Nov
2
Nuevos planetas con posible presencia de Vida
				
 por Emilio Silvera				   ~   
				
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La Vida estará servida.

La estrella Wolf 1061 y sus tres planetas. El «c» es el potencialmente habitable – UNSW. Esta noticia salió a la luz hace ya algún Tiempo, y, desde entonces, han sido muchos los planetas similares encontrados orbitando otras estrellas.
Un equipo de astrónomos australianos ha descubierto el planeta potencialmente habitable más cercano a la Tierra fuera del Sistema Solar, a «solo» 14 años luz, una distancia que puede parecer muy larga, pero que es mucho más corta que la que nos separa de la mayoría de candidatos a albergar vida y una nadería en la inmensidad del Universo. Este nuevo mundo, que tiene más de cuatro veces la masa del nuestro, es uno de los tres que el equipo detectó alrededor de una estrella enana roja llamada Wolf 1061.
«Es un hallazgo particularmente emocionante porque los tres planetas tienen una masa suficientemente baja como para ser potencialmente rocosos y tienen una superficie sólida»,
Explicó Duncan Wright, autor principal del estudio, que publicará The Astrophysical Journal Letters, e investigador en la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Sídney. Pero es que además, el planeta medio, Wolf 1061c, se encuentra dentro de la zona conocida como «Ricitos de Oro», ni muy lejos ni muy cerca de la estrella.
«Donde podría haber agua líquida, y tal vez incluso la vida»,
subrayó Wright.
Como explicó el científico en un comunicado:
«Es fascinante mirar a la inmensidad del espacio y pensar que una estrella tan cercana a nosotros -un vecino cercano- podría alojar un planeta habitable».
Aunque se han encontrado otros planetas que orbitan estrellas más cercanas que Wolf 1061, esos mundos no son considerados como potencialmente habitables.
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Los tres planetas entonces detectados orbitan una estrella pequeña, relativamente fría y estable aproximadamente cada 5, 18 y 67 días. Sus masas son, al menos 1,4, 4,3 y 5,2 veces la de la Tierra, respectivamente.
El planeta exterior más grande cae justo fuera del límite exterior de la zona habitable, la distancia de la estrella a la que se considera que puede existir agua líquida en su superficie, y también es probable que sea rocoso, mientras que el planeta interior más pequeño está demasiado cerca para ser esperanzador.

La estrella Wolf 1061- UNSW
El equipo hizo el descubrimiento usando observaciones de Wolf 1061 recogidas por el espectrógrafo HARPS en el telescopio de 3,6 metros del Observatorio Europeo del Sur en La Silla, Chile. «Nuestro equipo ha desarrollado una nueva técnica que mejora el análisis de los datos de este instrumento cazador de planetas, y hemos estudiado más de una década de observaciones de Wolf 1061», dice el profesor Chris Tinney, de la UNSW.
«Estos tres planetas justo al lado de nosotros se unen a las pequeñas pero crecientes listas de mundos rocosos potencialmente habitables orbitando estrellas cercanas más frías que nuestro Sol», apuntó
.
Los científicos saben ahora que los planetas rocosos pequeños como el nuestro son abundantes en nuestra galaxia, y los sistemas multi-planeta también parecen ser comunes. Sin embargo, la mayoría de los exoplanetas rocosos descubiertos hasta ahora están a cientos o miles de años luz de distancia. Una excepción es Gliese 667 Cc, que se encuentra a 22 años luz de la Tierra. Orbita una estrella enana roja cada 28 días y es al menos 4,5 veces más masivo que la Tierra.
La proximidad de los planetas alrededor del Wolf 1061 significa que hay una buena probabilidad de que estos mundos puedan pasar por delante de la cara de la estrella. Si lo hacen, en un futuro será posible estudiar sus atmósferas y comprobar la existencia de señales de vida.
Ilustración artísticas de los exoplanetas potencialmente habitables según el PHL. Actualizado al 20 de julio de 2012. El número bajo cada planeta indica su índice de similitud con la Tierra. Crédito: Catálogo de Exoplanetas Habitables, PHL.
Nuevos datos sugieren la confirmación del exoplaneta Gliese 581g y el mejor candidato hasta ahora de un exoplaneta potencialmente habitable. La estrella cercana Gliese 581 es conocida por tener cuatro planetas, cuyo planeta más exterior, Gliese 581d, ya se sospechaba que puede ser habitable. Será la primera vez que se tiene evidencia de dos potenciales exoplanetas habitables que orbitan la misma estrella. Gliese 581g será incluido junto a Gliese 667Cc, Kepler-22b, HD 85512b y Gliese 581d, en el Catálogo de Exoplanetas Habitables del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria (PHL) de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, formando parte de los mejores cinco objetos de interés en la búsqueda de planetas similares a la Tierra.
Noticias de prensa.
Nov
2
Imaginando lo que podría ser
				
 por Emilio Silvera				   ~   
				
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Yo mismo he imaginado un viaje como este que aquí nos cuentan, está dentro de lo posible de lo que será en el futuro en la búsqueda de otros mundos para la Humanidad. Sabemos que nuestro mundo, así como nuestra estrella madre (el Sol), pueden tener su Tiempo final, y, si la Humanidad (que es dudoso), anda por aquí todavía, esta historia que aquí nos narran podría ser nuestro futuro.
Las dichosas distancias que nos separan de otras estrellas y de los mundos situados en zonas habitables (existiendo como existe el límite de la velocidad de la luz), es el muro que impide a nuestra especie para que pueda haber intentado antes un viaje que nos lleve a planetas que garanticen nuestra existencia y evite la extinción de la especie.
No tenemos las tecnologías necesarias para construir una nave de las características que aquí nos reseñan (grandes como ciudades y dotadas de todo lo que los viajeros a regiones lejanas del universo podrían necesitar), enormes y de dimensiones inimaginables que necesitarían una energía que no tenemos para dejar la superficie de la Tierra alcanzando la velocidad de escape para tan ingente estructura.

La hibernación es la única manera que podría hacer posible un viaje de tan larga duración, en el que varias generaciones se sucederían hasta llegar al destino, y, los nacidos tendrían que crecer y recibir l adecuada preparación para hacerse cargo de la misión cuando sus ancestros se hubieran ido para siempre: Físicos, biólogos, filósofos, Historiadores, matemáticos… ¡Expertos en todas las ramas del saber Humano! Tendrían que ser educados para lo que un viaje de estas características necesitaba.

Podrías mutar para adaptarnos al medio espacial
Lo que no sabemos es qué consecuencias podrían tener, los nuevos nacidos en el Espacio Interestelar, y, si sufrirían mutaciones, de tal manera que, al llegar al destino… ¡Ya no fueran humanos!
Nuestra especie no está dotada físicamente para esta clase de viajes, el Espacio no es nuestro medio natural. He pensado muchas veces que, si la Naturaleza (que decimos que es sabia), lo dispuso así… ¡Por algo será!
Doblamos el Espacio y acercamos dos regiones lejanas, haciendo posible viajes de otra manera imposibles
Ante las dificultades de llevar a cabo una expedición como esta de viajar a distancias de años luz de nuestro mundo, hemos pensado en la posibilidad de que, pasados algunos años, la Ciencia descubra la manera de abrir “Puertas al Hiperespacio”, es decir, encontrar la manera de plasmar los agujeros de gusano que doblen el Espacio para acercar regiones lejanas que nos permitan alcanzar nuevos mundos sin tantos inconvenientes.
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Otra cuestión a tener en cuenta será el de la adaptación al nuevo mundo que, aunque habitable, no será exactamente como la Tierra, y, diferencias sustanciales obligará a los viajeros a tener que adaptar durante varias generaciones. Y, en este punto he pensado y me he preguntando ¿No sería el caso que, finalmente, con tantos cambios, los habitantes de ese nuevo mundo no serían totalmente humanos?
Todo es posible, y, como no lo podemos saber todo… ¡Dejaremos que el destino nos de la respuesta!
Clari que, para entonces, nosotros no estaremos aquí.
Emilio Silvera V.
Nov
2
La I.A. ¿Nuestra liberación, o, nuestra perdición?
				
 por Emilio Silvera				   ~   
				
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Son muchos los que recelan de la bondad de la I.A.
No dejo de mandar mensajes negativos sobre esta actividad que, sin hacer mucho ruido, se está adueñando de nuestro mundo, de nuestras Sociedades, de importantes actividades humanas. De seguir así, nos veremos desplazados, y, la Humanidad quedará en un segundo plano y sin poder de reaccionar para evitar la debacle.
¿Imagináis el poder que tendría una Red de Ordenadores Cuánticos que, conectados unos con otros por todo el mundo, consiguieran un día lejano del futuro, que han conseguido tener Consciencia de Ser?
Estamos actuando de manera inconsciente, no sabemos poner límites a esta actividad que trata de dar conciencia a las máquinas. De seguir por este camino llegará un día en el que, el humano, sería algo secundario en el devenir del Futuro que estaría dominado por las “máquinas”. Ellas si viajaran al Espacio y conquistaran nuevos mundos, podrán realizar todo aquello que no nosotros no pudimos.
Siendo (un día) superiores al humano… ¿Para qué nos querrían? ¿Acaso como animales de compañía?
¡Qué locura!
Pero… ¡Así de estúpidos somos los miembros de nuestra especie!
¿Tiraremos por la borda todo lo que hemos conseguido?
¿Para qué tanta Ciencia y tantos descubrimientos?
Vamos camino de ser los responsables de nuestra propia destrucción.
Emilio Silvera V.
Nov
1
¿La Mente? ¡Un Universo en sí misma!
				
 por Emilio Silvera				   ~   
				
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Teseo, hijo del rey Egeo, soberano de Atenas, que, tras abatir al Minotauro, logró salir del Laberinto de Creta con ayuda del hilo de Ariadna, y regresar sano y salvo a su ciudad de origen. Es sabido que se le olvidó cambiar las velas de la nave. Su padre le había dicho que arriara las velas negras que llevaba si volvía a salvo de su misión, y que izara en su lugar unas blancas, olvido que acarreó el suicidio de su padre, que se precipitó al mar que lleva su nombre.
Hay, según quien lo cuente, muchas versiones sobre la causa de este olvido. Para Plutarco es la alegría de la hazaña heroica; para Diodoro, Apolodoro, Pausanias e Higino, la pena que lo embargó de añoranza por la pérdida de Ariadna. Para Catulo se trata de un castigo divino de Júpiter como venganza por el abandono de Ariadna. Podemos incluso llegar a pensar, siguiendo a Sigmund Freud, que se trata de un ajuste de cuentas: el olvido del héroe no sería un acto involuntario, sino el deseo inconsciente de matar al padre que todo hijo lleva consigo debido al complejo de Edipo. En efecto, al desembarcar en el Ática el príncipe heredero, una vez fallecido el monarca, sería coronado rey él mismo: a rey muerto, rey puesto.
El caso es que, leyendo la biografía de Teseo que escribió Plutarco, que traza un paralelismo con la de Rómulo, me encuentro con la célebre paradoja de la nave de Teseo.
Teseo se preguntaba si cuando, en su paradoja de reemplazo, si cuando a un objeto se le reemplazan todas las piezas, seguía siendo el mismo objeto. De la misma manera, nosotros, a medida que vamos evolucionando a lo largo de nuestras vidas, nos vamos transformando en otro muy diferente, toda vez que, las experiencias vividas, nos cambian y nuestra mente de hoy, no es la mente de ayer. Ya lo decía Heráclito, el gran filósofo griego:

“Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.”
¿La metafísica? Una escalera que no hemos podido subir y una puerta, que tampoco hemos sabido cruzar. Es lo que está más allá de lo material, incluso sobrepasa el mundo filosófico de los pensamientos que se pueden constatar para adentrarse en ese otro “mundo” en el que la mente divaga y quiere llegar mucho más lejos de lo que le está permitido.

¿Hacia dónde vamos?

Habiendo finalizado la lectura de Las sombras de la mente, de Roger Penrose, en la que nos habla de la posibilidad de comprender de manera científica lo que la conciencia es y, extrapola dicha conciencia, hasta ese otro mundo de la I.A., en el que, si nada lo remedia, estamos inmersos hasta tal punto que, en el futuro más o menos lejano, será lo que predomine tanto aquí en la la Tierra, como en los mundos y lunas que nos acompañan en el Sistema solar, e, incluso, mucho más allá. Ellos serán, los Robots, los que surquen los cielos y el Espacio Interestelar en busca de las estrellas.
Conociendo el Universo
Hay en todas las cosas un ritmo que es de nuestro Universo
“Hay simetría, elegancia y gracia… esas cualidades a las que se acoge el verdadero artista. Uno puede encontrar ese ritmo en la sucesión de las estaciones, en la que la arena modela una cresta, en las ramas de un arbusto creosota o en el diseño de sus hojas. Intentamos copiar ese ritmo en nuestras vidas y en nuestra sociedad, buscando la medida y la cadencia que reconfortan. Y sin embargo, es posible ver un peligro en el descubrimiento de la perfección última. Está claro que el último esquema contiene en sí mismo su propia fijeza. En esta perfección, todo conduce hacia la muerte.”
De “Frases escogidas de Muad´Dib”, por la Princesa Irulan.
Las estrellas azules están entre las mayores de la Vía Láctea; lo verde es oxígeno y lo rojo hidrógeno. Pero mejor os dejo con la descripción de los que saben hablar de estas cosas:

“La gigantesca y joven agrupación estelar, llamada R136, sólo tiene unos pocos millones de años de edad y reside en la Nebula 30 Doradus, una turbulenta región de nacimiento de estrellas en la Nube Grande de Magallanes, una galaxia satélite de nuestra Vía Láctea. No hay región con formación de estrellas conocida en nuestra Galaxia tan grande o prolífica como la 30 Doradus. Muchas de las azules como diamantes están entre las mayores conocidas. Buena parte de ellas son unas 100 veces más grandes que nuestro sol. Estas estrellas Hiper-gigantes están destinadas a explotar como Supernovas dejando “regado” el Espacio Interestelar de materiales complejos y, como remanente, ahí quedará un Agujero negro.

Si las estrellas son corrientes, como nuestro Sol, entonces, lo que queda al final de sus vidas es una bonita Nebulosa Planetaria y, en el centro, una estrella radiante enana blanca que emite con rabia en el ultravioleta, y, pasado algunos cientos de años, se enfriará para quedar como un cadáver estelar.
Los fenómenos y maravillas que podemos descubrir en el Universo son inagotables, estamos y pertenecemos a un Universo inmenso que, casi con toda seguridad, nunca podremos recorrer. Descubrimos regiones lejanas, situadas a miles de millones de años-luz de la nuestra, y, nuestros “ojos”, son los cada vez más sofisticados telescopios que nuestra ingenio construye. Sin embargo, nunca podrán, los telescopios, enseñarnos imágenes de objetos de hoy en esas distancias, ya que, cuando nos muestra una galaxia situada a cinco mil millones de años luz de la Tierra, nos está mostrando cómo era esa galaxia hace cinco mil millones de años.

Inmensas Nebulosas gigantes moleculares de la que nacen estrellas nuevas, nuevos mundos y… ¿Nuevas formas de vida?
Cada día tratamos de dar un repaso a temas de interés y siempre procurando que sean interesantes para que capten la atención del visitante. Como todos sabéis, nos centramos en la Física, astrofísica, Astronomía en general y también, de hechos del pasado que nos dejaron aquellas civilizaciones antiguas para que hoy, podamos nosotros ser lo que somos y haber llegado hasta dónde nos encontramos gracias a la contribución de muchos que antes que nosotros, pasaron por aquí, y dejaron sus obras en este mundo privilegiado. La Mente siempre ha sido uno de los temas preferidos que, por su complejidad y misterio, ha despertado nuestra curiosidad.
Sí, con frecuencia hemos hablado aquí de la Mente y de la Materia, del Universo y de las galaxias que lo pueblan, de los Mundos y de la Vida, de las múltiples teorías que observando y experimentando hemos creado para poder explicar la Naturaleza, de las Constantes Universales y de las cuatro Fuerzas Fundamentales. En fin, hemos hablado de los objetos exóticos que pueblan el universo y de las maravillas que ocurren en el corazón de las estrellas que, a temperaturas de millones de grados, transmutan los elementos simples en otros más complejos. De todo eso y de muchas más cosas hemos hablado aquí y, posiblemente, algún lector, haya podido aprender alguna cosa. Siempre hemos procurado exponer los temas de la manera más sencilla posible y, si lo hemos logrado o no, serán ustedes los que lo tengan que juzgar.

Una galaxia es un universo en miniatura, allí pueden estar representados todos y cada uno de los objetos que pueblan el Cosmos. En el ámbito de una galaxia todas las fuerzas del universo actúan allí a nivel local, La Gravedad mantiene allí unidas a las estrellas y los mundos, las Nebulosas y las ingentes cantidades de gas y polvo que contienen crear estrellas nuevas. Allí, en las galaxias, residen agujeros negros, estrellas de neutrones y una gran variedad de estrellas y de sistemas solares, así cometas errantes y enormes meteoritos que vagan por el espacio interestelar. En una galaxia, amigos míos, podemos encontrar todo aquello que en el universo existe. Las hay muy pequeñas, enanas con menos de un millón de estrellas y también, las hay gigantes y supergigantes que llegan a tener muchos cientos de miles de millones de estrellas. Algunas tienen diámetros que sobrepasan los 600.000 años-luz.

Pueden estar aisladas y también en pequeños grupos (como nuestro Grupo Local de Galaxias donde reinan Andrómeda y la Vía Láctea. Pero, también existen enormes estructuras, cúmulos y supercúmulos de galaxias como el de Virgo. Muchos son los tipos de galaxias conocidos y, referidas al material que las conforma, a su físicas específicas, o, también, a otras circunstancias especiales, raras o exóticas, la familia de las galaxias es grande y muy variada.
Y, en todo ese aparente maremágnum, apareció la vida. “La Vida, como una cúpula de vidrio multicolor, mancha el blanco resplandor de la eternidad.” De la misma manera que no llegamos a comprender el Universo, tampoco conocemos lo que la vida es, y, hasta las definiciones que hemos encontrado explicarla, ni se acercan a la realidad, a la grandiosidad, a la maravillosa verdad que el universo nos muestra a través de la vida, en la que, a veces, subyacen los pensamientos y los mejores sentimientos.
Aquí, como decía al principio, hemos comentado sobre los muchos procesos científicos que, de alguna manera, han podido involucrar a más de uno que, habiendo sentido curiosidad y teniendo ganas de saber, han seguido con cierta fidelidad lo que aquí pasaba. Hemos podido explicar que, la Astronomía, al destrozar las esferas cristalinas que, según se decía, aislaban la Tierra de los ámbitos etéreos que se hallan por encima de la Luna, nos puso en el Universo. También hemos podido contaros que la Física cuántica destruyó la metafórica hoja de cristal que supuestamente separaba al observador distante del mundo observado. Juntos, hemos podido que estamos todos, inevitablemente enredados en aquello que no conocemos pero que, deseamos conocer.

La Astrofísica, al demostrar que la materia es la misma en todas partes y que en todas partes obedece a las mismas leyes, nos reveló una unidad cósmica que se extiende la fusión nuclear en el núcleo de las estrellas, hasta la química de la Vida. La Evolución darwiniana, al destacar que todas las especies (al menos de la vida terrestre que conocemos), están relacionadas y que todas surgieron a partir de la “materia inerte”, puso de manifiesto que no hay ninguna muralla que nos separe de las otras criaturas de la Tierra, o del planeta que nos dio la vida y que, en definitiva, estamos hechos del mismo material que están hechos los mundos.

Todos formamos parte de la misma cosa
La convicción de que, en cierto sentido, formamos una unidad con el universo, por supuesto, ha sido afirmada antes muchas veces por hombres sabios en otras esferas del pensamiento. Acordémonos de lo que dijo Heráclito: “Todas las cosas son una sola cosa”; Lao-tse en China, describió al hombre y la Naturaleza como gobernados por un solo principio (lo llamó el Tao); y la creencia en la unidad de la Humanidad con el Cosmos estaba difundida los pueblos anteriores a la escritura, como lo puso de relieve el jefe indio Suquamish Seattle, quien declaró en su lecho de muerte que “todas las cosas están conectadas, como la sangre que une a una familia”.
Pero hay algo sorprendente en el hecho de que la misma concepción general ha surgido de ciencias que se enorgullecen de su lúcida búsqueda de hechos objetivos, empíricos. Desde los mapas de cromosomas y los registros fósiles que representan la interconexión de todos los seres vivos de la Tierra, hasta la semejanza de las proporciones químicas cósmicas con las de las especies vivas terrestres, nos muestran que realmente formamos del universo en su conjunto.

El paso del Tiempo no perdona
El Tiempo pasa inexorable, las cosas cambian, evolucionan y se adaptan al medio, se forman sustancias y elementos que conforman células vivas que, con el tiempo, con las directrices del ADN, surgen lo que nos define como seres vivos. Nuestra intuición nos sugiere que las alas han aparecido para volar, los ojos para ver y las moléculas para desempeñar una función en la célula.
Hace tiempo ya que, me resulta difícil no creer en la presencia de Vida en otros Mundos. “Un triste espectáculo. Si están habitados, ¡qué campo el sufrimiento y la locura! Si no están habitados, ¡qué despilfarro de espacio!” La verificación científica de nuestra participación en las acciones del Cosmos tiene, luego, muchas implicaciones. Una de ellas, de la que hemos hablado aquí con frecuencia, es que, si la vida inteligente ha podido evolucionar aquí en la Tierra también puede haberlo hecho en otras partes del universo.

En cualquier planeta como la Tierra (de los que se ha calculado que existen miles de millones sólo en nuestra Galaxia) que orbite una estrella como el Sol (de las que existen diez mil de millones sólo en nuestra Galaxia), si están situados a la distancia adecuada que esté presente el agua líquida, lo más probable es, que la vida prolifere y, con el tiempo suficiente, evolucionar hasta la inteligencia. tranquilamente podemos especular que no somos la única especie que ha estudiado el universo y que se ha preguntado sobre su papel dentro de él.
Muchos han los que han querido explicar lo que es la conciencia. En 1.940, el gran neuro-fisiólogo Charles Sherrington lo intento y puso un ejemplo de lo que él pensaba sobre el problema de la conciencia. Unos pocos años más tarde también lo intentaron otros y, antes, el mismo Bertrand Russell hizo lo propio, y, en todos los casos, con más o menos acierto, el resultado no fue satisfactorio, por una sencilla razón: nadie sabe a ciencia cierta lo que en verdad es la conciencia y cuales son sus verdaderos mecanismos; de hecho, Russell expresó su escepticismo sobre la capacidad de los filósofos para alcanzar una respuesta:

“Suponemos que un proceso físico da comienzo en un objeto visible, viaja hasta el ojo, donde se convierte en otro proceso físico en el nervio óptico y, finalmente, produce algún efecto en el cerebro al mismo tiempo que vemos el objeto donde se inició el proceso; pero este proceso de ver es algo “mental”, de naturaleza totalmente distinta a la de los procesos físicos que lo preceden y acompañan. Esta concepción es tan extraña que los metafísicos han inventado toda suerte de teorías con el fin de sustituirla con algo menos increíble”.

Nuestra comprensión de la relación entre la mente y el universo puede depender de que podamos tomar con otra especie inteligente con la cual compararnos. Raramente la Ciencia ha obtenido buenos resultados al estudiar fenómenos de los que sólo tenía un ejemplo. Las leyes de Newton y Einstein habrían sido mucho más difíciles -quizás imposibles- de formular si sólo hubiese habido un planeta para someterlas a prueba, y a menudo se dice que el problema de la cosmología es que sólo tenemos un universo para examinar. (El descubrimiento de la evolución cósmica reduce un poco esta dificultad al ofrecer a nuestra consideración el muy diferente del universo en los primeros momentos de la evolución cósmica). La cuestión de la vida extraterrestre, pues, va más allá de problemas como el de si estamos solos en el universo, o si podemos esperar tener compañía cósmica o si debemos temer tener invasiones exteriores; sino que también sería una manera de examinarnos a nosotros mismos y nuestra relación con el resto de la Naturaleza.

Es cierto que nuestras Mentes parten de lo material para surgir como entes inmateriales que pueden ir mucho más allá de lo que un simple cuerpo material podría. Es como comenzar a subir esa escalera de interminables escalones que nos lleva hasta el infinito que nunca podremos alcanzar.
Hay cuestiones que van mucho más allá de nuestros pensamientos, sobrepasan la propia filosofía y entran en el campo inmaterial de la Metafísica, quizá el único ámbito que realmente pueda explicar lo que la Mente es. Allí reside la esencia de lo complejo, del SER. Ya sabéis:
“Todo presente de una sustancia simple,
es naturalmente una consecuencia de su estado anterior,
de modo que su presente, está cargado de su futuro.”


¿Es eso lo que estamos haciendo?
Sabemos eso pero, ¿Qué futuro es el nuestro? Si extrapolamos lo anterior a nosotros y a nuestro futuro resultará que, el futuro será para nosotros lo que queramos que sea, es decir, lo podemos construir con nuestras acciones de hoy que harán el mañana.
Emilio Silvera V.
Nov
1
Realmente es la estructura más compleja del Universo
				
 por Emilio Silvera				   ~   
				
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“A primera vista el edificio de la ciencia aparenta estar erigido sobre suelo firme y profundos cimientos, como una unidad congruente, monolítica, dando fe de una sola realidad. Sin embargo, la ciencia es un constructo dinámico, cambiante. Según Thomas Kuhn, “Parece más bien una estructura destartalada con escasa coherencia”. Es producto de la observación, del razonamiento y también de muchas pasiones, siempre de seres humanos.”

El estudio biológico del cerebro es un área multidisciplinar que abarca muchos niveles de estudio, desde el puramente molecular hasta el específicamente conductual y cognitivo, pasando por el nivel celular (neuronas individuales), los ensambles y redes pequeñas de neuronas (como las columnas corticales) y los ensambles grandes (como los propios de la percepción visual) incluyendo sistemas como la corteza cerebral o el cerebelo, e incluso, el nivel más alto del Sistema Nervioso.

Hemos podido llegar a saber que el cerebro, tanto si está despierto como si está dormido, tiene mucha actividad eléctrica, y no sólo por las señales individuales emitidas por una u otra neurona cuando se comunican entre sí. De hecho, el cerebro está envuelto por innumerables campos eléctricos superpuestos, generados por la actividad de los circuitos neuronales de las neuronas que se comunican. Una nueva investigación revela que estos campos son mucho más importantes de lo que se creía hasta ahora. Es posible que, de hecho, representen una forma adicional de comunicación neuronal. Se ha llegado a pensar que, con la evolución del cerebro, quizás algún día, los humanos, podamos transmitir telepáticamente. Sin embargo…

Aunque se han llevado a cabo muchos experimentos sobre la telepatía, su existencia no es aceptada por la gran mayoría de la comunidad científica, entre otras cosas, argumentando que las magnitudes de energía que el cerebro humano es capaz de producir resultan insuficientes para permitir la transmisión de información. No obstante, algunos investigadores señalan que, con la tecnología necesaria, en un futuro será posible interpretar las ondas cerebrales mediante algún dispositivo y enviar mensajes textuales a un receptor de manera inalámbrica, sin embargo descartan que este proceso pueda llevarse a cabo de cerebro a cerebro sin mediación tecnológica. Hasta la fecha, las únicas pruebas de la telepatía son las narraciones testimoniales, pues jamás se ha podido reproducir un fenómeno telepático en laboratorio.

La neurociencia es una de las teorías científicas con más éxito en las últimas décadas. Pero aún, en este apartado del edificio de la ciencia, al verlo de cerca nos encontramos con arenas movedizas. Los especialistas se enfrentan al gran reto de explicar cómo es que los procesos físicos en el cerebro pueden generar o incluso influenciar la experiencia subjetiva. Este es el llamado problema duro de la consciencia.

Las neuronas se regeneran
Pero… ¡Vayamos mucho más atrás!
Neuronas: Son los ladrillos básicos del sistema nervioso. Transmiten señales eléctricas y químicas, y cada una consta de un cuerpo celular, dendritas y un axón. 2. Células Gliales: Son las células de apoyo que proporcionan soporte estructural y metabólico a las neuronas

Los ladrillos del cerebro: Es evidente que el estímulo para la expansión evolutiva del cerebro obedeció a diversas necesidades de adaptación como puede ser el incremento de la complejidad social de los grupos de homínidos y de sus relaciones interpersonales, así como la necesidad de pensar para buscar soluciones a problemas surgidos por la implantación de sociedades más modernas cada vez. Estas y otras muchas razones fueron las claves para que la selección natural incrementara ese prodigioso universo que es el cerebro humano.
Claro que, para levantar cualquier edificio, además de un estímulo para hacerlo se necesitan los ladrillos específicos con las que construirlo y la energía con la que mantenerlo funcionando.
La evolución rápida del cerebro no solo requirió alimentos de una elevada densidad energética y abundantes proteínas, vitaminas y minerales; el crecimiento del cerebro necesitó de otro elemento fundamental:

Un aporte adecuado de ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, que son componentes fundamentales de las membranas de las neuronas, las células que hacen funcionar nuestro cerebro. La sinapsis es la unión funcional intercelular especializada entre neuronas, en estos contactos se lleva a cabo la transmisión del impulso nervioso
¿En que radica la facilidad de algunas personas para socializar mucho más fácilmente que otros? Más allá de una cuestión de carácter, existen rasgos biológicos que pueden ayudar a los científicos a entender en donde radica el secreto de la popularidad y, es el cerebro, en donde se encuentra la clave para descubrirlo.

De acuerdo con un estudio realizado por la Dra. en Neurociencias MaryAnn Noonan en de la Universidad de Oxford en Inglaterra, el cerebro de las personas que tienen numerosos amigos consta de seis partes más grandes y mejor conectadas entre sí que el de las personas con pocos amigos.
La Dra. Noonan, presentó el resultado de su investigación en la reunión de la Sociedad de Neurociencias, en donde comentó haber encontrado que los seres humanos en posesión de una gran red de amigos y buenas habilidades sociales tienen ciertas regiones del cerebro que son más grandes, mejor conectadas con otras regiones y, sobre todo, más desarrollados que aquellos que no tienen las mismas habilidades sociales. Los rasgos biológicos marcados pueden ayudar a los científicos a entender en donde radica el secreto de la popularidad.

De todas las maneras, estamos muy lejos de saber sobre una multitud de funciones y propiedades que están presentes en el cerebro y que, para los expertos, de momento, no tienen explicación. Por ejemplo, ¿por qué maduran antes las niñas que los niños? Las observaciones y los comportamientos de unos y otros nos han llevado a ese razonamiento final, y la verdad es que más allá de ser una opinión subjetiva, podría tener cierto fundamento.

A medida que crecemos nuestros cerebros se reorganizan y eliminan gran parte de las conexiones neuronales, quedándose sólo con aquellas que realmente proporcionan información útil. Esta información es, entre otra, la proveniente de regiones cerebrales que aunque estén lejanas sirven para contextualizar y comprender mejor la nueva información percibida: por ejemplo, escuchar un determinado sonido puede evocar el recuerdo de ciertas emociones, percibir según qué expresiones faciales se asocia con diferentes sentimientos y comportamientos, y una melodía musical está ligado a otros recuerdos de distintos tipos.
De esta forma, aunque la cantidad general de conexiones será más reducida según vamos madurando, el cerebro conserva las conexiones de larga distancia, que son las más complejas de establecer y de mantener y las realmente importantes para la integración de la información. Con ellas se consigue un procesamiento más rápido y eficiente. Esto explica también por qué la función cerebral no solo no empeora, sino que, en lugar de eso, mejora con los años (por lo menos, hasta los aproximadamente 40 años).

Nuestro sistema nervioso está siempre cambiando, es probable que cuando termines de leer este texto tu cerebro no sea el mismo que al comienzo de la lectura. El sistema nervioso tiene la capacidad de reordenar y crear nuevas sinapsis (conexiones entre neuronas), y gracias a esta característica somos capaces de aprender.
Cada experiencia deja una huella que modifica las sinapsis neuronales y permite que nos adaptemos a los constantes cambios de nuestro entorno, esta es la llamada Plasticidad Neuronal, que permite generar nuevas conexiones entre las neuronas, producto del aprendizaje y su almacenamiento en la memoria. Es decir, ¡el cerebro se transforma con la experiencia!.
Claro que, cuando hablamos del cerebro lo estamos haciendo del objeto más complejo del universo. Tiene tanta complejidad en sí mismo, que sus más de cien mil millones de neuronas nos hablan por sí mismo de ella. Nada en nuestro Universo se puede comparar a un objeto que con sólo un 1,5 Kg de peso, tenga tantas facultades y desarrolle tánta actividad como lo hace el cerebro Humano (el más adelantado y evolucionado que hasta el momento conocemos).
Explicar cualquiera de las “cosas” que están presentes en el cerebro, es, en sí mismo, un complejo ejercicio que supone “todo un mundo”, aunque estemos hablando de un sólo elementos de los muchos que allí están presentes. Por ejemplo…



Dentro de nuestras mentes, en una maraña de neuronas y conexiones de sinapsis que, de alguna manera, están conectadas con el Universo al que pertenecemos. Ahí reside la Conciencia de Ser y del mundo que nos rodea. Tras complicados procesos químicos de los elementos que conforman la materia compleja de nuestros cerebros, se ha desarrollado una estructura muy compleja de la que, al evolucionar durante miles de años, se ha podido llegar a generar pensamientos, profundas ideas y sentimientos.
No creo que seámos un único caso en el Universo. ¡Son tantos los mundos y las estrellas! Si en el Cosmos, la Conciencia estuviera representada sólo por nosotros… ¡Qué desperdicio de mundos, qué ilógica razón tendría el Universo para haber accedido a traer aquí, a una sola especie de observadores que, como bien sabemos, estamos expuestos, por mil motivos, a la extinción, y, sería una verdadera desgracia universal que los pensamientos y los sentimientos desaparecieran para siempre. ¿Qué clase de Universo sería ese? Sin estar presente ese ingrediente de los pensamientos y la consciencia… ¡Sería un Universo inútil!
Emilio Silvera V.
















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