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¿Por qué es así nuestro Universo? III

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (6)

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¿Cuáles son los límites de la teoría cuántica y de la teoría de la relatividad general de Einstein? Afortunadamente, hay una respuesta simple y las unidades de Planck nos dicen cuales son.

Comienza III

Supongamos que tomamos toda la masa del universo visible y determinamos su longitud de onda cuántica. Podemos preguntarnos en qué momento esta longitud de onda cuántica del universo visible superará su tamaño.  La respuesta es: cuando el universo sea más pequeño en tamaño que la longitud de Planck, es decir, 10-33 centímetros, más joven que el tiempo de Planck,  10-43 segundos y supere la temperatura de Planck de 1032 grados.  Las unidades de Planck marcan la frontera de aplicación de nuestras teorías actuales. Para comprender en que se parece el mundo a una escala menor que la longitud de Planck tenemos que comprender plenamente cómo se entrelaza la incertidumbre cuántica con la gravedad. Para entender lo que podría haber sucedido cerca del suceso que estamos tentados a llamar el principio del universo, o el comienzo del tiempo, tenemos que penetrar la barrera de Planck. Las constantes de la naturaleza marcan las fronteras de nuestro conocimiento existente y nos dejan al descubierto los límites de nuestras teorías.

En los intentos más recientes de crear una teoría nueva para describir la naturaleza cuántica de la gravedad ha emergido un nuevo significado para las unidades naturales de Planck. Parece que el concepto al que llamamos “información” tiene un profundo significado en el universo. Estamos habituados a vivir en lo que llamamos “la edad de la información”.  La información puede ser empaquetada en formas electrónicas, enviadas rápidamente y recibidas con más facilidad que nunca antes. Nuestra evolución en el proceso rápido y barato de la información se suele mostrar en una forma que nos permite comprobar la predicción de Gordon Moore, el fundador de Intel, llamada ley de Moore, en la que, en 1.965, advirtió que el área de un transistor se dividía por dos aproximadamente cada 12 meses. En 1.975 revisó su tiempo de reducción a la mitad hasta situarlo en 24 meses. Esta es “la ley de Moore” cada 24 meses se obtiene una circuiteria de ordenador aproximadamente el doble, que corre a velocidad doble, por el mismo precio, ya que, el coste integrado del circuito viene a ser el mismo, constante.

Los límites últimos que podemos esperar para el almacenamiento y los ritmos de procesamiento de la información están impuestos por las constantes de la naturaleza. En 1981, el físico israelí, Jacob Bekenstein, hizo una predicción inusual que estaba inspirada en su estudio de los agujeros negros.  Calculó que hay una cantidad máxima de información que puede almacenarse dentro de cualquier volumen. Esto no debería sorprendernos. Lo que debería hacerlo es que el valor máximo está precisamente determinado por el área de la superficie que rodea al volumen, y no por el propio volumen. El número máximo de bits de información que puede almacenarse en un volumen viene dado precisamente por el cómputo de su área superficial en unidades de Planck. Supongamos que la región es esférica. Entonces su área superficial es precisamente proporcional al cuadrado de su radio, mientras que el área de Planck es proporcional a la longitud de Planck al cuadrado, 10-66 cm2.  Esto es muchísimo mayor que cualquier capacidad de almacenamiento de información producida hasta ahora. Asimismo, hay un límite último sobre el ritmo de procesamiento de información que viene impuesto por las constantes de la naturaleza.

No debemos descartar la posibilidad de que seamos capaces de utilizar las unidades de Planck-Stoney para clasificar todo el abanico de estructuras que vemos en el universo, desde el mundo de las partículas elementales hasta las más grandes estructuras astronómicas.  Este fenómeno se puede representar en un gráfico que recree la escala logarítmica de tamaño desde el átomo a las galaxias. Todas las estructuras del universo existen porque son el equilibrio de fuerzas dispares y competidoras que se detienen o compensan las unas a las otras; la atracción y la repulsión. Ese es el equilibrio de las estrellas donde la repulsión termonuclear tiende a expandirla y la atracción (contracción) de su propia masa tiende a comprimirla; así, el resultado es la estabilidad de la estrella. En el caso del planeta Tierra, hay un equilibrio entre la fuerza atractiva de la gravedad y la repulsión atómica que aparece cuando los átomos se comprimen demasiado juntos. Todos estos equilibrios pueden expresarse aproximadamente en términos de dos números puros creados a partir de las constantes e, h, c, G y mprotón.

α = 2πe2 / hc ≈ 1/137
αG = (Gmp2)2 / hc ≈ 10-38

La identificación de constantes adimensionales de la naturaleza como a (alfa) y aG, junto con los números que desempeñan el mismo papel definitorio para las fuerzas débil y fuerte de la naturaleza, nos anima a pensar por un momento en mundos diferentes del nuestro. Estos otros mundos pueden estar definidos por leyes de la naturaleza iguales a las que gobiernan el universo tal como lo conocemos, pero estarán caracterizados por diferentes valores de constantes adimensionales. Estos cambios numéricos alterarán toda la fábrica de los mundos imaginarios. Los átomos pueden tener propiedades diferentes. La gravedad puede tener un papel en el mundo a pequeña escala.  La naturaleza cuántica de la realidad puede intervenir en lugares insospechados.

Lo único que cuenta en la definición del mundo son los valores de las constantes adimensionales de la naturaleza (así lo creían Einstein y Planck).  Si se duplica el valor de todas las masas no se puede llegar a saber, porque todos los números puros definidos por las razones de cualquier par de masas son invariables.

Cuando surgen comentarios de números puros y adimensionales, de manera automática aparece en mi mente el número 137. Ese número encierra más de lo que estamos preparados para comprender; me hace pensar y mi imaginación se desboca en múltiples ideas y teorías. Einstein era un campeón en esta clase de ejercicios mentales que él llamaba “libre invención de la mente”. El gran físico creía que no podríamos llegar a las verdades de la naturaleza sólo por la observación y la experimentación. Necesitamos crear conceptos, teorías y postulados de nuestra propia imaginación que posteriormente deben ser explorados para averiguar si existe algo de verdad en ellos.

Para poner un ejemplo de nuestra ignorancia poco tendríamos que buscar, tenemos a mano miles de millones.

Me acuerdo de León Lederman (premio Nobel de Física) que decía:

“Todos los físicos del mundo, deberían tener un letrero en el lugar más visible de sus casas, para que al mirarlo, les recordara lo que no saben. En el cartel sólo pondría esto: 137. Ciento treinta y siete es el inverso de algo que lleva el nombre de constante de estructura fina”.

Este número guarda relación con la posibilidad de que un electrón emita un fotón o lo absorba. La constante de estructura fina responde también al nombre de “alfa” y sale de dividir el cuadrado de la carga del electrón, por el producto de la velocidad de la luz y la constante de Planck. Tanta palabrería y numerología no significan otra cosa sino que ese solo numero, 137, encierra los misterios del electromagnetismo (el electrón, e), la relatividad (la velocidad de la luz, c), y la teoría cuántica (la constante de Planck, h).

Lo más notable de este número es su dimensionalidad. La velocidad de la luz, c, es bien conocida y su valor es de 299.792.458 m/segundo; la constante de Planck racionalizada, ћ, es h/2π = 1’054589×10 julios segundo; la altura de mi hijo, el peso de mi amigo, etc, todo viene con sus dimensiones.  Pero resulta que cuando uno combina las magnitudes que componen alfa ¡se borran todas las unidades! El 137 está solo: se escribe desnudo a donde va.  Esto quiere decir que los científicos del undécimo planeta de una estrella lejana situada en un sistema solar de la galaxia Andrómeda, aunque utilicen Dios sabe qué unidades para la carga del electrón y la velocidad de la luz y qué versión utilicen para la constante de Planck, también les saldrá el 137.  Es un número puro. No lo inventaron los hombres. Está en la naturaleza, es una de sus constantes naturales, sin dimensiones.

La física se ha devanado los sesos con el 137 durante décadas. Werner Heisember (el que nos regaló el Principio de Incertidumbre en la Mecánica Cuántica), proclamó una vez que todas las fuentes de perplejidad que existen en la mecánica cuántica se secarían si alguien explicara de una vez el 137.

¿Por qué alfa es igual a 1 partido por 137?

Esperemos que algún día aparezca alguien que, con la intuición, el talento y el ingenio de Galileo, Newton o Einstein, nos pueda por fin aclarar el misterioso número y las verdades que encierra. Menos perturbador sería que la relación de todos estos importantes conceptos (e, h y c) hubieran resultado ser 1 ó 3 o un múltiplo de pi… pero ¿137?

Arnold Sommerfeld percibió que la velocidad de los electrones en el átomo de hidrógeno es una fracción considerable de la velocidad de la luz, así que había que tratarlos conforme a la teoría de la relatividad. Vio que donde la teoría de Bohr predecía una órbita, la nueva teoría predecía dos muy próximas.

Esto explica el desdoblamiento de las líneas. Al efectuar sus cálculos, Sommerfeld introdujo una “nueva abreviatura” de algunas constantes. Se trataba de 2πe2 / hc, que abrevió con la letra griega “α” (alfa). No prestéis atención a la ecuación. Lo interesante es esto: cuando se meten los números conocidos de la carga del electrón, e, la constante de Planck, h, y la velocidad de la luz, c, sale α = 1/137.  Otra vez 137 número puro.

Las constantes fundamentales (constantes universales) están referidas a los parámetros que no cambian a lo largo del universo. La carga de un electrón, la velocidad de la luz en el espacio vacío, la constante de Planck, la constante gravitacional, la constante eléctrica y magnética se piensa que son todos ejemplos de constantes fundamentales

Las constantes fundamentales (constantes universales) están referidas a los parámetros que no cambian a lo largo del universo. La carga de un electrón, la velocidad de la luz en el espacio vacío, la constante de Planck, la constante gravitacional, la constante eléctrica y magnética se piensa que son todos ejemplos de constantes fundamentales.

Las fuerzas de la naturaleza que gobiernan la electricidad, el magnetismo, la radiactividad y las reacciones nucleares están confinadas a un “mundobrana” tridimensional, mientras que la gravedad actúa en todas las dimensiones y es consecuentemente más débil.

emilio silvera

 

  1. 1
    Crusellas
    el 9 de marzo del 2010 a las 10:39

    Querido Emilio, sólo tengo palabras de elogio ante este titánico esfuerzo realizado por tu parte para intentar explicar de modo asequible y breve, a la par que riguroso, nada menos que los fundamentos de la física, que es tanto como decir los fundamentos de la realidad.

    “Casi ná lo del ojo”, que diría el castizo. En lo que a mí respecta, puedo decirte que tu empeño se ha visto coronado por el éxito. Creo que es una exposición impecable, nada sobra ni falta, y has aportado valiosos focos de luz para poder ir comprendiendo poco a poco tantas maravillas como nos ofrece la Ciencia.

    Muchas gracias, amigo, por esta labor impagable.

    Un abrazo.

    Responder
  2. 2
    emilio silvera
    el 10 de marzo del 2010 a las 8:59

    Estimado Crusellas, amigo mío, no sabes cuanto son de agradecer tus palabras y, desde luego, ese es el pago que una labor como la mía espera. Existe una falsa creencia popular según la cual la ciencia es una empresa impersonal, desapasionada y completamente objetiva. Mientras que la mayor parte de las otras actividades humanas están dominadas por modas, caprichos y caracteres, se supone que la ciencia se atiene a reglas de procedimiento establecidas y pruebas rigurosas. Lo que cuenta son los resultados, y no las personas que lo producen. Sin embargo, en este pequeño rincón, sólo trato humildemente de divulgar (humanizandolas) algunas cosas de ciencia y poder hacerlas llegar a cuentos más mejor, y, si como ocurre en tu caso, uno sólo de los lectores queda satisfecho, para mi es el mejor logro.

    Que personas como tú, se detengan un instante en este lugar y puedan leer mis pensamientos aquí escritos para que al menos, puedan, a partir de ahí, confrontar lo que yo digo con lo que ellos puedan pensar del tema. Algunos hasta llegan a enterarse de cosas que no sabían y, otros, pueden que sonrían al leer mis explicaciones que estarán muy por debajo de sus conocimientos. Sin embargo, no importa cual pueda ser cada resultado particular, ya que, no miro este pequeño proyecto de manera local, sino que pienso más en un amplio y general modelo que llegando a distintas y variadas personas al final la cuenta que resulte sea positiva.

    Parece mentira lo que un lugar así puede dar de sí y, te pondría contar algunas anecdotas que te harían sonreir. Hace unos diez días recibí un correo de una madre del Continente Sur Americano, y, me contaba que su hija de 21 años tenía que presentar una especie de trabajo en la NASA para ser aspirante a Astronáuta.

    Aquello consistía en hacer una especie de ensayo que versara sobre los múltiples peligros que acechan a los astronáutas en el espacio. Me hizo tanta gracia aquella petición que, aprovechando un fin de semana le preparé una redacción de 8 folios detallando de manera pormenorizada los distintos peligros que en el espacio acechan a sus visitantes, así como las carencias de las actuales naves, los trajes, la radiación, etc.

    Estoy esperando respuesta.

    Un abrazo estimado amigo.

    Responder
    • 2.1
      Zephyros
      el 10 de marzo del 2010 a las 16:45

      Emilo, pronto te vemos en la MIR, en cuanto le pregunten a la chiquilla quién ha redactado ese trabajo se presentan los marines en tu casa a recogerte 🙂

      Por cierto, en un artículo de Ciencia Kanija se comenta que hay una dificultad añadida a los viajes espaciales cercanos a la velocidad de la luz, y es el hidrógeno que hay por ahí repartido en el espacio, chocarían como balas a velocidad casi c contra la nave penetrando en ella y destrozando circuitos y cargándose a los tripulantes.

      Por qué el Universo es así? quizás es así ahora que lo podemos observar porque es la configuración que permite la vida, quizás antes tuvo otras y evoluciona y en el futuro tendrá otras, quizás es así porque otros universos son diferentes y este es el nuestro habiendo una amplia gama de 10^500 universos diferentes, quizás es así porque se hizo a medida para que existiera la vida, quizás es así porque no puede ser de otra forma quién sabe…

      Saludos!

      Responder
  3. 3
    Ting
    el 8 de junio del 2010 a las 2:34

    La verdad no entiendo nada de esto, solo he escuchado que el universo se expande continuamente.
    y de lo poco que entiendo, quisiera hacer una pregunta……
    El universo se expande a la par con la luz??? osea….la luz actua como algo que empuja y agranda el universo.
    Disculpe mi ignorancia, agradeceria muchisimo la respuesta

    Responder
    • 3.1
      emilio silvera
      el 8 de junio del 2010 a las 10:07

      Estimado amigo, la luz es independiente de la expansion del universo. El Universo se expande -las galaxias se alejan las unas de las otras cada vez a mayor velocidad- debido a la fuerza gravitatoria que atrae la materia. Y, si, la luz se expande a la par con el universo por el que circula sin barreras que la pueda frenar a 300.000 Km/s. Sin embargo, no es lo que empuja y agranda el Universo, ese trabajo esta en manos de la Fuerza fundamental que conocemos como Gravedad y que, a nivel cosmologico, tienen una importancia descomunal.
      Si miras en cualquier sitio podras comprobar que la luz es el espectro electromagnetico que puede ser visto por el ojo humano, al contrario de otros tipos de radiacion que, para ser detectados necesitamos de aparatos especializados que nos dejen ver esas otras clases de radiacion electromagneticas.
      En fin, para ampliar las respuestas a tus preguntas se necesitaria mucho espacio y tiempo y no es este el momento ni el lugar de exponer una larga exposicion sobre la luz y la expansion del universo.
      Un saludo amigo.

      Responder
  4. 4
    Ting
    el 9 de junio del 2010 a las 2:21

    gracias

    Responder

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