Jun
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Lo que tenga que pasar… ¡Pasará! El futuro es incierto
por Emilio Silvera ~
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Ahí nacen las estrellas nuevas, se forman nuevos sistemas planetarios, se conjugan los elementos que forman las moléculas esenciales para la Vida, y, ¿Quién sabe cuantas cosas más?

A la ignorancia, es el déficit cognitivo que padecemos, la carga que llevamos arrastrando desde que nuestra especie comenzó a evolucionar en este planeta, hemos aprendido algunas cosas en las distintas áreas del saber humano que, hasta el Presente, no son suficientes para lo que necesitamos saber. Siguen siendo más las preguntas que las respuestas. El Filósofo decía:“Cambio todo lo que se por la mitas de lo que no se”
El Sol como Gigante roja crecerá cerca de una Unidad Astronómica, se “tragará” a Mercurio y Venus y quedará tan cerca de la Tierra que, los mares y océanos se evaporarán, y, la Vida tal como la conocemos… ¡Desaparecerá!

Claro que, algunas cosas son bien sabidas. Lo que no sabemos es si estaremos aquí cuando sucedan: Que el Sol se convertirá en Gigante roja primero y Enana Blanca después, que dentro de 1.700 millones de años (probablemente), la Tierra se saldrá de la zona habitable, que la galaxia Andrómeda se fusionará con la Vía Láctea…

Para cuando esto suceda… ¿Estaremos todavía por aquí?
La Galaxia Andrómeda se nos acerca a una velocidad de 500.000 kilómetros por hora (o, nosotros nos acercamos a ella a esa velocidad, según se mire). La cuestión, aunque irreversible, no es tema de preocupación para
nadie, ya que, la distancia que nos separan de 2,3 millones de años-luz, nos habla de un tiempo cifrado en miles de millones de años para que el encuentro de produzca.
En ese Tiempo, si aún seguimos por aquí y no hemos provocado nuestra propia destrucción, ya habremos descubierto la forma de trasladarnos a otras estrellas e instalarnos en otros planetas. Sin embargo, siendo conscientes de la condición humana… ¡Las cosas no están muy claras!

El plasma también está presente en las Nebulosas en las que se forman y nacen las estrellas
De tal encuentro se han hecho algunas simulaciones por ordenador y, en el primer contacto
, la Vía Láctea, de menor tamaño, pasará a través de Andrómeda. El impacto arrancará una gran cola de estrellas. La escena coincide con algunas imágenes reales captadas por el Hubble en las que otras galaxias similares a Andrómeda y la Vía Láctea, ya ha tenido ese encuentro.
Simulación por ordenador del choque
Mucho es lo que se ha hablado de ese posible suceso futuro y, cada
cual imagina a su manera lo que allí pasará: “El Sol no será dañado pero, sí desplazado de su lugar actual. Las estrellas están tan separadas las unas de las otras que no hay peligro de colisiones, y, finalmente, ambas galaxias, después de un baile en el que se acercan y separan distorsionadas por las fuerzas gravitatorias y los los vientos estelares, quedaran fundidas en una enorme galaxia.
Las galaxias conocidas como
los ratones que están en esa fase de fusión
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NGC 2207 e IC 2163 que se juntan en el baile que las llevará a la inexorable fusión

La Galaxia del Remolino con su galaxia satélite NGC 5195
Galaxia de las antenas. Éste es posiblemente el aspecto que presentarían vistas desde
lejos la Vía Láctea y Andrómeda mientras se alejaran la una de la otra. Y, desde luego, viendo esta desgarrada imagen de las dos galaxias medio fundidas y desgarradas en el vaivén de la inercia y de la atracción gravitatoria, es difícil de imaginar que no ocurran auténticas catástrofes en todos los objetos que están ahí presente: Nebulosas que serán desgarradas, mundos que colisionaran con estrellas, estrellas de todo tipo que se fusionaran para hacerse estrellas mayores y más masivas. Agujeros negros giratorios que, al colisionar de manera violenta, saldrán despedidos hacia el espacio, otros, se podrán fusionar. Las explosiones, los vientos solares, la radiación gamma y ultravioleta… Todo eso presente en un inmenso revoltijo de los primeros momentos será un espectáculo asombroso que, con el paso de algunos miles o millones de años, se irá calmando hasta dejar una sola gran galaxia ¡Androlact!
Debe ser impresionante estar asomado al ventanal de tu casa y poder contemplar como se acerca Andrómeda haca nosotros. La escena, aunque la podemos imaginar, nunca será lo mismo que si la pudiéramos vivir in situ. Por otra parte
, no creo que el suceso sea tranquilo de contemplar como si de una puesta de Sol se tratara.

Algunos dicen que nuestro Sistema solar podría ser lanzado hacia
el espacio sin sufrir daño alguno, o, por el contrario, resultar aniquilado por la enorme radiación que en el ambiente se formará debido a colisiones que desataran energías que ni podemos sospechar. Supernovas en explosión, inmensos Jets, Nebulosas creadas por eyecciones de material de estrellas masivas que se verán distorsionadas por los acontecimientos. De todo ello, saldrá con el tiempo una nueva y mayor galaxia que… ¡No será lo mismo! Ni Andrómeda ni la Vía Láctea existirán tal como la conocíamos y, los seres vivos… ¿Qué suerte correrán en todo esto, si no han podido escapar a lugares lejanos?

Si sale de la Zona habitable… ¡Mal se pondrán las cosas para nosotros!
Según un estudio de la NASA, la Tierra dejará de ser habitable dentro de un período de tiempo que va de los 1.750 millones de años a los 3.250. A mí, tal resultado no me extraña en lo más mínimo. Sabemos que todo cambia y que nada permanece y, al fin y al cabo, dentro del Sistema solar, sus componentes son objetos dinámicos expuesto a cambios y transiciones de fase por motivos diversos, e incluso, imprevistos.

Nuestro destino es incierto y tales acontecimientos (si no espabilamos), nos retrotraerá en el Tiempo.
El destino de la Humanidad es un misterio, y, posiblemente, su salvación, estará en nuestras manos.
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Científicos llegan a esta conclusión por nuestra distancia del Sol y las temperaturas a las que es posible que el planeta tenga agua líquida, aunque estiman que la humanidad desaparecerá mucho antes.
Si esas previsiones son ciertas, ¿Para qué tanto trabajo, tanto dolor y sufrimiento?
Lo que ha sido un vergel durante algunos miles de millones de años… ¡Será un infierno!
Astro-biólogos de la británica Universidad de Anglia del Este (UEA) publicaron en la revista Astrobiology una investigación en la que estiman el tiempo que le queda a nuestra querida bola azul para
seguir resultando acogedora. La Tierra mantendrá de habitabilidad, según calculan, por lo menos otros 1.750 millones años, una conclusión que tiene en cuenta
nuestra distancia del Sol y las temperaturas a las que es posible que el planeta tenga agua líquida. Después, la desolación.
¿Planetas habitables? ¡Muchos! La cuestión estriba en cómo llegar a ellos
El equipo se fijó en planetas recientemente descubiertos fuera de nuestro sistema solar (exoplanetas) como ejemplos para
investigar su potencial para albergar vida. «Hemos utilizado el concepto de ‘zona habitable’ para hacer estas estimaciones, la distancia de un planeta a su estrella en la que las temperaturas son propicias para que tenga agua líquida en la superficie», explicó Andrew Rushby, de la escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia y responsable del estudio.
«Hemos utilizado los modelos de evolución estelar para estimar el final de la duración de la vida habitable de un planeta determinando cuándo dejará de estar en la zona habitable. Creemos que la Tierra dejará de ser habitable en algún dentro de 1.750 a 3.250 millones de años. Después de este punto, la Tierra estará en la ‘zona caliente’ del Sol, con temperaturas tan altas que los mares se evaporarán. Se producirá un evento de extinción catastrófico y terminal que afectará a todas las formas de vida», relata Rushby
Ellos fueron los primeros y… ¡También
serán los últimos habitantes del planeta Tierra! Los microbios

Los microbios, últimos supervivientes
Por supuesto, para
los seres humanos y otras formas de vida complejas ya se habrán vuelto imposibles mucho antes. Cerca del final solo los microbios en nichos ambientales extremófilos serían capaces de aguantar el calor. Después, también desaparecerán.
«Mirando hacia atrás una cantidad similar de tiempo, sabemos que hubo vida celular en la Tierra. Tuvimos insectos hace 400 millones de años, dinosaurios hace 300 millones de años y plantas florecientes hace 130 millones de años. Los seres humanos anatómicamente modernos sólo han existido durante los últimos 200.000 años, lo que significa que hace falta mucho tiempo para
que la vida inteligente se desarrolle.
Las estrellas han necesitado diez mil millones de años para “fabricar” los materiales de los que estamos hechos.
Las posibilidades de Gliese 581d
El equipo cree saber que lo que aprendimos en nuestro planeta será útil para
conocer la vida en otros, ya que nos habla de la posibilidad de la evolución de la vida compleja y en qué etapa puede estar otro lugar de la galaxia, si es que esto fuera posible. Por supuesto, gran parte de la evolución es cuestión del Azar, pero sabemos que las especies complejas e inteligentes, como los humanos, no pueden aparecer después de solo unos pocos millones de años, ya que llevó el 75% de toda la vida útil habitable de este planeta que evolucionara. Creemos que es probable que la historia sea similar en otro lugar.
Según la NASA
Más de 5.000 planetas fuera de nuestro Sistema Solar han sido identificados por los astrónomos. El equipo de investigación analizó algunos de estos ejemplos, y estudió la naturaleza evolutiva de la habitabilidad planetaria con el tiempo astronómico y geológico. Compararon la Tierra con ocho planetas que se encuentran actualmente en su fase habitable, incluido Marte, y descubrieron que los mundos que orbitan estrellas con masas más pequeñas tienden a pasar más tiempo en su zona de habitabilidad.
No pocos de ellos están en la zona habitable de sus estrellas ¿Cómo llegar a ellos?
Uno de los planetas a los que aplicaron su modelo es Kepler 22b , que mantenerse en la zona de habitabilidad de su estrella entre
4.300 y 6.100 millones años. Aún más sorprendente es Gliese 581d, con una duración de vida habitable de entre
42.000 y 54.700 millones de años. «Este planeta es cálido y agradable y tiene diez veces más tiempo del que ha existido nuestro Sistema Solar».

Los astro-biólogos creen que es posible que se encuentre un planeta habitable, similar a la Tierra, a una distancia de 10 años luz, lo que está muy cerca en términos astronómicos. Aunque llegar a él llevaría cientos de miles de con la tecnología actual.
«Si alguna vez necesitamos movernos a otro planeta, Marte es probablemente nuestra mejor apuesta. Está muy cerca y se mantendrá en la zona habitable hasta
el final de la vida del Sol . 6.000 millones años a partir de », concluye Andrew Rushby.”

Dentro de 4.000 millones de años sucederá, y, lo mejor que puede pasar es que para entonces, no estemos aquí
Claro que, no todo queda ahí. Sabemos que Andrómeda se nos acerca y la Vía Láctea se acerca a ella a 5oo.ooo Km/h, que la Tierra, es muy probable que dentro de un tiempo cifrado en 1.750-3.250 millones de años, podría salir de la zona habitable del Sol. Es decir, esa zona en la que no es posible la presencia del agua líquida y por lo tanto, tampoco de la vida como
la conocemos.

Cometas y asteroides que nos amenazan
Además, hay otro suceso futuro que nos amenaza y que no tiene reversión alguna, es la evolución natural del Sol que, al agotar su combustible nuclear de fusión, dentro de unos pocos miles de millones de años, se convertirá en una gigante roja y crecerá y crecerá, su órbita engullirá a Mercurio y a Venus y posiblemente quede muy cerca de la Tierra. Para
cuando eso llegue, mucho antes, la atmósfera de la Tierra habrá sufrido transiciones de fase y las temperaturas serán tan elevadas que los océanos se evaporarán, ya no será un planeta habitable. Después de todo eso, al final, se convertirá nuestro Sol en una enana blanca dentro de una Nebulosa Planetaria. Nosotros no podremos estar por aquí.
Faltan cinco mil millones de años para la muerte del Sol
Es cierto que hablamos de miles de millones de años y, en un tiempo tan extenso, ni sabemos si estaremos por aquí o nuestra especie habrá desaparecido, extinguida como muchas otras que fueron antes que nosotros. Aunque por otra parte, si pensamos en todos estos sucesos futuros, nos podremos dar cuenta
de que, casi los tres, están situados en el tiempo dentro de un círculo muy similar, es decir, podrían coincidir algunos de esos sucesos.

Tampoco podemos descartar que, para
cuando eso pueda llegar, la Humanidad mucho más evolucionada, habrá podido salir del confinamiento del planeta Tierra y habrá viajado a las estrellas y, cómodamente instalada en otros mundos, podría observar, con sus adelantados ingenios tecnológicos, lo que sucedería en todos y cada uno de esos eventos cosmológicos que, para entonces, ya no nos afectarían.
Conociendo la tenacidad del Ser Humano, no descarto que podamos llegar a otros planetas
No podemos negar nada de lo que en un futuro podamos conseguir, si profundizamos un poco en los adelantos que estamos consiguiendo en Física de materiales, de superconductores, de nanotecnología, de fotónica y electrónica, en los medios de computación y robótica y en otras ramas del saber humano… Tendremos que convenir, con Julio Verne que, todo lo que podamos imaginar se puede
convertir en realidad… ¡alguna vez! Sólo necesitamos Tiempo.
Como la Naturaleza es sabia, ha dispuesto las cosas para que no sepamos sobre el futuro. No quiero ni imaginar lo que algunos harían si supieran el día en el que tendría que dejar este mundo.
Emilio Silvera Vázquez
May
31
Persiguiendo lo imposible
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Tendemos a retar parámetros de la naturaleza que parecen invencibles. Lo que habría que ver es si el coste del proyecto compensa a lo que nos dará. Podemos subir 32.000 Km hacia arriba pero…
Una vez arriba ¿Qué hacemos?
Si alguno de ustedes lo sabe… ¡Que nos lo diga!
May
31
¡La Astronomía! Que nos habla del Universo
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El hombre en el Universo ~
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Además de A. N., estrellas de N., galaxias y planetas extrasolares… ¡Hay mucho más!
Otra manera de mirar el universo nos da nuevas ideas, no todo el espacio son agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son condiciones necesarias para que existan observadores inteligentes como nosotros.
No debería sorprendernos la vida extraterrestre; si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. No se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio.
La baja densidad media de materia en el universo significa que si agregáramos material en estrellas o galaxias, deberíamos esperar que las distancias medias entre objetos fueran enormes.
| El universo visible contiene sólo: |
|
May
31
El pensamiento humano (Siempre buscando la verdad)
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Lo que no puede llevarnos a ninguna clase de dudas, es el hecho de que no podemos afirmar que sabemos. Muchos son los Secretos que la Naturaleza oculta a nuestros ojos y a nuestro entendimiento.
¿Quién sabe donde está la verdad?
Y, mientras buscamos (algunas veces por casualidad y otras por causalidad), nos encontramos con alguna respuesta a las preguntas planteadas.
¿Mente y materia eran dos aspectos de la misma cosa?
¿La Vida y la muerte son dos caras de la misma moneda?

Esta última pregunta da que pensar, ya que, nosotros tenemos en la Mente esa imagen de la vieja fea de la guadaña, cuando en realidad, la muerte siempre ha estado con nosotros, no tiene que venir de ninguna parte, simplemente sale de nuestro propio interior, donde duerme “eternamente”, hasta que se nos termina el tiempo que la Naturaleza nos concedió.
Así, con todo el sentido, aquel pensador decía:
“… Con el paso de los Eones, hasta la muerte tendrá que morir!
Bueno, la muerte morirá cuando la vida deje de existir, sin la una no puede existir la otra.
De todas las maneras… ¡Prefiero saber la verdad, no me gusta vivir en la mentira por placentera que sea!
Emilio Silvera Vázquez
May
31
Cosas de la Mecánica Cuántica
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Física Cuántica ~
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¡La Física! Esa maravilla que está presente en todo lo que podemos ver y en aquello donde la vista no llega. La infinitud de las partículas elementales que forman todo cuanto existe en la Naturaleza, no siempre se dejan ver ni hacen posible que podamos observar las maravillas que pueden llevar a cabo,
Las sustancias formadas por una sola clase de átomos se llaman elementos químicos, y, si está conformada por distintos átomos, son compuestos. La palabra “átomo” procede del griego ατομος, que significa “indivisible” y el uso de la palabra “elemento” sugiere que se ha llegado a los ladrillos básicos con los que está formada la materia. De hecho, esta es la imagen que se tenía a mediados del siglo XIX cuando se acuñaron estos términos. Sin embargo, hoy sabemos que todo esto es falso, que los átomos se pueden dividir y que, de esta manera, los elementos han dejado de ser verdaderamente elementales. Los físicos continúan con esta nomenclatura aunque sea formalmente incorrecta, ya que, la costumbre, como dicen los juristas, no pocas veces rigen la jerga de las leyes.
A todo esto y hablando de los átomos, por fuerza, nos tenemos que acordar del electrón que da al átomo su forma esférica. Son partículas cargadas eléctricamente que se mueven alegremente alrededor del núcleo. El electrón es muy ligero: su masa es solamente 1/1.8836 de la del núcleo más ligero (el hidrógeno). La carga eléctrica del electrón es de signo opuesto a la del núcleo, de manera que los electrones están fuertemente atraídos hacia el núcleo y se repelen mutuamente. Si la carga eléctrica total de los electrones en un átomo iguala a la del núcleo, para lo que generalmente se necesitan varios electrones, se dice que el átomo está en equilibrio o que es eléctricamente neutro.
Claro que, no debemos olvidarnos de que, ¡Todo lo grande está hecho de cosas pequeñas! Una inmensa galaxia se conforma de un conjunto inmenso de átomos infinitesimales que juntos, hace ese gran todo.

La fuerza a la que obedecen los electrones, la denominada fuerza electrostática o de Coulomb, es matemáticamente bastante sencilla y, sin embargo, los electrones son los responsables de las importantes propiedades de los “enlaces químicos”. Esto se debe a que las leyes de movimiento de los electrones están regidas completamente por la “mecánica cuántica”, teoría que se completó a principios del siglo XX. Es una teoría paradójica y difícil de entender y explicar, pero al mismo tiempo es muy interesante, fantástica y revolucionaria. Cuando uno se introduce en las maravillas de la mecánica cuántica es como si hiciera un viaje a un universo que está situado fuera de este mundo nuestro, ya que, las cosas que allí se ven, desdicen todo lo que dicta nuestro sentido común de cómo tiene que ser el mundo que nos rodea.
La perfecta sincronía Está en la Naturaleza
No solamente los electrones, sino también los núcleos atómicos y los átomos en su conjunto obedecen y se rigen por la mecánica cuántica. La Física del siglo XX empezó exactamente en el año 1900, cuando el físico alemán Max Planck, escribió un artículo de ocho páginas y allí propuso una posible solución a un problema que había estado intrigando a los físicos durante años. Es el problema de la luz que emiten los cuerpos calentados a una cierta temperatura, y también la radiación infrarroja emitida, con menos intensidad, por los objetos más fríos.
Radiación electromagnética

Estaban bien aceptados entonces que esta radiación tenía un origen electromagnético y que se conocían las leyes de la naturaleza que regían estas ondas electromagnéticas. También se conocían las leyes para el frío y el calor, la así llamada “termodinámica”, o al menos eso parecía. Pero si usamos las leyes de la termodinámica para calcular la intensidad de la radiación, el resultado no tiene ningún sentido. Los cálculos nos dicen que se emitiría una cantidad infinita de radiación en el ultravioleta más lejano, y, desde luego, esto no es lo que sucede. Lo que se observa es que la intensidad de la radiación muestra un pico a una cierta longitud de onda característica, y que la intensidad disminuye tanto para las longitudes mayores como para las longitudes menores. Esta longitud característica es inversamente proporcional a la temperatura absoluta del objeto radiante (la temperatura absoluta se define por una escala de temperatura que empieza a 273 ºC bajo cero). Cuando a 1.000 ºC un objeto se pone al “rojo vivo”, el objeto está radiando en la zona de luz visible.

Lo que Planck propuso fue simplemente que la radiación sólo podía ser emitida en paquetes de un tamaño dado. La cantidad de energía de uno de esos paquetes, o cuantos, es inversamente proporcional a la longitud de la onda y, por lo tanto, proporcional a la frecuencia de la radiación emitida. La sencilla fórmula es:
E = h x v
Donde E es la energía del paquete, v la frecuencia y h es una nueva constante fundamental de la naturaleza, la constante de Planck. Cuando Planck calculó la intensidad de la radiación térmica imponiendo esta nueva condición, el resultado coincidió perfectamente con las observaciones.



Los cuantos de energía están presentes por todas partes y en todos los objetos


El Efecto Foto-eléctrico
Dualidad onda partícula

Los paquetes de energía de Planck
Poco tiempo después, en 1905, Einstein formuló esta teoría de una forma mucho más tajante: el sugirió que los objetos calientes no son los únicos que emiten radiación en paquetes de energía, sino que toda la radiación consiste en múltiplos de los paquetes de energía de Planck. El príncipe francés Louis-Víctor de Broglie, dándole otra vuelta a la teoría, propuso que no sólo cualquier cosa que oscila tiene una energía, sino que cualquier cosa con energía se debe comportar como una “onda” que se extiende en una cierta región del espacio, y que la frecuencia, v, de la oscilación verifica la ecuación de Planck. Por lo tanto, los cuantos asociados con los rayos de luz deberían verse como una clase de partículas elementales: el fotón. Todas las demás clases de partículas llevan asociadas diferentes ondas oscilatorias de campos de fuerza.

El curioso comportamiento de los electrones en el interior del átomo, descubierto y explicado por el famoso físico danés Niels Bohr, se pudo atribuir a las ondas de De Broglie. Poco después, en 1926, Erwin Schrödinger descubrió como escribir la teoría ondulatoria de De Broglie con ecuaciones matemáticas exactas. La precisión con la cual se podían realizar cálculos era asombrosa, y pronto quedó claro que el comportamiento de todos los objetos pequeños estaban exactamente determinados por la recién descubiertas “ecuaciones de onda cuánticas”.

14 de diciembre de 1900: Max Planck publica un arículo de ocho páginas y quedó sembrada la semilla de lo que, más tarde, sería la Mecánica Cuántica.
https://youtu.be/bzFWEHaOj0Q
En 1905 y más tarde en 1915, Einstein publicó la Teoría de la Relatividad Especial y General, lo que dio un giro al entendimiento de la Física, y, en la segunda parte, nos trajo una nueva forma de ver y entender el Universo.
Pocas dudas nos pueden caber a estas alturas de que la mecánica cuántica (de Planck) y, la Relatividad –tanto especial como general- (de Einstein), además de ser las dos teorías más importantes de la Física de nuestro tiempo, funcionan de tal forma que uno, cuando profundiza en sus predicciones y las compara con lo que ocurre en el Universo, no puede por menos que, asombrarse, al comprobar como unas mentes humanas han sido capaces de llegar a estos profundos pensamientos que nos acerca a la realidad de la Naturaleza.
No me parece completa la reseña anterior sin repasar un poco lo que concierne al llamado Modelo Estándar de la Física de partículas, que supone una gran herramienta de trabajo para los físicos.
Precisamente, en los dos últimos comentarios del contertulio Sr. Fandila y otro mío, nos estábamos refiriendo a las teorías y, los dos coincidimos en que, a medida que se avanza y se descubren nuevos parámentros, tienen que ser refinadas para que reflejen de manera más real lo que quieren representar de los fenómenos que vemos en la Naturaleza.
“El modelo estándar de la física de partículas es una teoría relativista de campos cuánticos desarrollada entre 1970 y 1973[cita requerida] basada en las ideas de la unificación y simetrías1 que describe la estructura fundamental de la materia y el vacío considerando las partículas elementales como entes irreducibles cuya cinemática está regida por las cuatro interacciones fundamentales conocidas (exceptuando la gravedad, cuya principal teoría, la relatividad general, no encaja con los modelos matemáticos del mundo cuántico). La palabra “modelo” en el nombre viene del período de los 70 cuando no había suficiente evidencia experimental que confirmara el modelo.1 Hasta la fecha, casi todas las pruebas experimentales de las tres fuerzas descritas por el modelo estándar están de acuerdo con sus predicciones. Sin embargo el modelo estándar no alcanza a ser una teoría completa de las interacciones fundamentales debido a varias cuestiones sin resolver.”
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Han pasado 50 años desde que Steven Weinberg y Abdus Salam publicaran aquel artículo en el que formalizaron el llamado Modelo Estándar de las Interacciones Fundamentales. Han sido 5 décadas de actividad científica muy intensa en las que se han realizado toda clase de experimentos para someter a esta teoría a las más complicadas pruebas que nos dijeran si realmente era un modelo que reflejaba la realidad que la naturaleza nos quiere transmitir.
El Modelo Estándar está construido de manera imperfecta, y aunque ha sido y será una herramienta de un enorme rendimiento para los físicos, hay que reconocer que estaba construido con 20 parámetros aleatorios (metidos con calzador) y, de los cuales solo uno de ellos (el Bosón de Higgs) ha sido hallado.

En el modelo estándar que nos habla de las familias de partículas subatómicas que conforman la materia y también de aquellas otras que son intermediarias en la transmisión de las fuerzas fundamentales. Las partículas están divididas en familias como los quarks, los leptones y los hadrones. En realidad, los hadrones que se dividen en bariones y mesones se consideran una clase de subpartículas al estar conformadas por tripletes de quarks los bariones, y, por quarks y anti-quarks los mesones.

Además de las partículas mencionadas, en el Modelo Estándar están incluidas tres de las cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza: Fuerza Nuclear Fuerte, Fuerza Nuclear Débil y, Electromagnetismo. La cuarta fuerza que es la Gravedad se resiste a reunirse en el modelo con las otras tres, y, precisamente por eso, los físicos están tratando de construir el modelo de la Gravedad Cuántica que por fin, reúna a todas las fuerzas.
Parece (aunque esto será objeto de un artículo a parte) que en la teoría de cuerdas (pendiente de ser verificada) puede subyacer esa teoría cuántica de la gravedad.

La teoría estándar constituye un logro científico de inmensa importancia. A partir de simples postulados de simetría, es posible deducir las propiedades dinámicas de las interacciones electrodébil y fuerte, es decir, el lagrangiano completo que rige las fuerzas entre los constituyentes básicos de la materia, prediciendo así el comportamiento del mundo microscópico, de forma muy precisa y en perfecto acuerdo con las observaciones experimentales.
Más aún, la consistencia matemática de la teoría hizo necesario introducir un nuevo campo de fuerza escalar, el campo de Higgs, del que no teníamos ninguna evidencia empírica hasta que los experimentos realizados en el acelerador de partículas LHC, encontraron el Bosón de Higgs y se consiguió añadir uno de los veinte parámetros aleatorios que tenía el modelo para convertirlo en un parámetro real y muy positivo, de tal manera que 50 años más tarde, lo que era una hipótesis teórica se ha convertido en una realidad tangible.

Desde la perspectiva actual, la Teoría Estándar se obtiene fácilmente a partir de un mínimo número de ingredientes: la existencia de constituyentes elementales de la materia con espín ½, quarks y leptones, y las propiedades de simetría de los campos cuánticos que los describen.
La derivación matemática de su estructura parece tan simple y elegante que se podría llegar a pensar que es el resultado de una idea brillante (¿por qué no se nos había ocurrido antes?). Nada más lejos de la realidad. El desarrollo histórico de la teoría se produjo mediante una concatenación de pequeños pasos, no siempre en la buena dirección, en los que poco a poco se fueron superando grandes dificultades técnicas y conceptuales.
El modelo que formularon Weinberg y Salam en 1967-1968 estaba basado en los desarrollos anteriores realizados por muchos otros científicos. Además, era un modelo solo de leptones y por lo tanto, tal como ahora sabemos, matemáticamente inconsistente debido a anomalías cuánticas. Harían falta todavía algunos años de profunda investigación y nuevas ideas para hacer posible la incorporación de los quarks, dando lugar al modelo definitivo. La celebración de este cincuentenario es una buena oportunidad para analizar retrospectivamente la evolución conceptual que ha permitido alcanzar este gran éxito científico.
Para terminar este trabajo, me retrotraigo a ese “puntito” infinitesimal que es el Núcleo Atómico
Rutherford con su experimento, descubrió que en el átomo existía un pequeño núcleo cargado positivamente, rodeado de electrones cargados negativamente. Los experimentos sobre la dispersión de partículas pusieron de manifiesto que el núcleo tiene dimensiones del orden de 10-14 m. Dado que el diámetro de un átomo es del orden de 10-10 m, el núcleo ocupa solo una fracción muy pequeña del volumen de un átomo. Sin embargo, el núcleo contiene casi toda la masa del átomo, como también demostraron esos experimentos.
Pero profundicemos un poco más
El núcleo atómico está constituido de los llamados Nucleones (es decir: Protones y Neutrones, partículas no elementales de la familia de los Hadrones en su rama Bariónica). Pero resulta que los nucleones están conformados, al mismo tiempo, por tripletes de partículas elementales de la familia Quarks, un protón tiene en sus entrañas a dos Quarks Up y un Quark Down, mientras que el Neutrón, tiene en su interior a dos Quarks Down y un Quarks Up.
Estos Quarks están allí confinados mediante la fuerza nuclear fuerte (la más potente de las cuatro fuerzas fundamentales), que es la única fuerza que crece con la distancia. Pues bien, la fuerza es transmitida e intermediada por otra familia de partícula que se llaman Bosones, y, aquí aparecen los Gluones que retienen a los Quarks confinados en el interior de los nucleones, y, cuando los Quarks tratan de separarse… ¡La fuerza nuclear aumenta y lo impide! Es lo que se conoce como libertad Asintótica de los Quarks.
Es difícil imaginar como en un espacio tan diminuto como lo es el núcleo atómico, puedan existir tantas cosas y ocurran tantos sucesos, realmente la Naturaleza es Asombrosa.
Emilio Silvera Vázquez
















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Radiación electromagnética





