Oct
13
De vez en cuando… ¡¡La verdad reluce!!
por Emilio Silvera ~
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Es obligado felicitar a esta heroína del pueblo venezolano, con su arrojo y forma de hacer, ha dignificado a toda la especie humana, por encima de todo y con peligro de perder su propia vida, ha luchado por un País mejor, ha sido un ejemplo para el mundo.
Aunque ese premio que le reconoce la labor realizada en defensa de los derechos de su pueblo, no es suficiente para expresar lo que realmente a realizado por defender la Democracia para su gente, nos faltan calificativos y elogios para expresar lo que sentimos por esta mujer, que lo sacrificó todo por defender sus ideas.
¡¡Felicidades!!
Oct
13
Las maravillas del Universo
por Emilio Silvera ~
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Los astrónomos encontraron una clase extraña y enigmática de estrellas de neutrones, cuyo campo magnético es billones de veces más potente que el de nuestro Sol, es decir, que el de una estrella mediana, y, no digamos, del de la Tierra. Tan intenso es el campo magnético que genera una de estas estrellas que, podría borrar una tarjeta de crédito desde 160.000 kilómetros de distancia. Le pusieron de nombre magnetar (estrellas magnéticas).
Estas particulares estrellas de neutrones. Conocidas como AXP, desafían cualquier explicación física desde que la primera de ellas fue descubierta en 1982. Los nuevos datos sobre sus características los han proporcionado desde el Observatorio Rossi X-Ray Timing Explorer, de la NASA.
Observatorio Rossi X-Ray Timing Explorer
Son muchos años ya los que llevan los Astrónomos sospechando que las AXP eran magnetares, pero carecían de las pruebas definitivas. El satélite Rossi, por fin, la consiguió al sorprender a una de ellas en pleno estallido, como lo haría una magnetar.
Después de 16 años en el espacio el satélite Rossi X-ray Timing Explorer (RXTE) de NASA realizó su última observación. El satélite proporcionó imágenes sin precedentes sobre los ambientes extremos alrededor de enanas blancas, estrellas de neutrones y agujeros negros. RXTE envió los datos de su última observación científica a tierra teniendo más que merecido el descanso.
La capacidad de cronometrado de RXTE fue crucial para registrar los cambios rápidos en rayos X asociados con las estrellas de neutrones, también conocidas como púlsares. Una estrella de neutrones es lo más cercano a un agujero negro que los astrónomos pueden observar directamente, concentrando medio millón de veces más masa que la de la Tierra en una esfera no mayor que una ciudad. Esta materia está tan comprimida que incluso una cuchara de café pesa tanto como el Everest. Las estrellas de neutrones pueden girar cientos de veces por segundo, y, una especie de esa familia es, precisamente los magnetares.
Sabemos que una estrella de Neutrones es una esfera ultradensa que tiene aproximadamente unos 16 km de diámetro. Es, como sabéis, el núcleo de una estrella colapsada que en su día pudo ser mucho más masiva que nuestro Sol y que explotó en forma de supernova. Las hay que emiten pulsos continuos de radiación X, al girar, que son la variedad a las que llamamos púlsares.
Los físicos recelan de los detalles que no terminan de encajar. No pueden ignorarlos por pequeños que sean. Les hacen temer la existencia de algún error fundamental en sus modelos y teorías. Por eso tras más de tres decenios de incertidumbre, los expertos en estrellas de neutrones respiran un poco más tranquilos gracias al estudio publicado en The Astrophysical Journal por el español Manu Linares desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
El misterio que entramaban las estrellas de neutrones era el siguiente: desde los años 70 los astrofísicos las han estado estudiando a partir de las explosiones que se producen en sus capas externas. Pero las estrellas de neutrones no explotaban como ellos pensaban que debían hacerlo. Hasta que por fin Terzan 5, la que ha estudiado Linares, les ha dado una alegría.
Ilustración artística de una estrella de neutrones y su disco de acreción. Crédito: NASA/Dana Berry.
Bombas de energía
Se cree que todo el oro del planeta Tierra vino de una estrella de Neutrones
Las estrellas de neutrones son el objeto observable más denso que existe en el universo. Son masas parecidas a nuestro Sol pero comprimidas en un radio de 8 a 15 kilómetros. En su interior la fuerza de la gravedad es billones de veces mayor a la terrestre. La descomunal presión compacta los átomos hasta que protones y electrones se funden formando neutrones. La temperatura y densidad son tan extremas que estos neutrones podrían llegar a romperse y dejar libres sus quarks.
Esta explosión de una estrella de neutrones ha sido tan perfecta que tiene a los astrónomos desconcertados. Ya que, encontrarse con una simetría perfecta en una explosión cósmico es totalmente inesperado
A los astrofísicos les interesan sobremanera porque sus condiciones no existen en ningún otro lugar del universo observable. “Es como un laboratorio natural que nos permite investigar las leyes de la física en un rango de energías, densidades y campos magnéticos inalcanzables en la Tierra”, explica Manu Linares a SINC.
Escenas así son corrientes en el Universo. Algunas estrellas de neutrones son tan densas que atraen la masa de las estrellas cercanas y llegan a tener una potencia magnética tan grande que eyectan intensos e inmensos rayos Gamma y X al espacio interestelar que son detectados por nuestros ingenios que observan este tipo de sucesos. Es tal su intensidad que superan más de mil veces los campos magnéticos de una estrella de neutrones corriente.
Intensa emisión de rayos Gamma al espacio
Claro que pueden llegar a estallar en el proceso, toda vez que coger nasa de objetos circundantes con el campo magnético que ya poseen y que, al inyectarle nuevo material también se agranda y pone la estabilidad de la estrella en un equilibrio defícil de mantener. Hasta hace muy poco no se sabía que esta clase de estrellas, los AXP, también podrían sufrir estallidos.
Fue el Rossi, precisamente, el que detectó el estallido en la estrella AXP 1E 1048-5937. Posteriores investigaciones indicaron que tiene un campo magnético de aproximadamente 10^ 15 Gauss.
En el verano de 1967 Anthony Hewish y sus colaboradores de la Universidad de Cambridge detectaron, por accidente, emisiones de radio en los cielos que en nada se parecían a las que se habían detectado hasta entonces. Llegaban en impulsos muy regulares a intervalos de sólo 1 1/3 segundos. Para ser exactos, a intervalos de 1,33730109 segundos. La fuente emisora recibió el nombre de “estrella pulsante” o “pulsar”.
Esta es la imagen que de un púlsar tenemos pero… En general, las estrellas de neutrones pueden ser de variado rango o clase y hasta donde conocemos: De Neutrones, Púlsares y Magnetares cada una de ellas con sus extrañas y específicas cualidades que, al no llegar a comprenderlas… del todo, nos maravillan.
Se cree que los púlsares reciclados son púlsares ordinarios que han perdido energía y se han debilitado, y que luego se han puesto a girar de nuevo por acreción del gas de la estrella compañera. Existe una alta proporción de púlsares reciclados en los núcleos de los cúmulos globulares, donde la alta densidad de estrellas hace más probable la captura de una vieja estrella de neutrones en un sistema binario. Los primeros púlsares reciclados en ser descubiertos tenían períodos de pulsos muy cortos y se conocen como “púlsares de milisegundo”, aunque más tarde se descubrieron otros con períodos mucho más largo.
Para poder llegar a estrella de neutrones, la estrella original que implosiona es más masiva que nuestro Sol. La estrella de Neutrones es muy densa, tan densa como el núcleo de un átomo y, cuando colapsa se convierte en un púlsar giratorio que es el resultado de una explosión de supernova como la presenciada en 1054.
De todas las maneras y aunque han sido descubierto y, sin duda alguna existen, aún tenemos mucho que aprender de los magnetares que, son los objetos más extraños de la familia de las estrellas de neutrones.
Emilio Silvera V.
Oct
13
¿Cómo pudo la materia “inerte” evolucionar hasta nosotros?
por Emilio Silvera ~
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En estos lugares nacen nuevas estrellas, nuevos mundos y… ¡Nuevas formas de vida?
El Universo (que no sabemos en realidad como pudo surgir ni de dónde llegó), que conforme a los datos que conocemos y hemos podido recopilar de la observación y el estudio, está denotado por nosotros mediante un Modelo que llamamos Big Bang y que es el que se ajusta lo más posible a lo que hemos podido saber de complejas investigaciones. Sin embargo, en ese proceso existen zonas oscuras que no nos han dejado ver lo que pudo pasar, en los primeros momentos, es decir, cuando surgió el Universo acompañado del Tiempo y de su hermana la Entropía.
Tuvieron que pasar algunos cientos de millones de años para que se formaran las primeras estrellas y, más tarde, las primeras galaxias (arriba la imagen del Hubble muestra una galaxia infantil formándose). Las primeras estrellas, muchas estrellas parecidas a las de la Población III, se formaron y empezaron el proceso de unir los elementos que se formaron en el Big Bang (hidrógeno, helio y litio) en elementos más pesados. Los grandes volúmenes de materia colapsan para formar una galaxia. Las estrellas de la Población II se formaron más tarde en este proceso y las estrellas de la Población I se formaron las últimas y son las que contienen los elementos más pesados.
Hace unos 8.000 millones de años que a partir de una Nube de Gas y Polvo, nació nuestro sistema solar, el Sistema planetario en el que está la Tierra (la tercera a partir del Sol), acompañada de los otros planetas. los más grandes son gaseosos. Todos tienen tienen su órbita alrededor de la estrella que llamamos Sol, y, el Sol contiene 99.75% de la masa de todo el Sistema, la mayor parte de la masa restante de todo el sistema, está concentrada en los planetas que arriba quedan representados de forma fiel en sus dimensiones.
La Tierra, situada a una distancia del Sol de 1 Unidad Astronómica (150 millones de kilómetros), está a la distancia adecuada (zona habitable), para que el agua líquida corra por sus arroyos y manantiales, y, éste valioso líquido, es (como se sabe) un elemento esencial para la presencia de la vida.
Tenemos que decir que nuestro Sistema solar se encuentra situado en la periferia de la Galaxia Vía Láctea, en el interior del Brazo de Orión, y, es una entre las más de cien mil galaxias que la conforman. La vista de arriba de la Galaxia está tomada en Chile desde el Paranal. Nuestra Galaxia pertenece a un pequeño grupo (el Grupo Local), en el que unas pocas decenas de pequeñas galaxias lo conforman a excepción de la mayor del Grupo, la galaxia Andrómeda que corre hacia nosotros a razón de 500 Km/h., y dentro de unos 3.000 millones de años, se fusionará con la Vía Láctea.
Así que, como antes hemos reseñado, nuestro Sistema solar se encuentra situado a 27.000 años luz del Centro Galáctico, en una región aceptablemente tranquila y, con el tiempo, a medida que el planeta Tierra se fue enfriando, hace de ello ahora unos 3.800 millones de años, surgieron las primeras células vivas que pudieron emerger de un protoplasma vivo.
Aquellas células se replicaron y dieron lugar a una variedad de “seres” infinitesimales que llamamos bacterias (por generalizar) y, partiendo de ellas como primeras formas de vida en el planeta, el Tiempo hizo lo demás, la vida evolucionó en los océanos del planeta y en los lugares más adecuados la tierra firme.
Es cierto (como he referido aquí tantas veces), que la historia de la vida no la pudo escribir nadie, ningún cronista estaba aquí presente cuando esa bella aventura surgió en nuestro planeta. Sin embargo, avanzando el Tiempo, los miembros de nuestra especie (después de muchos miles de años de vagar perdidos por distintas regiones del planeta, hasta alcanzar un nivel aceptable de conocimiento) pudo indagar sobre el pasado, y, nada mejor que los fósiles para contarnos lo que pasó.
Ante aquellas pruebas irrefutables, de nada sirvieron los razonamientos poéticos o religiosos que pretendían contarnos lo contrario. La realidad se imponía y nos hizo descubrir un mundo distinto, una cronología distinta y una Historia distinta. No se puede explicar con palabras ni describir el asombro que aquellos descubrimientos paleontológicos supusieron en aquellas sociedades del pasado que, maravillosos y desconcertantes, vinieron a decirnos (de alguna manera) de dónde veníamos) y nos contaban (aquellos hallazgos) nuestros verdaderos orígenes.
Nuestra innata curiosidad nos llevó a descubrir las increíbles formas de vida que antes que nosotros poblaron el planeta, y, los descubrimientos nos desvelaron parte de nuestra Historia y la de muchos seres vivos que en la Tierra vivieron antes que nosotros. Aquello vino a ensanchar nuestras Mentes y, nada desde entonces, se fiaba a la creencia religiosa que situaba nuestro origen por creación divina. La Ciencia, como otras tantas veces y en otros contextos, vino a esclarecer el enigma de la vida y otros que con ella estaban conectados.
Los fósiles más antiguos de la Tierra tienen entre 3.400/4.000 millones de años. Fueron hallados en Australia, fosilizados en las rocas más antiguas del Planeta.
. Se trata de Bacterias que usaban el sulfuro para vivir en lugar del oxígeno.
. Quedó confirmado que los primeros vestigios de vida respiraban sulfuro.
. El descubrimiento replantea la existencia de vida en otros planetas.
Aquellos fósiles hallados son restos de bacterias, de apenas 0,01 milímetro de tamaño y que utilizaban el sulfuro para poder subsistir. Después de todo aquello, muchos fueron los descubrimientos que pusieron al descubierto las formas de vida (incluidas la de los homínidos) que poblaron la Tierra.
Sabemos, por los hallazgos encontrados que, el hombre de Neanderthal, ya se interesaba por los fósiles.
El descubrimiento de las Edades anteriores a las del Hombre, tuvo una gran repercusión, a finales del siglo XIX, mucho más allá de los círculos científicos, en buena parte porque reveló paisajes desaparecidos y poblados por criaturas extrañas que desató la imaginación de la gente, y, sobre todo, los grandes vertebrados del pasado, dieron lugar a mil historias que la imaginación construía para el embeleso de todos aquellos que, cargados de ignorancia, no podían resistirse a la magia de lo grandioso y desconocido.
Hemos hallado los restos de aquellos terribles reptiles, los Dinosaurios que hace 100 años poblaron nuestro planeta y que, hace ahora 65 millones de años, un meteorito caído en la Península del Yucatán (México), acabó con ellos y nos dio una oportunidad. Aquel suceso vino a eliminar el “Callejón sin Salida” en el que encontraban los pequeños mamíferos para evolucionar en un planeta dominado por tan terribles animales.
Claro que, como en otras muchas cosas que hemos construido a partir de la evidencia encontrada, la Historia de la Vida en la Tierra, tiene algunas lagunas y no todas son certezas, por eso, algunos abogan por el hecho de que la Vida, pudo venir del Espacio Exterior (Panspermia), e instarse en nuestro planeta con cuyas condiciones sí pudo florecer.
La Historia de la Vida en nuestro planeta, siendo un tema fascinante, también es un tema inacabado, y, tenemos que continuar la búsqueda que nos lleve hasta esa verdad que incansables buscamos sobre nuestros verdaderos orígenes.
Ante todo y para no perder el rumbo, tenemos que retrotraernos en el Tiempo y saber que, el comienzo de todo, la posibilidad de que más tarde pudiera exisitr una Historia que contar sobre la presencia de la Vida en el Universo, radica en el hecho cierto de que, el material del que están hechos todos los seres vivos (tanto del pasado como del presente y del futuro), fue “fabricado” en las estrellas. En el corazón de sus hornos nucleares, allí se fusionaron los elementos de la vida: Hidrógeno. Carbono, Oxígeno y Nitrógeno (CHON), entre otros que, en menor escala nos conforman.
En cuanto al hecho de que la vida surgiera en el Universo a partir de la “materia inerte”, puede ser explicado si estudiamos a fondo todos aquellos hechos que han intervenido en el proceso, y, sobre todo, en el hecho cierto de que la materia, evoluciona y se transforma, y, en nuestro planeta, pudo llegar a los genes y constituirse en una estructura de ADN de doble hélice que llegó hasta nosotros.
Emilio Silvera V.
Oct
13
La Vida en el Universo
por Emilio Silvera ~
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No pocas veces hemos tocado el tema (por asombroso y maravilloso), de la presencia de la Vida en el Universo (No me circunscribo a la Tierra porque creo que esté en muchas partes). Hoy, los trabajos expuestos van sobre la Vida en el Universo y, lo remato con el Video.
¡Que lo disfrutéis!
Oct
13
¿Que pinta el Azar en todo esto?
por Emilio Silvera ~
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La Naturaleza actúa al margen de todo, y, se producen acontecimientos que nada puede evitar. Placas tectónicas que se acomodan y crean grandes terremotos y Tsunamis, volcanes en erupción, El surgir de cadenas montañosas…
¿Cómo serán los continentes del Futuro? Las Placas Tectónicas tienen la respuesta
Sí, la Naturaleza nos muestra constantemente su poder. Fenómenos que no podemos evitar y que nos hablan de unos mecanismos que no siempre comprendemos. Nuestro planeta por ejemplo, se comporta como si de un ser vivo se tratara, la llaman Gaia y realiza procesos de reciclaje y renovación por medio de terremotos y erupciones volcánicas, Tsunamis y tornados devastadores que cambian el paisaje y nosotros, lo único podemos hacer es acatar el destino que ignoramos de lo que está por venir.
Donde antes existían océanos, ahora podemos ver grandes desiertos
El mundo nos parece un lugar complicado. Sin embargo, existen algunas verdades sencillas que nos parecen eternas, no varían con el paso del tiempo (los objetos caen hacia el suelo y no hacia el cielo, el Sol se levanta por el Este, nunca por el Oeste, nuestras vidas, a pesar de las modernas tecnologías, están todavía con demasiada frecuencia a merced de complicados procesos que producen cambios drásticos y repentinos. La predicción del tiempo atmosférico es más un arte que una ciencia, los terremotos y las erupciones volcánicas se producen de manera impredecible y aparentemente aleatoria, los cambios en las Sociedades fluctúan a merced de sucesos que sus componentes no pueden soportar y exigen el cambio.
Aunque parezca mentira, la Mente Humana es más compleja que el Universo mismo que la creó. Del Universo podemos hacer algunas predicciones, de la Mente… ¡Nunca sabemos por donde pueden salir las ideas que de ella surjan!
La mente humana es de tal complejidad que no hemos podido llegar a comprender su funcionamiento. ¿Por qué unas personas tienen una gran facilidad para tocar el piano, otros para comprender las matemáticas complejas y algunos para ver lo que nadie ha sido capaz de detectar en el ámbito de la Naturaleza, pongamos por ejemplo un paisaje, o, llegar a comprender fenómenos físicos que configuran el mundo, el Universo y la vida?
¿Quieres darte una vueltecita por el universo, en un tiempo razonable y entre las escalas de lo más inimaginablemente grande y lo infinitesimalmente pequeño? Prueba The Scale of the Universe 2, segunda parte de un interactivo similar que hace tiempo estuvo circulando por la Red, y a disfrutar. Basta mover la barra de desplazamiento o usar la rueda del ratón, y también se puede hacer clic sobre los objetos para aprender algo sobre ellos.
La escala Kardashov. El nivel de desarrollo tecnológico de las civilizaciones
Civilizaciones llamadas Tipo I, II y III, basadas en la cantidad de energía que una civilización es capaz de utilizar de su entorno. Estos tipos, que se incrementan de manera exponencial, también denotan el grado de colonización del espacio. En términos generales, una civilización de Tipo I ha logrado el dominio de los recursos de su planeta de origen, Tipo II de su sistema planetario, y Tipo III de su galaxia.
Es precisamente a escala humana, donde se dan las características (posiblemente) más complejas del Universo, las que se resisten más a rendirse ante métodos y reglamentos fijos que las pretenda mantener estáticas e inamovibles por el interés de unos pocos. Las Sociedades son dinámicas en el tiempo y en el espacio y, su natural destino es el de evolucionar siempre, el de buscar las respuestas a cuestiones para ellas desconocidas y que al estar inmersas en el corazón de la Naturaleza, se sirven de la Ciencia para poder llegar al lugar más secreto y arrancar esas respuestas que tanto, parecen necesitar para continuar hacia el futuro.
Claro que, ese futuro, no depende de esas Sociedades Humanas que de alguna manera, están a merced de sucesos como aquel de Yucatán, cuando al parecer, hace ahora 65 millones de años, perecieron los Dinosaurios que reinaron en el Planeta durante 150 millones de años hasta que llegó aquél fatídico (para ellos) pedrusco que, en realidad, posibilitó nuestra llegada.
Aquellos terribles animales que poblaban la Tierra hubiera hecho imposible nuestra presencia en el planeta. Formas de vida incompatibles con nuestra especie que desaparecieron -según parece- por causas naturales venidas del espacio exterior para que más tarde, pudiéramos nosotros hacer acto de presencia en el planeta que nos acoge.
Aquello se considera una extinción masiva ocurrida en la Tierra, algo tan claramente reflejado en el registro fósil que se utiliza para marcar el final de un período de tiempo geológico, el Cretáseo, y el comienzo de otro, el Terciario. Puesto que la “C” ya se ha utilizado como inicial en un contexto similar en relación con el período Cámbrico, este marcador se suele denominar frontera K-T, con una “K” de Kreide, que es el nombre del Cretáceo en alemán. No fueron solos los dinosaurios los que resultaron afectados, aunque son los que aparecen con mayor protagonismo en los relatos populares cuando se habla de este desastre.
Esqueletos de dinosaurios expuestos en el Museo Real de Ontario, Canadá.
Alrededor del 70 por ciento de todas las especies que vivían en la Tierra al finales del cretáceo habían desaparecidos a principios del Terciario, lo cual indica que se trató realmente de una “extinción en masa” y explica por qué los geólogos y los paleontólogos utilizan la frontera K-T como un marcador importante en el registro fósil. Dadas las dificultades que plantean unas pruebas de tiempos tan remotos, y la lentitud con la que se acumulan los estratos geológicos, todo lo que podemos decir realmente sobre la velocidad a la que se produjo aquella extinción es que sucedió en menos de unas pocas decenas de miles de años, pero en ningún caso durante muchos millones de años; sin embargo, esto se considera un cambio brusco en relación con la escala de tiempo utilizada en geología.
Las preguntas obvias que esto plantea son las mismas que surgen tras un gran terremoto -por qué sucedió, y si podría suceder de nuevo y, en su caso, cuándo- En el caso del suceso K-T hay un candidato muy adecuado para ser el desencadenante que hizo que la extinción se produjera, por ejemplo, hace 60 0 55 millones de años. Los restos del enorme cráter que data justo de entonces ha sido descubierto bajo lo que es ahora la península de Yucatán, en Méjico, y por todo el mundo se han hallado estratos de hace 65 millones de años que contienen restos de iridio, un metal pesado que es raro en la corteza terrestre, pero del que sabemos que es un componente de algunos tipos de meteoritos. La capa de iridio es tan delgada que tuvo que depositarse en menos de 10.000 años (quizá mucho menos), lo cual es coherente con la teoría de que el suceso K-T fue desencadenado en su totalidad, de manera más o menos instantánea, por un gran golpe que llegó del espacio interestelar.
La catástrofe está servida
No sería difícil explicar por que pudo suceder todo esto. La energía cinética contenida en un impacto de este calibre sería equivalente a la explosión de unos mil millones de megatoneladas de TNT y arrojaría al espacio unos detritos en forma de grandes bloques que se desplazarían siguiendo trayectorias balísticas (como las de los misiles balísticos intercontinentales) y volverían a entrar en la atmósfera por todo el globo terráqueo, difundiendo calor y aumentando la temperatura en todas las regiones. Se produciría un efecto de calentamiento de 10 kilovatios por cada metro cuadrado de la superficie terrestre durante varias horas, un fenómeno que ha sido descrito gráficamente por Jay Melosh. A continuación, unas diminutas partículas de polvo lanzadas al interior de la parte superior de la atmósfera se extendería alrededor del todo el planeta y, combinada con el humo de todos los incendios desencadenados por el “asado a la parrilla”, bloquearían el paso de la luz del Sol, causando la muerte de todas las plantas que dependían de la fotosíntesis y congelando temporalmente el planeta.
Si el planeta se congela, ¿Dónde nos meteremos? ¿Cuántas criaturas tendrán la oportunidad de sobrevivir?
Hay pruebas de que, en épocas pasadas, la Tierra sufrió visitas inesperadas desde el espacio que trajo muerte y desolación. Hace unos 35 millones de años, la Tierra soportó unos impactos parecidos sin que se produjera una extinción del calibre del suceso K-T. Aunque los factores desencadenantes tengan la misma magnitud. Por otra parte, existen pruebas de que los Dinosaurios y otras especies estaban ya en decadencia en los dos últimos millones de años del Cretáceo. Parece que los grandes lagartos habían experimentado altibajos durante los 150 millones de años que se pasaron vagando por la Tierra. Hay opiniones para todos y algunos dicen que su desaparición se debió, en realidad, al aumento del Oxígeno en nuestra atmósfera.
El suceso K-T es en realidad sólo una entre cinco catástrofes similares (en la medida en que afectó en aquella época a la vida en la Tierra) a las que los geólogos denominan en conjunto las “cinco grandes” -y no es en absoluto la mayor-. Cada una de ellas se utiliza como marcador entre períodos geológicos y todas han sucedido durante los últimos 600 millones de años.
La razón por la que nos centramos en este pasado geológico relativamente reciente es que fue en esa época cuando los seres vivos desarrollaron por primera vez algunas características, tales como las conchas, que podían fosilizarse fácilmente, dejando rastros que pueden reconocerse en los estratos que se estudian en la actualidad.
Apesar de todas aquellas desgracias la vida siguió su curso evolutivo
Nuevas especies de fósiles de invertebrados marinos, que vivieron hace 465 millones de años, se han hallado en diversos yacimientos de la provincia de Ciudad Real en España, y, por todas partes del mundo, si se profundiza en la Tierra, se encuentran fósiles y conchas de tiempos pasados. En la imagen recreada arriba se recoge el descubrimiento especies nuevas, de animales marinos con concha que han posibilitado su hallazgo después de tantos millones de años.
Los Agoreros hablan de la llegada de la Sexta Extinción
Pero centrémonos en las “cinco grandes extinciones” que, tomándolas cronológicamente se produjeron hace unos 440 millones de años (que marcaron la frontera entre los períodos Ordovícico y Silúrico), hace 360 millones de años (entre el Devónico y el Carbonífero), 250 millones de años (entre el Pérmico y el Triásico), 215 millones de años (en la frontera entre el Triásico y el Jurásico) y 65 millones de años (en la frontera K-T).
Millones de años
Intensidad de la extinción marina a través del tiempo. El gráfico azul muestra el porcentaje aparente (no el número absoluto) de los géneros de animales marinos extintos durante un determinado intervalo de tiempo. Se muestran las ultimas cinco grandes extinciones masivas.
Hay otras muchas extinciones en el registro fósil pero, las más importantes son las mencionadas. La más espectacular de todas ellas es el suceso que tuvo lugar hace unos 250 millones de años, al final del Pérmico. Se extinguieron al menos el 80 por ciento, y posiblemente hasta el 95 por ciento, de todas las especies que vivían en nuestro planeta en aquellos tiempos, tanto en la tierra como en los océanos, y lo hizo durante un intervalo de menos de 100.000 años. Sin embargo, dado que también se calcula que el 99 por ciento de todas las especies que han vivido en la Tierra se han extinguido, esto significa que son el doble las que han desaparecido en sucesos de -aparente- menor importancia.
Algunos están alertando sobre la posible llegada de la sexta extinción
La cuestión que nos intriga es si las extinciones en masa son realmente acontecimientos especiales, de carácter diferente al de las extinciones de menor importancia, o si son el mismo tipo de suceso, pero a gran escala -¿son las extinciones de vida en la Tierra unos hechos cuya naturaleza es independiente de su magnitud, como los terremotos y todos los demás fenómenos que la Naturaleza nos envía periódicamente que dan lugar a catástrofes y pérdidas de muchas vidas? La respuesta sincera es “no lo sabemos”, pero hay bastantes evidencias como para intuir que ésta es una posibilidad muy real.
El logotipo del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria es un globo terráqueo sobre el que aparece la letra V y sobre ella otra pequeña tierra y el acrónimo VHEMT de Voluntary Human Extinction Movement.
Gracias a un meticuloso trabajo de investigación de Jack Sepkoski, de la Universidad de Chicago que, pudo trazar un gráfico en el que mostraba como ha fluctuado durante los últimos 600 millones de años el nivel de extinciones que se produjo en cada intervalo de cuatro millones de años.
Extinciones segun Sepkoski
El gráfico nos muestra que la muerte de los dinosaurios fue también la muerte de los invertebrados marinos. La pregunta que se puede plantear es que clase de aleatoriedad es ésta, si realmente son sucesos aleatorios. Resulta que es una ley potencial -nuestro viejo amigo, el ruido 1/f-. El origen de esta señal aleatoria, de enorme interés por su ubicuidad y propiedades matemáticas, sigue siendo un misterio, a pesar de la atención que se le ha dedicado.
Ahora bien, no parece probable que todas las extinciones de vida que han sucedido en la Tierra hayan tenido como causa impactos procedentes del espacio. Lo que parece estar diciéndonos el registro fósil es que las extinciones se producen en todas las escalas, todos los tiempos, y que (como en el caso de los terremotos) puede producirse una extinción de cualquier magnitud en cualquier época. Algunas extinciones podrían ser desencadenadas por impactos de meteoritos; otras, por períodos glaciares. Una cosa sí que nos queda clara: es necesario un gran desencadenante para que ocurra un gran suceso, y, no podemos olvidar que estamos inmersos en un Sistema Complejo -la vida en la Tierra- que es auto-organizador, se alimenta a partir de un flujo de energía, y existe al borde del Caos. Si comprendemos eso, estaremos preparados para entender lo que todo esto significa para la vida en sí misma, siempre expuesta a las fuerzas del Universo.
La Peste de la Guerra del Peloponeso fue una devastadora epidemia que azoló Atenas entre los años 430 y 426 c. C. diezmando a una parte considerable de su población y debilitando a la ciudad frente a Esparta.
La Peste Negra hizo temblar a toda Europa
El Cólera que devastó grandes regiones
Por otra parte, a lo largo de nuestra Historia hemos conocido situaciones de muertes masivas como por ejemplo: La Peste de la Guerra del Peloponeso (430 a.C.), La Plaga Antonina (165 y 180), La Plaga de Justiniano (541 y 542), La Peste Negra (1348 y 1350), o, La Gripe Española (1918) y, todas ellas son en realidad de origen desconocido. Esto me lleva a pensar que la Tierra, nuestro planeta, viaja por el espacio como una gran nave espacial y recorre regiones interestelares en las que no sabemos qué puede haber, y, ¿Quién puede negar que al atravesar esas regiones, no estén presenten en esas esporas fuertemente acorazadas contra la radiación que, atravesando la atmósfera terrestre se instalen tan ricamente en nuestro mundo para florecer y sembrar la muerte entre nosotros? Lo cierto es que son muchas las cosas que no sabemos.
De todas las maneras, no podemos negar que grandes cambios nos acechan y, como la medida del “tiempo” es distinta para la escala humana que para la del Universo, en cualquier momento podrá tener lugar un acontecimiento de índole diversa (la caída de un meteorito, una pandemia devastadora, cataclismos tectónicos de gran magnitud, explosiones supernovas de inmensa intensidad que barra nuestra atmósfera y siembre de radiación el planeta…) que vendrá a transformar todo lo que nosotros consideramos importante y que, para la Naturaleza, no es nada.
De todas las maneras, en una cosa sí tenemos que estar de acuerdo: ¡La vida! Esa cosa tan frágil pero tan fuerte, se ha resistido a desaparecer a lo largo de los millones de años que lleva en el planeta y, eso nos lleva a sospechar que, lo mismo habrá sucedido en otros lugares y la Vida, debe estar por todas partes… ¡A pesar de todo!
Emilio Silvera V.
La fuente de la mayor parte del contenido de este trabajo, hay que buscarla en los pensamientos del maestro J. Gribbin, un Astrofísico de nuestro tiempo.