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“EL METODO DE LA CIENCIA, EL OBJETIVO DE LA RELIGION”

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (13)

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 –  9 sept. 2015
“EL METODO DE LA CIENCIA, EL OBJETIVO DE LA RELIGION”    Aleister Crowley.Hoy día existe un debate fundamental acerca de la comprensión del Universo. Este debate tiene lugar entre los racionalistas y los metafísicos y sus maneras opuestas de contemplar el mundo. Se supone que sólo puede quedar uno; Que la explicación final del universo  ha de tener un resultado determinado. Por lo tanto la pregunta de si podría existir un punto de encuentro entre ambos es negativa, ya que es contrario a las creencias de unos y otros.

Desde muy antiguo hemos sido educados pensando que tan sólo puede existir una verdad y, como consecuencia de esta creencia, hemos inventado en cada época un modo adecuado para satisfacerla.
El modo que hemos empleado en cada momento se podría decir que es la herramienta conceptual, el criterio de veracidad para dar sentido a ese concepto tan difuso que denominamos verdad. Pero, en esta herramienta o modo de pensamiento hay algo que nunca ha cambiado y es que siempre hemos exaltado a una especie de divinidad imaginaria, algo que nos ha permitido entender (o dar sentido) por completo al mundo, aun cuando su argumento sea irracional.

Lo único que ha cambiado con el tiempo  es nuestro criterio o nuestra forma de validar lo que es o no cierto…. Pero no se nos ha permitido cambiar nunca la regla fundamental: la existencia de una divinidad.
Relativizando el asunto podemos entenderlo con un ejemplo. Hoy tildamos de irracionales a los metafísicos, con el pretexto de que no pueden demostrar ninguno de sus argumentos. En otros tiempos tildamos de irracionales a los nativos de otras culturas, al mismo tiempo que dábamos sentido a un Dios capaz de reencarnarse en forma humana. Parecen argumentos muy distintos, pero el sentido es el mismo.

Hoy día a esta divinidad imaginaria la denominamos teorema, y es la forma básica de condensar nuestra lógica matemática. Nunca nadie y en ningún momento de la historia ha podido contradecir la lógica de un teorema matemático. De hecho, es imposible hacerlo siempre que convengamos que sus reglas son ciertas en todo momento.

Por lo tanto, tienen razón los racionalistas. Jamás los metafísicos podrán demostrar ninguna de sus propuestas. La única forma de hacerlo sería incumpliéndolas. Ahora bien, esto supone ir contra una especie de regla universal, más antigua incluso que nuestra aceptación de la divinidad; Y es que, como todos sabemos, las matemáticas son perfectas para entender el Universo.

De acuerdo con Buckminster Fuller, no debemos intentar cambiar un sistema, tenemos que construir uno nuevo, que haga que el anterior se vuelva obsoleto. En otras palabras, si no puedes con tu enemigo únete a él, descubre cómo piensa y cambia sus creencias.

Einstein ya lo hizo. Este científico, con su teoría de la relatividad se saltó las reglas matemáticas y cambio el sistema. Él estaba convencido de que las matemáticas eran perfectas para describir todo cuanto sucede en su mundo lógico e imaginario, pero que eran incompletas para describir la realidad.

Este argumento se conoce como “incompletitud” y establece que ningún sistema  puede decir nada acerca de su propia existencia y que, en consecuencia, todo lo que diga sobre ella será simplemente una creencia, una fe irracional. Siempre habrá una respuesta por imposible que parezca que no podremos demostrar utilizando la herramienta matemática, una respuesta que (aunque exista) no podremos decir nada de ella.

Por eso los metafísicos también tienen razón en sus planteamientos. A esta posibilidad de que exista un plano inmaterial de la realidad, algo que no podemos detectar (aunque intuyamos que pertenece a la realidad) la denominamos una respuesta fuera del sistema. Se podrá estar en contra de ella, pero lo cierto es que no existe ningún criterio lógico de pensamiento que desmienta ninguna de sus afirmaciones. Prueba de ello es nuestra tendencia creciente a admitir (más allá de un argumento racional) que la mente crea la realidad.

Esto sucede porque los racionalistas se suponen exentos de la carga de la prueba. Según ellos es la otra parte la que debe demostrar de forma racional la existencia de su divinidad, ese plano metafísico o inmaterial de la realidad, ese plano en el que según ellos todos estamos conectados.

No podemos, por tanto, decir nada acerca de la existencia de un sistema, no podemos usar sus reglas para demostrar que son incorrectas, este es el método circular de pensamiento que hace que sea inútil el  enfrentamiento. Por lo tanto, debe de ser cierto que desde dentro no podemos hacer nada, tenemos que salirnos fuera de su sistema de creencias. Tenemos que crear un nuevo sistema.
El racionalista siempre te pedirá que demuestres la existencia de ese plano inmaterial de la realidad. El problema, por tanto, es: ¿quién pone las herramientas para hacer esto? Para el racionalista la única regla valida o herramienta son las matemáticas, básicamente porque establecen la presunción de que no puede haber otra.

Matemáticamente existen unos pocos métodos de demostración. Todos ellos solemos aprenderlos en la adolescencia, en un periodo en que pasamos de la infancia a la edad adulta y en el que solemos estar interesados en otras cosas. Realmente es el peor momento para pensar en contradecir la regla lógica. No la cuestionamos y de esta manera pasa a formar parte de nuestras creencias.

Todos los métodos de demostración matemática se basan en que será correcto todo lo que hagamos en matemáticas si nunca incumplimos las reglas…. Lo que representa realmente un absurdo en sí mismo: un sistema circular.

Alternativamente consideramos la “reducción al absurdo” o el contraejemplo, como una manera alternativa de demostración matemática. De acuerdo con este método de pensamiento es absurdo todo aquello que contradiga la regla matemática que, en su esencia, es ésta: “Una solución no puede ser nunca igual a su opuesta”

Realmente todos los métodos de demostración matemática tienen el mismo comportamiento: es una absurdidad todo lo que no se pueda demostrar siguiendo este criterio de veracidad.

Poner en cuestión la regla matemática pasa por contradecir su principal premisa lógica. Decir que una solución no puede ser igual a su opuesta, es algo equivalente (conceptualmente) a decir que una unidad matemática ha de ser a-dimensional, es ella y nada más: una única verdad. Por eso en matemáticas decimos que un punto no tiene dimensión, que no existe en realidad.

Pero, resulta que las matemáticas son profundamente contrarias al funcionamiento de la realidad. Físicamente una unidad nunca ha sido ni será a-dimensional. En la naturaleza no se da nunca una única respuesta, todo lo más que hemos podido decir de ella es que sus resultados siempre son indeterminados, dos posibles estados.

La relatividad es un ejemplo perfecto, pero es lo mismo que pasa en el mundo cuántico cuyo único principio básico es que nada puede ser estrictamente definido, que todo es indeterminado. La teoría del Big-Bang también ahonda en este concepto: todo nuestro universo puede ser reducido de forma conceptual (y, en consecuencia, matemática) a un punto inicial. Por lo tanto lo contrario también puede ser cierto: “Un punto puede contener todo un Universo”

Quizás el ejemplo más claro de la indeterminación, relatividad o probabilidad en que se basa el Universo sea el cuanto de Planck. Normalmente decimos de él que es la unidad mínima en que podemos cuantificar el Universo ¡Y es cierto!… Pero resulta que un cuanto de Planck, aunque sea una unidad, no es a-dimensional,  sino que es capaz de expresarse en varias dimensiones diferentes: longitud de Planck, tiempo de Planck, etc…

Realmente nuestra concepción matemática más básica es contraria a la percepción que tenemos del funcionamiento del Universo: la dualidad del espacio-tiempo o del futuro y el pasado.
Este plano inmaterial de la realidad ya ha sido puesto de relieve en múltiples experimentos, no sólo la mecánica cuántica es un ejemplo, también los agujeros negros, la energía oscura que permea el Universo, etc…

Bajo el criterio metafísico no tiene sentido tratar de detectar el plano inmaterial, esto es una absurdidad. No tiene sentido colisionar partículas fundamentales para tratar de encontrar patrones de comportamiento inmateriales. Para los racionalistas este criterio no es válido argumentando con el pretexto de qué es cuestión de tiempo que podamos hacerlo.  Siguiendo el método matemático al final obtendremos las respuestas que queremos o si no nos las inventaremos: tan sólo tenemos que cambiar el nombre para ello. Detrás de este razonamiento existe el convencimiento (irracional) de que todo tiene un principio y un final y, en consecuencia, todo es susceptible de ser calculado.

No pensamos que pueda haber otras explicaciones de la realidad, no damos sentido a su existencia, pero esto únicamente sucede como consecuencia de nuestras creencias. Nos sometemos a un criterio de verdad absoluta y pensamos que no puede haber otro método de demostrar la realidad. El pensamiento racional es éste, ¿cómo podría haber otro criterio más completo si las matemáticas son perfectas para describir la realidad y todas nuestras leyes físicas se basan en ellas?

¿Cómo podemos salir de un argumento circular? Lógicamente creando un nuevo paradigma de pensamiento, una forma de pensar absurda e irracional, y completamente opuesta a las creencias matemáticas.
El truco para hacerlo es el mismo que se ha empleado desde antiguo: Se trata de crear un sistema de pensamiento circular pero que sea consistente consigo mismo. Será irracional… ¡Y estamos de acuerdo! Pero… es que el método matemático también sigue el mismo principio. Tan sólo es racional lo que está dentro de su esfera de conocimiento.

La cuestión por tanto es… ¿Podemos crear otra esfera de conocimiento tan consistente como la esfera matemática, siendo a su vez opuesta a ella?

Lo cierto es que podemos hacerlo. La única condición que hemos de tomar en consideración es que dicha solución sea siempre opuesta a ellas. En esencia, este sería el razonamiento:

La reducción al absurdo matemática establece que una solución opuesta al sistema es irracional, dado que nunca será capaz de ofrecer una respuesta determinada. En oposición, el criterio opuesto (el metafísico) establece que todo es indeterminado y que, precisamente, ésta es la respuesta: la ausencia perpetúa o eterna en el Universo de un resultado determinado. La viabilidad de esta respuesta está fundamentada en la existencia del eterno movimiento. Es lo que conocemos como principio de indeterminación: dado que todo se está moviendo no podemos establecer nunca con absoluta precisión el movimiento y la posición de una partícula.

En el fondo el criterio metafísico también es irracional, dado que un sistema basado eternamente en la dualidad en el fondo sigue una regla, una regla determinada de comportamiento. Se trata de un sistema irracional.

Es decir, el criterio metafísico establece que no hay nada en el universo que sea independiente, y existe una ley que es universal, y esta ley es la relatividad o la ley del eterno movimiento.

Einstein incumplió las reglas, porque introdujo el movimiento como elemento necesario en sus ecuaciones. El movimiento es contrario a la existencia de un teorema matemático, dado que por definición es estático. Un teorema matemático como el cálculo de una fuerza no es más que un flash, una foto puntual, la condensación en un plano estático de un patrón de funcionamiento, o la comparación aritmética entre dos instantes diferentes de tiempo.

¿Cómo funciona, en esencia, nuestro criterio de veracidad?

Un teorema matemático establece que podemos “recorrer” dos caminos (o funciones matemáticas) diferentes para llegar a un mismo resultado. El teorema matemático presupone de inmediato que un resultado es algo unitario o determinado. El criterio metafísico establece que esto no es cierto, dado que no podemos establecer si el Universo tuvo un principio o un final. Y es matemáticamente no podemos ir más allá, todo lo que supongamos a partir de este punto no será racional. El criterio metafísico establece que no se acaban nunca estos caminos, que existe el perpetuo movimiento en el Universo y que, por lo tanto, todo resultado siempre será indeterminado.

El problema subyacente es que no entendemos el cambio de estado como un movimiento del Universo, dado que matemáticamente no es posible hacerlo. Matemáticamente tan sólo cuantificamos entre diferentes estados, que es exactamente lo que hacemos cuando calculamos una fuerza. Matemáticamente tan sólo trabajamos con un universo estático. Y es difícil advertir las limitaciones de este sistema de pensamiento.

Aún cuando somos conscientes de que podemos acotar una solución con infinitos términos, no consideramos que esto sea un criterio de veracidad.

Por ejemplo, la sucesión de Basilea (una de las sucesiones matemáticas más famosas) (una sucesión matemática es un continuo de infinitos términos que nunca se acaba) establece que la suma de los inversos de los cuadrados de los infinitos números enteros que componen la recta real tiende a la forma de una circunferencia. Este es un resultado impresionante y que hemos incorporado como base a algunas de nuestras más importantes conjeturas matemáticas. Pero, lamentablemente, debido al axioma de verdad matemática, lo cierto es que con ella no hemos podido demostrar nada de forma concluyente.

De hecho, muchas de las más importantes conjeturas ahondan en este concepto. No se pueden demostrar, porque precisamente su resultado es incompatible con las reglas matemáticas. Podemos entender esto con un ejemplo:

Una de nuestras más importantes conjeturas establece la posibilidad de que podamos expresar siempre la complejidad de forma simplificada. Podemos entender esto diciendo (en palabras de fuller) que el mejor diseño es hacer lo máximo con lo mínimo. El mejor diseño implica por tanto la máxima eficiencia. Y, curiosamente, así es como se expresa siempre la naturaleza. Tan sólo tenemos que observar la forma de una esfera.

Si esto fuera cierto ¿Cuál sería la forma más simplificada de hacerlo? Lógicamente el criterio de que todo ha sido siempre y será indeterminado es la mejor manera de lograrlo, dado que únicamente requiere la presencia de dos elementos: de forma genérica, un elemento y su opuesto. La regla de indeterminación es una regla genérica y, por lo tanto, es perfecta para describir un patrón de comportamiento. Como dije antes una regla infinitamente indeterminada en el fondo sigue una regla, es un sistema.

Tan sólo incumplimos una regla matemática, pero su más regla básica, cuando decimos que todo elemento en el Universo (real o matemático) tiene siempre su supuesto. Esto implica un universo súper-simétrico o equilibrado… el Universo como un reflejo de si mismo…. Un universo matemático y a la vez físico.

Observa que un patrón indeterminado la regla es ésta: la condición de inicio es igual a la condición final. Si nada puede contradecir esto como sistema de creencias, esta regla será universal. La podemos contemplar, por tanto, como si de un teorema se tratara. La parte irracional es que siempre tendremos el infinito como resultado. Pero es que para los metafísicos el infinito es la respuesta.

La cuestión final es ésta ¿Podemos compactificar un sistema irracional y basado siempre en el infinito o principio de la eterna dualidad, de tal manera que ésta sea siempre su regla de comportamiento?

Si podemos hacerlo habremos creado una respuesta que tendrá un resultado determinado, habremos creado un sistema, una unidad o un universo matemático geométrico e imaginario.  Este universo tendrá dos planos, un plano real y otro imaginario. Habremos creado un sistema opuesto al sistema matemático, pero sin violar el principio de relatividad, que siempre establece que necesitamos dos puntos de vista para entender la realidad.

Paradójicamente la que conocemos como la fórmula matemática más bella del Universo, la identidad de Euler, nos dice que esto es cierto. Podemos crear un sistema matemático completamente irracional que siempre tienda a una identidad. Y para ello tan sólo tenemos que dar sentidos a dos planos opuestos de la realidad. Y es que… genéricamente la identidad de Euler expresa la forma de condensar una realidad matemática infinitamente irracional en una forma acotada, algo que bajo nuestro punto de vista no deja de ser un resultado determinado.

La identidad de Euler nos da un patrón de entrelazamiento dimensional, nos dice que el Universo es un fractal que, en último término se puede sintetizar en la forma de una unidad. Esta unidad no es un punto de inicio ni un punto final (como el big-bang, o el big-crash) sino que tiene su propio movimiento. Ahora bien, este movimiento es opuesto al movimiento que observamos en el Universo, es un movimiento transversal, un movimiento que jamás podremos detectar porque opera en un plano diferente de la realidad.

Este plano inmaterial de la realidad es nuestro sentido del tiempo, y es la señal que nos indica que todo lo que es verdad se ha de basar en el movimiento. Lo contrario también es cierto, pero sólo puede explicar la parte más material de la realidad.

Porque…. ¿Cómo vamos a concebir un tiempo tridimensional, si desde pequeños nos han enseñado que el tiempo es lineal?  Siempre nos han enseñado la gran utilidad de comparar entre dos instantes diferentes de tiempo o cambios de estado, pero nunca nos han enseñado que tiene poco sentido hacerlo. El Universo es independiente de nuestros sistemas de medida, realmente hacer esto es irrelevante a nivel universal.

Siempre y en todo momento podemos condensar el movimiento del Universo de forma cíclica. Siempre podremos decir que cada ciclo es una unidad temporal, y que por tanto realmente tiene poco sentido referirnos a un tiempo lineal. La noción de tiempo lineal es un concepto que tan sólo está en nuestras mentes, una creencia implantada, pero que no se corresponde en global con la realidad. De hecho, como sabemos, siempre podemos transformar una escala espacial tridimensional en una medida temporal basada en ciclos o secuencias acotadas: hacemos esto cuando expresamos los números como ejes espaciales en forma polar.

Pero, aunque sea posible determinar una coordenada espacial en función de tres ciclos de tiempo, seguimos pensando que el tiempo es lineal. Al adoptar sistemas de medidas, sean los que sean, siempre hacemos esto, tratamos de acotar el tiempo de forma irracional. Las coordenadas GPS serían un ejemplo.

Como consecuencia de no adoptar un criterio absolutamente genérico, y utilizar uno arbitrario tratamos de detener el tiempo y el resultado que obtenemos siempre es éste: “Error del sistema, infinito, indeterminado”. Cualquier variable que introduzcamos para describir el Universo siempre ha acabado de la misma manera: no ha hecho falta, era innecesaria. El mundo cuántico, que tan sólo se basa en la probabilidad, sería un ejemplo perfecto: ningún criterio humano es necesario.

El “Libro de los Muertos” dice en el capítulo 112: “El Ojo de Horus es tu protección, Osiris, Señor de los Occidentales, constituye una salvaguarda para ti: rechaza a todos tus enemigos, todos tus enemigos son apartados de ti”. Un pasaje que recuerda realmente a la apertura del Mar Muerto; O ¿Por qué no?, a la regla roma de “Divide y vencerás”. Crea escalas y más escalas a fin de que no pueda verse nunca la realidad.

La leyenda dice que el libro de los muertos fue escrito por Thot, el dios de la escritura y el conocimiento. Contiene dos encantamientos, uno de los cuales, supuestamente, permite, a quien lo lea, percibir a los dioses por sí mismo.

La historia de la dualidad es la historia del eterno simbolismo egipcio. Y es que… de acuerdo con ellos, para conseguir la “vida eterna” los elementos opuestos han de estar siempre equilibrados. Es la eterna ley, es la regla. Y este es su símbolo: “la balanza”.

¿Podemos por tanto condensar la “vida eterna” de forma genérica, podemos condensar el infinito matemático de forma geométrica? Tanto la identidad de Euler como los egipcios nos dicen que es posible hacerlo, pero resulta que matemáticamente se nos cierra la puerta, porque el infinito no es respuesta. Y este…  es un error del sistema, una anomalía.

En consecuencia para romper la regla lo único que tenemos que hacer es tender a la unidad, crear todo un sistema basado en ella, y no sólo en la dualidad. ¿Cómo saber algo que no sabemos? ¿Cómo saber que no estamos manipulados, si desde que tenemos uso de razón siempre hemos estado gobernados?

Todo está en equilibrio, porque todo se basa en el permanente cambio de estado. Donde unos ven algo determinado, otros ven algo que nunca empieza y acaba. Pero supongo que estaremos de acuerdo en que no hay nada que pueda detener el movimiento de una onda.

El Saber del Mundo

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         No intentes ver la verdad sin conocer la mentira.

     No sabrás lo que es la luz sin conocer las tinieblas.

      Si no sabes de donde vienes no sabrás nunca quien eres.

Lo sé por experiencia, la dificultad, agudiza el ingenio… ¡La crisis también!

Mi padre me dijo una vez que,  el respeto por la verdad es casi el fundamento de la moral.

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Nada puede surgir de la “nada”, si surgió…, ¡es porque había!

A la edad de quince años, había aprendido a oír el silencio. En cualquier sitio, aunque no lo parezca, podemos “oir” lo que la Naturaleza nos dice. No es poco lo que nos perdemos por no saber observar lo que nos rodea.

La vida no es gratis, se nos da para pagarla. ¡De tantas maneras! Todos tenenos que llevar nuestra “carreta” para llegar al destino propuesto.

     Más vale un… por si acaso, que un… yo creí.

¡Qué vida ésta!

En el Universo puede haber miles de millones de planetas. Si están habitados ¡Cuánto dolor y amargagura! Y, si no lo están… ¡Que desperdicio de mundos!

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En verdad, los seres humanos… ¡Son muy complejos! Y, hasta tal punto es así que, ni nosotros mismos llegaremos nunca a cocernos.

Siempre me ha llamado la atención el hecho de que, a lo largo de la historia, en cualquier parte del mundo, sin importar su condición u origen, de vez en cuando, surgieron personajes que, con sus hechos, dejaron señalado un camino que muchos siguieron y, de esa manera, ha ido caminando la Humanidad a lo largo de la Historia, influída por esas mentes que, en uno u otro ámbito del saber humano, abrieron los caminos a seguir. Muchos serían los ejemplos que podríamos poner aquí pero, hoy, dejaré una simple reseña de uno de ellos.

Pitágoras de Samos.  569 a.C. (Samos).475 a.C. (Tarento).

Pitágoras era hijo de un comerciante griego, por lo que viajó mucho de niño, acompañando a su padre.  No se conocen muchos detalles de su infancia, pero es seguro que recibió buena educación.  En Mileto, Tales y Anaximandro lo introdujeron en el mundo de las Matemáticas y le recomendaron ir a Egipto para profundizar en su estudio, lo que hizo en el 535 a.C. Estudió en el templo de Dióspolis.

Allí fue hecho prisionero hacia el 525 a.C. y llevado a Babilonia, de donde regresaría a Samos hacia el 520 a.C.  Al regreso, fundó una escuela que llamó El Semicírculo.  Al cabo de dos años se trasladó a Cretona, en el sur de Italia, donde fundó una escuela filosófica y religiosa que tuvo muchos seguidores.

Las enseñanzas principales decían que la realidad era matemática y que el estudio puede llevar a la purificación espiritual y la unión con la divino.

Creían que todo lo que existe son números y todas las relaciones podían reducirse a relaciones numéricas.  Además, atribuían a cada número una propia personalidad (masculina o femenina, perfecta o incompleta, bella o fea).

Por ejemplo, el 10 era el número perfecto, pues contenía en sí mismo los cuatro primeros enteros (1 + 2 + 3 + 4 = 10).

Escuela de Pitágoras, imagen perteneciente al libro “The story of greek people”, Eva March Tappan, Houghton Mifflin, 1909.

La escuela exigía a sus miembros estricta lealtad y secretismo por lo que los conocimientos en Matemáticas producidos por ellos eran siempre atribuidos a Pitágoras, y no podemos saber qué descubrió él personalmente y qué se le atribuyó.  Sin ir más lejos, el conocido teorema de Pitágoras (del que antes di un ejemplo) no lo descubrió él, sino que ya era conocido por los babilonios mil años antes, aunque puede que él fuese el primero en demostrarlo.

El objeto de estudio de esta escuela no eran las Matemáticas tal como las pensamos hoy, sino desde una perspectiva más filosófica.  Se preocupaban de los principios en que se basan las Matemáticas, el significado de los conceptos número o círculo, así como qué ha de entenderse por demostración (de un teorema por ejemplo).

Son varios los teoremas debidos a Pitágoras o, más genéricamente, a los pitagóricos: el que afirma que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a dos ángulos rectos, o el teorema de Pitágoras, esto es, que un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.

También descubrieron los números irracionales –que no se pueden expresar como el cociente de dos enteros- y los cinco sólidos regulares: el tetraedro, el hexaedro o cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro.

Aunque Pitágoras es uno de los matemáticos griegos más conocidos, a mí, no se porqué, me gusta más Euclides.  Claro que a cada acontecimiento o a cada personaje, hay que valorarlo dentro del contexto de su obra en su época, en su “tiempo”.

El lenguaje, las matemáticas, la escritura,… son las cosas que nos hicieron distintos, partiendo siempre de la base de que teníamos los sentidos y la mente que requerían aquellos logros que nos separaron de los demás animales.

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La lengua o el lenguaje, cuyos comienzos se limitan a sonidos guturales y sin sentido de aquellos primeros homínidos que, caminando ya erguidos, vivían más o menos en comunidad y, ello, les llevó, a inventarse un sistema arbitrario de signos que los miembros de una comunidad establecían por convención, con el fin de comunicarse, así fueron los principios del lenguaje que, en cada caso, en cada lugar, está relacionado con la psicología y antropología específica de los distintos pueblos, lo que llevó a que el lenguaje, tomado en su conjunto, sea multiforme y heteróclito, y conectado con lo físico-fisiológico-psíquico y dentro de un dominio individual y a la vez social.

El lenguaje hablado se quiso expresar mediante escritura, y, el comienzo, fueron dibujos, signos, jeroglíficos, etc., hasta alcanzar un alto nivel mediante las reglas inventadas para la escritura.

La importancia del lenguaje y la escritura para la humanidad no está bien valorada, pocos piensan en lo importante que fue el hecho ocurrido hace ya muchos miles de años, cuando aquel ser primitivo, pintó un animal en la pared de su cueva, allí, en aquel lugar, se dio el primer paso.

Mediante un conjunto de sonidos articulados podemos manifestar lo que pensamos y comunicarnos con los demás y, cada pueblo, tiene su propio lenguaje.  Este hecho, el de distintas lenguas para cada región del mundo, expresa en realidad nuestro retraso en la evolución del lenguaje y en la de otros aspectos más generales que, algún día lejos aún en el futuro, nos llevarán a la unificación de todos y de todo en este planeta que pasará a ser una sola entidad ante el resto de civilizaciones que vendrán desde otros mundos pero, para que eso llegue…falta mucho.

(Sólo como aclaración tengo que dejar el apunte de que, los clásicos griegos bebieron de la fuente del saber egipcio, persa, hindú y otros.)

emilio silvera

El Universo se expande y, ¡la Mente también!

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Muchas veces, como el balbuceo de un niño, hablamos de cosas que no entendemos, es simplemente una maraña de ideas que nos ronda por la Mente y, nosotros, osados como siempre, decimos lo que se nos ocurre sobre ellas, y, lo sorprendente es, que a veces, hasta acertamos.

¿Cuáles son los últimos principios y causas del mundo? Grabado de Flammarion de Camille Flammarion: L’Atmosphere: Météorologie Populaire (París, 1888).

“La metafísica (mñás allá de la física) aborda problemas centrales de la filosofía, como lo son los fundamentos de la estructura de la realidad, el sentido y la finalidad última de todo ser. La metafísica tiene dos temas principales: el primero es la ontología, que en palabras de Aristóteles viene a ser la ciencia que estudia el ser en cuanto tal. El segundo es el de la teleología, que es el estudio de los fines como causa última de la realidad. Existe, sin embargo, un debate que sigue aún hoy sobre la definición del objeto de estudio de la metafísica, sobre si sus enunciados tienen propiedades cognitivas.”

Actualmente, y pese a las críticas que ha recibido la metafísica a lo largo del pasado siglo, la disciplina no ha desaparecido de la investigación filosófica que denuncia, precisamente, el “olvido del ser” que, a favor del “ente”, había caracterizado a la metafísica tradicional. Claro que no todos pensaban de la msima manera y, la metafísica para ellos, era sólo una ficción.

De todas las maneras hay que reconocer que el proyecto siempre ha  estado abierto y también inconcluso y, sitúa al SER humano, en el centro de la reflexión metafísica. Somos tan complejos que, ni nosotros mismos podemos explicar quiénes somos.

Todas las reflexiones y pensamientos sobre este tema son buenos y, mucho o poco, ayudan a seguir avanzando en la dirección correcta y con un solo proyecto: llegar a conocernos, porque….. ¿Quiénes somos? ¿Por qué precisamente nosotros? ¿Por qué ahora? ¿Cuál es nuestro verdadero origen? ¿Hacia donde vamos? ¿Tenemos acaso un destino predeterminado?

Sí, me gustaría poder responder a tales preguntas, sin embargo, mi limitación e ignorancia es… ¡Infinita y  metafísica!

Me gustaría saber como me he metido en éste embrollo de la metafísica, campo que no es el mío y del que puedo hablar de oídas, pero, como dije antes, ¡Somos tan osados!

Se dice que:

“… Nuestro ADN funciona como una antena de comunicación a nivel cuántico que rompería las barreras del espacio y del tiempo lo que confirmaría la visión holística de un ser humano interrelacionado con todo y con todos. La oscilación vibratoria de nuestro ADN puede causar patrones de perturbación en el vacío produciendo así agujeros de gusano magnetizados.”

 

 

Todo esto nos lleva a pensar en…

Esa sustancia espiritual e inmortal que es capaz de entender, de sufrir y querer, de sentir y de informar al cuerpo humano del que se vale para ir y venir, ese espíritu digo, tiene mucha complejidad, y, su capacidad aún dormido, juega con los conceptos y trata de desvelar lo que subyace dentro de ella, y, al decir ella, me refiero al Alma, y, al decir Alma me refiero a nuestro cerebro, nuestro saber, nuestros sensores.

Desde niño fui un tipo curioso, todo me interesaba. Es posible, no lo sé, que parte importante de mi comportamiento sea debido a que, cuando tenía dos años, quedé impedido de mi pierna izquierda, y. aquello que me restaba posibilidades físicas, me empujó a refugiarme más tarde, en la lectura y en el yo interior, he tenido una vida interior muy potente que, estoy seguro, fortaleció mis sentidos y mi mente.

         ¿El Rey Argantonio?

Una manera de competir con los demás (para no ser menos), era la de saber más, era una forma de imponer mi criterio sobre el de los otros que, de alguna manera, se sometían a ese mayor saber. Bien temprano aprendía que el conocimiento es “poder” … En cierta manera.

Recuerdo, aquellas noches de verano, en que todos los niños de mi calle y de las limítrofes, sentados en la acera a mí alrededor, me oían contar historias de Argantonio, aquel rey Tartessos y les hablaba del mito de Gerión o del décimo trabajo de Hércules, localizado en nuestra zona que era, para los griegos el fin de occidente. Les hablaba de leyendas y mitos relativos al Jardín de los Hespérides o del undécimo trabajo de Hércules, el de Atlas, Prometeo y los Titanes, así como de la leyenda de la Atlántida.

Es curioso como puedo ver nítidamente en mi mente, sus caras de asombro a medida que mi voz les relataba aquellas historias.

Hace un año me encontré con Matías Álvarez, uno de aquellos niños que escuchaban embelezados mis historias. Es Ingeniero Industrial superior que ejerce fuera de Huelva, por donde se deja caer cuando puede para visitar a su hermana Remedios.

Después de los abrazos y saludos (hacía más de 20 años que no nos veíamos), me recordaba:

          Los escenarios de mi niñez… ¡Ya no existen! Casi ninguno

“A mis hijos les he contado muchas veces las mismas historias que tú nos contaba a los niños del barrio. Nunca he olvidado al monarca Argantonio, y todas aquellas tradiciones de carácter histórico recogidas por Estesícoro (raíces argénteas del río Tartessos) Anacreonte (longevidad de su monarca Argantonio), Hecateo (Habla de una tal Hlibyrge, ciudad de Tartessos), Herodoto (Tartessos como emporio de gran riqueza más allá de las Columnas de Hércules, así como de relaciones con los focenses), Eforo, Aristófanes, Estrabón (Tartessos como ciudad, río, región y centro de concentración de metales) y Avieno, que ofrece la más abundante información de índole geográfica. La ciudad llamada Tartessos esta identificada por aquí, cerca de lo que hoy es Huelva.”

 

Aquellos recuerdos de cuando éramos niños fue algo estimulante, y, sobre todo, comprobé que, aquellas interminables charlas, sentados en el suelo en el calor de las noches de verano, con el botijo cerca, al parecer, no habían caído en el vacío, algunos las recordaban.

Por aquella época, mi voracidad lectora era inmensa. Creía firmemente que Tartessos estaba en Huelva y que el Jardín de las Hespérides estaba situado en lo que hoy conocemos como Isla Saltés. Esa fue la conclusión a la que llegué después de leer todo lo que encontré sobre el tema. Hasta las insinuaciones de Homero, sitúan Tartessos en Hueva. ¿Sabeis que en el centro de la Isla Saltes existen unas ruinas de un templo de Artemisa?

De nuevo me he desviado para contaros una batallita de mi juventud, perdonad, seguiré con temas más interesantes para el lector. ¡AH! También les contaba otras historias inventadas sobre la marcha en la que ellos eran los personajes. Esas les gustaban más que las de verdad, ya que, por mi parte, procuraba que todos, en uno u otro momento, fueran héroes en alguna de las muchas empresas difíciles que introducía en esas historias ¡Qué cosas! ¡Que gente! ¡Qué tiempo!

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De alguna manera les hacía olvidar el hambre que tenían procurando llevarlos a mi mundo particular de ficción.

En aquella época, ¡Lastima!, no tenía los conocimientos necesarios para haberles hablado de Física y Astronomía, seguro que les habría gustado y habrían aprendido algunas cosas. Pero a esa edad, todos preferían la aventura y el misterio, yo también. Era la edad.

Antes de que lo olvide:

Cuando publiqué por primera vez este trabajo, también daba la noticia de la inauguración del Gran Telescopio de Canarias que, a estas alturas, nos ha ofrecido muchos de sus logros para que conozcamos mejor el Universo. Entonces decía:

“Erguido en el punto más alto de la isla canaria de La Palma, por encima del mar de nubes y envuelto en la cristalina atmósfera que proporcionan los vientos aliseos, el Gran Telescopio de Canarias (GTC) está a punto de ver su primera luz el próximo 13 de julio (el pasado año). El observatorio, que será una de las más importantes instalaciones científicas españolas, recibirá así su bautizo astronómico y podrá mirar al cielo por primera vez, pese a que no se espera que funcione a pleno rendimiento hasta dentro de un año.

Su construcción por segmentos, inspirada en los también gigantes telescopios de Hawai, conocidos por keck, facilita su manejo y traslado por carretera. Está hecho de un material llamado Zerodur (vitrocerámica) y han sido construidas por una compañía alemana.

Gracias a la calidad de imagen extraordinariamente alta, los astrónomos podrán estudiar otros sistemas planetarios lejanos. Schott ha fabricado 42 espejos hexagonales (36 más 6 de repuesto) realizados en cristal cerámico aluminizado.

¡SUERTE!”

Desde entonces, sus logros han sido muchos.

 

La nebulosa ‘Sharpless 2-106‘, con forma de reloj de arena

 

“La imagen del nacimiento de una estrella fue elegida como ‘Imagen astronómica del día‘ por la NASA el pasado 7 de noviembre. Esta astrofotografía fue tomada por el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo, el Gran Telescopio Canarias (GTC) y OSIRIS, situado en el Observatorio del Roque de Los Muchachos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en La Palma.”

 

 

Imagen captada por el Gran Telescopio Canarias de la estrella.

El objeto descubierto, Swift J1822.31606, se halla a unos 16.300 años luz de la Tierra, en la constelación de Sagitario, y cuenta con más de medio millón de años de antigüedad. Es una estrella muerta que se convirió en un magnetar. De hecho, si la estrella de origen hubiese sido más masiva, ahí moraría un agujero negro.

Alguien de la Real Sociedad Española de Física que, habitualmente,  lee mis libretas, me comentó:

“Lo que encuentro ameno y divertido es el enfoque que le das a las cuestiones que estás tratando, y, la manera tan original que tienes de contarlo. Lo cierto es que consigues que lo complejo parezca sencillo, tal como lo cuentas”

“También me resulta curioso el ver como tratas temas dispares entre sí, y como los planteas de manera que, en realidad, no parecen tan dispares y dan la sensación de estar conectados del alguna manera”

Esto me decía mi amigo en su última carta, en la que me felicita por “Los misterios de la Tierra”. Yo, sinceramente, agradezco a mis lectores (en realidad un grupo de amigos parciales en sus diagnósticos sobre mis trabajos), el hecho de que, al menos por amistad, resalten lo que escribo, de alguna manera me incentivan para seguir.

Si queréis saber de esas librtetas… Algunas de las muchas Libretas manuscritas por mí  se denominan:

 

De esta manera, y con esta serie de trabajos sobre física, cosmología y referidos a otros conocimientos del saber, se trata de divulgar cuestiones que todos deberían conocer, tales como: ¿hay un solo Universo?, ¿por qué se curva el espacio en presencia de grandes masas como planetas o estrellas?, ¿es posible ralentizar el tiempo si viajamos a velocidades cercanas a la de la luz?, ¿qué es el Modelo Estándar de la Física?, ¿qué son los ladrillos de la materia?, ¿qué y cuántas son las Fuerzas Fundamentales de la Naturaleza?, ¿tendrá fin el Universo?, ¿qué es una estrella supermasiva, cómo nace, cómo vive, en qué se convierte cuando llega a su final?, ¿dónde se fabricó la materia de la que estamos hecho todos nosotros?

En realidad, el expresar en un papel en blanco los pensamientos que fluyen en mi cabeza, es una necesidad que me sirve como ejercicio de relajación y, de camino, repaso y estoy aprendiendo cosas nuevas. Como decía Popper: “Cuanto más profundizo y más consciente soy de las cosas, mucho más conciencia tengo de lo poco que se. Mi conocimiento es limitado, mientras que, mi ignorancia es infinita”.

Reconozco que soy inquieto, en una consulta del médico, cuando me marcho, es fácil que deje emborronadas las revistas y sus hojas con huecos en blanco con  múltiples ecuaciones de física y deje ideas de mecánica cuántica o relatividad general. El que llegue detrás de mí y eche un vistazo a lo escrito, no me extraña que para si mismo se pregunté. “De qué habla éste”.

Pero la mayoría de las veces tengo ideas que me gustaría comentar con otras personas que entiendan estas inquietudes del Ser, del Universo, de la materia o del espacio-tiempo, y sin embargo, no encuentro ninguna a mi lado, así que he terminado acostumbrándome a una charla conmigo mismo con el bolígrafo y el papel a mano, así al menos, no se pierde todo lo que pasa por mi cabeza.

Monografias.com

Se puede apreciar en la anterior gráfica de resonancia como la neorocientífica nos muestra la evolución de la zona del córtex según la edad, desde la primera infancia va evolucionando y no se detiene dentro de la escala evolutiva. Explica que el neocortex nos capacita para adquirir conocimientos, desarrollar sociedades, culturas y tecnologías.

          El conocimiento es tener noción de saber, es inteligencia.

El problema filosófico de las cuestiones relacionadas con el conocimiento, es decir, la forma del conocimiento de la realidad, las posibilidades existentes de que ese conocimiento responda exactamente a lo que ésta es en sí, etc, no constituyó una preocupación fundamental para los filósofos hasta la llegada de Kant que, en el S.XVIII, suscitó en gran escala estas dificultades. Con anterioridad a Kant, el problema se reducía al sujeto que conoce y objeto conocido, se fijaban fundamentalmente en el segundo de ellas, y la filosofía moderna, por el contrario, está centrada en el sujeto cognoscente.

La inquietud por este problema comienza con Descartes, Leibniz, Locke, Berkeley, Hume que influyó decisivamente en Kant en quien el problema a esta cuestión, como ya he comentado antes, en alguna parte de este mismo trabajo, la formulo así: todo conocimiento arrana o nace de nuestras experiencias sensoriales, es decir, los datos que nos suministran nuestros cinco sentidos, pero no todo en él procede de estos datos. Dicho de otra manera, hay en nosotros dos fuentes o potencias distintas que nos capacitan para conocer, y son la sensibilidad (los sentidos) y el entendimiento o inteligencia. Esta no puede elaborar ninguna idea sin los sentidos, pero también estos son inútiles sin la ayuda del entendimiento, es como un conjunto simétrico, algo perfectamente acoplado para formar un todo.

Me viene a la memoria en este punto, la explicación que me dio una vez, mi hija María, cuando por curiosidad le pregunté: ¿Qué es el contrapunto?

El contrapunto

“Es la concordancia armónca de dos o más veces cada una con su línea melódica, de cuya superposición resulta la armonía de la obra musical.”

 

Se aplica además el arte de conducir las voces con cierta independencia, sin incurrir en falta contra las reglas de la armonía. El contrapunto severo se atiene estrictamente a ellas, mientras que el libre admite cierta soltura, siempre que no incurra en desarmonía y cacofonía. En el doble las voces pueden ser intercambiadas. Los métodos empleados son la imitación de un motivo, el canon y la fuga, y estos últimos son complicados entre lanzamientos del motivo de la melodía.

La palabra contrapunto la utilizó por primera vez Philippe de Vitro, teórico del siglo XIV.

   Mi hija María es Pianista y Clavecinista

El contrapunto es la técnica compositiva por la cual, sobre una melodía dada, se construye un conjunto de una o varias contramelodías o contrapuntos, consiguiendo que, finalmente todo sea un conjunto armonioso.

Aunque mis intereses están en  la física y otras ramas del conocimiento, de vez en cuando, recurro a María para preguntarle algunas cuestiones bajo el punto de vista musical que, no en pocas ocasiones, coincide con temas científicos. Acordáos de Pitágoras y…

La respuesta que me dio sobre el contrapunto es aplicable a un sin fin de cuestiones y problemas científicos y cotidianos: buscar la armonía en la diferencia.

                   Diferente pero armónico en su conjunto

Podríamos aplicar el arte de combinar los sonidos de las voces humanas o los instrumentos, o de unos y otros a la vez para causar un efecto estético, a nuestra vida social y sobre todo a la política, procurando que unos y otros, voces discordantes y pensamientos distintos, guiados por una regla de ética y moral, pudieran reflejar un comportamiento estético, y, además, que fuese práctico para conseguir un bien “armónico común”. Si nos fijamos en la Naturaleza y supiéramos copiarla…

Pero sigamos con el tema: La música enaltece al ser humano, no eleva y nos hace mejores, una música que nos llega y es capaz de despertar nuestros sentimientos, nos puede transportar muy lejos, allí donde encontraremos el amor y la felicidad que, en este mundo nuestro, está escondida.

El término procede del griego mousiké a través de la adaptación latina música. En el mundo griego se designaban con este nombre todas las ramas del arte que eran presididas por las Musas. Pitágoras fue el teórico musical más importante de la Antigüedad.

Formuló el concepto de armonía y a partir de sus análisis sobre la naturaleza del sonido se creó el cálculo pitagórico de intervalos y las escalas modales, cuya importancia fue decisiva en el desarrollo de la música medieval.

Los principios teóricos de los griegos se transmitieron a la música litúrgica cristiana a través de autores como san Agustín, Boecio y Casiodoro. Durante los primeros siglos del cristianismo, la música se circunscribió al ámbito religioso, concretamente al canto litúrgico, cuyo fundamento está constituido por la síntesis entre el sistema modal griego y ciertas influencias de la tradición judía.

Como veo que esto se me va de las manos y puedo terminar este trabajo escribiendo una historia de la música, mejor lo dejo y me dedico a lo que en realidad me debo: El pensamiento, el saber, la inteligencia, la mente, el “universo”  de lo sensorial.

emilio silvera

La NASA… ¡Qué cosas dice!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Futuro incierto    ~    Comentarios Comments (7)

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NASA: Ningún Asteroide Impactará Contra la Tierra

25.08.15.- Durante estos últimos días, numerosos blogs y webs están erróneamente afirmando que un asteroide impactará contra Tierra, entre el 15 y el 28 de septiembre de 2015. Según estos rumores, el “impacto” se produciría cerca de Puerto Rico, causando la destrucción sin sentido en las costas de los Estados Unidos y México, así como América Central y del Sur del Atlántico y del Golfo.

Es un rumor que se ha hecho viral – ahora aquí están los hechos.

“No hay ninguna base científica – ni una pizca de evidencia – de que un asteroide o cualquier otro objeto celeste impactará contra la Tierra en esas fechas”, dijo Paul Chodas, gerente de la oficina de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.

De hecho, el Programa de Observaciones de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA dice que no ha habido asteroides o cometas observados que pudiesen afectar a la Tierra en cualquier momento en el futuro previsible. Todos los asteroides conocidos como potencialmente peligrosos tienen una probabilidad de menos del 0,01% de impactar contra la Tierra en los próximos 100 años.

Espectacular imagen de la Tierra captada por el satélite Terra de la NASA
Espectacular imagen de la Tierra captada por el satélite Terra de la NASA. Image Credit: NASA

La oficina de objetos cercanos a la Tierra en el JPL es un grupo clave involucrado con la colaboración internacional de astrónomos y científicos que vigilan en el cielo con sus telescopios, en busca de asteroides que pudiesen hacer daño a nuestro planeta y la predicción de sus trayectorias a través del espacio para el futuro próximo.

“Si hubiese cualquier objeto lo suficientemente grande como para hacer ese tipo de destrucción en septiembre, ya lo habríamos visto”, declaró.

Otra cosa, Chodas y su equipo saben que esta no es la primera vez que una salvaje afirmación sin fundamento de un objeto celeste a punto de impactar contra la Tierra se ha hecho, y por desgracia, probablemente no será la última. Parece ser uno de los favoritos de la World Wide Web.

En 2011 había rumores sobre el llamado “día del juicio final” del cometa Elenin, que nunca planteó ningún peligro de dañar la Tierra y se dividió en una corriente de desechos pequeños en el espacio. Luego estaban las afirmaciones de Internet que rodearon el final del calendario maya el 21 de diciembre de 2012, insistiendo en que el mundo se acabaría con un gran impacto de un asteroide. Y sólo este año, los asteroides 2004 BL86 y 2014 YB35 han tenido trayectorias cercanas a la Tierra, pero sus sobrevuelos de nuestro planeta en enero y marzo terminaron sin incidentes – como dijo la NASA que lo harían.

“Una vez más, no hay evidencia existente de que un asteroide o cualquier otro objeto celeste está en una trayectoria que impactará contra la Tierra”, dijo Chodas. “De hecho, ni uno solo de los objetos conocidos tiene alguna posibilidad creíble de golpear nuestro planeta durante el próximo siglo.”

 

Espacio-tiempo curvo y los secretos del Universo

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo asombroso    ~    Comentarios Comments (4)

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R_{\mu\nu} - {1\over 2}R g_{\mu\nu} + \Lambda g_{\mu\nu} = {8 \pi G \over c^4} T_{\mu\nu}

 

La densidad de energía-momentum en la teoría de la relatividad se representa por cuadritensor energía-impulso. La relación entre la presencia de materia y la curvatura debida a dicha materia viene dada por la ecuación de campo de Einstein. En física las ecuaciones del campo de Einstein, ecuaciones de Einstein o ecuaciones de Einstein-Hilbert, son un conjunto de 10 ecuaciones de la teoría de la relatividad general postulada por A. Einstein que describen la Interacción fundamental de la Gravitación como resultado de que el espacio-tiempo está siendo curvado por la materia y la energía  que determinan la geometría del Espacio.

 

 

 

 

Los vientos estelares emitidos por las estrellas jóvenes, distorsionan el material presente en las Nebulosas, y, de la maisma manera, en presencia de masa se distosiona el esapcio-tiempo que se curva en función de la masa allí presente. No es el mismo espacio aquel en el que se encuentra una gran galaxia que, ese otro en el que sólo está presente un pequeño mundo. Sin embargo, tanto en uno como en el otro caso, la gravedad que emite el objeto de materia de que se trate, incide en el espacio circundante y en los objetos vecinos.

 

Partículas y campos, clásicos y cuánticos. Las nociones clásicas de partícula y campo comparadas con su contrapartida cuántica. Una partícula cuántica está deslocalizada: su posición se reparte en una distribución de probabilidad. Un campo cuántico es equivalente a un colectivo de partículas cuánticas.
Partículas y campos, clásicos y cuánticos. Las nociones clásicas de partícula y campo comparadas con su contrapartida cuántica. Una partícula cuántica está deslocalizada: su posición se reparte en una distribución de probabilidad. Un campo cuántico es equivalente a un colectivo de partículas cuánticas.

 

La teoría cuántica de campos en espacio-tiempo curvo es una extensión de la teoría cuántica de campos estándar en la que se contempla la posibilidad de que el espacio-tiempo por el cual se propaga el campo no sea necesariamente plano (descrito por la métrica de Minkouski).  Una predicción genérica de esta teoría es que pueden generarse partículas debido a campos gravitacionales dependientes del tiempo, o a la presencia de horizontes.

La teoría cuántica de campos en espacio-tiempo curvo puede considerarse como una primera aproximación de gravedad cuántica. El paso siguiente consiste en una gravedad semiclásica, en la que se tendrían en cuenta las correcciones cuánticas, debidas a la presencia de materia, sobre el espacio-tiempo.

File:3D coordinate system.svg

En un espacio euclideo convencional un objeto físico finito está contenido dentro de un ortoedro mínimo, cuyas dimensiones se llaman ancho, largo y profundida o altura. El espacio físico a nuestro alrededor es tridimensional a simple vista. Sin embargo, cuando se consideran fenómenos físicos la gravedad, la teoría de la relatividad  nos lleva a que el universo es un ente tetra-dimensional que incluye tanto dimensiones espaciales como el tiempo como otra dimensión. Diferentes observadores percibirán diferentes “secciones espaciales” de este espacio-tiempo por lo que el espacio físico es algo más complejo que un espacio euclídeo tridimiensional.

En las teorías actuales no existe una razón clara para que el de dimensiones espaciales sean tres. Aunque existen ciertas instuiciónes sobre ello: Ehrenfest (aquel gran físico nunca reconocido) señaló que en cuatro o más dimensiones las órbitas planetarias cerradas, por ejemplo, no serían estables (y por ende, parece difícil que en un universo así existiera vida inteligente preguntándose por la tridimensionalidad espacial del universo).

Es cierto que en nuestro mundo tridimensional y mental existen cosas misteriosas. A veces me pregunto que importancia puede tener un nombre. (“¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa, ¿”con cualquier otro nombre tendría el mismo dulce aroma”? (-Shakespeare, Romeo y Julieta-)  La rosa da sustento a muchos otros tópicos literarios: se marchita como símbolo de la fugacidad del tiempo y lo efímero de la vida humana; y provoca la prisa de la doncella recogerla mientras pueda. Por otro lado, le advierte de que hay que tener cuidado: no hay rosa sin espinas.

También el mundo de la poesía es un tanto misterioso y dicen, que… “Los poetas hablan consigo mismo y el mundo les oye por casualidad.” Tópicos ascéticos, metafísicos o existenciales: Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, las llamadas preguntas trascendentales, propias de la cosmología, la antropología y la metafísica. Los poetas siempre han buscado un mundo irreal y han idealizado el enaltecido mucho más allá de este mundo.

Como siempre me pasa, me desvío del tema que en este trabajo nos ocupa: El espacio-tiempo.

Estamos inmersos en el espacio-tiempo curvo y tetradimensional de nuestro Universo. Hay que entender que el espacio–tiempo es la descripción en cuatro dimensiones del universo en la que la posición de un objeto se especifica por tres coordenadas en el espacio y una en el tiempo. De acuerdo con la relatividad especial, no existe un tiempo absoluto que pueda ser medido con independencia del observador, de manera que eventos simultáneos para un observador ocurren en instantes diferentes vistos desde otro lugar. El tiempo puede ser medido, por tanto, de manera relativa, como lo son las posiciones en el espacio (Euclides) tridimensional, y esto puede conseguirse mediante el concepto de espacio–tiempo. La trayectoria de un objeto en el espacio–tiempo se denomina por el de línea de universo. La relatividad general nos explica lo que es un espacio–tiempo curvo con las posiciones y movimientos de las partículas de materia.

La introducción por parte de Minkouski de la idea espaciotemporal resultó tan importante es porque permitió a Einstein utilizar la idea de geometría espaciotemporal para formular su teoría de la relatividad general que describe la Gravedad que se genera en presencia de grandes masas y cómo ésta curva el espacio y distorsiona el tiempo. En presencia de grandes masas de materia, tales como planetas, estrellas y galaxias, está presente el fenómeno descrito por Einstein en su teoría de la relatividad general, la curvatura del espacio–tiempo, eso que conocemos como gravedad, una fuerza de atracción que actúa todos los cuerpos y cuya intensidad depende de las masas y de las distancias que los separan; la fuerza gravitacional disminuye con el cuadrado. Hemos llegado a comprender que es la materia, la que determina la geometría del espacio-tiempo.

En la imagen, dos partículas en reposo relativo, en un espacio-tiempo llano y Se representan en este esquema dos partículas que se acercan entre sí siguiendo un movimiento acelerado. La interpretación newtoniana supone que el espacio-tiempo es llano y que lo que provoca la curvatura de las líneas de universo es la fuerza de interacción gravitatoria entre ambas partículas. Por el contrario, la interpretación einsteiniana supone que las líneas de universo de estas partículas son geodésicas (“rectas”), y que es la propia curvatura del espacio tiempo lo que provoca su aproximación progresiva.

El máximo exponente conocido del espacio-tiempo curvo, se podría decir que se da en la formación de los agujeros negros, donde la masa queda comprimida a tal densidad que se conforma en una singularidad, ese objeto de energía y densidad “infinitsas” en el que, el espacio y el tiempo desaparecen de nuestra vista y parece que entran en “otro mund” para nosotros desconocidos.

http://1.bp.blogspot.com/-TWYy8GMEeBI/TiKZMOfnoQI/AAAAAAAAOgo/HeVDOup_eC0/s1600/deformacion-espacio-tiempo.jpg

Los agujeros negros, cuya existencia se dedujo por Schwarzschild en 1.916 a partir de las ecuaciones de campo de Einstein de la relatividad general, son objetos supermasivos, invisibles a nuestra vista (de ahí su nombre) del que no escapa ni la luz; tal es la fuerza gravitatoria que generan que incluso engullen la materia de sus vecinas, objetos estelares como estrellas que osan traspasar el cinturón de seguridad que llamamos horizonte de sucesos.

Desde siempre hemos tenido la tendencia de querer representar las cosas y a medida que pudimos descubrir conocimientos nuevos, también le dimos a esos nuevos saberes sus símbolos y ecuaciones matemáticas que representaban lo que creíamos saber. Mecánica cuántica, relatividad, átomos, el genóma, agujeros negros, la constante cosmológica, la constante de Planck racionalizada…

Wheeler decía allá por el año 1957, que el punto final de la compresión de la materia -la propia singularidad– debía estar gobernada por la unión, o matrimonio, de las leyes de la mecánica cuántica y las de la distorsión espaciotemporal. Esto debe ser así, puesto que la distorsión espaguetiza el espacio a escalas tan extraordinariamente microscópicas que están profundamente influenciadas por el principio de incertidumbre.

Las leyes unificadas de la distorsión espaciotemporal y la mecánica cuántica se denominan “leyes de la gravedad cuántica”, y han sido un “santo grial” para todos los físicos desde los años cincuenta. A principios de los sesenta los que estudiaban física con Wheeler, pensaban que esas leyes de la gravedad cuántica eran tan difíciles de comprender  que nunca las podrían descubrir durante sus vidas. Sin embargo, el tiempo inexorable no deja de transcurrir, mientras que, el Universo y nuestras mentes también, se expanden. De tal manera evolucionan nuestros conocimientos que, poco a poco, vamos pudiendo conquistar saberes que eran profundos secretos escondidos de la Naturaleza y, con la Teoría de cuerdas (aún en desarrollo), parece que por fín, podremos tener una teoría cuántica de la gravedad.

Una cosa sí sabemos: Las singularidades dentro de los agujeros negros no son de mucha utilidad puesto que no podemos contemplarla desde fuera, alejados del horizonte de sucesos que marca la línea infranqueable del irás y no volverás. Si alguna vez alguien pudiera llegar a ver la singularidad, no podría regresar para contarlo. Parece que la única singularidad que podríamos “contemplar” sin llegar a morir sería aquella del Big Bang, es decir, el lugar a partir del cual pudo surgir el universo y, cuando nuestros ingenios tecnológicos lo permitan, serán las ondas gravitacionales las que nos “enseñarán” esa singularidad.

 

 Esta pretende ser la imagen de un extraño objeto masivo, un quásar  que sería una evidencia vital del Universo primordial. Es un objeto muy raro que nos ayudará a entender cómo crecieron los agujeros negros súpermasivos unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang (ESO).

Representación artística del aspecto que debió tener 770 millones después del Big bang el quásar más distante descubierto hasta la fecha (Imagen ESO). Estas observaciones del quásar brindan una imagen de nuestro universo tal como era durante su infancia, solo 750 millones de años después de producirse la explosión inicial que creó al universo. El análisis del espectro de la luz del quásar no ha aportado evidencias de elementos pesados en la nube gaseosa circundante, un hallazgo que sugiere que el quásar data de una era cercana al nacimiento de las primeras estrellas del universo.

Basándose en numerosos modelos teóricos, la mayoría de los científicos está de acuerdo sobre la secuencia de sucesos que debió acontecer durante el desarrollo inicial del universo: Hace cerca de 14.000 millones de años, una explosión colosal, ahora conocida como el Big Bang, produjo cantidades inmensas de materia y energía, creando un universo que se expandía con suma rapidez. En los primeros minutos después de la explosión, protones y neutrones colisionaron en reacciones de fusión nuclear, formando así hidrógeno y helio.

Finalmente, el universo se enfrió hasta un punto en que la fusión dejó de generar estos elementos básicos, dejando al hidrógeno como el elemento predominante en el universo. En líneas generales, los elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, como por ejemplo el carbono y el oxígeno, no se formaron hasta que aparecieron las primeras estrellas. Los astrónomos han intentado identificar el momento en el que nacieron las primeras estrellas, analizando a tal fin la luz de cuerpos muy distantes. (Cuanto más lejos está un objeto en el espacio, más antigua es la imagen que de él recibimos, en luz visible y otras longitudes de onda del espectro electromagnético.) Hasta ahora, los científicos sólo habían podido observar objetos que tienen menos de unos 11.000 millones de años. Todos estos objetos presentan elementos pesados, lo cual sugiere que las estrellas ya eran abundantes, o por lo menos estaban bien establecidas, en ese momento de la historia del universo.

                                              Supernova 1987 A

El Big Bang produjo tres tipos de radiación: electromagnética (fotones), radiación de neutrinos y ondas gravitatorias. Se estima que durante sus primeros 100.000 años de vida, el universo estaba tan caliente y denso que los fotones no podían propagarse; eran creados, dispersados y absorbidos antes de que apenas pudieran recorrer ínfimas distancias. Finalmente, a los cien mil años de edad, el universo se había expandido y enfriado lo suficiente para que los fotones sobrevivieran, y ellos comenzaron su viaje hacia la Tierra que aún no existía. Hoy los podemos ver como un “fondo cósmico de microondas”, que llega de todas las direcciones y llevan gravada en ellos una imagen del universo cuando sólo tenía esa edad de cien mil años.

Se dice que al principio sólo había una sola fuerza, la Gravedad que contenía a las otras tres que más tarde se desgajaron de ella y “caminaron” por sí mismas para hacer de nuestro universo el que ahora conocemos. En Cosmología, la fuerza de gravedad es muy importante, es ella la que mantiene unidos los sistemas planetarios, las estrellas en las galaxias y a las galaxias en los cúmulos. La Gravedad existe a partir de la materia que la genera para curvar el espaciotiempo y dibujar la geometría del universo.

Un fenómeno de gran violencia galáctica

Imagen de un agujero negro en el núcleo de una galaxia arrasando otra próxima- Imagen tomada por la NASA

Un agujero negro es lo definitivo en distorsión espaciotemporal, según las ecuaciones de Einstein: está hecho única y exclusivamente a partir de dicha distorsión. Su enorme distorsión está causada por una inmensa cantidad de energía compactada: energía que reside no en la materia, sino en la propia distorsión. La distorsión genera más distorsión sin la ayuda de la materia. es la esencia del agujero negro.

Lo cierto es que los físicos relativistas se han sentido muy frustrados desde que Einstein publicó su Teoría de la relatividad general y se desprendieron de ellas mensajes asombroso como el de la existencia de agujeros negros que predecían sus ecuaciones de campo. Así que, se dirigieron a los astrónomos para que ellos confirmaran o refutaran su existencia mediante la observación del universo profundo. Sin embargo y, a pesar de su enorme esfuerzo, los astrónomos npo han podido obtener medidas cuantitativas de ninguna distorsión espaciotemporal de agujeros negros. Sus grandes triunfos han consistido en varios descubrimientos casi incontrovertibles de la existencia de agujeros negros en el universo, pero han sido incapaces de cartografiar, ni siquiera de forma ruda, esa distorsión espaciotemporal alrededor de los agujeros negros descubiertos. No tenemos la técnica para ello y somos conscientes de lo mucho que nos queda por aprender y descubrir.

Las matemáticas siempre van por delante de esa realidad que incansables buscamos. Ellas nos dicen que en un agujero negro, además de la curvatura y el frenado y ralentización del tiempo, hay un tercewr aspecto en la distorsi´pon espaciotemporal de un agujero negro: un torbellino similar a un enorme tornado de espacio y tiempo que da vueltas y vueltas alrtededor del horizonte del agujero. Así como el torbellino es muy lento lejos del corazón del tornado, también el torbellino. Más cerca del núcleo o del horizonte el torbellino es más rápido y, cuando nos acercamos hacia el centro ese torbellino espaciotemporal es tan rápido e intenso que arrastra a todos los objetos (materia) que ahí se aventuren a estar presentes y, por muy potentes que pudieran ser los motores de una nave espacial… ¡nunca podrían hacerla salir de esa inmensa fuerza que la atraería hacia sí! Su destino sería la singularidad del agujero negro donde la materia comprimida hasta límites inimaginables, no sabemos en qué se habrá podido convertir.

Todos conocemos la teoría de Einstein y lo que nos dice que ocurre cuando grandes masas, como planetas, están presentes: Curvan el espacio que lo circundan en función de la masa. El exponente máximo de dicha curvatura y distorsión temporal es el agujero negro que, comprime la masa hasta hacerla “desaparecer” y el tiempo, en la singularidad formada, deja de existir. En ese punto, la relatividad general deja de ser válida y tenemos que acudir a la mecánica cuántica para seguir comprendiendo lo que allí está pasando.

Einstein no se preocupaba por la existencia de este extraño universo dentro del agujero negro porque la comunicación con él era imposible. Cualquier aparato o sonda enviada al centro de un agujero negro encontraría una curvatura infinita; es decir, el campo gravitatorio sería infinito y, como ya se explica anteriormente, nada puede salir de un agujero negro, con lo cual, el mensaje nunca llegará al exterior. Allí dentro, cualquier objeto material sería literalmente pulverizado, los electrones serían separados de los átomos, e incluso los protones y los neutrones dentro de los propios núcleos serían desgajados. De todas las maneras tenemos que reconocer que este universo especular es matemáticamente necesario para poder ir comprendiendo cómo es, en realidad, nuestro universo.

Con todo esto, nunca hemos dejado de fantasear. Ahí tenemos el famoso puente de Einstein-Rosen que conecta dos universos y que fue considerado un artificio matemático. De todo esto se ha escrito hasta  la extenuación:

“Pero la factibilidad de poder trasladarse de un punto a otro del Universo recurriendo a la ayuda de un agujero de gusano es tan sólo el principio de las posibilidades. Otra posibilidad sería la de poder viajar al pasado o de poder viajar al futuro. Con un túnel conectando dos regiones diferentes del espacio-tiempo, conectando el “pasado” con el “futuro”, un habitante del “futuro” podría trasladarse sin problema alguno hacia el “pasado”  Einstein—Rosen—Podolsky), para poder estar físicamente presente en dicho pasado con la capacidad de alterar lo que está ocurriendo en el “ahora”. Y un habitante del “pasado” podría trasladarse hacia el “futuro” para conocer a su descendencia mil generaciones después, si la hubo.

 

El puente de Einstein-Rosen conecta universos diferentes. Einstein creía que cualquier cohete que entrara en el puente sería aplastado, haciendo así imposible la comunicación Posteriormente, los puentes de Einstein-Rosen se encontraron pronto en otras soluciones de las ecuaciones gravitatorias, tales como la solución de Reisner-Nordstrom que describe un agujero eléctricamente cargado. Sin embargo, el puente de Einstein-Rosen siguió siendo una nota a pie de página curiosa pero olvidada en el saber de la relatividad.

File:Cassini-science-br.jpg

Lo cierto es que algunas veces, tengo la sensación de que aún no hemos llegado a comprender esa fuerza misteriosa que es la Gravedad, la que no se quiere juntar con las otras tres fuerzas de la Naturaleza. Ella campa solitaria y aunque es la más débil de las cuatro, esa debidad resulta engañosa poreque llega a todas partes y, además, como algunos de los antiguos filósofos naturales, algunos piensan que es la única fuerza del universo y, de ella, se desgajaron las otras tres cuando el Universo comenzó a enfriarse.

¡El Universo! Es todo lo que existe y es mucho para que nosotros, unos recien llegados, podamos llegar a comprenderlo en toda su inmensidad. Muchos son los secretos que esconde y, como siempre digo, son muchas más las preguntas que las respuestas. Sin embargo, estamos en el camino y… Como dijo el sabio: ¡Todos los grandes viajes comenzaron con un primer paso!

emilio silvera