Ago
11
Nebulosas Moleculares Gigantes
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Nebulosas ~
Comments (0)
« ¿Libre Albedrío? ¿Qué es eso?
Lo cierto es que, en nosotros, es algo limitado a ciertas circunscripciones. No siempre podemos escoger lo que realmente queremos y nos adaptamos a las circunstancias que son las que mandan y nos obligan a escoger.
Lo cierto es que, realmente, ni nosotros mismos nos conocemos. No siempre hablamos de lo que sabemos, y, como decía Popper: “Cuando más profundizo en el saber de las cosas, más consciente soy de lo poco que se. Mis conocimientos son limitados, mi ignorancia… ¡Infinita!
![]() |
Imagen compuesta de W51 en rayos X e infrarrojos. Isolated Massive Star => Estrella masiva solitaria. Central Cluster => Cúmulo Central |
Los astrónomos tienen localizadas una buena variedad de Nubes Moleculares Gigantes. Son Nubes masivas de gas y polvo interestelar compuesto fundamentalmente por moléculas. Su diámetro típico es de más de 100 años-luz y las masas varían unos pocos cientos de miles hasta diez millones de masas solares. Las NMGs (Nebulosas moleculares gigantes) consisten mayoritariamente en moléculas de Hidrógeno (H2, 73% en masa), átomos de Helio (He, 25%), partículas de polvo 1%, Hidrógeno atómico neutro (H I, del 1%) y un rico cóctel de moléculas interestelares (menos del 0,1 %).
Arriba podemos contemplar la grandiosa Nebulosa Molecular Orión. Nuestra Galaxia contiene más de 3 000 NMGs, estando las más masivas situadas cerca de la radiofuente Sagitario B2 en el Centro Galáctico. Comprenden la mitad de la masa de toda la materia interestelar, aunque ocupan del 1% de su volumen. La densidad de gas promedio es de unas pocas miles de moléculas por cm3.
Las Nebulosas Moleculares Gigantes se encuentran mayoritariamente en los Brazos Espirales de las galaxias de disco, y son el lugar de mayor nacimiento de estrellas masivas. Este tipo de Nebulosas perduran más de 30 millones de años, tiempo durante el cual, sólo una pequeña fracción de su masa es convertida en estrellas. La Nebulosa Molecular Gigante más próxima a nosotros se encuentra en Orión, y está asociada a la Nebulosa de Orión que más arriba podéis ver con sus claros y llamativos colores rojo, azulado y el espeso marrón oscuro molecular, todo ello, adornado por estrellas que brillan ionizando extensas regiones con sus potentes radiaciones ultravioletas.
Arriba una imagen de NGC 7822 que se asemeja a una gran boca abierta llena de estrellas nuevas. Dentro de la nebulosa, bordes brillantes y formas oscuras se destacan en este paisaje colorido. Oxígeno atómico, hidrógeno y azufre en tonos azul, verde y rojo. Aquí se forman estrellas de manera continuada y van transformando el lugar con los fuertes vientos solares y la radiación de estrellas masivas. Con un diametro de 60 años-luz, la Nebulosa perdura en el espacio interestelar como si de un laboratorio natural se tratara, creando nuevos objetos y transformando la materia. Ahí se mezclan los gases Hidrógeno, Helio, Carbono, Nitrógeno, Oxígeno y otras pequeñas porciones de otros elementos que, forman moléculas que, a veces, alcanzar el nivel necesario convertirse en los ladrillos necesarios para la vida.
Hermosa Nube Molecular en la Constelación de Cefeo donde ya se han creado cientos de miles de estrellas. Las Nebulosas son el producto residual de las estrellas gigantes y masivas cuando llegan al final de sus vidas y explotan en Súper-Novas, las capas exteriores de la estrella salen eyectadas hacia el espacio interestelar formar la Nebulosa mientras que, la parte principal de la masa, implosiona, es decir, se contrae sobre sí misma bajo el peso de su propia masa para formar una estrella de neutrones o un agujero negro.
Descubren objetos de masa planetaria en Orión. Particularmente interesantes son las moléculas orgánicas que se encuentran de manera generalizada en las nubes interestelares densas de nuestra Vía Láctea. Alcoholes, éteres, e incluso algún azúcar simple ( el glicoaldehído) poseen abundancias significativas en tales nubes. La detección de la glicina, un aminoácido simple, en el espacio interestelar se viene intentando hace varios años. Pero aunque se tienen indicios muy positivos sobre su presencia en el espacio -algunos meteoritos la tienen presente-, su detección todavía ha de ser confirmada de manera inequívoca. La posibilidad de que existan aminoácidos en el espacio puede tener consecuencias de gran importancia para nuestra comprensión del origen de la vida. Aminoácidos simples, como la glicina, son los ladrillos con los se construyen las cadenas de proteínas y éstas, a su vez, son los constituyentes del ADN.
emilio silvera
Ago
11
Nuestro Planeta: ¡Es tan complejo!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)
Nuestro planeta, como nosotros mismos, es agua y luz
La biosfera y la hidrosfera están estrechamente relacionadas: el agua es el elemento esencial de todas las formas de vida, y la distribución del agua en el planeta (es decir, los límites de la hidrosfera) condiciona directamente la distribución de los organismos (los límites de la biosfera). El término biosfera, de reciente creación, indica el conjunto de zonas de la Tierra donde hay vida, y se circunscribe a una estrecha región de unos 20 Km de altura comprendida entre las cimas montañosas más elevadas y los fondos oceánicos más profundos. Sólo pueden hallarse formas de vida en la biosfera, donde las condiciones de temperatura, presión y humedad son adecuadas para las más diversas formas orgánicas de la Tierra
Un equipo de espeleólogos y científicos españoles ha sacado de las entrañas de la tierra al animal que vive a mayor profundidad del mundo. Se trata de una nueva especie de artrópodo de seis patas y color blanquecino hallado a casi dos kilómetros bajo tierra. Este organismo milimétrico supone una sorpresa monumental, ya que casi ningún científico esperaba encontrar nada vivo en un lugar tan inaccesible.
Fuente: Nuño Domínguez
Un equipo de espeleólogos y científicos españoles ha sacado de las entrañas de la tierra al animal que vive a mayor profundidad del mundo. Se trata de una nueva especie de artrópodo de seis patas y color blanquecino hallado a casi dos kilómetros bajo tierra. organismo milimétrico supone una sorpresa monumental, ya que casi ningún científico esperaba encontrar nada vivo en un lugar tan inaccesible.
Obviamente, las fronteras de dicha “esfera” son elásticas y su extensión coincide con la de la hidrosfera; se superpone a las capas más bajas de la atmósfera y a las superficiales de la litosfera, donde se sumerge, como máximo, unos 2 Km. Sin embargo, si por biosfera se entiende la zona en la que hay vida así como la parte inorgánica indispensable para la vida, deberíamos incluir en este concepto toda la atmósfera, sin cuyo “escudo” contra las radiaciones más fuertes no existiría ningún tipo de vida; o la corteza terrestre entera y las zonas superiores del manto, sin las cuales no existiría la actividad volcánica, que resulta necesaria para enriquecer el suelo con nuevas sustancias minerales.
Por tanto, la biosfera es un ecosistema tan grande como el planeta Tierra y en continua modificación por causas naturales y (desgraciadamente, en parte) artificiales.
Las modificaciones naturales se producen a escalas temporales muy variables: en tiempos larguísimos determinados por la evolución astronómica y geológica, que influyen decididamente en las características climáticas de los distintos ambientes (por ejemplo, durante las glaciaciones), o en tiempos más breves, relacionados con cambios climáticos desencadenados por sucesos geológicos-atmosféricos imprevistos (por ejemplo, la erupción de un volcán, que expulsa a la atmósfera grandes cantidades de cenizas capaces de modificar el clima de extensas áreas durante periodos considerables).
Estos sucesos naturales van transformando el paisaje y nos trae cambios y nueva vida. En la imagen todos los terremotos del mundo desde 2001 reunidos en cuatro minutos.
En cambio, las modificaciones artificiales debidas a la actividad humana tienen efectos rápidos: la deforestación producida en África por las campañas de conquista romanas contribuyó a acelerar la desertificación del Sahara, como tampoco hay duda de que la actividad industrial de los últimos siglos determina modificaciones dramáticas y repentinas en los equilibrios biológicos.
La biosfera es el punto de encuentro entre las diversas “esferas” en las que se subdivide la Tierra: está surcada por un flujo continuo de energía procedente tanto del interior del planeta como del exterior, y se caracteriza por el intercambio continuo de materia, en un ciclo incesante que une todos los entornos.
Muchas son las criaturas de especies distintas que enriquecen la diversidad de la vida en la Tierra
Pero no por esta razón hay vida por todas partes, pues la vida requiere condiciones particulares e imprescindibles. Existen determinados elementos físicos y químicos que “limitan” el desarrollo de la vida. La presencia y disponibilidad de agua es el primero y el más importante. El agua es el disolvente universal para la química de la vida; es el componente primario de todos los organismos y sin agua la vida es inconcebible (Tales de Mileto fue el primero en darse cuenta de ello). Pero no sólo es eso: al pasar del estado sólido al líquido y al gaseoso y viceversa, el agua mantiene el “efecto invernadero natural”, capaz de conservar la temperatura del planeta dentro de los niveles compatibles con la vida (es decir, poco por debajo de los 0º C y poco por encima de los 40º C).
La presión, que no deberá superar mucho el kilogramo por centímetro cuadrado (como sucede alrededor de los 10 m de profundidad en el mar), así como una amplia disponibilidad de sales minerales y de luz solar (indispensable – como expliqué antes – para la vida de las plantas) son también factores que marcan las posibilidades de vida.
Está claro que se nos ha dado un lugar privilegiado, que reúne todas y cada una de las condiciones excepcionales para la vida, y somos tan ignorantes que aún siendo un bien escaso (en nuestro enorme Sistema Solar, parece que el único), nos lo queremos cargar. Pero sin querer, me marcho por las ramas y me desvío del tema principal, la evolución por la energía, y como está directamente implicada, hablemos un poco de nuestra casa.
El planeta Tierra
Las fuerzas que actúan sobre la Tierra, como planeta en el espacio, tiene profundas implicaciones energéticas. La gravitación ordena y orienta, y obstaculiza y facilita los flujos de energía cinética. La rotación genera la fuerza centrífuga y la de Coriolis: la primera achata el planeta por los polos ensanchándolo por el ecuador, y la segunda desvía los vientos y las corrientes de los océanos (a la derecha del hemisferio norte y a la izquierda en el hemisferio sur). La rotación es también la causa de los ritmos diarios de las plantas y animales, y de la desaceleración de la Tierra, que alarga el día un promedio de 1’5 ms cada siglo, lo que representa una pérdida de tres tera-vatios por fricción de mareas.
Pero ni la gravitación ni la rotación (fricción) hacen de la Tierra un planeta único entre los cuerpos celestes de nuestro entorno. Su exclusividad procede de sus propiedades térmicas internas, que causan los ciclos geotectónicos que modifican la superficie, y de su atmósfera, océanos y plantas que transforman la radiación solar que reciben. Los orígenes de estos procesos no están claros. Sin embargo, sabemos que todos esos complejos fenómenos y circunstancias han dado vía libre a la aparición de la vida.
Un disco proto planetario como este pudo formar nuestro sistema solar a partir de la Nebulosa
Podemos fijar la edad de la Tierra en algo más de los 4.000 millones de años por la desintegración de los isótopos radiactivos, pero poco podemos asegurar sobre la formación del planeta o sobre la energética de la Tierra primitiva. Sobre el tema circulan varias teorías, y es muy plausible que el origen del Sistema Solar planetario fuera una nube interestelar densa en la que el Sol se formó por una inestabilidad gravitatoria y que la posterior aglomeración del resto de esta materia dispersa, que giraba a distintas distancias, a su alrededor, diera lugar a los planetas. No está claro si al principio la Tierra estaba extremadamente caliente o relativamente fría. Me inclino por lo primero y estimo que el enfriamiento fue gradual con los cambios de atmósferas y la creación de los océanos.
Las incertidumbres geológicas básicas se extienden hasta el presente. Diferentes respuestas a cuestiones como la cantidad de 40K en el núcleo terrestre o sobre la convección del magma en el manto (hay una o dos celdas) dan lugar a diferentes explicaciones para el flujo de calor y la geotectónica de la Tierra. Lo que sí está claro es que el flujo interno de calor, menos de 100 mW/m2, tiene un efecto pequeño comparado con la reflexión, absorción y emisión de la radiación solar.
El balance de la radiación terrestre (Rp) en la capa alta de la atmósfera es la suma de la radiancia extraterrestre (la constante sola Q0) reducida por el albedo planetario y el flujo saliente de larga longitud de onda (Qi): Rp = Q0(1-ap) + Qi = 0. El flujo emitido es igual a la suma de la radiación atmosférica y la terrestre: Qi = Qea + Qes. Los balances de la radiación en la atmósfera (Ra) y en la superficie de la Tierra (Rs) son iguales, respectivamente, a la diferencia entre la correspondiente absorción y emisión: Ra = Qaa + Qea y Rs = Qas + Qes, de manera que Rp = Ra + Rs = 0. Hay que continuar explicando la radiación saliente con los flujos irradiados y emitidos por la superficie terrestre, el flujo de radiación medio absorbida, etc., etc., etc., con una ingente reseña de símbolos y tedioso esquemas que, a mi parecer, no son legibles para el lector normal y no versado en estos conocimientos. Así que, aunque sea mutilar el trabajo, desisto de continuar por ese camino y prosigo por senderos más amenos y sugestivos para el lector.
“La radiación terrestre es la radiación térmica emitida por la Tierra como consecuencia de su temperatura. Todos los cuerpos negros a una temperatura determinada emite radiación hacia su entorno y absorbe radiación de éste. La distribución de la energía viene dada por la ley de radiación térmica de Planck, la ley de Wien da la frecuencia de radiación emitida más probable y la ley de Stefan-Boltzmann da el total de energía emitida por unidad de tiempo y superficie emisora. Esta energía depende de la cuarta potencia de la temperatura absoluta.”
La fuente más importante del calentamiento atmosférico proviene de la radiación terrestre de longitud de onda larga, porque el flujo de calor latente es una contribución secundaria y el flujo de calor sensible sólo es importante en las regiones áridas donde no hay suficiente agua para la evaporación. Los océanos y los continentes también reciben indirectamente, irradiadas por la atmósfera, la mayor parte de su calor en forma de emisiones de longitudes de onda larga (4 – 50 μm). En este flujo de radiación reenviado hacia la superficie terrestre por los gases invernadero, domina a la radiación del vapor de agua, que con una concentración variable, emite entre 150 y 300 W/m2, y al que también contribuye el CO2 con unos 75 W/m2.
Dispersión, reflexión y absorción de la luz. (Fuente: ADR)
Siguen el orden del arcoíris: el color rojo tiene la longitud de onda más larga y el violeta la más corta. Los gases de la atmósfera dispersan más efectivamente
El intercambio de radiación de longitud de onda larga entre la superficie y la atmósfera sólo retrasa temporalmente las emisiones de calor terrestre, pero controla la temperatura de la biosfera. Su máximo es casi 400 W/m2 en los trópicos nubosos, pero es importante en todas las estaciones y presenta significativas variaciones diarias. El simple paso de una nube puede aumentar el flujo en 25 W/m2. Las mayores emisiones antropogénicas de gases invernadero han aumentado este flujo en cerca de un 2’5 W/m2 desde finales del siglo XIX.
Como era de esperar, las observaciones de los satélites confirman que el balance de energía de la Tierra está en fase con la radiación solar incidente (Q0), pero la radiación media saliente (Qi) está desfasada con la irradiancia, alcanzando el máximo durante el verano en el hemisferio norte. La distribución asimétrica de los continentes y el mar explica este fenómeno. En el hemisferio norte, debido a la mayor proporción de masa terrestre, se experimentan mayores cambios estacionales que dominan el flujo global de la radiación saliente.
Quizás el resultado más sorprendente que se deriva de las observaciones por satélite sea que, estacionalmente, se observan cierto déficit y superávit de radiación y el balance de la radiación en el planeta no es igual a cero, pero sin embargo, en cada hemisferio la radiación anual está en equilibrio con el espacio exterior. Además, la contribución atmosférica por transporte de energía hacia los polos es asimétrica respecto al ecuador con valores extremos de unos 3 PW cerca de los 45º N, y -3 PW cerca de 40º S.
Si la Naturaleza se enfada… ¡Nosotros a temblar!
Podría continuar hablando sobre los vientos, los terremotos, las lluvias y otros fenómenos atmosféricos, sin embargo, no creo que, por ser estos fenómenos naturales muy conocidos de todos, pudieran tener gran interés. Pasemos pues a comentar sobre los océanos.
Agua, mejor que Tierra, habría sido el nombre adecuado para el tercer planeta, puesto que los océanos cubren más del 70 por ciento de la superficie terrestre, con una profundidad media de 3’8 Km. Debido a las especiales propiedades térmicas del agua, éstas constituyen un extraordinario regulador del balance energético del planeta.
Este líquido tiene cinco ventajas termodinámicas importantes: un punto de ebullición inusualmente alto, debido a su capacidad para formar enlaces de hidrógeno intermoleculares; un calor específico de 2’5 a 3’3 veces más elevado que el del suelo; una capacidad calorífica (calor específico por unidad de volumen) aproximadamente seis veces mayor que la tierra seca; un altísimo calor de vaporización que le permite transportar una gran cantidad de calor latente; y su relativamente baja viscosidad, que le convierte en un eficiente transportador de calor en los océanos mediante miríadas de remolinos y caudalosas corrientes.
No es sorprendente, pues, que los océanos, que tienen cerca del 94 por ciento de toda el agua, sean determinantes en el balance energético del planeta. Cuatro quintas partes de la radiación solar que llega a la Tierra entra en la atmósfera que cubre los océanos, los cuales con un albedo superior al 6% absorben la energía con una tasa cercana a 65 PW, casi el doble de la absorción atmosférica total y cuatro veces mayor que la continental. Inevitablemente, los océanos también absorben la mayor parte, casi dos tercios, del calor re-radio-irradiado hacia abajo por la atmósfera elevando su ritmo de calentamiento a los 175 PW.
Salvo en los océanos menos profundos, la interacción aire-mar no afecta directamente a las aguas profundas. Las oscuras y frías aguas de las profundidades marinas están aisladas de la atmósfera por la capa mixta, una capa de poca profundidad que va de pocos metros a pocos cientos de metros y que está afectada por los vientos y el oleaje.
A pesar de que el alto calor específico del agua limita el rango de variación, las temperaturas de esta capa sufren importantes fluctuaciones diarias y estacionales. Sin embargo, variaciones relativamente pequeñas de la temperatura de la superficie de los océanos tienen importantes consecuencias climáticas: quizás el mejor ejemplo de esta teleconexión climática sea el fenómeno del Niño, que consiste en una extensión en forma de lengua de las aguas superficiales calientes hacia el este, cuyos efectos se extienden desde Canadá hasta África del sur.
Debido a que la conductividad térmica del agua es muy baja, la transferencia de energía de la capa mixta hacia las profundidades se realiza fundamentalmente mediante corrientes convectivas. Estas corrientes compensan la extremadamente baja fuerza ascensional de las aguas profundas, más calientes, que son desplazadas por el movimiento hacia el ecuador de las corrientes frías provenientes de los polos. En contraste con el gradual ascenso general de las aguas oceánicas, la convección hacia abajo se produce en corrientes bien delimitadas que forman gigantescas cataratas oceánicas. Seguramente la mayor es la que fluye hacia el sur bajo el estrecho de Dinamarca, entre Islandia y Groenlandia, y se sumerge unos 3’5 Km transportando 5 millones de m3/s, un caudal veinte veces mayor que el del Amazonas.
Miríadas de corrientes oceánicas, que a menudo viajan cientos de kilómetros a diferentes profundidades, transportan considerables cantidades de energía y sal. Quizás el ejemplo más importante de estas combinaciones de transportes sea la corriente de agua caliente y salada que sale del Mediterráneo a través del estrecho de Gibraltar. Este flujo caliente pero denso desciende sobre la pendiente de la plataforma continental hasta alcanzar el equilibrio entre el peso y el empuje ascensional a unos mil metros de profundidad. Aquí se separa en dos celdas lenticulares que se mueven durante siete años hacia el este y hacia el sur, respectivamente, hasta que decaen o chocan contra alguna elevación marina.
Un mapa global de los flujos de calor desde la superficie oceánica hasta las capas profundas muestra claramente máximos longitudinales a lo largo del ecuador y a lo largo de aproximadamente 45º S en los océanos Atlántico e Índico. Esta transferencia es también importante en algunas áreas costeras donde se producen intensos flujos convectivos ascendentes que intercambian calor entre las aguas superficiales y las profundas, como ocurre en la costa de California y al oeste de África. Un flujo en dirección contraria, que calienta la atmósfera, se produce en las dos mayores corrientes oceánicas calientes, la corriente del Golfo en el Atlántico y la de Kuroshio en el Pacífico oriental.
El giro de la Tierra hacia el Este influye también en las corrientes marinas, porque tiende a acumular el agua contra las costas situadas al oeste de los océanos, como cuando movemos un recipiente con agua en una dirección y el agua sufre un cierto retraso en el movimiento y se levanta contra la pared de atrás del recipiente. Así se explica, según algunas teorías, que las corrientes más intensas como las del Golfo en el Atlántico y la de Kuroshio en el Pacífico se localicen en esas zonas.
Este mismo efecto del giro de la Tierra explicaría las zonas de afloramiento que hay en las costas este del Pacífico y del Atlántico en las que sale agua fría del fondo hacia la superficie. Este fenómeno es muy importante desde el punto de vista económico, porque el agua ascendente arrastra nutrientes a la superficie y en estas zonas prolifera la pesca. Las pesquerías de Perú, Gran Sol (sur de Irlanda) o las del África atlántica se forman de esta manera.
Imagen esquemática y conceptual de distintos fenómenos eléctricos y luminosos generados por ciertas tormentas intensas. Imagen tomada de Internet, en su versión inglesa, y adaptada al español. La imagen originaria es de Lyons et al. (2000) de la American Geophysical Union.
Lago oligotrófico
Todas la regiones donde se produce este ascenso de aguas calientes (a lo largo de las costas del continente americano, África, India y la zona ecuatorial del Pacífico occidental) se distinguen fácilmente por los elevados niveles de producción de fitoplancton, causados por un importante enriquecimiento de nutrientes, comparados con los que, de otra manera, corresponderían normalmente a las aguas superficiales oligotrópicas.
La radiación transporta la mayor parte (casi 4/5) de la energía que fluye desde la capa mixta hasta la atmósfera, y el resto del flujo calorífico se produce por calor latente en forma de vapor de agua y lluvias.
Aún no se ha realizado una valoración cuantitativa del transporte total para cada latitud, pero en el océano Atlántico hay transferencia de calor hacia el norte a lo largo de toda su extensión, alcanzando en el trópico un valor aproximado de 1 PW, flujo equivalente al que se produce en el Pacífico norte. En el Pacífico sur, el flujo de calor hacia el polo a través del trópico es de 0’2 PW. La parte occidental del Pacífico sur puede constituir la mayor reserva de calor del Atlántico sur, de igual modo que es probable que el océano Índico sur constituya una reserva del Pacífico.
Los ríos refrescan amplias zonas de la Tierra y hacen posible la vida
Ahora tocaría comentar algo sobre los ríos del planeta, sin embargo, me parece que merece un capítulo aparte y especial por su significado para muchos pueblos y culturas y también, por su contribución para hacer posible muchos ecosistemas y formas de vida. Así que, me dirijo directamente a comentar sobre el calor de la Tierra.
Aunque la Tierra se formara inicialmente a partir de materia fría (material cósmico) que se contrajo por acción de la gravedad, durante la formación posterior del núcleo líquido y en los periodos de intensa actividad volcánica se ha liberado una enorme cantidad de calor. Los frecuentes impactos de objetos pesados también han contribuido al calentamiento de la superficie. Hay mucha incertidumbre sobre la historia térmica de la Tierra de los últimos 3.000 millones de años, durante los cuales el planeta se ha ido enfriando y una gran parte de este flujo de calor ha alimentado los movimientos geotectónicos globales, creando nueva corteza en las dorsales oceánicas; un proceso que ha ido acompañado de terremotos recurrentes y erupciones volcánicas de lava, cenizas y agua caliente.
Solamente hay dos posibles fuentes de calor terrestre, pero la importancia relativa de las respectivas contribuciones no está aún muy clara. El calor basal, liberado por un lento enfriamiento del núcleo terrestre debe representar una gran parte del flujo total, si bien cálculos basados en la desintegración radiactiva del U235, U238, Th232 y K40 sugieren que éste representa al menos la mitad y quizás hasta nueve décimos del flujo total de calor del planeta. Esta disparidad obedece a la incertidumbre en la concentración de K40 en la corteza terrestre. Pero sea cual sea la proporción, el flujo total, basado en miles de medidas realizadas desde los años cincuenta, está próximo a los 40 TW.
Aunque inicialmente se pensó que los flujos continentales y oceánicos eran aproximadamente iguales, en realidad difieren de forma sustancial. Las regiones del fondo oceánico más recientes contribuyen con más de 250 mW/m2, cantidad que supera hasta tres veces las zonas continentales más recientes. El flujo medio para todo el fondo marino es aproximadamente igual a 95 mW/m2, lo que representa un 70% más que el correspondiente a la corteza continental. El flujo medio global es de 80 mW/m2, unos tres órdenes de magnitud inferior al valor medio del flujo de calor de la radiación solar global.
emilio silvera
Ago
10
CAMBIO CLIMÁTICO Ruptura ambiental en curso
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (4)
José Germán Vidal Palencia
Número de Registro:
03-2020-010810242800-01
Ciudad de México 1 de enero de 2020
“Un mundo con avalanchas sepultando pueblos y ciudades de montaña, islas y costas sumergidas por el aumento del nivel del mar, y un océano cada vez más ácido, caliente e inhabitable para una gran cantidad de seres vivos, este es el futuro que le espera a la humanidad si no se actúa ya contra el cambio climático, han advertido más de 100 científicos en un nuevo informe de la ONU” 2 Cambio climático, ruptura ambiental en curso Resumen Existen innumerables controversias en torno al cambio climático que afecta gravemente al planeta y a sus habitantes. En los últimos 40 años organizaciones globales como la ONU se han esforzado por disminuir el efecto invernadero de los gases atmosféricos que lo producen, sin embargo, estos aumentan gradualmente determinando una tasa de calentamiento global que actualmente está deteriorando la biomasa en todas las regiones del mundo.
Este estudio muestra que han sido los factores antropogénicos los que causan los principales problemas en el cambio climático, que poco o nada se ha ralentizado desde que expertos ambientales demostraron su existencia.
Palabras clave: Cambio climático, ONU, gases atmosféricos, calentamiento global, biomasa, antropogénicos, expertos ambientales.
Climate change, environmental break in progress
Summary
There are innumerable controversies around climate change that seriously affects the planet and its inhabitants. In the last 40 years, global organizations such as the UN have struggled to reduce the greenhouse effect of the atmospheric gases that produce it, however, these gradually increase by determining a global warming rate that is currently deteriorating biomass in all regions of the world.
This study shows that it has been the anthropogenic factors that cause the main problems in Climate Change, which little or nothing has slowed since environmental experts demonstrated their existence.
Keywords: Climate change, UN, atmospheric gases, global warming, biomass, anthropogenic, environmental experts.
Preámbulo
Factores naturales que producen el Cambio Climático
Tres factores son los que causan el Cambio Climático, uno es el factor humano que ha contribuido para que ocurra, según se explica en este estudio. Incluso ya se contempla considerar una nueva etapa geológica denominada Antropoceno: “El Antropoceno es la época geológica propuesta por parte de la comunidad científica para suceder o remplazar al denominado Holoceno, la época actual del período Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres.”
Wikipedia
El segundo factor que contribuye para el cambio climático, lo es el CO2 que se ha mantenido oculto bajo los glaciares del Ártico, la Antártida y los polos terrestres desde las eras geológicas cuando las especies vegetales eran predominantes, hasta que fueron cubiertas por las glaciaciones periódicas que ocurrieron a través de los tiempos, degradándolas para después formar abundante CO2 oculto. Ahora que se derriten estos glaciares, emanan hacia la superficie estos gases contaminando la atmósfera, produciéndose como efecto secundario el efecto invernadero: “Un nuevo estudio arroja datos sobre el efecto del dióxido de carbono (CO2) en el deshielo glaciar.”
https://sostenibilidad.semana.com/tendencias/articulo/derretimiento-de-losglaciares-en-el-mundo-por-el-cambio-climatico/39720
El tercer factor que propicia una elevación de la temperatura sobre la superficie terrestre, haciendo drástico el cambio climático, proviene del espacio exterior, siendo la radiación solar la que a últimas fechas se ha dejado sentir con mayor intensidad sobre la población mundial. En la actualidad, la comunidad científica tiene poco claro cómo el fenómeno cósmico conocido como “aceleración del Universo”, puede afectar el cambio climático. Sin embargo, para entender este fenómeno es necesario considerar la evolución del Universo, sus galaxias, estrellas, planetas, y los seres vivos que en ellos pueden existir, como un todo en donde recíprocamente interactúan.
De los estudios ya realizados, se puede concluir que el cambio climático se produce por razones inseparables de la evolución que le tocó vivir a nuestro planeta. Al aparecer la civilización humana por sus propias necesidades en las diferentes etapas de su desarrollo, con su inteligencia aceleró artificialmente algunos de esos procesos. Parte de la evolución del planeta ha sido de la siguiente manera: Los seres vivos se originan hace 3800 millones de años; el agua apareció cuando el planeta, -que cuenta con 4700 millones de edad- tenía 500 millones de años de haberse formado, propiciándose a partir de allí, el origen de la vida sobre el planeta que se gestaría a partir del caldo de cultivo formado, al mezclarse el agua con los elementos químicos que ya existían en sus primeras etapas geológicas
Paralelo a las evoluciones planetarias -entre ellas la Tierra-, el Universo cósmico, que se originó hace 13.800 millones de años, ha continuado su evolución global. Hace 5000 millones de años aparece en su entorno espacial un fenómeno que hoy contribuye al cambio climático actual, del cual todos nos quejamos, se le conoce como aceleración del universo.
Explicación:
Cuando el Universo tenía 8.800 millones de edad –a partir del Big Bang- se generó durante todo ese tiempo una expansión natural de su materia por razones explosivas. Sin embargo, después de transcurrido ese tiempo -por razones poco comprendidas la materia formada en expansión constante, adicionalmente presentó un nuevo movimiento de repulsión que a la fecha se realiza a velocidad exponencial. Este fenómeno se observa principalmente entre los cúmulos de galaxias existentes, quedando involucradas todas las galaxias y sus contenidos estelares.
Desde hace 30 años se sabe que existe un factor cósmico que genera la aceleración del Universo, se le conoce como “energía oscura”.
Estudios posteriores -https://unigerman.wixsite.com/monopolos-, señalan que esta energía oscura calienta el hidrógeno que forma a las galaxias y las estrellas en general, las cuales, sin haber un cambio másico en ellas, ni alteración en sus posiciones de revolución constante, si aumentan su volumen térmico alrededor de ellas, calcinando gradualmente a sus planetas cercanos.
De estos argumentos se infiere, que existe una incidencia de radiación solar que gradualmente aumenta y afecta la vida sobre la Tierra. Sus efectos térmicos, incluso sobrepasan el efecto invernadero provocado por los diversos gases atmosféricos, los cuales son atravesados fácilmente por la radiación solar, dañando de manera severa a la biósfera del planeta.
Sin embargo, los diferentes factores que han producido el cambio climático, fundamentalmente el calentamiento global, tal como se explica, son problemas que sin más preámbulos ni quejumbres, el ser humano debe solucionar antes de que sea demasiado tarde. En el texto siguiente se describe como se puede regenerar la biósfera del planeta para con ello intentar lograr un cambio climático sano. Se trata de realizar algunas iniciativas ya probadas con éxito en algunas zonas de México.
Proyecto de rescate de la biosfera mundial
Se aconseja a los países del mundo, acoger la iniciativa de llevar agua de mar a los desiertos del planeta. Puede ser por sistema de bombeo u otras formas alternativas, como sucedió en México en la décadas de los 70. En esa época se permitió que agua del Mar de Cortés inundara el desierto de la Laguna Salada en el Valle de Mexicali, Baja California, México.
https://es.wikipedia.org/wiki/Laguna_Salada_(Baja_California)
El cambio fue radical, la zona normalmente seca y de intenso calor mayormente durante el verano, paso a tener una atmósfera húmeda, favoreciendo la pesca, la vegetación y la fauna silvestre aledaña.
Esta decisión de llevar masivamente agua de mar a los desiertos, puede generar una atmósfera más húmeda para grandes regiones del planeta. Actualmente existen incendios en casi todas partes del mundo, debido principalmente a que el calentamiento global ha vaporizado la humedad en torno a los bosques y grandes selvas existentes, convirtiéndolos en yesca de fácil combustión.
Más humedad, nubes, sombras, aire fresco, fauna, vegetación y vida saludable para todos, se pueden lograr con esas acciones.
https://www.elimparcial.com/mexicali/mexicali/Buscaran-llevar-agua-a-laLaguna-Salada-para-los-Cucapas-20200210-0019.html
Incluso, problemas como la pandemia mundial llamada COVID-19, está generada por un virus que ha sido inocuo para el ser humano -hipótesis en estudio- desde años atrás, así como muchos otros virus existentes. Pero ha sido el calentamiento global el que ha disminuido y empobrecido el sistema inmunitario humano que normalmente ha permitido defensas contra tales virus, dañando a infinidad de personas, siendo las más vulnerables las que principalmente sucumban al presentarse esta infección viral en sus organismos.
Propiciar mayor humedad en la atmósfera del planeta, generará mayor vegetación en muchas regiones donde antes no había, fortaleciendo a las ya existentes, revitalizándose paralelamente la vida animal, y el ser humano en general.
Los Bosques son grandes Sumidero de Carbono
Se dice que tanto el CO2 y la humedad en la atmósfera producen el efecto invernadero, pero ocurren dos beneficios importantes para la biósfera con las acciones recomendadas. Se conoce que existe el Efecto Sumidero provocado por la vegetación, que consiste en que el CO2 es absorbido por ella. “Los árboles son, los principales sumideros naturales del planeta, esenciales para el ciclo de carbono. Se acumulan enormes cantidades de carbono en la madera y en el ecosistema a través de la fotosíntesis. Absorben CO 2 de la atmósfera, almacenan una parte del carbono tomado, y devuelven oxígeno a la atmósfera.”
https://es.wikipedia.org/wiki/Sumidero_de_carbono
La humedad ambiental genera lluvias, nubes, sombras, quedando bloqueados de manera importante los efectos de la radiación solar sobre la biósfera del planeta. Incluso, propiciar una atmósfera con mayor nubosidad, propiciará intensas descargas eléctricas en las alturas, lo cual derivará por ionización del aire la presencia de moléculas de ozono, lo cual puede restablecer el ozono en la atmósfera para protección contra los rayos cósmicos y UV, el cual ha disminuido por indebidas acciones humanas. Más humedad ambiental alrededor de las montañas genera lluvias y nieve sobre ellas. Paralelamente agua dulce se produce en las montañas nevadas, al formar afluentes y corrientes que incluso llevan a formar ríos por el deshielo constante en la cima de ellas.
Tratar de cambiar las cosas
Para efecto de llevar masivamente agua de mar a los desiertos del planeta, de preferencia en el centro de ellos, en sus valles y en las cercanías montañosas, se necesitan potentes sistemas de bombeo que requieren fuentes de energía para impulsarlos. Como emergencia mundial contra el cambio climático, se pide a las grandes potencias donar parte de sus reservas nucleares –proyectadas como armas nucleares- para impulsar esta costosa iniciativa con plantas eléctricas de energía nuclear, con el fin de abaratar los costos de llevar agua de mar por bombeo a los diversos desiertos, ubicados en muchas partes de la superficie terrestre. Se trata de obtener beneficios para la humanidad y su entorno ecológico, dañados de manera importante en estos mismos momentos.
Es imperdonable esperar que más pandemias u otros problemas de salud dañen drásticamente al ser humano, para decidir actuar en consecuencia, a sabiendas de que existen posibles soluciones que podrían revertir el calentamiento global en nuestro planeta.
José Germán Vidal Palencia
Ago
10
¿Será la Luz el Alma del Universo?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)
En algún otro trabajo he comentado: “Las partículas alfa emitidas por un nucleido particular poseían iguales energías en cantidades inesperadas. En ese caso, ¿Qué era errónea en la emisión de partículas beta? ¿Qué había sucedido con la energía perdida?”
La desintegración alfa o decaimiento alfa es una variante de desintegración radiactiva por la cual un núcleo atómico emite una partícula alfa y se convierte en un núcleo con cuatro unidades menos de número másico y dos unidades menos de número atómico. Se le puede considerar emisión espontánea de núcleos de helio 4 (4He2+).
El mundo actual se encuentra sumido en una gran revolución sociocultural basada en la ciencia y la tecnología. Ahora hablamos con normalidad de nanotecnologías basadas en el Grafeno que dejan hacer maravillas impensables hasta hace muy poco tiempo.
El Grafeno puede ser el material del futuro por sus infinitas aplicaciones en tecnología
Las partículas Alfas son átomos de He doblemente ionizados, es decir, que han perdido sus dos electrones. Por tanto, tienen dos neutrones y dos protones. Es la radiación característica de isótopos de número atómico elevado, tales como los del uranio, torio, radio, plutonio.
La radiación ionizante sube de tono y la Gamma es la más potente
Dada la elevada masa de estas partículas y a que se emiten a gran velocidad por los núcleos (su velocidad es del orden de 107m/s), al chocar con la materia pierden gradualmente su energía ionizando los átomos y se frenan muy rápidamente, por lo que quedan detenidas con tan sólo unos cm de aire o unas milésimas de mm de agua. En su interacción con el cuerpo humano no son capaces de atravesar la piel. Así pues, tienen poco poder de penetración siendo absorbidos totalmente por una lámina de aluminio de 0.1 mm de espesor o una simple hoja de papel.
Las partículas beta son electrones emitidos a grandes velocidades próximas a la de la luz. Debido a la menor masa que la radiación alfa, tienen más poder de penetración que las partículas alfa siendo absorbidas por una lámina de aluminio de 0.5 mm de espesor y quedan frenadas en algunos m de aire, o por 1 cm de agua. En el cuerpo humano, pueden llegar a traspasar la piel, pero no sobrepasan el tejido subcutáneo. Los positrones son partículas con masa despreciable y carga equivalente a la de un protón.
Las partículas gamma son radiaciones electromagnéticas de la misma naturaleza que los rayos X pero de menor longitud de onda. Su poder de penetración es muy elevado frente al de las partículas alfa o beta, pudiendo atravesar el cuerpo humano. Quedan frenadas con espesores de 1 m de hormigón o unos pocos cm de plomo, por lo que cuando se utilizan fuentes radiactivas que emiten este tipo de radiación, hay que utilizar blindajes adecuados.
Los neutrones proceden de reacciones de fisión o de reacciones nucleares con otras partículas. Pueden ser muy penetrantes excepto en agua y en hormigón, y se utilizan para producir elementos radiactivos cuando interaccionan con elementos estables.
Los neutrinos son partículas de lo más extrañas: no tienen carga eléctrica, prácticamente no tienen masa y pueden viajar largas distancias atravesando todo a su paso y sin desviarse. De hecho, varios neutrinos pueden haber atravesado tu cuerpo mientras leías este párrafo. De verdad.
Son partículas “fantasma” producidas en los profundos infiernos estelares, en el corazón de las supernovas y en las explosiones de estrellas moribundas. Suena dramático, y lo es. Tienen una masa 200.000 veces menor que la del electrón, por lo que pueden traspasar la materia como si estuvieran en otro mundo, pero están en este.
NEUTRINOS: La “Partícula Fantasma” detectada en la Antártida proviene de un objeto invisible. Los científicos no han podido saber el origen de dichas partículas.
La energía es la capacidad que tiene un sistema para producir trabajo; se mide en Joules. A pesar de ser un fenómeno único puede manifestarse de varias formas: Mecánica, Eléctrica, Calórica,,,; y pueden transformarse unas en otras. Esta transformación de las energías se los llama Principio de conservación de la Energía, pero ¿Qué es el Principio de conservación de la Energía? Esto es una ley de la relatividad, según la cual la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma.
En 1.922, Lise Maitner se hizo por primera vez esta pregunta, y, hacia 1.930, Niels Bohr estaba dispuesto a abandonar el gran principio de conservación de la energía, al menos en lo concerniente a partículas subatómicas. En 1.931, Wolfgang Pauli sugirió una solución para el enigma de la energía desaparecida.
Claro que, hay mucha materia perdida.
Tal solución era muy simple: junto con la partícula beta del núcleo se desprendía otra, que se llevaba la energía desaparecida. Esa misteriosa segunda partícula tenía propiedades bastante extrañas. No poseía carga ni masa. Lo único que llevaba mientras se movía a la velocidad de la luz era cierta cantidad de energía. A decir verdad, aquello parecía un cuerpo ficticio creado exclusivamente para equilibrar el contraste de energías.
Sin embargo, tan pronto como se propuso la posibilidad de su existencia, los físicos creyeron en ella ciegamente. Y esta certeza se incrementó al descubrirse el neutrón y al saberse que se desintegraba en un protón y se liberaba un electrón, que, como en la decadencia beta, portaba insuficientes cantidades de energía. Enrico Fermi dio a esta partícula putativa el nombre de “neutrino”, palabra italiana que significa “pequeño neutro”.
El neutrón dio a los físicos otra prueba palpable de la existencia del neutrino. Como ya he comentado muchas veces aparte de este trabajo, casi todas las partículas describen un movimiento rotatorio. Esta rotación se expresa, más o menos, en múltiples de una mitad según la dirección del giro. Ahora bien, el protón, el neutrón y el electrón tienen rotación de una mitad. Por tanto, si el neutrón con rotación de una mitad origina un protón y un electrón, cada uno con rotación de una mitad, ¿Qué sucede con la ley sobre conservación del momento angular? Aquí hay algún error. El protón y el electrón totalizan una mitad con sus rotaciones (si ambas rotaciones siguen la misma dirección) o cero (si sus rotaciones son opuestas); pero sus rotaciones no pueden sumar jamás una mitad. Sin embargo, por otra parte, el neutrino viene a solventar la cuestión.
Supongamos que la rotación del neutrón sea +½. Y admitamos también que la rotación del protón sea +½ y la del electrón -½, para dar un resultado neto de o. Demos ahora al neutrino una rotación de +½, y la balanza quedará equilibrada.
+½(n)=+½(p)-½(e)+½(neutrino)
Pero aun queda algo por equilibrar. Una sola partícula (el neutrón) ha formado dos partículas (el protón y el electrón), y, si incluimos el neutrino, tres partículas. Parece más razonable suponer que el neutrón se convierte en dos partículas y una antipartícula. En otras palabras: lo que realmente necesitamos equilibrar no es un neutrino, sino un antineutrino.
El propio neutrino surgiría de la conversación de un protón en un neutrón. Así, pues, los productos serían un neutrón (partícula), un positrón (antipartícula) y un neutrino (partícula). Esto también equilibra la balanza.
En otras palabras, la existencia de neutrinos y antineutrinos debería salvar no una, sino tres, importantes leyes de conservación: la conservación de la energía, la de conservación del espín y la de conservación de partícula/antipartícula.
El centro del átomo se llama núcleo y está principalmente formado por las partículas llamadas Protones y Neutrones, los que constituyen la mayoría de la masa del átomo. Orbitando alrededor del los núcleos están pequeñas partículas llamadas electrones. Estos electrones tienen una masa muchas veces mas pequeña que el Protón y el Neutrón. Hay otras partículas sub-atómicas estudiadas por los físicos atómicos, pero estas tres son suficientes para nuestro propósito.
Todos los elementos de la tabla periódica están formados por las tres partículas con la sola excepción del Hidrógeno que tiene un núcleo formado por un solo protón.
Es importante conservar esas leyes puesto que parece estar presentes en toda clase de reacciones nucleares que no impliquen electrones o positrones, y sería muy útil si también se hallasen presentes en reacciones que incluyesen esas partículas.
Reacciones nucleares que ocurren en el interior del Sol
Las más importantes conversiones protón-neutrón son las relaciones con las reacciones nucleares que se desarrollan en el Sol y en los astros. Por consiguiente, las estrellas emiten radiaciones rápidas de neutrinos, y se calcula que tal vez pierdan a causa de esto el 6 u 8 % de su energía. Pero eso, sería meternos en otra historia y, por mi parte, con la anterior explicación solo trataba de dar una muestra del ingenio del hombre que, como habréis visto, no es poco.
Desde que puedo recordar, he sido un amante de la Física. Me asombran cuestiones como la luz, su naturaleza de un conglomerado de colores, ondas y partículas, su velocidad que nos marca el límite del máximo que podemos correr en nuestro Universo, y en fin, muchos otros misterios que encierra esa cosa tan cotidiana que nos rodea y lo inunda todo haciendo posible que podamos ver por donde vamos, que las plantas vivan y emitan oxígeno o que nos calentemos. Realmente, sin luz, nuestra vida no sería posible.
Entonces, ¿Qué es realmente la luz? Esa maravilla que nos permite ver el Universo
Muchos (casi todos) opinan que es algo inmaterial. Los objetos materiales, grandes o muy pequeños como las galaxias o los electrones, son materia. La luz, sin embargo, se cree que es inmaterial, dos rayos de luz se cruzan sin afectarse el uno al otro.
Sin embargo, desde luego, opino en cambio que la luz es simplemente una forma de energía lumínica, otra forma en la que se puede presentar la materia. Nosotros mismos, en última instancia, somos luz. Y, si eso es así como parece que lo es… ¿Será la luz el Alma del Universo?
Algunos hablan de que la energía Ka es la conexión entre el espíritu, la dimensión y la forma.
Está claro que, los estudiosos de la época antigua y medieval estaban por completo a oscuras acerca de la naturaleza de la luz. Especulaban sobre que consistía en partículas emitidas por objetos relucientes o tal vez por el mismo ojo. Establecieron el hecho de que la luz viajaba en línea recta, que se reflejaba en un espejo con un ángulo igual a aquel con el que el rayo choca con el espejo, y que un rayo de luz se inclina (se refracta) cuando pasa del aire al cristal, al agua o a cualquier otra sustancia transparente.
Los rayos de luz al amanecer o atardecer producen imágenes mágicas
El Color es la impresión producida al incidir en la retina los rayos luminosos difundidos o reflejados por los cuerpos. Algunos colores toman nombre de los objetos o sustancias que los representan naturalmente. Orientado al espectro solar o espectral puro, cada uno de los siete colores en que se descompone la luz blanca del sol: rojo, naranja, amarillo, verde, azul turquesa y violeta.
Cuando la luz entra en un cristal, o en alguna sustancia transparente, de una forma oblicua (es decir, en un ángulo respecto de la vertical), siempre se refracta en una dirección que forma un ángulo menor respecto de la vertical. La exacta relación entre el ángulo original y el ángulo reflejado fue elaborada por primera vez en 1.621 por el físico neerlandés Willerbrord Snell. No publicó sus hallazgos y el filósofo francés René Descartes descubrió la ley, independientemente, en 1.637.
Willerbrord Snell René Descartes
Los primeros experimentos importantes acerca de la naturaleza de la luz fueron llevados a cabo por Isaac Newton en 1.666, al permitir que un rayo de luz entrase en una habitación oscura a través de una grieta e las persianas, cayendo oblicuamente sobre una cara de un prisma de cristal triangular. El rayo se refracta cuando entra en el cristal y se refracta aún más en la misma dirección cuando sale por una segunda cara del prisma. (Las dos refracciones en la misma dirección se originan por que los dos lados del prisma de se encuentran en ángulo en vez de en forma paralela, como sería el caso en una lámina ordinaria de cristal.)
Newton atrapó el rayo emergente sobre una pantalla blanca para ver el efecto de la refracción reforzada. Descubrió que, en vez de formar una mancha de luz blanca, el rayo se extendía en una gama de colores: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, y violeta, en este orden.
Newton dedujo de ello que la luz blanca corriente era una mezcla de varias luces que excitaban por separado nuestros ojos para producir las diversas sensaciones de colores. La amplia banda de sus componentes se denominó spectrum (palabra latina que significa “espectro” fantasma).
Newton llegó a la conclusión de que la luz se componía de diminutas partículas (“corpúsculos”), que viajaban a enormes velocidades.
Corpúsculos de luz que salen disparados isotrópicamente
Le surgieron y se planteó algunas inquietudes cuestiones. ¿Por qué se refractaban las partículas de luz verde más que los de luz amarilla? ¿Cómo se explicaba que dos rayos de luz se cruzaran sin perturbase mutuamente, es decir, sin que se produjeran colisiones entre partículas?
Cuando la luz pasa de un medio transparente a otro se produce un cambio en su dirección debido a la distinta velocidad de propagación que tiene la luz en los diferentes medios materiales. A este fenómeno se le llama refracción.
La interacción entre las dos galaxias tendrá más consecuencias que si lo hicieran dos rayos de luz que, simplemente se cruzarían sin que las partículas que los componen colisionaran.
En 1.678, el físico neerlandés Christian Huyghens (un científico polifacético que había construido el primer reloj de péndulo y realizado importantes trabajos astronómicos) propuso una teoría opuesta: la de que la luz se componía de minúsculas ondas. Y si sus componentes fueran ondas, no sería difícil explicar los diversos difracciones de los diferentes tipos de luz a través de un medio refractante, siempre y cuando se aceptara que la luz se movía más despacio en ese medio refractante que en el aire. La cantidad de refracción variaría con la longitud de las ondas: cuanto más corta fuese tal longitud, tanto mayor sería la refracción. Ello significaba que la luz violeta (la más sensible a este fenómeno) debía de tener una longitud de onda mas corta que la luz azul, ésta, más corta que la verde, y así sucesivamente.
Lo que permitía al ojo distinguir los colores eran esas diferencias entre longitudes de onda. Y, como es natural, si la luz estaba integrada por ondas, dos rayos podrían cruzarse sin dificultad alguna. (Las ondas sonoras y las del agua se cruzan continuamente sin perder sus respectivas identidades.)
Células situadas en la retina que permiten ver los colores.
Pero la teoría de Huyqhens sobre las ondas tampoco fue muy satisfactoria. No explicaba por qué se movían en línea recta los rayos luminosos; ni por qué proyectaban sombras recortadas; ni aclaraba por qué las ondas luminosas no podían rodear los obstáculos, del mismo modo que pueden hacerlo las ondas sonoras y de agua.
Por añadidura, se objetaba que si la luz consistía en ondas, ¿Cómo podía viajar por el vacío, ya que cruzaba el espacio desde el Sol y las Estrellas? ¿Cuál era esa mecánica ondulatoria?
emilio silvera
Ago
10
Tratando de saber lo que pasa en el Universo
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
Comments (0)
La NASA une sus telescopios tras una explosión sin precedentes


Los astrónomos dicen que nunca habían visto antes algo tan brillante, duradero y variable antes. Por lo general, las explosiones de rayos gamma marcan la destrucción de una estrella masiva, pero las emisiones asociadas a estos eventos nunca dura más de unas pocas horas. Aunque la investigación está en curso, los astrónomos dicen que esta explosión inusual probablemente surgió cuando una estrella vagaba demasiado cerca del agujero negro central de su galaxia. Las intensas fuerzas de marea rompieron la estrella, y el gas siguió precipitándose hacia el agujero. Según este modelo, el agujero negro giratorio formó un chorro de emanación a lo largo de su eje de rotación. Una poderosa explosión de rayos X y gama es vista si esta reacción apunta en nuestra dirección.

El 28 de marzo, el Telescopio Swift descubrió la fuente de la explosión en la constelación de Draco, cuando estalló la primera de una serie de poderosas explosiones de rayos-X. El satélite determinó la posición de la explosión, ahora catalogado como estallido de rayos gamma (GRB) 110328A, y se informó a astrónomos de todo el mundo.
Como decenas de telescopios volvieron a estudiar el terreno, los astrónomos rápidamente dieron cuenta de que una pequeña galaxia distante apareció muy cerca de la posición de Swift. Una imagen profunda tomada por el Hubble el 4 de abril señala la fuente de la explosión en el centro de esta galaxia, que se encuentra a 3.800 millones de años luz de distancia.
¿Qué será el fenómeno registrado en la Constelación de Draco? Ese mismo día, los astrónomos emplearon el telescopio de rayos X Chandra de la NASA para realizar una exposición de cuatro horas de duración de la fuente de la explosión. La imagen, que sitúa el objeto de forma diez veces más precisa que Swift, demuestra que se encuentra en el centro de la galaxia reflejada por el Hubble.
“Sabemos de objetos en nuestra galaxia que pueden producir ráfagas repetidas, pero son miles de millones de veces menos potentes que las explosiones que estamos viendo ahora. Esto es realmente extraordinario”,
Andrew Fruchter, del Space Telescope Science Institute en Baltimore .
“Hemos estado esperando ansiosamente la observación de Hubble”- “El hecho de que la explosión ocurriera en el centro de una galaxia nos dice que lo más probable es que esté asociada a un agujero negro masivo. Esto resuelve una cuestión clave sobre el misterioso suceso”.
Neil Gehrels, científico principal de Swift en el Goddard Space Flight Center en Greenbelt.
La mayoría de las galaxias, incluida la nuestra, contiene el centro de un agujero negro con millones de veces la masa del Sol, aunque los de las galaxias más grandes pueden ser mil veces más grande. La estrella destruida, probablemente sucumbió a un agujero negro menos masivo que el de la Vía Láctea, que tiene una masa cuatro millones de veces la de nuestro Sol.

En cualquier lugar del Universo, puede saltar la sorpresa. Los astrónomos ya han detectado estrellas devoradas por un agujero negro supermasivo, pero ninguno ha mostrado el brillo de rayos-X y la variabilidad vista en el caso GRB 110328A. La fuente ha aparecido varias veces. Desde el 3 de abril de 2.011, por ejemplo, se ha iluminado más de cinco veces.
Los científicos creen que los rayos X puede venir de la materia en movimiento a casi la velocidad de la luz en un chorro de partículas que se forma cuando el gas de la estrella cae hacia el agujero negro.
Este aumento de brillo, que se llama radiante relativista, se produce cuando la materia en movimiento que se mueve a la velocidad de la luz se ve casi de frente. Los astrónomos planean más observaciones del Hubble para ver si el brillo de la galaxia central cambia.
¡Qué cosas!