viernes, 02 de mayo del 2025 Fecha
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Nuestro Planeta: ¡Es tan complejo!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Tierra y su energía    ~    Comentarios Comments (0)

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            Lo que surgió de E = mc2

 

Nuestro planeta, como nosotros mismos, es agua y luz

 

La biosfera y la hidrosfera están estrechamente relacionadas: el agua es el elemento esencial de todas las formas de vida, y la distribución del agua en el planeta (es decir, los límites de la hidrosfera) condiciona directamente la distribución de los organismos (los límites de la biosfera). El término biosfera, de reciente creación, indica el conjunto de zonas de la Tierra donde hay vida, y se circunscribe a una estrecha región de unos 20 Km de altura comprendida entre las cimas montañosas más elevadas y los fondos oceánicos más profundos. Sólo pueden hallarse formas de vida en la biosfera, donde las condiciones de temperatura, presión y humedad son adecuadas para las más diversas formas orgánicas de la Tierra.

 

 

 

En lo más hondo. Entorno de la sima Krubera en la que se halló el artrópodo.-

En lo más hondo. Entorno de la sima Krubera en la que se halló el artrópodo.-DENIS PROVALOV

 

Un equipo de espeleólogos y científicos españoles ha sacado de las entrañas de la tierra al animal que vive a mayor profundidad del mundo. Se trata de una nueva especie de artrópodo de seis patas y color blanquecino hallado a casi dos kilómetros bajo tierra. organismo milimétrico supone una sorpresa monumental, ya que casi ningún científico esperaba encontrar nada vivo en un lugar tan inaccesible.

Obviamente, las fronteras de dicha “esfera” son elásticas y su extensión coincide con la de la hidrosfera; se superpone a las capas más bajas de la atmósfera y a las superficiales de la litosfera, donde se sumerge, como máximo, unos 2 Km. Sin embargo, si por biosfera se entiende la zona en la que hay vida así como la parte inorgánica indispensable para la vida, deberíamos incluir en este concepto toda la atmósfera, sin cuyo “escudo” contra las radiaciones más fuertes no existiría ningún tipo de vida; o la corteza terrestre entera y las zonas superiores del manto, sin las cuales no existiría la actividad volcánica, que resulta necesaria para enriquecer el suelo con nuevas sustancias minerales.

Por tanto, la biosfera es un ecosistema tan grande como el planeta Tierra y en continua modificación por causas naturales y (desgraciadamente) artificiales.

Las modificaciones naturales se producen a escalas temporales muy variables: en tiempos larguísimos determinados por la evolución astronómica y geológica, que influyen decididamente en las características climáticas de los distintos ambientes (por ejemplo, durante las glaciaciones), o en tiempos más breves, relacionados con cambios climáticos desencadenados por sucesos geológicos-atmosféricos imprevistos (por ejemplo, la erupción de un volcán, que expulsa a la atmósfera grandes cantidades de cenizas capaces de modificar el clima de extensas áreas durante periodos considerables).

           Estos sucesos naturales van transformando el pasisaje y nos trae cambios y nueva vida

En cambio, las modificaciones artificiales debidas a la actividad humana tienen efectos rápidos: la deforestación producida en África por las campañas de conquista romanas contribuyó a acelerar la desertificación del Sahara, como tampoco hay duda de que la actividad industrial de los últimos siglos determina modificaciones dramáticas y repentinas en los equilibrios biológicos.

La biosfera es el punto de encuentro entre las diversas “esferas” en las que se subdivide la Tierra: está surcada por un flujo continuo de energía procedente tanto del interior del planeta como del exterior, y se caracteriza por el intercambio continuo de materia, en un ciclo incesante que une todos los entornos.

Ovejas en Belalp: el sitio UNESCO también tiene paisajes culturales en su franja externa.

Muchas son las criaturas de especies ditintas que enriquecen la diversidad de la vida en la Tierra

Pero no por esta razón hay vida por todas partes, pues la vida requiere condiciones particulares e imprescindibles. Existen determinados elementos físicos y químicos que “limitan” el desarrollo de la vida. La presencia y disponibilidad de agua es el primero y el más importante. El agua es el disolvente universal para la química de la vida; es el componente primario de todos los organismos y sin agua la vida es inconcebible (Tales de Mileto fue el primero en darse cuenta de ello). Pero no sólo es eso: al pasar del estado sólido al líquido y al gaseoso y viceversa, el agua mantiene el “efecto invernadero natural”, capaz de conservar la temperatura del planeta dentro de los niveles compatibles con la vida (es decir, poco por debajo de los 0º C y poco por encima de los 40º C).

La presión, que no deberá superar mucho el kilogramo por centímetro cuadrado (como sucede alrededor de los 10 m de profundidad en el mar), así como una amplia disponibilidad de sales minerales y de luz solar (indispensable – como expliqué antes – para la vida de las plantas) son también factores que marcan las posibilidades de vida.

Del átomo a la Biosfera: niveles

Está claro que se nos ha dado un lugar privilegiado, que reúne todas y cada una de las condiciones excepcionales para la vida, y somos tan ignorantes que aún siendo un bien escaso (en nuestro enorme Sistema Solar, parece que el único), nos lo queremos cargar. Pero sin querer, me marcho por las ramas y me desvío del tema principal, la evolución por la energía, y como está directamente implicada, hablemos un poco de nuestra casa.

El planeta Tierra

Las fuerzas que actúan sobre la Tierra, como planeta en el espacio, tiene profundas implicaciones energéticas. La gravitación ordena y orienta, y obstaculiza y facilita los flujos de energía cinética. La rotación genera la fuerza centrífuga y la de Coriolis: la primera achata el planeta por los polos ensanchándolo por el ecuador, y la segunda desvía los vientos y las corrientes de los océanos (a la derecha del hemisferio norte y a la izquierda en el hemisferio sur). La rotación es también la causa de los ritmos diarios de las plantas y animales, y de la desaceleración de la Tierra, que alarga el día un promedio de 1’5 ms cada siglo, lo que representa una pérdida de tres teravatios por fricción de mareas.

Pero ni la gravitación ni la rotación (fricción) hacen de la Tierra un planeta único entre los cuerpos celestes de nuestro entorno. Su exclusividad procede de sus propiedades térmicas internas, que causan los ciclos geotectónicos que modifican la superficie, y de su atmósfera, océanos y plantas que transforman la radiación solar que reciben. Los orígenes de estos procesos no están claros. Sin embargo, sabemos que todos esos complejos fenómenos y circuntancias han dado vía libre a la aparición de la vida.

Archivo:Protoplanetary-disk.jpg

Un disco proto planetario como este pudo formar nuestro sistema solar a partir de la Nebulosa

Podemos fijar la edad de la Tierra en algo más de los 4.000 millones de años por la desintegración de los isótopos radiactivos, pero poco podemos asegurar sobre la formación del planeta o sobre la energética de la Tierra primitiva. Sobre el tema circulan varias teorías, y es muy plausible que el origen del Sistema Solar planetario fuera una nube interestelar densa en la que el Sol se formó por una inestabilidad gravitatoria y que la posterior aglomeración del resto de esta materia dispersa, que giraba a distintas distancias, a su alrededor, diera lugar a los planetas. No está claro si al principio la Tierra estaba extremadamente caliente o relativamente fría. Me inclino por lo primero y estimo que el enfriamiento fue gradual con los cambios de atmósferas y la creación de los océanos.

Las incertidumbres geológicas básicas se extienden hasta el presente. Diferentes respuestas a cuestiones como la cantidad de 40K en el núcleo terrestre o sobre la convección del magma en el manto (hay una o dos celdas) dan lugar a diferentes explicaciones para el flujo de calor y la geotectónica de la Tierra. Lo que sí está claro es que el flujo interno de calor, menos de 100 mW/m2, tiene un efecto pequeño comparado con la reflexión, absorción y emisión de la radiación solar.

El balance de la radiación terrestre (Rp) en la capa alta de la atmósfera es la suma de la radiancia extraterrestre (la constante sola Q0) reducida por el albedo planetario y el flujo saliente de larga longitud de onda (Qi): Rp = Q0(1-ap) + Qi = 0. El flujo emitido es igual a la suma de la radiación atmosférica y la terrestre: Qi = Qea + Qes. Los balances de la radiación en la atmósfera (Ra) y en la superficie de la Tierra (Rs) son iguales, respectivamente, a la diferencia entre la correspondiente absorción y emisión: Ra = Qaa + Qea y Rs = Qas + Qes, de manera que Rp = Ra + Rs = 0. Hay que continuar explicando la radiación saliente con los flujos irradiados y emitidos por la superficie terrestre, el flujo de radiación medio absorbida, etc., etc., etc., con una ingente reseña de símbolos y tedioso esquemas que, a mi parecer, no son legibles para el lector normal y no versado en estos conocimientos. Así que, aunque sea mutilar el trabajo, desisto de continuar por ese camino y prosigo por senderos más amenos y sugestivos para el lector.

La fuente más importante del calentamiento atmosférico proviene de la radiación terrestre de longitud de onda larga, porque el flujo de calor latente es una contribución secundaria y el flujo de calor sensible sólo es importante en las regiones áridas donde no hay suficiente agua para la evaporación. Los océanos y los continentes también reciben indirectamente, irradiadas por la atmósfera, la mayor parte de su calor en forma de emisiones de longitudes de onda larga (4 – 50 μm). En este flujo de radiación reenviado hacia la superficie terrestre por los gases invernadero, domina a la radiación del vapor de agua, que con una concentración variable, emite entre 150 y 300 W/m2, y al que también contribuye el CO2 con unos 75 W/m2.

El intercambio de radiación de longitud de onda larga entre la superficie y la atmósfera sólo retrasa temporalmente las emisiones de calor terrestre, pero controla la temperatura de la biosfera. Su máximo es casi 400 W/m2 en los trópicos nubosos, pero es importante en todas las estaciones y presenta significativas variaciones diarias. El simple paso de una nube puede aumentar el flujo en 25 W/m2. Las mayores emisiones antropogénicas de gases invernadero han aumentado este flujo en cerca de un 2’5 W/m2 desde finales del siglo XIX.

Como era de esperar, las observaciones de los satélites confirman que el balance de energía de la Tierra está en fase con la radiación solar incidente (Q0), pero la radiación media saliente (Qi) está desfasada con la irradiancia, alcanzando el máximo durante el verano en el hemisferio norte. La distribución asimétrica de los continentes y el mar explica este fenómeno. En el hemisferio norte, debido a la mayor proporción de masa terrestre, se experimentan mayores cambios estacionales que dominan el flujo global de la radiación saliente.

Quizás el resultado más sorprendente que se deriva de las observaciones por satélite sea que, estacionalmente, se observan cierto déficit y superávit de radiación y el balance de la radiación en el planeta no es igual a cero, pero sin embargo, en cada hemisferio la radiación anual está en equilibrio con el espacio exterior. Además, la contribución atmosférica por transporte de energía hacia los polos es asimétrica respecto al ecuador con valores extremos de unos 3 PW cerca de los 45º N, y -3 PW cerca de 40º S.

                    Si la Naturaleza se enfada… ¡Nosotros a temblar!

Podría continuar hablando sobre los vientos, los terremotos, las lluvias y otros fenómenos atmosféricos, sin embargo, no creo que, por ser estos fenómenos naturales muy conocidos de todos, pudieran tener gran interés. Pasemos pues a comentar sobre los océanos.

Agua, mejor que Tierra, habría sido el nombre adecuado para el tercer planeta, puesto que los océanos cubren más del 70 por ciento de la superficie terrestre, con una profundidad media de 3’8 Km. Debido a las especiales propiedades térmicas del agua, éstas constituyen un extraordinario regulador del balance energético del planeta.

Este líquido tiene cinco ventajas termodinámicas importantes: un punto de ebullición inusualmente alto, debido a su capacidad para formar enlaces de hidrógeno intermoleculares; un calor específico de 2’5 a 3’3 veces más elevado que el del suelo; una capacidad calorífica (calor específico por unidad de volumen) aproximadamente seis veces mayor que la tierra seca; un altísimo calor de vaporización que le permite transportar una gran cantidad de calor latente; y su relativamente baja viscosidad, que le convierte en un eficiente transportador de calor en los océanos mediante miríadas de remolinos y caudalosas corrientes.

No es sorprendente, pues, que los océanos, que tienen cerca del 94 por ciento de toda el agua, sean determinantes en el balance energético del planeta. Cuatro quintas partes de la radiación solar que llega a la Tierra entra en la atmósfera que cubre los océanos, los cuales con un albedo superior al 6% absorben la energía con una tasa cercana a 65 PW, casi el doble de la absorción atmosférica total y cuatro veces mayor que la continental. Inevitablemente, los océanos también absorben la mayor parte, casi dos tercios, del calor rerradioirradiado hacia abajo por la atmósfera elevando su ritmo de calentamiento a los 175 PW.

Salvo en los océanos menos profundos, la interacción aire-mar no afecta directamente a las aguas profundas. Las oscuras y frías aguas de las profundidades marinas están aisladas de la atmósfera por la capa mixta, una capa de poca profundidad que va de pocos metros a pocos cientos de metros y que está afectada por los vientos y el oleaje.

A pesar de que el alto calor específico del agua limita el rango de variación, las temperaturas de esta capa sufren importantes fluctuaciones diarias y estacionales. Sin embargo, variaciones relativamente pequeñas de la temperatura de la superficie de los océanos tienen importantes consecuencias climáticas: quizás el mejor ejemplo de esta teleconexión climática sea el fenómeno del Niño, que consiste en una extensión en forma de lengua de las aguas superficiales calientes hacia el este, cuyos efectos se extienden desde Canadá hasta África del sur.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c5/Ciclo-del-agua.jpg/800px-Ciclo-del-agua.jpg

Debido a que la conductividad térmica del agua es muy baja, la transferencia de energía de la capa mixta hacia las profundidades se realiza fundamentalmente mediante corrientes convectivas. Estas corrientes compensan la extremadamente baja fuerza ascensional de las aguas profundas, más calientes, que son desplazadas por el movimiento hacia el ecuador de las corrientes frías provenientes de los polos. En contraste con el gradual ascenso general de las aguas oceánicas, la convección hacia abajo se produce en corrientes bien delimitadas que forman gigantescas cataratas oceánicas. Seguramente la mayor es la que fluye hacia el sur bajo el estrecho de Dinamarca, entre Islandia y Groenlandia, y se sumerge unos 3’5 Km transportando 5 millones de m3/s, un caudal veinte veces mayor que el del Amazonas.

Miríadas de corrientes oceánicas, que a menudo viajan cientos de kilómetros a diferentes profundidades, transportan considerables cantidades de energía y sal. Quizás el ejemplo más importante de estas combinaciones de transportes sea la corriente de agua caliente y salada que sale del Mediterráneo a través del estrecho de Gibraltar. Este flujo caliente pero denso desciende sobre la pendiente de la plataforma continental hasta alcanzar el equilibrio entre el peso y el empuje ascensional a unos mil metros de profundidad. Aquí se separa en dos celdas lenticulares que se mueven durante siete años hacia el este y hacia el sur, respectivamente, hasta que decaen o chocan contra alguna elevación marina.

Un mapa global de los flujos de calor desde la superficie oceánica hasta las capas profundas muestra claramente máximos longitudinales a lo largo del ecuador y a lo largo de aproximadamente 45º S en los océanos Atlántico e Índico. Esta transferencia es también importante en algunas áreas costeras donde se producen intensos flujos convectivos ascendentes que intercambian calor entre las aguas superficiales y las profundas, como ocurre en la costa de California y al oeste de África. Un flujo en dirección contraria, que calienta la atmósfera, se produce en las dos mayores corrientes oceánicas calientes, la corriente del Golfo en el Atlántico y la de Kuroshio en el Pacífico oriental.

El giro de la Tierra hacia el Este influye también en las corrientes marinas, porque tiende a acumular el agua contra las costas situadas al oeste de los océanos, como cuando movemos un recipiente con agua en una dirección y el agua sufre un cierto retraso en el movimiento y se levanta contra la pared de atrás del recipiente. Así se explica, según algunas teorías, que las corrientes más intensas como las del Golfo en el Atlántico y la de Kuroshio en el Pacífico se localicen en esas zonas.

Este mismo efecto del giro de la Tierra explicaría las zonas de afloramiento que hay en las costas este del Pacífico y del Atlántico en las que sale agua fría del fondo hacia la superficie. Este fenómeno es muy importante desde el punto de vista económico, porque el agua ascendente arrastra nutrientes a la superficie y en estas zonas prolifera la pesca. Las pesquerías de Perú, Gran Sol (sur de Irlanda) o las del África atlántica se forman de esta manera.

Imagen esquemática y conceptual de distintos fenómenos eléctricos y luminosos generados por ciertas tormentas intensas. Imagen tomada de Internet, en su versión inglesa, y adaptada al español. La imagen originaria es de Lyons et al. (2000) de la American Geophysical Union.

Todas la regiones donde se produce este ascenso de aguas calientes (a lo largo de las costas del continente americano, África, India y la zona ecuatorial del Pacífico occidental) se distinguen fácilmente por los elevados niveles de producción de fitoplancton, causados por un importante enriquecimiento de nutrientes, comparados con los que, de otra manera, corresponderían normalmente a las aguas superficiales oligotrópicas.

La radiación transporta la mayor parte (casi 4/5) de la energía que fluye desde la capa mixta hasta la atmósfera, y el resto del flujo calorífico se produce por calor latente en forma de vapor de agua y lluvias.

Aún no se ha realizado una valoración cuantitativa del transporte total para cada latitud, pero en el océano Atlántico hay transferencia de calor hacia el norte a lo largo de toda su extensión, alcanzando en el trópico un valor aproximado de 1 PW, flujo equivalente al que se produce en el Pacífico norte. En el Pacífico sur, el flujo de calor hacia el polo a través del trópico es de 0’2 PW. La parte occidental del Pacífico sur puede constituir la mayor reserva de calor del Atlántico sur, de igual modo que es probable que el océano Índico sur constituya una reserva del Pacífico.

     Los rios refrescan amplias zonas de la Tierra y hacen posible la vida

Ahora tocaría comentar algo sobre los ríos del planeta, sin embargo, me parece que merece un capítulo aparte y especial por su significado para muchos pueblos y culturas y también, por su contribución para hacer posible muchos ecosistemas y formas de vida.  Así que,  me dirijo directamente a comentar sobre el calor de la Tierra.

Aunque la Tierra se formara inicialmente a partir de materia fría (material cósmico) que se contrajo por acción de la gravedad, durante la formación posterior del núcleo líquido y en los periodos de intensa actividad volcánica se ha liberado una enorme cantidad de calor. Los frecuentes impactos de objetos pesados también han contribuido al calentamiento de la superficie. Hay mucha incertidumbre sobre la historia térmica de la Tierra de los últimos 3.000 millones de años, durante los cuales el planeta se ha ido enfriando y una gran parte de este flujo de calor ha alimentado los movimientos geotectónicos globales, creando nueva corteza en las dorsales oceánicas; un proceso que ha ido acompañado de terremotos recurrentes y erupciones volcánicas de lava, cenizas y agua caliente.

Solamente hay dos posibles fuentes de calor terrestre, pero la importancia relativa de las respectivas contribuciones no está aún muy clara. El calor basal, liberado por un lento enfriamiento del núcleo terrestre debe representar una gran parte del flujo total, si bien cálculos basados en la desintegración radiactiva del U235, U238, Th232 y K40 sugieren que éste representa al menos la mitad y quizás hasta nueve décimos del flujo total de calor del planeta. Esta disparidad obedece a la incertidumbre en la concentración de K40 en la corteza terrestre. Pero sea cual sea la proporción, el flujo total, basado en miles de medidas realizadas desde los años cincuenta, está próximo a los 40 TW.

Aunque inicialmente se pensó que los flujos continentales y oceánicos eran aproximadamente iguales, en realidad difieren de forma sustancial. Las regiones del fondo oceánico más recientes contribuyen con más de 250 mW/m2, cantidad que supera hasta tres veces las zonas continentales más recientes. El flujo medio para todo el fondo marino es aproximadamente igual a 95 mW/m2, lo que representa un 70% más que el correspondiente a la corteza continental. El flujo  medio global es de 80 mW/m2, unos tres órdenes de magnitud inferior al valor medio del flujo de calor de la radiación solar global.

emilio silvera

Sí, ¡todo es Universo!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo asombroso    ~    Comentarios Comments (0)

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foto

 

                                          ¡La Naturaleza! ¿Cuándo dejará de sorprendernos?

La Naturaleza y nosotros, una simbiosis de perfecta armonia que nuestra condición, podría llegar a romper si el proceso de humanización ae eterniza y no tomamos conciencia de lo importante que es, todo lo que nos rodea en su estado natural.  No tenemos conciencia de que otros seres que, con nostros, pueblan el planeta necesitan de nosotros para poder evolucionar sin que, nuestras actividades nosivas, contaminen el mundo. Todas las formas de vida tienen la misma fuente, el mismo origen.

 

           

 

Los seres vivos que han poblado nuestro mundo, desde el origen de la vida que no ha dejado de evolucionar nunca. Todas las formas de vida, sin excepción, están basadas en el Carbono. Sabemos que actualmente existen sólo el 1% de todas las especies que poblaron nuestro planeta y, seguimos descubriendo especies nuevas mientras que otras desaparecen al no saberse adaptar al entorno. Estar atentos a los mensajes que la Naturaleza nos envía, ser consciente de su grandeza, cuidar nuestro mundo.

 

 

http://www.canalred.info/Galeria-de-imagenes/Montanas/Cerro%20de%20la%20silla.jpg

 

La montaña que, curiosa, se asoma por encima de las nubes mientras el Sol la contempla y la baña con su resplandor. El privilegio de poder contemplar la Naturaleza y ver como el Sol tiñe de rojo el paisaje al final del día. La Tierra nos habla, ¡De tantas maneras! Nunca supimos administrar de manera adecuada todo lo que el planeta nos ofrecía para nuestro sustento, y, ambiciosos, esquilmamos bosques y debastamos el medio natural para obtener más de lo que, en realidad, necesitamos.

 

 

 

Se encuentra en la región de estas tres fronteras formadas por el Puerto Iguazú en Argentina, Foz do Iguacu en Brasil y Ciudad del Este en Paraguay. En esta zona se crearon dos parques nacionales para preservar las cataratas, el Parque Nacional Iguazú y el Parque Nacional do Iguacu en Brasil.

 

 

Salto del Ángel

Es la cascada más alta del mundo y está a 979 metros sobre el nivel del mar. El agua llega a la cima de la meseta del Monte Auyantepui, en Venezuela.

 

 

 

Cataratas del Niágara

Tiene una caída de 52 metros y es uno de los principales núcleos turísticos de la zona que divide ambos países. Por nada del mundo debes perderte esta vista.

 

 

Cataratas de los lagos de Plitvice

El Parque Natural de los Lagos de Plitvice está en Croacia y es otro de los lugares declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

 

 
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Nacimiento del río Mundo

El río Mundo nace en la província de Albacete (España) y su cascada más grande se llama Reventón.

 

 

Cataratas Kaieteur

Está ubicada al norte de Sudamérica, en el centro de Guayana en el Río Potaro, están formadas por una caída libre a 226 metros de altura. Es cinco veces más altas que el Niágara.

Cataratas de Detian

Se encuentran en la frontera entre China y Vietnam y tienen una altura de 70 metros, aunque por lo que llaman la atención es por sus casi 200 metros de ancho.
Tenemos que reconocer que hemos venido a “caer” al mundo más bonito de todos, el que nos dio siempre todo aquello que podríamos necesitar, Y, a cambio, nosotros, irresponsables humanos, no supimos administrar tanta riqueza.
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¿Que es la Belleza? ¡Está configurada de tantas formas, movimientos, colores y sabores! También de sensaciones y rumores que te pueden transportar… simplemente imaginando, a otros mundos sin salir de nuestro que nos muestra ¡tantos escenarios! Los rincones que podemos contemplar en nuestro planeta son el exponente de lo que en otros mundos podríamos encontrar. Aquí encontramos lugares imposibles y paisajes yermos, y, de la misma manera, podemos viajar a lugares que, con su nextrema belleza natural nos deja sin respiración. Claro que, en todo esto, hay algo que no funciona y que, según creo, fue el peor invento que pudimos hacer: ¡El dinero!
                                                              Arriba: El MAL del MUNDO

Sin embargo, escenas como ésta de arriba, nos hacen olvidar la maldad. Estamos contemplando la mejor y más pura imagen del ser humano.
Me encantaría explicaros todas las imágenes que siguen a continuación pero no tenemos el tiempo necesario. De todas las maneras, os dejo escrito algunos pensamientos relacionados con ellas y con nosotros.

La Galaxia Remolino se localiza en la constelación del perro cazador. Descubierta en 1773, es una de las galaxias espirales más conocidas del firmamentoArchivo:MarsSunset.jpg
                                                          ¿ Desde qué planeta estamos viendo el Sol?

Hay quien cree que la Tierra podría ser tragada por agujero negro. Sin embargo, la posibilidad es muy escasa, diría que casi nula por completo. Treinta mil años-luz nos separan del Centro Galáctico donde reside un Agunero negro que se traga todo lo que por allí pase, pero que su fuerza de atracción nos afecte… Va a ser que no.

Los rayos Gamma son los fotones más energéticos conocidos, ¿Será ese nuestro final? ¡Convertirnos en pura energía! Bueno, sabemos que aparecen en las explosiones de supernovas y en otros sucesos similares. ¿Seremos nosotros algún día fuentes de luz conscientes?

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                                 El hombre mira asombrado la imagen y, no le entra en la cabeza que, algún día, nuestro Sol, será una cosa parecida. Es decir, una Enana blanca dentro de una hermosa Nebulosa planetaria.

¡Es tan grande el Universo! ¿Podremos comprenderlo alguna vez? Sabemos que el Universo es todo lo que existe incluyendo la materia y el Espaciotiempo. Sin embargo, lo que no podemos saber (con plena certeza) es como empezó todo ni cómo terminará. Tampoco podemos dar una explicación de si el universo está sólo o, por el contrario, deambula acompañado por otros universos por un inmenso Multiverso que engloba múltiples universos.

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                          El Universo siempre será mucho más de lo que podamos imaginar

Hemos puesto una serie de imágenes ahí arriba que quiere significar la diversidad que en el Universo existe, y, ni se pueden incluir todos los ejemplos que nos gustaría ni tampoco los tenemos a mano, ya que, la mayoría de los que podríamos poner, no están a nuestro alcance ni al alcance de nuestras tecnologías.

El Universo continúa, en muchos aspectos, siendo un gran misterio que pretendemos desvelar, pero como nos decía hace unos días Max Planck, el problema está en que nosotros, en último término, formamos parte de ese misterio que pretendemos .

Por ahí arriba podemos contemplar imágenes de bonitos paisajes de la Tierra cambiante, del Sol y de Nebulosas y galaxias. También de algunos seres humanos a los que el Universo, les ha otorgado el don de pensar (aunque no siempre lo demostremos). Algunas imágenes son de explosiones luminosos que nos enseñan y muestran las mayores energías que en el Universo se pueden generar, a través de explosiones de supernovas que son fuentes de potentes rayos gamma.

            ¿Plasma de Quarks-Gluones? No cejamos en nuestro empeño de saber que es… ¡la materia!

La Materia y sus componentes han sido y son el objeto de muchos investigadores y pensadores que quieren profundizar y saber el por qué, a partir de lo que llamamos materia inerte, pudo surgir, mediante cambios producidos en muy especiales…¡La Vida!

Nos encontramos con el problema de la posible existencia de eso que llaman “materia oscura”, y, a primera vista, puede parecer que la materia oscura es sólo una pequeña pieza del enorme rompecabezas que resulta ser nuestro universo, un parámetro más, ni más ni menos importante que tantas otras. Claro que, este sería un punto de vista razonable si la materia oscura sólo formase una pequeña del Universo. En ese caso, la podríamos considerar como poco más que una nota a pie de página de la materia luminosa, más importante, ya que, de ella, estamos hecho nosotros. Además, es mucho más fácil detectar la materia Bariónica hecha de Quarks y Leptones que esa otra que, ni sabemos de qué estará hecha.

Sin embargo, ese punto de vista estaría equivocado, toda vez que, según todos los indicios, esa “materia oscura” supone casi el total del Universo junto con la “energía Oscura”, es decir, más del 90% de la materia-energía del universo, es oscura. Puede que las brillantes espirales de las Galaxias sirvan simplemente marcadores pasivos, testimonios mudos de fuerzas que operan en un nivel invisible para nosotros.

        El Universo y la Vida… El Tiempo que inexorable pasa…

Es posible que, cuando sepamos más sobre nuestro Universo reconozcamos que nuestros conocimientos del universo visible, tan difícilmente obtenidos, son poco más que el primer paso en el camino hacia la comprensión de cómo son en realidad las cosas. Muchas de las nuevas teorías tratan de buscar nuevos caminos que divergen de los que seguimos y, buscando por otros lugares no explorados, es posible, sólo posible que, podamos encontrar algunas respuestas que nos son negadas en las teorías actuales.

Es inquietante que, a estas alturas, con seguridad, ningún Astrónomo sepa darnos una respuesta fiel de cómo se pudieron formar las Galaxias, y, todos, sin excepción, nos responden con hipótesis y conjeturas que, de ninguna manera, podemos asimilar a la realidad de como fueron las cosas en aquellos comienzos del Universo.

¿Qué fuerzas ocultas estaban ahí presentes para posible que las galaxias se pudieran conformar, y formarse los cúmulos de galaxias antes de que, la materia recien creada, se dispersara por todo el universo sin más? Seguramente, esa fuerza no podría ser otra que la generada por la Materia Oscura que, a decir verdad, podría ser la materia primaria que permea todo el Universo y, a partir de la cual, se puede estar formando (al evolucionar) la materia que sí podemos ver.

A mí todo esto me sobrepasa, y, “conociendo” de qué está formada la materia de la que están hechas las estrellas y las montañas, los ríos y los océanos, o los delfines y también nosotros, no deja de sorprenderme (más bien maravillarme) que, de esa materia pudieran surgir seres vivos y que, algunos, como nosotros mismos, podamos pensar y ser conscientes de toda esta grandeza.

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Sentirte ante tanta grandeza… ¡Qué sensación! Podríamos pensar (con acierto) que somos parte de algo grande.

Alguna vez, hemos podido sentirnos en un estado de euforia al sentirnos los “amos” del universo, nuestros conocimientos nos hacen grandes y, posiblemente, nada se resistirá ante tanta sabiduría. Sin embargo, ese estado de “gracia” suele durarnos muy poco. De inmediato caemos en la de que, la realidad, es muy distinta y recordamos lo que nos dijeron aquellos grandes pensadores como Sócrates. Platón y más cercano a nosotros Popper: “Nuestro conocimiento es limitado, nuestra ignorancia infinita”. Y, lo malo de dicha conclusión, es que era, y, sigue siendo cierta.

Así que, amigos míos, procuremos aprender, enterarnos de las cosas, ser conscientes de lo que no sabemos y, sobre todo, procurar entender lo que en la Naturaleza ocurre, ella siempre nos marca el camino a seguir pero, nosotros, no siempre prestamos la debida atención.

emilio silvera

La Pseudociencia

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en No todo es Ciencia    ~    Comentarios Comments (0)

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Entendemos como pseudociencia cualquier conjunto de conocimientos, métodos, creencias o practicas que, alegando ser científicas, en realidad no se rigen por el método científico y usualmente se encuentran en conflicto con el consenso tradicional de la Ciencia. La mayoría de las “teorías” pseudocientificas no están basadas en absoluto en el experimento; en su , el lector es aleccionado con algunos conceptos descritos en forma supuestamente científica, usando términos aparentemente científicos, pero en realidad divorciados de la realidad y de los hechos experimentales.

Usualmente la física ocupa un lugar en estos alegatos. Es posible separar la ciencia de la pseudociencia esta última utiliza libremente la terminología científica, pero de ninguna manera posee el espíritu de la primera.

¿Por qué la pseudociencia debe ser denunciada y rechazada?

Se podría mencionar la falta de ética, engaño y la perdida inútil de tiempo y esfuerzo. Pero quizás la razón mas sea la siguiente: En el caso de los pseudodiagnosticos y pseudoterapias, ¿Qué que sucede si el paciente empeora a causa del falso diagnostico o del tratamiento incorrecto? ¿Dónde están los ensayos clínicos previos? ¿Y las contraindicaciones y efectos secundarios? Aun mas, aunque el tratamiento en si no sea dañino, podría suceder que la condición del paciente empeore, sencillamente por no recibir el tratamiento adecuado, ya que su atención ha distraída por el falso diagnostico o terapia.

¿Quién protege al paciente? ¿Tenemos leyes que regulen los procedimientos pseudocientificos? ¿Tienen estos pacientes derechos a pedir una indemnización por daños y perjuicios? ¿De quien es la responsabilidad?

Salvando las distancias… Las similitudes las tenemos delante de nuestras propias narices. Utilizar palabras misteriosas, generalmente de la jerga cuántica y, a vender el a un precio desorbitado que, los oyentes no saben ni lo que significan los hipotéticos beneficios que aquí les anunciamos.

Si lo que decimos antes es cierto (que lo es), resulta que eso es lo que podemos si visitamos algunos de los numerosos pseudocientificos que hay en la WEB. En estos sitios se promueven procedimientos “científicos” que en realidad no lo son, supuestamente capaces de resolver un sin fin de problemas y padecimientos.

Sus principales características son: el de afirmaciones vagas, exageradas o indemostrables, la autoconfidencia en vez del criticismo y la ausencia de algún progreso en el desarrollo de la teoría. Estas prácticas abarcan desde la arcaica Astrología hasta las recientes homeopatía, magnetoterapia y cromoterapia entre otras.

A veces se intenta dar explicación a las fantasías pseudocientificas introduciendo alguna “energía” inexistente, tal como la energía piramidal. Energías similares también aparecen en la radiestesia y en la bioenergética. ¡Que locura! Sabéis que una “terapia” de bioenergética es una especie de “sanador” , capaz de curar muchas enfermedades del cuerpo y la mente.

Podríamos analizar brevemente esta ultima “terapia”, como una forma de ilustrar los modos de pseudociencia pero, estamos en un debate y todos tenemos que opinar y, el es grande (tanto como queramos) para poder hablar de este que, en realidad, es una lacra de la humanidad, prolifera por todas y, sobre todo, es un abuso dirigido hacia las clases menos favorecidas que, por su poca preparación, son los clientes idóneos para este tipo de engaños a cuyo frente casi siempre aparecen personas sin conciencia que, al ponerse una bata blanca ya adquirieron el “titulo” necesario para hablar de lo que no entienden y prometer aquello para lo que no están preparados.

Cosas como estas las podemos ver por cualquier sitio.

Ducha con aromaterapia con cromoterapia Ducha con cromoterapia - Happy Sauna

“En el interior de nuestras duchas circulares o en caracol se beneficia del vertido revitalizante y agradablemente refrescante del agua aromatizada y enriquecida con efectos cromoterápicos.  Lluvia, niebla, aromas, colores y sonidos Un pequeño placer como el de una ducha se convierte un gran contenedor de emociones.  aumentar la sensación de bienestar añadimos a nuestras realizaciones un terapéutico de luz caliente o fría que se combina con la temperatura del agua y la esencia elegida para el aromatizante.  La estructura portante puede embellecerse con los chorros laterales, y con el cubo la ducha escocesa, recreando un efecto igual a una fría cascada de montaña.”

 

Veámos otras cuestiones.

 

                                                                 Stephen Hawking asegura en un estudio que no hay agujeros negros

No siempre son los charlatanes los que nos hablan de cuestiones que, siendo para ellos desconocidas, las mencionan con una seguridad que casi ellos mismos llegan a creerlas. No hace mucho se puedo leer en (EUROPA PRESS):

“El reconocido físico Stephen Hawking ha asegurado en un nuevo estudio que “no hay agujeros negros”, al menos tal y como se han conocido hasta ahora. En un publicado en Arxiv.org, el científico pone en duda las teorías sobre la noción del llamado horizonte de sucesos, la frontera invisible a partir de la cuál nada puede escapar de un agujero negro, ni siquiera la luz.

La nueva propuesta de Hawking es que no existe este horizonte de sucesos, sino un horizonte ‘aparente’ que mantiene temporalmente prisioneras la materia y la energía antes de liberarlas de nuevo, aunque de una forma caótica.”

 

Con todo el respeto que merece el científico, cuando hizo esas afirmaciones tendría que haber explicado mejor y de manera inequívoca, lo que ocurre con las estrellas masivas al final de sus vidas y por qué la masa inmensa que las conforma “desaparece de nuestro mundo”. Hawking se ha pasado media vida hablando de los Agujeros Negros y, ahora, nos sale con esa… Las mentes, con el paso del tiempo, como todo en este universo… cambian y, a veces, desvarian.

La NASA espera que la masa de gas G2 sea devorada por el agujero negro Sagitario A.

Cuando la NASA publicó esto, según Hawking, todos sus científicos estaban equivocados

No decir que Stephen Hawking pueda estar equivocado en su nueva visión de los Agujeros Negros pero, si hay que decir que no debe afirmar nada y, lo mejor que podría hacer, como buen científico, es exponer su nueva visión de los agujeros negros comenzando con: “Me parece que el Horizonte de sucesos de los agujeros negros…” No dar nada por sentado, toda vez que él, no ha estado allí para comprobar lo que afirma, y, además, ese supuesto suyo debe ser confirmado por muchas otras observaciones antes de darle la “bendición”. Algunas veces, no saben lo que hacer para vender nuevos que les llenen de dinero los bolsillos y, eso…, ¡no es ciencia!

En fin, se podría estar hablando aquí de muchas más cuestiones y, sobre todo, llenar muchas páginas sobre la realidad presente de que, no pocos, utilizan la mecánica cuántica como la fuente de todos los males o el lugar donde podemos hallar todas las , y, lo ciereto es que, la mecánica cuántidad, es una teoría a medio camino, que tiene muchas cosas que explicar y que, las que ya ha explicado, en algunos casos, necesitan una demostración trrefutable que, aún no se ha producido aunque de tanto hablar de ella… ¡la dimos por buena!

emilio silvera

Ginandomorfos: Cuando los cromosomas se equivocan

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Curiosidades    ~    Comentarios Comments (0)

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Burkhard Hinnersmann/Wikimedia

Ingreso en el rico archivo del Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado, y, aprovecho la oportunidad para ir más allá del especimen de hoy, pues hablaré de un curioso fenómeno muy poco común en entomología: el ginandromorfismo.

Gin de mujer, Andro de hombre y Morfo de forma, son los tres términos que conforman la palabra ginandromorfo. Esta condición ocurre muy aisladamente, y se trata de una mezcla de características masculinas con femeninas en un sólo individuo, dando a luz ejemplares como el que apreciamos en la fotografía de arriba.

El ginandromorfismo bilateral (que es el caso específico del que hablamos hoy) ocurre cuando un huevo fertilizado se divide por primera vez en dos células, resultando éstas en una femenina y en otra masculina. Aquí el sexo del individuo, determinado por los cromosomas, se divide en dos, con tanto la célula masculina como la femenina haciendo crecer las células que darán forma a las dos mitades del insecto.

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Padawane/Wikimedia

En este caso tenemos en frente a un espécimen de Abeja Carpintera recolectado por Tom Swain en Venezuela. En él vemos características típicas del ginamorfismo bilateral, con el lado izquierdo correspondiendo al individuo masculino y el derecho correspondiendo con el sexo femenino.

El individuo que aparece a la izquierda es un macho, y a la derecha vemos una hembra. Apreciamos que la diferencia de color y de tamaño difiere en ambos, y en el ginandromorfo del medio puede apreciarse lo mismo (el lado femenino ligeramente mayor que el masculino, y una clara división de color).

Publicado por Carlos Dan en

Ojo Curioso

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“En física teórica, las D-branas son una clase especial de P-branas, nombradas en honor del matemático Johann Dirichlet por el físico Joseph Polchinski. Las condiciones de contorno de Dirichlet se han utilizado desde hace mucho en el estudio de líquidos y de la teoría del potencial, donde implican especificar una cierta cantidad a lo largo de toda una frontera. En la dinámica de fluidos, la fijación de una condición de límite de Dirichlet podía significar asignar una velocidad del fluido conocida a todos los puntos en una superficie; al estudiar electrostática, se puede establecer condiciones límite de Dirichlet por la fijación de los valores conocidos del voltaje en localizaciones particulares, como las superficies de los conductores. En cualquier caso, las localizaciones en las cuales se especifican los valores se llaman una D-brana. Estas construcciones adquieren importancia especial en teoría de cuerdas, porque las cuerdas abiertas deben tener sus puntos finales unidas a D-branas.

Las D-branas se clasifican típicamente por su dimensión, que es indicada por un número escrito después de la D. Una D0-brana es un solo punto, una D1-brana es una línea, una D2-brana es un plano, y una D25-brana llena el espacio hiper-dimensional considerado en la teoría de la cuerda bosónica.”

Es ampliamente sabido que el planeta Tierra actúa como un gran imán cuyas líneas de campo geomagnético surgen de un polo (el polo sur magnético) y convergen en el otro polo (polo norte magnético). El eje longitudinal de este imán tiene una desviación de aproximadamente 11^o con respecto al eje de rotación. Por ello, los polos del campo magnético generado no coinciden exactamente con los polos geográficos.

Este campo geomagnético es producido por la combinación de varios campos generados por diversas fuentes, pero en un 90% es generado por la exterior del núcleo de la Tierra (llamado Campo Principal o “Main Field”).

Por otra , la interacción de la ionosfera con el viento solar y las corrientes que fluyen por la corteza terrestre componen la mayor del 10% restante. Sin embargo, durante las tormentas solares (eventos de actividad solar exacerbada) pueden introducirse importantes variaciones en el campo magnético terrestre.

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        Las grandes tormentas solares inciden sobre nosotros y nuestras obras

Las fuerzas magnéticas y eléctricas están entrelazadas. En 1873, James Clerk Maxwell consiguió formular las ecuaciones completas que rigen las fuerzas eléctricas y magnéticas, descubiertas experimentalmente por Michael Faraday. Se consiguió la teoría unificada del electromagnetismo que nos vino a decir que la electricidad y el magnetismo eran dos aspectos de una misma cosa.

La interacción es universal, de muy largo alcance (se extiende entre las estrellas), es bastante débil. Su intensidad depende del cociente entre el cuadrado de la carga del electrón y 2hc (dos veces la constante de Planck por la velocidad de la luz). Esta fracción es aproximadamente igual a 1/137’036…, o lo que llamamos α y se conoce como constante de estructura fina.

En general, el alcance de una interacción electromagnética es inversamente proporcional a la masa de la partícula mediadora, en este caso, el fotón, sin masa.

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Muchas veces he comentado sobre la interacción gravitatoria de la que Einstein descubrió su compleja estructura y la expuso al mundo en 1915 con el de teoría general de la relatividad, y la relacionó con la curvatura del espacio y el tiempo. Sin embargo, aún no sabemos cómo se podrían reconciliar las leyes de la gravedad y las leyes de la mecánica cuántica (excepto cuando la acción gravitatoria es suficientemente débil).

La teoría de Einstein nos habla de los planetas y las estrellas del cosmos. La teoría de Planck, Heisemberg, Schrödinger, Dirac, Feynman y tantos otros, nos habla del comportamiento del átomo, del núcleo, de las partículas elementales en relación a estas interacciones fundamentales. La primera se ocupa de los cuerpos muy grandes y de los efectos que causan en el espacio y en el tiempo; la segunda de los cuerpos muy pequeños y de su importancia en el universo atómico. Cuando hemos tratado de unir ambos mundos se produce una gran explosión de rechazo. Ambas teorías son (al menos de momento) irreconciliables.

  • La interacción gravitatoria actúa exclusivamente sobre la masa de una partícula.
  • La gravedad es de largo alcance y llega a los más lejanos confines del universo conocido.
  • Es tan débil que, probablemente, nunca podremos detectar esta fuerza de atracción gravitatoria dos partículas elementales. La única razón por la que podemos medirla es debido a que es colectiva: todas las partículas (de la Tierra) atraen a todas las partículas (de nuestro cuerpo) en la misma dirección.

La partícula mediadora es el hipotético gravitón. Aunque aún no se ha descubierto experimentalmente, sabemos lo que predice la mecánica cuántica: que tiene masa nula y espín 2.

La ley general para las interacciones es que, si la partícula mediadora tiene el espín par, la fuerza cargas iguales es atractiva y entre cargas opuestas repulsiva. Si el espín es impar (como en el electromagnetismo) se cumple a la inversa.

Pero antes de seguir profundizando en estas cuestiones hablemos de las propias partículas subatómicas, para lo cual la teoría de la relatividad especial, que es la teoría de la relatividad sin fuerza gravitatoria, es suficiente.

Si viajamos hacia lo muy pequeño tendremos que ir más allá de los átomos, que son objetos voluminosos y frágiles comparados con lo que nos ocupará a continuación: el núcleo atómico y lo que allí se encuentra. Los electrones, que vemos “a gran distancia” dando vueltas alrededor del núcleo, son muy pequeños y extremadamente robustos. El núcleo está constituido por dos especies de bloques: protones y neutrones. El protón (del griego πρώτος, primero) debe su al hecho de que el núcleo atómico más sencillo, que es el hidrógeno, está formado por un solo protón. Tiene una unidad de carga positiva. El neutrón recuerda al protón como si fuera su hermano gemelo: su masa es prácticamente la misma, su espín es el mismo, pero en el neutrón, como su propio da a entender, no hay carga eléctrica; es neutro.

La masa de estas partículas se expresa en una unidad llamada mega-electrón-voltio o MeV, para abreviar. Un MeV, que equivale a 106 electrón-voltios, es la cantidad de energía de movimiento que adquiere una partícula con una unidad de carga (tal como un electrón o un protón) cuando atraviesa una diferencia de potencial de 106 (1.000.000) voltios. Como esta energía se transforma en masa, el MeV es una unidad útil de masa para las partículas elementales.

La mayoría de los núcleos atómicos contienen más neutrones que protones. Los protones se encuentran tan juntos en el interior de un núcleo tan pequeño que se deberían repeles sí fuertemente, debido a que tienen cargas eléctricas del mismo signo. Sin embargo, hay una fuerza que los mantiene unidos estrechamente y que es mucho más potente e intensa que la fuerza electromagnética: la fuerza o interacción nuclear fuerte, unas 102 veces mayor que la electromagnética, y aparece sólo hadrones para mantener a los nucleones confinados dentro del núcleo. Actúa a una distancia tan corta como 1015 metros, o lo que es lo mismo, 0’000000000000001 metros.

La interacción fuerte está mediada por el intercambio de mesones virtuales, 8 gluones que, como su mismo indica (glue en inglés es pegamento), mantiene a los protones y neutrones bien sujetos en el núcleo, y cuanto más se tratan de separar, más aumenta la fuerza que los retiene, que crece con la distancia, al contrario que ocurre con las otras fuerzas.

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La luz es una manifestación del fenómeno electromagnético y está cuantizada en “fotones”, que se comportan generalmente como los mensajeros de todas las interacciones electromagnéticas. Así mismo, como hemos dejado reseñado en el párrafo anterior, la interacción fuerte también tiene sus cuantos (los gluones). El físico japonés Hideki Yukawa (1907 – 1981) predijo la propiedad de las partículas cuánticas asociadas a la interacción fuerte, que más tarde se llamarían piones. Hay una diferencia muy importante los piones y los fotones: un pión es un trozo de materia con una cierta cantidad de “masa”. Si esta partícula está en reposo, su masa es siempre la misma, aproximadamente 140 MeV, y si se mueve muy rápidamente, su masa parece aumentar en función E = mc2. Por el contrario, se dice que la masa del fotón en reposo es nula. Con esto no decimos que el fotón tenga masa nula, sino que el fotón no puede estar en reposo. Como todas las partículas de masa nula, el fotón se mueve exclusivamente con la velocidad de la luz, 299.792’458 Km/s, una velocidad que el pión nunca puede alcanzar porque requeriría una cantidad infinita de energía cinética. Para el fotón, toda su masa se debe a su energía cinética.

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    Una de las fuentes productoras de rayos cósmicos es el Sol

Los físicos experimentales buscaban partículas elementales en las trazas de los rayos cósmicos que pasaban por aparatos llamados cámaras de niebla. Así encontraron una partícula coincidente con la masa que debería tener la partícula de Yukawa, el pión, y la llamaron mesón (del griego medio), porque su masa estaba comprendida la del electrón y la del protón. Pero detectaron una discrepancia que consistía en que esta partícula no era afectada por la interacción fuerte, y por tanto, no podía ser un pión. Actualmente nos referimos a esta partícula con la abreviatura μ y el de muón, ya que en realidad era un leptón, hermano gemelo del electrón, pero con 200 veces su masa.

emilio silvera