May
31
Persiguiendo lo imposible
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Tendemos a retar parámetros de la naturaleza que parecen invencibles. Lo que habría que ver es si el coste del proyecto compensa a lo que nos dará. Podemos subir 32.000 Km hacia arriba pero…
Una vez arriba ¿Qué hacemos?
Si alguno de ustedes lo sabe… ¡Que nos lo diga!
May
31
¡La Astronomía! Que nos habla del Universo
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El hombre en el Universo ~
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Además de A. N., estrellas de N., galaxias y planetas extrasolares… ¡Hay mucho más!
Otra manera de mirar el universo nos da nuevas ideas, no todo el espacio son agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son condiciones necesarias para que existan observadores inteligentes como nosotros.
No debería sorprendernos la vida extraterrestre; si existe, pudiera ser tan rara y lejana para nosotros como en realidad nos ocurre aquí mismo en la Tierra, donde compartimos hábitat con otros seres vivos con los que hemos sido incapaces de comunicarnos, a pesar de que esas formas de vida, como la nuestra, están basadas también en el carbono. No se puede descartar formas de vida inteligente basadas en otros elementos, como por ejemplo, el silicio.
La baja densidad media de materia en el universo significa que si agregáramos material en estrellas o galaxias, deberíamos esperar que las distancias medias entre objetos fueran enormes.
El universo visible contiene sólo: |
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May
31
El pensamiento humano (Siempre buscando la verdad)
por Emilio Silvera ~
Clasificado en General ~
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Lo que no puede llevarnos a ninguna clase de dudas, es el hecho de que no podemos afirmar que sabemos. Muchos son los Secretos que la Naturaleza oculta a nuestros ojos y a nuestro entendimiento.
¿Quién sabe donde está la verdad?
Y, mientras buscamos (algunas veces por casualidad y otras por causalidad), nos encontramos con alguna respuesta a las preguntas planteadas.
¿Mente y materia eran dos aspectos de la misma cosa?
¿La Vida y la muerte son dos caras de la misma moneda?
Esta última pregunta da que pensar, ya que, nosotros tenemos en la Mente esa imagen de la vieja fea de la guadaña, cuando en realidad, la muerte siempre ha estado con nosotros, no tiene que venir de ninguna parte, simplemente sale de nuestro propio interior, donde duerme “eternamente”, hasta que se nos termina el tiempo que la Naturaleza nos concedió.
Así, con todo el sentido, aquel pensador decía:
“… Con el paso de los Eones, hasta la muerte tendrá que morir!
Bueno, la muerte morirá cuando la vida deje de existir, sin la una no puede existir la otra.
De todas las maneras… ¡Prefiero saber la verdad, no me gusta vivir en la mentira por placentera que sea!
Emilio Silvera Vázquez
May
31
Cosas de la Mecánica Cuántica
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Física Cuántica ~
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¡La Física! Esa maravilla que está presente en todo lo que podemos ver y en aquello donde la vista no llega. La infinitud de las partículas elementales que forman todo cuanto existe en la Naturaleza, no siempre se dejan ver ni hacen posible que podamos observar las maravillas que pueden llevar a cabo,
Las sustancias formadas por una sola clase de átomos se llaman elementos químicos, y, si está conformada por distintos átomos, son compuestos. La palabra “átomo” procede del griego ατομος, que significa “indivisible” y el uso de la palabra “elemento” sugiere que se ha llegado a los ladrillos básicos con los que está formada la materia. De hecho, esta es la imagen que se tenía a mediados del siglo XIX cuando se acuñaron estos términos. Sin embargo, hoy sabemos que todo esto es falso, que los átomos se pueden dividir y que, de esta manera, los elementos han dejado de ser verdaderamente elementales. Los físicos continúan con esta nomenclatura aunque sea formalmente incorrecta, ya que, la costumbre, como dicen los juristas, no pocas veces rigen la jerga de las leyes.
A todo esto y hablando de los átomos, por fuerza, nos tenemos que acordar del electrón que da al átomo su forma esférica. Son partículas cargadas eléctricamente que se mueven alegremente alrededor del núcleo. El electrón es muy ligero: su masa es solamente 1/1.8836 de la del núcleo más ligero (el hidrógeno). La carga eléctrica del electrón es de signo opuesto a la del núcleo, de manera que los electrones están fuertemente atraídos hacia el núcleo y se repelen mutuamente. Si la carga eléctrica total de los electrones en un átomo iguala a la del núcleo, para lo que generalmente se necesitan varios electrones, se dice que el átomo está en equilibrio o que es eléctricamente neutro.
Claro que, no debemos olvidarnos de que, ¡Todo lo grande está hecho de cosas pequeñas! Una inmensa galaxia se conforma de un conjunto inmenso de átomos infinitesimales que juntos, hace ese gran todo.
La fuerza a la que obedecen los electrones, la denominada fuerza electrostática o de Coulomb, es matemáticamente bastante sencilla y, sin embargo, los electrones son los responsables de las importantes propiedades de los “enlaces químicos”. Esto se debe a que las leyes de movimiento de los electrones están regidas completamente por la “mecánica cuántica”, teoría que se completó a principios del siglo XX. Es una teoría paradójica y difícil de entender y explicar, pero al mismo tiempo es muy interesante, fantástica y revolucionaria. Cuando uno se introduce en las maravillas de la mecánica cuántica es como si hiciera un viaje a un universo que está situado fuera de este mundo nuestro, ya que, las cosas que allí se ven, desdicen todo lo que dicta nuestro sentido común de cómo tiene que ser el mundo que nos rodea.
La perfecta sincronía Está en la Naturaleza
No solamente los electrones, sino también los núcleos atómicos y los átomos en su conjunto obedecen y se rigen por la mecánica cuántica. La Física del siglo XX empezó exactamente en el año 1900, cuando el físico alemán Max Planck, escribió un artículo de ocho páginas y allí propuso una posible solución a un problema que había estado intrigando a los físicos durante años. Es el problema de la luz que emiten los cuerpos calentados a una cierta temperatura, y también la radiación infrarroja emitida, con menos intensidad, por los objetos más fríos.
Radiación electromagnética
Estaban bien aceptados entonces que esta radiación tenía un origen electromagnético y que se conocían las leyes de la naturaleza que regían estas ondas electromagnéticas. También se conocían las leyes para el frío y el calor, la así llamada “termodinámica”, o al menos eso parecía. Pero si usamos las leyes de la termodinámica para calcular la intensidad de la radiación, el resultado no tiene ningún sentido. Los cálculos nos dicen que se emitiría una cantidad infinita de radiación en el ultravioleta más lejano, y, desde luego, esto no es lo que sucede. Lo que se observa es que la intensidad de la radiación muestra un pico a una cierta longitud de onda característica, y que la intensidad disminuye tanto para las longitudes mayores como para las longitudes menores. Esta longitud característica es inversamente proporcional a la temperatura absoluta del objeto radiante (la temperatura absoluta se define por una escala de temperatura que empieza a 273 ºC bajo cero). Cuando a 1.000 ºC un objeto se pone al “rojo vivo”, el objeto está radiando en la zona de luz visible.
Lo que Planck propuso fue simplemente que la radiación sólo podía ser emitida en paquetes de un tamaño dado. La cantidad de energía de uno de esos paquetes, o cuantos, es inversamente proporcional a la longitud de la onda y, por lo tanto, proporcional a la frecuencia de la radiación emitida. La sencilla fórmula es:
E = h x v
Donde E es la energía del paquete, v la frecuencia y h es una nueva constante fundamental de la naturaleza, la constante de Planck. Cuando Planck calculó la intensidad de la radiación térmica imponiendo esta nueva condición, el resultado coincidió perfectamente con las observaciones.
Los cuantos de energía están presentes por todas partes y en todos los objetos
El Efecto Foto-eléctrico
Dualidad onda partícula
Los paquetes de energía de Planck
Poco tiempo después, en 1905, Einstein formuló esta teoría de una forma mucho más tajante: el sugirió que los objetos calientes no son los únicos que emiten radiación en paquetes de energía, sino que toda la radiación consiste en múltiplos de los paquetes de energía de Planck. El príncipe francés Louis-Víctor de Broglie, dándole otra vuelta a la teoría, propuso que no sólo cualquier cosa que oscila tiene una energía, sino que cualquier cosa con energía se debe comportar como una “onda” que se extiende en una cierta región del espacio, y que la frecuencia, v, de la oscilación verifica la ecuación de Planck. Por lo tanto, los cuantos asociados con los rayos de luz deberían verse como una clase de partículas elementales: el fotón. Todas las demás clases de partículas llevan asociadas diferentes ondas oscilatorias de campos de fuerza.
El curioso comportamiento de los electrones en el interior del átomo, descubierto y explicado por el famoso físico danés Niels Bohr, se pudo atribuir a las ondas de De Broglie. Poco después, en 1926, Erwin Schrödinger descubrió como escribir la teoría ondulatoria de De Broglie con ecuaciones matemáticas exactas. La precisión con la cual se podían realizar cálculos era asombrosa, y pronto quedó claro que el comportamiento de todos los objetos pequeños estaban exactamente determinados por la recién descubiertas “ecuaciones de onda cuánticas”.
14 de diciembre de 1900: Max Planck publica un arículo de ocho páginas y quedó sembrada la semilla de lo que, más tarde, sería la Mecánica Cuántica.
https://youtu.be/bzFWEHaOj0Q
En 1905 y más tarde en 1915, Einstein publicó la Teoría de la Relatividad Especial y General, lo que dio un giro al entendimiento de la Física, y, en la segunda parte, nos trajo una nueva forma de ver y entender el Universo.
Pocas dudas nos pueden caber a estas alturas de que la mecánica cuántica (de Planck) y, la Relatividad –tanto especial como general- (de Einstein), además de ser las dos teorías más importantes de la Física de nuestro tiempo, funcionan de tal forma que uno, cuando profundiza en sus predicciones y las compara con lo que ocurre en el Universo, no puede por menos que, asombrarse, al comprobar como unas mentes humanas han sido capaces de llegar a estos profundos pensamientos que nos acerca a la realidad de la Naturaleza.
No me parece completa la reseña anterior sin repasar un poco lo que concierne al llamado Modelo Estándar de la Física de partículas, que supone una gran herramienta de trabajo para los físicos.
Precisamente, en los dos últimos comentarios del contertulio Sr. Fandila y otro mío, nos estábamos refiriendo a las teorías y, los dos coincidimos en que, a medida que se avanza y se descubren nuevos parámentros, tienen que ser refinadas para que reflejen de manera más real lo que quieren representar de los fenómenos que vemos en la Naturaleza.
“El modelo estándar de la física de partículas es una teoría relativista de campos cuánticos desarrollada entre 1970 y 1973[cita requerida] basada en las ideas de la unificación y simetrías1 que describe la estructura fundamental de la materia y el vacío considerando las partículas elementales como entes irreducibles cuya cinemática está regida por las cuatro interacciones fundamentales conocidas (exceptuando la gravedad, cuya principal teoría, la relatividad general, no encaja con los modelos matemáticos del mundo cuántico). La palabra “modelo” en el nombre viene del período de los 70 cuando no había suficiente evidencia experimental que confirmara el modelo.1 Hasta la fecha, casi todas las pruebas experimentales de las tres fuerzas descritas por el modelo estándar están de acuerdo con sus predicciones. Sin embargo el modelo estándar no alcanza a ser una teoría completa de las interacciones fundamentales debido a varias cuestiones sin resolver.”
Han pasado 50 años desde que Steven Weinberg y Abdus Salam publicaran aquel artículo en el que formalizaron el llamado Modelo Estándar de las Interacciones Fundamentales. Han sido 5 décadas de actividad científica muy intensa en las que se han realizado toda clase de experimentos para someter a esta teoría a las más complicadas pruebas que nos dijeran si realmente era un modelo que reflejaba la realidad que la naturaleza nos quiere transmitir.
El Modelo Estándar está construido de manera imperfecta, y aunque ha sido y será una herramienta de un enorme rendimiento para los físicos, hay que reconocer que estaba construido con 20 parámetros aleatorios (metidos con calzador) y, de los cuales solo uno de ellos (el Bosón de Higgs) ha sido hallado.
En el modelo estándar que nos habla de las familias de partículas subatómicas que conforman la materia y también de aquellas otras que son intermediarias en la transmisión de las fuerzas fundamentales. Las partículas están divididas en familias como los quarks, los leptones y los hadrones. En realidad, los hadrones que se dividen en bariones y mesones se consideran una clase de subpartículas al estar conformadas por tripletes de quarks los bariones, y, por quarks y anti-quarks los mesones.
Además de las partículas mencionadas, en el Modelo Estándar están incluidas tres de las cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza: Fuerza Nuclear Fuerte, Fuerza Nuclear Débil y, Electromagnetismo. La cuarta fuerza que es la Gravedad se resiste a reunirse en el modelo con las otras tres, y, precisamente por eso, los físicos están tratando de construir el modelo de la Gravedad Cuántica que por fin, reúna a todas las fuerzas.
Parece (aunque esto será objeto de un artículo a parte) que en la teoría de cuerdas (pendiente de ser verificada) puede subyacer esa teoría cuántica de la gravedad.
La teoría estándar constituye un logro científico de inmensa importancia. A partir de simples postulados de simetría, es posible deducir las propiedades dinámicas de las interacciones electrodébil y fuerte, es decir, el lagrangiano completo que rige las fuerzas entre los constituyentes básicos de la materia, prediciendo así el comportamiento del mundo microscópico, de forma muy precisa y en perfecto acuerdo con las observaciones experimentales.
Más aún, la consistencia matemática de la teoría hizo necesario introducir un nuevo campo de fuerza escalar, el campo de Higgs, del que no teníamos ninguna evidencia empírica hasta que los experimentos realizados en el acelerador de partículas LHC, encontraron el Bosón de Higgs y se consiguió añadir uno de los veinte parámetros aleatorios que tenía el modelo para convertirlo en un parámetro real y muy positivo, de tal manera que 50 años más tarde, lo que era una hipótesis teórica se ha convertido en una realidad tangible.
Desde la perspectiva actual, la Teoría Estándar se obtiene fácilmente a partir de un mínimo número de ingredientes: la existencia de constituyentes elementales de la materia con espín ½, quarks y leptones, y las propiedades de simetría de los campos cuánticos que los describen.
La derivación matemática de su estructura parece tan simple y elegante que se podría llegar a pensar que es el resultado de una idea brillante (¿por qué no se nos había ocurrido antes?). Nada más lejos de la realidad. El desarrollo histórico de la teoría se produjo mediante una concatenación de pequeños pasos, no siempre en la buena dirección, en los que poco a poco se fueron superando grandes dificultades técnicas y conceptuales.
El modelo que formularon Weinberg y Salam en 1967-1968 estaba basado en los desarrollos anteriores realizados por muchos otros científicos. Además, era un modelo solo de leptones y por lo tanto, tal como ahora sabemos, matemáticamente inconsistente debido a anomalías cuánticas. Harían falta todavía algunos años de profunda investigación y nuevas ideas para hacer posible la incorporación de los quarks, dando lugar al modelo definitivo. La celebración de este cincuentenario es una buena oportunidad para analizar retrospectivamente la evolución conceptual que ha permitido alcanzar este gran éxito científico.
Para terminar este trabajo, me retrotraigo a ese “puntito” infinitesimal que es el Núcleo Atómico
Rutherford con su experimento, descubrió que en el átomo existía un pequeño núcleo cargado positivamente, rodeado de electrones cargados negativamente. Los experimentos sobre la dispersión de partículas pusieron de manifiesto que el núcleo tiene dimensiones del orden de 10-14 m. Dado que el diámetro de un átomo es del orden de 10-10 m, el núcleo ocupa solo una fracción muy pequeña del volumen de un átomo. Sin embargo, el núcleo contiene casi toda la masa del átomo, como también demostraron esos experimentos.
Pero profundicemos un poco más
El núcleo atómico está constituido de los llamados Nucleones (es decir: Protones y Neutrones, partículas no elementales de la familia de los Hadrones en su rama Bariónica). Pero resulta que los nucleones están conformados, al mismo tiempo, por tripletes de partículas elementales de la familia Quarks, un protón tiene en sus entrañas a dos Quarks Up y un Quark Down, mientras que el Neutrón, tiene en su interior a dos Quarks Down y un Quarks Up.
Estos Quarks están allí confinados mediante la fuerza nuclear fuerte (la más potente de las cuatro fuerzas fundamentales), que es la única fuerza que crece con la distancia. Pues bien, la fuerza es transmitida e intermediada por otra familia de partícula que se llaman Bosones, y, aquí aparecen los Gluones que retienen a los Quarks confinados en el interior de los nucleones, y, cuando los Quarks tratan de separarse… ¡La fuerza nuclear aumenta y lo impide! Es lo que se conoce como libertad Asintótica de los Quarks.
Es difícil imaginar como en un espacio tan diminuto como lo es el núcleo atómico, puedan existir tantas cosas y ocurran tantos sucesos, realmente la Naturaleza es Asombrosa.
Emilio Silvera Vázquez
May
30
¿Somos nosotros acaso, una especie elegida?
por Emilio Silvera ~
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No estamos solos en el planeta Tierra, y, sin embargo, no sabemos como comunicarnos con los seres que conviven con nuestra especie, es como si estuviéramos en diferentes planetas, y, de hecho, así resulta ser, cada cual tiene su propio ecosistema.
El 99 por ciento de las especies que aquí vivieron ya no están, se extinguieron. Ahora se estima que son más de 9 millones de especies las que habitan el planeta y, desde luego, la mayor parte de ellas nos son desconocidas. Para no saber no sabemos ni quiénes son los que ocupan nuestra propia casa. Vecinos muy cercanos que no pocas veces, inciden en el devenir de nuestras vidas de mil maneras diferentes y, nosotros, estamos ajenos a ello. No creo que samos especiales en ningún sentido de la palabra y, si somos la especie dominante en la Tierra, seguramente en otros planetas, el dominio lo tendrán otras especies muy diferentes a nosotros.
Hoy se admite que el 99 por ciento de todas las especies que han vivido sobre la Tierra se han extinguido, ¿somos nosotros acaso, algo especial? Si nos detenemos y observamos detenidamente el estado actual de la creación de seres vivos, la comparamos con la del pasado e indagamos si ahora se ha hecho fija y estacionaria, descubriremos que, por el contrario, se halla en un continuo flujo, que hay muchos mecanismos en acción que son causas de extinción de espacies, y dan prueba concluyentes contra el pensamiento de la duración ilimitada.
Este ejemplar y su especie hace mucho tiempo que dejó de existir
Todos los seres vivos que han estado y que están y que estarán en ente planeta en el futuro lejano, todos ellos sin excepción, son parientes, nacidos de la misma cuna y, un lazo nos vincula a nosotros con todos los demás. Hay muchas diferencias y, nuestra especie ha tenido la suerte de saber comunicarse, evolucionar e indagar para escribir su propia historia desde los tiempos más remotos hasta nuestros días. Sin embargo, en el origen…¡iguales!
¿De qué materiales están hechos estos seres vivos? ¿Acaso son diferentes sus componentes a los nuestros? Y, la escena que nos muestran, ¿no os resulta familiar? Podría ser la de cualquier madre protegiendo a sus pequeños. En eso, también parece que somos iguales. ¡El instinto de preservar la especie!
Charles Darwin
Es inevitable, hablar de las especies es recordar a Darwin, y, nos llega a la memoria que en Diciembre de 1831, cuando era un joven estudiante en prácticas que viajaría más lejos por las profundidades del tiempo y se aprestaba a comenzar una aventura navegando en el Beagle para dar la vuelta al mundo y, al preparar su mochila, metió en ella el libro de Lyell Principles of Geology. Y pienso yo…
Frontispicio del primer volumen del libro. Dibujo del Macellum de Pozzuoli.
¿No es acaso un libro, un mundo en sí mismo? ¿Qué maravillas nos puede contar?
¿Qué duda nos puede caber?
¿Acaso no es un libro el mejor compañero de viaje?
No molesta, te distrae y te enseña.
Si alguna vez viajas,
No olvides esta reseña.
He comenzado ésta página sin rumbo fijo y, sin saber el motivo, escribí sobre las extinciones del pasado y de la actualidad de los seres vivos sobre la Tierra y su posible futuro, no creo que seamos nada especiales y, el ritmo de la naturaleza quita y pone, destruye y construye y su evolución natural es la que marcará, en todo momento, el devenir de todas las cosas…nosotros no seremos una excepción y nuestro día llegará.
Claro que es inevitable, al pensar en esa verdad, que se nos venga a la mente todo el largo y doloroso camino recorrido por nuestra especie para llegar al punto en el que estamos situados, y, si eso es así, no podemos evitar preguntarnos: Entonces, ¿Para qué tanto dolor y sacrificio? Miramos hacia atrás en la Historia de la Humanidad y, un escalofrío nos recorre el cuerpo…¿Habrá sido todo en vano?
Stonehenge es uno de los miles de artilugios antiguos para el cálculo del tiempo cuyas cuyas partes en movimiento estaban todas en el cielo. Stonehenge está conformado por grandes bloques de piedra distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas. La exterior, de treinta metros de diámetro, está formada por grandes piedras rectangulares de arenisca que, originalmente, estaban coronadas por dinteles, también de piedra, quedando hoy en día sólo siete en su sitio. Dentro de esta hilera exterior se encuentra otro círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Éste encierra una estructura con forma de herradura construida con piedras de arenisca del mismo color. En su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar».
Distribución de rocas según se encuentran a principios del siglo XXI.
Todo el conjunto está rodeado por un foso circular que mide 104 m de diámetro. Dentro de este espacio se alza un bancal en el que aparecen 56 fosas conocidas como los «agujeros de Aubrey». El bancal y el foso están cortados por «la Avenida», un camino procesional de veintitrés metros de ancho y tres kilómetros de longitud, aproximadamente. Cerca se halla la «Piedra del Sacrificio». Enfrente se encuentra la «Piedra Talón». Está compuesto de un gran círculo de grandes megalitos cuya construcción se fecha hacia el 2500 a.C.El círculo de arena que rodea los megalitos está considerado la parte más antigua del monumento, habiendo sido datada sobre el 3100 a.C.
Panorámica de las tres pirámides de Guiza
La Gran Pirámide de Gizeh fue alineada con la estrella Polar, y era posible leer las estaciones por la posición de la sombra de la pirámide.
La meseta de Gizet, donde se aprecia al fondo la Gran Pirámide y a media distancia la Gran Esfinge. ¿Cómo consiguieron los antiguos egipcios montar el inmenso entramado de bloques que componen el edificio que ocpua una superficie de 5,3 Ha y parece incorporar complicadas fórmulas matemáticas? No tenemos datos que ayuden a despejar ese interrogante.
Los constructores debían tener medios y conocimientos científicos, porque las medidas y las proporciones de la Pirámide muestran una exactitud asombrosa. Sus cuatro caras están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, con un error inferior a una décima de grado. La longitud de la cara más larga y la más corta difieren en menos de 20 cm. El Pavimento que rodea la Gran Pirámide está perfectamente nivelado. Esta precisión hubo de ser lograda con medios muy sencillos, utilizando las posiciones del Sol y las estrellas para alineaciones, y quizás niveles de agua para definir las horizontales. Pero el modo con el que se consiguió construirlas…mera conjetura.
Los mayas del antiguo Yucatán inscribieron en monumentos de piedra fórmulas útiles para predecir eclipses solares y la salida helíaca de Venus (esto es, su aparición al oeste del Sol, como “estrella matutina”.
¿Quién sabe lo que sería de aquella Civilización si nosotros nunca hubiéramos puesto el pie en sus tierras?
Antes de la (desgraciada) llegada de los españoles a la península de Yucatán, el nombre de ésta era el Mayab. En idioma maya, ma ya’ab que significa unos pocos (ma significa no y ya’ab, muchos). Era el lugar que los mayas habían seleccionado en su peregrinar y calificado para unos cuantos. Había sido y era todavía, a la llegada de los europeos, una región muy importante para la civilización maya, que había encontrado ahí el reducto en el que se desarrolló, muy particularmente durante el denominado período clásico, aunque los asentamientos de la civilización maya, más remotos en la región se estiman hacia el siglo III d. de C. y aún antes (se afirma tras las determinaciones relativamente recientes en yacimientos arqueológicos como Komchén, Dzibilchaltún y Tuipikal.) Fue en ese entonces que las primeras migraciones provenientes del Petén, se establecieron primero en la región de Bacalar. Más adelante, hacia el Siglo V, empezaron a trasladarse hacia el poniente de la península, fundando entre otras ciudades Chichén Itzá, Izamal. Ek Balam e Ichaaaaacaanzihóo (también llamada T´Hó), actualmente Mérida, la capital del estado en nuestros días.
El Templo de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Las ciudades mayas de la zona continuaron existiendo después del colapso de las ciudades de la región maya original y algunas de ellas seguían siendo habitadas a la llegada de los españoles a principios del siglo XVI. En la actualidad, se conservan en extraordinario estado un gran número de sitios arqueológicos que abarcan diversos períodos del desarrollo de la civilización maya. ¿Qué sería ahora de los Mayas sin la innombrable presencia de los españoles? Hay cosas que mejor…no olvidar para que no se repitan.
Se dice que al momento de la muerte del bisonte, el cazador amerindio se acercaba a inhalar su último aliento como forma de absorber espiritualmente sus virtudes. Fue conocido como “Dador de vida”, pues todo de éste ser era utilizado. Los usos incluían alimentación, abrigo, indumentaria religiosa, combustible (se secaban las deyecciones al sol) y materiales de construcción.
Siguiendo con nuestro crucero del recuerdo, pensemos ahora en las ruedas mágicas de piedra de los indios de las llanuras de América del Norte que señalaban los puntos de salida de las estrellas más brillantes del cielo, informando a sus arquitectos nómadas cuando llegaba la fecha de emigrar a tierras de pastoreo estacionales. Se dice que los veintiocho postes de los recintos mágicos de los Cheyennes y los Sioux eran usados para señalar los días del mes lunar: “Establecer el recinto de la danza del sol, en realidad hace una representación del Universo” -decía Black Elk, un sacerdote de los siouz ogdala-.
El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón desembarcó en una pequeña isla del Caribe. Su histórico viaje inició la era de la exploración (explotación) y la expansión trasatlántica por partes de los colonos europeos. ¡Siempre la misma Historia! El Abuso de los fuertes contra los inocentes.
Presumiblemente el poder político influyó en los primeros esfuerzos para identificar los movimientos periódicos del cielo, en la medida en que los hombres pueden pretender controlar lo que pueden predecir. El manejo del calendario dio a los sacerdotes una ventaja en la dura política de los mayas, y Cristóbal Colón logró intimidar a los indios de La Española para que avituallasen a su tripulación hambrienta, advirtiéndoles que, “al salir la luna”, la verían aparecer llena de ira, inflamada, denotando el mal que Dios quería enviarles”
Todo aquello, me pone enfermo, cuántas injusticias se cometieron en el nombre de Dios, del Progreso y del Rey…Nunca me perdonaré ser descendiente de aquellos que tal felonía cometieron. Claro que, si miramos el recorrido de la Humanidad, ¿no fue siempre de esa amanera?
Es posible que aluna vez os hayáis preguntado cuando empieza la Historia. Para resolver esta difícil cuestión habría que entender primero cuáles son los conceptos básicos que definen el cambio de la prehistoria neolítica a la Historia. De una manera sencilla se puede decir que los elementos esenciales para la transición son la creación de núcleos urbanos y la aparición de la escritura como método de comunicación. Así hubo un primer pueblo que se destacó sobre las demás culturas de su época, esta fuen la civilización de Sumer, cuna de la Historia.
hoy día es considerable la cantidad de conocimientos adquiridos sobre los antiguos sumerios. Prácticamente sabemos cómo era la vida diaria del sumerio medio, puesto que ellos lo consignaban todo en unas tablillas de arcilla fresca, marcando con un punzón símbolos triangulares en forma de cuña. Estas tablillas cuneiformes, que se han descubierto en cantidades ingentes, recorren todos los aspectos de la vida de los antiguos sumerios: no sólo listas de reyes, epopeyas religiosas o himnos a dioses, también y sobre todo, cuestiones administrativas, tratos comerciales, leyes y disposiciones jurídicas, correspondencia personal y diplomática, incluso manuales de caligrafía, matemática y enseñanza básica (e incluso un curioso y entrañable texto donde un padre muestra sus preocupaciones sobre su hijo y le da consejos para la vida).
Tablilla sumeria con escritura cuneiforme.
Estas tablillas muestran que los sumerios ya habían desarrollado ampliamente todos aquellos campos y muchos otros; no en vano, su civilización se preciaba, antes de ser finalmente asimilada por los persas y otros pueblos, de tener una existencia de al menos cinco mil años, e incluso más. Veamos, se habla de que la proto-ciudad neolítica de el Ubaid existió más o menos entre el 6000 y el 4500 a, d. C. De la cultura de Uruk, predecesora directa de la plenamente sumeria, se sitúa más o menos en el 3500 a. d. C. A partir de ahí empiezan a florecer numerosas ciudades en la zona llamada el Fértil Creciente, o como la conocían los griegos antiguos, Mesopotamia: el país entre ríos. Babilonia, Nínive, Ur, Kish, Lagash, todas se desarrollan y tienen su momento de esplendor, su momento de auge y su caída. Babilonia fue arrasada consecutivamente por numerosos reyes e imperios, hasta que finalmente Alejandro Magno la destruyó por completo, y sembró su tierra de sal, haciéndola desaparecer para siempre.
Muchos años más tarde, llegaron los Griegos con sus Escuelas (Sócrates, Platón, Aristóteles, Pitágoras y tantos otros que, cogiendo todos aquellos saberes antiguos, de Sumerios, Babilonios, Egipcios, Chinos…etc. Construyeron una Sociedad más moderna y crearon las Polis, se implantaron las primeras democracias y, el mundo, desde entonces comenzó una nueva andadura que llega al Renacimiento y hasta nuestros días que, desgraciadamente (dicho sea de paso) no ha mejorado, en muchos aspectos, lo que aquellos construyeron.
El presente trabajo ha sido un poco atípico, no ha seguido una línea previamente pensada, y, ha viajado por rumbos inconexos aunque pretendiendo llevar siempre una idea común a todos: nuestra presencia aquí desde los primeros tiempos considerados (de alguna manera) civilizados y, desde luego, enlazando con el principio, podemos llegar a la conclusión de que, a pesar de tantos avatares, de tantas luchas y costosos logros (con pérdidas irreparables), al final del camino, nada está en nuestras manos, la última palabra la tiene…
La madre Naturaleza que, si da un suspiro a destiempo, nos podría alejar de la faz de la Tierra para siempre y, ahí se acabó nuestro histórico recorrido por el este Valle de Lágrimas que, aunque nos ha dado la posibilidad de conocer la Belleza, algo de Felicidad, el Amor y el placer de Descubrir para Saber…no nos han entregado un Certificado de Garantías de nuestra permanencia para siempre en este bello planeta que, no siempre hemos sabido tratar como se merece.
Esta aurora se arquea de horizonte a horizonte y nosotros la podemos admirar
Nuestra Vía Láctea, su franja, es espectacular y, ahí están todas las cosas vecinas nuestras, todos los objetos bellos y exóticos que en este pequeño “universo” conviven regidos por las fuerzas de la Naturaleza, sus constantes y sus continuos cambios que, nos llevan a presenciar la evolución de todas las cosas y, como, a partir de los más sencillos elementos, se transforman en otros más complejos mediante las transiciones que se producen en el seno de las estrellas que, al final de sus días, explotan como super o hiper-novas para formar ricas Nebulosas cargadas de materiales que formaran los nuevos mundos y las nuevas estrellas del cielo.
Todo eso hemos podido llegar a saber, y, al pensar en todo lo que aquí hemos estado tratando, nos podríamos preguntar:
¿Habrá valido la pena? En lo que se refiere a la pregunta que hacemos en el título del trabajo… En cierta manera, podríamos decir que sí, que somos una especie elegida si nos comparamos con las otras especies del planeta pero, en otros aspectos, las respuesta es que no.
Son tantas las cosas a las que podemos recurrir para contar historias que, la mayoría de las veces, mi imaginación queda suelta, comienzo a comentar sobre un tema concreto y cuando termino me percato de que he tocado temas diferentes, las ideas fluyen a nuestras Mentes sin que las podamos sujetar y, al plasmarla en el papel en blanco, finalmente, puede quedar un trabajo al parecer inconexo. Sin embargo, no nos equivoquemos, todo está relacionado de una u otra maneta. ¡Todo es Universo y todo lo que existe está dentro de el!
Emilio Silvera Vázquez