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Siempre buscaremos respuestas

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en AIA-IYA2009    ~    Comentarios Comments (2)

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Está muy claro que, nuestro mundo es como es, debido a una serie de parámetros que, poco a poco, hemos ido identificando y hemos denominado Constantes de la Naturaleza. Esta colección de números misteriosos son los culpables, los responsables, de que nuestro universo sea tal como lo conocemos que, a pesar de la concatenación de movimientos caóticamente impredecibles de los átomos y las moléculas, nuestra experiencia es la de un mundo estable y que posee una profunda consistencia y continuidad.

Sí, nosotros también hemos llegado a saber que con el paso del tiempo, aumenta la entropía y las cosas cambian. Sin embargo, algunas cosas no cambian, continúan siempre igual, sin que nada les afecte. Esas, precisamente, son las constantes de la naturaleza que, desde mediados del siglo XIX, comenzó a llamar la atención de físicos como George Johnstone Stoney (1.826 – 1.911, Irlanda).

Parece, según todas las trazas, que el universo, nuestro universo, alberga la vida inteligente porque las constantes de la naturaleza son las que aquí están presentes, cualquier ligera variación en alguna de estas constantes habría impedido que surgiera la vida en el planeta que habitamos. El universo con las constantes ligeramente diferentes habría nacido muerto, no se hubieran formado las estrellas ni se habrían unido los quarks para construir nucleones (protones y neutrones) que formaran los núcleos que al ser rodeados por los electrones construyeron los átomos que se juntaron para formar las moléculas y células que unidas dieron lugar a la materia.  Esos universos con las constantes de la naturaleza distintas a las nuestras, estarían privados del potencial y de los elementos necesarios para desarrollar y sostener el tipo de complejidad organizada que nosotros llamamos vida.

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Sobre el cambio climático

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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El calentamiento global es un buen ejemplo de la complejidad que los temas ambientales presentan, pues mientras muchos estudiosos del tema consideran que hay serios motivos para pensar que este fenómeno se está produciendo; otros, en cambio, insisten en que no hay argumentos científicos para estas afirmaciones y que es prematuro decir que hay un calentamiento global . A contnuación se recogen algunas de las diferentes posturas que se pueden encontrar sobre estos temas

Evidencias de cambio climático según el último Informe del IPCC (diciembre 1995)

La discusión sobre el “calentamiento global” está en plena ebullición. Los estudios, congresos y reuniones para estudiar el tema se suceden. Entre los organismos que se dedican a este tema destaca el IPCC (Intergovernmental Panel on Climatic Change) que fue constituido por las Naciones Unidas y la Organización Metereológica Mundial, en 1988, para estudiar el Cambio Climático. A finales de 1995 publicaron el Segundo Informe, un documento de 2000 páginas de especial importancia porque es el que utilizarán las Naciones Unidas para su política ambiental en este tema en los próximos años.

La principal conclusión del documento es que: “El conjunto de evidencias sugiere una cierta influencia humana en el conjunto del clima”. Como se ve es una afirmación muy prudente. Aunque no llegan a afirmar tajantemente la influencia de la actividad humana en el clima, sí que se comprometen más que en el Informe anterior, de 1990, en el que dijeron que no podían afirmar si el incremento de 0,5ºC producido en las temperatura media del planeta en los últimos 100 años, estaba causado por las actividades humanas.

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El comportamiento del radio de curvatura de las galaxias

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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Trataremos aquí de describir los fundamentos de una de las alternativas teóricas que se barajan, dentro del mundo de la física, para explicarnos las razones del comportamiento que observamos del radio de curvatura de las galaxias, en el evento que las investigaciones que se están llevando acabo sobre la estructura de los halos galácticos determinen que éstos no comportan cantidades importantes de materia como para que su efecto sea el que se refleja en los gráficos que demuestran ese radio de curvatura. Este es un tema que no solamente compromete a la hipótesis sobre los halos galácticos de materia oscura, sino que también a leyes fundamentales de la física. De llegar a comprobarse observacionalmente que los halos de las galaxias no son los agentes determinantes del comportamiento del radio de curvatura de estos astros, en esa instancia, no sólo se compromete a la hipótesis sobre la materia oscura, sino que también a otras y, lo que más preocupa, a leyes fundamentales de la física. De suceder esto último, algunos científicos ya han colocado sobre la mesa teorías e ideas alternativas que pueden suplir las dificultades o arrinconamientos que puedan experimentar esas leyes. Una de esas teorías es la denominada Dinámica Newtoniana Modificada (DINEMO) o Modified Newtonian Dynamics (MOND).

La DINEMO, aparecida, por allá en el año 1983, fue presentada por su autor, el físico israelita Mordehai Milgrom, en el Astrophysical Journal. Esencialmente promueve las curvas de rotación plana y las leyes astrofísicas que sucintamente mencionamos en ” La Materia Oscura“. En ella, Milgrom propugna la introducción, dentro del marco de una ley fundamental de la física, de una nueva constante medular, a0, con dimensiones de aceleración, y cuyo valor es 2 x 10-8 cm. s-2.

Una sencilla forma de explicar, entre otras, los rasgos descriptivos de la DINEMO, es el enunciado que dice que la masa inercial de un objeto depende de la intensidad del campo al cual está sometido. Una estrella que está a gran distancia del centro de una galaxia está inmersa en un campo gravitacional débil, así su masa inercial es más pequeña, y cuesta menos acelerarla para mantenerla en órbita. Así podemos tener curvas de rotación planas sin invocar cantidades enormes de materia, como lo planteamos en ” Halos Galácticos de Materia Oscura“. Aquí, las objeciones que se le hicieron, por parte de Yabushita a Fenzi, y que describimos en el artículo que hemos citando no son procedentes, pues no se cambia la ley de fuerza. Más importante aún, todas las propiedades de sistemas extragalácticos quedan salvaguardadas y encuentran una explicación natural.

La sucinta descripción expuesta sobre la DINEMO, que obedece a una, entre otras, de sus posibles interpretaciones, en alguna medida se adhiere con el principio de Mach; también lo es la coincidencia entre los valores de a0 y cH0 y entre a0G-1 y las densidades de masa «superficial» máxima de galaxias (leyes de Freeman y de Fish en su versión moderna).

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¡Siempre persiguiendo sueños!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Sin categoría    ~    Comentarios Comments (2)

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Entre los teóricos, el casamiento de la relatividad general y la teoría cuántica es el problema central de la física moderna. A los esfuerzos teóricos que se realizan con ese propósito se les llama “supergravedad”, “súpersimetría”, “supercuerdas”, “teoría M” o, en último caso, “teoría de todo o gran teoría unificada”.

Ahí tenemos unas matemáticas exóticas que ponen de punta hasta los pelos de las cejas de algunos de los mejores matemáticos del mundo ¿Por qué no se ha implicado Perelman, aquel matemático ruso que resolvió la Conjetura de Poincaré?).  Hablan de 10, 11 y 26 dimensiones, siempre, todas ellas espaciales menos una que es la temporal.  Vivimos en cuatro: tres de espacio (este-oeste, norte-sur y arriba-abajo) y una temporal. No podemos, ni sabemos o no es posible instruir, en nuestro cerebro (también tridimensional), ver más dimensiones. Pero llegaron Kaluza y Klein y compactaron, en la longitud de Planck las dimensiones que no podíamos ver. ¡Problema solucionado!

¿Quién puede ir a la longitud de Planck para verlas?

La puerta de las dimensiones más altas quedó abierta y, a los teóricos, se les regaló una herramienta maravillosa.  En el Hiperespacio, todo es posible.  Hasta el matrimonio de la relatividad general y la mecánica cuántica, allí si es posible encontrar esa soñada teoría de la Gravedad cuántica.

Así que, los teóricos, se han embarcado a la búsqueda de un objetivo audaz: buscan una teoría que describa la simplicidad primigenia que reinaba en el intenso calor del universo en sus primeros tiempos, una teoría carente de parámetros, donde estén presentes todas las respuestas.  Todo debe ser contestado a partir de una ecuación básica.

¿Dónde radica el problema?

El problema está en que la única teoría candidata no tiene conexión directa con el mundo de la observación, o no lo tiene todavía si queremos expresarnos con propiedad. La energía necesaria para ello, no la tiene ni el nuevo acelerador de partículas LHC que, si acaso, por medio de SUSY, nos podrá enseñar la simetría unificadora si es capaz de encontrar alguna de esas partículas exóticas como los squarks y los fotinos. Algunos hablan del Neutralino como componente de la materia oscura.

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Moléculas

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Química    ~    Comentarios Comments (0)

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El número de moléculas conocidas hasta ahora comprende varios millones de especimenes, aumentando continuamente el número de ellas gracias a las síntesis que se llevan a cabo en numerosos laboratorios repartidos por todo el mundo.

Una molécula es una estructura, con individualidad propia, constituida por núcleos y electrones.  Obviamente, en una molécula las interacciones deben tener lugar entre núcleos y electrones, núcleos y núcleos y electrones y electrones, siendo del tipo electromagnético.

Debido al confinamiento de los núcleos, el papel que desempeñan, aparte del de proporcionar la casi totalidad de la masa de la molécula, es poco relevante, a no ser que se trate de moléculas livianas, como la del hidrógeno.  De una manera gráfica podríamos decir que los núcleos en una molécula constituyen el armazón de la misma, el esqueleto, cuya misión sería proporcionar el soporte del edificio.  El papel más relevante lo proporcionan los electrones y en particular los llamados de valencia, que son los que de modo mayoritario intervienen en los enlaces, debido a que su energía es comparativamente inferior a la de los demás, lo que desempeña muy importante papel en la evolución.

Desde las moléculas más sencilla, como la del hidrógeno, con un total de 2 electrones, hasta las más complejas, como las de las proteínas, con muchos miles de ellos, existe toda una gama, según decía, de varios millones.  Esta extraordinaria variedad de especies moleculares contrasta con la de las especies nucleares e incluso atómicas.

Sin entrar en las posibles diferencias interpretativas de estas notables divergencias, señalaré que, desde el punto de vista de la información, las especies moleculares la poseen en mucho mayor grado que los nucleares y atómicas.

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