El ajo protege el cerebro frente a enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, gracias a su acción beneficiosa sobre la microbiota intestinal. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Louisville (Estados Unidos).
El estudio, que se presentó en la reunión anual de la Sociedad Médica de los Estados Unidos, suma argumentos al estatus del ajo como un superalimento y apoya sus poderosas propiedades medicinales, valoradas desde la antigüedad.
Poseer una diversidad elevada de especies de bacterias intestinales se asocia con una buena salud general. A medida que pasan los años esta diversidad tiende a disminuir, al mismo tiempo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Por todo ello los investigadores decidieron comprobar el efecto del ajo sobre la microbiota y sobre las facultades cognitivas.
El estudio incluyó ratones de 24 meses de edad, lo que equivale a entre 56 y 69 años en humanos.
Algunos de los ratones recibieron sulfuro de alilo, un compuesto en el ajo, que les hizo mejorar su memoria a corto y largo plazo.
el 12 de diciembre del 2023 a las 16:05
¡Muy interesante! Ya había oído que el ajo tenía propiedades beneficiales para el cuerpo, pero no sabía que esto realmente tenía una sabe científica.
el 12 de diciembre del 2023 a las 22:00
No hay día en el que no aprendamos alguna cosa nueva.
Si supiéramos todos los beneficios que tienen las plantas y sus frutos, seguramente viviríamos mejor.
El consumo humano, por una u otra razón, no siempre es el más adecuado, y, dañamos nuestros cuerpos y nuestra salud por falta de conocimientos unas veces y por el sistema de vida otras, con lo cual, nosotros mismos nos quitamos algunos años de vida.
La medicina ha dado un gran salto en cuanto a los nuevos fármacos que sustituyeron a los antiguos herbarios. Antes, la gente acudían a los potingues que les preparaban en aquellos establecimientos en los que, toda clase de yerbas eran los medicamentos que lo “curaban todo”.
Recuerdo un librito de Álvaro de la Iglesia que tenía el título de:
¡A la salud por el ajo y el limón!