Sí todo se repite en el Universo… ¿Cuándo volverán los buenos tiempos?
Nuestros sueños irán siempre por delante de la realidad. Lo que tenemos es el Presente, y, soñamos con aquello imaginado, lo que no está a nuestro alcance, y, nos situamos en ese Futuro que nunca podremos alcanzar, estamos confinados en un eterno Presente, y, el Tiempo que s4e fue, o, el Tiempo por venir… ¡No es nuestro Tiempo! Nunca podremos estar en ninguno de ellos. Uno porque se fue para siempre y no puede volver, es el Tiempo que camina siempre hacia adelante. Aquel otro en el que sólo podemos imaginar y hace conjeturas es el que llamamos Futuro, un Tiempo en el que nunca podremos saber lo que pasará, no estamos seguros ni de lo que pueda pasar dentro de unos momentos.
La relatividad especial en el Blog de Emilio Silvera V.
La masa es energía congelada, es decir, masa y energía son dos aspectos de la misma cosa
Sí, sería posible convertir energía en materia, pero hacerlo en grandes cantidades resulta poco práctico. Veamos por qué. Según la teoría de Einstein, tenemos que E = mc2, donde E representa la energía, medida en ergios, m representa la masa, medida en gramos, y c es la velocidad de la luz en centímetros por segundo. La luz se propaga en el vacío a una velocidad aproximada a los 30.000 millones (3×1010) de centímetros por segundo. La cantidad c2 representa el producto c×c, es decir: 3×1010 × 3×1010, ó 9×1020. Por tanto, c2 es igual a 900.000.000.000.000.000.000. Así pues, una masa de un gramo puedeconvertirse, en teoría, en 9×1020 ergios de energía.
Convertir la energía en materia requiere el proceso contrario al de convertir la masa en energía, y, se necesitaría una inmensa cantidad de energía para conseguir algo de masa. Fijémonos en que un fotón gamma, por ejemplo, aún siendo muy energético, sólo daría lugar a un electrón y un positrón (siendo la masa de ambos ridícula).
El ergio es una unida muy pequeña de energía que equivale a: “Unidad de trabajo o energía utilizado en el sistema c.g.s y actúa definida como trabajo realizado por una fuerza de 1 dina cuando actúa a lo largo de una distancia de 1 cm: 1 ergio = 10-7 julios”. La kilocaloría, de nombre quizá mucho más conocido, es igual a unos 42.000 millones de ergios. Un gramo de materia convertido en energía daría 2’2×1010 (22 millones) de kilocalorías. Una persona puede sobrevivir cómodamente con 2.500 kilocalorías al día, obtenidas de los alimentos ingeridos. Con la energía que representa un solo gramo de materia tendríamos reservas para unos 24.110 años, que no es poco para la vida de un hombre.
O digámoslo de otro modo: si fuese posible convertir en energía eléctrica la energía representada por un solo gramo de materia, bastaría para tener luciendo continuamente una bombilla de 100 vatios durante unos 28.200 años.
Claro que una cosa es convertir la masa en energía y otra muy distinta hacer lo contrario, pero ¿ sería posible convertir energía en materia? Bueno, ya antes hemos dado la respuesta: Sí, pero a costa de un gasto ingente de energía que haría el proceso demasiado costoso y poco rentable. Fijémonos en estos ejemplos:
La energía que representa un solo gramo de materia equivale a la que se obtendría de quemar unos 32 millones de litros de gasolina. Nada tiene de extraño, por tanto, que las bombas nucleares, donde se convierten en energías cantidades apreciables de materia, desaten tanta destrucción.
La conversión opera en ambos sentidos. La materia se puede convertir en energía y la energía en materia. Esto último puede hacerse en cualquier momento en el laboratorio, donde continuamente convierten partículas energéticas (como fotones de rayos gamma) en 1 electrón y 1 positrón sin ninguna dificultad. Con ello se invierte el proceso, convirtiéndose la energía en materia.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) ha creado materia de la luz, saltando la conversión de materia en energía y haciendo chocar partículas con la energía pura, en forma de ondas electromagnéticas.
De momento, no hemos podido conseguir gran cosa para fines pacíficos en lo que a las reacciones nucleares se refiere. Si acaso la energía de fisión de las Centrales nucleares que, en realidad, no es muy aconsejable, y, por otro lado, con fines armamentísticos con las bombas atómicas y de otro tipo que utilizan la fusión.
Pero estamos hablando de una transformación de ínfimas cantidades de masa casi despreciable. ¿Pero podremos utilizar el mismo principio para conseguir cantidades mayores de materia a partir de energía?
Bueno, si un gramo de materia puede convertirse en una cantidad de energía igual a la que produce la combustión de 32 millones de litros de gasolina, entonces hará falta toda esa energía para fabricar un solo gramo de materia, lo que nos lleva al convencimiento de que no sería muy rentable invertir el proceso.
La mecánica cuántica es la rama de la física que estudia la naturaleza a escalas espaciales pequeñas, los sistemas atómicos, subatómicos, sus interacciones con la radiación electromagnética y otras fuerzas, en términos de cantidades observables.
Algunos piensan que, todo lo inexplicable está dentro de la Mecánica Cuántica, ese “universo” que no acabamos de comprender, el “mundo de lo infinitesimal” lo que explicqa que todo lo grande está hecho de cosas pequeñas.
La teoría de cuerdas plantea que las partículas subatómicas – electrones, fotones, quarks…- no serían puntuales, sino que estados vibracionales en forma de pequeñas cuerdas o filamentos.
Cuando se alcance de pleno esa Teoría que llaman la Gravedad Cuántica… ¿Podremos verificar la teoría de Cuerdas?
A veces parece que la ciencia tiene las respuestas a todos los fenómenos que ocurren en nuestro planeta y en el Universo. Sin embargo, esto no es así y, a día de hoy, siguen existiendo muchas intrigas que mantienen a los científicos de diversos sectores en vilo. Una de ellas, y quizás la que supone el mayor desafío actual para la física, es la de explicar el fenómeno de la gravedad.
Einstein se pasó los últimos m30 años de su vida buscando las ecuaciones que conformaran una nueva Teoría que el llamaba “La Teoría del Todo”, que sus ecuaciones de campo explicaran cualquier pregunta que se le quisiera plantear. No lo consiguió y, de hecho, otros famosos físicos creen que esa Teoría será inalcanzable.
Recuerdo que hace ya algunas décadas, paseando por la Quinta Avenida de Nueva York, me llamó la atención que la gente se agolpaba en un gran escaparate. Como tantas cabeza no me dejaban ver lo que miraban, pregunté a un vecino curioso como yo:
¿Qué miran, que pasa ahí?
Es simplemente que exponen las últimas ecuaciones de Einstein de la Teoría del Todo. Nadie las entiende pero… ¡Todos las queremos ver!
En los muchos sistemas planetarios estudiados, los científicos han hallado muchos de sus planetas que, situados a la distancia adecuada de sus estrellas (zona habitable) podrían tener agua líquida y vida.
Algunos creen haber encontrado la respuesta a esa pregunta de arriba. Sin embargo, puede ser que dentro de algunos años, tengamos algunas sorpresas de la mano de nuevos aceleradores más potentes que llegando más lejos que el LHC, nos puedan dar respuestas diferentes.
No todos vemos lo mismo ante la misma imagen. Cada Mente, según una serie de parámetros de distinta índole, podrá ver lo que desea ver y no lo que en realidad debería ver.
El Universo sí tiene Memoria
W49B. Resto de una supernova que explotó sobre el año 1000 /NASA Goddard Space Flight Center
Lo que pasó siempre deja rastros que nos cuentan la historia, parece que el Universo sí tiene memoria.
Bueno, en cierta manera sí. El Universo tiene y conserva (como ocurre en la Tierra), las reliquias de su pasado. A lo largo y a la ancho del Cosmos podemos encontrar muestras de objetos que nos cuentan lo que antes pasó en el Universo. Una supernova es el momento de la explosión de una estrella masiva, debido a que la presión para mantener todos los átomos nucleares es insostenible. “La simetría es la armonía de posición de las partes o puntos similares unos respecto de otros, y con referencia a un punto, línea o plano determinado. Una estrella tiene forma esférica, por lo tanto se espera que si la explosión es en todas las direcciones, su remanente también presente la misma apariencia simétrica. Sin embargo los remanentes de las supernovas no son simétricos. Una posible causa de asimetría en remanentes de supernovas consiste en la variación de masas de los elementos de la estrella
Puede que al final del camino que tenemos que recorrer, nos demos cuenta de que, lo único importante sea el Amor.
Max Planck nos decía:
“La ciencia no puede resolver el misterio final de la Naturaleza. Y esto se debe a que, en el último análisis, nosotros somos parte del misterio que estamos tratando de resolver”.
Y, desde luego, no parece que fuese muy desencaminado, nuestra complejidad es tan grande que, llegar a comprendernos, no será nada fácil. Aunque eso sí, sólo una cosa está clara: ¡Somos parte del Universo!
Las respuestas está en nuestras Mentes, sólo hay que saber buscar
¿Quién no ha tenido alguna vez, la sensación de que sabe la respuesta ? ¿De que todo está ahí, en su mente, escondido y a punto de salir a la superficie? Esas sensaciones que parecen querer hablarnos, contarnos ese secreto tan largamente perseguido por muchos y no desvelado por ninguno. Sin embargo, ese momento es efímero y, lo mismo que llegó, se fue. La frustración que deja en nostros esa sensación de tener ese algo a mano y de que se nos esfume y desaparezca sin más, es verdaderamente…dolorosa.
Bueno, a mí me pasa continuamente, siento que de un momento a otro, mi mente, me daría respuestas a preguntas que no han sido contestadas. El tiempo inexorable pasa y, las respuestas no llegan. ¡Qué impotencia! Parece como si una gran Nebulosa ocupara nuestra mente y todo lo tuviera envuelto en una espesa niebla que no nos deja ver lo que buscamos.
Para no saber, no sabemos, a ciencia cierta, en qué clase de universo estamos: ¿Será plano, abierto o cerrado? Bueno, eso dependerá de la cantidad de materia que pueda contener. Y, mientras tanto, para tapar los huecos en los que nada vemos y las cuentan cuadren… ¡Ahí tenemos a la buena “materia oscura” que, ninguna protesta hace del mucho traqueteo que se le da!
Imagino que, de vez en cuando, la niebla se ve despejada por alguna especie de “viento solar” dejando ver lo que allí está presente. En algunas mentes, entonces, saltan esas respuestas (Newton, Planck, Einsteiny otros) y son ofrecidas al mundo para que puedan continuar avanzando.
Los aspectos inconscientes de la actividad mental, como las rutinas motoras y cognitivas, así como los recuerdos, intenciones y expectativas inconscientes, las preocupaciones y los estados de ánimos, desempeñan un papel fundamental a la hora de conformar y dirigir nuestras experiencias conscientes. Todo está siempre estrechamente relacionado, nada ocurre en nosotros que no esté unido a lo que pasa en nuestro entorno, somos una parte de un todo que se llama Universo, y, aún cuando somos autónomos en el pensamiento y en la manera de obrar, existen condicionantes exteriores que inciden, de una u otra manera en nosotros, en lo que somos.
Sin la fuerza de Gravedad, nuestras mentes serían diferentes (o no serían), estamos estrechamente conectados a las fuerzas que rigen el Cosmos y, precisamente, somos como somos, porque las fuerzas fundamentales de la Naturaleza, son como son y hacen posible la vida y la existencia de seres pensantes y evolucionados que son capaces de tener conciencia de SER, de hacer preguntas tales como: ¿de donde venimos? ¿Hacia donde vamos?
La qualia y la discriminación, correlatos neuronales de la percepción del color, ¿ un grupo neuronal, un quale ¿, los gualia y el núcleo dinámico, los qualia en el tiempo neuronal, el desarrollo de los qualia: referencia al propio yo, lo consciente y lo inconsciente, los puertos de entrada y de salida, los bucles largos y rutinas cognitivas, aprendizaje por el estudio y la experiencia, rupturas talamocorticales: posibilidades de núcleos escindidos, la observación, el lenguaje, el pensamiento, los mensajes exteriores, la unificación de datos y la selección lógica de respuestas, y, por fin: el significado último de las cosas (las preguntas de la filosofía), la metafísica.
Sí, por todas estas fases del estudio y del pensamiento he tenido que pasar para llegar a una simple conclusión:
El auto-engaño es difícil de erradicar de la mente
No pocas veces, la imagen de nuestra imaginación nos juega malas trastadas y nos hace ver… ¡Lo que ya no somos! Los espejos, por ejemplo, son inventos crueles y, muchas veces al mirarme allí, me he podido preguntar: ¿Pero quien será ese viejo? Mientras no te vea y tu mente funcione bien, estás en esa especie de irrealidad que te dice que nada ha cambiado. Sin embargo, cuando te ves…
“No somos la imagen de nadie” y, simplemente, como seres que evolucionamos, sin que nos demos cuenta, mutamos y nos adaptamos al medio cambiante y, mientras eso ocurre, llegan mensajes que no comprendemos a la primera. No, no exagero, dentro de esa imagen de frágil físico y de escasa capacidad para poder dar respuesta a ciertas preguntas, en realidad, se esconden cualidades y potenciales que, no sabemos ni podemos medir. En realidad, somos una compleja estructura de pensamientos que puede llegar…muy lejos.
Dentro de nuestro ser están todas las respuestas y solo necesitamos tiempo para encontrarlas. Nuestra mente, es la energía del Universo, aún no sabemos utilizarla y pasaran, posiblemente, millones de años hasta que estemos preparados para saber lo que en realidad, es la conciencia. Algunas veces encontramos el camino y comenzamos a subir en busca de ese saber que se nos escapa, que presentimos. Sin embargo, llegamos a un punto en el que la escalera se queda sin peldaños y, aunque al final veámos la luminosidad de esa verdad que buscamos,,, ¡No la podemos alcanzar! Al parecer, no ha llegado el Tiempo para ello.
El alcanzar el saber es poder subir la escalera hacia el infinito
Mientras eso llega, algunos curiosos como yo, con más voluntad que conocimientos, tratan de especular con ideas y conceptos que nos puedan dar alguna luz sobre tan complicado problema.
Nuestra mente es una maravilla de la Naturaleza, algo tan grande que, a pesar de los muchos avances y conocimientos alcanzados, no podemos explicar… aún. En alguna ocasión me ha llegado la intuición (certera) de que conseguiremos “saber”, en el momento adecuado, si nos adelantamos al tiempo de las cosas, nosotros mismos (como niños con juguetes peligrosos), nos podíamos causar daño, y, siendo así, la Naturaleza sabia ella, sólo nos deja acceder a esos conocimientos que vamos pudiendo dominar, aquello que no se nos pueda ir de las manos y nos envíe al garete… ¡Con el tiempo le costó al Universo traernos aquí?
Está claro que, como me ha comentado un amigo, la materia tiene memoria y, es precisamente esa memoria, la que hace posible el avance de nuestros conocimientos a través de la mente que, sin duda, está directamente conectada con el resto del Universo y las fuerzas que lo gobiernan que son las que hacen posible su funcionamiento tal como acontece.
Observar y saber lo que estamos viendo… ¡Es lo esencial! Si al mirar las dos imágenes de arriba, solo podemos decir: ¡Qué bonitas! Sin saber explicar todo lo que nos están diciendo… ¡No hemos entendido nada!
La curiosidad y la sabiduría, esas gotas del transcurrir del tiempo que salpican el río de la vida a través de la experiencia y nos hace saber… ¡Algunas cosas! Por lo general, la curiosidad se le supone a los pequeños que comienzan su andadura y todo lo quieren saber. El Saber y la Experiencia a los ancianos que, a vuelta de muchas cosas, la vida les enseñó cómo y por qué suceden los hechos que vemos a nuestro alred4edor, la condición humana incluida. Sin embargo, La curiosidad, siempre está con nostros, sin importar la edad ni lo que hallamos podido vivir. Siempre surgen preguntas, cosas nuevas que nos maravillen, enigmas y misterios que despertarán nuestras mentes y querremos saber. Cuando eso deje de estar con nosotros, el declive habrá llegado y, la vida… ¡Dejará de tener sentido!
No a todos se nos ilumina de la misma manera. A mí me gustaría sentirlo relampaguear
Nuestro cerebro hecho de materia es una maraña de neuronas y nervios de intrincados recovecos que crean el ente que llamamos Mente, algo muy superior y que trasciende más allá de lo que po0demos comprender
Pero nada es tan sencillo ni podemos hablar de lo sensorial sin tener en cuenta el plano más simple y cotidiano que está referido a la materia, a nuestro cuerpo, las sensaciones, las experiencias vivídas, lo que aprendemos, el estudio y la profunda observación que nos lleva de la mano de la curiosidad hasta la fuente de la que mana el agua de la sabiduría.
Entender las claves que explican el devenir de la vida sobre este planeta, con la idea en el horizonte de aspiraciones intelectuales a que nos aboca la conciencia del SER, no resulta fácil, la complejidad de la empresa exige tener en cuenta múltiples factores que no siempre estamos preparados para comprender, y, sobre todo, debemos ser muy conscientes de que formamos parte de un Universo inmenso, y, estamos supeditamos a las fuerzas que lo rigen. Lo mejor para hacer nuestras vidas más fáciles, es tratar de comprender la Naturaleza de ese Universo nuestro.
Sí, el Universo podría ser considerado como la mayor Obra de Arte que, a su vez, es capaz de generar otras Obras de Arte que, en alguna ocasión, dan mucho que pensar, ya que, el surgir de la vida partiendo del simple hidrógeno que evoluciona en las estrellas del cielo…es ¡Increíble! pero, sin embargo, nada más cierto hay.
¡La Vida! Siempre me llamó la atención y elevó en mí el grado de curiosidad. Ese gran misterio que llamamos ¡vida!, ¿de dónde surgío? ¿Cómo fue posible que la materia se pudiera estructurar de manera tan compleja para que, partiendo de la “materia inerte”, llegara hasta los pensamientos.
Es un universo en miniatura, en ella está presente todo lo que el Universo es. Estrellas y mundos, Nebulosas y agujeros negros, estallidos de rayos gamma, púlsares, estrellas de neutrones, magnétars, enanas blancas y gigantes rojas, la materia en todas sus formas, los átomos y todas las familias de partículas conocidas y por conocer, así como las fuerzas fundamentales que lo rigen todo junto a las Constantes universales que permiten la Vida.
Cada día contamos con más estructuras tecnológicas que nos permiten estudiar el Universo con más precisión
Una Galaxia es simplemente una parte pequeña del Universo, nuestro planeta es, una mínima fracción infinitesimal de esa Galaxia, y, nosotros mismos, podríamos ser comparados (en relación a la inmensidad del cosmos) con una colonia de bacterias pensantes e inteligentes. Sin embargo, toda forma parte de lo mismo y, aunque pueda dar la sensación engañosa de una cierta autonomía, en realidad todo está interconectado y el funcionamiento de una cosa incide directamente en las otras. ¡Ah! Nada es pequeño ni grande, las dimensiones son relativas y dependen del contexto en el que las podamos medir.
La constante de estructura fina de Sommerfeld (símbolo α) es la constante física fundamental que caracteriza la fuerza de la interacción electromagnética. Es una cantidad sin dimensiones, por lo que su valor numérico es independiente del sistema de unidades usado.
Es difícil formular cualquier teoría firme sobre las etapas primitivas del universo porque no sabemos si hc/e2 es constante o varía proporcionalmente al paso del tiempo. Nuestro Universo es dinámico y en él, cada día pueden cambiar muchas cosas. Una estrella masiva llegal al final de su existencia y se convierte en Agujero Negro. Sin embargo, Las constantes Universales como la Gravedad, la velocidad de la Luz, la carga del electrón o la masa del protón… ¡siguen invariables! Si alguna de esas constantes variara, aunque sólo fuese una diezmillonésima… ¡La Vida en nuestro planeta sería imposible!
Pocas dudas pueden caber a estas alturas del hecho de que poder estar hablando de estas cuestiones, es un milagro en sí mismo. Después de millones y millones de años de evolución, se formaron las conciencias primarias que surgieron en los animales con ciertas estructuras cerebrales de alta complejidad que, podían ser capaces de construir una escena mental, pero con capacidad semántica o simbólica muy limitada y careciendo de un verdadero lenguaje.
La conciencia de orden superior (que floreció en los humanos y presupone la coexistencia de una conciencia primaria) viene acompañada de un sentido de la propia identidad y de la capacidad explícita de construir en los estados de vigilia escenas pasadas y futuras. Como mínimo, requiere una capacidad semántica y, en su forma más desarrollada, una capacidad lingüística.
Los procesos neuronales que subyacen en nuestro cerebro son en realidad desconocidos y, aunque son muchos los estudios y experimentos que se están realizando, su complejidad es tal que, de momento, los avances son muy limitados. Estamos tratando de conocer la máquina más compleja y perfecta que existe en el Universo.
Si eso es así, resultará que después de todo, no somos tan insignificantes como en un principio podría parecer, y solo se trata de tiempo. En su momento y evolucionadas, nuestras mentes tendrán un nivel de conciencia que estará más allá de las percepciones físicas tan limitadas. Para entonces, sí estaremos totalmente integrados y formando parte, como un todo, del Universo que ahora presentimos.
El carácter especial de la conciencia me hace adoptar una posición que me lleva a decidir que no es un objeto, sino un proceso y que, desde este punto de vista, puede considerarse un ente digno del estudio científico perfectamente legítimo.
La conciencia plantea un problema especial que no se encuentra en otros dominios de la ciencia. En la Física y en la Química se suele explicar unas entidades determinadas en función de otras entidades y leyes. Podemos describir el agua con el lenguaje ordinario, pero podemos igualmente describir el agua, al menos en principio, en términos de átomos y de leyes de la mecánica cuántica. Lo que hacemos es conectar dos niveles de descripción de la misma entidad externa (uno común y otro científico de extraordinario poder explicativo y predictivo. Ambos niveles de descripción) el agua líquida, o una disposición particular de átomos que se comportan de acuerdo con las leyes de la mecánica cuántica (se refiere a una entidad que está fuera de nosotros y que supuestamente existe independientemente de la existencia de un observador consciente.)
En el caso de la conciencia, sin embargo, nos encontramos con una simetría. Lo que intentamos no es simplemente comprender de qué manera se puede explicar las conductas o las operaciones cognitivas de otro ser humano en términos del funcionamiento de su cerebro, por difícil que esto parezca. No queremos simplemente conectar una descripción de algo externo a nosotros con una descripción científica más sofisticada. Lo que realmente queremos hacer es conectar una descripción de algo externo a nosotros (el cerebro), con algo de nuestro interior: una experiencia, nuestra propia experiencia individual, que nos acontece en tanto que observadores conscientes. Intentamos meternos en el interior o, en la atinada ocurrencia del filósofo Tomas Negel, saber qué se siente al ser un murciélago. Ya sabemos qué se siente al ser nosotros mismos, qué significa ser nosotros mismos, pero queremos explicar por qué somos conscientes, saber qué es ese “algo” que nos hace ser como somos, explicar, en fin, cómo se generan las cualidades subjetivas experienciales. En suma, deseamos explicar ese “Pienso, luego existo” que Descartes postuló como evidencia primera e indiscutible sobre la cual edificar toda la filosofía.
Ninguna descripción, por prolija que sea, logrará nunca explicar cabalmente la experiencia subjetiva. Muchos filósofos han utilizado el ejemplo del color para explicar este punto. Ninguna explicación científica de los mecanismos neuronales de la discriminación del color, aunque sea enteramente satisfactorio, bastaría para comprender cómo se siente el proceso de percepción de un color. Ninguna descripción, ninguna teoría, científica o de otro tipo, bastará nunca para que una persona daltónica consiga experimentar un color.
En un experimento mental filosófico, Mary, una neurocientífica del futuro daltónica, lo sabe todo acerca del sistema visual y el cerebro, y en particular, la fisiología de la discriminación del color. Sin embargo, cuando por fin logra recuperar la visión del color, todo aquel conocimiento se revela totalmente insuficiente comparado con la auténtica experiencia del color, comparado con la sensación de percibir el color. John Locke vio claramente este problema hace mucho tiempo.
Pensemos por un momento que tenemos un amigo ciego al que contamos lo que estamos viendo un día soleado del mes de abril: El cielo despejado, limpio y celeste, el Sol allí arriba esplendoroso y cegador que nos envía su luz y su calor, los árboles y los arbustos llenos de flores de mil colores que son asediados por las abejas, el aroma y el rumor del río, cuyas aguas cantarinas no cesan de correr transparentes, los pajarillos de distintos plumajes que lanzan alegres trinos en sus vuelos por el ramaje que se mece movido por una brisa suave, todo esto lo contamos a nuestro amigo ciego que, si de pronto pudiera ver, comprobaría que la experiencia directa de sus sentidos ante tales maravillas, nada tiene que ver con la pobreza de aquello que le contamos, por muy hermosas palabras que para hacer la descripción empleáramos.
Test de Rorschach: ¿Qué significa cada imagen?
La mente humana es tan compleja que, no todos ante la misma cosa, vemos lo mismo. Nos enseñan figuras y dibujos y nos piden que digamos (sin pensarlo) la primera cosa que nos sugiere. De entre diez personas solo coinciden tres, los otro siete divergen en la apreciación de lo que el dibujo o la figura les sugiere.
Esto nos viene a demostrar la individualidad de pensamiento, el libre albedrío para decidir. Sin embargo, la misma prueba, realizada en grupos de conocimientos científicos similares y específicos: Físicos, matemáticos, químicos, etc., hace que el número de coincidencias sea más elevada, más personas ven la misma respuesta al problema planteado. Esto nos sugiere que, la mente está en un estado virgen que cuenta con todos los elementos necesarios para dar respuestas pero que necesita experiencias y aprendizaje para desarrollarse.
¿Debemos concluir entonces que una explicación científica satisfactoria de la conciencia queda para siempre fuera de nuestro alcance?
¿O es de alguna manera posible, romper esa barrera, tanto teórica como experimental, para resolver las paradojas de la conciencia?
La CONCIENCIA de los seres humanos está compuesta por todo aquello que él conoce con lo que ha estado en contacto a través de las experiencias adquiridas durante su vida y las enseñanzas adquiridas. Cada cual, ha desarrollado todo eso de manera muy particular y así, la pueden entender de distintas maneras aunque, de hecho, esas distintas personas hayan tenido las mismas vivencias y enseñanzas. Por decimos que, cada Mente es un “mundo” en sí misma.
La respuesta a estas y otras preguntas, en mi opinión, radica en reconocer nuestras limitaciones actuales en este campo del conocimiento complejo de la mente, y, como en la Física cuántica, existe un principio de incertidumbre que, al menos de momento (y creo que en muchos cientos de años), nos impide saberlo todo sobre los mecanismos de la conciencia y, aunque podremos ir contestando a preguntas parciales, alcanzar la plenitud del conocimiento total de la mente no será nada sencillo, entre otras razones está el serio inconveniente que suponemos nosotros mismos, ya que, con nuestro que hacer podemos, en cualquier momento, provocar la propia destrucción.
Que pretendan que comprendas el Amor sin haberlo sentido… Por mucho que te puedan describir… ¡Nunca lo entenderás!
Una cosa si está clara: ninguna explicación científica de la mente podrá nunca sustituir al fenómeno real de lo que la propia mente pueda sentir. ¿Cómo se podría comparar la descripción de un gran amor con sentirlo, vivirlo física y sensorialmente hablando?
Hay cosas que no pueden ser sustituidas, por mucho que los analistas y especialistas de publicidad y marketing se empeñen, lo auténtico siempre será único. Si acaso, el que más se puede aproximar, a esa verdad, es el poeta.
Uno de los más impresionantes signos de que ha llegado el otoño es el cambio de color de las hojas de los árboles. Los días se hacen más cortos y la naturaleza literalmente cambia de color.
Durante el invierno no hay suficiente luz para la fotosíntesis. Como consecuencia de ello los árboles empiezan a cerrar sus sistemas de producción de alimentos y reducen la cantidad de clorofila en las hojas.
La clorofila es la sustancia química que hace que las hojas del árbol sean verdes.
Un estudio publicado en la Revista de Investigación del Envejecimiento encontró que los bebés nacidos durante los meses de otoño son más propensos a vivir más de 100 años que los nacidos durante el resto del año.
Los días se hacen más cortos. La palabra equinoccio proviene del latín equi (que significa igual) y nox (noche). Representa el momento en que el día y la noche tienen la misma duración.
En la mitología griega, Otoño comenzó cuando Perséfone fue raptada por Hades para ser la reina del inframundo. La madre de Perséfone, Deméter (diosa de la cosecha), presa de la angustia hizo que todos los cultivos de la Tierra murieran hasta que su hija regresara.
Los niveles de testosterona en los seres humanos son más altos en otoño, posiblemente como consecuencia de antiguos instintos de apareamiento.
Las investigaciones también ha demostrado que las mujeres pierden más pelo en otoño.
Desde la antigüedad, el otoño ha sido clasificado como uno de los momentos más importantes del año. La luz del día comienza a desaparecer y los días fríos y oscuros se avecinan. Era necesario tener una buena cosecha para garantizar la supervivencia.
Muchas sociedades trataron de asegurar una buena cosecha honrando a varios dioses y diosas. Algunas sociedades, como los aztecas en el antiguo México, incluso hacían sacrificios humanos para complacer a los dioses.
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