Nov
27
¿Qué puede existir dentro de un agujero Negro?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~
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Nuestro contertulio y amigo Kike, en uno de sus comentarios nos viene a comunicar la noticia que ha dado algún medio sobre un hecho insólito: “Un científico dice haber demostrado que dentro de los agujeros negros se forman grandes cantidades de estrellas”. La Incredulidad fue lo primero que sentí cuando leí tal cosa.

Siempre creí que los A. N. se “comían” a las estrellas vecinas pero, no que dentro de ellos se formaran
Si pensamos un poco en el interior de los agujeros negros, encontramos un lugar en el que, los físicos, han machacado sus sesos luchando con las ecuaciones de Einstein de la Relatividad General, para buscar el secreto mejor guardado del Universo, ya que, nada que haya entrado en uno de estos exóticos objetos ha podido nunca salir para contarnos lo que allí pueda existir. Unos creen que podríamos encontrar un camino hacia otro universo y, lo más probable es que encontremos una singularidad con gravedad de marea infinita. Es decir, el fin del espacio y del tiempo, el nacimiento de la espuma cuántica.

“Recientemente, a partir de la observación del comportamiento de los fotones procedentes de los rayos cósmicos, se han obtenido límites para la granularidad del espacio-tiempo, y se ha encontrado que en escalas en las que ya deberían observarse trazas de la espuma cuántica, éste se muestra completamente suave. A la espera de más resultados de este tipo, pues aún son preliminares, surgen preguntas apasionantes. ¿De confirmarse la suavidad del espacio-tiempo implicaría que la mecánica cuántica no se aplica a los campos gravitatorios? ¿Es la escala de Planck inadecuada para resolver la espuma cuántica, y por qué es así, pues la deducción se basa en principios fundamentales bien establecidos? ¿Qué falla entonces en nuestros modelos?

“Los agujeros negros han sido unos de los fenómenos astronómicos más intrigantes y atractivos durante más de un siglo, cautivando nuestra imaginación con su física extrema y el hecho de que lo que entra nunca sale. Pero estos socavones cósmicos han empezado a cobrar importancia recientemente, gracias a la imagen del EHT, así como a estudios ganadores del Nobel sobre objetos que se mueven alrededor del agujero negro supermasivo en el núcleo de la Vía Láctea y el caudal de información derivado de la observación de colisiones de agujeros negros.”

Esta es la primera imagen captada de un agujero negro pero… ¡Del interior…!
No sabemos en realidad lo que puede existir dentro de un agujero Negro. ¿Cómo poder saberlo? sabemos que ninguna señal puede salir nunca de un lugar como ese para poder darnos la respuesta. sea lo que fuese que pudiera existir allí dentro, nunca podrá, ningún intrépido viajero, volver al exterior para contarnos tal maravilla, un lugar de infinita curvatura y densidad, allí donde el tiempo deja de existir, un lugar que lo que pueda contener nunca podrá influir en nuestro Universo, toda vez que allí estará confinado para siempre.
No mtiene que ser agradable caer en un Agujero Negro, el efecto espagueti será muy doloroso
Está claro que la curiosidad que llevamos con nosotros, no puede quedar satisfecha con éstas sencilla explicaciones, necesita más argumentación para poder comprender, a ciencia cierta, lo que en el agujero negro se pueda esconder. sin embargo, John Archibal wheeler nos enseñó la importancia de la búsqueda para comprender el “corazón” de un agujero Negro. Él creía que el estado final de la materia dentro del agujero Negro, lo que quedaba después de la Implosión de una estrella masiva, era el “Santo Grial” de la física teórica, un conocimiento tan valioso que nos podría llevar a la comprensión final de lo que la materia es.
Intenso campo magnético de agujero negro supermasivo
Astrónomos de la Universidad Tecnológica Chalmers han utilizado el telescopio gigante Alma para revelar un extremadamente poderoso campo magnético muy cerca de un agujero negro supermasivo en una galaxia distante. Los resultados aparecen en la edición del 17 de abril de 2015 de la revista Science.


“Para conservar la “monogamia” cuántica, Polchinski sugirió que el enlazamiento agujero negro-fotón se rompe. Esto produce un muro de energía en el horizonte de sucesos del agujero negro que echa por tierra la relatividad debido a que cualquiera que caiga se quemaría en lugar de volverse espagueti. Bienvenido a la paradoja del muro de fuego (“firewall”) del agujero negro.
Abundan las posibles soluciones, pero ahora dos físicos, Juan Maldacena del Instituto de Estudio Avanzado en Princeton, y Leonard Susskind de la Universidad Stanford, California, han presentado una más audaz: una nueva clase de agujero de gusano en que el enlazamiento no necesita romperse. “

La Singularidad del Agujero Negro es su “corazón”, y, allí se rompen todas las leyes de la Naturaleza, el Espacio se curva hasta el infinito y el Tiempo se detiene.

Nov
27
Las galaxias y la Vida… ¡Reducen la entropía!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo dinámico ~
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Estamos en un planeta lleno de vida y tal maravilla se nos olvida con frecuencia. ¿Por qué en nuestro planeta hay vida y no la hay en ningún otro del sistema solar? · ¿Todos los seres vivos son iguales?
Nuestro planeta, la Tierra, forma parte del Universo, y, es una prueba indiscutible de que sus componentes biológicos y físicos forman parte de una única red que funciona de un modo autorregulado, y, de esa forma, mantiene las condiciones que son ampliamente adecuadas para la existencia de vida, pero que sufren fluctuaciones a todas las escalas (incluidos los ritmos de alternancia de glaciaciones y periodos inter-glaciales, así como las extinciones masivas).

En un sentido real, la Tierra es el lugar que alberga una red de vida multiforme, y la existencia de esta red (Gaia) sería visible para cualquier forma de vida inteligente que hubiera en Marte o en cualquier otro planeta y que fuera capaz de aplicar la prueba conocida de Lovelock y buscar señales de reducción de la entropía.

La vida es un signo de entropía negativa cuando se replica
Ni la NASA, tomó nunca la prueba de Lovelock lo suficientemente en serio como para aplicarla a la búsqueda de vida en el Sistema Solar; pero si se lo tomó en serio para buscar vida más allá del Sistema Solar. Ahora, parece que han recapacitado y han enviado a Marte y otros lugares de nuestro entorno, una pléyade de ingenios que ya nos han enviado datos de imágenes de cómo son otros mundos y de las posibilidades que en ellos pueden existir de que la vida esté presente. De momento han encontrado hielo de agua, han diluido porciones de la tierra marciana en agua y debidamente tratada, han hallado la presencia de magnesio, sodio, potasio y cloruros.

En algunos lugares, como Titán, por ejemplo, hay más que evidencia de agua porque las sales están allí con otros elementos esperanzadores y una atmósfera prometedora. Además han encontrado los compuestos químicos necesarios para la vida como la conocemos. y, lo sorprendente de estos lugares (también Marte) es que no son un mundos extraños, sino que, en muchos aspectos, son iguales que la Tierra fue en el pasado o podrá ser en el futuro. Por eso es importante que los estudiémos.


En alguna ocasión me he referido al comentario que hizo Darwin:
“… los materiales primigenios… en alguna pequeña charca caliente, tendrían la oportunidad de hacer el y organizarse en sistemas vivos…”

Hasta que supimos que existían otros sistemas planetarios en nuestra Galaxia, ni siquiera se podía considerar esta posibilidad como una prueba de que la vida planetaria fuera algo común en la Vía Láctea. Pero ahora se sabe que más de cien estrellas de nuestra zona de la galaxia tienen planetas que describen órbitas alrededor de ellas. Casi todos los planetas descubiertos hasta ahora son gigantes de gas, como Júpiter y Saturno (como era de esperar, los planetas grandes se descubrieron primero, por ser más fáciles de detectar que los planetas pequeños), sin embargo, es difícil no conjeturar que allí, junto a esos planetas, posiblemente estarán también sus hermanos planetarios más pequeños que, como la Tierra, pudieran tener condiciones para generar la vida en cualquiera de sus millones de formas, incluso desconocidas para nosotros como ocurre aquí mismo en nuestro planeta.

Se han identificado cientos de planetas gigantes
Supertierras que son fáciles de detectar por sus grandes masas pero, los planetas terrestres también están por ahí, orbitando a miles y miles de estrellas y a la distancia adecuada poder contener la vida. Los elementos más abundantes del Universo: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON). Están ahí, dispersos por las Nebulosas que forman sus materiales en estrellas y mundos.
Lee Smolin, de la Universidad de Waterloo, Ontario, ha investigado la relación existente entre, por una parte, las estrellas que convierten unos elementos más sencillos en algo como el CHON y arroja esos materiales al espacio, y, por otra parte, las nubes de gas y polvo que hay en éste, que se contrae para formar nuevas estrellas y mundos.
Nuestro hogar dentro del espacio, la Vía Láctea, es una entre los cientos de miles de millones de estructuras similares dispersas por todo el Universo visible, y parece ser una más, con todas las características típicas – de tipo medio en cuanto a tamaño, composición química, etc.- La Vía Láctea tiene forma de disco plano, con alrededor de cien mil años luz de diámetro, y está formada por doscientos mil millones de estrellas que describen órbitas en torno al centro del disco.


Desprendiéndose una Protuberancia Solar
El Sol, en realidad, sólo es importante para nosotros al ser el cuerpo central de nuestro Sistema Solar, y con mucho, la estrella más cercana al planeta Tierra y la única que se puede estudiar con todo lujo de detalles. Se clasifica como una estrella G2V: una estrella amarilla con una temperatura efectiva de 5.770 K ( espectral G2) y una enana de la secuencia principal (clase de luminosidad V). Los detalles de su composición son sobradamente sabidos por todos y cabe destacar su abundancia de hidrógeno – 71% en masa- y de helio el 27% y elementos más pesados hasta completarlo. Por lo tanto, nuestro Sol no destaca por nada entre esa multitud de de cientos de miles de millones de estrellas.
Recorre su órbita a una distancia del centro que viene a ser más o menos dos tercios del diámetro. En el centro de la Galaxia las estrellas forman una protuberancia, de tal modo que desde el exterior daría la sensación de estar viendo un enorme huevo frito, en el que la protuberancia sería la yema. Sin embargo, el modo en que este disco gira revela que todo el material brillante (materia bariónica) que compone la parte visible de la Vía Láctea queda sujeto por el tirón gravitatorio que la propia masa galáctica genera. Otros hablan de una materia invisible que no brilla ni emite radiación y que viene a ser más o menos diez veces mayor que la materia visible de la Galaxia y que suponen diseminada en un halo situado alrededor de ella, extendiéndose mucho más allá del borde del disco de estrellas brillantes.
¿Qué es la materia oscura?

Dicen que permea todo el Universo pero no se ve
Esto te puede resultar sorprendente, pero no sabemos de qué está compuesta la mayor parte del universo. En serio, no lo sabemos. Seguramente estás pensando: “¡Pero, por supuesto que sabemos! ¡Está compuesto de galaxias, estrellas, planetas, agujeros negros, cometas, asteroides y todas esas cosas interesantes del espacio!”
Sí, existen muchas cosas interesantes en el espacio, pero si sumamos todo, es una porción muy pequeña de todo el universo. Hay mucho más por conocer. Y no podemos comprender con exactitud de qué se trata.

Cuando los científicos estudian nuestro universo, observan que se está expandiendo. Pero si el universo solo estuviera compuesto de galaxias, estrellas, planetas y demás cosas que ya conocemos, no debería estar expandiéndose. Hay algo más allá afuera. Tiene que haber una energía que está haciendo que el universo se expanda. Es solo que no sabemos qué es esa energía. Tampoco sabemos de dónde proviene. Pero sí sabemos que está allí. Los científicos denominan a esta energía energía oscura.
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Descubrir qué es realmente esta materia oscura (si existe, yo prefiero llamarla no luminosa o materia escondida) constituye un tema de crucial interés para los astrónomos, pero no entraremos en eso, ya que, para lo que estamos tratando, no tiene importancia. Muchas galaxias en forma de disco se caracterizan por una especie de serpentinas que se alejan en espiral desde su centro, lo que hace que se les aplique el nombre de galaxias espirales. Es fácil estudiar las pautas que siguen los llamados “brazos espirales”, porque las galaxias se encuentran relativamente cerca unas de otras, si comparamos estas distancias con sus tamaños.

Una fuerza misteriosa hace que las figuras se repitan en las formas de los objetos
Andrómeda (que no es la que arriba vemos), la galaxia espiral más cercana comparable a la Vía Láctea, se encuentra con respecto a nosotros a una distancia de poco más de dos millones de años luz; parece una gran distancia, pero la galaxia de Andrómeda es tan grande (un poco mayor que la Vía Láctea) que, incluso a esa distancia, vista desde la Tierra cubre un trozo de cielo del tamaño de la Luna, y puede observarse a simple vista en una noche despejada y sin luz lunar, si nos situamos lejos de las ciudades y de otras fuentes de emisión de luz.
Los brazos espirales, que son una característica tan llamativa en galaxias como la nuestra, son visibles porque están bordeados por estrellas calientes de gran masa que relucen con mucho brillo. Esto significa que también son estrellas jóvenes, ya que no hay estrellas viejas que tengan gran cantidad de masa.
![[M42 - La Gran Nebulosa de Orión]](http://www.oarval.org/redM42x.jpg)
La hermosa Orión
No hay misterio alguno en cuanto al modo en que mantienen esa forma espiral. Se debe exclusivamente a un fenómeno de retroalimentación. Las nubes gigantescas a partir de las cuales se forman las estrellas pueden contener hasta un millón de veces la masa del Sol cuando empieza a contraerse gravitatoriamente para formar estrellas. Cada nube que se contrae produce, no una sola estrella de gran tamaño, sino todo un conglomerado de estrellas, así como muchas estrellas menores. Cuando las estrellas brillantes emiten luz, la energía de esta luz estelar (especialmente en la parte ultravioleta del espectro) forma una burbuja dentro de la nube, y tiende a frenar la formación de más estrellas. Sin embargo, una vez que las estrellas de gran masa han recorrido sus ciclos vitales y han explotado, sembrando además el material interestelar con elementos de distintos tipos, la onda expansiva ejerce presión sobre las nubes interestelares cercanas y hace que éstas comiencen a contraerse.

Las ondas procedentes de distintas supernovas, al entrecruzarse unas con otras, actúan mutuamente barrer el material interestelar y formar nuevas nubes de gas y polvo que se contraen produciendo más estrellas y supernovas, en un ejemplo clásico de interacción que se mantiene por sí sola en la que intervienen una absorción de energía (procedentes de las supernovas) y una retroalimentación.
Si la nube es demasiado densa, su interna se contraerá gravitatoriamente de manera rápida, formando unas pocas estrellas grandes que recorren sus ciclos vitales rápidamente y revientan la nube en pedazos antes de que puedan formarse muchas estrellas. Esto significa que la generación siguiente de estrellas nace de una nube más delgada, porque ha habido pocas supernovas que barrieran material formando pedazos densos. Si la nube es tan delgada que su densidad queda por debajo de la densidad óptima, nacerán muchas estrellas, y habrá gran cantidad de explosiones supernovas, lo cual producirá gran número de ondas de choque que barrerán el material interestelar, acumulándolo en nubes más densas.
Sí, siento debilidad por esta Nebulosa que, para los astrónomos, es un gran laboratorio espacial
De esta manera, por ambas partes, las retroalimentaciones operan para mantener un equilibrio aproximadamente constante entre la densidad de las nubes y el de supernovas (y estrellas de tipo Sol) que se producen en cada generación. La propia pauta espiral resulta del hecho de que la galaxia realiza movimiento de rotación y está sometida al tirón gravitatorio que crea la fuerza de marea proveniente de esa materia no luminosa.
Claro que, la materia interestelar es variada. Existen nubes de gas y polvo fríos, que son ricas en interesantes moléculas y se llaman nubes moleculares gigantes; a partir de estas nubes se forman nuevas estrellas (y planetas). Hay nubes de lo que consideraríamos gas “normal”, formadas por átomos y moléculas de sustancias tales como el hidrógeno, y quizá tan caliente como una habitación cerrada toda la noche y con la temperatura de dos cuerpos dormidos y emitiendo calor. Además, hay regiones que se han calentado hasta temperaturas extremas mediante la energía procedente de explosiones estelares, de tal modo que los electrones han sido arrancados de sus átomos formar un plasma cargado de electricidad.

La densidad de materia entre las estrellas es escasa, dado que estas la absorbieron y la que había están convertidas en cuerpos homogéneos que brillan y generan calor transformando el material más sencillo en otro más complejo y pesado. También, alrededor de estas estrellas se forman los mundos.
Dentro del medio interestelar las densidades varían. En la modalidad más común, la materia existente las estrellas es tan escasa que sólo hay un átomo por cada mil centímetros cúbicos de espacio: en la modalidad más densa, las nubes que están a punto de producir nuevas estrellas y nuevos planetas contienen un millón de átomos por centímetro cúbico. Sin embargo, esto es algo muy diluido si se compara con el aire que respiramos, donde cada centímetro cúbico contiene más de diez trillones de moléculas, pero incluso una diferencia de mil millones de veces en densidad sigue siendo un contraste espectacular.
La cuestión es que, pocos investigadores destacaron allá por 1.990 en que todos estos aspectos –composición, temperatura y densidad- en el medio interestelar dista mucho de ser uniforme. Por decirlo de otra manera más firme, no está en equilibrio, y parece que lo que lo mantiene lejos del equilibrio son unos pocos de procesos asociados con la generación de las pautas espirales.

Esto significa que la Vía Láctea (como otras galaxias espirales) es una zona de reducción de la entropía. Es un sistema auto-organizador al que mantienen lejos del equilibrio, por una parte, un flujo de energía que atraviesa el sistema y, por otra, como ya se va viendo, la retroalimentación. En este sentido, nuestra Galaxia supera el test de Lovelock para la vida, y además prestigiosos astrofísicos han argumentado que las galaxias deben ser consideradas como sistemas vivos.
Creo que llevan toda la razón. También la Tierra, como sistema cerrado, es “un sistema vivo” (Gaia) que, se recicla y renueva mediante los fenómenos naturales que podemos ahora contemplar y, hasta comprender.


Algunas veces nos preguntamos por qué las cosas son como son y si, cuando obtenemos una respuesta en términos de algún principio científico, seguimos preguntando: ¿por qué ese principio es verdadero? y, si como un crio maleducado, insistimos una y otra vez, preguntando ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, entonces, más tarde o más temprano, alguien nos llamará reduccionista. Algunas personas otorgan diferentes sentidos a esa palabra, sin embargo, supongo que una característica común de la idea que todo el mundo tiene del reduccionismo es un sentido de jerarquía, de que algunas verdades son menos fundamentales que otras a las que las anteriores pueden ser reducidas, como la la química puede ser reducida a la física.

Antes comentaba sobre los elementos más abundantes del Universo: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno (CHON), y os decía que Lee Smolin, de la Universidad de Waterloo, Ontario, ha investigado la relación existente entre, por una parte, las estrellas que convierten unos elementos más sencillos en algo como el CHON y arroja esos materiales al espacio, y, por otra parte, las nubes de gas y polvo que hay en éste, que se contrae para formar nuevas estrellas, nuevos mundos y… ¡nuevas formas de vida!
emilio silvera
Nov
27
La Tierra primigenia
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Los estudios que se han realizado acerca del “nacimiento” de la Tierra, nos ha llevado a tener una idea aproximada de lo que pudo pasar. En aquel Tiempo, nosotros aún no estábamos aquí, faltaría mucho Tiempo para ello, y, por lo tanto, la presencia de un cronista que nos contara los hechos estaba ausente. Nos hemos valido de la Ciencia que utilizó las disciplinas especiales para saber lo que posiblemente pasó. Aquí nos hacen un resumen de lo que se estima que pudo suceder.
Nov
26
La ilusión es lo último que se pierde
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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El sueño de “doblar” el Espacio para alcanzar lugares lejanos en Tiempo inimaginablemente pequeño para la distancia recorrida. Lo cierto es que, la limitación que nos impone el Universo para viajar por el Espacio, nos tiene atados a nuestro pequeño planeta, simplemente alcanzar la estrella más cercana, Próxima Centauro, nos llevaría (en estos momentos), unas pocas decenas de miles de años. Como podemos comprender, ahí tenemos la imposibilidad de convertirnos en “Señores del Espacio”.
Lo cierto es que no dejamos de insistir en que, en algún momento, la Humanidad podrá alcanzar la manera de “burlar” (no de vencer) a la velocidad de la luz, y, no deja de insistir en conjeturas y teorías que… ¿Serán realidad algún día?
Nov
26
¿Espejismo? ¡Son tantos los que se cruzan en el camino!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Cosas que pasan ~
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Caminé sin rumbo fijo durante horas, perdí la noción del tiempo, ¿Dónde podría encontrarla ahora? si de su partida no sabía ni el momento. Mi corazón latía con fuerza, sentía dentro de mí la desazón, ¡buscarla en un inmenso mundo sin puertas! una búsqueda sin rumbo y sin razón. Desesperado y cansado, después de atravesar un ancho lago, caí al suelo, desolado, aquel era un esfuerzo sin resultados. ¡Más de pronto sentí su presencia, con su mirada clavada en mi derrota, me observaba llena de complacencia, al comprender lo que añoraba su ausencia. Su belleza sobresalía, de entre aquellas rojizas nubes, su majestad se imponía, a la misma Naturaleza que formaban los bellos bucles.
¡Sí, muchas pueden ser las clases de espejismos a las que nos podemos ver sometidos!

Estos fenómenos físicos provocan locura, según innumerables historias, a hombres solitarios que viajan a través del desierto o por alta mar. Aún en nuestros días, muchos desconocen que los espejismos son resultado de la refracción de la luz y se les confunde con fantasmas y alucinaciones.
Un espejismo se nos puede presentar de muchas maneras y en circunstancias diversas. Generalmente, cuando hablamos de espejismo, lo hacemos de un fenómeno que ocurre como resultado del doblamiento de los rayos de luz al atravesar capas de aire que tienen grandes gradientes de temperatura. Un espejismo inferior ocurre cuando la temperatura del suelo está muy caliente y el aire y el aire cerca del suelo, está mucho más caliente que el aire por encima. Los rayos de luz del cielo son fuertemente refractados hacia arriba cerca de la superficie, dando la apariencia de un charco de agua. Un espejismo superior ocurre si el aire cerca del suelo es mucho más frío que el que está por encima. La luz se dobla hacia abajo detrás del objeto hacia el observador de forma que parece que se eleva o flota en el aire.
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Mecanismo de un espejismo. La densidad desigual del aire, a causa de ciertas temperaturas, produce una refracción de la luz del cielo. Ello, a su vez, provoca que el observador interprete su procedencia desde el suelo. Naturalmente, esto se interpreta como un charco de agua que refleja la luz del cielo, pero no es el caso.
En los desiertos tropicales, en el aire en contacto con el suelo tórrido se calienta y su densidad varía de tal manera que, contrario a lo usual, el aire más frío se mantiene encima del más caliente, el cual fue calentado por la radiación reflejada por el suelo. Esto crea una densidad desigual en el aire que le otorga varios índices de refracción. Por tanto, un rayo de luz reflejado por un objeto lejano que va hacia abajo, y en la dirección del observador, va experimentando refracciones sucesivas al atravesar las distintas capas de aire; su inclinación hacia el suelo es cada vez menor y, tras llegar a la horizontal, el rayo sufre nuevas refracciones, aunque esta vez hacia arriba. Así es como, tras haber descrito una trayectoria curva de convexidad dirigida hacia abajo, llega al ojo del observador, que ve en el suelo (espejismo inferior) una imagen poco neta del objeto.
Ahora bien, como otros rayos de procedencia real llegan también directamente al ojo del observador, éste tiene la impresión de ver a la vez el objeto (por ejemplo, una palmera en un desierto) y, al pie del mismo, una segunda imagen invertida, como si esta palmera se reflejara en una superficie líquida inexistente. Por tanto, en las horas más calurosas del verano, la imagen del cielo parece venir del asfalto de la carretera caliente, a la vez que ésta parece mojada o encharcada para el observador.

Una sombra es una región de oscuridad donde la luz es obstaculizada. Una sombra ocupa todo el espacio detrás de un objeto opaco con una fuente de luz frente a él. La sección eficaz de una sombra es una silueta bidimensional o una proyección invertida del objeto que aspira la luz.
caer en una sola vida, vida que cada instante se diluye en algo que solemos llamar “tiempo”.

El Proyecto SETI lleva varias décadas sin conseguir nada. Eso es debido a que el Universo es demasiado grande. Y, al ser preguntado uno de sus directores: ¿Por qué aún no se han producido contactos con los extraterrestres? Bueno (contesto el preguntado), imagine una piscina olímpica y ponga su superficie en el Océano Pacífico, la diferencia se podría decir que 4es la misma de la parte del Universo que hemos podido investigar y el Universo entero que nos queda para seguir buscando.
formar plantas y animales, y finalmente descubrirá su cognición y la inteligencia, como sucedió aquí. Eso en los planetas que estén en evolución y, en otros, evolucionados como la Tierra, la vida ya estará presente. Sin embargo, todos estos pensamientos podrían estar sujetos a falsa información que, nuestros sentidos, envían al cerebro que es, en definitiva, el que construye y nos dice en qué “mundo” vivimos.
La cantidad de información que llega al cerebro proveniente de los órganos de los sentidos es de 11 millones de bits por segundo, pero la capacidad de información de nuestra consciencia no sobrepasa los 45 bits por segundo. Esto significa que la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral es inconsciente. Sin embargo, el llamado yo consciente piensa que todo lo que sucede está bajo la iluminación de la consciencia. De la misma manera que no se ha podido constatar la existencia de ese yo en ninguna parte del cerebro, es muy probable que la libertad sea también una ilusión, una construcción cerebral, ya que esa libertad va unida al yo consciente, según nos asevera el Dr. Francisco J. Rubia.

Ahí nos encontramos con un “universo” en sí mismo
Hablamos del cerebro humano por ser el “desconocido” mejor conocido, muchas son las inteligencias que están presentes en nuestro planeta y que, no hemos podido llegar a conocer. De algunos animales, podemos haber vislumbrado alguna clase de inteligencia y, si me apuran, hasta
de sentimientos pero, lo que se dice conocer lo que se puede fraguar en sus cerebros…, es una gran incógnita para nosotros que, somos los seres predominantes en el planeta y, además de ser conscientes hemos llegado a presentir que tenemos “Alma”, algo tan complejo que, siendo portadora de los sentimientos y los pensamientos, es, sin embargo, inmaterial y etérea. Eso que llamamos Alma es en realidad la sabiduría, la que nos lleve a comprender sobre las cosas, sobre el mundo, sobre el Universo y, también
sobre la misma condición humana.
Sabemos de la importancia del corazón para que el cuerpo funciones, sin embargo, el cerebro es de una complejidad tal que, no hemos podido llegar a comprender toda su grandeza, y, sabemos que rige todo lo que acontece en nuestros cuerpos, desde
él se emiten las ordenes necesarias para hacer los precisos movimientos, para hablar o correr, o, en otros casos, para pensar y generar pensamientos y… ¡sentimientos! Sin embargo, aún no podemos estar seguro de que nos muestre el verdadero Universo en el que vivimos y del que formamos parte, ya que, ¿cómo podemos saber si la Naturaleza y el Universo que creemos ver y “entender”, es realmente como nosotros lo percibimos y no se trata de un espejismo creado por nuestros limitados sentidos?

Mirando la inmensidad de la Galaxia, nos preguntamos: ¿Qué criaturas habrá en esos millones de mundos?
Pensamos que en otros planetas (al menos en una fracción de todos los planetas presentes en las Galaxias), también habrá surgido y evolucionado la vida inteligente que, como la nuestra, habrá avanzado y desarrollado su propia tecnología, e incluso algunas de esas comunidades tecnológicos pueden estar en este preciso momento tratando (como hacemos nosotros) de entrar en contacto
con nosotros y con otras inteligencias dispersas a lo largo y a lo ancho del vasto Universo. Así pues, los investigadores de SETI suscriben generalmente la idea de la escala de progreso, al aceptar que no sólo la vida, sino también la mente, están en cierto sentido predestinadas a aparecer en el universo. Pero, ¿cómo ven esas mentes el “mundo”? ¿Será para todas ellas una misma realidad la que rija, o, por el contrario, cada mente tiene su propia realidad, su propio espejismo del mundo?

En última instancia pienso que, el recipiente puede
ser diferente pero, el cerebro portador de la mente, será parecido o similar al nuestro y se regirá por los mismos parámetros y funciones. Un inmenso entramado de neuronas y cogniciones que reciben, controlan y envían información que procesa para conocer el mundo exterior y comprender, su lugar en el Cosmos. Al principio, el desconocimiento hará que veamos un universo adaptado al índice de conocimiento que cada cual pueda alcanzar, y, a medida que ese índice sea más elevado, es decir, que sepamos más y podamos comprender mejor y más exactamente, el “mundo” se hará cada vez más real, más verdadero al comprender, lo que estamos viendo y saber por qué suceden las cosas que él suceden.
Claro que, este punto de vista dominante a favor de las mentes conscientes, esconde de nuevo una hipótesis enorme acerca de la naturaleza del Universo. Significa aceptar, de hecho, que las leyes de la naturaleza están “amañadas” no sólo a favor
de la complejidad, o sólo a favor de la vida, sino también a favor de la Mente. Dicho de otra manera, creo que la Naturaleza misma es ¡MENTE! De no ser así, me resultaría muy difícil comprender que la mente no esté inscrita de una forma fundamental en esas leyes naturales que todo lo rigen y hacen que las cosas ocurran como
vemos que pasan. Es ,así, altamente significativo, por supuesto, que los productos de la tendencia de complejificación de la naturaleza -seres inteligentes como el Homo Sapiens- sean capaces de entender las propias leyes que han dado lugar al “entendimiento” si, esos sujetos, fueran totalmente ajenos a ella.

En cierta manera, tales pensamientos son visiones inspiradoras. Pero, ¿es verosímil? ¿Podemos creer que el universo no sólo es bio-amigable, sino también mente amigable. ¿Son tantos los mundos que, como la Tierra, tendrán las condiciones
precisas para la vida? y, ¿Será la vida, toda la vida del Universo, basada, como la de la Tierra en el Carbono? Bueno, eso no lo sabemos pero tiene visos de realidad si pensamos en lo que hemos podido ver aquí y, ¡como el universo es igual en todas partes!… Circulan muchas versiones por ahí.

“La hipótesis hecha tan abiertamente por astrónomos, físicos y algunos bioquímicos, según la cual una vez que la vida se pone en marcha en alguna parte
, los humanoides aparecerán final e inevitablemente, es lisa y llanamente falsa”. En un famoso debate con el defensor de SETI Carl Sagan, el Biólogo Ernst Mayr se hacía eco del escepticismo de Simpson: “En la Tierra entre
millones de linajes u organismos y quizá 50.000 millones de sucesos de especiación, sólo uno condujo a una alta inteligencia; eso me hace creer en su completa improbabilidad”.

Por uno u otro motivo, muchas especies que habitaron la Tierra dejaron de existir
Muchas formas de vida pasada, ya no están aquí con nosotros. De hecho, sólo el 1% de las epecies que han poblado la Tierra viven actualmente y, tenemos que tener claro que, la única manera de evolucionar es mutar, sin mutaciones no hay evolución, dado que la dinámica del planeta es cambiante y nos exige una adaptación, aunque a lo largo de miles de años
, nosotros y otros seres vivos mutamos para sobrevivir.
La vida contiene tantos accidentes del destino, tantas carambolas arbitrarias que la pauta de cambio es esencialmente aleatoria. Los millones de pasos fortuitos que construyen nuestra propia historia evolutiva nunca sucederían por segunda vez, ni siquiera en lineas generales. La historia recorrería “otro camino” , de modo que, “la enorme mayoría de las repeticiones nunca produciría…una criatura con autoconsciencia… La probabilidad de que este
escenario alternativo (por ejemplo, repetición) contenga algo remotamente parecido a un ser humano debe ser prácticamente nula”. ¿O no?

Todavía andamos dando vueltas y vueltas a la pregunta de que fue lo primero.
Yo siempre pienso en aquel caldo primordial, en el protoplasma vivo, en aquella primera célula replicante. Muchos fueron los factores que tuvieron que intervenir para poder llegar a ella y, a partir de ahí, ¡comenzó la aventura de la vida! Que aún en evolución, da lugar a que, en nuestras mentes se produzcan espejismos de cosas que creemos ver y que no son como las vemos.
¡Ya iremos aprendiendo!
emilio silvera
















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