Jun
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Fue un largo camino y muy doloroso
por Emilio Silvera ~
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Pero no nos equivoquemos, el camino sigue siendo tortuoso y… ¡Doloroso también!
Antes nos acechaban peligros que estaban por todas partes en el deambular del día a día, en busca de comida, de refugios en la oscuridad de la noche y en la lluvia y la tormenta.
Ahora miramos hacia atrás en el Tiempo y podemos ver las reproducciones que intentamos plasmar en imágenes guiadas por los datos que nos han dado los hallazgos arqueológicos de aquellos lejanos antepasados.
En el presente, los peligros que nos acechan son distintos pero… ¡Mucho más sofisticados y de un nivel de ocultación que… ¡No los veremos venir! La Inteligencia Artificial, las enfermedades, la falta de medios para vivir dignamente, en función del lugar de nacimiento… ¡Los políticos! Esa lacra moderna de la que no nos podemos librar y nos chupan la sangre con la excusa del bien común que, cuando investigamos, se traduce en el bien de sus privilegios (que me perdonen algunos que (inocentes ellos), llegaron a la política con buenas intenciones -pero son pocos-.
Ellos no tenían que pagar por la agonía de pagar la hipoteca todos los meses que se lleva la mitad del sueldo, los servicios y suministros, la Comunidad, los supermercados, los estudios de los niños, la renovación del coche que tiene más de 15 años, el novio de la niña que no nos gusta, el hijo mayor que no estudia (ha repetido tres años), el trabajo y su precariedad…
Otros peligros que nos mantienen en una tensión bastante insoportable, y, si me dicen que conteste a la pregunta:
¿Qué vida era mejor a pesar de los peligros, la de nuestros ancestros en el Pasado o la nuestra en el presente?
No sabría que contestar.
Claro que no era una vida placentera
Ellos, nuestros antepasados lejanos, a pesar de la vida arrastrada que llevaban, estaban centrados en su papel, no profundizaban mentalmente, no se planteaban preguntas de por qué vivían así. Se limitaban a ir tirando lo mejor posible viviendo el día a día sin pensar en el mañana.
Deudas y falta de trabajo
Los jóvenes finalizan los estudios y no encuentran trabajo, tienen que emigrar
La lacra de la Droga
Soportar el control de una Agencia Tributaria que por Recaudar, comete abusos y produce injusticias con su enorme maquinaria que, no siempre utiliza sin vulnerar la Normativa y a la Ley. Dicen que hay que Contribuir a los Gastos generales del Estado en proporción a los ingresos, y, que se prohíbe la Confiscación.
Lo cierto mes que, imputan expedientes por mil motivos y tratan de retorcer la Ley tratando de hacer ver que esta dice lo contrario de lo que pretendía decir el Legislador.
No se si reír o llorar
Estudiamos hasta quedarnos dormido con la cabeza encima del libro, y, después de muchos años de sacrificio, encontramos un trabajo, una profesión a la que dedicamos toda nuestra vida. Y, como pasa siempre, nos casamos y tenemos familia a la que tratamos de darle más de lo que nuestros padres nos dieron, nos sacrificamos, ahorramos para el mañana, nos privamos de muchas cosas, poco a poco nos hacemos con un pequeño patrimonio: La vivienda habitual, una casita en el campo, el apartamento de la playa.
Pagamos al Notario en el momento de la compra por el otorgamiento de las Escrituras, para ahorrar algún dinero, tramitamos nosotros mismos las declaraciones del Impuesto de Transmisiones patrimoniales (autoliquidación), pagamos la cuota resultante en función del tipo aplicable y el valor de la vivienda, la llevamos al Registro de la propiedad para su inscripción, la damos de alta a nuestro nombre para pagar el Impuesto de la Contribución Urbana (IBI), el municipio nos cobrará las tasas municipales, tendremos que apechugar con el pago de la Comunidad de propietarios y las obras de mantenimiento, y, al final del camino, cuando después de todo ese esfuerzo queremos dejarlo a nuestros hijos… ¡Nos vuelven a pedir que paguemos por la Herencia?
Y, me pregunto Yo ¿Estuvieron ellos cuando había que apretarse el cinturón, cuando se anulaba el viaje de las vacaciones, cuando las pasábamos p. y nos privamos de tantas cosas para que nuestros hijos tuvieran algo?
Bueno lo dejo aquí, podríamos seguir como aquel cuento de nunca jamás, la idea inicial era simplemente esbozar aquel escenario del pasado de nuestros ancestros, y, también el que tenemos hoy, y, como un juego, elegir el más benigno.
Antes de elegir de manera precipitada que no os dejéis engañar por la Sociedad moderna, por todo lo que tenemos, los avances de los que podemos disfrutar, el enorme salto que ha dado la Ciencia, de como hoy conocemos secretos de la Naturaleza que impensables hace solo doscientos años…
Comparando los dos escenarios está claro que, los humanos del presente no podrían vivir como lo hicieron nuestros ancestros. Sin embargo, tendremos que mentalizarnos para impedir que ningún Gobierno abuse de nosotros, que no confisquen el rendimiento de nuestro trabajo, que no nos digan en qué gastamos nuestro dinero, como debemos pagar lo que compramos, o, lo que tenemos que comer…
¡Pandilla de sinvergüenzas!
Por catalogarlos de manera muy benigna (que no es lo que se merecen).
Emilio Silvera Vázquez