jueves, 25 de diciembre del 2025 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




El futuro que podría ser

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Aunque que no creo que en 2.060 tengamos un mundo así, es posible que vaya camino de serlo. Todo va a mucha velocidad y la I.A., sin que le prestemos la atención que realmente requiere, se está apoderando de todo ese futuro que nos espera, dependeremos de ella para todo e incidirán en todos los ámbitos de la Sociedad Humana.

 

 

¿Qué es la Conciencia? Ya me gustaría saberlo

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

¿Quién no ha vivido una escena en la que, sin saber por qué, tenemos la sensación de haberla vivido antes?

Nadie nunca ha podido explicar lo que la conciencia es. Siempre la ubicamos en el cerebro, es algo que va con nosotros pero que no es material, podemos hablar mucho de ella pero lo cierto es que ni la filosofía ha podido explicarla y la deja en el ámbito de la Metafísica que, también estudia el Ser.

Creemos Historias que… ¿Serán ciertas?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

 

Existen “hechos” que al pasar de una a otra generación, se van transformando y cambiando al añadirles datos que, en buena medida, son fruto de la imaginación de los narradores.  Si en verdad sucedieron, no sabemos en qué medida serán como nos lo contaron.

Un buen ejemplo de esto lo tenemos en el griego Estrabón (c. 64/63 a. C. – c. 23/24 d. C.) fue un geógrafo e historiador de origen griego  que se distinguió por su obra monumental, la Geographiká o Geografía, una enciclopedia que describía el mundo conocido en la época del emperador Augusto. Aunque nació en Amasia, en el Ponto (actual Turquía), estudió con diversos maestros y viajó extensamente por el Imperio Romano. Su obra, escrita en griego, es una fuente invaluable para conocer la geografía, la historia y las costumbres de los pueblos de la antigüedad, especialmente los de Hispania, aunque muchas de sus descripciones se basaron en fuentes anteriores, dado que no visitó todas las regiones que describe. 

No pocas de las Historias que nos han llegado (La Atlántida es un buen ejemplo, y, el reino de Tartessos otro), están todavía por verificar a pesar de algunos indicios que hemos encontrado. Somos muy propensos a fantasear añadiendo datos y circunstancia que, no estaban en la historia original.

Emilio Silvera V.

¡Cuando la Tierra se enfada!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Nada podemos hacer cuando la Tierra despierta de un largo sueño y se despereza para que todo vuelva a la normalidad. Son los cambios de la Naturaleza del planeta que nos acoge y que necesita reciclarse destruyendo para que todo siga igual. Podríamos decir que es la destrucción de la creación.

No hemos podido descubrir la manera de prevenir ciertos sucesos desastrosos para nosotros, ni la más avanzada tecnología que nos transporta hacia lugares ignotos entre las estrellas, ni tampoco los grandes aceleradores de partículas que nos permiten visitar el “universo” de lo muy pequeño, nada nos permite poder prevenir con la debida antelación, estos eventos naturales.

Lo dicho ¡Que no sabemos nada!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (1)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

Tenemos que concluir que no siempre hablamos de lo que sabemos

El universo de las partículas es fascinante. Cuando las partículas primarias chocan con átomos y moléculas en el aire, aplastan sus núcleos y producen toda clase de partículas secundarias. En esta radiación secundaria (aún muy energética) la que detectamos cerca de la Tierra, por los globos enviados a la atmósfera superior, han registrado la radiación primaria.

El físico estadounidense Robert Andrews Millikan, que recogió una gran cantidad de información acerca de esta radiación (y que le dio el nombre de rayos cósmicos), decidió que debería haber una clase de radiación electromagnética. Su poder de penetración era tal que, parte del mismo, atravesaba muchos centímetros de plomo. Para Millikan, esto sugería que la radiación se parecía a la de los penetrantes rayos gamma, pero con una longitud de onda más corta.

Qué son y de donde proceden los rayos cósmicos

 

Las partículas cósmicas primarias, cuando entran en nuestra atmósfera, llevan consigo unas energías fantásticas, muy elevadas. En general, cuanto más pesado es el núcleo, más raro resulta entre las partículas cósmicas. Núcleos tan complejos como los que forman los átomos de hierro se detectaron con rapidez; en 1.968, otros núcleos como el del uranio. Los núcleos de uranio constituyen sólo una partícula entre 10 millones. También se incluirán aquí electrones de muy elevada energía.

Ahora bien, la siguiente partícula inédita (después del neutrón) se descubrió en los rayos cósmicos. A decir verdad, cierto físico teórico había predicho ya este descubrimiento. Paul Adrien Dirac había aducido, fundándose en un análisis matemático de las propiedades inherentes a las partículas subatómicas, que cada partícula debería tener su antipartícula (los científicos desean no sólo que la naturaleza sea simple, sino también simétrica). Así pues, debería haber un antielectrón, salvo por su carga que sería positiva y no negativa, idéntico al electrón; y un antiprotón, con carga negativa en vez de positiva.

En 1.930, cuando Dirac expuso su teoría, no llamó demasiado la atención en el mundo de la ciencia. Pero, fiel a la cita, dos años después apareció el antielectrón. Por entonces, el físico americano Carl David Anderson trabajaba con Millikan en un intento por averiguar si los rayos cósmicos eran radiación electromagnética o partículas. Por aquellas fechas, casi todo el mundo estaba dispuesto a aceptar las pruebas presentadas por Compton, según las cuales, se trataría de partículas cargadas; pero Millikan no acababa de darse por satisfecho con tal solución.

 

        Qué son los rayos cósmicos? - Observatorio Pierre AugerChina's bid for a circular electron–positron collider – CERN Courier

                    Una buena fuente de producción de electrones y positrones

Abandonado a sus propios medios, el positrón es tan estable como el electrón (¿y por qué no habría de serlo si el idéntico al electrón, excepto en su carga eléctrica?). Además, su existencia puede ser indefinida. Ahora bien, en realidad no queda abandonado nunca a sus propios medios, ya que se mueve en un universo repleto de electrones. Apenas inicia su veloz carrera (cuya duración ronda la millonésima de segundo), se encuentra ya con uno.

¿Qué decir del Neutrón?

Particularmente creo que, si el neutrón tiene masa, si la masa es energía (E = mc2), y si la energía es electricidad y magnetismo (según Maxwell), el magnetismo del neutrón no es tan extraño, sino que es un aspecto de lo que en realidad es materia. La materia es la luz, la energía, el magnetismo, en  definitiva, la fuerza que reina en el universo y que está presente de una u otra forma en todas partes (aunque no podamos verla).

El protón, lejos de ser una simple “esfera”, es una partícula subatómica fundamental para la materia, compuesta por partículas más pequeñas llamadas quarks, y que posee una carga eléctrica positiva que determina la identidad de un elemento químico. Aunque es estable y reside en el núcleo del átomo, su comportamiento cuántico, tamaño y estructura interna siguen siendo objeto de estudio, haciendo del protón un objeto de fascinación para la física moderna. 

Los protones no son elementales; están compuestos por dos quarks “arriba” y un quark “abajo”, unidos por la fuerza nuclear fuerte mediada por gluones. No se trata de una esfera sólida, sino de un objeto cuántico complejo, descrito por una función de onda que representa un “nebulosa de posibilidades”. 

Podríamos seguir enumerando todo lo que creemos que sabemos y, desde luego (no siempre hablamos teniendo conocimiento pleno de las cosas),  está más que demostrado que, nuestros conocimientos son limitados y, nuestra ignorancia… ¡Infinita!

Emilio Silvera V.