jueves, 25 de abril del 2024 Fecha
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¡Nunca dejaremos de pensar!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (0)

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Algunos han llegado a decir que los pensamientos curan más que los medicamentos que, los tomamos para un determinado fin pero, el medicamente no es inteligente y entra en un complejo sistema en el que están presentes muchas cosas que, con aquel mediacmaneto, verán alreradas sus funciones y, aunque le llaman efectos secundarios, no lo son, son efectos muy directos.

Lo cierto es que, como digo en el título del trabajo, nunca, mientras nos quede un mínimo de energía en el cerebro, dejaremos de pensar, aunque nuestra fragilidad en el contexto de la Naturaleza sea muy grande y nuestra enorme ignorancia nos empuje a plantear preguntas y más preguntas.

Cabeza, iconos de los pensamientos del hombre fijados

Los pensamientos bullen en nuestras mentes, y, en ningún momento, ni cuando estamos dormidos, dejan de trasminar y elucubrar situaciones y escenarios valiéndose de los sueños. Cada uno de nosotros, en cada momento de su vida, está inmerso en un proyecto particular que, siendo más o menos tranquilo, le lleva a tener que pensar en solucionar situaciones imprevistas, en cómo poder conseguir aquel objetivo, poder llegar a la meta soñada y, todo ello, nos lleva a que, en nuestras mentes, se creen verdaderas estructuras complejas de pensamientos que van encaminados a resolver o conseguir esas metas propuestas.

A base de observar lo que pasa a nuestro alrededor, estudiar los fenómenos naturales de la Tierra, el clima, la atmósfera, el conjunto que el planeta tiene para que la vida esté presente en él, en el ámbito que llamamos Biosfera. En relación a otros cuerpos más lejanos como Nebulosas, galaxias y objetos exóticos de todo tipo, al no poder llegar a ellos y poder verlos de cerca, inventamos máquinas grandes y complejas como los telescopios que nos llevan a distancias inconmensurables de miles de millones de años-luz, y también, para poder llegar ese otro “mundo” de lo muy pequeño y ssaber de qué está hecha la materia, inventamos enormes y potentes Aceleradores que, desmenuzando las particulas, encuentran en sus entrañas los componentes básicos de la materia que tratamos de conocer.

Nuestros pensamientos que no paran en su actividad creadora, desde siempre han tratado de explicar el “mundo”, la naturaleza y el universo, y, para ello, se crearon Teorías que son, de alguna manera, como las guías que nos indican hacia dónde debemos caminar, cómo debemos hacerlo y qué debemos buscar. Son muchas las teorías que hemos creado los de nuestra especie humana, y, al principio eran rústicas intuiciones y, con el paso de los siglos, fueron grandes y profundos pensamientos que describían la realidad del entorno que nos cobija y que llamamos Universo.

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Desde la Teoría de la relatividad de Einstein que nos habla de la materia y del comportamiento de la luz, de los fenómenos a que ciertas situaciones pudieran dar lugar, de cómo se comportan el Espacio y el Tiempo en determinadas circunstancias y, el por qué se curva el espacio en presencia de grandes masas. Muchas son las teorías que nuestros pensamientos han generado.

 

Partículas y campos, clásicos y cuánticos. Las nociones clásicas de partícula y campo comparadas con su contrapartida cuántica. Una partícula cuántica está deslocalizada: su posición se reparte en una distribución de probabilidad. Un campo cuántico es equivalente a un colectivo de partículas cuánticas.

Desde el átomo de Demócrito y los elementos de Empédocles, no hemos parado nunca de atisbar el horizonte de lo que podrían ser esos “enigmas” que, no pudiendo ser comprendidos “del todo”, eran el acicate para que, nuyestras mentes crearan pensamientos en forma de conjeturas y teorías que, una vez verificadas, se transformaban en leyes. Las leyes que gobiernan nuestro mundo y todos los mundos del Universo que ahora, sí vamos llegando a comprender.

Desde lo muy grande hasta lo muy pequeño, esos ámbitos del saber humano que están representados por las dos teorías que los significan y que llamamos relatividad y cuántica, y, que nos explican hasta donde hemos podido conseguir, cuestiones complejas y secretos que estaban bien guardados por la Naturaleza y que, a base de mucho pensar, de observar, de estudiar, de experimentar… ¡Conseguimos comprender!

Como siempre nos pasa cuando no sabemos alguna cosa, nuestra imaginación se desboca y plantea mil y una solución de lo que podría ser. , nos ocurre con el Universo y los secretos que aún no hemos podido desvelar. Construimos modelos que nos den una satisfactoria explicación o menos aceptable, buscamos remedio -no pocas veces poniendo “parches”- para cuestiones que no podemos explicar, y nos inventamos escenarios y situaciones que, tampoco sabemos si alguna vez podremos comprobar: materia oscura, agujeros de gusano, universos paralelos…

Cuando oímos la palabra hiperespacio todos pensamos en un lugar por encima, alto, más allá del “espacio normal” de tres dimensiones en el que nos movemos en nuestra vida cotidiana. Y, las ideas se pueden mezclar para confundirnos más, con espacios vectoriales lineales que pueden tener un infinito de dimensiones, como si fuera un espacio de Hilbert. Es como un túnel situado fuera de este mundo nuestro que nos puede llevar hacia regiones lejanas en la galaxia o, incluso, en otras galaxias y hasta en otro universo,  sin tener que recorrer el espacio que de esos lejanos lugares nos separa.

Nuestra fantasía dibuja de mil maneras el Hiperespacio que intuimos está ahí

Michio Kaku, un físico que nos habla de dimensiones extra y de hiperespacio, en una de sus obras comienza diciendo:

“¿Existen dimensiones superiores? ¿Están los mundos invisibles más allá de nuestro alcance, más allá de las leyes corrientes de la física? Aunque las dimensiones superiores hayan históricamente cosa de charlatanes, místicos y de escritores de ciencia ficción, muchos físicos teóricos creen ahora, no solo que las dimensiones superiores existen, sino que además pueden llegar a explicar algunos de los más profundos secretos de la naturaleza. Aunque queremos aclarar que no existen evidencias experimentales de la existencia de dimensiones superiores, en principio, pueden llegar a resolver el problema esencial de la física: la unificación de todo el conocimiento físico a un nivel fundamental.

 

 

Hemos mirado por todo el Universo y, añadiendo el tiempo como otra dimensión, vemos que es tetradimensional, no podemos ver dimensiones

Michio Kaku, ese que ve el futuro, nos decía:

“Mi propia fascinación con las dimensiones superiores comenzó durante mi infancia. En uno de mis felices recuerdos de la infancia permanecía agachado junto al estanque del Jardín del Te Japonés de San Francisco, contemplando hipnotizado las carpas de colores nadando suavemente bajo los nenúfares. En esos momentos de calma, me hacia una tonta que solo un niño podría hacerse: ¿como ven las carpas en aquel estanque el mundo que les rodea ?. Habiendo pasando su vida entera dentro de aquel estanque, las carpas creerían que su universo consiste de agua y de nenúfares; solo vagamente conscientes de la posibilidad que un mundo extraño existiese por encima de la superficie.

Mi mundo escapaba a su comprensión. Me intrigaba que pudiese estar a solo unos centímetros de las carpas y que al mismo tiempo estuviésemos separados por un abismo. Concluí que si hubiese algún científico entre las carpas se mofaría de cualquier pez que propusiese que un mundo paralelo podría existir por encima de los nenúfares. Un mundo invisible allá del estanque no tendría sentido para la ciencia.”

 

 

 

Claro que, esas explicaciones de Michio Kaku,  no nos explican, a los humanos, lo que es el universo hiperdimensional que sería para las carpas este mismo universo nuestro. El nos lleva a la de que, , al igual que le ocurre a las carpas de su estanque, tengamos a nuestro alrededor “otras dimensiones” que no somos capaces de ver. Pero yo me sigo preguntando:

¿Dónde, pues, ha de hallarse el universo hiperdimensional de la simetría perfecta? Ciertamente, no aquí y ahora; el mundo en que vivimos está lleno de simetrías rotas, y sólo tiene cuatro dimensiones, tres de y una temporal. La imaginación que nunca descansa, nos lleva a una en la cosmología, la cual nos dice que el universo supersimétrico, si existió, pertenece al pasado. Como nos decían los autores de la Teoría Kaluza-Klein, esas otras dimensiones se quedaron compactadas cuando el universo se desarrolló y, aunque son parámetros necesarios para las grandes teorías de cuerdas y supercuerdas… ¡No las vemos por ninguna parte!

 

Un falfo Caos en expansión que lo hacía todo simétrico

La implicación de eso es que el universo tuvo que comenzar en un estado de perfección simétrica, desde el que evolucionó a este otro universo menos simétrico que conocemos y en el que vivimos. Si es así, la de la simetría perfecta sería la del secreto del origen del universo, y la atención de sus acólitos puede volverse con buenas razones, como las caras de las flores al alba, hacia la blanca luz de la génesis cósmica. Alguna vez hemos podido comentar aquí de aquella simetría primera, cuando todas las fuerzas de la naturaleza estaban unidas en una sola fuerza y, a medida que el universo se enfrió en los infiernos del big bang, aquella simetría se rompió, y se desgajó en las cuatro fuerzas que ahora conocemos y, algunos dicen que, se formaron las cuatro dimensiones que podemos ver y, otras, quedaron confinadas en el límite Planck. La simetría quedó rota para siempre.

Así que las teorías se han embarcado a la caza de un objetivo audaz: buscan una teoría que describa la simplicidad primigenia que reinaba en el intenso calor del universo en sus primeros tiempos; una teoría carente de parámetros, donde estén presentes todas las respuestas. Todo debe ser contestado a partir de una ecuación básica.

Recordemos que:  “En griego, la simetría significa “la misma medida” (syn significa “juntos”, como en sinfonía, una unión de sonidos, y metrón, “medición”); así su etimología nos informa que la simetría supone la repetición de una cantidad medible. Pero la simetría para los griegos, también significaba la “la debida proporción”, lo que implicaba que la repetición involucrada debía ser armoniosa y placentera. Asi, la Naturaleza nos está indicando que una relación simétrica debe ser juzgada por un criterio estético .”

De esa manera, como digo más arriba, buscar “la simplicidad primigenia” y, para ello, hacemos cábalas con dimensiones más altas que nos devuelva una simetría superior que nos lo explique todo y donde todo quepa sin que surjan los indeseables infinitos que aparecen cuando tratamos de juntar la Mecánica cuántica con la Relatividad general, es decir, cuando queremos unificar el “universo” de lo infinitesimal con el “universo” de lo muy grande.

La asimetría que podemos contemplar en la Naturaleza es, también la belleza de la diversidad que, reside en todos nosotros que, de alguna manera, tambi´ñen somos Naturaleza pues, de ella venimos y a ella tenemos que volver. El que en nosotros esté presente la consciencia, ese algo que nos lleva a pensar y plantear preguntas sobre todo lo que no comprendemos, ese maravilloso parámetro que reside en la mente y que llamamos curiosidad, aquel otro que bajo el nombre de imaginación nos puede representar “universos” de infinita belleza, y, todo ello, se crea en un recinto pequeño, el cerebro que, con más de cien mil neuronas, tantas como estrellas tiene una galaxia, hace posible esta maravilla de los pensamientos.

Sí, a nuestro alrededor podemos contemplar la simetría que en el Universo quedó rota. Así las cosas, nuestra imaginación que es libre de “volar” hacia espacios desconocidos y hacia escenarios imposibles, también puede, no sólo escenificar el Hiperespacio, sino que, llevando la fascinación aún más lejos, ¿quién sabe? (como tántas veces hemos comentado), si los teóricos no habrán dado en el y, con su intuición “infinita”, haber podido vislumbrar que toda la materia del universo está formada por cuerdas vibrantes y armónicas que se conjugan de diferentes maneras, produciendo con sus pulsos, nuevas partículas en un “universo hiperdimensional” que no podemos ver pero que, está ahí.

                         ¡Es todo tan extraño! ¡Es todo tan complejo! y, sobre todo…¡sabemos tan poco!

Las nuevas características descubiertas por los científicos en las transiciones de fases es que normalmente van acompañadas de una ruptura de simetría. pues, el estado de máxima simetría es con frecuencia también un estado inestable, y por lo tanto corresponde a un falso vacío. Con respecto a la teoría de supercuerdas, los físicos suponen (aunque todavía no lo puedan demostrar) que el universo decadimensional era inestable y pasó por efecto túnel a un universo de cuatro y otro de seis dimensiones. pues, el universo estaba en un estado de falso vacío, el estado de máxima simetría, mientras que hoy estamos en el estado roto del verdadero vacío.

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Lo cierto es que, estemos en el universo que podamos estar, lo que no podemos negar es que es, ¡bello!

Los físicos, en su incansable de respuestas, nos llevan a “cosas”  como la “supergravedad”, una construcción matemáticamente complicada que consigue combinar la supersimetría con la fuerza gravitatoria pero, ¿qué es la supergravedad? Meternos en esos berengenales matemáticos sería algo engorroso y (para muchos) aburrido.

¿Qué pasa entonces con la supergravedad? Aquí, al principio las cosas parecen mucho mejores e incluso al nivel de tres lazos nada parece ir mal. Los entusiastas afirman que esto no podía ser una coincidencia y que la teoría final de todas las fuerzas podría estar a la . ¿Una teoría de todas las fuerzas? ¿Podemos imaginar una cosa así? ¿Sería posible una formulación exacta  de las leyes de la física? ¿Se podría conseguir eso alguna vez?. Claro que, todo esto nos lleva a “universos” insospechados, lugares cada vez más pequeños en un reino donde el espacio y el tiempo dejan de existir, ya no podemos hablar de puntos y, nos vemos obligados a tener que hablar de cuerdas vibrantes.

Según lo que podemos entender y hasta donde han podido llegar nuestros conocimientos actuales, ahora sabemos donde están las fronteras: donde las masas o las energías superan 1019 veces la masa del protón, y esto implica que estamos mirando a estructuras con un tamaño de 10-33 centímetros. Esta masa la conocemos con el de masa de Planck y a la distancia correspondiente la llamamos distancia de Planck. La masa de Planck expresada en gramos es de 22 microgramos, que la es la masa de un grano muy pequeño de azúcar (que, por otra parte, es el único de Planck que parece más o menos razonable, ¡los otros números son totalmente extravagantes!). Esto significa que tratamos de localizar una partícula con la precisión de una longitud de Planck, las fluctuaciones cuánticas darán tanta energía que su masa será tan grande como la masa de Planck, y los efectos de la fuerza gravitatoria entre partículas, , sobrepasarán los de cualquier otra fuerza. Es decir, para estas partículas la gravedad es una interacción fuerte.

Pero lo que no nos cuenta MIchio Kaku es que, de momento, no exiosten en la Tierra Aceleradores de partículas tan potentes como llegar a la distancia de Planck, allí donde seguramnete podríamos contemplar lo que hay más allá de los Quarks y, podrían habitar las cuerdas vibrantes.

        En las explosiones de Supernovas está presente la Gravedad

Si la Gravedad llegara a ser una interacción fuerte, sería un verdadero desastre. No se puede ni imaginar lo que haría, en ese caso, la gravedad,  tan difícil como “la cromodinámica cuántica” cuando interacciona con los quarks. Aquí la situación es mucho más grave. Cuanto más pequeñas sean las estructuras que tratamos de estudiar más intensa es esta fuerza, hasta el extremo de que incluso los intentos más burdos para describirla darán lugar a resultados completamente absurdos.

Todo lo que conocemos acerca de la naturaleza será inválido en la escala de Planck, y nosotros que pensábamos que conocíamos todo con gran precisión. La Teoría de Einstein acerca de la naturaleza de la fuerza gravitatoria funciona espléndidamente, parte de un principio muy fundamental, uno que practicamente tiene que ser correcto: la gravedad es una propiedad del y el tiempo mismos. El y el Tiempo están “curvados” decir exactamente lo que sucede a un trozo de papel cuando se humedece: de deforma y no hay manera de alisarlo ni pasándole la plancha caliente. La fuerza Gravitatoria es la responsable de semejante rugosidad en el espaciotiempo.

Hasta aquí, al menos sí hemos podido comprender. Sin embargo, cuando nos sumergimos en el océano profundo del hiperespacio y del universo extradimensional… ¡las cosas cambian! Estamos perdidos y, nuestras mentes no encuentran esa luz que ilumine el entendimiento para , de una vez por todas, todo eso puede esatar ahí o, simplemte, son falsos escenarios que nuestras mentes imaginan para huir de la cruda realidad.

Claro que, por otra parte, como nos pasó con la paradoja del gato de Schrödinger que, al principio era tan extraña que uno podía recordar la reacción de Alicia al ver desaparecer el gato de Cheshire en el centro del cuento de Carroll: “Allí me verás”, dijo el Gato, y desapareció, lo que no sorprendió a Alicia que ya estaba acostumbrada a observar cosas extrañas en aquel lugar fantástico. Igualmente, los físicos durante años se han acostumbrados a ver cosas “extrañas” en la mecánica cuántica.

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¡Lo que no sea capaz de configurar nuestra imaginación! Y, a pesar de su “infinita riqueza, la Naturaleza la supera y contiene y ocurren cosas inimaginables. Pero, como decíamos al principio, todo, absolutamente todo lo que nos rodea y convive con nosotros, sea inerte o vivo, nos hace pensar, y, desde luego, los pensamientos nos llevarán a esos otros “mundos” futuros en los que, seguramente podremos decir… ¡Que sabemos!

Algunos, como Alejandro Jodorowsky piensan que: “Si tenemos un cuerpo imaginario, es también necesario que nos demos cuenta que tenemos una mente imaginaria. Tenemos pensamientos inconscientes, percepciones olfativas, audiciones, tactos, visiones, sabores mucho más desarrollados que los que creemos “reales”. Vemos más de lo que creemos ver, oímos más de lo que creemos oír, gustamos más de lo que creemos gustar, olfateamos más de lo que creemos olfatear, percibimos con el tacto mucho más de lo que creemos percibir, pensamos más de lo que creemos pensar. No sentimos por completo nuestras sensaciones, tenemos pensamientos de los que no nos damos cuenta, vivimos dentro de limites perceptivos, provocados desde que nacemos por nuestra familia y luego por la sociedad. Nos sumergen en prejucios y concepciones anquilosadas de la realidad y de nosotros mismos. Debemos aprender a pensar con libertad, (no digo con “inteligencia”, digo con “libertad”). El mágico consiste en disolver los límites de nuestra inteligencia y de nuestras percepciones. Estos limites nos encierran en calabozos irreales que nos impiden a la conciencia suprema.”

 

Si realmente eso es , estaríamos limitados por nuestras propias concepciones del mundo. Sin embargo, ahí están los físicos teóricos que se salen del “régimen” establecido y, sus mentes generan e imagina mundos y universos que, siendo muy dispares y diferentes de este nuestro -que creemos real-, podrían ser, los auténticos mundos y los auténcos paisajes que la Naturaleza trata de mostrarnos y que nosotros, nos empecinamos en no querer ver.

emilio silvera

¡La Ciencia! ¿Cómo podríamos definirla?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Ciencia futura    ~    Comentarios Comments (0)

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        Siempre hemos querido ver lo que la Naturaleza esconde

No existe una buena definición de la Ciencia. Algunas Sociedades Científicas se decidieron a dejar la suya propia pero, nunca quedaron satisfechos, ya que, si la definición era muy amplia, podría colarse en ella pseudociencias tales como ; si la hacían demasiado restrictiva, podrían quedar excluidos temas como la teoría de cuerdas, la biología evolutiva e incluso la Astronomía.

lo que este simple comentario trata de reflejar, bastaría decir que la Ciencia es un estudio lógico y sistemático de la Naturaleza y del mundo físico que abarca todo el Universo y todo lo que dentro de él está presente. Generalmente incluye tanto experimento como teorías que son verificadas por aquellos.

Llegará a Guanajuato muestra de 'El túnel de la ciencia'

 ’El túnel de la ciencia’, en el Museo de Artes e Historia del Forum Cultural de Guanajuato. México

La ciencia (del Latín scientia “conocimiento”) es el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados, y susceptibles de ser articulados unos con otros formar un todo en un entendimiento “general” de la Naturaleza del Universo.

Aunque la definición pueda resultar algo floja, es, sin embargo un compendio general de lo que entendemos por ciencia. Más arriba escribo “generalmente” en cursiva, porque si planteáramos una exigencia absoluta de experimentos, tendríamos que excluir la Astronomía, la más antigua de todas las ciencias, ya que no es posible recrear nuevas estrellas o galaxias en Laboratorio, ni escenificar la creación del sistema solar. Sin embargo, en Astronomía las observaciones son a menudo tan valiosas los mismos experimentos. El Cometa Halley regresa con una regularidad sorprendente; el Sol sale cada mañana.

El filósofo Karl Popper añadió el requisito de la “refutación” La Ciencia es refutable; la Religión no lo es. Una Teoría o una Ley científica nunca pueden ser demostradas de manera absoluta; de ahí que sea posible refutarlas. Por ejemplo, Newton dijo que la fuerza es igual al producto de la masa por la aceleración (D = ma). No podemos demostrar que todos los objetos de todas las galaxias obedecen ley o que todos los objetos obedecerán siempre esta Ley. Sin embargo, para demostrar la falsedad de esta Ley bastaría un solo experimento. (Albert Einstein y varios expertos en física cuántica han demostrado que algunos de los conceptos de Newton son erróneos.) Por lo tanto, los científicos deben proponer sólo teorías que puedan ser refutadas, tal como afirmó Popper. Estas Teorías han de ser comprobables. No existe tal requisito en el caso de la Religión, en la que prevalece la fe a ciegas.

  La Mente Humana está en conexión con el Universo

Dicho esto, sigue habiendo problemas con la definición. , por ejemplo, es refutable. Si nuestros astrólogos nos dicen que nos encontraremos con una guapa extranjera el martes, esto puede comprobarse. Por otra parte, la teoría de las supercuerdas, planteada por algunos físicos como la “teoría del todo”, requeriría un acelerador de partículas con un diámetro de diez años-luz para poder refutarla. La mayor parte de la Biología evolutiva tampoco puede comprobarse experimentalmente. No se puede reproducir la evolución de una especie, ni recrear los dinosaurios comenzando con un animal unicelular. Si aplicamos la regla de la refutación demasiado estrictamente, tendremos que incluir la astrología en el campo de la ciencia y excluir la biología evolutiva, la teoría de cuerdas e incluso quizá la Astronomía.

En consecuencia, es mejor que no nos tomemos demasiado en serio lo de la “refutación” del filósofo de la Ciencia, ya que, de otro modo, podríamos vernos obligados a excluir toda la Ciencia de los antiguos griegos. Estos no sólo eludían el experimento, sino que abominaban de ellos, confiando en que la razón estaba por encima de la evidencia empírica.

Yo, sí he llegado a tener mi propia definición de la Ciencia: “Es el estudio que nos lleva, a través de la observación y el experimento, a la verdadera realidad de la Naturaleza, y, ello, utilizamos nuestra imaginación para construir modelos y teorías que nos acerquen a esa verdad que presentimos y tratamos de desvelar”.

Los que bebemos de la Ciencia, sentimos que Dios se aleja más y más. Sin embargo, no podemos dejar de sentir que, de alguna manera, algo superior nos vigila, yo lo achaco a ese miedo ancestral que, siempre, hemos tenido por lo desconocido y que, inmerso en una profunda ignorancia, no pocas veces hemos querido explicar mediante causas “divinas”, y, sin embargo, cuando, finalmente, hemos dado con las respuestas, estas eran de este mundo y, siempre, eran respuestas lógicas que la Naturaleza nos ofrecía y que no sabíamos compreneder.“ ¿El Creador? Es el Universo con sus complejos sistemas de ritmos y energías el que nos lleva hacia ese futuro que deseamos alcanzar. No existe ningún creador.


Bueno, la definición que de la Ciencia que hago y reseño encima de la imagen de arriba, no será perfecta pero, cumplir los objetivos propuestos es válida y suficiente aunque (como es el caso) le falten algunos matices.

Aquí, en página, siempre nos hemos limitado a aquellas disciplinas más estrictas: La Física, La Astronomía, La Cosmología, La Geología, La Química y La Tecnología, Sin olvidar las matemáticas, ya que son indispensables para la Ciencia y están ineludiblemente conexionada con todas ellas que, de una u otra manera, las necesita para poder expresar, en su más alto grado, lo más profundo que esa Ciencia nos quiere decir. Es decir, las matemáticas son el lenguaje del que se vale la Ciencia para decir al mundo lo que realmente son en cada una de sus vertientes. He dejado aparte y sin querer tratar de ellas, las disciplinas más ligeras –La Antropología, La Agronomía, La Psicología, La Medicina y otras del mismo estilo o parecidas- para otros momentos.

Curiosidad 8

Mohammeid ibn-Musa Al-Jwarizmi (780-846), matemático árabe, trabajó en la biblioteca del califa Al-Mahmun en Bagdag. De su nombre deriva la palabra algoritmo. Es el autor del trabajo Al-jabr wa´l muqäbala , del cual procede la palabra álgebra. Introdujo en occidente el sistema hindú de numeración decimal, que explicó con todo detalle en su obra Aritmética

Algo que nunca he tomado en consideración ha sido el pragmatismo de la Ciencia o la motivación de los científicos. Estas cuestiones se han utilizado a menudo para desacreditar las Ciencias no occidentales: sí es un bien hecho, pero no es “puro”, o, a la inversa, no resulta práctico. En cuanto a la motivación, muchos descubrimientos científicos fueron impulsados por la religión: los matemáticos árabes perfeccionaron el álgebra en parte para facilitar las leyes islámicas de la herencia, del mismo modo que los védicos de la India resolvieron raíces cuadradas para construir los altares de los sacrificios con unas dimensiones adecuadas. En estos casos la Ciencia estuvo al servicio de la religión, pero no obstante era Ciencia.

La ley de los epónimos de Stigler, formulada por el experto en estadística Stephen Stigler, afirma que ningún descubrimiento científico lleva el de su descubridor original. El periodista Jim Holt indica que la propia Ley Stigler confirma lo que dice, ya que Stigler admite que la Ley que lleva su nombre fue descubierta por otra persona, concretamente por Robert K. Merton, un especialista en Sociología de la Ciencia.

El área del cuadrado construido sobre la hipotenusa de un triángulo rectángulo, es igual a la suma de las áreas de los cuadrados construidos sobre los catetos. El teorema de Pitágoras ha merecido la atención de muchos matemáticos, especialmente de la antigüedad. Actualmente están registradas unas 370 demostraciones de este teorema.

todos los casos en que se cumple la Ley de Stigler, el más famoso es el del Teorema de Pitágoras (a²+ b² = c², donde a y b son los lados perpendiculares y c es la hipotenusa). Jakob Bronowski escribe lo siguiente:

“Hasta la , el Teorema de Pitágoras sigue siendo el teorema más importante de todas las matemáticas. Esta afirmación puede parecer atrevida y extraordinaria, pero no es extravagante, ya que lo que el teorema de Pitágoras establece es una caracterización fundamental del espacio en que nos movemos y es en este teorema donde dicha caracterización se expresa por primera vez traducida a números. Además, el encaje exacto de los números describe las leyes exactas que rigen el universo. De hecho, se ha propuesto que los números correspondientes a las dimensiones de los triángulos rectángulos sean mensajes que podrían enviarse (de hecho se ha hecho) a planetas de otros sistemas estelares a modo de test, para comprobar si estos planetas tienen ocupación debida a seres dotados de vida racional.

Curiosidad 36

La palabra cero deriva probablemente de “zephirum”, forma latinizada del árabe “sifr” que es, a su vez, una traducción de la palabra hindú “sunya” que significa vacío o nada. Y, de la misma manera, el famoso teorema de Pitágporas tien su origen en ese pueblo hindú.

Ahí reside el problema, en que, no fue Pitágoras el primero que propuso “su” teorema. Los hindúes, los egipcios y los babilonios utilizaban “tríos de números pitagóricos” para determinar ángulos rectos en la construcción de edificios. Un trío de números pitagóricos es un conjunto de tres números que representan las dimensiones de los lados de un triángulo rectángulo. El trío más habitual es 3 : 4 : 5 (3² + 4² = 5² o 9 + 16 = 25). Pitágoras “inventó” este teorema el año 550 a. C. Los Babilonios, según todos los indicios, ya habían catalogado quizá cientos de tríos antes del año 2000 a. C., en una época muy anterior a la de Pitágoras. Uno de los tríos que hallaron los babilonios tienen unos números tan enormes como: 3.367 : 3.456 : 4.825.”

Resultado de imagen de limitaciones del ojo humano

Mira a tu alrededor. ¿Qué ves? Los colores, las paredes, las ventanas… son obviedades que están allí. Por eso quizá te resulte raro pensar que vemos lo que vemos gracias a las partículas de luz –llamadas fotones- que rebotan en estos objetos y llegan a nuestros ojos.

Los fotones son absorbidos por cerca de 126 millones de células sensibles a la luz. Y nuestro cerebro traduce las diferentes energías y direcciones de los fotones en formas y colores que nos permiten ver el mundo en tecnicolor.

Ain embargo no podemos ver la radiación gamma ni ultravioleta, por ejemplo, y, tampoco podemos ver lo muy pequeño, lo que está muy lejos o lo que está inmerso en la oscuridad. Nuestra visión que crremos perfecta es muy limitada y, tenemos que inventar aparatos tecnológicos para mejorarla-

mundos

Las ramificaciones de multiversos ya han sido consideradas una herejía científica, pero aparentemente es cada vez más probable que resulte cierto. De hecho, la sugerencia de que existe una multiplicidad de universos fue hecha por un número de científicos y metafísicos de renombre.

                                  Lugares de fantasía de extraña belleza que surgen de nuestras Mentes

El ojo humano tiene sus limitaciones para ver, sin embargo, la imaginación no tiene barreras y, a lo largo de la historia de la Humanidad se han dado pruebas de lo lejos que pueden llegar nuestros pensamientos.Los Babilonios, egipcios e Hindúes le dejaron un campo sembrado a Pitágoras que, en realidad, sólo tuvo que recoger la abundante cosecha. Él sí supo “ver”.

Ahí están y  existen indicios de que los babilonios utilizaron diversas técnicas algebraicas derivadas de la fórmula a² + b² = c². Lo que reconocerse como un logro de Pitágoras, que impresionó a muchos, fue la elaboración de una demostración geométrica del teorema…  El área del cuadrado construido sobre la hipotenusa de un triángulo rectángulo, es igual a la suma de las áreas de los cuadrados construidos sobre los catetos.

Fue Euclides quien proclamó dos siglos más tardes la idea de que la demostración podía ser algo más importante que el propio teorema. Por consiguiente, las matemáticas no occidentales han quedado consideradas como unas matemáticas de segunda categoría debido a que se apoyan sobre una base empírica y no sobre demostraciones.

Ambos métodos son útiles. La Geometría euclidiana que aprendimos la mayoría de nosotros es axiomática. Parte4 de un axioma, es decir, una ley que se supone cierta, y los teoremas se deducen razonando de manera descendente a partir de ahí. Es deductiva y axiomática. Siglos más tarde, al-Hazin en Oriente y Galileo en Occidente contribuyeron a popularizar un método inductivo y empírico para la Ciencia, algo más parecido a lo que los babilonios, los egipcios y los hindúes habían utilizado. No se parte de suposiciones sino de y mediciones, para luego razonar de forma ascendente hacia verdades que recubren los datos conocidos. Lo que actualmente llamamos Ciencia es una materia que en su mayor parte es empírica. Cuando Isaac Newton recopiló relativos al paso de los cometas, a las lunas de Júpiter y de Saturno y a las mareas que se producían en el estudio del río Támesis para elaborar una gran síntesis en los Principia, estaba trabajando de una manera empírica e inductiva.

Las matemáticas son ligeramente diferentes, pero muchos matemáticos ven la necesidad de realizar tanto trabajos basados en las demostraciones como trabajos basados en las observaciones empíricas. Un caso puntero que podemos mencionar es el del gran matemático indio Srinivasa Ramanujan, cuyos “cuadernos perdidos” de anotaciones contienen el germen de la teoría de las supercuerdas y cuyos trabajos han sido utilizados para calcular el π hasta millones de dígitos en su parte decimal.

Uno de los secretos más profundos de la teoría de cuerdas, que aún no es bien comprendido, es por qué está definida sólo en diez, once y veintiséis dimensiones. Es ahí, donde la Teoría se hace fuerte y nos facilita la posibilidad de su desarrollo.

Si calculamos cómo se rompen y se vuelven a juntar las cuerdas en el espacio N-dimensional, constantemente descubrimos que pululan términos absurdos que destruyen las maravillosas propiedades de la teoría. Afortunadamente, estos términos indeseados aparecen multiplicados por (N-10). Por consiguiente, para hacer que desaparezcan estas anomalías, no tenemos otra elección cuántica que fijar N = 10. La teoría de cuerdas, de hecho, es la única teoría cuántica conocida que exige completamente que la dimensión del espacio-tiempo esté fijada en un único, el diez.

Por desgracia, los teóricos de cuerdas están, por el momento, completamente perdidos para explicar por qué se discriminan las diez dimensiones. La respuesta está en las profundidades de las matemáticas, en un área denominada funciones modulares (¿Las de Ramanujan?). Al manipular los diagramas de lazos de Kikkawa, Sakita y Virasoro creados por cuerdas en interacción, allí están esas extrañas funciones modulares en las que el 10 aparecen en los lugares más extraños. Estas funciones modulares son tan misteriosas como el hombre que las investigó, el místico del este. Quizá si entendiéramos mejor el de este genio indio, comprenderíamos por qué vivimos en nuestro universo actual.

Una partícula, una cuerda abierta y
una cerrada, describiendo sus órbitas en el
espacio-tiempo 4D.

El misterio de las funciones modulares podría ser explicado por quien ya no existe, Srinivasa Ramanujan, el hombre más extraño del mundo de los matemáticos. Igual que Riemann, murió antes de cumplir cuarenta años, y como Riemann antes que él, trabajó en total en su universo particular de números y fue capaz de reinventar por sí mismo lo más valioso de cien años de matemáticas occidentales que, al estar aislado del mundo en las corrientes principales de los matemáticos, le eran totalmente desconocidos, así que los buscó sin conocerlos. Perdió muchos años de su vida en redescubrir matemáticas conocidas.

Dispersas oscuras ecuaciones en sus cuadernos están estas funciones modulares, que figuran las más extrañas jamás encontradas en matemáticas. Ellas reaparecen en las ramas más distantes e inconexas de las matemáticas. Una función que aparece una y otra vez en la teoría de las funciones modulares se denomina (como ya he dicho otras veces) hoy día “función de Ramanujan” en su honor. Esta extraña función contiene un término elevado a la potencia veinticuatro.

La Teoría de cuerdas, para algunos, es como un revoltijo de números incomprensibles.

El 24 aparece repetidamente en la obra de Ramanujan. Este es un ejemplo de lo que las matemáticas llaman números mágicos, que aparecen continuamente donde menos se les esperan por razones que nadie entiende. Milagrosamente, la función de Ramanujan aparece también en la teoría de cuerdas. El número 24 que aparece en la función de Ramanujan es también el origen de las cancelaciones milagrosas que se dan en la teoría de cuerdas. En la teoría de cuerdas, cada uno de los veinticuatro modos de la función de Ramanujan corresponde a una vibración física de la cuerda. Cuando quiera que la cuerda ejecuta sus movimientos complejos en el espacio-tiempo dividiéndose y recombinándose, deben satisfacerse un gran número de identidades matemáticas altamente perfeccionadas. Estas son precisamente las entidades matemáticas descubiertas por Ramanujan. Puesto que los físicos añaden dos dimensiones más cuando cuentan el número total de vibraciones que aparecen en una teoría relativista, ello significa que el espacio-tiempo debe tener 24 + 2 = 26 dimensiones espacio-temporales.

Una interacción general cuerdas se puede representar como la suma de interacciones más “elementales”, empezando con el diagrama árbol que representa la interacción con la mayor probabilidad de ocurrir, seguida por las correcciones perturbativas, es decir, por los demás diagramas de la serie infinita.

Las cuerdas siguen siendo un misterio por desvelar, y, de momento, no podemos hacerlo. Estamos limitados a conjeturar y teorizar. Parece que Witten lleva razón cuando dice que es una teoría del futuro que se adelantó a su tiempo. No tenemos aceleradores de partículas tan potentes como para poder llegar a las cuerdas.

Para comprender este misterioso factor de dos (que añaden los físicos), consideramos un rayo de luz que dos modos físicos de vibración. La luz polarizada vibrar, por ejemplo, o bien horizontal o bien verticalmente. Sin embargo, un campo de Maxwell relativista Aµ tiene cuatro componentes, donde µ = 1, 2, 3, 4. Se nos permite sustraer dos de estas cuatro componentes utilizando la simetría gauge de las ecuaciones de Maxwell. Puesto que 4 – 2 = 2, los cuatro campos de Maxwell originales se han reducido a dos. Análogamente, una cuerda relativista vibra en 26 dimensiones. Sin embargo, dos de estos modos vibracionales pueden ser eliminados rompemos la simetría de la cuerda, quedándonos con 24 modos vibracionales que son las que aparecen en la función de Ramanujan.

           Srinivasa Ramanujan

Con tan solo doce años dominaba la trigonometría; unos años después se hizo con una copia del libro de George Carr <<A sinopsis of Elementary Results in Pure and Applied Mathematics>>. El libro contenía una lista de los 4.400 resultados clásicos de la matemática, pero sin demostraciones, así es que Ramanujan lo asumió como un reto. Durante los siguientes años se dedicó a fondo en este libro, y comenzó a llenar su libreta de resultados e ideas que no aparecían en el libro original. Al igual que Euler poseía un talento y una intuición excepcional, esto hacía que jugase y trasformarse las fórmulas conseguir nuevas perspectivas.

Cuando se generaliza la función de Ramanujan, el 24 queda reemplazado por el 8. Por lo tanto, el número crítico para la supercuerda es 8+2=10. Este es el origen de la décima dimensión que exige la teoría. La cuerda vibra en diez dimensiones porque requiere estas funciones de Ramanujan generalizadas para permanecer auto consistente. Dicho de otra manera, los físicos no tienen la menor idea de por qué 10 y 26 dimensiones se seleccionan como dimensión de la cuerda. Es como si hubiera algún tipo de numerología profunda que se manifestara en estas funciones que nadie comprende. Son precisamente estos números mágicos que aparecen en las funciones modulares elípticas los que determinan que la dimensión del espacio-tiempo sea diez.

 File:Espace de Calabi-Yau.PNG

Muchas son las maneras en las que hemos querido significar un universo de dimensiones extra pero… ¡No lo hemos conseguido!

En el análisis final, el origen de la teoría decadimensional es tan misterioso como el propio Ramanujan. Si alguien preguntara a cualquier físico del mundo por qué la naturaleza debería existir en diez dimensiones, estaría obligado a responder “no lo sé”. Se sabe en términos difusos, por qué debe seleccionarse alguna dimensión del espacio tiempo (de lo contrario la cuerda no puede vibrar de una cuánticamente autoconsistente), pero no sabemos por qué se seleccionan estos números concretos.

Quizá la respuesta a todo esto esté esperando a ser descubierta cuando alguien (algún genio matemático como Perelman) sea capaz de entender el contenido de los cuadernos perdidos de Ramanujan.

Al final del camino nos damos cuenta de que, la Cienca, es simplemente el descubrir la realidad de las cosas, del mundo, de la Naruraleza del Universo en Fín. Todo eso esconde muchos secretos que no hemos sabido desvelar y, para eso, está la Ciencia, la mejor herramienta que conocemos para desvelar tántos misterios que nos quedan por descubri. Lo cierto es que sabemos mucho menos, de lo que creemos que sabemo.

Está claro que, este simple comentario no explica lo que la Ciencia es y, desde luego, tendríamos que ir a una complejidad mucho más profunda y elevada para poder hablar de algunas ramas de la Ciencia que requieren de un nivel de comprensión de la Naturaleza que, de ninguna manera poseo. ¿Cómo he terminado este como lo he hecho? Empecé con una intención y, por el camino, como si tuviera vida propia, los pensamientos te llevan por otros senderos que, nunca habías pensado recorrer. ¡Qué cosas!

emilio silvera.

Que nos deparará la Ciencia en el Año 2.016

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Ciencia futura    ~    Comentarios Comments (0)

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Cuando se acercaba el nuevo año, se publicó; “La ciencia que nos espera en 2015”

¿Tejidos y órganos fabricados a la carta? ¿La evidencia directa de las ondas gravitacionales? ¿Nuevos logros en la exploración espacial? Éstas son nuestras predicciones sobre los avances que veremos gracias a la ciencia en 2015.

 

 

ciencia en 2015

Nos encontramos escribiendo las últimas líneas del 2014. A nuestro repaso de los mejores avances científicos y tecnológicos de este año, queremos hoy añadir una perspectiva de futuro. ¿Qué nos deparará la ciencia en 2015?

Resulta sorprendente echar la vista atrás y comprobar el inmenso número de logros que hemos podido alcanzar de la mano de la investigación científica y tecnológica. Sin embargo, es todavía más estimulante mirar hacia adelante, y tratar de predecir el futuro. Ésta es nuestra apuesta sobre los diez avances científicos que veremos el próximo año:

1. El CERN arranca de nuevo

Es, sin duda, la puesta en marcha más esperada. Tras ser protagonista del Premio Nobel de Física de 2013, el laboratorio de física de partículas más importante del mundo arranca de nuevo tras una parada de dos años. Gracias al CERN se halló una partícula consistente con el bosón de Higgs, que añadiría la última pieza al puzzle del Modelo estándar.El CERN produce anualmente más de 30 petabytes de información

El parón del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), cuyo trabajo consiste en acelerar protones a una velocidad cercana a la de la luz, ha permitido reparar y modernizar sus instalaciones. En los últimos meses, se ha trabajado en la reactivación y enfriamiento de esta máquina. A principios de 2015, el LHC retomará su actividad.

El objetivo no es otro que seguir acelerando y colisionando protones, recreando las condiciones que sucedieron durante los primeros instantes del Big Bang. Los científicos esperan que estos experimentos nos permitan conocer partículas nunca vistas, que ayudarían a comprender cuestiones fundamentales sobre la naturaleza de la materia. El CERN también asumirá un importante reto técnico: gestionar el big data generado, que superará anualmente los 30 petabytes de información.

2. El arma invisible contra el cáncer, a prueba

La inmunoterapia fue considerada como el avance científico más importante del 2013. Tras varios meses de ensayos clínicos, esta innovadora técnica contra el cáncer mostraba sus beneficios en el tratamiento del melanoma metastásico y de algunos tumores de pulmón y riñón. La idea es tan simple como potente: atacar a las células cancerosas utilizando el propio sistema inmune del paciente.

ciencia en 2015

En 1890, el cirujano William Coley estudiaba los beneficios de usar nuestras propias defensas como arma contra el cáncer. A pesar de que su idea se abandonó durante décadas, debido principalmente a la eficacia de la quimioterapia y la radioterapia, en los últimos meses ha vuelto a resurgir con fuerza. 2015 será un año clave para comprobar su éxito. Los ensayos clínicos más recientes en cáncer de cérvix y de vejiga anticipan resultados positivos.

3. Del cometa a Plutón

La exploración espacial marcó un punto de inflexión histórico con el aterrizaje de Philae sobre el cometa 67P. La ciencia en 2015 asistirá de nuevo a una jornada memorable el próximo 14 de julio, fecha en la que veremos por primera vez el verdadero rostro de Plutón.En 2015 visitaremos dos planetas enanos (Ceres y Plutón)

La culpa la tendrá la misión New Horizons de la NASA, una sonda que despertó de su hibernación hace sólo unas semanas, cuando se encontraba a 261 millones de kilómetros de Plutón. Su viaje comenzó en 2006, con el objetivo de explorar el último planeta del Sistema Solar -hoy considerado como planeta enano-. El próximo año también visitaremos otro planeta enano (Ceres), gracias al trabajo de la misión Dawn. No hay duda: la ciencia en 2015 nos ayudará a seguir haciendo historia.

4. Una autopista de información bajo el mar

La ingente cantidad de datos producida por el CERN, junto con otros centros de investigación, requiere de respuestas. Una de estas soluciones se encuentra bajo el océano Atlántico. ¿En qué consiste? Los cables submarinos son en realidad verdaderas autopistas de información que permiten la transferencia ultrarrápida de datos.

ciencia en 2015

ESnet

 

La extensión de esta increíble red permitirá transmitir información a una velocidad de 340 gigabits por segundo, apoyando el trabajo de decenas de instalaciones científicas. Según explican desde el Departamento de Energía de Estados Unidos, estos cables submarinos nos ayudarán a compartir los datos de los experimentos ATLAS y CMS del CERN, pero también podrán revolucionar investigaciones relacionadas con la genómica, el cambio climático, la astrofísica o la ciencia e ingeniería de materiales.

5. La luz y los suelos, protagonistas del 2015

Otro de los grandes eventos científicos del próximo año se centrará en la celebración de dos fechas importantes: el Año Internacional de la Luz y el Año Internacional de los Suelos. En el primer caso, la Organización de las Naciones Unidas declaró 2015 como el tiempo para celebrar una efeméride con una doble vertiente: divulgadora y promotora de la investigación. Y es que algunas estimaciones indican que la fotónica alcanzará una cuota de mercado superior a los 600 mil millones de euros en 2020.La fotónica tendrá un impacto de 600 mil millones de euros en 2020

Por otro lado, el Año Internacional de los Suelos fue proclamado por la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Persigue, sin duda, un objetivo fundamental: concienciar y difundir la importancia del suelo en el mantenimiento de la seguridad alimentaria y de las funciones ecosistémicas esenciales. Dos citas imprescindibles que suponen una forma diferente de acercar la ciencia a la sociedad.

6. En busca del elixir de la eterna juventud

Lo cantaba Antonio Vega en la década de los ochenta. Y la ciencia en 2015 no permanecerá ajena a este reto: retrasar en lo posible el envejecimiento manteniendo una buena calidad de vida. En esta lucha también participan gigantes como Google a través de su filial Calico. ¿Cuáles son las principales investigaciones sobre esta temática?

La búsqueda del ‘factor Matusalén’ en nuestros genes se ha realizado principalmente a través del estudio de las telomerasas. Además hace unos meses conocíamos unos impactantes resultados: la sangre de ratones podía frenar su envejecimiento y evitar problemas relacionados con las funciones cognitivas y la plasticidad sináptica. ¿Hemos encontrado el elixir de la eterna juventud? El futuro estará marcado por los ensayos clínicos en seres humanos, con el objetivo de comprobar la eficacia demostrada en roedores.

7. Detectar los susurros cósmicos

La investigación de Albert Einstein permitió predecir la existencia de ondas gravitaciones, es decir, distorsiones del espacio-tiempo que se propagan por el universo, y que son provocadas por objetos acelerados. En 1973 se obtuvo la primera evidencia indirecta de esta radiación gravitacional. Una pareja formada por una estrella de neutrones y un púlsar (estrella de neutrones que emite luz mientras gira) acortaba la distancia que les separaba poco a poco. La única explicación posible encajaba con la existencia de estas ondas gravitacionales.

En 2015 arrancará el mayor experimento de la historia para detectar de forma directa este tipo de radiación. Se trata del proyecto Advanced LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory), impulsado conjuntamente por el MIT y Caltech. Su puesta en marcha podría permitir la confirmación directa de la existencia de ondas gravitacionales. De lograrlo, conseguiremos entender un poco más sucesos tan extraños como las colisiones de agujeros negros o las explosiones de supernovas.

 

Las ondas gravitacionales permitirían confirmar el modelo de inflación cósmicaY si algo nos queda pendiente de 2014 es precisamente asegurar la detección de ondas gravitacionales en relación con los primeros instantes del universo. En marzo el equipo de John Kovac anunció la observación de “ondas gravitacionales primigenias”. Sus conclusiones, sin embargo, fueron demasiado optimistas. Posteriores estudios entre los físicos del telescopio estadounidense BICEP2 y del satélite europeo Planck demostraron que habían confundido las señales con polvo galáctico.

El varapalo para la comunidad científica fue inmenso, ya que este experimento pasó de ser comparado con la búsqueda del bosón de Higgs a quedarse en mero polvo galáctico. La confusión, sin embargo, no implica que el anuncio inicial sea completamente incorrecto. Todavía hay esperanzas de oír esos “susurros cósmicos” procedentes de los instantes posteriores al Big Bang. Esta evidencia directa nos permitiría confirmar que el cosmos se expandió exponencialmente tras la gran explosión, y que por tanto ese gran “objeto acelerado” provocó distorsiones en el espacio-tiempo que todavía hoy podemos escuchar. ¿Lo conseguiremos?

8. Diagnóstico precoz basado en tus genes

La secuenciación masiva del genoma (NGS) se ha hecho mayor. Leer la información genética que contiene nuestro ADN puede ser una herramienta fundamental para detectar enfermedades de una manera más rápida y eficaz. La aplicación de esta técnica en medicina nos permite diferenciar, por ejemplo, un tumor de origen hereditario y en el futuro, los expertos apuestan por esta tecnología para saber cómo responderán los pacientes oncológicos a las terapias e incluso estimar su supervivencia.

El big data resultante de estas investigaciones puede ser aplicado también en el tratamiento de enfermedades infecciosas. Por ejemplo, si nos ha atacado una bacteria multirresistente a antibióticos, los médicos podrían analizar su genoma y ver en cuestión de horas qué terapias deben elegir para acabar con la infección. La llegada de la medicina personalizada revolucionará, sin duda, el cuidado de nuestra salud.

9. El reto espacial de las telecomunicaciones

La Agencia Espacial Europea, tras la proeza de la misión Rosetta, inicia 2015 con el objetivo de impulsar las telecomunicaciones. Lo hará de la mano de la plataforma de satélites geoestacionarios Small Geo, cuya primera misión, el Hispasat AG1, será lanzado en la segunda mitad del año.

 

Small Geo es una iniciativa que surge fruto de la colaboración entre el sector público y la industria privada. El satélite Hispasat AG1 incorpora la carga útil REDSAT, que permitirá mejorar la capacidad de transmisión reduciendo el coste de las comunicaciones (cuenta con hasta 20 transpondedores en banda Ku y hasta 3 en banda Ka). Su lanzamiento mejorará la velocidad de los servicios multimedia utilizados en la Península Ibérica, las Islas Canarias y América.

10. Órganos y tejidos a la carta

¿Será 2015 el año de la bioimpresión 3D? Tras múltiples avances y esperanzadores resultados, los tejidos y órganos a la carta están cada vez más cerca. Una de las compañías punteras del sector, Organovo, sigue trabajando para que veamos por fin el primer órgano imprimido en tres dimensiones.La impresión de tejidos mejorará las pruebas de fármacos y cosméticos antes de que sean comercializados

La impresión 3D en medicina tiene ante sí retos importantes que resolver, como por ejemplo evitar que las células se estresen y lograr una correcta estructura tridimensional.

La alianza de Organovo con la Escuela de Medicina de Yale podría permitir un avance más rápido en la fabricación de órganos en el laboratorio, en un momento en el que los primeros tejidos bioimpresos ya se usan en el desarrollo de fármacos. Además, el convenio firmado con L’Oreal en octubre anticipa la llegada de la revolucionaria “piel bioimpresa”, que servirá para probar los cosméticos antes de que sean lanzados al mercado.”

Hasta aquí el reportaje.

Las emocionantes misiones espaciales que nos esperan en 2016

 

 

2015 ha sido un año sencillamente asombroso para la exploración espacial. La sonda Dawn ha explorado de cerca Ceres y la New Horizons ha hecho lo propio con Plutón. ¿Qué nos espera en 2016?

¿Qué duda nos puede caber? En este mismo año que acaba de comenzar, muchos serán los logros que alcancemos, no sólo en el ámbito del Espacio Interestelar, la Física, la Biología, la Química y demás disciplinas del saber Humano, sino que, también en matemáticas serán descubiertos nuevos caminos que nos posibiliten para continuar con nuevos Modelos y Teorías que están anclados a la espera de nuevas herramientas.

¡Quedamos a la espera!

emilio silvera