Dic
21
La física que nos lleva hacia el futuro
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Los estados de la materia ~ Comments (1)
Tendencias21 – en su apartado de tendencias científicas, publica la noticia de que, la mecánica cuántica en un Modelo informático basado en la famosa ecuación de E. Schrödinger, ha podido descubrirse la interacción de sus moléculas.
Mps lo cuentan de esta manera:
Nos acercamos al final, y en el puesto 14 tenemos la “ecuación de Schrodinger”. Formulada en 1927 por Erwin Schrödinger, describe la evolución temporal de una partícula masiva no relativista. Así, el espacio no está vacío y cuando una partícula lo atraviesa, la deforma, y el espacio también genera una forma de onda por esta perturbación. La ecuación representa la probabilidad de que en un tiempo determinado se encuentre allí la partícula en las coodenadas X,Y y Z del espacio. En definitiva, describe la evolución de un sistema cuántico.
“La ecuación de Schrödinger, uno de los fundamentos de la teoría de la mecánica cuántica, ha desvelado el funcionamiento de las moléculas del agua gracias al uso de un conjunto de ordenadores superpotentes. Formada por dos átomos de hidrógeno y por uno de oxígeno, se cree que el secreto de las propiedades de este líquido tan común como misterioso radica en la capacidad de sus moléculas para formar determinados enlaces entre los átomos de hidrógeno. El desarrollo de este nuevo modelo informático podría tener múltiples aplicaciones, y quizá resuelva determinadas cuestiones como la razón por la que el agua, en estado sólido (hielo), no se hunde dentro de sí misma.” Por Yaiza Martínez.
Y es que, en teoría, toda la química y la física de la materia a escala macroscópica podría ser descrita íntegramente por una enorme ecuación de Schrödinger aplicable a más de 10 elevado a 23 átomos de una unidad de materia.
Utilizar esta ecuación y aplicarla de manera eficaz es actualmente posible gracias al uso de ordenadores con una capacidad de cálculo superpotente, que permitirían comprender algunas de las enigmáticas propiedades del agua. Este de herramienta informática de análisis ya se ha aplicado en otros campos, como la meteorología y la mecánica celeste.
Los resultados de la investigación han sido publicados por la revista Science y han sido explicados en un comunicado de la universidad de Delaware. La investigación ha liderada por el profesor de física y astronomía de dicha universidad, Krzysztof Szalewicz, que ha colaborado con Robert Bukowski, de la Cornell University, y Gerrit Groenenboom y Ad van der Avoird, del Institute for Molecules and Materials de la Radboud University.
Todo el mundo sabe que una molécula de agua es H2O, pero, aunque su composición parezca simple, el agua líquida en realidad es mucho más compleja que eso. Por ejemplo, señala Szalewicz, contrariamente a otros líquidos, el agua aumenta de volumen cuando se congela, lo que explica que el hielo flote en el agua. Por otro lado, el agua absorber grandes cantidades de calor antes de empezar a calentarse y lo libera lentamente mientras se enfría.
Las características únicas del agua parecen relacionarse con su estructura molecular y con la capacidad de sus moléculas para formar enlaces de hidrógeno con otras moléculas de agua. El hidrógeno de la molécula del agua tiene una carga ligeramente positiva, mientras que la carga del otro extremo de la molécula es ligeramente negativa.
Tradicionalmente se pensó que en el agua en líquido cada molécula se coordinaba con una media de otras cuatro moléculas gracias a estos enlaces de hidrógeno. Sin embargo, posteriormente se descubrió que esta coordinación tiene lugar sólo con dos moléculas.
Las aplicaciones de este novedoso modelo, señalan los investigadores, van desde la posibilidad de comprender mejor el agua en diversos estados y en extremas, hasta el estudio de otros líquidos y sistemas moleculares, el ADN en biología o el llamado plegamiento de proteínas (proceso por el que una proteína alcanza su estructura tridimensional), entre otras.”
Dic
21
¡El futuro! ¿Quién puede predecirlo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en el futuro ~ Comments (0)
Podemos imaginar muchas cosas y dibujar en nuestras mentes miles de escenarios diferentes de lo que será el futuro de la Humanidad: Alcanzaremos los conocimientos para poder vivir 200 años, la tecnología robotica avanzará tanto que, nuestra especie terminará fundiéndose con ella, de tal manera que podremos llegar a ser auténticos cyborgs, medio humanos y medio robots. También es posible que podamos conseguir durar algunos millones de años más y, de esa manera, tendremos tiempo para dominar las energías que se producen en las estrellas y en los agujeros negros. Tendremos tiempo para salir de nuestro confinamiento terrestre y crear bellas ciudades en mundos lejanos, la Humanidad se esparcirá por toda la Galaxia. También es posible que, dentro de unos días, unos meses o unos años, llegue ese meteorito inesperado y acabe con todos nuestros sueños. Otra posibilidad, es la de que podamos ser invadidos por seres de otros mundos que, con mentalidades muy diferentes, no traigan buenas intenciones. También entra dentro de lo posible que…
Nuestra imaginación siempre va muy por delante de la realidad. Hacemos películas y escribimos novelas en las que, los robots son tan inteligentes que han llegado a superar a los humanos, sus creadores. Sin embargo, para que eso pudiera llegar… ¡Falta mucho tiempo! Si es que alguna vez llega. Lo más seguro será que, a medida que avancemos en el saber de la física y de la tecnología, poco a poco, nos vayamos fundiendo con aparatos inteligentes artificiales que nos harán más poderosos y nos darán posibilidades de las que ahora carecemos: Podremos ver la luz infrarroja y ultravioleta, podremos tener visión de rayos X como Superman y, no digamos en el campo de la medicina, la nano tecnología, los viajes espaciales y otros campos del saber Humano que ahora, son simples sueños que se acercan a nosotros a pasos agigantados.
Lo que parecía un sueño, las casas inteligentes, cada vez están más cerca a la realidad y, en el presente, ya podemos disponer de casas que atienden las órdenes directas de sus ocupantes apagan y encienden las luces, regulan la calefacción o iluminan las paredes con pantallas de plasma para poner una bonita vista del mar o la montaña o poder ver y oir las últimas noticias del mundos, entre otras muchas prestaciones.
Con los más avanzados dispositivos ha llevado a que los baños, las luces, las cortinas, la seguridad, la calefacción y hasta las neveras ostenten la categoría de ‘inteligentes’, y faciliten la relación con el entorno del hogar. Las casas altamente tecnológicas han venido creciendo en su popularidad, y su desarrollo se debe a que “no solo son un lujo sino que son muy funcionales.Pocas dudas nos pueden caber a estas alturas de que todos estos inventos van encaminados a que podamos vivir más cómodamente.
Aunque la médica de la nanotecnología aún se encuentra en proceso de investigación y tomará años para que los tratamientos en humanos sean probados, evaluados y autorizados, el futuro promete una revolución en la manera en que percibimos la relación entre el cuerpo humano y la tecnología robótica. Es posible que en algunas cuantas décadas el tratamiento nanotecnológico sea la norma, y que los costos se abaraten para que los tratamientos sean accesibles. Los usos potenciales de los nanobots (robots microscópicos) en el cuerpo, resultan fascinantes, pequeños artilugios llegarán hasta las células dañadas para neutralizar el mal y aniquilarlas.
Teniendo en cuenta que las enfermedades coronarias causan la muerte a unos 100 millones de personas en los países desarrollados, y que la demanda de trasplantes sigue siendo muy superior al número de donaciones, el desarrollo de un corazón completamente artificial ha sido el santo grial de la cardiovascular durante las últimas décadas.
Este corazón protésico, una creación del visionario cardíaco Alain Carpentier, es el resultado de 15 años de colaboración con el gigante aeroespacial Astrium, la subsidiaria espacial de EADS. Carpentier fundó la compañía Carmat, filial de EADS, en el año 2008 para completar su desarrollo con el apoyo del gobierno francés y de un grupo de inversores.
“FL: Pues como optimista poco realista, ¿cuál es tu sabor favorito de singularidad? ¿Uno en el que te sentirías a gusto viviendo?
PW: Creo que tal vez en la visión de Hans Moravec del reemplazo incremental: tu cerebro neurona a neurona, haz la subida tan progresiva que no notes jamás el cambio. Es la única manera que se me ocurre de evitar esa cuestión de la muerte/resurrección que tanto tememos visceralmente. (Es decir, en serio, ¿tú realmente te someterías a un escaneo cerebral destructivo que te desgarrara sinapsis a sinapsis sólo porque sabes que cierta entidad con tus recuerdos y tu sentido del “yo” terminará habitando un cuerpo robótico o una red en algún lugar? Si tu clon te pusiera una pistola en la cabeza y te dijera “Te voy a matar ahora mismo, pero no te preocupes: tengo las mismas rutas neuronales que tú así que seguirás viviendo dentro de mí”, ¿te serviría de consuelo?).”
No acaba de convencerme la idea de que, algún día en el futuro, éstos personajes puedan ser una realidad. Se habla mucho de los avances de la robótica y de los logros que en la misma se están realizando. Sin embargo, lo cierto es que ningún robot del presente ha podido alcanzar ni un poquito de inteligencia y, no digamos de consciencia. Los robots actuales simplemente son máquinas que saben hacer “una cosa” pre-programada y, si lo sacamos de ahí… ¡se pierden! Acordáos de aquel que jugaba al Ajedrés y le ganaba al campeón. Lo cierto es que, si lo sacamos de ese menester del ajedrés… ¡no sabe hacer otra cosa!
Un robot provisto de consciencia de SER… ¡No sería bueno para nosotros! Habríamos creado una nueva especie más poderosa que nosotros mismos en muchos sentidos, y, en ese caso….
El doctor David j. Chalmers, investigador del Centro de Estudios de la Conciencia en la Universidad de Arizona. EUA, asegura que instalar el concepto más elemental de conciencia a una máquina -entendido como una guía de como debe comportarse- no es víable. El sueño de la inteligencia artificial comenzó hace más de 60 años y aún no ha pasado la prueba de Turing (creada en 1950 por Alan Turing), pionero de la computación, que consiste en que una máquina se reconozca como persona). Una de las tecnologías firmes en la ciencia ficción que parece estar muy lejos de realizarse son los robots. Desde la primera película “Terminator”, siempre hemos imaginado estas inteligentes criaturas, pero todavía no hemos encontrado la manera de hacerlas.
¡Un robot que tiene consciencia!
Si se fabrica un robot que se comporte igual que nosotros en todo aspecto, incluyendo el pensamiento, ¿tiene conciencia o es sólo una máquina hábil?, se pregunta el profesor Barry C. Smith, director del Instituto de Filosofía. Los seres humanos están hechos de carne y hueso, una masa envuelta en un intrincado arreglo de tejido nervioso. Pertenecen al mundo físico de la materia y la causalidad, y sin embargo tienen una propiedad notable: de tanto en tanto están conscientes. La conciencia le proporciona a criaturas nosotros una vida interior: un reino mental en el que pensamos y sentimos, percibimos imágenes y sonidos, sabores y olores, según los cuales hemos llegado a conocer el mundo que nos rodea.
¿Cómo la mera materia provocar experiencias conscientes?
El filósofo francés del siglo XVII René Descartes pensaba que no podía. Él suponía que además de nuestra configuración física, criaturas como nosotros teníamos una mente no material, o alma, en la que se daba el pensamiento. Bueno, el pensamiento y los sentimientos. Además, ¿cómo podría un robot imaginar el futuro, es decir, recrear escenas mentales de algo que aún no ha existido?
Quienes estudian la consciencia de las máquinas están tratando de desarrollar sistemas autoorganizados que inicien acciones y aprendan de lo que los rodea. La esperanza es que si logramos crear o reproducir la consciencia en una máquina, podremos aprender qué es lo que hace posible que exista.
Los investigadores están lejos de de ese sueño realidad y un gran obstáculo se levanta en su camino… necesitan una respuesta a la siguiente pregunta: ¿podrá una máquina basada en silicio alguna vez producir consciencia, o son sólo las criaturas hechas de carbón con nuestra configuración material las que puede producir los resplandecientes momentos tecnicolor de la experiencia consciente?
Algo dentro de mí me advierte de que el mundo futuro es posible, que como me niego a creer, sea un día realidad y esté en manos de las máquinas que, por nuestra insensata mediación, habrán alcanzado tal nivel de pensamiento y de consciencia que, nos desplazarán como especie. “Ellos” los seres del futuro, serán más listos, más fuertes, invencibles y sin enfermedades, no estarán supeditados a un tiempo limitado de vida, se podrán reciclar y reponer y alcanzarán la inmortalidad en la que nosotros, los débiles humanos, simplemente soñamos, y, sin embargo, la pudimos otorgar a éstos otros “seres” de artificio que, algún día en el futuro lejano serán los que regirán, no sólo el mundo, sino muchos mundos en la Galaxia inalcanzables para nosotros.
Los avances en I.A., amenazan el trabajo humano
Nuestro mundo, casi sin que nos demos cuenta, está cambiando a pasos agigantados y, cada día se producen maravillas a las que casi no prestamos atención. El mundo de Internet ha hecho pequeño un mundo que, hasta hace poco, tenía regiones inalcanzables en las que vivían seres aislados y olvidados. Sin embargo, ahora todo es distinto, no queda hueco sin descubrir ni pensamiento en soledad. Todos sabemos de todos y nada se nos oculta, el mundo es como un gran barrio en el que vivimos todos y, cada día que pasa, se nos hace más pequeño.
No creo que tardemos mucho en explotar asteroides que contengan valiosos minerales escasos en la Tierra. Si los recursos en la Tierra son limitados, ¿por qué no obtenerlos fuera de nuestro planeta? La idea de explotar comercialmente asteroides y otros objetos del Sistema Solar no sólo se les ha pasado por la cabeza a los empresarios del sector espacial. En la actualidad hay dos compañías estadounidenses, Planetary Resources y Deep Space Industries (DSI), trabajando activamente para convertirla en realidad en un futuro cercano.
Hemos sido capaces de descubrir objetos y regiones situadas muy lejos en el espacio y en el tiempo. Hemos podido contemplar imágenes de galaxias que existían hace miles de millones de años, hemos construído sofísticadas máquinas que han posibilitado el que podamos ver como un agujero negro engulle a una estrella vecina. También hemos podido estar presentes (de manera virtual), en sucesos muy lejanos que nos hablan de la muerte de estrellas masivas que dejaron el espacio regado de materiales complejos con los que se formaron mundos. Hemos podido viajar hasta lo más profundo d ela materia para poder comprobar que está hecha de pequeños objetos que formando otros más complejos forman un núcleo que está rodeado de vivarachas partículas para formar los átomos que se unen para construir moléculas y éstas, a su vez, forman la materia de la que todo está hecho.
Hemos intuido primero y comprobado despuès que, existen muchos otros mundos que, lo mismo que el nuestro, orbitan otras estrellas y, a partir de ahí, hemos podido deducir la posibilidad de que, al igual que en la Tierra, también en muchos de ellos puedan existir criaturas conscientes de Ser. Y, sabiendo todo eso, estamos inmersos en un mar de frustración, toda vez que, sospechamos que nunca podremos ir a esos otros mundos ni viajar por las inmensas regiones del espacio interestelar, donde imperan las inmensas distancias que no sabemos cómo podremos recorrer, y, en ese pensamiento estamos cuando nos asalta la idea de que, seguramente, será otra raza, otra especie que nosotros mismos podemos construir, la que logrará hacer realidad esos sueños.
emilio silvera
Dic
21
¿Cómo podríamos resolver la estructura del Universo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Misterios sin resolver ~ Comments (0)
“Imaginaos este instante en que los murmullos se arrastran discretamente y las espesas tinieblas llenan el gran navío del Universo.”
Esas palabras de Chakesperare en Enrique V (acto IV, esc. 1), nos podría valer ahora a nosotros estrapolarlas a este tiempo y haciendo un ejercicio de imaginación, convertir esas tiniebles en la “materia oscura imaginaria”, esa clase de materia que postulan los cosmólogos, que no podemos ver, que no emite radiación, que no sabemos de qué está hecha y, en realidad, tampoco sabemos donde está (sólo lo suponemos) pero, nos soluciona, de un plumazo, todos los problemas de la estructura del Universo. Esa clase de materia “invisible e indetectable” que sí emite, sin embargo, la fuerza gravitatoria y podría explicar el ritmo a grandes escalas que hemos podido observar en el comportamiento de nuestro universo y que antes de la llegada de la “materia oscura”, no sabíamos, a qué era debido… “¡ahora sí lo sabemos!”. Bueno, al menos, eso dicen algunos pero, lo tienen que demostrar.
Sabemos, por ejemplo que, en el centro de la Galaxia, en Sagitario A, reside un gran “monstruo” que tiene tres millones de masas solares y, en la imagen de arriba podemos ver a un grupo de estrellas que lo orbitan en un perído de 15 años. Hemos hablado aquí de ese lugar, del Centro galáctico y, también de otras regiones que tienen inmensos Agujeros Negros que, al ser singularidades, hacen que el tiempo allí se distorsione y que el espacio adquiera una curvatura infinita. Sin embargo, la “materia oscura” no está compuesta por esos objetos exóticos y, según los cosmólogos, es otra cosa diferente, algo que no sabemos lo que es, algo que no podemos ver, algo que no tenemos ni idea de cómo se pudo formar ni de cuanto tiempo lleva aquí y de qué clase de partículas estará formada. La “materia oscura” es, en realidad, un auténtico misterio. Todos hablamos de ella pero…, ¡nadie sabe lo que es!
Hablar de la “materia oscura” es Con la Materia Oscura nos pasa como cuando un enfermo terminar recibe la noticia de que ha aparecido un medicamento milagroso que podría curar su mal. Allí ponen todas sus esperanzas. parecer extraño que los cosmólogos pongan todas sus esperanzas en comprender el Universo centrándolo en una materia tan misteriosa como esa, pero eso es lo que está sucediendo en nuestros días.
Como no sabemos como es, no la podemos ver, no conocemos de qué partículas puede estar formada, no emite radiación y, según dicen, sí genera Gravedad, la representamos de mil maneras y, todo, en torno a ella, son ideas hipotéticas que nos llevan a justificar el movimiento de las estrellas en las galaxias y de las galaxias en el Universo.
Y no es que se trate simplemente de agarrarse a un “clavo ardiendo”: aprovecharnos de la ignorancia de la naturaleza de la “materia oscura” (si realmente existe) para adjudicarle todas las propiedades que se requieran para resolver los problemas más inmediatos. ¿Qué falta hace conocer las propiedades de clase de materia para que nos resuelva, por ejemplo, el problema de la formación de las galaxias? Según la expansión de Hubble, las galaxias no tendrían que haberse formado, toda vez que la materia estaba “corriendo” y no hubiera tenido tiempo para formarlas. Sin embargo, algo tenía que estar allí presente que la “agarró” y la retuvo para que las galaxias se pudieran formar. ¿Sería la “materia oscura”? ¿Sería el Ylem, aquella sustancia cósmica de la que nos hablaron los griegos clásicos?
Cuando nos encontramos con un problema desconocido del que ignoramos los motivos que lo producen, rápidamente construimos un modelo hipotético que lo resuelve y, nuestra ignorancia, queda a salvo y fuera de la vista de los demás.Según las leyes de la mecánica de Newton, la velocidad de una estrella a lo largo de su órbita depende de la masa de la galaxia contenida dentro de la órbita de la estrella. Sin embargo, la masa visible es mucho menor que lo esperado. ¿Donde está la masa que falta?
De la misma manera, las galaxias en el Universo se agrupan en cúmulos y supercúmulos de galaxias que para mantenerse unidos necesitan una inmensa cantidad de materia que genere la fuerza de gravedad necesaria para conseguirlo. Sin embargo, esa masa requerida no se observa ¿Donde está? ¿Cómo se comportan las galaxias como si estiuviera allí pero no se deja ver?
¿Cómo podríamos detectar la presencia de la Materia Oscura? ¿Cual será la naturaleza de la Materia Oscura? ¿Será posible que los objetos que constituyen la materia oscura del universo (si es que finalmente existe esa materia), esten formados por partículas que no hemos llegado a conocer por no emitir radiación y ser diferentes a los Quarks a los leptones que conforman los átomos de materia bariónica? A mí particularmente lo que más me llama la atención es que no teniendo ninguna de las propiedades que tiene la materia radiante, sí en cambio pueda emitir la fuerza gravitatoria que es, en definitiva, la que conviene en este caso explicar lo inexplicable.
Lo cierto es que andamos perdidos. Hay cosas en el vasto universo que no podemos explicar. La idea básica del papel de la materia oscura es fácil de entender. Como todos hemos llegado a saber, partimos de una dificultad primera que no hemos sabido resolver, nadie ha podido imaginar cómo evolucionó el universo, ya que tiene que ver con el hecho de que, si el cosmos entero está hecho de materia normal, la formación de galaxias no pudo haber empezado hasta muy avanzado el “juego”, después de que el universo se ha enfriado hasta el punto de que pueden existir átomos y la radiación se pueda desaparejar. entonces, la expansión de Hubble habría diseminado tanto la materia que la gravedad por sí sola no sería suficientemente fuerte reunir cúmulos antes de que todo se escapara de su alcance.
¿Y si la materia oscura no importa? Para todo aquellos escépticos, un matemático italiano ha conseguido lo nunca antes visto. El hombre ha llegado a través de una serie de fórmulas complejas y con extraordinaria similitud, trazar las curvas de la rotación de las galaxias espirales sin necesidad de materia oscura. Dicho de otra , a través de sus cálculos, el matemático ha representado la fuerza que mantiene unidas a las galaxias sin la necesidad de materia oscura. El ha sido expuesto en contra y frente al razonamiento deductivo de toda la comunidad científica.
Hasta ahora todos los experimentos científicos tenían a la materia oscura como esencial del entendimiento de las galaxias, para explicar aquello que no vemos. Si contamos la cantidad de masa en las galaxias espirales como la nuestra y luego tomamos el modelo de su rotación, obtenemos una imagen muy diferente a la que empíricamente se observa. La cantidad de masa en el centro de las galaxias espirales es enorme pero las estrellas exteriores se mueven alrededor de los discos galácticos con tanta rapidez que deberían volar hacia el espacio interestelar.
Lo cierto es que, no todos están de acuerdo con la existencia de la materia oscura y creen que los fenómenos que observamos se deben a otros parámetros que nos son desconocidos, e, incluso, podría tratarse de alguna propiedad desconocida de la Fuerza de la Gravedad, o, ¿por qué no? podrían ser fluctuaciones del vacío que rasgan el espaciotiempo y dejan entrar, en nuestro universo, esa fuerza misteriosa que incide directamente en el comportamiento de nuestras galaxias y estrellas…lo cierto es que, no sabemos, realmente lo que pueda ser el motor conductor de esa anomalía observada y, sin embargo, ahí estamos con “la materia oscura por aquí” “la matería oscura por allá” y, la representamos de mil maneras distintas para poder convencer, a los excépticos .
El colmo de los colmos está en noticias como esta:
“3 marzo 2012. Los astrónomos que usan datos del Telescopio Hubble de la NASA han observado lo que parece ser un grupo de materia oscura que es parte de restos de un naufragio entre los cúmulos masivos de galaxias. El resultado podría desafiar las teorías actuales sobre la materia oscura que predicen que las galaxias deberían estar ancladas a la sustancia invisible, incluso durante el choque de una colisión.” (¿ … ?).
Abell 520. Imaged January 2012.
Credit: NASA
Abell 520 es una fusión gigante de cúmulos de galaxias situadas a 2,4 mil millones de años luz de distancia. La materia oscura no es visible, aunque su presencia y la distribución se encuentra indirectamente a través de sus efectos. La materia oscura puede actuar como una lupa, curvar la luz y causar la distorsión de las galaxias y cúmulos detrás de ella. Los astrónomos pueden usar este efecto, llamado lente gravitacional, inferir la presencia de materia oscura en los cúmulos de galaxias masivas”.
¿”…han observado lo que parece ser un grupo de materia oscura que es de restos de un naufragio entre los cúmulos masivos de galaxias”? ¿Qué tontería es esa?
Imágenes estas tratan de explicar lo que no tiene explicación y, “explican” a su conveniente manera lo que ahí se está viendo y que, no es, necesariamente, lo que la explicación que se nos da quiere dar a entender. Me recuerda a los astrónomos de la antigüedad, cuando miraban al cielo y explicaban los fenómenos observados que estaban relacionados con el futuro de su rey, o, si eran los sacerdotes del templo los que lo explicaban, aquellos fenómenos estaban siempre relacionados con su religión y creencias. Ahora, guardando las distancias, son los mismos astrónomos y sacerdotes los que nos hablan de la materia oscura.
Si realmente no saben lo que es, ni como es… ¿Como la podrían reconocer aunque la tuvieran ante sus narices?
Un grupo de astrónomos que utilizó telescopios de ESO anunció en abril una sorprendente falta de “materia oscura” en la galaxia dentro de la vecindad del Sistema Solar. Pero, me pregunto yo, si no sabemos es la materia oscura, ¿de qué manera podemos detectar su falta o su presencia? Las contradicciones saltan a la vista cuando escuchamos lo que dicen diferentes grupos de astrónomos y cosmólogos que, estando a ciegas (como todos) en esa realidad que ignoran, echan mano de la materia oscura con desesperación.
Por otra , el galimatías que se está formando en torno a la materia oscura es descomunal. ¿Cuántos estudios se han realizado con resultados dispares? Unos dicen que la materia oscura “se observa alrededor de las Galaxias” y otros, por el contrario, vienen a decirnos que la falta de materia oscura en las galaxias es desconcertante. ¿En qué quedamos?
Así las cosas, tenemos que convenir en una realidad que nadie puede negar: La materia oscura (al menos de momento) es algo intangible, algo que ¡se ha pensado que pueda existir! a partir de las anomalías observadas en el comportamiento de las galaxias y que nadie sabe explicar a qué puede ser debido y, en esas estábamos cuando alguien, mencionó la “materia oscura” y, todos se lanzaron en tropel sobre ella…, ¡era la salvación!
De todos es bien conocido mi excepticismo hacia la dichosa “materia oscura” que, no niego que pueda existir pero, lo que siempre me ha chocado es que todos hablan de “ella” como si estuviera ahí, a la vista. La han convertido en algo familiar y cercano cuando…, ¡está tan lejos…! Incluso el Gravitón, del que todos hablan como una partícula hipotética, un Bosón mediador en la fuerza gravitatoria, tiene más sentido que la materia oscura. Todas las fuerzas tienen partículas mediadoras como los Gluones la fuerza nuclear fuerte, las W+, W– y Zº la fuerza débil, el fotón para el electromagnetismo y, el Gravitón para la fuerza de Gravedad que siendo la más débil de todas, no deja ver el cuanto de energía intercambiado en una interacción gravitacional.
¿La materia oscura? Sí, es la prueba palpable de nuestra ignorancia, de lo que decimos que sabemos pero que, en realidaddad desconocemos. Cuando alguien tuvo la idea de su existencia, todos fueron en tropel y se agarraron a la idea como el que se ahoga al clavo ardiendo, era la solución para explicar el comportamiento de las estrellas y galaxias que se movían con mucha más rapidéz que ha harían teniendo en cuenta la materia bariónica o luminosa que podemos ver. Así, resulta que la “materia oscura” es como la alfombra bajo la cual barremos nuestra inmensa ignorancia.
emilio silvera