Alyssa Carson, la adolescente que prepara la NASA para vivir en Marte y no volver jamás
La entrenan para vivir en Marte pero….
La joven entrena a diario en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales
Mars One tiene la intención de llevar a Marte el primer vuelo tripulado
Es posible que el entusiamo propio de la Juventud, le impida a la simpática Alissa, tener una conciencia clara de en qué proyecto se está metiendo pero… ¿No tiene padres?
La Agencia Espacial Europea (ESA) reconoció hoy en un comunicado que el módulo de aterrizaje Schiaparelli se ha estrellado contra Marte
Alyssa Carson es una adolescente de 15 años que aún no ha terminado el instituto y ya tiene claro lo que quiere hacer en 2030. Lleva años entrenándose para ello. Desde que tenía tres no ha dejado de prepararse con la NASA. Está dentro de Mars One y su sueño es llegar a ser astronauta y el culmen, formar parte del primer vuelo tripulado que viajará a Marte.
¿Cómo se entrena una persona para recibir la radiación existente en la superficie de Marte? y, cómo explicar la manera en que la expedidición de Alissa solteara los muchos peligros que los acechan en tierras desconocidas con parámetros alejados de los terrestres a los que el cuerpo humano está acostumbrado?
Es una de las candidatas que más opciones tiene de formar parte de la primera expedición que viajará a Marte con la intención de crear una colonia humana que habitará el planeta en unos 20 años. Pero tiene un riesgo: no podrá volver jamás. Aunque a ella no le importa. Es su sueño y está dispuesta a cumplirlo.
La joven entrena a diario en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales durante varias horas al día y además organiza visitas a los ‘space camps’ de la NASA. En estos campamentos realiza experimentos y prácticas con elementos de robótica y aviación. También estudia varios idiomas extranjeros -francés, español y chino- para poder interactuar con los que serán sus futuros compañeros.
Su carita de felicidad, nos habla de su inocencia y tambié… ¡de su ignorancia!
Carson ya ha conseguido logros como ser la primera persona en completar el NASA Passport Program al acudir a los 14 centros para visitantes y obtener el reconocimiento Right Stuff Award. “Mis amigas piensan que estoy un poco loca”, bromea. Ella está absolutamente convencida de que conseguirá su meta.
Mars One evalúa el coste del primer vuelo en torno a los 6.000 millones de dólares. Después se enviarán nuevos astronautas cada dos años, con un coste de 4.000 millones de dólares por viaje, hasta llegar a formar la colonia de 25 humanos.
Marte puede tener oxígeno suficiente para sustentar microbios y esponjas
Un estudio de la NASA explora las implicaciones de la presencia del gas en el planeta rojo
Los primeros héroes de la Tierra fueron microbios. Hace 2.700 millones de años la atmósfera comenzó a acumular oxígeno producido por cianobacterias que vivían en los océanos y eran capaces de realizar fotosíntesis. El oxígeno fue fundamental para la aparición de vida más compleja, incluidos los primeros animales, y hoy sustenta el tipo de metabolismo más habitual del planeta.
Cianobacterias; De izquierda a derecha: Synechocystis, Gloeothece, Nostoc, Dermocarpa, Anabaena, Scytonema,Pleurocapsa, Oscillatoria, Fischerella, … La acumulación de cianobacterias en los embalses del río Negro llegó a un nivel que pone en riesgo la salud de quienes utilizan su agua para baños. La zona está en la mira de los investigadores de la Facultad de Ciencias y del Ministerio de Defensa de Uruguay.
En la NASA Proponen ‘sembrar’ cianobacterias en Marte para generar oxígeno
Ahora, un nuevo estudio apunta a que en zonas de Marte también puede haber suficiente oxígeno como para mantener a algunos seres vivos terrestres. Vlada Stamenkovic, investigador de la NASA, y colegas del Instituto Tecnológico de California han desarrollado un modelo que calcula la cantidad de oxígeno que podría encontrarse en disolución en las aguas saladas que pueden existir en algunas zonas del planeta. Las sales presentes en estas salmueras permiten que el agua permanezca líquida a temperaturas por debajo de los cero grados. Según el estudio, publicado hoyen Nature Geoscience, en torno a un 6,5% de todo el planeta puede albergar cantidades de oxígeno en la superficie o a unos centímetros por debajo de ella similares a las que en la Tierra bastan para sustentar a algunos microbios y esponjas.
Estudios recientes apuntan a que los primeros ancestros de los animales actuales eran esponjas y que estos seres vivos pueden proliferar en concentraciones de oxígeno muy bajas. Las zonas con posible oxígeno están por encima de los 50 grados de latitud en torno a los polos. Entre las misiones marcianas que analiza el estudio solo una ha explorado estas zonas: la misión Phoenix, que aterrizó sobre lo que podría ser hielo de agua en 2008.
La sonda europea ‘Mars Express’ desvela una masa de agua salada de 20 kilómetros de largo en el polo sur del planeta
Este mismo año se descubrió en Marte un gran lago de agua salada oculto bajo el hielo del polo sur. El nuevo estudio especula que la concentración de oxígeno en su interior podría ser “alta” si hay un contacto temporal con la superficie o si hay radiación suficiente para que se separen el oxígeno y el hidrógeno. Los responsables del trabajo consideran que estos resultados teóricos pueden explicar el estado de oxidación de algunas rocas marcianas e implican “que hay oportunidades para la vida basada en el oxígeno en el Marte actual u otros cuerpos planetarios gracias a fuentes de oxígeno alternativas a la fotosíntesis”.
Víctor Parro, investigador del Centro de Astrobiología (CAB-CSIC), destaca que hasta ahora la presencia de oxígeno en Marte se ha “despreciado”, debido a las bajas concentraciones. Aunque se trata de un estudio teórico que habría que confirmar con mediciones reales, el científico destaca que “estos modelos resaltan el papel que puede jugar el O₂ disuelto incluso actualmente tanto para la respiración de microorganismos como en la oxidación de metales”.
“Los microorganismos no necesitan O₂ para respirar”, explica, “pero el oxígeno molecular permite obtener mayor energía en los procesos de respiración y su presencia en Marte en concentraciones adecuadas aumenta las posibilidades de nuevos metabolismos y más eficientes. “Por ejemplo permitiría la existencia de bacterias como las que se encuentran en río Tinto [Huelva], que oxidan el hierro de la pirita para obtener energía. Y algo que abunda en Marte es el hierro”, destaca.
Las bacterias halófilas, o amantes de la sal, son organismos extremófilos; es decir, adaptados a condiciones ambientales muy difíciles de soportar para la mayoría de los seres vivos; en este caso, altísimas concentraciones de sal.
“Los autores eligen el grupo de organismos terrestres que son capaces de vivir a concentraciones de oxígeno disuelto en agua más bajas, que son básicamente ciertos tipos de bacterias y las esponjas, y concluyen que las concentraciones de oxígeno que calculan que pueden existir en las salmueras marcianas serían suficientes para que estos organismos pudieran medrar en Marte hoy”, explica Alberto González Fairén, investigador del CAB y la Universidad Cornell. “Por supuesto, es solo una comparación gráfica para resaltar lo elevado de los niveles de oxígeno disuelto en estas salmueras y los autores no insinúan que puedan existir esponjas en bolsas de líquido escondidas en los hielos de Marte. Los posibles habitantes de las salmueras no solo dependerían del oxígeno disponible para respirar: las bajísimas temperaturas, la altísima concentración de sales y la radiación no permiten la existencia de vida similar a la terrestre cerca de la superficie de Marte hoy”, añade.
Otra de las preguntas sin responder que deja el trabajo es si realmente hay salmueras de agua líquida en la superficie de Marte, ya que las pruebas acumuladas hasta ahora no son concluyentes.
Incluso si los plazos más optimistas se cumplen, ya llevamos algunos años de retraso con respecto a las predicciones de la ciencia ficción. Porque, por ejemplo, según Desafío total, uno de los títulos que elevaron a Arnold Schwarzenegger a la categoría de estrella global del cine de acción, en el año 2084 Marte ya debería estar colonizado y con un buen número de edificaciones construidas en su superficie. Tanto es así que el Planeta Rojo se muestra como un atractivo destino vacacional para el protagonista de esta película basada en un relato corto del maestro Philip K Dick. Para ver algo parecido, sin embargo, habrá que esperar por lo menos un siglo, que será cuando esté terminada (si se construye) la futurista ciudad que ha diseñado el arquitecto español Manuel Álvarez-Monteserín, proyecto con el que ha ganado un concurso convocado por la NASA y HP.
Proyecto ganador del premio de Taiwan
Álvarez-Monteserín no es nuevo en esto de afrontar proyectos gigantescos. Para comprobarlo merece la pena leer el reportaje de la revista Yorokubu titulado Las increíbles aventuras de unos arquitectos españoles que ganaron un proyecto de 100 millones de dólares en Taiwán, en el que se cuenta la historia de su triunfo (junto a sus socios) en un concurso para construir un complejo en la ciudad asiática. Pero si sus vivencias en Taiwan son dignas de un thriller de David Fincher (alguien debería hacer una película con ellas) el fenomenal reto en el que ahora anda inmerso haría las delicias de un Ron Howard. “El proyecto consistía en imaginarse una ciudad de un millón de habitantes en el futuro en Marte” explica Álvarez-Monteserín. Y para ese futuro el arquitecto español, en un proyecto coordinado por el IED Innovation Lab, planteó junto a un grupo de alumnos del centro una imagen tan vanguardista como implicada con la defensa del medio ambiente en nuestro planeta. Una paradoja hermosa: para colonizar otros lugares es imprescindible cuidar nuestra casa. Porque la idea con la que Álvarez-Monteserín y su equipo ganaron el concurso fue recoger los plásticos que ahora contaminan los océanos para transportarlos al Planeta Rojo y, una vez allí, ser utilizados como materia prima para la construcción de edificios.
“Todas las tecnologías que íbamos encontrando que nos parecían atractivas para montar una sociedad en Marte las íbamos estudiando e incorporando” explica Álvarez-Monteserín, quien imagina la colonización de este planeta como una forma de crear nuevos modelos urbanos. En Algi, nombre que le han dado a la ciudad por las microalgas que su proyecto incorpora como método de defensa frente a la radiación solar, sus habitantes disponen de amplios espacios públicos y comunitarios. “En todo momento lo hemos estado pensando para que aquello que utilicemos para colonizar Marte también sirva a la Tierra en paralelo” asegura el arquitecto. Y esto es porque a medida que se conoce su idea de ciudad marciana, queda claro que detrás de el proyecto arquitectónico hay más; hay una intención que busca mejorar la sociedad.
Las condiciones presentes en de Rio Tinto, en cuyas aguas era inimaginable encontrar formas de vida, es un buen banco de pruebas para la ciencia en relación a las similares condiciones que se encuentran en el planeta Marte. Veamos el Video y las explicaciones del científico.
Catedrático Microbiología Univ. Autónoma de Madrid. Científico en el Centro de Astrobiología
“Es el Urium de los romanos, el Aceche de los baladíes, el tremendo río de las lágrimas, de cuyas linfas no se logra ningún género de pescados ni otros seres vivos, ni la gente la bebe ni alimañas, ni se sirven de ella los pueblos para cosa ninguna…”. Así describía río Tinto el clérigo Diego Delgado al rey Felipe II en 1556. Y es que estas tierras onubenses donde se asientan algunas de las explotaciones mineras más antiguas que hayan podido documentarse (el ser humano lleva extrayendo mineral de este lugar desde la Edad de Bronce), es un paraje peculiar, extraño,
Cuesta trabajo asimilar las palabras del directo de la ESA: “Los que irán a Marte han nacido ya”, y, continúa: “La ESA está en disposición de asegurar que puede controlar la radiación del Espacio y preservar a los viajeros”. Claro que no dice como les puede preservar de otros peligros, qué hará con la Gravedad y, si para cuando emprendan el viaje tendrán dominada la Gravedad Artificial, o, que materiales utilizaran para construir la nave, la clase de combustible que utilizarán, y, si llegan con vida y sin ningún percance… ¡Qué sistema de Base instalarán en el planeta para poder sobrevivir y en que región se instalarán!
Los que vayan enb ese primer viaje, no lo tendrán nada fácil para instalarse
Habrá que pensar en la manera más idónea para instalar habitáculos que sean lo más prácticos posible
No hay que olvidar que el lugar elegido tiene que tener acceso al agua y a la producción de oxígeno, así como el material necesario para elaborar combustible, y, sin olvidar pequeños vehículos que puedan moverse por la zona en un radio aceptable.
Uno de los grandes problemas con lpos que se encontrarán los futuros astronáutas, será sin duda, la actual gama de trajes espaciales que, a todas luces, resultan obsoletos para poder asegurar la integridad física de los viajeros. La radiación no puede entrar bajo ningún concepto, y, eso, no está conseguido. Además de la dificultad y el peso de dichos trajes que impiden movimientos ligeros y otras funciones vitales para el astronáuta.
Soportar una dosis de radiación prolongado puede causar graves lesiones y producir hasta la muerte.
Nuestro esqueleto no está preparado para largas estancias espaciales, la osamenta se debita por falta de Gravedad y los huesos sufren un deterioro que, si el tiempo es prolongado, puede llegar a ser irreversible.
Para poder ir a Marte con cierta garantía, se necesitan navez muy bien equipasadas, construídas con materiales inteligentes que se autoreparen, provistas de una serie de prestaciones que puedan tener prevista cualquier contingencia inesperada, y, en definitiva, que sean navez habitáculos perfectos para grandes travesías y, contar con módulos de todo tipo que puedan ofrecer cualquier necesidad que los mviajeros puedan necesitar.
Por otra parte, los viajeros de esta clase de proyecto, tampoco pueden ser unos cualesquiera y, tendrán que tener preparación especial en distintas disciplinas que serán necesarias desarrollar en el planeta para la supervivencia.
¿Viajar a Marte?
¡No será nada fácil! Y, habrá que poner en cuarentena esas noticias que salen de vez en cuando diciéndonos que para 2020 estarán en la base Marciana algunos miembros de nuestra comunidad terrestre…. ¡Ilusos!