Dic
26
¡Todas las cosas son! El sabio elevó a todas las cosas a la categoría...
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo misterioso ~
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Muchas veces miramos sin ver. Si nos paráramos a pensar en lo que nos quieren decir y que está presente en todas las cosas que podamos observar… ¡Nos asombrarían con los mensajes que nos están gritando! Nada es tan sencillo como parece y todo, sin excepción, está lleno de mensajes que la mayoría de las veces pasamos por alto debido a la inmensa ignorancia que, en realidad, es la mayor carga de la Humanidad. Si supiéramos comprender…
¡Conoceríamos mejor el mundo! Las cosas nos hablan del pasado, nos enseñan el presente y nos dicen cómo serán en el futuro.


“Una entidad compleja que implica a la biosfera, atmósfera, océanos y tierra; constituyendo en su totalidad un sistema cibernético o retroalimentado que busca un entorno físico y químico óptimo la vida en el planeta.”

“Hay más que evidencia de agua porque las sales están ahí. Además hemos encontrado los compuestos químicos necesarios para la vida como la conocemos. y, lo sorprendente de Marte es que no es un mundo extraño, sino que, en muchos aspectos es igual que la Tierra.”









Emilio Silvera V.
Lo publicó el día, miércoles, 18 de diciembre de 2013. Lo curioso del caso es que, fue publicado por mí hace ya mucho tiempo y, se conoce que el responsable de este lugar lo encontró y le gustó para ponerlo en su blog, lo cual, me parece bien siempre que se mencione el origen. Además, no da la oportunidad de dejar algún comentario en el que se podría haber reprochado tal olvido.
Dic
26
¿La Tierra? ¡Una maravilla de la Naturaleza!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Energías de la Tierra ~
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Las corrientes de convección son movimientos que describen los fluidos. Cuando éstos se calientan, se dilatan y ascienden. Al llegar esos materiales a la corteza terrestre se enfrían debido a que esta capa tiene una baja temperatura. Al enfriarse los materiales, se contraen y descienden hasta
alcanzar el núcleo de la Tierra, donde el proceso volverá a comenzar.

Toda esta
energía térmica actúa sobre los materiales provocando el movimiento de estos, generando elevadas presiones que llevan a transformaciones en la estructura de los materiales. En ocasiones, estas presiones se liberan bruscamente. Todos hemos podido contemplar las consecuencias devastadoras de tales acontecimientos.
Parece una locura, pero… ¿Qué es la Tierra? La astronomía nos dice que es un planeta de tamaño medio que orbita una estrella no demasiado especial. Desde nuestro punto de vista es el ejemplo más exacto -obviamente- de lo que se ha bautizado como “planetas del tipo terrestre”. Los indígenas de muchas regiones -y ahora
los ecologistas- lo llaman “la madre tierra”. En la literatura se lo ha llamado “el planeta azul”, “el planeta de agua”, “el zafiro celeste”, “el orbe cerúleo” y otros nombres poéticos. Los biólogos saben que -por ahora- es el único lugar conocido que alberga la vida.
Una definición más estructural nos dirá que se compone de cierta cantidad de minerales, que tiene una corteza, un manto, un núcleo de hierro, y que lo rodea una atmósfera y su superficie está cubierta en un 75% por agua. Pero la definición más impactante es una que hasta ahora no sospechábamos: la Tierra, afirma el geofísico J. Marvin Herndon, es una gigantesca planta natural de generación nuclear. Nosotros vivimos en su delgada coraza, mientras a algo más de 6.000 kilómetros bajo nuestros pies se quema por la fisión nuclear una bola de uranio de unos ocho kilómetros de diámetro, produciendo un intenso calor que hace hervir el metal del núcleo, lo que produce el campo magnético terrestre y alimenta los volcanes y los movimientos de las placas continentales.

La evolución de los Continentes
Sabemos que el mundo orgánico y el inorgánico están conectados: los factores vivos e inanimados interactúan constantemente y están en continuo cambio, son interdependientes. El Universo está en movimiento, expandiéndose, y los distintos elementos que lo componen, forman una cohesión dinámica en permanente evolución. Aún estamos lejos de conocer sus secretos… sin embargo, contamos con una ventaja para poder desvelar los múltiples secretos que rodean nuestro “mundo”, la materia “inerte” es el ciclo más primario de la materia antes
de que, por evolución, se convierta en eso que llamamos vida. Cuando en algunas formas de vida está presente la Inteligencia y una consciencia de SER, se comienza un nuevo ciclo, el de tratar de saber sobre todas las cosas que nos rodean y, el Planeta Tierra, nuestra casa, no podía ser una excepción.


La Tierra vista desde
el Espacio, es una auténtica maravilla.
¡Si pudiéramos contemplar así nuestra Galaxia!
Viendo esta imagen, nos podemos preguntar: ¿Cómo existen algunos que dicen que la Tierra es plana?


La Tierra es el mayor de los planetas interiores y se creó como todos los planetas restantes del Sistema Solar, hace aproximadamente 4.6 miles de millones de años. La Tierra primigenia se formó por la colisión y fusión de fragmentos de rocas más pequeños, de los denominados planetesimales
, hace miles de millones de años, nació la Tierra ígnea y sus hermanos, el resto de los planetas del Sistema Solar. Se enfrió con el paso del Tiempo, y, a partir de la materia inerte, surgieron aquellas simples células replicantes que evolucionaron hacia la mente. Esa ha sido la obra más grandiosa del Universo., hasta donde podemos saber, toda vez que, confinados aquí en éste pequeño y maravilloso planeta, los seres conscientes no han podido evolucionar hasta el punto de comprobar si, en otros mundos, existe realmente la vida.
Pero se hablaba de lo que produce el campo magnético terrestre y alimenta los volcanes y los movimientos de las placas continentales. Veamos de dónde surge esta imagen. Hay que imaginar a la Tierra primordial como un horno
esférico, una bola recién formada y ardiente de elementos en estado líquido que se condensaron del disco que rodeaba nuestro sol. Los metales más densos se hundieron por la atracción de la gravedad, mientras que los elementos más livianos flotaron y quedaron más cerca del exterior de la esfera y en la superficie. Dentro de nuestro planeta, la densidad depende exclusivamente del número y el peso atómico de los átomos. El uranio es muy denso, 19 gramos por centímetro cúbico, porque tiene el mayor número y peso atómicos en la naturaleza, de modo que, siendo la sustancia más densa en una esfera de materiales fundidos, debió terminar a la fuerza en el centro de ella. En el centro de la Tierra. Las implicaciones de esta hipótesis relativamente nueva del geo-reactor son muy amplias. No sólo influye en la manera en que vemos a la Tierra y a la formación de planetas en general, sino que hasta habría que revisar el origen mismo de las estrellas.
El impulsor de la idea. Hace poco se estrenó la película The Core (“El núcleo”), relacionada con este tema. El doctor J. Marvin Herndon, de 58 años de edad, alto y robusto, estuvo allí y fue tratado como una estrella. Él vive en un suburbio de San Diego llamado Scripps Ranch, en los Estados Unidos de Norteamérica, en una casa repleta de antigüedades. Está casado con una científica de computación y tiene tres hijos ya crecidos. Tiene un doctorado en química nuclear de la Universidad de Texas
. De 1975 a 1978 hizo un postdoctorado en la Universidad de California en San Diego con Harold Urey, ganador del Premio Nobel de química en 1934, y con Hans Suess, desarrollador del método de datación por carbono 14. Estuvo un año como investigador en esa Universidad, pero renunció. Desde entonces, se dedicó a investigar independientemente. Veamos lo que dijo en una entrevista.

J. Marvin Herndon. Licenciado en Física en 1970
– Dr. Herndon, he leído que usted cree que Marte posee un geo-reactor muerto, basándose en la evidencia de que no posee campo electromagnético. ¿Podría contar sus especulaciones con respecto a otros planetas del Sistema Solar, incluyendo los gigantes gaseosos?
– Originalmente llegué a la idea de reactores de fisión de escala planetaria considerando los gigantes gaseosos. Cuando iba a la escuela, me dijeron que los planetas no producen energía; sólo reciben energía del sol y la vuelven a irradiar. Pero a fines de los sesenta los astrónomos descubrieron que Júpiter irradia hacia el espacio más o menos el doble de la energía que recibe desde
el sol. Luego se encontró que Saturno y Neptuno irradian cantidades prodigiosas de energía generada internamente. Durante veinte años los planetólogos creyeron que habían tenido en consideración y eliminado todas las fuentes planetarias posibles de energía, decidiendo que la energía extra que irradiaban venía del colapso gravitatorio original producido hace unos 4.500 millones de años. Cuando empecé a pensar en este problema alrededor de 1990, esa explicación no me parecía razonable.

Júpiter está compuesto en un 98% de hidrógeno y helio y ambos gases son medios de transmisión de calor extremadamente eficientes. Luego pensé que todos esos gigantes gaseosos tienen los ingredientes necesarios para formar un reactor nuclear de escala planetaria, una fuente de energía que no se había considerado antes. Júpiter, Saturno y Neptuno irradian cantidades prodigiosas de energía generada en su interior y poseen atmósferas muy turbulentas; Urano irradia muy poca o ninguna energía y su atmósfera aparece sin rasgos. (Especulación: ¿se habrá apagado el reactor nuclear de Urano?)

Lo cierto es que, vivimos encima de un reactor nuclear natural
Luego de que se publicó el artículo científico sobre los gigantes gaseosos en Naturwissenschaften, pensé que no es necesario hidrógeno para
frenar a los neutrones; esa chispa de comprensión me llevó a comenzar a desarrollar el concepto de que hay un reactor nuclear de fisión en el centro de la Tierra, que publiqué por primera vez en 1993. No tenemos evidencia directa -aún- de que Marte tenga o no un reactor nuclear. Sin embargo, Marte tiene el volcán más grande del Sistema Solar, el Monte Olympus. Tuvo alguna vez la fuente de energía que se requiere para formar un volcán. Ahora
parece que el interior de Marte podría no estar congelado. Interesante.


La transición de Io por delante de Júpiter, y, su imagen sin Júpiter minimizándola
La luna Io de Júpiter posee actividad volcánica. He leído recientemente que la interacción de marea con Júpiter no aporta suficiente energía. Uno puede especular con la posibilidad de que haya un reactor nuclear involucrado, pero en este momento sería sólo especulación. Hay un reporte reciente que sugiere que el interior de nuestra Luna no estaría del todo congelado. Hay evidencia paleomagnética que sostiene la idea de que la Luna tuvo su propio campo magnético durante sus primeros 500 millones de años de vida. Necesitamos evidencia sólida.

El Monte Olimpo mide 21,9 ¡kilómetros! (por encima del nivel medio de la superficie del planeta) Una cifra muy superior a la del Everest o en Mauna Kea. El Monte Olimpo es un volcán situado en la zona de Tharsis, la región volcánica por excelencia del planeta rojo (hemisferio occidental de Marte)
Aquí en la imagen observamos a La Fosa de las Sirenas se extiende a lo largo de 25 000 km al sudoeste de la región volcánica de Tharsis, en la que se encuentra el Monte Olimpo, el volcán más alto de nuestro Sistema Solar. La Fosa de las Sirenas es un sistema de fosas tectónicas formadas por las fuerzas internas de la corteza marciana durante la elevación de la región de Tharsis. Se puede
apreciar una fosa tectónica en la imagen, como dos líneas paralelas que cruzan de arriba abajo, ligeramente a la izquierda del centro de la imagen.
– Este
aspecto interesará a los lectores. ¿Podría estallar el geo-reactor y destruir el planeta que lo contiene?
– No. Para
lograr una explosión hace falta uranio o plutonio muy puros, de “grado armamentístico”. Las impurezas que tiene el uranio natural, incluyendo el U-238, lo impiden. Hay alguna tontería en la web que se refiere a que el calentamiento global podría causar la explosión del geo-reactor. Es un sinsentido. Seudociencia.
– Fuera de la posibilidad de que el geo-reactor se apague, ¿hay algún otro peligro para la vida?
– Los únicos elementos que se pueden fugar del núcleo son muy livianos. Los elementos livianos que produce la fisión son poco abundantes y, si es que son radiactivos, típicamente tienen una vida media corta
. A diferencia de otras fuentes potenciales de energía de escala planetaria, que sólo pueden variar muy gradualmente a lo largo del tiempo y en una sola dirección, un reactor nuclear es capaz de tener una producción variable de energía, como hice notar en mi artículo de 1994 en la Royal Society of London.
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Los científicos deberían empezar a preguntarse cómo se podría detectar esa fuente variable de energía de la Tierra y cómo pueden afectar estas variaciones la superficie de nuestro planeta. La corriente de El Niño, por ejemplo, ¿puede ser afectada por esta
variabilidad? ¿Las eras glaciares? No estoy sugiriendo que lo sean, pero se debe mantener la mente abierta. Por ejemplo, en los modelos del calentamiento global se asume que el flujo de calor que surge del interior es constante. ¿Lo es? Son interrogantes que los científicos deben hacerse.
¿Qué podría causar esa variación de la energía, si existiese?
– En un reactor de fisión nuclear, se divide el núcleo de uranio y otros elementos en una reacción en cadena, partiendo los átomos típicamente en dos partes. Esos productos de la fisión absorben neutrones y, si se los deja allí, frenarán la cadena de reacción de los neutrones y, por fin, apagarán el reactor. Pero los productos de la fisión tienen más o menos la mitad de número
atómico y la mitad de peso atómico que el combustible de uranio. A las presiones que prevalecen en las profundidades de los planetas, la densidad es función del número y el peso atómicos. Los productos de la fisión serán, entonces, menos densos que el uranio y tenderán, por gravedad, a migrar hacia fuera del reactor mientras que el uranio se concentra dentro. Uno puede imaginar que en un caso ideal se produce un equilibrio. Pero si la producción de subproductos de la fisión excede su ritmo de remoción, la potencia de salida del reactor se reducirá hasta que los subproductos tengan la posibilidad de migrar por gravedad fuera de la zona del reactor. Luego la potencia volverá a crecer.

– Estuve pensando que, si se prueba que es cierta, esta teoría de los geo-reactores planetarios se debe aplicar a todos los cuerpos planetarios del universo. Estoy seguro de que usted debe conocer la ecuación de Drake que intenta estimar el número
de inteligencias que podrían existir en el universo, algo que se tiene en gran consideración en el SETI. ¿Se debería agregar un nuevo valor a esta fórmula que represente el tiempo esperado de vida del geo-reactor en un planeta tipo Tierra?
– Pienso que a la gente le gustaría mucho encontrar evidencias de vida en algún lugar del universo. Pero los hechos siguen mostrando que la Tierra es el único planeta en la que se la ha encontrado. Yo no creo que se pueda asignar una posibilidad a un suceso que se ha observado sólo una vez. No estoy de ninguna manera contra los esfuerzos de encontrar evidencias de vida, pero pienso que la gente debe ser objetiva en este
tema.
– ¿Ha imaginado ejemplos extraños de fisión natural? Por ejemplo, los físicos han teorizado todo tipo
de cosas peculiares, como agujeros negros en miniatura e incluso con forma
de rosquilla [toroide]. ¿Podría existir algún tipo diferente de reactor natural de fisión en algún lugar del universo?
2.000 millones de años, en la Tierra, se produjo un fenómeno de reacciones nucleares espontáneas que fueron descubiertas posteriormente, en nuestros días. La relación uranio-238/uranio-235 es constante en la corteza terrestre, salvo ciertas excepciones, como ocurre en los yacimientos de Oklo donde hay evidencias de que hace unos 2000 millones de años se produjeron reactores nucleares naturales.– Yo trato de hacer ciencia paso a paso, una idea siguiendo a la otra. No tengo razón para
esperar que existan tipos inusuales de reactores en el universo. Por otra parte, pienso que aún sabemos muy poco sobre los reactores nucleares ordinarios a escala planetaria. ¿Y quién sabe qué podremos aprender finalmente.
– “Descubrí, para mi sorpresa, que no sólo pude estar hombro a hombro con las estrellas, sino que me trataron como una estrella, entrevistándome a lo largo de la alfombra roja en el estreno mundial de la película The Core. Es un gran éxito para la Ciencia”.
Lo cierto es que, la Naturaleza, nunca dejará de sorprendernos.
Emilio Silvera V.
Dic
26
La búsqueda interminable
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Las fuerzas que podemos sentir en la vida cotidiana, es decir, la Gravedad y el electromagnetismo, aumentan con la cercanía: así, cuando más cerca está un clavo de un imán o una manzana del suelo, más se verán atraídos.
Por el contrario, la interacción fuerte disminuye cuanto más cerca y juntas están las partículas en el interior del núcleo de los átomos, aumentando cuando las partículas se alejan las unas de las otras. La fuerza nuclear fuerte es la única de las cuatro fuerzas que aumenta con la distancia.

El descubrimiento de esta extraña propiedad, llamada libertad asintótica, supuso toda una revolución teórica en los años 70 (se publicó en 1.973), pero ya plenamente respaldada por los experimentos en los aceleradores de partículas, aconsejó, a la Academia, conceder 30 años más tarde, el Premio Nobel de Física a sus autores.
Franck Wilczek, cuando recibió la noticia del Nobel, dijo:
“Ha sido un gran alivio. He estado pensando en ello durante mucho tiempo”
“No estaba claro que fuera un adelanto en aquel momento. La teoría que propusimos era descabellada en muchos aspectos y tuvimos que dar muchas explicaciones”, reconoció el investigador.”
Tanto Wilczek como Politzer eran aun aspirantes a doctores en 1.973, cuando publicaron su descubrimiento en Physical Review letters. Junto a su informe, la misma revista incluyó el trabajo de David Gross, que unido al de los dos estudiantes ha dado lugar a la celebrada teoría de la Cromo dinámica Cuántica (QCD).


Los quarks vienen en seis diferentes “sabores” y poseen una carga de color
Siguiendo una arraigada costumbre de la Física de partículas, los investigadores emplearon nombres comunes y desenfadados para señalar sus nuevos descubrimientos y llamaron “colores” a las intrincadas propiedades de los quarks.
Por ello, su teoría es conocida en la actualidad por el nombre de Cromo-dinámica (cromo significa “color” en griego), a pesar de que no tienen nada que ver con lo que entendemos y llamamos color en nuestra vida cotidiana, sino con el modo en que los componentes del núcleo atómico permanecen unidos. En este sentido, resulta mucho más intuitiva, aunque no menos divertida, la denominación de las partículas que hacen posible la interacción fuerte, llamadas gluones, (Glue es “pegamento” en inglés).
Al igual que en la teoría electromagnética, las partículas pueden tener carga positiva o negativa, los componentes más diminutos del núcleo atómico pueden ser rojos, verdes o azules.
Además, de manera análoga a como las cargas opuestas se atraen en el mundo de la electricidad y el magnetismo, también los quarks de distinto color se agrupan en tripletes para formar protones y neutrones del núcleo atómico.
Pero estas no son las únicas similitudes, ni siquiera las más profundas, que existen entre las distintas fuerzas que rigen el Universo. De hecho, los científicos esperan que, en última instancia, todas las interacciones conocidas sean en realidad la manifestación variada de una sola fuerza que rige y gobierna todo el cosmos.
Según la Academia Sueca, el trabajo premiado a estos tres Físicos, “constituye un paso importante dentro del esfuerzo para alcanzar la descripción unificada de todas las fuerzas de la Naturaleza”. Lo que llamamos teoría del todo.

Según Frank Wiczek, que ahora pertenece al Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), su descubrimiento “reivindica la idea de que es posible comprender a la Naturaleza racionalmente”. El físico también recordó que “fue una labor arraigada en el trabajo experimental, más que en la intuición”, y agradeció “a Estados Unidos por un sistema de enseñanza pública que tantos beneficios me ha dado”.
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Sabemos que los quarks (hasta el momento) son las partículas más elementales del núcleo atómico donde forman protones y neutrones. La interacción fuerte entre los quarks que forman el protón es tan intensa que los mantiene permanentemente confinados en su interior, en una región ínfima. Y, allí, la fuerza crece con la distancia, si los quarks tratan de separarse, la fuerza aumenta (confinamiento de los quarks), si los quarks están juntos los unos a los otros, la fuerza decrece (libertad asintótica de los quarks). Nadie ha sido capaz de arrancar un quak libre fuera del protón.
Con aceleradores de partículas a muy altas energías, es posible investigar el comportamiento de los quarks a distancias muchos más pequeñas que el tamaño del protón.
Así, el trabajo acreedor al Nobel demostró que la fuerza nuclear fuerte actúa como un muelle de acero, si lo estiramos (los quarks se separan), la fuerza aumenta, si lo dejamos en reposo, en su estado natural, los anillos juntos (los quarks unidos), la fuerza es pequeña.
Así que la Cromo-dinámica Cuántica (QCD) describe rigurosamente la interacción fuerte entre los quarks y, en el desarrollo de esta teoría, como se ha dicho, jugaron un papel fundamental los tres ganadores del Nobel de Física de 2004 cuyas fotos y nombres hemos puesto antes.
Trabajos y estudios realizados en el acelerador LEP del CER durante la década de los 90 han hecho posible medir con mucha precisión la intensidad de la interacción fuerte en las desintegraciones de las partículas z y t, es decir a energías de 91 y 1,8 Gev, los resultados obtenidos están en perfecto acuerdo con las predicciones de ACD, proporcionando una verificación muy significativa de libertad asintótica.


Mini Big Bang a 100 metros bajo tierra
Por aquel entonces os decía:
!Habiendo mencionado el CERN (Centro Europeo de Investigación Nuclear.), me parece muy oportuno recordar aquí que está a punto de finalizar la construcción del LHC (el Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más grande del mundo ).
Simular el nacimiento del Universo no resulta nada sencillo. Primero hay que excavar un túnel subterráneo de 100 m. de profundidad, en cuyo interior se debe construir un anillo metálico de 27 kilómetros enfriado por imanes superconductores cuya función es mantener una temperatura bastante fresca, nada menos que 271 grados bajo cero.
A continuación, hay que añadir a la ecuación dos puñados de protones, lanzados al vacío de este tubo subterráneo en direcciones opuestas, y a una velocidad inimaginable que prácticamente debe rozar la velocidad de c. la velocidad de la luz en el vacío. Es solo entonces cuando los múltiples colisiones de partículas que se produzcan en el interior del anillo producirán condiciones que existían inmediatamente después del Big Bang, ese descomunal estallido cósmico que dio el pistoletazo de salida para el surgimiento de nuestro mundo y de la vida inteligente a partir de esta materia inerte creada y evolucionada después en las estrellas.



- Se define a menudo como vida con capacidad de observación astronómica o de enviar señales fuera de su planeta (una tecnofirma).
-
Optimistas (Sagan):Dada la vastedad del cosmos y la cantidad de planetas, la probabilidad de que la vida, incluso inteligente, surja es alta, aunque la comunicación es difícil por las distancias. Además, la falta de pruebas no es prueba de ausencia.

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Pesimistas (y el Principio Antrópico):La evolución de la vida compleja e inteligente es una cadena de eventos muy improbable, sugiriendo que podríamos ser la única civilización, o una entre muy pocas, en la galaxia.
-
Exoplanetas:Se han descubierto miles, buscando aquellos en la zona habitable de sus estrellas.

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Señales (SETI):Se buscan “tecno-firmas” como el reflejo de luz de paneles solares en exoplanetas, aunque la detección requiere tecnologías muy avanzadas.

- A pesar de la ciencia ficción y los modelos, hoy no hay evidencia de vida inteligente extraterrestre, y la existencia de civilizaciones más allá de la Tierra sigue siendo una de las mayores preguntas sin respuesta.
Yo no apostaría por cuántas formas de vida inteligente pudieran estar presentes en el Universo- Solo en la Vía Láctea existen estrellas como el Sol en un número cercano a los 30.000 millones. Cada cinco de esas estrellas tienen sus propios planetas orbitándolas, y, la probabilidad nos dice que al menos uno puede estar en la zona habitable… No es difícil sacar las conclusiones.
En el corazón de la cordillera del Jura, justo en la frontera entre Francia y Suiza, el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), está ultimando la construcción de esta maravilla que, cuando se finalice de instalar todos los componentes de esta faraónica obra científica (cuyo coste está ya en 40.000 millones de euros y se ha tardado 15 años en construirse), unos 10.000 investigadores de 500 instituciones académicas y empresas esperan descubrir nuevas claves sobre la naturaleza de la materia y los ladrillos fundamentales de las que se compone el Universo.
Por aquel entrones se decía:
“¿Podremos encontrar por fin, en 2.008, cuando funcione este Gran Acelerador de Hadrones, esa esperada y soñada partícula, a la que algunos han llegado a llamar La “Partícula Divina”, conocida por partícula de Higgs y que se tiene por la partícula que proporciona las masas a todas las demás?”
Este acelerador tan largamente esperado, comenzó a funcionar en 2.008 y, las partículas que se inyectaron en su interior colisionaron aproximadamente seiscientos millones de veces por segundo, desencadenando la mayor cantidad de energía jamás observada en las condiciones de un laboratorio, aunque aun estará muy alejada de la energía necesaria para comprobar la existencia de las cuerdas vibrantes. Pero eso sí, nos dejará ver otras partículas nuevas hasta ahora esquivas, pertenecientes al grupo más elemental de los componentes de la materia.
El LHC producirá tantos datos que necesitarán una pila de CD de 20 km. de altura para almacenar tanta información generada por los experimentos y, una legión de físicos para estudiar resultados. Será fascinante.
El trabajo que se lleva a cabo en el CERN constituye una contribución muy importante al conocimiento de la Humanidad para comprender el mundo que nos rodea.
La pregunta clave: ¿De qué se compone la materia de nuestro Universo? Y ¿Cómo llegó a convertirse en lo que es?
Es increíble el logro de conocimiento y tecnología que el hombre tiene conquistado a principios del siglo XXI, este mismo artilugio al que llaman acelerador LHC, es la mejor prueba de ello: Por ejemplo, los sistemas criogénicos que deben mantener ese inimaginable frío de 271 grados bajo cero o los campos electromagnéticos que deben asegurar que la aceleración de los haces de partículas las recorran los 27 km del anillo subterráneo a un 99,99% de la velocidad de la luz.
Si todo sale como está previsto y se cumplen todas las expectativas de los científicos, se calcula que cada segundo, un protón dará 11.245 vueltas al anillo del LHC. Teniendo en cuenta que cada haz de estas partículas tendrá una duración de 10 horas, se estima que recorrerá un total de 10.000 millones de kilómetros (suficiente para llegar a Neptuno y volver).
La energía requerida por el haz de protones al viajar por el acelerador es el equivalente a un coche viajando a 1 .600 km/h por el carril rápido de una autopista imposible, o la cantidad de energía almacenada en los imanes superconductores que mantendrán la temperatura a-271° sería suficiente para derretir 50 toneladas de cobre.

El LHC está dividido en 8 sectores de 3,3 km cada uno, y, de momento, sólo se ha logrado el enfriamiento de uno de los sectores a la temperatura necesaria para llevar a cabo las colisiones que simularán, en miniatura, las condiciones del Big Bang.
El Bosón de Higgs, el tesoro más buscado, será el premio. Una partícula que predice el modelo teórico actual de la Física, pero para el que hasta ahora no existe evidencia alguna. Se supone que este “ladrillo” fundamental del cosmos (cuyo nombre proviene del físico escocés que propuso su existencia en 1.964, Peter Higgs) es crucial para comprender cómo la materia adquiere su masa.
John Ellis, uno de los investigadores del CERN, decía: “si no encontramos la partícula de Higgs, esto supondría que todos los que nos dedicamos a la Física teórica llevamos 35 años diciendo tonterías”.
Espero que no sea así y que la dichosa partícula aparezca. Herman Tey Kate, otro físico del CERN, se atreve a predecir que, la partícula de Higgs aparecerá antes de ocho meses a partir del comienzo de la búsqueda en los primeros meses de 2.010.
Creo que me he extendido demasiado en el ejemplo, cuando me introduzco en temas de Física se me va el santo al cielo, pero estamos tratando sobre nosotros y la manera en que evolucionamos para adquirir los conocimientos y sensaciones que tenemos.
¡La inmensidad del Universo nos señala nuestra propia pequeñez. Sin embargo, vista la importancia de los electrones, de los fotones, de los protones y de los neutrones y de otras partículas subatómicas, tenemos que admitir que, el tamaño no es lo importante, lo importante es la función que cada cosa o Ser vivo realice en este inconmensurable lugar que llamamos universo.
Emilio Silvera V.
















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