Feb
7
¿Sabremos algún día lo que el Tiempo es?
por Emilio Silvera ~
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He leído, llevado por la curiosidad, las definiciones que del Tiempo han hecho muchos filósofos tanto antiguos como modernos, físicos y matemáticos y también grandes pensadores. Cada una de ellas, han señalado algún punto importante de dicho concepto ¿físico?, y, ninguna me ha dejado totalmente satisfecho, siempre parecía faltar alguna cosa importante que dejaba incompleto el definido “ente” temporal.
Es curioso el hecho de que para medir el Tiempo tenemos que utilizar el movimiento, no sabemos medirlo de otra manera. Es fina aguja llamada minutero, nos marca los “cuantos” temporales que en número de 60 hacen los minutos, y, estos, a su vez, en el mismo número marcan las horas que en número de 24 se hacen días y estos meses, años, siglos, milenios, eones.
Así demostramos la rotación de la Tierra
El día y la noche nos indica el paso del Tiempo
El Tiempo transcurre inexorable mientras todo (sin excepción), en nuestro Universo, va cambiando, nada permanece y todo se transforma en algo que antes no era, puede permanecer con el cambio o desaparecer para siempre.
Ella nos cuenta como fueron aquellos “tiempos” de su juventud
El Tiempo nos ha condicionado desde siempre, es un escaso bien, siempre queremos tener más, y, aunque algunos creen que lo pueden comprar… ¡Su compra será muy limitada! Al final, cumplido su Tiempo, todo se acaba. Todo en el Universo tiene marcado un Tiempo, las partículas subatómicas pueden vivir fracciones de segundo o, en el caso del electrón (según un análisis publicado hace unos días en Physical Review Letters), la vida media de esta partícula elemental sería, como poco, de 66.000 cuatrillones de años (6,6·1028 años); es decir, unos 5 trillones de veces la edad actual del universo.
Una tortuga galápago vive 150 años, un elefante 70 años, nosotros los humanos 80 años,
Una mosca puede vivir entre 15 y 30 días
Las estrellas viven miles de millones de años
Lo cierto es que, el Tiempo está en todo y en todos, y, debemos concluir que nada es eterno, y, tampoco el propio ,Tiempo lo será, ya que, si finalmente estamos en un Universo cíclico, todo terminará para comenzar de nuevo.
Nosotros hemos cuantizado el Tiempo y, para nuestro gobierno en la cotidianidad de la vida, hemos fijado unos parámetros que va midiendo “los tiempos” que nos señalan el levantarnos para comenzar las actividades, y, al final de la jornada, los momentos de ocio, o, el descanso.
También hemos dividido el Tiempo en Pasado (el Tiempo que se fue), el Presente (el Tiempo que vivimos ahora), y, el Futuro (el Tiempo por venir). Del Pasado solo recordarlo podremos, el Presente (que es un regalo como su propio nombre indica), es el Tiempo que tenemos para hacer4 realidad nuestros sueños, y, si lo dejamos pasar… ¡No lo tendremos de nuevo, el tren paso y no volverá!
El Pasado nunca lo tendremos de nuevo y sólo podremos recordarlo (si de nuestro propio Tiempo se trata), del Tiempo de otros lo podremos curiosear en la Historia.
Si del Futuro se trata lo podremos imaginar de mil maneras, y, cualquiera de ellas podría ser la que será. Lo cierto es que, en eso que llamamos Futuro nunca podremos estar. Mañana es Futuro para nosotros pero, cuando llegue… ¡Será Presente! Es el futuro como el Horizonte que quiere alcanzar el velero que navega y que nunca lo podrá lograr.
Según la Relatividad Especial, quien viaja a velocidad relativista, verá ralentizarse al Tiempo
Los enamorados que están juntos, una hora les parecerá un segundo
El enfermo aquejado de dolor, una hora le parecerá eterna
Entonces tenemos también un Tiempo Psicológico, un Tiempo que no es real y que depende de la situación que se viva en ese momento. Y, si repasamos todos esos escenarios que nos presenta el Tiempo, no será que… PASADO – PRESENTE y FUTURO, es sólo una abstracción llamada Tiempo.
Está claro que, como todos esos filósofos y grandes pensadores, tampoco yo he dado con la clave para definir debidamente lo que el Tiempo es. Una cosa sí que se:
¡El Tiempo es un gran dolor de cabeza!
Feb
7
¡Qué cosas!
por Emilio Silvera ~
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Feb
7
Esos exóticos objetos del Cosmos
por Emilio Silvera ~
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Poco a poco hemos ido pudiendo desvelar los secretos profundamente escondidos de los Agujeros Negros. Sin embargo, aún nos queda mucho por descubrir. Nadie sabe de qué clase de materia estará hecha la singularidad.
Feb
7
La Sinfonía de los Agujeros negros Binarios
por Emilio Silvera ~
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Concepción artística del virus T4
La vida es imparable, y, aunque nosotros solo la conocemos en el planeta Tierra, debe estar pululando por todo el Universo, donde las fuerzas y las constantes que lo rigen son las mismas en todas partes y, prcisamente por eso, en todas partes ocurren las mismas cosas, y, si en la Tierra surgió la vida… ¿Por qué no surgiría en otros mundos?
No sabemos explicar muy bien lo que es, sospechamos de donde viene y donde se fragua su actividad, no podemos explicar el por qué, de los millones de especies que han poblado la Tierra, solo surgiera en los humanos (al menos hasta donde podemos saber).
Me parece al caso traer aquí este trabajo que puse hace algún tiempo ya, toda vez que el reciente hallazgo de las Ondas gravitacionales lo ha renovado y su contenido puede resultar interesante al filo de la noticia. Decía por aquel entonces:
Kip Stephen Thorne
Lo que nos cuentan Kip S. Thorne y otros especialistas en Agujeros negros nos posibilitan para entender algo mejor los mecanismos de estos extraños objetos que aún esconden misterios que no hemos sabido resolver. Está claro que muchas de las cosas que sobre agujeros negros podemos leer, son en realidad, especulaciones de cosas que se deducen por señales observadas pero que, de ninguna manera, se pueden tomar como irrefutables verdades, más bien, las tomaremos como probables o muy probables de acuerdo a los resultados obtenidos de muchos experimentos y, ¿por qué no? de muchas horas de prácticas teóricas y pizarras llenas de ecuaciones que tratan de llegar al fondo de un saber que, desde luego, nos daría la clave de muchas cuestiones que en nuestro Universo son aún desconocidas.
En el corazón de una galaxia lejana, a más de 1.000 millones de años-luz de la Tierra y hace 1.000 millones de años, se acumuló un denso aglomerado de gas y cientos de millones de estrellas. El aglomerado se contrajo gradualmente, a medida que algunas estrellas escapaban y los 100 millones de estrellas restantes se hundían más hacia el centro. Al cabo de 100 millones de años, el aglomerado se había contraído hasta un tamaño de varios años-luz, y pequeñas estrellas empezaron, ocasionalmente, a colisionar y fusionarse, formando estrellas mayores. Las estrellas mayores consumieron su combustible y luego implosionaron para formar agujeros negros; y, en ocasiones, cuando dos de estos agujeros pasaban uno cerca del otro, quedaban ligados formando pares en los que cada agujero giraba en órbita alrededor del otro.
Cuando se forma un par de agujeros negros binarios semejantes, cada agujero crea un pozo profundo (intensa curvatura espacio-temporal) en la superficie insertada y, a medida que los agujeros giran uno en torno al otro, los pozos en órbita producen ondulaciones de curvatura que se propagan hacia afuera a la velocidad de la luz. Las ondulaciones forman una espiral en el tejido del espacio-tiempo en torno al sistema binario, muy semejante a la estructura espiral del agua que procede de un aspersor de cesped que gira rápidamente. Los fragmentos de curvatura forman un conjunto de crestas y valles en espiral en el tejido espacio-temporal.
Rçapidos cambios en un Agujero Negro ayudarán a entender el origen de la radiación más energética del Universo
Puesto que la curvatura-espaciotemporal es lo mismo que la gravedad, estas ondulaciones de curvatura son realmente ondas de gravedad, u ondas gravitatorias. La Teoría de la Relatividad General de Einstein predice, de forma inequívoca, que tales ondas gravitatorias deben producirse siempre que dos agujeros negros orbiten uno en torno al otro.
Cuando parten hacia el espacio exterior, las ondas gravitacionales producen una reacción sobre los agujeros de la misma forma que una bala hace retroceder el fusil que la dispara. El retroceso producido por las ondas aproxima más los agujeros y les hace moverse a velocidades mayores; es decir, hacen que se muevan en una espiral que se cierra lentamente y hace que se vayan acercando el uno hacia el otro. Al cerrarse la espiral se genera poco a poco energía gravitatoria, una mitad de la cual va a las ondas y la otra mitad va a incrementar las velocidades orbitales de los agujeros.
El movimiento en espiral de los agujeros es lento al principio; luego, a medida que los agujeros se acercan, se mueven con mayor velocidad, radian sus ondulaciones de curvatura con más intensidad, y pierden energía y se cierran en espiral con más rapidez. Finalmente, cuando cada agujero se está moviendo a una velocidad cercana a la de la luz, sus horizontes se tocan y se fusionan. Donde una vez hubo dos agujeros, ahora sólo hay uno.
El horizonmte del agujero giratorio queda perfectamente liso y con su sección ecuatorial circular, con la forma descrita precisamente por la solución de Kerr a la ecuación de campo de Einstein. Cuando se examina el agujero negro liso final, no hay ningún modo de descubrir su historia pasada. No es posible distinguir si fue creado por la coalescencia de dos agujeros más pequeños, o por la implosión directa de una estrella supermasiva construida por materia, o por la implosión directa de una estrella constituida por antimateria. El agujero negro no tiene “pelo” a partir del cual se pueda descifrar su historia.
También dos estrellas de neutrones pueden producir ondas
Sin embargo, la historia no se ha perdido por completo: ha quedado un registro codificado en las ondulaciones de la curvatura espacio-temporal que emitieron los agujeros coalescentes. Dichas ondulaciones de curvatura son muy parecidas a las ondas sonoras de una sinfonía. De la misma forma que la sinfonía está codificada en las modulaciones de las ondas sonaras (mayor amplitu aquí, menor allí), también la historia de la coalescencia está codificada en modulaciones de las ondulaciones de curvatura. Y de la misma forma que las ondas sonoras llevan su sinfonía codificada desde la oequesta que la produce hasta la audiencia, también las ondulaciones de curvatura llevan su historia codificada desde los agujeros fusionados hasta los rincones más lejanos del Universo lejano.
Las ondulaciones de curvatura viajan hacia afuera por el tejido del espacio-tiempo a través del conglomerado de estrellas y gas del que nacieron los agujeros. El aglomerado no absorbe las ondulaciones ni las distorsiona en absoluto; la historia codificada de las ondulaciones permanece perfectamente invariable, se expanden hacia el exterior de la galaxia madre del aglomerado y el espacio intergaláctico, atraviesan el cúmulo de galaxias del que forma parte la galaxia progenitora, luego siguen atravesando un cúmulo de galaxias tras otro hasta llegar a nuestro propio cúmulo, dentro del cual está nuestra Vía Láctea con nuestro Sistema Solar, atraviesan la Tierra, y continúan hacia otras galaxias distantes.
Claro que, en toda esta historia hay un fallo, nosotros, los humanos, aún no somos lo suficientemente hábiles para haber podido construir aparatos capaces de detectar y oir las sinfonías mencionadas con entusiamos por el Sr. Thorne y, que según el cree, son mensajes que nos traen esas ondas de gravedad de los agujeros negros binarios. Es como si no pudiéramos oír esa hermosa sinfonía que nos mostraría un nuevo Universo por nosotros desconocido. Ahora sabemos que por medio de potentes telescopios podemos conocer lo que es el Universo, podemos observar galaxias lejanas y estudiar cúmulos de galaxias o de estrellas y captar las imágenes de bonitas Nebulosas, todo eso es posible gracias a que al captar la luz que emitieron esos objetos cosmológicos hace decenas, cientos, miles o millones de años como señal electromagnética que viajando a la velocidad de c, hace posible que podamos ver lo observado como era entonces, en aquel pasado más o menos lejano. De la misma manera, se cree que, las ondas gravitatorias emitidas por estos objetos misteriosos, se podrán llegar a captar con tal claridad que nos permitirá saber de otra faceta (ahora) desconocida del Universo, y, sobre todo, podremos entender el pasado de esos densos objetos que, de momento, nos resultan exóticos y también extraños.
emilio silvera