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¡¡DEBATE!! ¿Hay vida en Marte?

Autor por Shalafi    ~    Archivo Clasificado en Debates    ~    Comentarios Comments (63)

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¡¡DEBATE!! ¿Habrá vida en Marte, Europa o Titán?

En su momento, la nave espacial Mars Global Surveyor dejó abierto a la ciencia un nuevo horizonte en Marte. De alguna forma, el hombre debe abordar de nuevo desde el principio la búsqueda de vida en aquel planeta, lleno de secretos que sólo ahora empiezan a desvelarse después de más de un siglo de trepidantes debates entre los astrónomos. Ya quedaron lejos aquellas controversias que, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la principal duda consistía en saber si realmente existían los canales que aseguraban ver Giovanni Virginio Schiaparelli, Percival Lowell y William Henry Pickering, o, si por el contrario, eran meras suposiciones de ellos alimentada por ilusiones ópticas.

La NASA, gracias a ese proyecto, encontró signos de agua líquida en Marte, algo que los científicos llevaban décadas tratando de confirmar. Conocido es de todos que el agua líquida es el principal requisito que exige la vida que conocemos nosotros, t si en el planeta rojo existe ese preciado elixir, como parecen atestiguar las fotografías de la NASA, la posibilidad de que Marte sea un mundo vivo sigue plenamente vigente.

La decepción de las naves Mariner y Viking, en especial la Mariner 4 que en julio de 1965 logró fotografiar el enigmático planeta. El impacto de sus imágenes fue extraordinario; de golpe Marte dejó de ser un planeta semejante a la Tierra para ser comparado con la misma Luna a causa de sus cráteres de impacto descubiertos por la sonda de la NASA en diversos puntos de la superficie. En 1997, dos décadas después, la Mars Pathfinder se convirtió en la tercera sonda espacial de la NASA que descendía al suelo marciano, esta vez con el objetivo principal de analizarlo bajo el punto de vista geológico.

El examen de las rocas marcianas realizado por la Mars Pathfinder y su juguetón vehículo todoterreno Sojourner confirmó lo que ya tenían claro muchos expertos: el agua había pasado por allí probablemente hace muchos millones de años, tal como revelaban las huellas dejadas por gigantescas corrientes en la zona de aterrizaje. El lugar, Ares Vallis, un enorme barranco cuyas rocas hablaron de un pasado remoto en el que el medio ambiente marciano nada tenía que ver con el actual. Fue mucho más cálido y húmedo, lo suficiente para permitir el flujo de agua líquida por su superficie, algo que es imposible en la actualidad de forma permanente porque lo impiden las bajas temperaturas y la escasa densidad de la atmósfera. La evidencia de antiguos cauces de agua hizo factible la posibilidad de condiciones aptas para la vida hace millones o miles de millones de años, pero con respecto al presente, la Mars Pathfinder sirvió para confirmar lo que ya se temía, es decir, que la superficie de Marte es un lugar hostíl, claramente desfavorable a la presencia de formas de vida por su enrarecida atmósfera y por las bajas temperaturas, que son muy similares a las que se dan en la Antártida, con mínimas entre ochenta y cien grados centígrados bajo cero.

Pero la historia de las exploraciones espaciales ha demostrado que las naves de la NASA que se han limitado a sobrevolar Marte, en lugar de posarse sobre él, nos ha aportado datos tanto o más espectaculares que los de las que llegaron a aterrizar. Sin duda, el valor científico de las Viking y la Mars Pathfinder es incalculable, pero las Mariner en los años sesenta fueron un enorme éxito, y la Mars Global Surveyor lo fue todavía más desde que entró en órbita alrededor del planeta rojo en septiembre de 1997, dos meses después de que la Mars Pathfinder descendiera con éxito en la región de Eras Vallis, y es que la Global Surveyor, sin la  necesidad de descender a la superficie deparó un crucial hallazgo que nos informó sobre un Marte que nada tiene que ver con el planeta muerto en el que muchos pensaban. Las fotografías procesadas por la NASA desde que esa nave llegó allí muestran las mismas zonas exploradas en su día por los módulos orbitales de los Viking, pero con un detalle y resolución extraordinariamente mayores. Merced a ello, se han podido captar escenas que ya forman parte de los grandes descubrimientos de la era espacial, porque en ellas aparecen pruebas de que existe agua líquida en Marte, aunque no nace en su superficie, sino que mana bajo ella.

La colección de fotografías de la Mars Global Surveyor está llena de paisajes donde aparecen barranqueras y escorrentías, que han sido formadas por afloramiento de agua desde el subsuelo a la superficie, donde como es sabido no puede permanecer en estado líquido más que de forma temporal. En cambio, si que es posible que el agua líquida pueda subsistir de forma permanente bajo la protección del suelo marciano, y si existen oasis en el subsuelo no puede descartarse en absoluto que Marte albergue sus propios ecosistemas subterráneos, lejos de las mortíferas radiaciones ultravioletas que llegan desde el Sol y de la que los seres vivos no pueden protegerse en la superficie al no tener una atmósfera lo suficientemente densa como ocurre en la Tierra.

Quizá la idea de un mundo con formas de vida subterráneas parezca algo utópico, pero no lo es tanto. Si se analiza la evolución de Marte, no es descabellado pensar que la vida en aquel planeta surgiera en la superficie, en la que se cree (según los indicios hallados) que hubo océanos durante el benigno pasado de hace miles de millones de años, en el que la temperatura era mucho más alta y había una atmósfera densa. Posteriormente, la vida pudo pasar una fase adaptativa en la que, a medida que las condiciones ambientales fueron tornándose hostiles, buscó refugio en el subsuelo que, gracias al pasado de intensa actividad volcánica, estaba lleno de galerías, cuevas y grutas que, a mayor temperatura y humedad, el agua, sin ningún problema corría abundante dando oportunidad a bacterias y hongos a formar sus propias colonias. Dicha conjetura, sólo se podrá constatar cuando una misión tripulada pueda ir hasta el planeta y que sean los hombres, dotados de más posibilidades de búsqueda que los robots de superficie, puedan, de una vez por todas, sacarnos de esta tremenda incertidumbre.

Cualquiera, incluso un profano, que observe algunas de las fotografías obtenidas en 1976 por la nave Viking de la Cima Candor o de Ophir Chasma, ambas en el Valle Marineris, tendrá ante sus ojos la prueba de que la historia de Marte no nos habla de un planeta estéril. Valles Marineris es, de hecho, el más complejo entramado de cañones fluviales de todo el Sistema Solar. Su longitud sobrepasa los 4.000 kilómetros, su anchura está próxima a los 500 y, en algunos puntos, su profundidad llega a medir más de cuatro km. Cuando miramos algunas de sus fotografías, podemos pensar que en sus agrestes formas parecen haber intervenido los movimientos internos de la corteza marciana (que no se puede dudar), sin embargo, se da por hecho –según todos los indicios- que fue el agua el verdadero agente que modeló lo que podríamos considerar como uno de los más bellos y extensos “Parques Naturales” de todo Sistema Solar.

Nuestros conocimientos actuales acerca del planeta del Sistema solar que más se asemeja a la Tierra, a pesar de sus notables diferencias, son muy extensos y valiosos, pero nos falta desvelar lo fundamental: la presencia de alguna clase de vida, algo que llevamos más de tres siglos y medio tratando de saber sin que, hasta el momento presente, podamos contestar nada que no sea una negativa a la pregunta: ¿Hay vida en Marte? No lo sabemos.

De todo esto podemos hablar muy extensamente y saldrán temas colaterales, también, al ser cuestiones conexionadas, saldrán y pondremos “encima de la mesa” las posibilidades de las lunas Europa y Titán. La vida, según la experiencia que tenemos aquí en la Tierra, es machacona y persistente, y, desde luego, lucha por salir adelante y se ajusta –adapta- a lugares que a nosotros nos parecen verdaderos infiernos, y, si es así (que lo es), yo apuesto por la presencia de alguna clase de vida en Marte.

¿Qué creen ustedes?

 

  1. 1
    ozzy
    el 11 de marzo del 2010 a las 16:22

    Me gustaría pensar que sí. Que la vida en marte es posible .

    No soy experto en la materia pero quizás de marte nos llegó la primera semilla de la vida.

    ¿se podría “terraformar” marte?

    Responder
    • 1.1
      emilio silvera
      el 11 de marzo del 2010 a las 19:26

      Amigo ozzi, con el tiempo…puedes apostar que sí. Te aconsejo que sigas el denate que promete ser interesante, y, al igual que yo, algo aprenderás.

      Un saludo.

      Responder
  2. 2
    Zephyros
    el 11 de marzo del 2010 a las 16:56

    Sí es verdad que en principio Marte parecía un planeta donde hace millones de años tuvo una dinámica superficial y probablemente atmosférica distinta a la actual. Ahora parecía un planeta al que ya se le había pasado su tiempo o época gloriosa donde pudo tener grandes ríos y quién sabe si vida. Luego, la tenue atmósfera, el frío, la sequedad y el óxido lo llenaron todo.

    Pero, cada vez que los de la NASA dicen algo sobre Marte, en los últimos años, es para sorprendernos gratamente. Donde se decía que ya no había agua aunque un día pudo haberla, ahora se dice que sí, que sí hay agua, la hemos visto y ahí está. Eso da un espaldarazo enorme a las esperanzas de encontrar al menos seres sencillos bajo la superficie. Total, en Ríotinto las condiciones no deben ser mucho mejores.

    Entonces, por qué no?, yo creo que cualquier día nos sorprenden, si no con bichitos subiéndose al Rover, si con fósiles de organismos unicelulares o pequeños pluricelulares, hongos… También es lógico, probablemente, si encuentran algo no creo que lo suelten a bombo y platillo (1ª derivada parcial del debate como tema colateral: ¿sería correcto comunicarlo de golpe o mejor dosificado?), si ocurre yo opino que dosificado aunque nos gustaría saber más de lo que sabemos. De hecho ya parece que lo están haciendo así, ahora ya vemos bastante normal que haya agua en Marte, LaLuna, satélites variopintos de los gigantes gaseosos…

    Segunda derivada parcial del debate: ¿es buena decisión que una nave que ha aterrizado en otro planeta donde se haya detectado la presencia de vida regrese a la Tierra?, podría traer organismos no detectados nocivos, podría venir infectada… En el momento que vaya una nave tripulada esto pasará, aunque es probable que nuestro ambiente sea nocivo para organismos externos al igual que para nosotros salir de la Tierra supone adentrarnos en condiciones adversas para nuestra salud.

     Cuando en su día leí artículos sobre las misiones Viking, Pioneer, Mariner, Voyager, Venera…  siempre quedaba fascinado de cómo la mente humana había podido realizar dichos proyectos, y de ellos, los que supusieron un descenso controlado sobre otro cuerpo del sistema solar sin tripulación y que luego nos enviaran fotos de las superficies, parece increíble.

    Hoy día no me sorprende menos que entonces. Ahora sin perder capacidad de asombro podemos ver cómo se abre un gran abanico de posibilidades en cuanto a exploración dentro de nuestro propio sistema solar. Si como ya hemos comentado otras veces, la vida abunda en el universo, yo creo que la encontraremos fuera de la tierra dentro de nuestro entorno. Será vida probablemente de evolución muy limitada, quizás vegetales simples, unicelulares o similar, pero vida. Si no en Marte (que yo también creo que algo habrá), en Titán, Encédalo, Europa, … o en otros cuerpos “cercanos” (tercera derivada parcial que ya apuntaba Emilio).

    Espero que salte la noticia dentro de pocos años. Aunque quizás hay que esperar a los primeros exploradores humanos de Marte.

    Responder
  3. 3
    ozzy
    el 11 de marzo del 2010 a las 17:06

    ¿Seria posible que algun microorganismo terrestre hubiera llegado a marte con estas investigaciones?

    Responder
    • 3.1
      emilio silvera
      el 11 de marzo del 2010 a las 19:39

      Zephyros te ha contestado, no es nada extraño que sí. Como él mismo comenta, hacer volver ingenios que hayan tenido contacto físico con el suelo marciano es arriesgado y, de la misma manera, también lo es que lo que nosotros mandemos allí puedan llevar la contaminación a la que se alude.

      De todas las maneras, este debate promete ser enriquecedor en muchos sentidos y, procuraremos sacarle todo el partido posible a las muchas vertientes que nos ofrece.

       

      Responder
  4. 4
    kike
    el 12 de marzo del 2010 a las 0:43

    Buenas noches.

    Emilio escoge los temas de debate  con “Alevosía y premeditación”; sabe perfectamente los gustos de los aficionados como nosotros; y el que estrena hoy puede ser muy ilustrativo; es una pena que comente tan poca gente, que como dice Emilio, todos aprendemos de todos.

    Marte, junto a Venus y a nuestro propio planeta parecen encontrarse en situaciones muy parecidas; dentro de la zona habitable de nuestro sistema solar; rocosos, de tamaño aproximado y con todas las condiciones para albergar vida; pareciera que están puestos en el espacio para que podamos comprobar a lo que puede llegar un planeta si sus condiciones se degradan, en especial su atmósfera y el efecto invernadero, que puede dar lugar a situaciones tan extremas como las que existen en la actualidad en los tres planetas.

    En Venus, el efecto invernadero exagerado, provocó una muy densa atmósfera, con una presión casi cien veces superior a la nuestra (Y curiosamente Marte la tiene casi cien veces menos que la Tierra), compuesta mayoritariamente de dióxido de carbono, que provocó la pérdida de la probable existencia de grandes cantidades de agua, y el aumento brutal de la temperatura superficial del planeta.

    En Marte ocurrió al parecer justo lo contrario, ya que el dióxido de carbono presente en las rocas no pudo escapar a la atmósfera, al parecer debido a la carencia de tectónica de placas; pero los resultados fueron igual de nefastos, ya que parte de sus masas de agua se evaporaron por la disociación de las moléculas de hidrógeno y oxígeno, aunque ahora sabemos que buena parte se puede encontrar aún presente en el planeta escondida en el subsuelo.

    Y en el término medio se encuentra La tierra, con una atmósfera no tan fuerte como la de Venus ni tan leve como la de Marte; con un efecto invernadero no tan fuerte como  enVenus ni tan liviano como en Marte;  esos “pequeños” detalles, unidos por supuesto a otros muchos hacen que nuestro planeta sea el lugar ideal para la vida.

    Pero sabemos que no siempre ha sido así; tanto Venus como Marte tuvieron condiciones muy parecidas a las nuestras actuales (Que no debemos olvidar que también pueden variar en uno u otro sentido), y por lo tanto en ambos planetas, con probada actividad volcánica, presente en Venus y pasada en Marte, pudieron ser lugares idóneos para la vida en otros tiempos.

    Si hubo vida en Venus, en la actualidad sería prácticamente imposible su existencia debido a su temperatura superficial, que casi llega a los 500 g., pero en Marte, si tuvo la oportunidad de crear vida, sería muy posible que aún existiera, escondida en el subsuelo junto a las importantes masas de agua que se han encontrado.

    Responder
  5. 5
    nelson
    el 12 de marzo del 2010 a las 1:26

    Hola muchachada:

    Yo, (si es gratis), arriesgo que SÍ, hay Vida en Marte.

    Científicos franceses descubrieron el año pasado, a través de un modelo informático creado en base a las informaciones obtenidas y acumuladas por la NASA, un comportamiento inexplicable usando la física o la química que se aplica a los procesos atmosféricos terrestres. Parece que que el metano, que tiene un ciclo de varios siglos, en Marte  se degrada ¡¡600 veces!! más rápido,  en muy pocos años.  Plantean que esto sugeriría  un escenario muy difícil para la supervivencia de componentes orgánicos.  Pero ello también plantea el problema del origen de tanto metano.

    Por lo que he leído, el metano es producto de procesos biológicos o volcánicos. Y hasta ahora, con todos los orbitadores, sondas y rovers que escudriñan el “planeta rojo”, no se han detectado señales de vulcanismo…

    Por otro lado, las manchas oscuras detectadas  por la Mars Global Surveyor a fines del siglo pasado en el hielo del polo sur marciano, que aparecen anualmente al comienzo de la primavera, y desaparecen al llegar el invierno, si bien la NASA ha elaborado una explicación altamente rebuscada y especulativa para mi gusto,un equipo húngaro (¡no confundir con los búlgaros, Kike! ;-))ha propuesto que tienen un  “origen biológico de carácter extremófilo” (Wiki), lo que arrima agua para mi molino y además de simple no tiene nada de descabellado…

    Si a todo esto le agregamos el descubrimiento de hielo de agua , bueno… no será un planteo rigurosamente científico, estará muy incompleto y plagado de parcialidad y subjetivismo,  pero me aferro a él para sostener lo que en realidad es un deseo: la alta probabilidad de la existencia de vida en Marte.

    Saludos afectuosos para tod@s desde el “Mar Dulce”.

    Responder
  6. 6
    emilio silvera
    el 12 de marzo del 2010 a las 8:08

    Tanto Kike como Nelson, cada uno por su lado, dan un poco en la diana. La vida fue el resultado de los mismos procesos físicos que formaron los océanos y la corteza continental de nuestro planeta. Sin embargo, la vida es distinta porque puede experimentar evolución darwiniana. La selección natural ha desempeñado un papel fundamental en las plantas y animales durante los primeros tiempos de la historia de nuestro planeta, pero también dirigió la evolución química que hizo posible la propia vida. A grandes rasgos entendemos como pueden haber evolucionado las moléculas biológicas a partir de precursores simples presentes en la Tierra joven. Como el único modelo que tenemos para hablar de la vida es la Tierra, nos tenemos que fijar en todas y cada una de las circunstancias que aquí han concurrido y, desde luego, fijarnos muy atentamente en las condiciones de cada lugar y qué es lo que ocurre en cada uno de ellos, qué clase de vida puede subsistir allí de acuerdo a las condiciones reinantes.

    Kike, de manera básicas, nos refiere lo que posiblemente pudo ocurrir en Marte para llegar a su estado actual en el que sufre un deterioro ambiental que hace muy difícil que pueda albergar la vida en su superficie. Sin embargo, nunca negaré qué clase de vida pueda estar allí latente y, como nos dice Zephyros, lo normal en el caso de Marte es pensar en esos “bichitos” infinitesimales que podrían estar en muchos lugares del planeta pero que no son fáciles de localizar.

    Recordemos todo lo que pasó aquí en la Tierra: Ruptura de los supercontinentes, glaciaciones globales, aumento de los niveles de oxígeno y perturbaciones ambientales cortas e intensas en la frontera entre el Proterozoico y el Cámbrico son los grandes sucesos de la historia planetaria de la Tierra que enmarcaron la evolución primitiva de los animales y los que, al generar olas sucesivas de ecología primitiva, impulsaron la diversificación de los metazoos. El Marte sabemos que, como en la Tierra los océanos y los volcanes estaban presentes pero, ¿qué pasó exactamente para que llegara a un estado tal como el que ahora podemos contemplar?

    El amigo Nelson nos habla (con muy buen sentido) de ese metano localizado en el planeta Marte y nos comenta de lo que puede ser su fuente. Unos pocos procariotas son los causantes de un complejo proceso que desemboca en la producción de gas natural, que es el gas metano (CH4) que es el que ha sido detectado en aquel planeta. ¿Qué decir, por ejemplo, de formas de vida muy simples, plantas del tipo de los líquenes o microorganismos parecidos a las bacterias? Creo que las posibilidades son muy altas.

    Marte, aunque más pequeño que la Tierra, tiene suficiente masa para generar la Gravedad suficiente que pueda retener las sustancias volátiles que sirven como puntos de arranque fundamentales para la vida. Marte es rico en anhídrido carbónico y, sin duda alguna, tiene agua. A partir de ahí puede formarse la vida. Si, como se ha comprobado (Zephyros nos recordó Rio Tinto), ciertas formas de vida terrestre sumamente simples son capaces de sobrevivir en condiciones marcianas “simuladas”, tanto más cierto será esto en el caso de formas de vidas adaptadas desde el principio a las condiciones de ese planeta.

    Al hablar de todo esto, no puedo dejar de recordar aquello que escribió Jonathan Swit que capta muy bien lo que puede estar ocurriendo en Marte. Decía así:

    Como observa el naturalista,

    a cada pulga otra pulga pica,

    y a ésta un bicho aún más chico

    y así siempre hasta el inifnito.

    El expandir la complejidad de los ecosistemas, las células eucariotas levantaron un nuevo andamiaje para la diversidad. ¿Qué sabemos nosotros de los micromundos que puedan existir en las profundidades de Marte? 

    Responder
  7. 7
    emilio silvera
    el 12 de marzo del 2010 a las 8:42

    Entre los muchos escritos y estudios que sobre el tema circulan por ahí, encontre uno que os paso:

    “Un tercio de la superficie de Marte estuvo cubierta de agua en el pasado, indican las evidencias descubiertas por un equipo internacional dirigido por la Universidad de Arizona (Estados Unidos) y con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los científicos han llegado a esta conclusión tras analizar los datos del espectrómetro de rayos gamma (GRS) que incorpora la sonda “Mars Odissey”, informaron desde el CSIC. Los datos proporcionados por la sonda evidenciaron que hubo un océano veinte veces mayor que el Mediterráneo.

    El GRS, operado desde el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, es capaz de detectar elementos enterrados hasta 35 centímetros bajo la superficie. “Hemos comparado los datos del GRS sobre potasio, torio y hierro por encima y por debajo de dos líneas de costa: una más antigua que delimita un gran océano que cubría un tercio del planeta y otra segunda línea más joven que marca la existencia de un océano interior menos extenso”, explicó James M. Dohm, director de la investigación. Los investigadores han usado además datos del altímetro láser de la sonda “Mars Global Surveyor” para obtener mapas topográficos de la superficie marciana.

    Según estos expertos, las zonas más ricas en potasio, torio y hierro se sitúan por debajo de estas líneas de costa paleoceánicas, lo que sugiere que el agua de la superficie de Marte disolvió, transportó y concentró estos elementos en el pasado. “Nuestra investigación nos lleva a plantearnos si la razón de que veamos mayor concentración de estos elementos por debajo de las antiguas líneas de costa es que el agua y las rocas que los contenían fueron arrastrados desde las tierras altas a las bajas, donde se habrían asentado en forma de grandes cuerpos de agua”, apuntó Dohm.

    Cometido del CSIC

    Delimitar las líneas de costa que marcan los límites de los océanos marcianos ha sido el cometido del CSIC en este trabajo. “Estas líneas se dibujan en función de cambios de pendiente, diferencias en la textura de materiales o rasgos erosivos que suelen ser muy difíciles de interpretar, porque ha pasado mucho tiempo y porque son muy diferentes a las líneas de costa terrestres”, detalló el geólogo del CSIC Javier Ruiz Pérez, del Centro de Biología Molecular.

    Las primeras líneas de costa marcianas fueron propuestas a finales de los 80 por Timothy Parker, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de Pasadena (Estados Unidos). Se trataba de tres líneas a diferentes niveles topográficos, lo que correspondía a océanos cada vez menos profundos y más bajos, en lo que suponía una progresiva desaparición del agua de Marte. La labor de Ruiz Pérez ha consistido en revisar y corregir los trabajos originales de Parker, separando y reagrupando datos y obteniendo las dos líneas paleocosteras usadas en la investigación.

    La primera línea, más extensa y antigua, evidencia la existencia de un océano 20 veces mayor que el Mediterráneo y que cubría un tercio de la superficie marciana. La segunda línea, interior y más joven, corresponde a un océano más pequeño, sólo 10 veces mayor que el Mediterráneo. “La primera línea representaría el límite más alto del océano, mientras que la segunda se refiere a un océano posterior o más bajo, quizá el mismo que se secó progresivamente”, señaló Ruiz. “En cualquier caso, la existencia de antiguos océanos no indica un Marte primitivo similar a la Tierra, pero sí que al menos durante ciertos periodos se dieron las condiciones para acumular grandes cuerpos de agua en las zonas más bajas del planeta”, añadió.”

     

    Responder
  8. 8
    emilio silvera
    el 12 de marzo del 2010 a las 14:49

    Al tocar el tema de la vida en el Universo, no puedo abstraerme a la idea de que la historia de la vida en el Cosmos es un ejemplo de complejidad superficial construida sobre cimientos de profunda sencillez. Todos sabemos (más o menos) como se producen los elementos en las estrellas en las últimas etapas de sus vidas y en explosiones supernovas. Y, mientras llegan a producirse los elementos más complejos, las estrellas de la secuencia principal como nuestro Sol ahora mismo, fusionan hidrógeno en Helio.

    Dado que cada núcleo de helio es una unidad que contiene cuatro “nucleaones” (dos protones y dos neutrones), y este elemento se denomina abreviadamente helio-4, esto significa que los elementos cuyos núcleos contienen un número de nucleones que es múltiplo de cuatro son relativamente comunes en el universo, excepto el berilio-8 que es inestable. Concretamente, en las primeras etapas de este proceso de expansión-explosión de las estrellas se produce el carbono-12 y oxígeno-16, y resulta que el nitrógeno-14, aunque no contiene un número entero de núcleos de helio-4, se obtiene como subproducto de una serie de interacciones en las que participan núcleos de oxígeno y de carbono que operan en las estrellas de masa un poco mayor que la de nuestro Sol.

    Como consecuencia, estos son, con gran diferencia , los elementos más comunes, aparte del hidrogeno y del helio que son los materiales básicos. Dado que éste último es un gas inerte que no reacciona químicamente, se deduce que los cuatro elementos reactivos más comunes en el universo son el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno, conocidos en conjunto por el acrónimo CHON (1). No es casualidad que los cuatro elementos químicos que participan con una aplastante mayoría en la composición de los seres vivos de la Tierra sean el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno.

    El Carbono desempeña el papel clave en el desarrollo de la vida, porque un solo átomo de este elemento es capaz de combinarse químicamente nada menos que con otros cuatro átomos al mismo tiempo (incluídos otros átomos de carbono, que pueden estar unidos a su vez, a más átomos de carbono, formando anillos y cadenas), de tal modo que este elemento tiene una química excepcionalmente rica que da lugar a ese dicho oido por todas tantas veces: “formas de vida basada en el carbono”, lo cual implicaría que podrían existir otras.

    Podrían existir, pero todfas las pruebas que aporta la Astronomía sugieren que es mucho mayor la probabilidad de que la vida más allá de nuestro mundo esté basada también en el CHON.
    ————————————————————————————————————

    (1) Aparte de la abrumadora cantidad de Hidrógeno que hay en nuestro Sistema solar, por cada 100 átomos de Oxígeno hay 57 de átomos de Carbono y 13 átomos de NItrógeno, situándose por detrás del Silicio, con una cantidad que es la mitad de la del Nitrógeno. Pero todo ello, dejando a un lado el Hidrógeno y el Helio, constituye en conjunto sólo el 0,9 por ciento de la masa del Sistema solar.

    Responder
  9. 9
    emilio silvera
    el 12 de marzo del 2010 a las 16:35

    El vocabulario científico se ha visto enriquecido recientemente con una nueva palabra, “terraformación” y, el comentario nº 1 se refería a ello. Se refiere a la transformación de un planeta de tal manera que se haga habitable. Con Marte, por ejemplo, un preimer paso consistiría en caldear el planeta con “gases superinvernaderos”, de manera que los casquetes polares de dióxido de carbono se sublimaran en dióxido de carbono atmósférico, que posteriormente ayudaría a mantener un clima suave por su propio efecto invernadero.

    Entonces se introducirían plantas para generar el oxígeno que, después de 100.000 años, según se estima, permitiría a nuestras descendientes instalarse o ir de vacaciones al planeta rojo.

    Esto os puede sonar a “superciencia-ficción”. Pero no son pocos los científicos que abrigan la esperanza de que la HUmanidad colonice progresivamente el espacio, expectativa que ha sido tomada lo bastente en serio para alertar a “ecologistas espaciales” , preocupados por la conservación de ambientes planetarios. Cuando se envió el primer hombre a la Luna, el movimiento ecologista se puso en acción y se tomaron todas las medidas imaginables para evitar la contaminación del medio.

    La exploración de Marte que, a diferencia de la Luna, se considera como posible morada de vida, plantea preocupaciones incluso mayores. En particular, si al fin hay misiones tripuladas que aterrizan en Marte y pasan allí cierto tiempo, la contaminación del planeta será casi inevitable, puesto que es difícil eliminar completamente los gérmenes de los astronáutas. Por suerte, las condiciones locales son tales quie el riesgo de una implantación duradera de gérmenes procedentes de la Tierra parece remoto. Sin embargo, ¿que pasaría con los gérmenes de Marter que pudieran llegar a la Tierra? ?Incidirían negativamente en algunas formas de vida terrestres?

    Responder
  10. 10
    emilio silvera
    el 12 de marzo del 2010 a las 16:37

    Como dice Kike, es una lástima que en temas tan bonitos y ámplios como este que nos toca comentar, concurran tan pocos comensales que, leyendo lo que decimos los pocos que aquí comparecemos, ya podrían decir algo. Muchas veces, las ideas más inocentes pueden ser las más profundas.

    ¡Vamos amigos! decid alguna cosa. A veces estop, parece más un monólogo que otra cosa.

    Un saludo cordial para todos (aunque no digais nada).

    Responder
    • 10.1
      Zephyros
      el 12 de marzo del 2010 a las 19:32

      Emilio, por un lado darte la razón porque se agradecería la participación de más personas haciendo comentarios y mostrando inquietudes. Alguno/a se lanza de vez en cuando con pregutas cortas pero interesantes que pueden abrir nuevos temas incluso, con lo cual son de mucho valor. Otros leen y de momento prefieren permanecer en silencio… hasta… hasta que hagas un sorteo de un buen jamón ibérico pata negra de Jabugo DO  entre los que escriben y verás cuántos se animan 🙂

      Por otro lado, el apodo cariñoso de incombustible te lo tienes ganado merecidamente. Aunque formemos una cuadrilla de veloces indios no te pillamos, vas varios pasos por delante tanto en cantidad como en calidad. No podemos hacer nada y yo no te voy  a pedir que frenes, pero es posible que algunos se sientan abrumados por el volumen de contenido que vas volcando en la página día a día. Somos pocos los que hemos perdido la vergüenza y escribimos algunas cosas que incluso pueden abrir el abanico de temas y perspectivas.

      Ojalá se animen, más, ya sea para comentar o como ha hecho recientemente alguna compañera del foro hacer preguntas sobre lo escrito o temas relacionados. Entre todos haremos lo posible por dar nuestra opinión.

      No hay que tener miedo a preguntar, yo soy de la filosofía que mejor una vez rojo que ciento amarillo. Y si nuestras respuestas no son del todo satisfactorias, por incompletas o erróneas, entre todos limaremos asperezas y surgirán conversaciones y debates que aclaren en la medida de nuestras posibilidades el tema tratado.

      Por lo que conozco a nuestro anfitrión que no es más que de leerle es cierto lo que dice y no espera que esto sea un foro elitista de físicos nucleares.

      Un abrazo,
      Zephy

      Responder
  11. 11
    Javier
    el 12 de marzo del 2010 a las 19:11

    ¿Es que uds tienen mucho tiempo extra? O no sé qué es lo que sucede. A mi no deja de asombrarme que habiendo pasando apenas 2 días de la última vez que entré al blog, me encuentre como con 15 entradas nuevas, debates comenzados y concluídos, e infinidad de comentarios. Contrariamente a la apreciación suya, Emilio, yo encuentro que la verborragia aquí abunda. Verborragia de interés, claro.
    Por cierto que ya he desistido de leerlo todo.
    Un saludo.

    Responder
    • 11.1
      kike
      el 13 de marzo del 2010 a las 0:06

      Y porque nos aguantamos todo lo que podemos….;P

      Ahora en serio, por la parte que me pueda afectar, tengo que decir que soy un prejubilado, y que aunque tengo diferentes menesteres a lo largo del día (por ejemplo hoy he estado todo el santo día liado), siempre consigo varios momentos a lo largo del día para ver como van los comentarios y los artículos; tanto de esta página como la de Observatorio y Ciencia Kanija, que son las que visito a diario; y si me sobra algo de tiempo y los temas me “provocan”, lanzo un comentario, ya que como dice Zephiros, más vale una vez rojo que ciento amarillo (siempe claro que tengas ganas).

      En realidad no se trata creo de un asunto de tiempo, sino de ganas; y esas ganas se consiguen a base de “mojarte” con los comentarios, pues no cabe duda a mi parecer que en ello reside una cierta y posiblemente insana falta humana de querer comprobar las reacciones de los lectores sobre determinado comentario propio; al  fin y al cabo esta es una forma más de socializarse con los demás, por cuyo motivo es importante que exista un mínimo aforo de comentaristas, y por supuesto de lectores.

      Todo esto se reduce al llamado “gusanillo” que todos los comentaristas de los diferentes foros adquieren, lo que creo que es general pese a que nunca he escuchado un comentario sobre ello.

      Por último, te puedo decir una cosa curiosa; hay días que  leo(sobre todo) y escribo más que  lo que hablo, así que lo de verborrea quizás no sea la palabra más  adecuada, aunque quiero que comprendas que no me ha molestado en absoluto. Y voy a “callarme” ya…..

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  12. 12
    Zephyros
    el 12 de marzo del 2010 a las 20:07

    Acabo de leer en Ciencia KAnija lo siguiente:

    …. Los datos originales de Hipparcos mostraban que una estrella enana naranja conocida como Gliese 710 está en camino hacia nosotros y llegará en los próximos 1,5 millones de años.

    Por supuesto, las trayectorias son difíciles de calcular cuando hay pocos datos por lo que nadie ha estado realmente seguro de qué va a suceder.

    Lo que ha permitido a Bobylev estos nuevos datos es calcular la probabilidad de que Gliese 710 impacte en nuestro Sistema Solar. Lo que ha encontrado es sorprendente.

    Dice que hay un 86 por ciento de probabilidades de que GL 710 atraviese la Nube de Oort de material helado que se extiende a 0,5 pársecs en el espacio.

    Esto puede sonar como un roce, pero es probable que tenga consecuencias serias. Tal aproximación es posible que envíe una potente lluvia de cometas hacia el Sistema Solar lo cual nos forzará a mantenernos a cubierto durante un tiempo. Y una probabilidad del 86% está tan cerca de la certidumbre como este tipo de datos pueden llegar.

    Las buenas noticias son que Bobylev dice que las posibilidades de que Gliese 710 penetre más en el Sistema Solar, dentro del Cinturón de Kuiper, son mucho menores, apenas 1 entre 1000. Por lo que todo está bien.

    Mantengan la calma y sigan adelante.

    Pues bien, si esto es así, si ocurre lo peor ya podemos darnos prisa por colonizar no sólo nuestro vecindario, también mandar alguna nave para fuera. La probabilidad tampoco es alta de catástrofe, pero quién sabe. En el peor de los casos fijaos cómo nuestra existencia podría durar sólo 1,5% de lo que duró la época de dominación de los dinosaurios, no somos nadie y la vida es un suspiro 🙂

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    • 12.1
      kike
      el 13 de marzo del 2010 a las 0:37

      No sabía de esa noticia (ahora mismo voy a verla); la verdad es que no sé si siento alivio o desesperanza por no poder ver el momento que se anuncia; definitivamente y pese a las posibles nefastas consecuencias, creo que me gustaría estar presente(No confundir con cuerpo presente)..

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  13. 13
    Abdel Majluf
    el 12 de marzo del 2010 a las 21:17

    Amigos sin entrar en detalles, como decia un viejo amigo astronomo, la vida existe no solo en marte sino en todos los rincones del universo, ahora en que etapa se encuentra,esaes otra cosa, pero las deviera haber en estado primario, como los estromatolitos, las cianobacterias, pero tambien en estados mas avanzados como el ser humano y de seguro en estados de evoluciónmmmmmmmucho mas avanzaos.

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  14. 14
    marc victor
    el 12 de marzo del 2010 a las 23:04

    Pues muy bien todo eso. Y que me dice de las otras lunas como titan que supuestamente tiene mas metano que agua, tambien me gustaria saber su opinion sobre encelado que me gusta mucho con sus plumas de aguas. Eso para dar un nuevo empulso al debate.

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  15. 15
    kike
    el 13 de marzo del 2010 a las 0:33

     

    Respecto al tema del debate sobre la posible vida en Marte, habría que recordar las diferentes opiniones que de ello ha tenido la humanidad a lo largo de los tiempos.

    Dejando atrás las épocas en que el planeta era considerado un dios y posteriormente como una especie de satélite de la Tierra; tras el falso avistamiento de los famosos canales de Orwell, la gente comenzó a pensar en la posibilidad de existencia de vida en ese planeta, llegándose en poco tiempo a imaginarse y casi a “verlo” la existencia de grandes vergeles rodeados de megaconstrucciones edificadas por una avanzada civilización; por supuesto a nuestra imágen y semejanza (Si acaso más guapos y esbeltos).

    A raiz de las primeras fotos del planeta, y al ver los eriales que se mostraban, el optimismo cayó por los suelos, pasando la opinión pública en poco tiempo a  cambiar los vergeles por un desierto sin posibilidad alguna de vida.

    Poco a poco, y gracias a las diferentes sondas enviadas al planeta, nuevamente surgió la posibilidad de que alguna vez hubiera existido vida, negándose no obstante bajo ningún concepto que pudiera existir vida en el presente.

    Pero desde hace poco tiempo, tras las cada vez más delatoras pruebas de agua en el planeta, ese parecer antiguo está volviendo a aparecer en la opinión pública, al menos en esas personas raras que como mínimo una vez al día levantan la cabeza al cielo para admirar algo de lo mucho que se nos muestra continuamente.

    Pero en realidad creo que en el fondo de nuestra mente, todos tenemos un concepto de Marte que lo diferencia de los demás cuerpos del espacio; es como una familiaridad con ese planeta que sin saber el porqué lo acogemos como propio, como cercano a nosotros; quizás en las reliquias que nuestros genes suelen guardar de tiempos pasados algo nos advierta que en ese planeta comenzó en realidad la vida; que en realidad somos nativos de Marte, y que llegamos a este planeta cuando la vida en el se encontraba desbordante y floreciente; y que por casualidad o quizás por causalidad, gracias a que la Tierra fuera fecundada por vida latente incustrada en diferentes meteoritos, pudo esta preservarse tras  su aniquilación en el planeta “madre”.

    Javier, esto si que es verborrea…

     

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