus, como antes dije, el organismo vivo más pequeño que se conoce.
Bacterias en la punta de un alfiler
El virus más diminuto conocido mide unos o,00000002 m; su tamaño es 2.000 veces mayor que el del átomo. Y, en la punta del alfiler que antes mencionamos cabrían 60.000.000.000 (sesenta mil millones) de átomos.
Según nuestra física actual, no es posible dividir el espacio en un tamaño más pequeño que determinada magnitud. Concretamente, ese límite está en un tamaño de 10 elevado a la potencia de -35 metros (esto es, treinta y cinco ceros después del punto decimal antes del 1). Éste es, pues, el tamaño mínimo que puede tener un objeto físico, o el tamaño de un supuesto objeto.
ASchewe calculó cuántos de estos objetos cabrían en una cabeza de alfiler, y para ello escogió la más pequeña jamás fabricada: la usada por IBM para ordenar 35 átomos de xenón que formasen las letras “IBM”. Esta punta de microscopio tenía una anchura de un átomo, es decir, los diez mil millonésimos parte de un metro.
La cantidad de objetos que allí cabrían, en esa punta de alfiler mucho más diminuta que cualquier alfiler que tengamos por casa, es de 10 elevado a la potencia 25, un diez seguido de veinticinco ceros (10.000.000.000.000.000.000.000.000). Algo francamente difícil de imaginar.
El virus más diminuto conocido mide unos o,00000002 m; su tamaño es 2.000 veces mayor que el del átomo. Y, en la punta del alfiler que antes mencionamos cabrían 60.000.000.000 (sesenta mil millones) de átomos.
… de onda correspondientes, desde el Everest hasta las moléculas de agua y el átomo de hidrógeno, pasando por ojos de aguja, glóbulos rojos, virus y ADN.
Como los virus son menores que la longitud de onda de la luz, no pueden observarse con un microscopio luminoso ordinario, pero los bioquímicos disponen de métodos ingeniosos que les permiten deducir su estructura, ya que pueden verlos mediante bombardeos con rayos X u otras partículas elementales.
En ralidad, se puede decir que un cristal “crece”, pero lo hace de un modo ciertamente trivial. Cuando se encuentra en una solución que contiene un compuesto semejante a él, dicho compuesto se irá depositando sobre su superficie; a medida que esto ocurre, el cristal se va haciendo mayor, pero el virus, igual que todos los seres vivos, crece de una manera más asombrosa: toma elementos de su entorno, los sintetiza en compuestos que no están presentes en el mismo y hace que se combinen unos con otros de tal manera que lleguen a dar una estructura compleja, réplica del propio virus.
Helicobacter Pylori, enemigo íntimo del sistema
Los virus sólo se multiplican en células vivientes. La célula huésped debe proporcionar la energía y la maquinaria de síntesis, también los precursores de bajo peso molecular para la síntesis de las proteínas virales y de los ácidos nucleicos. El ácido nucleico viral transporta la especificidad genética para cifrar todas las macromoléculas específicas virales en una forma altamente organizada.
El poder que tienen los virus de infectar, e incluso matar, un organismo, se debe precisamente a esto. Invade las células del organismo anfitrión, detiene su funcionamiento y lo sustituye, por decirlo de alguna manera, por otros nuevos. Ordena a la célula que deje de hacer lo que normalmente hace para que comience a fabricar las sustancias necesarias para crear copias de sí mismo, es decir, del virus invasor.
El primer virus que se descubrió, y uno de los más estudiados, es el virus sencillo que produce la “enfermedad del mosaico” en la planta del tabaco. Cristaliza en forma de barras finas que pueden observarse a través del microsopio electrónico. Recientemente se ha descubierto que cada barra es, en realidad, una estructura helicoidal orientada a la derecha, formada por unas 2.000 moléculas idénticas de proteína, cada una de las cuales contiene más de 150 subunidades de aminoácidos.



