viernes, 26 de abril del 2024 Fecha
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No tan rápido como nos gustaría, pero se sigue avanzando

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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El problema que tenemos para hacer realidad los viajes espaciales (al menos uno de los principales), es la velocidad a la que podemos desplazarnos por el Espacio. Las distancias entre los planetas es grande, entre las estrellas… ¡Inalcanzables! (por ahora). Este avance que aquí nos anuncian puede ser el principio de ese futuro que vislumbramos para Tiempos Futuros.

¿El Tiempo? ¡Un dolor de Cabeza!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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¿Qué es el tiempo?: Cronones, espumas cuánticas y sentimientos temporales

                            Señores del tiempo: cómo los relojes están cambiando la ...

¿Qué es el tiempo? Curioso. Todo gira en torno a él. Hay relojes por todos lados. Cuando nuestra época cambió el reloj de pulsera por el teléfono móvil, estaba, en el fondo, cambiando un cronómetro por otro. Estamos constantemente midiendo el tiempo. Tanto, que muchos han criticado lo excesivamente cronometrado que está nuestro día a día. Nos hemos condenado a luchar permanentemente por no llegar tarde.

 

Sin embargo, cuando nos preg

Vida cotidiana - Qué es, elementos, características y ejemplosDefinición de vida cotidiana - Qué es, Significado y Concepto

untamos qué es algo tan omnipresente en nuestras vidas no encontramos una respuesta clara. Tradicionalmente lo hemos entendido a partir de la triada presente, pasado y futuro. Y dentro de esta triada hemos puesto el acento ontológico en el presente: el pasado ya fue y el futuro aún no ha sido, por lo que lo único que existe es un presente móvil, y muy efímero, que transcurre inexorablemente hacia el futuro.

Una de sus características más trágicas es, precisamente, la de la inexorabilidad de su paso. No podemos hacer absolutamente nada para parar un avance que, para colmo, nos lleva hacia el envejecimiento y la muerte.

 

Qué fue de la chica que paraba el tiempo?

Recuerdo una serie de finales de los ochenta que veía de muy pequeño titulada De otro mundo, en la que la protagonista (Maureen Flannigan) era hija de un extraterrestre y tenía el poder de parar el tiempo juntando los índices de sus manos, para volver a ponerlo en marcha juntando las palmas.

Siempre he pensado que no habría un superpoder mejor que ése (Imaginemos todo lo que podríamos hacer con él… A bote pronto, ya me imagino todas las mañanas, justo mientras suena el despertador, parando el tiempo para dormir alguna horita más. Ríanse ustedes de Magneto).

                       Utilizamos el Tiempo para todo sin saber lo que el Tiempo es

Pero no, tristes mortales, no podemos hacer nada para que el tiempo no pase. Además, el tiempo es sincrónico, es decir, que pasa para todos exactamente igual. Al menos en apariencia, todos vivimos el presente exactamente en el mismo momento.

Así, Isaac Newton concibió el tiempo como una especie de río invisible en el que todo ocurre y, desde entonces, esa es la visión del tiempo que solemos manejar en nuestro quehacer cotidiano: el tiempo como un absoluto universal e inmutable que siempre trascurre a la misma velocidad.

 

La relatividad del tiempo (1) — Cuaderno de Cultura Científica9 En la relatividad especial el espacio y el tiempo forman una unidad... | Download Scientific Diagram

 

Y llegó el siglo XX y con él la gran revolución de la física: la cuántica y la relatividad. Y con ella saltó en mil pedazos la concepción newtoniana del tiempo. Si el físico inglés pensaba que el tiempo era algo universal y absoluto, y que nada ni nadie podía alterar su rumbo, un joven alemán apellidado Einstein va a decir lo contrario: lo único absoluto en el universo es la velocidad de la luz, todo lo demás es relativo, es decir, puede variar.

Si viajamos a velocidades cercanas a la de la luz, el espacio y el tiempo se estiran o se contraen (sí, como si fueran chicle), lo cual no deja de ser tremendamente extraño… ¡el paso del tiempo puede modificarse!

 

Viajes en el tiempo y otros fenómenos: la teoría de la relatividad - La Soga | Revista Cultural

 

La sincronicidad del tiempo, tan acorde con el sentido común, se viene abajo. No hay un presente absoluto en el que todos vivamos, sino que cada uno vive en un tiempo determinado dependiendo de su movimiento. Creo que no hay idea más contraintuitiva, más difícil de entender que esa… ¿Cómo es posible que mi presente no sea el mismo que el de cualquier otro hijo de vecino?

Lo curioso es que la relatividad especial es una teoría bastante corroborada experimentalmente. El GPS de tu teléfono móvil es una prueba contundente de que Einstein estaba en lo cierto. ¡Uffffff! Muy complicado. Pero vamos a ver, para saber si el tiempo se alarga o contrae, primero hay que medirlo, así que vamos a entender qué es medir el tiempo y cómo es posible que podamos medir algo, aparentemente, tan intangible.

El menor tiempo posible en que uno puede hacer algo

 

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Medir algo no es más que definir un patrón de medida (totalmente convencional, el que nos dé la gana) y ver cuántas veces se repite. No es más que eso. Y un mecanismo de medida será eficaz si es capaz de no perder precisión en cada una de las repeticiones que mide.

Un reloj de cuarzo, sencillamente, oscila a una frecuencia muy regular de modo que cada repetición es igual a la siguiente. Un mal reloj será aquel que cada vez que mida un segundo lo haga con una duración diferente. Entonces atrasará o adelantará la hora como tantas veces nos suele pasar ¿Y qué patrón de medida hemos elegido convencionalmente para el tiempo? Tengamos en cuenta que lo realmente importante es que ese patrón sea lo más exacto e inmutable posible.

 

Atomic ClocksPPT - Reloj Atómico de Cesio PowerPoint Presentation, free download - ID:3183895

 

Un segundo, la duración de 9.192.631.770 oscilaciones de la radiación emitida en la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio, a una temperatura de cero grados Kelvin (¡Guau! ¡Vaya precisión!), es la unidad de medida temporal del Sistema Internacional de Unidades y la más pequeña que utilizamos en nuestra vida cotidiana.

Si Newton pensaba que el tiempo era algo universal y absoluto, Einstein va a decir lo contrario: lo único absoluto en el universo es la velocidad de la luz, todo lo demás es relativo

Para referirnos a tiempos más pequeños hablamos de fracciones de esa cantidad. Hablamos de décimas, centésimas o milésimas de segundo, pero raras son las situaciones ordinarias en donde necesitamos tales precisiones. Cuando pienso en mi día a día, no recuerdo nunca haber necesitado medir el tiempo con esa exactitud. Ya raro es necesitar los segundos (¿calentar la leche en el microondas?) como para necesitar partir un segundo en mil partes…

 

Beautiful places of Barcelona and Catalonia: EL PAISAJE COSMICOBeautiful places of Barcelona and Catalonia: EL PAISAJE COSMICO

Los físicos llaman tiempo de Planck (o cronón) a la unidad mínima de tiempo que puede ser medida. Se define como el tiempo que tarda un fotón en recorrer la, igualmente llamada, longitud de Planck que, del mismo modo, es considerada como la unidad mínima de espacio que puede ser medido ¿Por qué no podemos medir nada más pequeño?

Calculado, la distancia es 1.616252 x 10-35 metros. Esta cifra no nos dice demasiado pues no estamos acostumbrados a manejar cantidades tan pequeñas, pero grosso modo, sería algo así:

0,0000000000000000000000000000000001616252 metros.

Aparte de que construir un instrumento de medida a estos niveles de precisión supone un sueño absolutamente inalcanzable para la tecnología actual, a un tamaño tan pequeñísimo comienzan a ocurrir cosas muy extrañas. Piense el lector que cuando hablamos a nivel de partículas atómicas y subatómicas ya ocurren fenómenos que desafían nuestro sentido común, aquí estamos muchos órdenes de magnitud de tamaño por debajo. Una locura.

 

 

 

TIEMPO DE PLANCKCómo usar el universo para estudiar lo más pequeño: espuma cuántica y cuásares

 

El físico británico John Archivald Wheeler propuso en 1955 la teoría de la espuma cuántica para describir, de algún modo, lo que aquí sucede. A 10-35 metros el espacio-tiempo se vuelve espumoso, como un mar revuelto lleno de turbulencias generadas por partículas virtuales que nacen y desaparecen en la nada a vertiginosas velocidades.

En teoría (tengamos en cuenta de que estamos hablando siempre de hipótesis bastante arriesgadas. No se tome el lector nada de lo que estamos hablando muy en serio) a este tamaño serían muy intensos todos los efectos cuánticos que provocarían que el espacio-tiempo no solo ya se curvara, sino que se retorciera de las más estrafalarias maneras.

 

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Otra versión  de la ‘Espuma Cuántica’

Además, el tiempo pierde la sincronicidad propia del mundo macroscópico, pudiéndose detener aleatoriamente o incluso ir marcha atrás. Asombrosamente, mientras nuestro mundo parece fluir felizmente hacia adelante en el tiempo, sus componentes más minúsculos yacen erráticamente en cualquier dirección temporal. Desde luego, parece imposible unir el mundo macro y el micro bajo una misma teoría.

 

Massa de Planck

Entonces, si la longitud de Planck es lo más pequeño que podemos medir (no porque ya no podamos medir, que no podemos, sino porque casi no tiene sentido hablar allí de medición), un fotón atravesando a la velocidad de la luz (lo más rápido que puede irse) esa distancia, será por definición, la unidad de tiempo más pequeña que podemos medir.

Si bien, téngase en cuenta que esto no quiere decir que no exista un lapso de tiempo aún más pequeño, simplemente se dice que, si tiene algún sentido decir que existe, jamás podremos medirlo. Por si alguien tiene curiosidad y la cifra le dice algo, el tiempo de Planck equivale a 5.39124 x 10-44 segundos, es decir, a:

0,000000000000000000000000000000000000000000539124 segundos.

Este número es el mínimo tiempo en el que puede ocurrir algo, digamos, con sentido. Si quieres ser exigente con la tarea que ordenes hacer a alguien, siempre puedes decir: “Quiero esto en un cronón”, y serás lo más exigente que puede serse. O mucho más bonito: decir al ser amado “No podría resistir ni un tiempo de Planck sin ti” (Ruego al lector que continúe con el artículo como si jamás hubiera leído estos últimos chascarrillos).

La escala humana

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A nivel de nuestra física nada puede ocurrir en menos tiempo que un cronón. Pero, ¿captamos nosotros eso? ¿Percibimos el tiempo a escala de Planck? Ni mucho menos. Hay que tener en cuenta que nuestro cerebro tarda un tiempo en procesar la información. Desde que un fotón golpea nuestra retina, hasta que esa información llega a los diferentes puntos del cerebro donde es procesada e integrada en una imagen consciente, pasa muchísimo más tiempo que un cronón (muchos órdenes de magnitud más).

Esto indica que no tenemos acceso al presente, sino que vivimos con cierto retraso, con cierto lag. No obstante, ese retraso es pequeño por una sencilla lógica evolutiva: si viviésemos con un retraso considerable seríamos muy lentos a la hora de reaccionar ante competidores biológicos como un depredador. La evolución tuvo que seleccionar a los sujetos lo suficientemente “apegados al presente” como para resultar competitivos con los rivales de nuestra escala.

 

Consciencia y conciencia ¿en qué se diferencia?

Ciertos estudios calculan que nuestra consciencia funciona de modo discreto, haciendo barridos (como si fuera el scanner de una impresora multifunción) cada pocos milisegundos. Lo que ocurre en el mundo en un intervalo de tiempo menor no existe para nosotros, al menos a nivel consciente, porque nuestro inconsciente sí que puede captar algo más.

Según el experimento de Benjamin Libet, todo lo que ocurre en menos de medio segundo no aparece en nuestra consciencia, no nos damos cuenta de ello
                        Los experimentos de Benjamin Libet | by Marcos Pozo | Medium

El neurólogo estadounidense Benjamin Libet realizó un sencillísimo experimento en el que colocó electrodos a lo largo de la corteza somatosensorial del cerebro de un grupo de sujetos. Después de dar pequeñas descargas eléctricas de diferentes duraciones, les preguntaba si la habían sentido o no. Libet comprobó que descargas de menos de 500 milisegundos no son captadas a nivel consciente. Todo lo que ocurre en menos de medio segundo no aparece en nuestra consciencia, no nos damos cuenta de ello.

 

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Pero esto no quita que, a nivel inconsciente, seamos mucho más rápidos. Hay que tener en cuenta que percibimos muchísima información del entorno mediante vías inconscientes. Por ejemplo, cuando vamos a recibir el impacto de una pelota en la cara, nuestros ojos se cierran sin que lo decidamos conscientemente a una velocidad mucho mayor de 500 milisegundos. De hecho, nos costaría mucho evitar cerrar los ojos mediante una decisión consciente.

Nuestro cerebro realiza tareas que requieren una diferenciación de secuencias temporales muy precisa como, por ejemplo, hablar o escuchar música. Distinguir dos fonemas que se suceden vertiginosamente en una frase o seguir un ritmo musical implica poder percibir el tiempo a nivel de milésimas de segundo. Y es que venimos equipados con diferentes relojes diseñados evolutivamente para cumplir distintas funciones.

 

 

Los ciclos del sueño y la calidad del descanso. Elije calidad de vidaEl viaje mental en el tiempo es una capacidad exclusivamente humana -

 

El profesor Richard A. Bolck, de la Universidad de Montana distingue tres tipos de formas de medir del tiempo:

  1. Los ritmos biológicos (las fases del sueño, el hambre, la menstruación…). Por ejemplo, los llamados ciclos circadianos, ligados en su funcionamiento a osciladores biológicos (baja o sube la cantidad de alguna sustancia en nuestro organismo) y ubicados habitualmente en el núcleo supraquiasmático del cerebro.
  2. Las experiencias de duración: ésta sería nuestra forma propiamente dicha de medir el tiempo mediante “relojes mentales” de diversos tipos.
  3. El tiempo histórico-cultural: el tiempo clásico del calendario. Por lo general, somos bastante malos calculando este tiempo: ¿Qué hiciste el 19 de mayo de 2012? Yo no tengo ni idea.

La nociòn del tiempo de John Wearden – Paola Pasquali

 

El psicólogo de la Universidad de Keele (Reino Unido), John Wearden es uno de los mayores expertos del mundo en la medición psicológica del tiempo. Según nos cuenta, estos diferentes relojes pueden interferirse e, incluso, llegar a conclusiones contradictorias. Nos lo ilustra refiriéndose a su propia abuela, la que siempre dice que los días se le hacen eternos pero que los meses se le pasan volando.

Creo que a todos nos pasa lo mismo: yo tengo la impresión de que algunos años han pasado muy rápido, a la vez que determinados momentos han sido insufriblemente largos y tediosos ¿A qué se debe eso? No lo sabemos aún pero tenemos algunas ideas. Wearden diferencia dos formas de captar el tiempo en el transcurrir cotidiano:

  1. El tiempo prospectivo: es el tiempo en que tardamos en realizar una determinada tarea. Nos ayudamos de numerosos indicadores externos para calcularlo. Por ejemplo, si nos vamos a duchar y a vestir para salir a la calle, nuestra experiencia previa de haberlo hecho más veces ya nos informa de las diferentes duraciones de cada una de las etapas y de que si hacemos lo mismo, tardaremos lo mismo. Esta medición es la evolutivamente más útil, ya que es la necesaria para hacer cualquier acción técnica u organizada y, en cuanto a tal, somos generalmente bastante buenos.
  2. El tiempo retrospectivo: es el tiempo que transcurre sin tener que ir asociado a ninguna tarea. Para Wearden es más misterioso que el anterior ya que no tiene una función evolutiva clara, no es útil ¿Para qué me vale calcular cuánto tiempo pasa en general? Lo realmente útil es saber cuánto dura hacer una determinada cosa pero… ¿el tiempo sin más?No obstante, en experimentos realizados, seguimos siendo también bastante competentes en medirlo siempre que estemos hablando de duraciones relativamente cortas. Para duraciones de unos tres minutos, los errores promedio rondan los pocos segundos, sin embargo, si hablamos de horas, los errores van siendo más significativos. La obvia tendencia general es que cuanto más largo es el tiempo a medir, más error hay.

 

The Psychology of Time Perception : Wearden, John: Amazon.es: Libros

 

Además, Wearden insiste en que hay un montón de factores que interfieren en nuestra medición del tiempo porque no simplemente calculamos su paso como si realizáramos simples operaciones aritméticas, sino que también lo sentimos.

Cómo sentimos el tiempo

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Un pionero en el estudio de nuestra percepción subjetiva del tiempo fue el médico inglés Hudson Hoagland, quien, en 1920, realizó un experimento un tanto curioso: pedirle a su esposa enferma de gripe que contara hasta sesenta. Hoagland descubrió así que la velocidad con la que contaba su mujer se aceleraba conforme la fiebre era más alta. La temperatura, algo que incide en los procesos químicos de nuestro cuerpo, interfiere también en nuestra forma de medir el tiempo.

Otro experimento, bastante espectacular, fue el realizado por David Eagleman. Este mediático neurocientífico estadounidense hizo saltar a los sujetos del experimento desde treinta y un metros de altura a una red. Luego se les pedía que compararan lo que pensaban que había durado su caída con respecto a la de los otros participantes.

La mayoría sostuvieron que la caída de los otros había durado, en promedio, un 36% menos, es decir, que percibieron su propia caída mucho más larga que los otros. La percepción del tiempo se distorsiona en experiencias arriesgadas o aterradoras, o sencillamente, emocionalmente cargadas.

 

Amigos Felices Haciendo Fiesta Bebiendo Champán En La Discoteca - Jóvenes Divirtiéndose Celebrando Y Bailando En La Discoteca - Vida Nocturna, Entretenimiento Y Vacaciones De Estilo De Vida Juvenil Fotos, Retratos, Imágenes

A todos nos pasa constantemente que una divertidísima noche de juerga se nos pasó volando, mientras que aquellas aburridísimas clases de historia (ponga el lector aquí su materia “favorita” si no fue la historia) se nos hacían eternas. Trágicamente, lo bueno parece durar poco y lo malo mucho ¿por qué?

 

Decían que era un dolor normal": el diagnóstico tardío que me llevó a la menopausia quirúrgica - BBC News Mundo

                            En la cama retorcido de dolores, el Tiempo se hace Eterno

Wearden insiste en que hay un montón de factores que interfieren en nuestra medición del tiempo porque no simplemente calculamos su paso como si realizáramos simples operaciones aritméticas, sino que también lo sentimos

La hipótesis de Wearden es que cuando estamos demasiado atareados centrando nuestra atención en algo, no prestamos atención al paso del tiempo. Cuando, por ejemplo, estamos pasándolo muy bien bailando en la pista de baile de la discoteca no detenemos nuestra atención en el tiempo.

Suelen ser indicadores externos, como que cierran la disco o que alguien mira casualmente un reloj y se da cuenta de lo tarde que es, los que nos hacen caer en la cuenta del fluir temporal. Cuando el tiempo pasa rápido, sostiene Wearden, siempre nos damos cuenta a través de una inferencia a posteriori, cuando el evento “que transcurrió veloz” ya ha pasado.

 

 

Conoce los beneficios del aburrimiento! - La Mente es Maravillosa

Sin embargo, cuando el tiempo pasa lento es siempre en situaciones en las que no hay nada que hacer, es decir, en las que nuestra atención no está centrada en ninguna tarea interesante y, entonces, es cuando puede fijarse en el transcurrir del tiempo. Solo así podemos captar su paso en vivo y en directo.

Cuando percibimos un tiempo que pasa más rápido o más lento, evidentemente, no estamos midiendo objetivamente su paso. Si así fuera, en esa soporífera clase de historia en la que para mí, un minuto dura siglos, habría una enorme desincronización temporal con los alumnos a los que la clase no les pareciese tan aburrida. Quizá al clásico cerebrito de la primera fila le está resultando fascinante, por lo que su percepción del tiempo sería rapidísima. Si ambos estuviésemos realizando una medición objetiva… ¿Cuál de los dos estaría midiendo el ritmo real del tiempo?

En el fondo, estas sensaciones solo vienen a expresar nuestro deseo de novedad. Cuando decimos que el tiempo pasa despacio, solo estamos expresando nuestra sensación de aburrimiento, de deseo que pase algo nuevo ¿Y para qué algo nuevo? Porque lo natural en el ser humano es aprender y desarrollarse (sobre todo en la juventud) y para eso necesitamos constantemente situaciones nuevas. Si no nos aburrimos y el tiempo se alarga insoportablemente.

¿El tiempo existe?

 

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De acuerdo, medimos y sentimos el paso del tiempo pero… ¿Qué es realmente lo que medimos? El tiempo no es un objeto empírico convencional. No podemos verlo ni tocarlo… ¿Dónde está? Verdaderamente, cuando observamos la realidad a nivel estrictamente empírico, solo percibimos cambios en los objetos naturales. Percibimos que un objeto estaba en el punto A y, después, ha cambiado su posición para estar en el punto B. Percibimos un objeto en dos posiciones diferentes, pero no percibimos ese después, eso que ha ocurrido entre una posición y otra.

No percibimos empíricamente el tiempo sino tan solo su asimetría, la diferencia entre estados pasados y presentes ¿Y por qué el tiempo fluye hacia adelante? Nadie ha dicho que necesariamente deba fluir hacia ningún lado, sencillamente damos el nombre de “futuro” a las fases de los procesos naturales que van después de otros porque, anteriormente, siempre ha ocurrido así.

 

Huevo Que Cae Y Que Se Rompe En El Piso Metrajes - Vídeo de yolk, huevos: 127496002

Cuando lanzamos un huevo al suelo siempre se rompe salpicándolo todo. Si ahora miramos los trozos de cáscara, yema y clara esparcidos por el suelo, los recogemos y los lanzamos de nuevo al aire, nadie en su sano juicio apostaría a que el huevo va a recomponerse ¿La razón? Porque siempre ha ocurrido así ¿Y por qué siempre? Porque las leyes de la naturaleza suelen comportarse habitualmente de una misma forma.

 

 

La Flecha del Tiempo (I) - De Verdad digital

En este caso las leyes de la termodinámica marcan lo que los físicos llaman la flecha del tiempo. La entropía (el desorden) de un sistema cerrado no puede sino aumentar, es decir, el orden siempre disminuye (tu cuarto siempre va a tender al desorden). Un huevo es un objeto muy ordenado (bien observado, de una belleza geométricamente maravillosa) cuya destrucción no requiere mucho trabajo. Sin embargo, piense el lector lo que cuesta arreglarlo… ¡una locura ir pegando trozo por trozo de la cáscara!

No obstante, nada impide que yo lance los restos de un huevo roto al aire y este se recomponga como por arte de magia. Realmente, podría pasar. La única razón por la que no ocurre es porque la probabilidad de tal suceso es infinitesimal. Que todas las partículas que componen el huevo se recolocaran exactamente en su sitio para conformar un huevo perfecto sería tan improbable como grande la estupefacción de la persona testigo de tal maravilla.

 

 

 

Consiguen en laboratorio que el tiempo fluya hacia atrás

Decía el pensador: “…con el paso de los eones, hasta la muerte tendrá que morir”

Esa es la razón por la que el tiempo fluye en una dirección o, siendo más precisos, porque los fenómenos naturales siguen unos pasos que siempre suelen repetirse (con tanta vehemencia que solemos hablar de sucesos irreversibles). Pero si llegamos a sus máximas consecuencias esta idea, lo que estamos diciendo es que el tiempo fluye hacia delante solo porque estadísticamente es más probable, si bien no tendría por qué ser así. Esto ha llevado a algunos científicos como el físico Julian Barbour a negar la existencia del mismo tiempo.

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Julian Barbour, científico británico que niega la existencia del tiempo en la física

Sin embargo, parece complicado negar la total existencia del tiempo. En respuesta a Barbour, el famoso astrofísico Lee Smolin subraya su existencia como una de las magnitudes fundamentales de la naturaleza, tal y como tradicionalmente lo sigue considerando la comunidad científica.

Y es que parece difícil poder hablar de cualquier proceso o fenómeno natural sin recurrir al tiempo. Pensemos que cuando nos comunicamos mediante el lenguaje utilizamos verbos que, necesariamente, están en un tiempo verbal… intente el lector contarle a alguien lo que le ha pasado hoy sin utilizar verbo ni referencia temporal alguna… ¡imposible!

Immanuel Kant - Wikipedia, la enciclopedia libre

Quizá, como pensaba Kant, estructurar temporalmente los acontecimientos es algo tan inserto en nuestro entendimiento que nos es imposible comprenderlos de otra manera. Y, del mismo modo, quizá comprender la esencia misma del tiempo sea algo que exceda por completo los límites de nuestra débil razón. No obstante, seguiremos en ello con la incansable tenacidad que suele caracterizar a nuestra especie.

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Sobre Santiago Sánchez-Migallón Profesor de Filosofía atrapado en un bucle: construir una mente artificial, a la vez que construye la suya propia. Fracasó en ambos proyectos, pero como el bucle está programado para detenerse solo cuando dé un resultado positivo, allí sigue, iteración tras iteración. Quizá no llegue a ningún lado, pero dice que el camino está siendo fascinante. Darwinista, laplaciano y criptoateo, se especializó en Filosofía de la Inteligencia Artificial, neurociencias y Filosofía de la Biología. Es por ello que algunos lo caracterizan de filósofo ciberpunk, aunque esa etiqueta le parece algo infantil. Adora a Turing y a Wittgenstein y, en general, detesta a los postmodernos. Es el dueño del Blog La Máquina de Von Neumann y colabora asiduamente en Hypérbole y en La Nueva Ilustración Evolucionista.

Fotos | iStock

Xataka

Cerebro y Mente

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Aunque la cuestión no es nada fácil de determinar, sí que podemos tener una idea aproximada de la relación Cerebro-Mente. Pensemos que los humanos tenemos emociones y recuerdos y que dentro de nuestros cerebros, los cien mil millones de neuronas, trabajan de manera ininterrumpida mediante sinapsis eléctricas, enviando información a los centros receptores. Todo ello conforma un entramado complejo que, finalmente es superado por algo que (al parecer) no es material), llamamos Mente y que es la que, finalmente, determina nuestras decisiones.

Un Robot podrá tener un cerebro más o menos complejo dependiendo de cómo lo hayan podido fabricar y qué prestaciones le han otorgado. Sin embargo, nunca podrá tener una Mente, eso es algo superior que sólo la Naturaleza ha podido posibilitar a la existencia de seres vivos y no artificiales.

Ahí, precisamente, puede radicar el peligro de esa Inteligencia Artificial y dría, sin emociones. Si finalmente le damos Conciencia de Ser…. ¡Malo! Podrían preguntarse ¿Para qué necesitamos a los Humanos? Son más débiles que nosotros, tienen enfermedades, les afecta la radiación del Espacio exterior, somos más fuertes y duraderos que ellos…

Bueno, a lo que vamos es a saber algo más sobre el Cerebro y la Mente y, yo, como siempre me voy por las ramas, me llega un pensamiento y lo sigo y lo sigo sin saber nunca hasta donde me llevará.

Oigamos al experto

¿Cerebro y Mente? ¿Inteligencia y Sabiduría?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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Lo único que existe en el universo es la conciencia?

El mismo Título del trabajo deja al descubierto nuestra egolatría, cuando introduce la parte que dice: “Seremos la parte que piensa”, estamos dando por supuesto que solo nosotros pensamos en todo el Universo. ¡Cómo somos!

Solo en nuestra Galaxia existen unos 20.000 M de estrellas como el Sol (clase G2V), y, la mayoría de ellas está rodeada de planetas. Si sólo un pequeño porcentaje de esos planetas están situados en la zona habitable de la estrella, tendremos millones de planetas dispuestos para albergar alguna clase de vida. 

 

                               http://alexpantarei.files.wordpress.com/2008/03/tiempo3.jpg

                                   El mito del eterno retorno: la Regeneración del Tiempo

Tomado literalmente, el tiempo cíclico hasta sugiere una especie de inmortalidad. Eudemo de Rodas, discípulo de Aristóteles, decía a sus propios discípulos: “Si creéis a los pitagóricos, todo retornará con el Tiempo en el mismo orden numérico, y yo conversaré con vosotros con el bastón en la mano y vosotros os sentaréis como estáis sentados ahora, y lo mismo sucederá con toda otra cosa”. Por estas o por otras razones, el tiempo cíclico aún es popular hoy, y muchos cosmólogos defienden modelos del “universo oscilante” en los que se supone que la expansión del universo en algún momento se detendrá y será seguida por un colapso cósmico en los fuegos purificadores del siguiente Big Bang.

           La estrella Wolf 1061 y sus tres planetas. El «c» es el potencialmente habitable

    La estrella Wolf 1061 y sus tres planetas. El «c» es el potencialmente habitable – UNSW

Un equipo de astrónomos australianos ha descubierto el planeta potencialmente habitable más cercano a la Tierra fuera del Sistema Solar, a «solo» 14 años luz, una distancia que puede parecer muy larga, pero que es mucho más corta que la que nos separa de la mayoría de candidatos a albergar vida y una nadería en la inmensidad del Universo. Este nuevo mundo, que tiene más de cuatro veces la masa del nuestro, es uno de los tres que el equipo detectó alrededor de una estrella enana roja llamada Wolf 1061.

 

 

Recibieron el Nobel de Física de 2008, ellos (por separado), realizaron trabajos y descubrimientos que nos llevaron a conocer mejor la materia y el comportamiento de sus componentes. Son el norteamericano Yoichiro Nambu, y los japoneses Makoto Kobayashi y Toshihide Maskawua.

Ellos nos desvelaron el tiempo medio de la vida de las partículas (no todas viven el mismo tiempo antes de que se puedan desintegrar), y, también de las resonancias y otras peculiaridades que las conforman.

 

                           

                      En el Universo existen muchas clases de resonancias…inesperadas

Las resonancias parecen ser solamente una especie de versión excitada de los Hadrones estable. Son réplicas que rotan más rápidamente de lo normal o que vibran de diferente manera. Análogamente a lo que sucede cuando golpeamos un gong, que emite sonido mientras pierde energía hasta que finalmente cesa de vibrar, una resonancia termina su existencia emitiendo piones, según se transforma en una forma más estable de materia.

 

EN LA CUANTICA | teoriadelacampana

Por ejemplo, la desintegración de una resonancia ∆ (delta) que se desintegra por una interacción fuerte en un protón o neutrón y un pión, por ejemplo:

∆⁺⁺→р + π⁺;  ∆⁰→р + πˉ; o п+π⁰

En la desintegración de un neutrón, el exceso de energía-masa es sólo 0,7 MeV, que se puede invertir en poner en movimiento un protón, un electrón y un neutrino. Un Núcleo radiactivo generalmente tiene mucha menos energía a su disposición.

                                   

 

Visión tridimensional del gas expulsado de NGC 253. El eje vertical muestra la velocidad y el horizontal la posición. Los colores representan la intensidad de la emisión; rosa es la emisión más fuerte y rojo la más débil. : ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/Erik Rosolowsky.

 

 

 

OPINIÓN: Mente y cerebro son los compañeros inseparables - Infobae

Uno es material y, el otro, es etéreo, inmaterial, y, sin embargo, de un poder inimaginable

Pero, comencemos con el trabajo: ¿Cerebro y Mente? ¿Inteligencia y Sabiduría? Sabemos que, en el árbol de la vida, la ramita humana se separó de la rama de los primates hace ahora unos 6.000.000 de años y que el último antepasado que compartimos con otro primate (que no era ni Homo ni Pan), se parecía probablemente a un chimpancé, nuestro pariente vivo más próximo. Sin embargo, nuestra rama divergió de la de los primates y comenzó a cambiar con pequeña e imperceptibles mutaciones. La tasa de cambio fue muy lenta en una escala de tiempo humano, al suponer un promedio, en aumento del volumen del cerebro, de alrededor de diez milímetros cúbicos (poco más que la cabeza de un alfiler) por generación.
Resultado de imagen de el cerebro humano

Cerebro y Mente, son dos entes separados que depende el uno del otro… ¡Siempre nos dio mucho en que pensar!

No acabamos de ponernos de acuerdo en el hecho de si, la sabiduría, o la competencia profesional o la pericia, también la Inteligencia, pueden ser catalogadas como categorías biológicas, pero lo son. La mayoría de la gente comprende, de forma general y vaga, que la mente es producto del cerebro, pero no siempre resulta fácil comprender lo íntima que es esta relación. Aunque acepte la conexión entre Mente y Cerebro en tanto que proposición abstracta, la mayoría de las personas no llegan a entender ni asimilar de forma inmediata estas cuestiones del cerebro-mente-inteligencia-sabiduría, como sí lo hacen con las cuestiones más cotidianas.

 

En realidad, cuando hablamos de Mente y cerebro lo hacemos como parte de un vestigio pertinaz y recalcitrante que nos viene de lejos, cuando algunos estudiosos de la Filosofía como René  Descartes, proponían que mente y cerebro estaban separados y que la Mente existe de manera independiente del cuerpo. Muchos son los libros que sobre el tema han sido escritos, algunos excelentes como: El error de Descartes, La Table rasa y otros muchos. La secular incapacidad para entender que la mente es producto del cuerpo inspiró la pintoresca imagen de la mente como el ente superior, inmaterial, que viviendo en el cerebro, en realidad era sensorialmente inmaterial y podía, estar fuera o dentro de nosotros para general ideas y pensamientos.

 

Curiosas informaciones sobre nuestra mente | OMNIA IN UNO

 Cerebro y Mente: Prodigios de la Naturaleza

Las reglas de causa y efecto, tal como las aceptas, te han metido en el volumen de un cuerpo, y la duración de la vida humana. En realidad, el campo de la vida humana es abierto e ilimitado en su más profundo plano.

Tu cuerpo carece de edad y tu mente de tiempo. Una vez que te identifiques con esa realidad, que es congruente con la visión cuántica del universo, entraras en el nuevo paradigma, y tu conciencia, sé expandirá, cósmica y cuánticamente en fractales radiales exponenciales y dimensionales.

 

microorganismos de la Selva Negra de AlemaniaKueponi: El mundo a través del microscopio electrónico

                        Al mirar por el Microscopio electrónico vemos otro mundo

Al mirar el Microscopio electrónico, (Microcosmos) vemos como las partículas cuánticas se mueven, (virtualmente) a la velocidad de la luz, y si miramos al cielo y observamos las Estrellas, veremos la inmutabilidad del Macrocosmos. Cada uno habita en una realidad que se encuentra mas allá de todo cambio. En lo más profundo de nosotros, sin que lo sepan nuestros sentidos externos tridimensionales o físicos, existe un intimo núcleo del ser, un campo de inmortalidad, que crea la personalidad, él yo y el cuerpo. Este ser es nuestro estado esencial, es nuestra esencia (Alma), es quien realmente somos. Somos Almas en este inmutable escenario eterno.

 

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Nadie ha sabido nunca explicar lo que el Tiempo es. Lo único que hemos podido sacar en claro es que, su transcurrir lo cambia todo. Su hermana inseparable, la Entropía, se encarga de ello. Y, de su hipotética prima, la Eternidad, no podemos decir que la tengamos localizada, ya que, todo tiene un principio y un final y, siendo así (que lo es), la Eternidad no tiene cabida aquí.

                                           Contempla a la bella galaxia espiral en esta foto del telescopio Hubble

                 Ni una Galaxia, cuya vida se remonta a miles de millones de años… ¡Es Eterna!

Otros dicen que el Tiempo existe solo como eternidad, el tiempo es Eternidad Cuantificada, es la temporalidad cortada por nosotros, en trozos o fragmentos, de tiempo que llamamos días, horas, minutos, y segundos. Lo que llamamos tiempo lineal es solo un reflejo de nuestro modo de percibir los sucesos o los cambios en que nos vemos envuelto en nuestro limitado sistema perceptual .

Si se pudiera percibir lo inmutable, el tiempo dejaría de existir tal como lo conocemos. Podemos empezar por aprender, a concebir y metabolizar lo Inmutable, la Eternidad, lo Absoluto, al hacerlo, estaremos listos para crear la fisiología de la Inmortalidad. Claro que es difícil, si se tiene una comprensión aceptable del universo, asimilar esos conceptos de eternidad, infinito o inmortalidad que… ¡En nuestro universo no están presentes! Aquí todo se transforma, todo comienza y termina, todo nace y muere.

                        Si dice que te ama infinito, pregúntale: ¿cuál infinito? ¡Existen infinitos más grandes que otros! - Voz Actual

                               Solo está en nuestra imaginación. El infinito no existe

 Somos propensos los Humanos, cuando hablamos y queremos contar cosas, hacer referencias que, en realidad, sólo son metáforas de “Vacío”, de “Infinito”, o, de “Eternidad” esos tres conceptos que utilizamos para decir que hay poco, que nunca muere, y que dura siempre. Claro que, ninguno de los tres conceptos son ciertos en nuestro Universo: Ni existe el Vacío (siempre hay), Ni tampoco nada es infinito (todo muere), y, de la Eternidad que podemos decir: Sólo es una abstracción de la Mente.

Si somos capaces de entrar en ese campo transcendente de superior nivel filosófico y hasta metafísico se podría decir, ya no creeremos en ese dualismo cartesiano entre cuerpo y mente…nos podremos deposar de vestigios del pasado y llegar a comprender, con claridad meridiana que, la Mente es algo evolucionado dentro de nuestro cuerpo que ha sido puesta ahí por mecanismos del universo que no hemos podido llegar a entender pero que, de todas formas intuimos que, la conexión entre ambos, Mente y Universo, es tan real como la vida misma.

 

                                     

Los mecanismos del Universo hizo posible el surgir de la Vida y, en alguna de sus modalidades (seguro que existen muchas más) se plasmó esa simbiosis primera de Cuerpo y Mente que haría posible la evolución de la segunda para que, después de algunos miles o millones de años, pudiera alcanzar el zenit en individuos que eran poseedores de rasgos e ingredientes predeterminados de personalidad e inteligencia, empuje y energía, la capacidad para entender lo que otros no entienden, el poder fijarse objetivos a largo plazo que requerían de un talento innato y especial que no era posible adquirir sino que se nace con él. Es el destino biológico de unos pocos que, a pesar de su talento, sí necesitaron del empuje y la ambición y, finalmente, los triunfosd, llegaban como frutos del esfuerzo individual.

 

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Algunos de nuestros sueños exigen recorrer la escalera del fin del mundo, son inalcanzables

Al fin y al cabo todo el mundo acepta que el esfuerzo solo no basta para convertirse en un Mozart, un Shakespeare o un Ramanuján. Para subir esa escalera que te llevará a la cumbre, principalmente, el ingrediente necesario será el Talento, la Sabiduría y, de vez en cuando, se agrega un poquito de suerte o azar.

Claro que la Sabiduría es una buena noticia para todos nosotros. Si alguien la posee, siempre tenderá a exponerla a los demás para que, de una u otra forma podamos disfrutar de ella aunque sólo sea a través de la admiración hacia el Sabio que no la muestra pero, en realidad, en el último momento, lo que deseamos es apropiarnos de algo de esa sabiduría para nosotros. ¡Necesitamos saber!

Es el saber popular de todas las Sociedades a lo algo de la Historia, la sabiduría siempre ha sido asociada con los ancianos. La sabiduría ha sido el más preciado bien y, en torno a ella, todos nos hemos puesto en coro a escuchar esas palabras sabias que nos indicaban el camino a seguir.

 

No siempre hemos sabido determinar lo que es la realidad y lo que son sólo sueños. Escenarios que nuestros ojos ven y que nuestros oídos oyen, son los mensajes que el cerebro recibe y se los cree. Así que, teniendo unos sentidos limitados, es posible, que los mensajes no sean todo lo fiables que debería y, el “mundo” que el cerebro conforma… ¡Puede que no se ajuste a la realidad del “mundo”!

¿Qué es la realidad?, ¿Cómo la definimos?, ¿Cuántas realidades hay?, ¿Cada uno de nosotros tiene su propia realidad?¿Qué realidad nos transmite el Universo en nuestro Mundo, será distinta a realidades de otros Mundos? ¿Es una realidad la cuántica? ¿Existen realidades que no podemos percibir? La realidad va en función de la percepción que se tenga de ella, y esta forma parte de la Conciencia. Nuestra conciencia actual es un condicionamiento de nuestra visión del mundo actual y colectivo, es la que nos enseñaron nuestros padres, maestros, la sociedad, gobierno y religiones. A esta manera de ver y entender el mundo, pertenece el antiguo paradigma. Y, como nos diría Tom Wood, necesitamos nuevos paradigmas para poder entender la “realidad” de la Naturaleza.

Es cierto que, algunas veces, cuando profundamente pensamos en todos estos conceptos, llegamos a la conclusión de que la realidad no existe, y, si entramos en el mundo de la filosofía podríamos argumentar que nunca nadie ha podido “ver” un pensamiento y, sin embargo, ¿Cuántos generamos durante nuestras vidas?

 

    A partir del mundo físico de Faraday Maxwell nos pudo señalar su mundo mental de la electricidad y el magnetismo

El mundo físico, incluido nuestro cuerpo, es una reacción del observador. Creamos el cuerpo según creamos la experiencia de nuestro mundo. En su estado esencial (micro-cósmico), el cuerpo está formado de energía e información, y no de materia sólida. Esta energía e información, surge de los infinitos campos de energía e información que abarcan todos los universos. La mente y sus cuerpos, desde el físico hasta el espiritual y sus múltiples manifestaciones multidimensionales, son inseparablemente uno, o sea la unidad YO SOY.

 

Esta unidad Yo Soy, la separaremos en dos corrientes de experiencia. La experimentamos primero como corriente subjetiva, como pensamientos, ideas, sentimientos, deseos y emociones. La corriente objetiva la experimentamos como el cuerpo físico, mas sin embargo en un plano mas profundo, las dos corrientes se encuentran en una sola fuente creativa, y es a partir de esta , desde donde realmente nos manifestamos y tenemos nuestro ser.

La bioquímica del cuerpo es un producto de la conciencia, las creencias, los sentimientos, las emociones, los pensamientos e ideas, crean reacciones que sostienen la vida en cada célula. La percepción parece como algo automático, pero esto es un fenómeno aprendido, si cambias tu percepción, cambias la experiencia de tu yo , y por ende de tu mundo.

 

Por supuesto, todos sabemos el dilema del observador en la cuántica. Se trata del enigmático principio de incertidumbre que nos impide medir una partícula sin afectar el resultado. Es posible conocer una cosa, más no la otra. Por mucho tiempo, Copenhague fue el modelo que rigió ese conocimiento específico de la cuántica pero ya existe otro. Tenemos el experimento del físico John Cramer que basó su modelo en la teoría de radiación electromagnética de Wheeler-Feynman y predice los resultados de los experimentos cuánticos tan bien como el “viejo” modelo lo hace. Lo más atractivo: el observador no tiene ningún papel especial en el resultado.

 

Resultado de imagen de Los Humanos no somos el Centro de nada

En realidad, solo somos una parte infinitesimal de lo mucho que podemos vislumbrar.

Los humanos seguimos afianzándonos a todo lo que nos ponga en el centro de las cosas. Los fenómenos que no pueden ser explicados nos excitan y hemos estado usándolos para justificar a nuestros dioses desde que descubrimos que podemos producir ilusiones para tapar nuestra ignorancia. Cada vez que algo es explicado, movemos nuestras pertenencias hacia el próximo misterio; y cuando ese enigma revela sus mecanismos nos pasamos a otro. No es la ausencia de evidencia lo que mortifica al creyente que propone afirmaciones extraordinarias como verdaderas, son las evidencias del otro, del científico en el laboratorio; él lo obliga a buscar otra casa y mudarse donde no haya iluminación.

Lo cierto es que, creamos nuestra propia realidad dentro de otra realidad más grande que resulta ser el UNIVERSO.

 

Claro que, esa sabiduría a la que antes me refería nos debería llevar hasta propósitos superiores, incluso de una célula podríamos aprender: Cada Célula del cuerpo acuerda trabajar por el bien del Todo; el Bienestar individual es secundario. Si es preciso, morirá para proteger al cuerpo (Lo que ocurre con frecuencia). La vida de cualquier célula es muchísimo más breve que la nuestra. Las células de la piel mueren por cientos cada hora, al igual que las inmunológicas que combaten los microbios invasores. El egoísmo resulta inconcebible, incluso cuando la supervivencia de las células está en juego.

 

Resultado de imagen de Egoismo del Ser viviente por seguir vivo

Los paisajes cambian como todo en nuestro Universo

¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo? ¿Acaso no hemos finalizado nuestro proceso de Humanización, o, por el contrario, simplemente se trata de que somos así. Seres egoístas en los que prima lo individual y el YO, contra el NOSOTROS, como Ente principal. Hay una cuestión que me da algo de esperanza: Cuando hablamos de nuestros hijos, de nuestro ser Amado…El Yo se queda detrás y prevalecen esos valores que, en realidad, son los que nos distinguen y nos hacen grandes.

Bueno, pero ¿no estaba hablando de la Mente, la Sabiduría y la Inteligencia? Sí, es posible. Sin embargo, todo siempre viene a desembocar en lo mismo: Nosotros y el Universo.

emilio silvera