martes, 16 de septiembre del 2025 Fecha
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Desde Ayer a hoy…¿Qué será de mañana?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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La investigación rigurosa del pasado con el fin de descubrir las raíces humanas, la percepción y el estudio de las diferencias culturales, el interés por indagar los mecanismos profundos que gobiernan los sistemas económicos y sociales, e incluso el análisis del funcionamiento de la mente humana, surgieron y se desarrollaron en épocas relativamente recientes. Salvo la Psicología, que tiene  una original y larguísima y valiosa tradición en la India, las restantes ciencias sociales son una creación propia de de la culturta europea occidental, lo que no deja de llamar la tención de muchos estudiosos puesto que culturas milenarias con trayectorias practicament ininterrumpidas como la de China e India parecían las mása adecuadas para que de ellas surgieran disciplinas como Historia, la Econmomía o la Sociología. Es curioso el indagar sobre la  génesis y los primeros logros de las ciencias que tienen como objeto el hombre y la sociedad que este ha creado.

Hemos pasado de la tradicción oral a las bibliotecas.

Antes de la invención de la escritura, la cultura humana ya se había desarrollado extensamente en áreas tan variadas como las artes plásticas, la religión, , la agricultura, la poesía y las técnicas de la metalurgía, la alfarería y de la construcción.

Pero incluso después de que se generalizaran los escritos, la transmisión oral y la memorización de los acontemcimientos continuaron siendo imprescindibles durante mucho tiempo, por lo que el cultivo y mejoramiento de la memoria humana fue una de las gransdes preocupaciones de la Antigüedad.

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De la complejidad del átomo

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (0)

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Hacia 1.900 se sabía que el átomo no era una partícula simple e indivisible, como predijo Demócrito, pues contenía, al menos, un corpúsculo subatómico: el electrón, cuyo descubridor fue J. J. Thomson, el cual supuso que los electrones se arracimaban como uvas en el cuerpo principal del átomo de carga positiva.

Poco tiempo después resultó evidente que existían otras subpartículas en el interior del átomo. Cuando Becquerel descubrió la radiactividad, identificó como emanaciones constituidas por electrones algunas de las radiaciones emitidas por sustancias radiactivas. Pero también quedaron al descubierto otras emisiones. Los Curie en Francia y Ernest Rutherford en Inglaterra detectaron una emisión bastante menos penetrante que el flujo electrónico. Rutherford la llamó rayos alfa, y denominó rayos beta a la emisión de electrones.

Los electrones volantes constitutivos de esta última radiación son, individualmente, partículas beta. Así mismo, se descubrió que los rayos alfa estaban formados por partículas, que fueron llamadas partículas alfa. Como ya sabemos, alfa y beta son las primeras letras del alfabeto griego y se escriben con los gráficos α y β.

Entretanto, el químico francés Paul Ulrico Villard descubría una tercera forma de emisión radiactiva, a la que dio el nombre de rayos gamma, es decir, la tercera letra del alfabeto griego (γ). Pronto se identificó como una radiación análoga a los rayos X, aunque de menor longitud de onda.

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De la complejidad del átomo II

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (0)

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En realidad, los químicos descubrieron que aunque las sustancias diferían entre sí por su radiactividad, algunas tenían propiedades químicas idénticas. Por ejemplo, ya en 1.907 los químicos americanos Herbert Newby McCoy y W. H. Ross descubrieron que el radiotorio (uno entre los varios productos de la desintegración del torio) mostraba el mismo comportamiento químico que el torio, y el radio D, el mismo que el plomo, tanto que a veces era llamado radioplomo. De todo lo cual se infirió que tales sustancias eran en realidad variedades de mismo elemento: el radiotorio, una forma de torio; el radioplomo, un miembro de una familia de plomos; y así sucesivamente.

En 1.913, Soddy esclareció esta idea y le dio más amplitud. Demostró que cuando un átomo emitía una partícula alfa, se transformaba en un elemento que ocupaba dos lugares más abajo en la lista de elementos, y que cuando emitía una partícula beta, ocupaba, después de su transformación, el lugar inmediatamente superior. Con arreglo a tal norma, el radiotorio descendía en la tabla hasta el lugar del torio, y lo mismo ocurría con las sustancias denominadas uranio X y uranio Y, es decir, que los tres serían variedades del elemento 90. Así mismo, el radio D, el radio B, el torio B y el actinio B compartirían el lugar del plomo como variedades del elemento 82.

Soddy dio el nombre de isótopos (del griego iso y topos, “el mismo lugar”) a todos los miembros de una familia de sustancias que ocupaban el mismo lugar en la tabla periódica. En 1.921 se le concedió el premio Nobel de Química.

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La Nebulosa Omega NGC 6618

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (5)

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Si miramos en Internet, lo primero que aparece es:

“La Nebulosa Omega (también conocida como la Nebulosa del cisne, la Nebulosa del calzador, la Nebulosa de la langostaM17NGC 6618) es una región HII en la constelación de Sagitario. Fue descubierta por Philippe Loys de Chéseauxen 1745Charles Messier la catalogó en 1764.

La Nebulosa Omega se encuentra a una distancia entre 5000 y 6000 años luz, y tiene un tamaño de unos 15 años luz de diámetro, estando asociada a una nube molecular de unos 40 años luz de diámetro y una masa de 30000 masas solares. La masa total de la Nebulosa Omega se calcula en unas 800 masas solares y es una de las regiones HII más brillantes y masivas de nuestra galaxia; si no aparece más impresionante es por verse prácticamente “de canto”.

Existe un cúmulo (NGC 6618) en la nebulosa, que contiene en su centro dos estrellas de tipo espectral O4V, y además dos estrellas de tipo O5V, y 100 estrellas de tipo espectral más temprano que el B9. Es la radiación de esas estrellas jóvenes y calientes -sobre todo la de las dos O4V- la que excita y hace brillar los gases de la nebulosa; estudios recientes muestran que éste es uno de los cúmulos más jóvenes conocidos, con una edad que no llega ni al millón de años y que la nebulosa seguramente alberga entre 8000 y 10000 estrellas que han nacido en ella, 1/3 de ellas en el cúmulo NGC 6618.”

Sin embargo, la Nebulosa es mucho más de lo que arriba podemos leer, tiene algunos nombres alternativos como Nebulosa de la Herradura y la Nebulosa del Cisne y ha sido descrita con la forma de la letra griega omega y de otras figuras conocidas.

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¿Salvar la Humanidad o Destruirla?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (1)

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Como tantas veces he mencionado, la evolución de nuestro Sol, con el paso del tiempo, lo llevará de manera irremediable a contraerse hasta alcanzar el tamaño de la Tierra y volverse tan denso como para evitar su propio colapso por la presión de degeneración de los electrones. La densidad que alcanza es de 5×108 Kg/m3.

En su fase anterior, la de gigante roja, crece varias veces su tamaño original, y en el caso de nuestro Sol su órbita sobrepasará al planeta Mercurio, al planeta Venus y probablemente al planeta Tierra, que para entonces, por lo elevado de las temperaturas reinantes, habrá visto evaporarse el agua de los ríos y océanos hasta dejarlo seco y yermo, sin posibilidad de vida.

Para cuando todo eso ocurra, ¿quién estará aquí?; faltan varios miles de años y, si la Humanidad no se ha destruido a sí misma, espero que para entonces tenga preparado todos los medios necesarios para instalarse en otros mundos, preferiblemente fuera de nuestro Sistema Solar, ya que los planetas vecinos, una vez desaparecido el Sol, no creo que reúnan las condiciones idóneas para acoger la vida, y las lunas de esos planetas tampoco parecer suficientemente acogedoras: Io, el tercer satélite más grande de Júpiter, sólo tiene un diámetro de 3.630 Km y es una caldera volcánica donde la radiante lava fluye de sus muchos volcanes. Toda la superficie de Io tiene un color amarillento debido a los depósitos de azufre u óxido de azufre. Existen extensas llanuras y regiones montañosas en Io, aunque no cráteres de impacto, indicando que su superficie es muy joven geológicamente.

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