lunes, 16 de junio del 2025 Fecha
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La Mente: Ese misterio

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Mente - Filosofía    ~    Comentarios Comments (17)

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Una galaxia es simplemente una parte pequeña del universo, nuestro planeta es una mínima fracción infinitesimal de esa galaxia, y nosotros mismos podríamos ser comparados (en relación a la inmensidad del cosmos) con una colonia de bacterias pensantes e inteligentes. Sin embargo, todo forma parte de lo mismo, y aunque pueda dar la sensación engañosa de una cierta autonomía, en realidad todo está interconectado y el funcionamiento de una cosa incide directamente en las otras.Recuerdo aquella película de Travolta: Fenomenón, en la que, en una escena hacía una demostración de poder mental y, movía unas gafas de sol que se elevaban en el aire venciendo la gravedad. Al ser preguntado: ¿Cómo puede hacer eso? Él (el personaje), contestó: Es sencillo, simplemente es cuestión de relacionarse, de entenderse con el objeto que, al fin y alcabo, está hecho de las mismas cosas que nosotros.

Claro que, no será fácil llegar a dominar ese poder que, nuestra intuición nos dice que tenemos…”dormido” y que, puede ser que algún día lejos aún en el futuro, podamos despertar. Entonces, y sólo entonces, podremos hablar de “ir” de verdad, al Espacio exterior que ahora, está tan lejos e inalcanzable para nosotros.

Si pensamos en las fuerzas y energías en las que nos encontramos inmersos, pocas dudas pueden caber a estas alturas del hecho de que poder estar hablando de estas cuestiones, es un milagro en sí mismo. Desmenuzar los componente del átomo, saber lo que ocurre en el interior profundo de las estrellas, conocer que a partir de los materiales sencillos se pueden transmutar, bajo ciertas condiciones, los otros más complejos que nos traerán la química-biológica de la vida. El camino recorrido ha sido largo y podríamos decir que, a veces, dramético, sin embargo,  hemos llegado más lejos de lo que podría haber pensado un observador inteligente que nos onservara desde la distancia hace ya algunos miles de años.

Después de millones y millones de años de evolución, se formaron las consciencias primarias que surgieron en los animales con ciertas estructuras cerebrales de alta complejidad, que podían ser capaces de construir una escena mental, pero con capacidad semántica o simbólica muy limitada y careciendo de un verdadero lenguaje.

Nosotros, la Mente y el Mundo

La consciencia de orden superior (que floreció en los humanos y presupone la coexistencia de una conciencia primaria) viene acompañada de un sentido de la propia identidad y de la capacidad explícita de construir en los estados de vigilia escenas pasadas y futuras. Como mínimo, requiere una capacidad semántica y, en su forma más desarrollada, una capacidad lingüística.

Los procesos neuronales que subyacen en nuestro cerebro son en realidad desconocidos, y aunque son muchos los estudios y experimentos que se están realizando, su complejidad es tal que de momento los avances son muy limitados. Estamos tratando de conocer la máquina más compleja y perfecta que existe en el universo.

Si eso es así, resultará que después de todo no somos tan insignificantes como en un principio podría parecer, y sólo se trata de tiempo. En su momento y evolucionadas, nuestras mentes tendrán un nivel de conciencia que estará más allá de las percepciones físicas tan limitadas. Para entonces sí estaremos totalmente integrados y formando parte, como un todo, del universo que ahora presentimos.

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Extraña partícula de antimateria matusalénica

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (0)

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Descubren una extraña partícula de antimateria de tiempos del Big Bang

La colisión de dos átomos de oro emite cientos de partículas / RHIC

Crean en laboratorio las condiciones posteriores al Big Bang

¿Es ésta la primera partícula de materia oscura?

¿Se ha encontrado, por fin, una partícula de materia oscura?

Confirmado: Einstein tenía razón

Fuente: ABC.es | MADRID

Actualizado Lunes , 08-03-10 a las 10 : 34

 

Un equipo internacional de científicos que estudia colisiones de alta energía de iones de oro en el Relativistic Heavy Ion Collider (RHIC) -un acelerador situado en Nueva York y parecido a la «máquina de Dios» de Ginebra (Suiza), pero mucho más pequeño-, ha conseguido encontrar algo excepcional: la forma más extraña de antimateria nunca vista hasta ahora, una antiparticula que podría haber existido en los primeros momentos del Big Bang, la gran explosión que dio origen al Universo. Estos investigadores son los mismos que hace tan sólo unos días anunciaron al mundo que habían sido capaces de recrear en laboratorio las condiciones posteriores a la gran explosión en una especie de «sopa» de materia 250.000 veces más caliente que el centro de nuestro Sol.

Para conseguir este logro, los investigadores del colisionador, un túnel de poco más de 3 kilómetros ubicado en el Laboratorio Nacional Brookhaven (BNL), provocaron el choque de iones de oro en la circunferencia. De esta forma detectaron una partícula (más bien antipartícula) de antimateria muy antigua, que pudo estar en los primeros instantes del nacimiento del Universo, y algo que no se había visto jamás. Se trata del antihipertritón, el núcleo del antihipertritio, que contiene un antiprotón, un antineutrón y una antipartícula lambda.

Como en el Big BangResulta muy complejo para los profanos, pero se trata de un «descubrimiento experimental que puede tener consecuencias sin precedentes para nuestra visión del mundo», ha asegurado el físico teórico Horst Stoecker, vicepresidente de la Asociación Helmholtz de laboratorios nacionales de Alemania. «Esta antimateria abre la puerta a nuevas dimensiones en el campo nuclear, una idea que hace sólo unos pocos años habría sido vista como imposible». El descubrimiento podría ayudar a esclarecer la composición de las estrellas de neutrones y a un conocimiento más profundo del Universo.

Las colisiones en el RHIC producen fugazmente las condiciones que existían pocos microsegundos después del Big Bang hace 13,7 mil millones de años. Hace tan sólo unos días, estos los físicos de Brookhaven anunciaban que habían conseguido crear una especie de «sopa» de materia 250.000 veces más caliente que el centro de nuestro Sol y que reúne condiciones similares a las que se produjeron justo después del nacimiento del Universo. Es materia más caliente nunca creada en laboratorio, tanto que puede «derretir los protones y los neutrones».

Sin embargo, «entender exactamente cómo y por qué ha un predominio de la materia sobre la antimateria sigue siendo un problema no resuelto de la física», indica el físico Zhanbu Xu, uno de los autores principales del estudio. Ahora, los investigadores del RHIC intentarán progresar en sus investigaciones y esperan recoger nuevos datos en los próximos diez años.

¿Qué cosas veremos a primeros del siglo que viene?

emilio silvera

 

 

¡Qué cosas… Hay que leer!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en ¡Noticias!    ~    Comentarios Comments (0)

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Materia oscura en el universo / NASA / ESA

 

“Detectan en el Universo un exceso de antimateria que podría provenir de la destrucción de materia oscura”. Así lo he leido en un sitio que se denomina teinteresa.es/Ciencia. La publicación continúa diciendo:

  • El universo está compuesto por un 5% de materia visible, un 23% de materia oscura y un 72% de energía oscura, una fuerza que podría explicar la expansión acelerada del universo.
  • Un equipo de físicos señala haber descubierto que hay un exceso de antimateria que podría ser el resultado de la aniquilación de partículares de materia oscura.

La búsqueda de la misteriosa materia oscura invisible, que representaría alrededor de un cuarto del Universo, podría llegar a su fin en los próximos meses, según un equipo de físicos que ha citado resultados preliminares obtenidos con un instrumento conectado a la Estación Espacial Internacional (ISS).

Los investigadores dicen haber observado la existencia de un exceso de antimateria, de origen desconocido, capturado en el flujo de los rayos cósmicos que podría haber resultado de la aniquilación de partículas de materia oscura.

Estos resultados, publicados en la revista Physical Review Letters, provienen de un experimento realizado durante 18 meses con el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS, por su sigla en inglés), un enorme instrumento científico que gira alrededor de la Tierra a bordo de la ISS.

Los “resultados son compatibles con positrones – una partícula de antimateria – y pueden provenir de la destrucción de partículas de materia oscura que chocan entre sí en el espacio”, dijo la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), con sede en Ginebra, en un comunicado.

“Pero estos resultados aún no son lo suficientemente concluyentes como para descartar otras explicaciones”, como un pulsar, una estrella de neutrones, dijo el CERN. La noticia sigue pero… Ya quedé satisfecho de… ¡tanta fantasía!

Claro que también podría ser una bandada de chipirones fugados que tratan de escapar por un medio que no es el suyo habitual y, claro, al detectarlos, ha sido tal la sorpresa de los científicos que, la han querido camuflar tan inaudito hecho suceso que, de contarlo tal cual, nadie los creería y, decidieron  imputando a la “materia oscura” que, al parecer lo aguanta todo. ¿Qué mejor origen para esa antimateria que la “materia oscura” destruida?

¡La Imaginación!

emilio silvera

 

Venus (un planeta imposible)

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (2)

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El planeta Venus que es con diferencia el planeta más brillante del Sistema solar, está cubierto completamente de Nubes, su atmósfera está compuesta (en volumen) en un 96,5% de dióxido de carbono y un 3,5% de nitrógeno, con trazas de dióxido de azufre, vapor de agua, argón, hidrógeno y monóxido de carbono. Como no se deja ver por nuestros telescopios al estar oculto por esa atmósfera enrarecida, se han tenido que enviar ingenios espaciales a su superficie para que nos enviaran imágenes de cómo era en realidad.

Es un mundo abrasador, con temperaturas medias que rondan los 475 Cº que le convierten en el planeta más caliente del Sistema Solar, por delante incluso de Mercurio, pese a que este último se encuentra más cerca del Sol…, envuelto en una sofocante atmósfera, atrapa la mayor parte de la radiación solar, generando un efecto invernadero fuera de control , y aplasta la superficie con presiones equivalentes a 90 veces la que se registran en La Tierra a nivel del mar, todo en Venus parece estar sometido al calor más extremo, o, casi todo.

                Tiene una cubierta de nubes blancas sin fracturas que ocultan la superficie

A 125 Kilómetros de altura, como desvelan ahora los datos acumulados por la Venus Express, encontramos lo impensable…una capa atmósférica extremadamente fría, con temperaturas que podrían situarse en los -175°C, o lo que es lo mismo 650 Grados centígrados inferior a las que se registran a nivel de la superficie. Tan gélida que incluso es posible que en ella exista, lo que es aún más sorprendente, nieve carbónica, Dioxido de Carbono helado como el que podemos ver en Marte. Pero Marte esta lejos de ser el “infierno planetario” que es Venus.

                   La Venus Express enviada para estudiar el planeta

A Venus han sido enviada muchas  misiones por las distintas Agencias Espaciales de la Tierra: Sputnik 7, Venera 1, 2, 3, 4, 5. 6. 7,   Mariner 1, 2, 5,   Sputnik 19, 20, 21, Cosmos 27,  96, 167 y otras. No todas fueron un éxito y, la mayoría, dejaron de transmitir datos a los pocos minutos de su aterrizaje, otras fallaron en el lanzamiento y algunas sobrevolaron el planeta y tomaron datos valiosos.

Venera 9 fue el primer satélite artificial de Venus en órbita, desde donde descendió un Lander que aterrizó y recabó datos de temperatura y presión atmosférica, 50 min después se perdió contacto.  Venera 10 Se puso en órbita y descendió un vehículo que recopiló datos 53 minutos después de aterrizar. Pionner Venus Orbiter (Pionner 12) Entró en órbita elíptica. Observó 6 cometas entre ellos el Halley. Recopiló datos de Venus. En 1992 se desintegró en la atmósfera. Pionner Venus Multiprobe (Pionner 13) Entró en órbita. Desde el orbitador descendió una sonda que a su vez portava 3 sondas más, entrando a la atmósfera las 4, una de ellas recabó datos 45 min después del aterrizaje.

Las misiones Venera 13 y 14: la 13 Aterrizó y tomó las primeras fotografías de la superficie de Venus. Taladró la superficie. Se perdió contacto 127 min después del aterrizaje. La 14 Aterrizó y estudió la composición química de la superficie de Venus, tomó fotografías y se perdió contacto 57 min después de haber aterrizado.

Venera 15  Creó un mapa de Venus por medio de radar en conjunto con Venera 16. Sonda Magallanes Lanzada desde el Transbordador Espacial Atlantis (STS-30). Recabó datos sobre el impactos de meteoritos, vulcanismo y tectonismo. La Sonda Galileo En su misión a Júpiter sobrevoló venus a 16,000 km de la superficie aumentando su velocidad por el tirón gravitacional. Hizo algunos estudios sobre Venus. 
Aunque su misión era Saturno, la Cassini-Huygens pasó 2 veces por Venus, 234 y 600 km de la superficie respectivamente para el tirón gravitacional. Captó que no existían las frecuencias desde .125 hasta 15 MHz. También la Messenger pasó 2 veces por Venus en su camino hacia Mercurio, a 2,992 y 338 km respectivamente. Hizo mediciones sobre Venus y tomó varias fotografías.
Superficie de Venus

Venus tiene muchos volcanes. El 85% del planeta está cubierto por roca volcánica. La lava ha creado surcos, algunos muy largos. Hay uno de 7.000 km. En Venus también hay cráteres de los impactos de los meteoritos. Sólo de los grandes, porque los pequeños se deshacen en la espesa atmósfera. Las fotos muestran el terreno brillante, como si estuviera mojado. Pero Venus no puede tener agua líquida, a causa de la elevada temperatura. El brillo lo provocan compuestos metálicos.

 

En marzo de 1982, la nave Venera 13 resistió durante dos horas, enviando imágenes como esta. Ahí podéis ver, en la parte inferior derecha un trozo de la nave sobre el planeta Venus.

Venus

La superficie de Venus es relativamente joven, entre 300 y 500 millones de años. Tiene amplísimas llanuras, atravesadas por enormes rios de lava, y algunas montañas.  Es el segundo planeta del Sistema solar y el más semejante a la Tierra por su tamaño, masa, densidad y volumen. Los dos se formaron en la misma época, a partir de la misma nebulosa.

Sin embargo, como hemos dicho, es diferente de la Tierra. No tiene océanos y su densa atmósfera provoca un efecto invernadero que eleva la temperatura hasta los 480 ºC. Es abrasador. Los primeros astrónomos pensaban que Venus eran dos cuerpos diferentes porque, unas veces se ve un poco antes de salir el Sol y, otras, justo después de la puesta. Venus gira sobre su eje muy lentamente y en sentido contrario al de los otros planetas. El Sol sale por el oeste y se pone por el este, al revés de lo que ocurre en La Tierra. Además, el día en Venus dura más que el año.

Son muchas y variadas las fotografías que ahora tenemos de la superficie de Venus y que han posibilitado que conozcamos mejor aquel planeta. Por ejemplo, la nave Venus Express envió  mapas infrarrojos que muestran variaciones de calor entre las rocas de la superficie del planeta Venus. Los científicos dijeron que algunas zonas son ligeramente más frías, lo que sugiere que tienen una composición diferente. Los investigadores alemanes que trabajaron en la misión dijeron que estas rocas podrían ser similares a las rocas continentales que se encuentran en la Tierra. La naturaleza de tales rocas serían de granito.  En nuestro planeta, el granito es creado durante el proceso de reciclado de las rocas que sucede en los bordes de las grandes placas geológicas que cubren la Tierra. En los límites de estas placas, las rocas antiguas son empujadas hacia el fondo del planeta, modificadas con el agua y luego vuelven a la superficie a través de los volcanes. Fundamentalmente,  si hay  rocas de granito  en Venus, entonces, alguna vez hubo un océano y un proceso de movimiento de placas tectónicas en el pasado.

                     Ilustración de las altitudes y profundidades de la superficie de Venus

En 2009 se publicó que una sonda europea en la órbita de Venus enviaba nuevos datos indicadores de que una vez hubo en el planeta una gran cantidad de agua en su superficie, e incluso tuvo un sistema de placas tectónicas. La nueva evidencia fue obtenida a través del Visible and Infrared Thermal Imaging Spectrometer (VIRTIS), un instrumento a bordo del Venus Express. Los datos obtenidos por el instrumento han sido combinados con los mapas de elevación de la superficie obtenidos previamente. VIRTIS pudo ver a través de las espesas nubes que cubren la superficie de Venus y analizar detalladamente las variaciones de energía del calor que proviene de las rocas. Diferentes composiciones geológicas son irradiadas en longitudes de onda ligeramente diferentes.

Los nuevos mapas del hemisferio sur de Venus muestraron que las rocas de las mesetas de Alfa y Phoebe Regio son de un color más claro y mucho más viejas en comparación con las que se encuentran en el resto del planeta. En la Tierra, esas rocas de colores claros suelen ser de granito. Esto contrasta con las rocas de basalto – características de las cuencas oceánicas – vistas por las sondas rusas del programa Venera en las décadas del 1970 y 1980 respectivamente.

 

Impresionante imagen de la superficie de Venus, cortesía de la NASA/JPL.

 

Antes he mencionado la densa atmósfera de aquel planeta, su presión en la superficie es de unos 92 bares (es decir, 92 veces la presión al nivel del mar en la Tierra. Esa presión unida a una temperatura media de 460 ºC debido al efecto invernadero -los rayos son muy frecuentes-, hacen del planeta un lugar poco recomendable para pasar allí una temporada de vacaciones. Una capa gruesa de nubes situada a unos 45 km de la superficie envuelve todo el planeta y, la composición de esas nubes son el ácido sulfúrico y gotas de agua que oscurecen permanentemente la superficie.

A través de telescopios ópticos, Venus aparece prácticamente sin rasgos distintivos, aunque en longitudes de onda ultravioletas pueden observarse corrientes de nubes extendiendose directamente desde el ecuador hacia los polos.

                                                      Representación de Terra Instar

La superficie seca de Venus se asemeja más a la de la Tierra que a la del planeta Marte. El 70% de su total es básicamente plana, con desniveles inferiores a los 500 metros. Las depresiones reciben el nombre de Planicies y alcanzan hasta 2 Km por debajo del radio medio del planeta. Las más importantes son las planicies de Atalanta, Sedna, Guinevere y Niobe. El 10% del planeta está dominado por dos grandes mesetas; elevaciones en forma de continentes, a las que se les ha dado los nombres de las dos más grandes divinidades femeninas de la mitología griega y babilónica: Aphrodite e Isntar.

Hoy he querido dejar aquí algunos datos sobre un planeta que vemos brillar en el cielo y al que llamamos Lucero del Alba pero del que, en realidad, no se sabe mucho y se ha prestado desde siempre, mucha más atención a Marte, Júpiter o Saturno que a Venus y Mercurio del que hablaré otro día.

Alguna vez me he preguntado: ¿Habrá alguna clase de vida en aquel infierno?

emilio silvera

 

Sistemas planetarios por doquier, mundos ¿y vida?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astrofísica    ~    Comentarios Comments (3)

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Desde siempre hemos oído aquellas historias que la ciencia ha podido ir elaborando de cómo se formó la Tierra y en ella, evolucionó la vida a partir de una primera célula replicante que supo encontrar la manera de auto reproducirse. A partir de un  Sol muy joven y activo que lanzaba ingentes llamaradas al espacio exterior cargadas de plasma que se condensó y se enfrió creando una corteza exterior. De manera gradual, aquella masa se fue endureciendo con el paso del tiempo, los materiales más pesados caían hacia el núcleo central de lo que más tarde, sería nuestro planeta. Por los alrededores y procedentes de otras llamaradas expulsadas del Sol, se formaron otros planetas.
Nos podemos imaginar cuántas veces habrá sucedido lo mismo a lo largo y a lo ancho de nuestra inmensa Galaxia en una extensión de más de cien mil años luz. Sabemos que el tamaño de una estrella clásica como el Sol, viene a ser de un millón y medio de kilómetros y conocemos que existen estrellas mucho más pequeñas y también, inmensamente más grandes. Las distancias que normalmente existe entre las estrellas suele ser de unos mil quinientos billones de kilómetros de promedio. Las estrellas suelen ser mucho más pequeñas que las distancias que las separan.
Al mirar las imágenes que del espacio lejano captan nuestros telescopios, podemos tener una primera impresión engañosa al ver tal conflometado de puntitos brillantes que en realidad son estrellas lejanas que parecen estar amontonadas y, sin embargo, es una engañosa impresión debida a las inmensas distancias que nos separan. Si nos pudiéramos acercar, veríamos las enormes distancias que las separan y, entre ellas, sólo existe un espacio “vacío” de muy grandes dimensiones que se miden en años-luz. En nuestro caso, la estrella más cercana, Alfa Centauri, está situada a unos 4,3 años-luz de nosotros. Y, siendo así (que lo es), no es de extrañar que las colisiones entre estrellas sean tan infrecuentes.
Así resulta ser el panorama de nuestro entorno: Una estrella mediana y muy corriente que en su nacimiento pudo formar una serie de planetas a su alrededor y que está situada en un entorno bastante tranquilo en el interior del Brazo de Orión a unos 30.000 años-luz del centro galáctico.
Todos estos mecanismos que surgen a partir de la formación de las estrellas y los mundos nos llevan siempre hasta la prodigiosa aparición de la vida que, podría ser muy común en muchos mundos de nuestra galaxias en una gran diversidad de mundos que, sin ser como la Tierra, podrían contener formas de vida bacteriana o incluso en algiuna forma desconocida para nosotros. En lo que nse refiere a la vida inteligente -creo-, la cosa podría ser un poco más especial y requerir condiciones más exigentes iguales o parecidas a las que se dan en nuestro planeta.
Lo cierto y así lo creo firmemente, es que según todos los indicios y los datos que conocemos, el Universo debe estar rebosante de vida. El número de estrellas en nuestra Galaxia supera el inmenso número de cien mil millones y, si en la mayoría de ellas existen planetas, éstos deben ser tantos que, cuesta pensar en la cantidad de mundos que, aún considerando un tanto por ciento pequeño, podrían estar habitados.
File:System Epsilon Eridani.JPG
          Como nuestro propio Sistema solar, existen cientos de miles en nuestra propia Galaxia
Es cierto que sentimos una especie de frustración al no poder confirmar tales predicciones de vida en otros mundos y, sin embargo, hasta no hace mucho tiempo era impensable que se pudiera confirmar la existencia de otros mundos orbitando estrellas lejanas que, como la Tierra, pudieran reunir las condiciones necesarias para mantener la vida. Tal imposibilidad ha dejado de existir y hoy, son más de 500 los planetas descubiertos y de cuyas imágenes nos hemos podido maravillar. De hecho, en alguno de ellos, incluso se ha pensado en la posibilidad de que pudiera contener alguna clase de vida dada su situación en relación a la estrella que lo alumbra y su similitud con la Tierra.

“Científicos de diferentes partes del mundo se han unido en un estudio de la NASA por que el han determinado que la luna de Saturno, Titán y el exoplaneta Gliese 581g son los planetas y satélites con más probabilidades de albergar vida extraterrestre.

El equipo que ha formado parte de este trabajo, que ha sido publicado en la revista especializada ‘Astrobiology’, ha creado dos sistemas de clasificación para evaluar qué cuerpos espaciales tienen mayor probabilidad de ser habitables: un índice de similitud de la Tierra -conocido como factor ESI-; y un índice de habitabilidad planetaria – factor PHI- que se fija en un grupo diferente de factores, como si el mundo tiene una superficie rocosa o congelada, o si tiene una atmósfera o un campo magnético.

Por otra parte, también se valora la energía disponible para cualquier organismo, ya sea a través de la luz de una estrella madre o de un proceso llamado flexión de la marea, en el que las interacciones gravitacionales con otro objeto pueden calentar un planeta o satélite internamente; además de la química y si hay disponibilidad de solventes líquidos para reacciones químicas vitales.”

 

 

 

File:View epsilon eridani c.png

 

 

Épsilon Eridani es una estrella que está situada a unos 10,5 años-luz de la Tierra, siendo una de las más próximas al Sistema solar y la tercera más próxima visible a simple vista. Es una estrella de la secuencia principal, de tipo espectral K2, muy parecida al Sol, con una masa de 0,83 masas solares, un radio de 0,895 radios solares y una luminosidad estelar de 0,28 veces la solar.

Su espectro óptico es muy variable, con muchas líneas espectrales de emisión. Tiene un campo magnético muy fuerte que gira aproximadamente cada 11 días. Su período de rotación es de 12 días. La razón para todo ello es su juventud: tiene sólo 600 millones de años cuando nuestro Sol tiene 4600 millones. ¿Que podría dar de sí más adelante el sistema planetario que forma esta familia cercana. No lo sabemos pero… cualquier cosa podría ser posible.

No sería de extrañar que incluso alguna estrela cercana, a menos de veinte años luz de nosotros, tuviera mundos obitándola y, en alguno de ellos, pudiera existir alguna clase de vida. Los Proyectos Ozma y SETI se fijaron en Epsilon Eridani que, a pesar de su juventud, tiene un sistema solar parecido al nuestro y algunos de aquellos planetas podría algún día… ¡Dar la sorpresa!
Sistemas planetarios formándose en Orión
El Telescopio Espacial Hubble nos muestra los Sistemas planetarios descubiertos en la Gran Nebulosa de Orión que se puede ver a ojo desnudo por encontrarse en la vecindad de la Tierra. En ella, como si de un Laboratorio natural se tratara, los astrónomos observan con interés cómo se forman las nuevas estrellas y surgen los mundos y, de la misma manera, también captán con los potentes telescopios, el surgir de los nuevos sistemas planetarios que, en principio, sólo son numerosos discos protoplanetarios.
Siendo todo eso así (que lo es), sabiendo como y por qué nacen las estrellas y sus cohortes de planetas y, también, parece que podemos suponer bastante bien y de manera muy cercana a la realidad, cómo puede surgor la vida en los mundos. Si todo eso es así como parece, sería lógico pensar que, en otros mundos distintos a la Tierra podrían estar presentes formas de vida bacterianas o de otro tipo rudimentario y, en aquellos planetas más parecidos en sus condiciones a la Tierra, podrían haber surgido formas de vida más elevada que, con el tiempo, habrán alcanzado la Conciencia de Ser y puedan ser, como nosotros, Observadores del Universo.
Que están ahí -al menos para mí- es cosa segura. Otra cuestión será el que podamos comprobarlo de alguna manera, dado que, nuestro estado tecnologíco no es aún el adecuado para poder verificar de manera fehaciente tal presencia y, nuestras naves espaciales, son en realidad, en este momento, como aquellas carretas del Oeste americano antes de inventar el ferrocarril y, desplazarce por aquellos grandes territorios rquerían meses y soltear muchos peligros. De la misma manera pero elevado a un enorme exponente, nos sucede a nosotros con la posiblidad de viajar a otros mundos que, de momento, quedan muy lejos de nuestro alcance.
emilio silvera