sábado, 05 de julio del 2025 Fecha
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¿Salvar la Humanidad o Destruirla?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (1)

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Como tantas veces he mencionado, la evolución de nuestro Sol, con el paso del tiempo, lo llevará de manera irremediable a contraerse hasta alcanzar el tamaño de la Tierra y volverse tan denso como para evitar su propio colapso por la presión de degeneración de los electrones. La densidad que alcanza es de 5×108 Kg/m3.

En su fase anterior, la de gigante roja, crece varias veces su tamaño original, y en el caso de nuestro Sol su órbita sobrepasará al planeta Mercurio, al planeta Venus y probablemente al planeta Tierra, que para entonces, por lo elevado de las temperaturas reinantes, habrá visto evaporarse el agua de los ríos y océanos hasta dejarlo seco y yermo, sin posibilidad de vida.

Para cuando todo eso ocurra, ¿quién estará aquí?; faltan varios miles de años y, si la Humanidad no se ha destruido a sí misma, espero que para entonces tenga preparado todos los medios necesarios para instalarse en otros mundos, preferiblemente fuera de nuestro Sistema Solar, ya que los planetas vecinos, una vez desaparecido el Sol, no creo que reúnan las condiciones idóneas para acoger la vida, y las lunas de esos planetas tampoco parecer suficientemente acogedoras: Io, el tercer satélite más grande de Júpiter, sólo tiene un diámetro de 3.630 Km y es una caldera volcánica donde la radiante lava fluye de sus muchos volcanes. Toda la superficie de Io tiene un color amarillento debido a los depósitos de azufre u óxido de azufre. Existen extensas llanuras y regiones montañosas en Io, aunque no cráteres de impacto, indicando que su superficie es muy joven geológicamente.

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En nuestro Universo, ¡la vida! prolifera

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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Darwin dijo:  “En alguna pequeña charca caliente, tendrían la oportunidad de hacer el trabajo y organizarse en sistemas vivos.”

Hasta que supimos que existían otros sistemas planetarios en nuestra Galaxia, ni siquiera se podía considerar esta posibilidad como una prueba de que la vida planetaria fuera algo común en la Vía Láctea. Pero ahora se sabe que más de cien estrellas de nuestra zona de la galaxia tienen planetas que describen órbitas alrededor de ellas. Casi todos los planetas descubiertos hasta ahora son gigantes de gas, como Júpiter y Saturno (como era de esperar, los planetas grandes se descubrieron primero, por ser más fáciles de detectar que los planetas pequeños), sin embargo es difícil no conjeturar que, allí, junto a estos planetas, posiblemente estarán también sus hermanos planetarios más pequeños que, como la Tierra, pudieran tener condiciones para generar la vida en cualquiera de sus millones de formas.

En comentarios de otras fechas, ya me refí a los elementos más abundantes del Universo: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON).

Lee Smolin, de la Universidad de Waterloo,  Ontario, ha investigado la relación existente entre, por una parte, las estrellas que convierten unos elementos más sencillos en algo como el CHON y arroja esos materiales al espacio, y, por otra parte, las nubes de gas y polvo que hay en éste, que se contrae para formar nuevas estrellas.

Nuestro hogar dentro del espacio, la Vía Láctea, es una entre los cientos de miles de millones de estructuras similares dispersas por todo el Universo visible, y parece ser una más, con todas las características típicas – de tipo medio en cuanto a tamaño, composición química, etc.- La Vía Láctea tiene forma de disco plano, con alrededor de cien mil años luz de diámetro, y está formada por doscientos mil millones de estrellas que describen órbitas en torno al centro del disco.

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¡Galaxias!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (19)

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Ayer hablamos aquí de Eta Carinae, posiblemente la estrella más descomunalmente grande de nuestra Galaxia, y, como hoy tenemos la Nebulosa que la acompaña y de la que también hablamos ayer, mejor será para no repetirnos, hablar de Galaxias que, al fin y al cabo, son las moradas de tantas y tantas hermosas Nebulosas que, como jardines de infancia estelares, producen infinidad de estrellas de todo tipo que, no pocas veces, en la noche cerrada y oscura, con sus guiños nos hacen soñar.

Nuestro universo es igual en todas partes.  Las leyes que rigen en todo el Universo son las mismas.  La materia que puebla el Universo, Gases estelares, polvo cósmico, Galaxias con cientos de miles de millones de estrellas y sistemas planetarios, también es iguales en cualquier confín del Universo.   Todo el Universo, por lo tanto, está plagado de Agujeros Negros y de estrella de neutrones.  En realidad, con el transcurso del tiempo, el número de estos objetos masivos estelares irá en aumento, ya que, cada vez que explota una estrella supermasiva, nace un nuevo agujero negro o una estrella de neutrones, transformándose así en un objeto distinto del que fue en su origen.  De gas y polvo pasó a ser estrella y después se transformó en un Agujero negro o en una estrella de neutrones.

GALAXÍA

La Galaxia espiral que acoge a nuestro Sol y a las estrellas visibles a simple vista durante la noche; es escrita con G mayúscula para distinguirla de las demás galaxias.  Su disco es visible a simple vista como una débil banda alrededor del cielo, la Vía Láctea; de ahí que a la propia Galaxia se la denomine con frecuencia Vía Láctea.

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Estrellas masivas

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (6)

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Como hoy nos visita la Imagen de la hiperestrella, Eta Carinae, no parece descabellado que hagamos un amplio comentario con relación a este tipo de estrellas supermasivas.

“Comprender las estrellas masivas es clave para nuestro conocimiento del Universo, ya que dominan la luz que recibimos de las galaxias lejanas. Sus propiedades vienen determinadas por su gran masa, pero hay todavía muchos aspectos centrales que no comprendemos bien. Observarlas en galaxias cercanas nos permite estudiarlas en una variedad de condiciones, mientras que en nuestra Galaxia el infrarrojo nos está abriendo nuevas perspectivas.”

Así comienza, un artículo escrito por D. Artemio Herrero, Mirian Gracia y Sergio Simón Días en la Revista Española de Física, Volumen 23, número 3, 2009 que trata de Astronomía y Astrofísica, y, siguen diciendo lo siguiente:

Introducción

La masa es el parámetro principal que determina el destino de una estrella, desde su nacimiento hasta su desaparición. Otros factores tales como su composición química, el momento angular con que nace, manifestado en su velocidad de rotación, o la presencia de compañeras con las que poder interactuar, pueden afectar también su evolución, aunque de modo secundario.

La masa de la estrella afecta tanto a su estr4uctura interna como a su apariencia externa. Internamente, el enorme potencial gravitatorio eleva las temperaturas centrales, haciendo que las reacciones nucleares generen una cantidad de energía tal que el núcleo, siendo incapaz de transportarla por radiación, se vuelve completamente convectivo. Externamente, la luminosidad y temperatura de la superficie son tan altas, que la presión de la radiación es capaz de impulsar las capas de la atmósfera hacia el espacio a velocidades que pueden llegar a los 3000 Km/s, una velocidad comparable a la que adquiere la materia expulsada por una explosión Supernova (que llegan a los 10000 Km/s). La diferencia es que la explosión de Supernova dura apenas una fracción de segundo, mientras que el viento estelar es una constante durante millones de años.

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¡Eta Carinae! Esa inmensa estrella.

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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Eta Carinae es una estrella variable irregular “hipergigante”, que llegó a ser la segunda estrella más brillante del cielo (magnitud -0,8) en 1843. Su magnitud actual está en torno a 6,5, aunque presente fluctuaciones con períodos de décadas. Es una variable azul luminosa con magnitud absoluta -10, y es clasificada ofialmente como una estrella S Doradus. Se encuentra dentro de un círculo de estrellas masivas. Eta Carinae es una intensa fuente de radiación y tiene asociadas energías próximas a la de algunas supernovas. Su distancia estimada se cifra en 8 000 años-luz.

Su masa estimada es de 100 masas solares, y, posiblemente sea la estrella más masiva de nuestra Galaxia. El único espectro visible es el de la Nebulosa del Homúnculo que la rodea y Eta Carinae irradia el 99% de su luminosidad en la parte infrarroja del espectro, lo que la convierte en el objeto más brillante del cielo en el intervalo de longitudes de onda entre 10 y 20 µm.

Eta Carinae es una estrella muy joven, con una edad entre los 2 y los 3 millones de años, y se encuentra situada en NGC 3372, también llamada la Gran Nebulosa de Carina o simplemente Nebulosa de Carina. Dicha nebulosa contiene varias estrellas supermasivas, incluyendo además de a Eta Carinae a la estrella HD 93129A. La Nebulosa se encuentra divida en dos partes por una banda oscura que forma una V. En su corazón se encuentra la estrella variable Eta Carinae que está oculta por la Nebulosa que ella misma creó eyectando su propio material al espacio interestelar. La Nebulosa del Homúnculo contiene a otra Nebulosa, Ojo de Cerradura, una nebulosa oscura y más pequeña cuya silueta se perfila frente al fondo más brillante cerca de Eta Carinae.

Como decimos, la estrella está rodeada por una nebulosa conocida como la Nebulosa del Homúnculo. Dada su gran masa, Eta Carinae es altamente inestable y propensa a violentas eyecciones de materia. Según las teorías actuales de la estructura y de la evolución estelares, esta inestabilidad es causada por luminosidad extrema y una temperatura superficial no excesivamente caliente, lo que la sitúa dentro del diagrama Hertzsprung-Russell en una región afectada por el límite de Eddington. En dichas circunstancias, la elevadísima presión de la radiación en la “superficie” de la estrella hace que ésta expulse grandes cantidades de materia de sus capas exteriores al espacio. En la imagen se puede apreciar la nebulosa Homúnculo, formada por estas eyecciones de materia.

Mucho más es lo que se puede decir de Eta Carinae, una de las estrellas (por muchas razones) más fascinantes del cielo, y, a lo largo del día, si las circunstancias son propicias, haremos algunos comentarios más relativos a esta magnifica estrellas que, un día, brillará deslumbrante en los cielos, cuando se convierte en supernova y nos deje en aquel lugar un Agujero Negro supermasivo que, seguramente, acabará con todo el material circundante cercano, recuperándo así, parte de  la masa que un día expulsó.

En fin amigos, como en tantas otras ocasiones, estamos ante un objeto de los muchos que pueblan el Universo y que, para su estudio y llegar al fondo de sus secretos, tendríamos que disponer de mejores herramientas que nos acercaran a esa certeza que deseamos obtener para estar en posesión de los mecanismos que se generan en las estrellas masivas antes de finalizar sus vidas en la secuencia principal.

emilio silvera