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¡La Naturaleza! ¿Será la misma en todas partes?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Naturaleza...El Universo    ~    Comentarios Comments (4)

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¿Estamos ahora en condiciones de comprender por qué, si existieran animales en otros planetas capaces de moverse a través de sus mares, de su atmósfera o de sus tierras, sería muy probable que, también ellos, tengan simetría bilateral? En otro planeta, igual que en la Tierra, atuarían los mismos factores que darían lugar a la mencionada simetría. La Gravedad produciría diferencias esenciales entre arriba y abajo, y la locomoción originaría marcadas diferencias entre frente y dorso. La ausencia de asimetrías fundamentales en el entorno permitiría que la simetría izquierda derecha de los cuerpos permaneciera inalterada.

                                    No pocas veces contemplamos escenas que son dignas del mayor asombro

¿Podemos ir más allá? ¿Podemos esperar semejanzas más concretas entre la vida extraterrestre y la vida tal como la conocemos? Creo que sí, que de la misma manera que existen planetas como la Tierra que tendrán paisajes parecidos a los que podemos contemplar en nuestro mundo, de igual forma, dichos planetas podrán albergar formas de vida que, habiéndo surgido en condiciones similares a las nuestras de Gravedad, Magnetismo, Radiación… Habrán seguido el mismo camino que tomamos nosotros y los otros seres que en la fauna terrestre nos acompañan.

                                                                             ¡Sorprendente Naturaleza!

En los extraños mares de otros planetas, sin tener en cuenta la composición química, es difícil imaginar que la evolución de lugar a una forma más sencilla de locomoción que la que se produce ondulando colas y aletas. Que la propia evolución encontraría este tipo de propulsión viene avalado por el hecho de que, incluso en la Tierra, esta evolución se ha produción de manera totalmente espontánea e independiente. Los peces desarrollaron la propulsión cola-aleta; después, ellos mismos evolucionaron hasta convertirse en tipos anfibios que se arrastraban por tierra firme hasta llegar a ser reptiles.

Ornitorrinco: ¿Mamífero, Ave o Reptil? Lo cierto es que, sin movernos de aquí, podemos ver los mismos extraños animales que nos podríamos encontrar en cualquier lugar situado en lejanos sistemas planetarios alumbrados por otras estrellas distintas a nuestro Sol. Allí como aquí en la Tierra, las mismas leyes, las mismas fuerzas, los mismos principios y los midsmos ritmos que el Universo impone por el inmenso Cosmos, estarían presentes.

Algunos  reptiles fueron evolucionando y dieron lugar a a los mamíferos. Pero cuando algunos de estos últimos regresaron al mar (los que luego han sido ballenas y focas, por ejemplo), sus piernas volvieron a evolucionar hacia las formas de las aletas destinadas a la propulsión por el medio acuatico y a la navegación.

De la misma manera, cuesta imaginarse una forma más sencilla de volar por el aire que no sea utilizando las alas. De nuevo, también en la Tierra ha habido una evolución independiente y paralela de las alas. Los reptiles las desarrollaron a causa de la evolución, y llegaron a volar.


Los Pterodáctilos desaparecieron hace unos 100 millones de años

Lo mismo hicieron los insectos que los podemos encontrar conformados en las figuras más asombrosas y con estremedidas y ojos que nublan la imaginación, la Naturaleza los ha dotado para que se defiendan en el medio en el que se mueven y les otorgó los atributos necesarios para ello.. Algunos mamíferos, como la ardilla voladora, desarrollaron alas para planear. El murciélago, otro mamífero, desarrolló unas alas excelentes. Algunas especies de peces, que saltan por encima del agua para evitar ser capturadas, se han provisto de alas de planeo.

                             ¡La Naturaleza! ¿Qué no será posible para ella?

En tierra firme, ¿existe algún modelo más sencillo por el cual un animal puede desplazarce que no sea mediante apendices articulados? Las patas de un perro, desde el punto de vista mecánico, no se diferencian demasiado de las de una mosca, pese a haber sufrido evoluciones completamente independientes una de otra. Evidentemente, la rueda es también, una máquina muy sencilla, útil para desplazarce por tierra, pero hay buenas razones técnicas que dificultan su evolución.

Recuerdo haber visto con los chicos cuando eran pequeños, aquella película en la que L. Frank Baum, en Ozma de Oz, inventó una raza de hombres, llamada “los rodadores” , con cuatro piernas como un perro pero que, cada una de ellas terminaba con una ruedecilla que les hacía correr velozmente para causar el pánico en la pequeña protagonista de la fantástica historia. Y, de la misma manera, si nos paramos a observar la Naturaleza y las criaturas que en ella han llegado a sugir, el asombro de tan fantástico logro, nos llega a dejar sin habla.

Pese a que ningún animal utiliza ruedas para autopropulsarce a través del suelo o del aite, sí existen bacterias que se mueven por los líquidos haciendo rodar sus flagelos a modo de propulsores.

Existen mecanismos de rotación en el interior de las células para esparcir filamentos retorcidos de ADN. Algunos aniumales unicelulares se desplazan a través del agua haciendo que ruede todo su cuerpo. Si estudiamos el mundo microscópico de esos infinitesimales seres, nos quedaríamos maravillados de la inmensa diversidad de mecanismos que utilizan para poder realizar sus actividades cotidianas.

Órganos sensoriales como los ojos y nariz también deben ser como son si la vida evoluciona hacia algún tipo de actividad inteligente avanzada. Las ondas electromagnéticas son ideales para dar al cerebro un cuidadoso “mapa” del mundo exterior. Las ondas de presión, transmitidas por moléculas, proporcionan pistas adicionales de gran valor sobre el entorno, y son captadas por los oídos. Las moléculas emanadas por una sustancia se detectan por la nariz.

                                     Por ahí fuera, cualquier cosa que podamos imaginar… ¡Podría ser posible!

No es imposible que puedan  existan culturas avanzadas extraterrestres inteligentes en las que el olfato y el gusto no sean solamente los sentidos dominantes, sino que también sean los que proporcionan los principales medios de comunicación entre individuos. Hasta hace muy pocos años,  los biólogos no han descubierto que, en especies animales terrestres, se transmite una gran cantidad de información mediante una transferencia directa de sustancias que ahora se denominan feromonas.

Las formas de vida que existen aquí en la Tierra no son todas conocidas por nosotros y especies que están ocultas a nuestro conocimiento deambulan por el planeta tan ricamente. De la misma manera, en cualquiera de los mundos que son en el Universo, habrá miles de millones de criaturas que, como las de la Tierra, estarán habitando ecosistemas diversos en las mismas condiciones que aquí lo hacen las especies vecinas conocidas o no por nosotros. Un mensaje sí está claro: Todas las criaturas que existen en la Tierra están basadas en el Carbono.

Puesto que tanto  la luz como el sonido y las moléculas existen efectivamente en otros planetas, parece que la evolución debería crear también sentidos que explotaran éstos fenómenos como excelente medio de control de las circunstancias de la vida. Aquí en la Tierra, por ejemplo, el ojo no  ha tenido menos de tres desarrollos independientes entre sí: Los ojos de los vertebrados, los ojos de los Insectos y los de las diversas clases de moluscos.

                                                   ¡La Naturaleza! Esa maravilla

El pulpo, por ejemplo, tiene un ojo particularmente bueno (de hecho, en algunos aspectos es mejor que el nuestro); posse párpados, córnea, iris, pupíla, retina igual que el ojo humano, ¡aunque ha evolucionado de forma completamente independiente del ojo de los vertebrados! Es difícil encontrar un ejemplo más sorprendente de cómo la evolución, actuándo según dos líneas de desarrollo desconectadas, puede llegar a crear dos instrumentos nada sencillos que, en esencia, poseen la misma función e idéntica estructura.

Los ojos, igual que otros órganos sensoriales, tienen buenas razones para constituir un tipo de cara habitual. En primer lugar, constituye una gran ventaja que ojos, nariz y oídos estén situados cerca de la boca, pués así son de utilidad para buscar alimentos. Asimismo, resulta ventajoso que estén colocados en las proximidades del cerebro: la sensibilidad está allí, y debe reaccionar para conseguir alimentos, eludir peligros y atisbar el mundo que nos rodea transmitiendo, por medio de los sentidos al cerebro, lo que pasa a nuestro alrededor.

El propio cerebro, al evaluar e interpretar los impulsos sensoriales, lo hace mediante redes eléctricas: una especie de microcomputador de inmensa complejidad. Los filamentos nerviosos que conducen los impulsos eléctricos pueden ser esenciales para el cerebro de los seres vivos avanzados (de ello hemos hablado aquí con frecuencia).

Si la vida en otros planetas llega a alcanzar el nivel de inteligencia de nuestra especie en la Tierra, parece probable que tendría al menos, algunos rasgos humanoides. La ubicación de los dedos en los extremos de los brazos reporta, evidentemente, indudables ventajas. De la misma manera y para su seguridad, el valioso cerewbro debe estar fuertemente encastado y, además, tan alejado del suelo como sea posible, su seguridad es esencial.

Imaginar podemos todo lo que a nuestras mentes pueda acudir, incluso seres con ojos en las puntas de los dedor pero, la Naturaleza es racional, no pocas veces decimos que es sabia y, si pensamos en todo lo que antes hemos leído y visto, no tenemos más remedio que aceptarlo: ¡La Naturaleza es realmente Sabia! y, lo mismo que aquí en la Tierra, habrá sabido crear  criaturas en esos mundos lejanos en los que, la diversidad, será tan abundante como lo es en nuestro propio planeta y, lo mismo que en él, en esos otros mundos estará presente la evolución y la adaptación al medio que, en definitiva, son las reglas que rigen cuando la vida está presente.

emilio silvera

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 2 de diciembre del 2015 a las 6:26

    Aunque conocemos de seres que, con el nombre de extremófilos, nos han asombrado de las cosas que pueden llegar a hacer para vivir, también es cierto que, conocemos el hecho de que, algunos elementos tienen condiciones especiales pàra poder hacer ciertas cosas y, el Carbono es uno de ello. No podemos decir que en otros mundos, no puedan existir seres de extrañas configuraciones o incluso transparentes como los hay aquí en los fondos abisales. Sin embargo, si pensamos con las probabilidades, tenemos que pensar que las posibhles formas de vida que puedean existir en el Universo, deben ser todas ellas basadas en el Carbano, como ocurre eaquí en la Tierra que, de millones de formas de vida conocidas, todas, sin excepción son surgidas de una base de Carabo que, al parecer, es el material de la Vida.

    Responder
    • 1.1
      Adolfo
      el 2 de diciembre del 2015 a las 10:25

      ¡Hola, Emilio..!

      Evolución Convergente sería el concepto de ingeniería natural aplicable. Mismo entorno y mismas necesidades, dan como resultado soluciones similares.

      Claro que con algunas variaciones. La existencia de las arañas, por ejemplo, se explica por su configuración “chata” que las hace idóneas para escapar de depredadores ocultándose en sitios inaccesibles para los primeros.

      Sin embargo, pareciera que la tasa de crecimiento demográfico de las arañas tiene algunas limitaciones ambientales, puesto que no se han encontrado lugares inaccesibles habitados por verdaderas colonias en enjambre de ellas; a menos que, a lo largo de millones de años, las arañas hayan desarrollado la “sabiduría” de limitar la explosión demográfica para no agostar el planeta con sus necesidades de recursos; tal como pareciera ahora que la raza humana comienza a plantearse la necesidad de reducir la población a no más de 500.000.000 de habitantes (más allá de las teorías conspiracionistas que algunas mentes encuentran muy lucrativas).

      En nuestro planeta, la presencia de nuestro gigantesco satélite natural, sin duda ha tenido un papel preponderante, pero si el desarrollo de estructuras lo suficientemente sofisticadas pueden conducir al desarrollo de la conciencia, ¿cuáles son esos otros entornos que carentes de la bendición de una Luna como la nuestra dan lugar a los pasos necesarios para el surgimiento de esa maravilla que es la mente?

      Tal vez, en las profundidades abisales de algunos planetas, la evolución haya dado lugar a formas de aspecto fantástico, pero igualmente inteligentes.

      ¿Hasta que punto conocemos las profundidades abisales de nuestro planeta? Quizás, aquí en la Tierra, la respuesta al interrogante esté a nuestro alcance, ignorándolo nosotros.

      Atentamente… 

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      • 1.1.1
        emilio silvera
        el 3 de diciembre del 2015 a las 4:51

        Amigo mío, muchas son las osas que tenemos a nuestro alcance y que no sabemos “ver”. Como decía Popper, nuestros conocimientos son limitados y nuestra ignorancia infinita. Tanto aquí en nuestro planeta como en otros muchos, deben existir criaturas que ni podemos imaginar. Esta noche he soñado con un planeta rocoso de grandes dimensiones al que llegaba y tenía que salir huyendo muy de prisa, estaba poblado por insectos enormes, ya que, la gravedad, no permitía otra clase de vida a excepción de esos seres y los del reino bacteriano.
        Muchos serán los mundos que, como el nuestro, goce de su “luna” o lunas, o, en algunos casos sus soles. Y, nos podríamos sorprender al saber que esos mundos, también como el nuestro, estaban dotados de atmósfera y océanos y una rica diversidad de formas de vida que, adaptadas a su entorno, al igual que aquí en la Tierra, nacen, viven y mueren aunque sus historias sean diferentes y diferentes sus “inteligencias”. No sabemos qué podemos encontrarnos ahí fuera y, desde luego si de mí dependiera, nunca se produciría ese primer contacto y que cada cual viva en paz en su entorno natural sin interferecnias extraños. Por otra parte, pienso que, de ser así para siempre, nos estaremos pe4iendo mucho.
        ¡Nunca sabemos a qué carta quedarnos!
        Saludos amigo.

        Responder
  2. 2
    Adolfo
    el 3 de diciembre del 2015 a las 17:53

    ¡Hola, Emilio..!

    Una expedición trepanará el lecho del Océano Índico, procurando llegar al manto terrestre, pero antes pasará por la Discontinuidad de Mohorovicic.

    Una de las preguntas que procurará responder la expedición, es, ¿hasta que profundidad la vida ha prosperado?

    http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-3342572/Is-life-hidden-Earth-s-mantle-Mission-drill-planet-s-crust-search-samples-super-hot-rock.html

    Concedámosle algo de libertad a la imaginación y preguntémonos si, tal como concibiera el médico y escritor Robin Cook, en su libro Abducción 

    http://www.quedelibros.com/libro/13447/Abduccion.html

    la Discontinuidad de Moho es asiendo de una avanzada civilización, que terraformó ese límite entre la corteza y el manto terrestre, volviéndolo habitable con condiciones ambientales similares a la de la superficie de la Tierra, idea muy en sintonía con informaciones (wikileaks) desclasificadas por Edward Snowden (hacker rebelde de la CIA):

    https://www.youtube.com/watch?v=9Ytz3hFh2-U

    Después de todo, sospechosamente, muchos avistamientos de OVNIs han tenido lugar en locaciones oceánicas y volcánicas, con aparatos (supuestamente alienígenas) entrando y saliendo de zonas en las que el acceso a la mencionada discontinuidad no sería tan dificultoso.

    Atentamente… 

    Responder

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