Jul
18
Imaginación, sueños.
por Emilio Silvera ~
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Charla cotidiana entre padres e hijos
Nos situamos en la galaxia XP-11140 situada a 1.450 millones de años luz de nuestro Sistema solar. La escena está formada; Al fondo un Agujero de Gusano y, delante de la entrada, el padre les dice a los niños:
_ Bueno, si queréis ir a la galaxia vecina a jugar con vuestros amigos del planeta, de nombre Tonibo IV, podéis hacerlo pero, con mucho cuidado.
_ Sí Honoke, no tengas preocupación por nosotros, allí nos esperan nuestros amigos Silkii y Tanukaa. Contestaron casi al unísono Irieis y Mandool.
La escena se desarrollaba allá por el año 4.689 en el planeta Oritesmi II del sistema planetario Oplenco que, alumbrado por un Sol Azul, era apacible y sin problemas para sus habitantes.
El planeta situado en un Sistema solar múltiple en una región del espacio compuesta por tres preciosas galaxias, y, situado a la distancia adecuada para que la vida proliferara sin tasa, era un vergel de fertilidad y, sus habitantes, bastantes adelantados, cuidaban de él con espero.
Los paisajes, por el tono de la luz solar, eran distintos a los de la Tierra. Sin embargo, también allí, como en todo el Universo, estaban presentes las cuatro fuerzas fundamentales y las constantes, tales como la de Estructura Fina, la Velocidad de la Luz, la carga del electrón y la masa de los protones. Por lo demás, sólo el color del paisaje y sus habitantes difería de nuestro planeta, la Tierra.
También, como en la Tierra, al esconderse el Sol, aparecía una de sus lunas (tenía 4), y, se podía contemplar en el paisaje azul nocturno de la caída de la noche.
Una de sus peculiaridades que más podían llamar la atención, eran los fascinantes seres que poblaban sus Hermosos lagos de Agua transparente. Ellos vivían en las profundidades y, según decían, tenían ciudadades de una belleza incomparable en las profundas y frías aguas.
Estos extraños seres, no se codeaban con los que vivían en tierra firme y, ambas especies, se respetaban y tenían un acuerdo de no agresión, respetaban el espacio ajeno. No se conocían conflictos.
Como en la Tierra, en Oristemi II, los paisajes, la fauna y la flora eran de una rica diversidad, curiosos animales poblaban los bosques y las aguas oceánicas, mientras que, la vegetación muy abundante y rica como en nuestro planeta, era más respetada y todos, tantos los seres inteligentes como los demás seres vivos del planeta, formaban una comunidad en la que imperaba el respeto por todo lo demás.
Estaban tan adelantados que, el sistema de alimentación era todo artificial, y, para nada, tenían que sacrificar productos del planeta, vivos o no, que consideraban sus iguales.
Tenían sistemas muy sofisticados para evitar la sequía, y, podían producir la lluvia a placer conforme a las necesidades. Controlaban las catástrofes Naturales que podían prever con antelación, evitando así situaciones de destrucción y muerte.
Habiendo tenido la suerte de viajar al planeta Oristemi II, no quería dejar pasar la oportunidad de hacerme una foto con el Sol al fondo, situado arriba de un risco en una noche templada y azul. Sólo se oían los rumores del viento y el canto de las hojas de los árboles al ser movidas por la brisa. Allá al fondo, en la oscuridad de la noche, el batir de las olas contra la playa del cercano océano, conformaban un conjunto inolvidable que me pude traer, a mi regreso a la Tierra, como el mayor tesoro para recordar.
El Jefe de los Oristemianos, con el que pude tener un acercamiento mayor, me llevó a visitar lugares que ni podía imaginar que pudieran existir. Aquél mundo, distinto al nuestro en muchas cosas, estaba adaptado a otras formas de vida que, no siempre, podía comprender.
Uno de aquellos lugares que pude visitar, fue el de hacer un viaje a través de un agujero de Gusano. En aquel mundo, los tenían por todas partes, y, visitar planetas situados a años luz, incluso en otras galaxias, era cosa cotidiana. Así que, no pudiendo desaprovechar la oportunidad, hice uno de aquellos viajes inolvidables para contar a mis nietos.
Claro que, si os contara aquí lo que pude ver en aquellos lugares, me tacharíais de loco. Mejor lo dejo y lo contaré sólo en la más íntima comprensión de la familia, ustedes nunca me podréis creer.
De pronto, algún ruido inesperado y también imprudente, me despertó, y, con honda desilusión me vi sentado en el sofá de casa, donde después de comer, me había quedado traspuesto y, mi imaginación ensoñadora, me llevó a todos aquellos maravillosos lugares que recuerdo… ¡Como si de verdad hubiera estado allí!
emilio silvera
Jun
18
El mundo del mañana, los sueños
por Emilio Silvera ~
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Las ciudades del futuro las podemos imaginar de mil maneras, cambiando los formatos de los edificios que, para entonces serán inteligentes y nos facilitarán una vida cómoda y sin el menor esfuerzo lo tendremos todo a mano. Habrán desaparecido los enchufes eléctricos y las fontanerias que, ocultas, se mostrarán cuando las necesitemos y, de la misma manera los muebles de todo tipo y, también, estarán esos modernos habitáculos provistos de cocinas automáticas que te facilitarán cualquier clase de guiso o exquisitez que le podamos pedir.
Nos podemos olvidar de ver vehículos circulando por calles más o menos estrechas, y, ningún transporte causarán contaminación atmosférica. Un sistema de teletransportanción nos llevará de un lado a otro de las ciudades o entre ciudades. Podemos tener que dar una conferencia en Australia a las 12 horas y partiremos de Madrid a las 11,30 h., con tiempo más que suficiente para tomar un café antes de comenzar la charla. Podremos ver modernos bólidos que se desplazan por el cielo limpio y transparente.
Casi nada será como lo conocemos hoy, y, la gente no se tendrá que desplazar a los trabajos que, por lo general y salvo excepciones, harán desde casa. Laboratorios modernos en la Tierra y en el Espacio habrán erradicado las enfermedades que hoy son una lacra, y, la Vida media estará en 200 años.
Nuestros científicos habrán podido, al fin, construir naves espaciales que, de manera cotidiana, visitarán otros mundos con los que hemos entablado relaciones comerciales y, el intercambio de turistas es lo usual, ya nadie se extraña de ver por los centros de cultura a gente extraña como…
Estos habitantes de Isatel-2. Un mundo alumbrado por la estrella Acilia, que en lugar de ser amarilla como el Sol es Azul. Son de inteligencia extrema y, en su mundo, han logrado cosas que, cuando se hicieron públicas alborotaron a todos los terrícolas, hasta comprender que, precisamente, por ser tan inteligentes eran de lo más pacífico, sólo querían saber y aprender cosas nuevas, y, la Tierra, les encantaba.
Otros mundos, con tres veces la masa de nuestro Sol, tenían habitantes rechonchos y bajitos, ya que, la gravedad extrema los hacía diferentes a nosotros. Sin embargo, ellos también pudieron desarrollar conocimientos que les hicieron conocer los secretos del Universo.
Desvelado el secreto de viajaqr por el Tiempo, en menos de 3.000 años, la Tierra (sus habitantes) se hizo “amiga” de los habitantes de otros mundos. El intercambio de tecnología y también de costumnbres, fue igualando, poco a poco, las formas de vivir de los mundos habitados.
Llegamos a tomar “tierra” en mundos cuyos habitantes, de morfologías imposibles, eran gente amable y siempre dispuestas a colaborar, de inteligencia extrema, comprendían lo que necesitábamos sin tener que mediar palabras, ya que, su lenguaje era un conglomerado de sonidos ininteligibles que costaría mucho tiempo entender.
Está claro que en esos largos viajes que harán nuestras naves futuras nos encontraremos con toda clase de Seres y, no todos, serán amistosos. Sin embargo, la cuestión es irreversible, nada podrá impedir que cuando los terrícolas alcancen ese nivel tecnológico de poder visitar otros mundos… ¡Allí estarán!
Esperemos que para cuando eso llegue, nuestras mentes hayan evolucionado hacia una consciencia muy superior y sepamos respetar todo aquello que, siendo diferente a nosotros, tengan también, unos derechos que no debemos pisotear.
Realmente, no sabemos lo que nos podremos encontrar por esos mundos perdidos y situados a cientos o miles de años luz de nosotros. Si lo pensamos detenidamente, no será nada fácil hacerse entender con algunas de esas especies, tan diferentes a nosotros en muchos aspectos y costumbres.
Cómo me gustaría estar por aquí en los próximos miles de años para ser testigo de tantas maravillas como les esperan a nuestros descendientes que, podrán llegar hasta esos niveles gracias al trabajo que hicieron los que antes que ellos, estuvieron aquí.
Las naves espaciales del futuro serán tan grandes como ciudades, y, en ellas, habrá de todo, desde laboratorios y escuelas hasta teatros y playas, sin olvidarnos de jardines hidrophónicos que cultivaran legumbres y verduras frescas para los cientos de miles de pasajeros que, viajaran, en varias generaciones, para llegar a destinos muy alejados de nuestro mundo.
Gravedad artificial simulando la de la Tierra, clima y mantenimiento de vida con varios resortes de seguridad que, durante cualquier inesperado acontecimiento, se regenera de manera automática, material de construcción de la Nave que es inteligente, y, en caso de que un micro-meteorito la perfore, se regenera al instante sin intervención humana. Modernos hospitales con los últimos adelantos y Robots de última generación para realizar los trabajos de mantenimiento fuera de la nave y las reparaciones… También son ellos, los robots, los que visitarán los mundos por los que podamos pasar en el viaje para hacer informes y calibrar la posibilidad de habitarlo, si tiene seres vivos inteligentes, etc. También, esas modernas navez, impiden la entrada de radiación exterior.
¡Decidido! Me quedo a vivir en cualquiera de esos mundos, siempre que en ellos tengan libros donde poder buscar sobre los temas que me interesan y que desconozco, si allí también puedo aprender un poco… ¡A qué esperáis! LLEVADME.
emilio silvera
Nov
16
La Pseudociencia ¡Qué imaginación!
por Emilio Silvera ~
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Entendemos como pseudociencia cualquier conjunto de conocimientos, métodos, creencias o practicas que, alegando ser científicas, en realidad no se rigen por el método científico y usualmente se encuentran en conflicto con el consenso tradicional de la Ciencia. La mayoría de las “teorías” pseudocientificas no están basadas en absoluto en el experimento; en su falso deambular por los distintos medios , el lector es aleccionado con algunos conceptos descritos en forma supuestamente científica, usando términos aparentemente científicos, pero en realidad divorciados de la realidad y de los hechos experimentales.
Usualmente la física ocupa un lugar en estos alegatos. Es posible separar la ciencia de la pseudociencia ésta última utiliza libremente la terminología científica, pero de ninguna manera posee el espíritu de la primera.
¿Por qué la pseudociencia debe ser denunciada y rechazada?
Se podría mencionar la falta de ética, engaño y la perdida inútil de tiempo y esfuerzo. Pero quizás la razón mas creible sea la siguiente: En el caso de los pseudodiagnosticos y pseudoterapias, ¿qué que sucede si el paciente empeora a causa del falso diagnostico o del tratamiento incorrecto? ¿dónde están los ensayos clínicos previos? ¿y las contraindicaciones y efectos secundarios?. Aún mas, aunque el tratamiento en si no sea dañino, podría suceder que la condición del paciente empeore, sencillamente por no recibir el tratamiento adecuado, ya que su atención ha sido distraída por el falso diagnostico o terapia.
¿Quién protege al paciente? ¿Tenemos leyes que regulen los procedimientos pseudocientificos? ¿Tienen estos pacientes derechos a pedir una indemnización por daños y perjuicios? ¿De quien es la responsabilidad? Desgraciadamente, existe mucha ignorancia en las poblaciones de todo el mundo y, esos “espabilados”, como modernos hechiceros, se aprovechan de la buena fe de estos pobres infelices que se dejan embaucar con las falsas promesas hechas con palabras pseudocientificas que no entienden y les parecen mágicas.
Salvando las distancias… Las similitudes las tenemos delante de nuestras propias narices. Utilizar palabras misteriosas, generalmente de la jerga cuántica y, a vender el falso producto a un precio desorbitado que, los posibles consumidores no saben ni lo que significan los hipotéticos beneficios que allí les anuncian.
Si lo que decimos antes es cierto (que lo es), resulta que eso es lo que podemos comprobar si visitamos algunos de los numerosos pseudocientificos que hay en la WEB. En estos sitios se promueven procedimientos “científicos” que en realidad no lo son, supuestamente capaces de resolver un sin fin de problemas y padecimientos.
Sus principales características son: el de afirmaciones vagas, exageradas o indemostrables, la autoconfidencia en vez del criticismo y la ausencia de algún progreso en el desarrollo de la teoría. Estas prácticas abarcan desde la arcaica Astrología hasta las recientes homeopatía, magnetoterapia y cromoterapia entre otras.
A veces se intenta dar explicación a las fantasías pseudocientificas introduciendo alguna “energía” inexistente, tal como la energía piramidal. Energías similares también aparecen en la radiestesia y en la bioenergética. ¡Que locura! Sabéis que una “terapia” de bioenergética es una especie de “sanador” , capaz de curar muchas enfermedades del cuerpo y la mente.
Podríamos analizar brevemente esta ultima “terapia”, como una forma de ilustrar los modos de pseudociencia pero, estamos inmersos en un debate y todos tenemos que opinar. Para poder hablar de este tema que, en realidad, es una lacra de la humanidad. Prolifera por todas partes y, sobre todo, es un abuso dirigido hacia las clases menos favorecidas que, por su poca preparación, son los clientes idóneos para este tipo de engaños a cuyo frente casi siempre aparecen personas sin conciencia que, al ponerse una bata blanca ya adquirieron el “titulo” necesario para hablar de lo que no entienden y prometer aquello para lo que no están preparados y que, desde luego, no pueden entregar.
Cosas como estas las podemos ver por cualquier sitio.
“En el interior de nuestras duchas circulares o en caracol se beneficiar del vertido revitalizante y agradablemente refrescante del agua aromatizada y enriquecida con efectos cromoterápeuticos. Lluvia, niebla, aromas, colores y sonidos. Un pequeño objeto como el de una simple ducha se convierte en un gran contenedor de emociones. Aumentar la sensación de bienestar añadimos a nuestras realizaciones un terapéutico rayo de luz caliente o fría que se combina con la temperatura del agua y la esencia elegida para el aromatizante. La estructura portante puede embellecerse con los chorros laterales, y con el cubo la ducha, recreando un efecto igual a una fría cascada de montaña que llega a nosotros por medio del efecto túnel o salto cuántico creado”.
¡Qué barbaridad de sandeces!
Claro que, de vez en cuando, también algún buen científico nos sorprende como es el caso de Stephen Hawking que, habiendo sobresalido en su carrera de Físico Teórico por sus trabajos relacionados con los agujeros negros, nos sale ahora diciendo… :
Stephen Hawking asegura en un estudio que no hay agujeros negros
No siempre son los charlatanes los que nos hablan de cuestiones que, siendo para ellos desconocidas, las mencionan con una seguridad que casi ellos mismos llegan a creerlas. No hace mucho se puedo leer un comunido en EUROPA PRESS:
“El reconocido físico Stephen Hawking ha asegurado en un nuevo estudio que “no hay agujeros negros”, al menos tal y como se han conocido hasta ahora. En un publicado en Arxiv.org, el científico pone en duda las teorías sobre la noción del llamado horizonte de sucesos, la frontera invisible a partir de la cuál nada puede escapar de un agujero negro, ni siquiera la luz.
La nueva propuesta de Hawking es que no existe este horizonte de sucesos, sino un horizonte ‘aparente’ que mantiene temporalmente prisioneras la materia y la energía antes de liberarlas de nuevo, aunque de una forma caótica.”
Con todo el respeto que merece el científico, cuando hizo esas afirmaciones tendría que haber explicado mejor y de manera iequívoca, lo que ocurre con las estrellas masivas al final de sus vidas y por qué la masa inmensa que las conforma “desaparece” de nuestro mundo y se convierte en una singularidad de densidad y energía “infinitas” donde el espacio se curva sobre sí mismo y el tiempo desaparece de aquel lugar.
Si los Agujeros negros no existen, como se siguen puyblicando noticias como ésta:
La NASA espera que la masa de gas G2 sea devorada por el agujero negro Sagitario A.
Cuando la NASA publicó esto, según Hawking, todos sus científicos estaban equivocados.
No decir que Stephen Hawking puede estar equivocado en su nueva visión de los Agujeros Negros sería un error después de los muchos años que llevamos tratando a estos objetos exóticos que han sido objeto de profundos estudios desde la relatividad general que vino a descubrir su existencia. Pero, si hay que decir que no debemos afirmar ni negar nada y, lo mejor que podrían hacer, todos los buenos científicos, es exponer su visión de los agujeros negros, o de cualquier otra cosa, comenzando con: “Me parece que el Horizonte de sucesos de los agujeros negros…”
No dar nada por sentado, toda vez que ni Stephen Hawking ni cualquier otro científico ha estado nunca en un Agujero Negro para poder afirmar de manera categórico sobre su existencia que, según todos los indicios y observaciones… ¡Coinciden a la perfección con la Teoría de Einstein!Los físicos, cuando se les habla de la singularidad, fruncen el seño y silban mirando hacia otra parte, no es fácil hablar de ella sin agarrarse de forma desesperada a la Relatividad general que, con sus ecuaciones de campo nos habla de ellas y de su posible presencia en nuestro Universo.
En fin, se podría estar hablando aquí de muchas más cuestiones y, sobre todo, llenar muchas páginas sobre la realidad presente de que, no pocos, utilizan la mecánica cuántica como la fuente de todos los males o el lugar donde podemos hallar todas las soluciones , y, lo ciereto es que, la mecánica cuántidad, es una teoría a medio camino, que tiene muchas cosas que explicar y que, las que ya ha explicado, en algunos casos, necesitan una demostración irrefutable que, aún no se ha producido aunque de tanto hablar de ella… ¡la demos por buena! Todo eso, sin negar que la teoría es una gran herramienta que nos ha permitido profundizar en el corazón de la materia para comprender, de qué está hecho el Universo y también… ¡Nosotros!
emilio silvera
Jul
6
D-Branas, dimensiones extra… ¡Cómo somos!
por Emilio Silvera ~
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Howard Phillips Lovecraft
“El hombre que conoce la verdad está más allá del y del mal. El hombre que conoce la verdad ha comprendido que la ilusión es la realidad única y que la sustancia es la gran impostora”.
“Que no está muerto lo que duerme eternamente; y en el paso de los eones, aún la misma Muerte morir.”
“A mi parecer, no hay nada más misericordioso en el mundo que la incapacidad del cerebro humano de correlacionar todos sus contenidos. Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de mares negros e infinitos, pero no fue concebido que debiéramos llegar muy lejos. Hasta el momento las ciencias, una orientada en su propia dirección, nos han causado poco daño; pero algún día, la reconstrucción de conocimientos dispersos nos dará a conocer tan terribles panorámicas de la realidad, y lo terrorífico del lugar que ocupamos en ella, que sólo podremos enloquecer como consecuencia de tal revelación, o huir de la mortífera luz hacia la paz y seguridad de una nueva era de tinieblas.”
“¿Quién conoce el fin? Lo que ha emergido puede hundirse y lo que se ha hundido puede emerger.”
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El Big Bang es una de las teorías astrofísicas que más ha dado que hablar, de ese hipotético suceso se han escrito miles de libros y artículos, entrevistas y conferencias y, al menos hasta el momento, parece que no hemos encontrado una teoría mejor para que pueda explicar de dónde surgió nuestro Universo. Sin embargo, nada es eterno y tampoco teoría lo es, se han hecho estudios y se llevan a cabo proyectos que buscan otras explicaciones al origen de todo esto pero, nuestro intelecto no llega a poder profundizar tanto como para haber podido hallar una explicación mejor. Y, mientras tanto, seguimos imaginando. ¿Llegaremos algún día a comprender, como nos decía Lovecraft:
“… El hombre que conoce la verdad ha comprendido que la ilusión es la realidad única y que la sustancia es la gran impostora”.
¿Estaría en lo cierto?
El físico y astrónomo inglés sir James Jeans escribió sobre la muerte final del universo, que él denominó “muerte térmica”, a comienzos del siglo XX : “La segunda ley de la termodinámica predice que sólo puede haber un final para el universo, una “muerte térmica” en la que la temperatura es tan baja que hace la vida imposible”. Toda la energía tenderá a acabar en la forma más degradada, la energía térmica; en un de total equilibrio termodinámico y a una temperatura cercana al cero absoluto, que impedirán cualquier posibilidad de extracción de energía útil. Será el desorden más absoluto (la máxima entropía) del que ya no se podrá extraer orden (baja entropía).
No podemos olvidarnos de que en el transcurso de muchos eones, nuestro Universo podría morir. Estamos obligados a buscar la manera (si existe), de escapar de ese destino fatal. Si el Universo, finalmente, se convierte en una singularidad que es una región donde (según las leyes de la relatividad general) la curvatura del espacio-tiempo se infinitamente grande, y el espacio-tiempo deja de existir, toda vez que, la singularidad es una región de gravedad de marea infinita, es decir, una región donde la gravedad ejerce un tirón infinito sobre todos los objetos a lo largo de algunas direcciones y una compresión infinita a lo largo de otras, o, el otro modelo más probable que el anterior según todos los indicios, será el de la “muerte térmica”, la Entropía será la dueña absoluta, nada se moverá en la reinante temperatura del cero absoluto.
Pero, ¿que ocurriría en el primer caso del Big Crung, es decir, un final en un universo cerrado donde la densidad excede a ña Densidad Crítica?
Después de crear un horizonte de agujero negro a su alrededor, dicen las ecuaciones que describen fenómeno, la materia toda que compone nuestro Universo, continuará implosionando, inexorablemente, hasta alcanzar densidad infinita y volumen cero, creándose así la singularidad que estará fundida con el espacio-tiempo.
Si eso llegara a suceder, seguramente, de esa “nada” que se ha formado, más pronto o más tarde surgirá, mediante una enorme explosión, un nuevo Universo que, no sabemos si será igual, con las mismas fuerzas y las mismas leyes que el que tenemos.
Así que, si todo esto resulta ser así, y si es cierto que pueden existir otros universos, si para cuando todo eso llegue aún nuestra especie hubiera sobrevivido (que no es probable) a la evoluciòn lógica de la vida… ¿No sería una irresponsabilidad, el no hacer nada? Tratar de saber, de desvelar los secretos que el Universo esconde para poder, en su caso, escapar de este universo nuestro para instalarnos en algún otro que, como ahora este, nos de cobijo.
Tenemos que , cada uno en la medida de sus posibilidades, procurando avanzar hacía un futuro de profundos conocimientos que nos permitan, algún día lejano, muy lejano situado en eso que llamamos futuro, escapar de ese escenario de destrucción.
Si llega la muerte térmica, los átomos se paralizan, las estrellas dejan de brillar… ¿qué nos queda?
Si por el contrario, el final del Universo, no es el Big Crunch, y resulta que estamos viviendo en un Universo plano con expansión eterna, tampoco parece que el panorama sea más alentador, sólo varía que, en lugar de terminar con una enorme bola de fuego a miles de millones de grados, el alejamiento paulatino de las galaxias por la expansión imparable del Universo, nos traerá el frío del cero absoluto, -273 ºC, con lo cual, de la misma manera, el final sería igual de triste nosotros: ¡La desaparición de la Humanidad! El Universo, sin estrellas que brillen sería en toda su extensión una terrible oscuridad, sin energía y sin vida. Claro, eso si es que la Humanidad, para entonces, anda aún por aquí. De hecho, es muy improbable que duremos tanto.
Como nos queda aún mucho tiempo para llegar a ese hipotético final, retomemos mejor, otras cuestiones futuras , más cercanas.
Fluctuaciones de vacío, dimensiones extra, ¿un universo en la sombra?
¿Qué son las D-branas? ¿Por qué las requiere la teoría de cuerdas? La respuesta básica a la segunda pregunta es que dan sentido a las cuerdas abiertas que intervienen en la teoría I: cada uno de los dos extremos de una cuerda abierta debe residir en una D-brana. Así lo han deducido las matemáticas imaginadas por nuestras mentes.
Los dos extremos de la cuerda abierta residen en un subespacio (q+l)-dimensional de género tiempo llamado una D-brana, o D-q-brana que es una entidad esencialmente clásica (aunque posee propiedades de súpersimetría), que representa una solución de la teoría de la supergravedad 11 dimensional.
En respuesta a la primera pregunta, una D-Brana es una estructura de genero tiempo, más arriba indico, 1+q dimensiones espaciotemporales. (Invocando una de las dualidades de la teoría M, alternativamente podemos considerar una D-Brana como una solución de las ecuaciones de alguna otra versión de la teoría M de cuerdas.)
Las D-branas aparecen en muchas discusiones modernas relacionadas con las cuerdas (por ejemplo, en la entropía de los agujeros negros). Suelen tratarse como si fueran objetos clásicos que yacen dentro del espaciotiempo completo 1+9 (° 1+10) dimensiones. La “D” viene de “Dirichlet”, por analogía con el tipo de problema de valor de frontera conocido como un problema de Dirichlet, en el que hay una frontera de género tiempo sobre la que se especifican (según Meter G. Lejeune Dirichlet, un eminente matemático francés que vivió entre 1805 y 1859.)
Con la introducción de tales “D-branas” varios teóricos han expresado una “filosofía de cuerdas” que parece representar un profundo cambio respecto a lo anterior. En efecto, se afirma con cierta frecuencia que podríamos “vivir en” o esa D-brana, lo que significa que nuestro espaciotiempo percibido podría yacer realmente dentro de una D-brana, de modo que la razón de que no se perciban ciertas “dimensiones extra” se explicaría por el hecho de que “nuestra” D-brana no se extiende a esas dimensiones extra.
La última posibilidad sería la postura más económica, por supuesto, de modo que “nuestra” D-brana (una D-3 brana) sería de 1+3 dimensiones. Esto no elimina los grados de libertad en las dimensiones extra, los reduce drásticamente. ¿Por qué es así? Nuestra perspectiva ahora es que somos “conscientes” de los grados de libertad que están implicados en el interior profundo del espacio de mayores dimensiones entre los D-branas, y es en esto donde se está dejando sentir la excesiva libertad funcional.
Solo vamos a ser conscientes de dimensiones extra allí donde inciden directamente sobre las D-brana en la que “vivimos”. Más que una imagen de “espacio cociente” que evoca la analogía de Kaluza-Klein original:
El gráfico anterior representa un Modelo de manguera de un espaciotiempo de dimensiones más altas de tipo Kaluza-Klein, donde la longitud o mejor la dimensión a lo largo de la longitud de la manguera representa al u-espaciotiempo normal y la dimensión alrededor de la manguera representa la dimensión extra “pequeños” (quizá a escala de Planck). Imaginemos un “ser” que habite en este mundo, que rebasa estas dimensiones extra “pequeñas”, y por ello no es realmente consciente de ellas.
Así, nuestro espaciotiempo observado aparece como un subespacio 4-dimensional del espacio real de dimensiones más altas. Con algo de imaginación, lo podemos visualizar en nuestra mente. Yo por más que me esfuerzo no consigo imaginar nuestro universo con más dimensiones de las que podemos constatar, mi intleecto no llega para poder llegar tan lejos.
¿Cuánta libertad funcional esperamos ahora? La situación es ahora algo parecida a la imagen geométrica que hemos adoptado en el gráfico para obtener una perspectiva más convencional con respecto a la “supergeometría”. Puesto que ahora estamos interesados solo en el comportamiento en la D-brana (que suponemos que es geométricamente una (1+3)-superficie ordinaria), podemos imaginar que nuestra libertad funcional se ha convertido en una aceptable. Sin embargo, incluso esto supone que la restricción de la dinámica en el 10-espacio (u 11-espacio) completo nos proporciona ecuaciones dinámicas dentro de “nuestra” D-brana 4-dimensional que son del tipo convencional, de modo que bastará los iniciales en una 3-superficie para determinar el comportamiento en todo el 4-espacio.
¡El problema no ha desaparecido todavía! Tal actitud las D-branas se ha utilizado para intentar resolver el “problema de la jerarquía”
Según cierta perspectiva de “gran unificación”, las constantes de acoplamiento de las interacciones fuerte, débil y electromagnética, tratadas constantes de acoplamiento móviles, deberían alcanzar exactamente el mismo valor a temperaturas suficientemente grandes, aproximadamente 1028k, que habrían dado alrededor de 10.000 instantes de Planck después del big bang (»10-39s). Se ha visto que la súpersimetría es necesaria resolver que los tres valores coincidan exactamente.
En concreto, es la cuestión de por qué las interacciones gravitatorias son tan minúsculas comparadas con las demás fuerzas importantes de la naturaleza o, de manera equivalente, por qué es la masa de Planck tan enormemente mayor que las masas de las partículas elementales de la naturaleza (en un factor de aproximadamente 1020). La aproximación de la D-brana a este problema parece requerir la existencia de más de una D-brana, una de las cuales es “grande” y la otra “pequeña”. Hay un factor exponencial involucrado en cómo se estira la geometría una D-brana hasta la otra, y esto es considera una ayuda para abordar la discrepancia en 1040, más o menos, las intensidades de la fuerza gravitatoria y las otras fuerzas.
Es posible que en el Universo estén presentes dimensiones que no podemos percibir. Sin embargo, las estamos buscando.
Se puede decir que este tipo de imagen de espaciotiempo de dimensiones más altas, que se estira la frontera de una D-brana hasta la otra, es uno de los tipos de geometría sugeridos por las teorías 11 dimensionales, tales como la teoría M, donde la undécima dimensión tiene la de un segmento abierto, y la geometría de cada frontera tiene la forma topológica (por ejemplo, MxV) de los 10 espacios considerados antes. En otros modelos, la undécima dimensión es topológicamente S1.
¿Qué harán de todo esto los físicos con respecto al estatus de la teoría de cuerdas como una teoría física el futuro?
Como hemos referido en otras ocasiones, la mayoría de las versiones de la teoría de cuerdas implican dos tipos de cuerda: cuerdas abiertas con puntos finales desligados y cuerdas cerradas que forman lazos cerrados. Explorando las consecuencias de la acción Nambu-Goto, queda claro que la energía fluir a lo largo de una cuerda, deslizándose hasta el punto final y desapareciendo. Esto plantea un problema: la conservación de la energía establece que la energía no debe desaparecer del sistema. Por lo tanto, una teoría consistente de cuerdas debe incluir lugares en los cuales la energía pueda fluir cuando deja una cuerda; estos objetos se llaman D-branas. Cualquier versión de la teoría de cuerdas que permite cuerdas abiertas debe incorporar necesariamente D-branas, y todas las cuerdas abiertas debe tener sus puntos finales unidos a estas branas. Para un teórico de cuerdas, las D-branas son objetos físicos tan “reales” las cuerdas y no sólo entes matemáticos que reflejan un valor.
Se espera que todas las partículas elementales sean estados vibratorios de las cuerdas cuánticas, y es natural preguntarse si las D-branas están hechas de alguna modo con las cuerdas mismas. En un sentido, esto resulta ser verdad: el espectro de las partículas que las vibraciones de la cuerda permiten, encontramos un tipo conocido como taquión, que tiene algunas propiedades raras, como masa imaginaria. Las D-branas se pueden imaginar como colecciones grandes de taquiones coherentes, de un modo parecido a los fotones de un rayo láser.
Todo esto tiene implicaciones en la cosmología, porque la teoría de cuerdas implica que el universo tienen más dimensiones que lo esperado (26 las teorías de cuerdas bosónicas y 10 para las teorías de supercuerdas) tenemos que encontrar una razón por la cual las dimensiones adicionales no son evidentes. Una posibilidad sería que el universo visible es una D-brana muy grande que se extiende sobre tres dimensiones espaciales. Los objetos materiales, conformados de cuerdas abiertas, están ligados a la D-brana, y no pueden moverse “transversalmente” para explorar el universo fuera de la brana. Este panorama se llama una Cosmología de branas. La fuerza de la Gravedad no se debe a las cuerdas abiertas; los gravitones que llevan las fuerzas gravitacionales son estados vibratorios de cuerdas cerradas. Ya que las cuerdas cerradas no tienen porque estar unidas a D-branas, los efectos gravitacionales podrían depender de las dimensiones adicionales perpendiculares a la brana.
Los dos extremos de la cuerda abierta residen en un subespacio (q+l)- dimensional de género tiempo llamado una D-brana, o D-q-brana que es una entidad esencialmente clásica (aunque posee propiedades de súpersimetría=, que representa una solución de la teoría de la supergravedad 11 dimensional.
Las teorías de dimensiones extra permiten transitar por otros caminos que, el mundo tetradimensional prohibe. No cabe duda de que la física ha desarrollado un “mundo” fantástico e imaginativo en el que existe un “universo” desconocido. Sin embargo, es una lástima que no podamos comprobar toda esa riqueza imaginativa a la que nos llevan las difíciles ecuaciones donde la topología es la reina del “baile” y, la complejidad su “compañera”.
De todas las maneras…
Muchas cosas han pasado que se formó la Tierra hasta llegar a nuestros días
“Nosotros, los humanos, llegamos muchísimo más tarde, cuando los materiales que formaron la Tierra estaban más fríos y se formaron los océanos, cuando había ya una atmósfera y, lo cierto es que, los materiales que hicieron posible nuestra presencia aquí, estaban en aquella nebulosa que se esparcía en el esapcio interestelar que hoy ocupa nuestro Sistema solar, una supernova hace miles de millones de años, fue el pistoletazo de salida. Después, el Tiempo, aliado con la materia y la fuerza de gravedad, hicieron posible que surgiera el Sol y, a su alrededor, los planetas y lunas de nuestro entorno, y, con la ayuda de lo que hemos llamado evolución y los ingredientes precisos de atmósfera, agua, radioactividad y otros parámetros necesarios, surgío aquella primera célula replicante que lo comenzó todo, es decir, la aventura de la Vida.”
La especulación sobre el origen del Universo es una vieja y destacada actividad humana. Vieja por el simple hecho de que la especie humana, no tiene ningún certificado de nacimiento y, tal desconocimiento de sus orígenes, les hace ser curiosos, deseosos de saber el por qué están aquí y pudo suceder su venida. Estamos obligados a investigar nuestros orígenes nosotros sólos, sin la ayuda de nadie, es el caso que, ningún ser inteligente nos puede contar lo que pasó y, siendo así, nos vemos abocados a tener que hurgar en el pasado y valernos de mil ingeniosos sistemas para tratar de saber. Así que, si investigamos sobre el mundo del que formamos , esas pesquisas terminarán por decirnos más, sobre nosotros mismos que sobre el universo que pretendemos describir. En realidad, todos esos pensamientos, que no pocas veces mezclan lo imaginario con la realidad, todo eso, en cierta medida, son proyecciones psicológicas, esquemas proyectados por nuestras mentes sobre el cielo, sombras danzantes de un fuego fatuo que no siempre nos transmite algún mensaje.
Nuestros ancestros miraban asombrados la puesta y la salida del Sol, la terrorífica oscuridad y la seguridad del día. Ellos no sabían el por qué de todos aqurellos cambios que se producían a su alrededor: el calor y el frío, la lluvia y el granizo, las nubes de la tormenta y los rayos… El Tiempo ha transcurrido inexorable y, ahora, hablamos de cuestiones tan complejas que, no siempre llegamos a comprender, imaginamos “mundos” de D-branas y creamos teorías que quieren explicar la naturaleza de las cosas. Sostenemos nuestros conocimientos actuales sobre dos poderosas teorías (la cuántica y la relativista) que, en realidad, son insuficientes para explicar todo lo que desconocemos, y, presentimos que hay mucho más.
¿Dónde encontrar lo que nos falta para conocer y despojarnos de este gran peso que sostenemos al que llamamos ignorancia?
emilio silvera