Mar
7
¿Que es la Vida? ¿Dónde reside su origen?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo y la Vida ~
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La Gran Fuente Prismática del Parque Nacional Yellowstone



En algún momento del pasado de la Tierra, estimado en aproximadamente 2.500 – 3.500 millones de años, tuvo lugar lo que denominamos revolución oxigénica, durante la cual las cianobacterias produjeron tanto oxígeno que la atmósfera y los océanos quedaron literalmente saturados de este nuevo compuesto químico. Tal producción de oxígeno afectó drásticamente a la biósfera del planeta. Antes de la revolución oxigénica, pocos organismos estaban adaptados para vivir en presencia de oxígeno abundante; las moléculas de oxígeno actuaban como un veneno, reaccionando con las moléculas orgánicas complejas y degradándolas. Debido a esto, la mayor parte de la vida existente en ese momento debió quedar exterminada; las cianobacterias serían responsables de una gran extinción masiva.
Por otro lado, los elevados niveles de oxígeno que se acumularon en la atmósfera dieron como resultado una capa de ozono, de vital importancia para la vida como la conocemos ahora. El ozono filtra los perniciosos rayos ultravioletas, que tienen un efecto especialmente perjudicial para los ácidos nucleicos, impidiendo que lleguen a la superficie de la Tierra. Si lo miramos desde esa perspectiva, es muy probable que el desarrollo de la vida fuera de los océanos y más aún, de toda la vida como la conocemos, incluso la nuestra, haya sido posible solo gracias a la capa de ozono, y por ende, a las cianobacterias que aportaron el abundante oxígeno para generarla.





Podemos concluir diciendo que, hace 5.000 millones de años nacía nuestra estrella, el Sol. Luego, hace 4.600 millones de años se formaron planetas, entre ellos nuestra querida Tierra. Según el fósil, la vida se origino poco después, hace aproximadamente 4.000 millones de años. Los relámpagos y la luz ultravioleta del Sol descomponían las moléculas ricas en hidrógeno de la atmósfera, estas a su vez se reorganizaban espontáneamente produciendo moléculas más y más complejas convirtiendo a los mares primitivos en una verdadera sopa orgánica. Los cometas, asteroides y meteoritos aportaron mucha agua y muchos compuestos químicos orgánicos que fueron esenciales para el posterior desarrollo de la vida en la Tierra. Algunos científicos especulan inclusive que las primeras formas de vida en nuestro planeta, las bacterias, llegaron transportadas en el interior acuoso de los cometas. Otra posibilidad que no se puede ignorar es que esas primeras bacterias hallan llegado a bordo de meteoritos provenientes de Marte en épocas en las cuales el planeta rojo era muy parecido a la Tierra.
Mientras seguimos investigando sobre lo que la vida es, amigos míos, procuremos preservar su cuna: ¡La Tierra! Este “mar” de tranquilidad y perfecta simetría en el que se producen los precisos sucesos para que todo siga igual. Movimientos tectónicos, erupciones volcánicas, terremotos…Todo tiene un por qué y, me estoy oliendo que ese por qué, tiene mucha relación con el hecho de que la Vida, siga presente aquí, en un planeta privilegiado que, situado en la parte interior del Brazo de Orión, a 30 000 años-luz del Centro Galáctico, hace posible que eso que llamamos vida, persista y siga evolucionando para que observe el Universo y llegue a comprenderlo.
¡Cuánto trabajo nos queda por delante!
La pregunta que nos ha llevado siempre de cabeza en relación al Origen de la Vida, no ha podido ser contestada todavía con la certeza científica que todos deseamos. Mucho se ha investigado y los avances y logros del conocimiento humano sobre lo que la vida es, ha dado un gran paso hasta el punto de que en la actualidad podemos estar seguros de muchas cosas relacionadas con la vida y, continuamos uniendo los hilos y atando los cabos sueltos que nos lleven a saber cómo pudo surgir la vida en nuestro planeta y, sobre todo, comprender los procesos que durante miles de años se han producido con ayuda de agentes externos para que, esa evolución, fuese posible.
Desde que el Ser Humano comenzara a pensar, siempre ha estado de actualidad la temática y la inquietante pregunta: ¿De dónde y cómo pudo surgir la vida en nuestro planeta? Desde las brumas de la mitología, hasta los orígenes de la Ciencia hemos estado batallando con esa inquietante pregunta y, según creo, así seguiremos hasta la consumación de los siglos, toda vez que, mientras no lleguemos al nivel más alto que la vida tiene destinado, es decir, ¡convertirse en pura luz! ¡Fundirse con la energía del universo! Hasta entonces, no llegaremos a comprender lo que la vida es.
emilio silvera
Mar
6
¡Todos somos uno! ¿Cuándo será realidad?
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Humanidad ~
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Nella fantasia – Sarah Brightman
La Canción que toca el fraile con su flauta y tiene embelezado a los habitantes del lugar y que, Sarah nos canta de manera magistral en el concierto que dio en el Vaticano. La podemos oir para que nos lleve a ese remanso de paz que en la imagen podemos contemplar.
Las Casas murió en 1566, a los noventa y dos años de edad, dejó instrucciones para que la historia completa de las Indias no se publicara hasta que hubiese transcurrido cuarenta años “de modo que, si Dios decide destruir España, se compruebe que es a causa de la destrucción que hemos llevado a cabo en las Indias y su justa razón para hacerlo se manifieste claramente”, La cuestión debatida en Valladolid obsesionaría durante siglos a los españoles y también a los demás pueblos europeos en todos los continentes.
Ciertamente, no todos aquellos invasores tenían malas intenciones pero, ha pasado en la Historia casi siempre, los más fuertes salieron vencedores y fueron los más débiles los que pagaron las consecuencias con esclavitud y masacres que es la verguenza de nuestros recuerdos. La ocasión de reflexionar sobre la variedad y la unidad de la Humanidad que el descubrimiento de América y las lejanas colonias impusieron a Occidente no fue aprovechada por los pueblos de otras partes del mundo.
El Islam creció un Imperio en expansión, y no por medio de colonias situadas lejos de la metrópoli, utilizando la conquista y la ocupación en lugar de avanzadas misioneras. Naturalmente, el Islam heredó el bagaje bíblicio de la dispersión y el pecado original y, como el cristianismo, , en la variedad no veía más que un mal. Pero afortunadamente la teología musulmana y los azares de la historia vacunaron al Islam contra el virus del racismo. El sólido dogma de la igualdad de todos los creyentes, la propagación del Islam por el África negra, el frecuente matrimonio con esclavos y concubinas, desalentaron cualquier posible creencia musulmana en jerarquias raciales de la Humanidad. Para los musulmanes que no separaban la vida religiosa de la seglar, la distinción más importante se establecía entre los creyentes y los no creyentes. La variedad de costumbres sociales, en tanto no violara lo establecido por el Corán, no les parecía significativa.
Por razones bastante distintas, el problema de la igualdad humana no tuvo tanto relieve en China. Allí, donde gobernaban la tradición y las costumbres, las mejores cualidades de la vida humana eran considerada productos de estas tradicciones y costumbres chinas que, misteriosa, permanecía cerrada al mundo exterior. La tradicción de centralismo y de este país, evitó a sus habitantes el encuentro con otros pueblos diferentes y remotos y, cuando se producía un hecho inesperado, como la visita de Marco Polo, aquello resulta ser una revolución social y la noticia correía como la polvora. Lo cierto es que, en ningún otro lugar de Asia oriental, en Japón o en Corea, encontramos nada parecido al racismo occidental.
Unicamente en la India, entre las cutlturas desarrolladas, el sistema de casta racial llegó a ser de la religión. Si bien el origen de las castas se hunde en las brumas de la prehistoria, el sistema de castas hundú puede haber nacido de las diferencias entre los conquistadores arios y los sometidos drávidas, que por otra parte eran diferentes de color. Varna, la palabra hindú “castas” significa “color” pero tal vez originaríamente se refería a algo que no era el color de la piel.
Durante los siglos posteriores a Las Casas, el debate europeo relativo a los niveles de Humanidad pasó del campo de la teología al de la biología. Cuando Linneo clasificó a mediados del siglo XVIII a toda la Humanidad como una sola especie, pareció universo al grupo de Las Casas. Linneo dio su respuesta propia, y clara, a la cuestión debatida en Valladolid en 1550. Pero oscureció el asunto los colonizadores europeos de zonas remotas del mundo al enumerar cinco tipos de Homo sepiens -salvaje, americano, europeo, asiático, africano-, “que difieren por la educación y la situación. ¿Eran estos grupos “variedades” distintas de una especie Humana única? Y, en caso afirmativo, ¿qué quería decir “variedad”?
Cuando la valoración de las capacidades humanas pasaron del campo de la religión al de la ciencia, todos aquellos interrogantes cambiaron del por mayor al por menor. Al igual que en el cambio anterior de la cosmología a la geográfia, también este fue un cambio hacia la acumulación. En lugar de plantear la gran cuestión monolítica debatida por Las Casas y Sepúlveda sobre la “naturaleza” del hombre y de su destino en esta vida y en la futura, ahora surgían innumerables interrogantes sobre las minucias de la vida cotidiana. A diferencia de los textos de teología, que se escribían en un lenguaje erudito, los de la antropología eran la experiencia de cualquier hombre. El centro de atención pasó de la naturaleza humana a las culturas humanas, de la metafísica a las misceláneas. Las preguntas de la antropología no se formularían y resolverían en las bibliotecas, sino en el mundo. Cada Sociedad humana se convirtió un un Laboratorio que, todavía hoy en día estamos explorando.
Sin embargo, y,por muchas vueltas que le queramos dar, al final del camino, todos estamos hechos de las mismas cosasd: El material fabricado en las estrellas que están hechos de Quarks y Leptones conforman a todo los seres vivos del mundo y también, forman parte de todos los objetos que existen desde un simple árbol hasta un inmenso océano, o, una gran montaña. Todo, como nosotros, somos átomos juntos formar moléculas que, en nuestro caso, supieron evoluciuonar hasta los pensamientos.
El largo camino recorrido por todos los pueblos del mundo y las muchas barbaridades que nuestra ignorancia nos hicieron cometer, tendría que servirnos de aprendizaje al fín tomar conciencia de que, la única realidad es que ¡Todos somos uno! Y, en el futuro que tenemos que construir, todos debemos tener la misma parcela de poder acceder a los bienes que nos proporciona el Universo, sin distinciones de razas ni de clases.
Una Ley Universalen la que todos tendrán, ese mínimo de dignidad llevar sus vidas sin humillaciones y, los que puedan sobresalir por sus méritos intelectuales, serán recompensados con los honores que en cada caso pudiera proceder. Sin olvidar que, venimos de las estrellas y hacia las estrellas tenemos que partir… ¡Cuando seámos iguales! Y la Naturaleza nos deje conocer sus secretos.
emilio silvera
Mar
6
A mí me gustaría: ¡Es tan bonito saber!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en El Universo y... ¿nosotros? ~
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En su breve poema “ escuché al docto astrónomo”, Walt Whitman relata una velada en una conferencia científica. Aquello todo eran Cifras y demostraciones que llenan la estancia y crean un ambiente opresivo, y asfixiante. Ninguna explicación sugerente y mágica que, de alguna manera, mantuviera despierta la curiosidad del oyente y, sobre todo, cuestiones sugerentes y misteriosas que despertaran su imaginación.
“ que me levanté y me escabullí, salí a pasear en soledad
bajo la mística niebla de la noche, y de vez en ,
alzaba la mirada a las estrellas en absoluto silencio.”
Pese a que fue escrito hace más de un siglo el poema de Whitman, sigue hallando eco entre un público contemporáneo sorprendentemente grande. A todos nos gusta escuchar a los científicos que saben explicar, de manera sencilla, cuestiones difíciles relativas al universo, a la materia, y a las leyes que todo lo rigen. Si el orador, tiene talento para desgranar los temas con esa forma de cuento de niño, que sin embargo, está lleno de una cantidad ingente de datos presentados de una manera mágica que los lleve al asombro y a la maravilla, entonces, nadie se aburre, todos están “enganchados” en el hilo de lo que allí se cuenta y, de alguna manera, se produce la simbiosis entre orador y público, de tal manera que, se puede oír el vuelo de una mosca, tal es el silencio y la alta atención que se presta cuando lo que se oye, nos gusta y nos enseña.
Nuestro Universo está repleto de maravillas que desconocemos y, a medida que nos vamos adentrando en sus secretos, sentimos crecer la adrenalina y el asombro desaparece para dar paso a la maravilla y la sorpresa de todo lo que la Naturaleza puede hacer.
Pero, ¿es realmente cierto que la ignorancia supera al conocimiento como camino más directo el asombro? Bueno, lo cierto es que, nos asombra todo aquel fenómeno que no llegamos a comprender y nos sorprendemos de su existencia de la que no tenemos una explicación. A medida que aprendemos, el Asombro Decrece en la misma proporción que la ignorancia para dar paso al conocimiento que, no pocas veces resulta ser, una realidad mágica de la que la Naturaleza está repleta y, nosotros, sólo tenemos que descubrirla para poder disfrutar de tales maravillas.
Cuando puedo admirar la imagen de n magnetar, me siento transportado a regiones lejanas del espacio en las que, ese magnetar o magnetoestrella (que es una estrella de neutrones alimentada con un campo magnético extremadamente fuerte y, Simplemente se trata de una variedad de púlsar cuya característica principal es la expulsión, en un breve período -equivalente a la duración de un relámpago-, de enormes cantidades de alta energía en de rayos X y rayos gamma. ), ha surgido a partir de una estrella masiva y se ha conformado como un extraño objeto exótico que nos produce sorpresa y admiración al ver como, a partir de una cosa totalmente diferente, por medio de transiciones de fase de diversa índole, se llega a formar otro objeto totalmente distinto del que fue.
Allí, los rayos Gamma están formados por fotones pertenecientes al extremo más energético del espectro electromagnético, seguidos de los rayos X y, a continuación, de los rayos ultravioleta. Si los rayos X expulsados por el magnetar son de alta intensidad recibe entonces el de “púlsar anómalo de rayos X”, (en inglés “anomalous X-ray pulsars”, o su acrónimo AXPs). Si los rayos expulsados pertenecen al espectro Gamma de más alta intensidad, reciben el de “repetidores de gamma suave”, SGRs del inglés “soft gamma repeater”.
De la misma manera, si miro el cráneo de Lucy y sus huesos diminutos, cuidadosamente dispuestos para su exhibición en la vitrina de un museo, y, a su lado, puedo contemplar una también minuciosa reconstrucción de lo que Lucy fue en vida. No puedo evitar (ni quiero) que mi imaginación “vuele” hasta las cálidas sabanas africanas en la que se gestó la Humanidad hace tres mil millones de años.
Si pienso en los grandes reptiles del Jurásico, de inmediato me veo transportado a un tiempo en el que, los bosques mesozoicos por los que discurrían aquellas bestias prodigiosas, eran un prodigio de exuberancia en la Naturaleza.
Así, tanto si miramos al espacio interestelar en las regiones lejanas del Universo, como si lo hacemos en las capaz profundas del planeta, encontramos los fósiles de estrellas o de seres vivos que nos cuentan lo que allí pasó. La información queda, y, por nuestra , lo único que tenemos que hacer es aprender, para poder leer los “infinitos mensajes” que, por todas partes, podemos encontrar para que nos cuenten lo que pasó y nos den una pista de lo que pasará.
¿Os imaginais, si pudiéramos conocer toda la historia científica de la creación? Sería una narración apasionante que, correcta y sencillamente explicada, nos ayudaría a conocer de dónde venimos y, casi, por definición, hacia dónde vamos. Todos hemos llegado a comprender que, el “milagro biológico” ha sido posible gracias a una conjunción de situaciones presentes en el conjunto del Sistema Solar que, escogió (por Azar) al planeta Tierra para que, en él, surgiera la Vida después de cuatro mil años de evolución. Somos de ese legado y, al tratar de comprender ese legado, hemos comenzado a dar los primeros pasos para poder llegar a saber, algún día, nuestro propio lugar en este mundo y, posiblemente, el el Universo.
parecer mentira pero, todo, comenzó con aquella primera célula replicante. Las bacterias, los protozoos, los invertebrados, los peces…y, así, evolucionando a través de miles de años, pudimos llegar aquí nosotros que, por esa especie de “loteria” químico-biológica, se conformó primero en el protoplasma de la vida y, más tarde, de él, pudo surgir la primera señal, el primer exponente de eso que llamamos vida. Todo un logro de la Naturaleza que, a partir de la “materia inerte”, nos trajo aquí y, seguramente, de la misma manera, lo habrá hecho una y miles de veces en otros planetas lejanos que nos quedan por . Creo que estamos bien acompañados pero las familias están muy distantes las unas de las otras.
El entusiamo que en mi cerebro injerta todos estos temas, me lleva a preguntarme muchas cuestiones y situaciones y, una de ellas, es esa pregunta de cómo serán “ellos” qué aspectos de la biología terrestre nos unirán con todos aquellos que, como nosotros en la Tierra, habiten un planeta el que, se asombren al ver las estrellas y se hagan las mismas preguntas que nos hacemos nosotros?
Pero, ¿cómo llegaremos a comprender acontecimientos que pudieron suceder hace más de mil millones de años o más? Una cosa es saber que en las llanuras mareales de hace mil quinientos millones de años vivían bacterias fotosintéticas, y otra muy distinta es entender como se infiere que unos fósiles microscópicos pertenecden a bacterias fotosintéticas, cómo se averigua que las rocas que los rodean se formaron en antiguas llanuras mareales y cómo se estima que su edad es de mil quinientos millones de años.
Como estamos inmersos en una empresa Humana que va encaminada a conseguir los conocimientos necesarios de todo esto para poder, de una manera científica, poder explicar las cuestiones que más nos afectan y conciernen y, en tanto que empresa humana, éste es también un relato de exploración que se extiende el espacio interior de las moléculas a ese otro espacio que llamamos exterior, fuera de nuestro ámbito del Sistema solar, allí donde residen las galaxias lejanas, mundos nuevos, y objetos tan extraños y exóticos como lo pueden ser los magnétares, los púlsares, las estrellas de neutrones (todos lo mismo presentados en diferentes formas), o, los agujeros negros.
No quiero cerrar este sin dejar (aunque sea de pasada) un recuerdo a esos minúsculos “seres” que, sin duda alguna, han contribuído y siguen contribuyendo a la coevolución de la Tierra y la Vida. Tanto los organismos como el ambiente han ido cambiando drásticamente con el paso inexorable del Tiempo, a menudo de forma concertada. Los cambios de clima, la geología e incluso la composición de la atmósfera y de los océanos han influído de manera directa en la evolución. De la misma manera, las innovaciones tecnológicas de nuestra Sociedad Moderna, también influye, a su vez, en la historia del Medio Ambiente.
Todo esto que aquí hemos contado de manera sencilla y procurando no profundizar en demasía, nos puede llevar a la convicción de que, no estamos sólos, de que las leyes del Universo se repiten de la misma manera en todas partes y, en consecuencia, en todas partes ocurren las mismas cosas. Por otra , deberíamos considerar a nuestro planeta y (¿por qué no?) a la estrella que nos acompaña, como “entes vivos” que, a su manera, procuran cuidar de nosotros y, para ello, nos ofrecen lo mejor que tienen. Aunque, no siempre nosotros seámos conscientes de ello.
¡Merluzos! Al fin y al cabo… ¡La Humanidad! ¿Cambiará alguna vez?
emilio silvera
Mar
6
El Planeta Marte guarda muchos secretos
por Emilio Silvera ~
Clasificado en Marte ~
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Ahora nos sale la NASA diciendo que, según los análisis efectuados por Curiosity, en Marte, pudo haber existido vida en un lejano pasado. Y, desde luego, dicha noticia, conociendo el pasado de Marte, no es ninguna . La sorpresa que esperámos que nos den, es la de la vida presente que está ahí, en el planeta roja bajo su superficie a buen resguardo de las radiaciones y del clima glacial del exterior.
Tenenmos que recordar aquí la variada colección de fotografías que del planeta rojo obtuvieron los distintos ingenios allí enviados. Ya en 1976 la nave Viking nos dejó con la boca abierta por el asombro cuando nos dejó ver imágenes de la sima Candor o de Ophir Chasma, ambas en el Valle Marineris y, en ellas, teníamos la prueba de que la historia de Marte, con aquellas imágenes ante los ojos, nos hablaba de algo muy distinto a un planeta estéril.
El Valle Marineris es, de hecho, el más complejo entramado de cañones fluviales de todo el Sistema Solar con una longitud de 4 100 kilómetros, una anchura próxima a los 500 y zonas en las que la profundidad alcanza algo más de los cuatro kilómetros. Aunque la primera impresión pueda ser la de que la conformación se debe a movimientos de la corteza marciana, lo cierto es que, después de muchos estudios se puede dar por hecho que fue el agua el verdadero agente que modeló lo que podríamos considerar como uno de los más bellos y extensos “Parques Nacionales” de todo el Sistema Solar.
Valles Marineris
También la Mars Global Surveyor se puede adjudicar una buena colección de fotogtafías que están llenas de paisajes donde aparecen barranqueras y esconrrentías, que han sido formadas por aflramientos de agua desde el subsuelo a la superficie, donde como es sabido no puede permanecer en estado líquido más que por poco tiempo, toda vez que el gélido clima pronto se encarga de congelarla como han demostrado otros ingenios allí enviados que han profundizado en la superficie para descubrir el agua congeleada.
Al examinar muvchas de las imágenes que ahora podemos contemplar del planeta vecino, podemos entender algo más de su remoto pasado y hemos llegado a saber que, al igual que ahora en la Tierra, allí resonaban las olas de sus océanos en las playas de cuyas huellas dejaron buenas muestras encontradas para verificarlo. De la misma manera, tuvo un atmósfera que le permitía junto con agua líquida mantener formas de vida que ahora, con la inmensa radiación que recibe su superficie y la desaparición del agua… ¡Es imposible de que puedan subsistir!
Claro que en el pasado de aquel planeta, la actividad volcánica fue intensa y, se han descubierto inmensas galerias abiertas por la lava que se introducen en el interior del planeta a mucha profundidad. En esos ambientes del subsuelo, es posible que las temperaturas suban y que el agua pueda correr libremente creando un microclima idóneo para la vida de líquines, hongos y bacterias.
Aunquie el viaje tripulado es de momento solo un sueño, el tiempo pasa y los adelantos avanzan a velocidad alucinante. Es posible que para dentro de unos 20 años, tengamos la posibilidad, con garantías para los viajeros, de hacer ese viaje soñado y, entonces sí, habrá llegado el momento de investigar de verdad y en los adecuados lugares la presencia de la vida presente en aquel mundo que, por circunstancias que no hemos llegado a conocer, sufrió una gran transformación que obligó a que, algunas formas de vida, se resguardaran en su interior para sobreviri y escapar de la catástrofe.
Hace mucho tiempo ya que vengo diciendo que la vida en Marte está presente y que hay que buscar en el subsuelo, el único lugar que parece adecuado para albergar alguna forma de vida en aquel planeta. No es una idea descabellada. Si analizamos la evolución de Marte en el que se pudo disfrutar de un benigno pasado similar al presente que ahora tenemos en la Tierra, entonces la temperatura allí, amparada por una atmósfera, era más alta y amigable que proporcionaba el amparo contra la radiación nosiva. A medida que aquellas condiciones comenzaron a variar, la vida, corrió a resguardarse en el único lugar que le permitía seguir adelante: ¡El subsuelo!


Descubren sedimentos en lagos secos de Marte
Los científicos realizaron el análisis de 226 áreas marcianas consideradas los fondos de los lagos secos, donde según los expertos podrían encontrarse las huellas de la vida. Los fósiles hallados en Marte se encontraban principalmente en el barro y la arcilla porque allí se conservan mejor.
Un grupo de científicos de la Universidad de Brown, EE. UU., estudiaron las fotos sacadas por las naves cósmicas Mars Reconnaissance Orbiter, Mars Odyssey y Mars Express. Los expertos buscaron lagos antiguos y luego los analizaron. La investigación mostró que solo un tercio de las áreas observadas depósitos en la superficie. El estudio fue publicado en la revista Icarus.
Nuevas imágenes de la superficie de Marte han sido publicadas por la Nasa, las mismas fueron tomadas por el telescopio Hirise, situado a bordo del satélite Mars Reconnaissance Orbiter. Impresionantes glaciares marcianos forman de estas espectaculares imágenes. Formados por hielo casi puro, se encuentran alrededor de una pequeña colina en el hemisferio norte del planeta. Su aspecto extraño podría estar relacionado con el flujo del hielo, pero en realidad los científicos por el momento no saben si los glaciares marcianos fluyen como los terrestres.
Asimismo, se pueden apreciar sedimentos eólicos en Noctis Labyrinthus, una zona que se caracteriza por estar formada por el sistema de cañones Valles Marineris, un extraño cráter de varios niveles en Arcadia Planitia, crestas misteriosas en el cráter Schiaparelli, cuyo origen todavía está por estudiar y finalmente el llamado por los investigadores “el postre marciano’, vistosas dunas presentes en el planeta rojo.
Los indicios de la presencia de agua son grandes y, donde está presente el agua… ¡La Vida anda cerca!
Si alguien nos plantea la pregunta: ¿Hay vida en Marte? La respuesta no podría ser categórica en el sentido afirmativo pero… ¡los parámetros allí presentes nos dirigen en esa dirección! La vida debe andar cerca aunque alejada actualmente de la superficie que exhibe las peores condiciones para cualquier clase de vida azotada por una constante radiación que es contraria a que la vida pueda proliferar.
Lo cierto es que, el planeta Marte y, desde luego, también algunos otros pequeños “mundos” de nuestro Sistema Solar, nos darán en el futuro algunas grandes sorpresas que nos demostraran que muchas veces andamos buscando lejos lo que tenemos muy cerca.
emilio silvera
Mar
5
¿El primer contacto? ¡Tendrá que esperar!
por Emilio Silvera ~
Clasificado en exploración del espacio ~
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Como en el Univeso, también los gustos cambian y van por épocas
En temas científicos controvertidos de los que se tienen pocos empíricos, las opciones cambian constantemente, como si de la moda femenina se tratara. La falda se lleva larga durante una década y, ahora cambianmos a la falda corta, muy corta para las más jovencitas y, de esa manera se va de arriba abajo. De la misma manera pasa con los temas científicos cuando no se tienen nociones certeras sobre ellos y, hubo un tiempo en el que se creía que los planetas eran raros en el Universo. Para ello, los cientíicos se basaban en que la Tierra era el fruto de una colisión improbable o un acercamiento excesivo entre dos soles.
Cuando no se sabe, se especula y se emiten teorías que no siempre son las más acertadas. Con toda probabilidad (creían), la vida en el Cosmos estaba supeditada a nuestro solar, tal vez solamente a la Tierra -cosa que aún hoy, creen algunos “científicos” de poocas luces-. Sin embargo, las opiniones más autorizadas, se han decantado hacia el extremo contrario, es decir, que la vida, prolifera por el Cosmos al igual que los planetas, las estrellas y las galaxias.
Ahora sabemos que los planetas son comunes y su presencia alrededor de las estrellas es de lo más corriente y natural en el proceso de de los astros y los diversos objetos que los orbitan. Los planetas proliferan tanto y son tan comunes que se exhiben a miles de millones -solamente en nuestra propia galaxia- alrededor de sus estrellas rutilantes que les envía luz y calor para que, en aquellos que tengan las precisas condiciones, pueda surgir alguna clase de vida y, en algunos casos, alcanzaran la consciencia como lo hicimos aquí en la Tierra.
Bajo esa hipótesis se inició el Proyecto Ozma y se instaló un poderoso radiotelescopio en Green Bank, Virginia Occidental, apuntando hacia diversos soles de la Galaxia en una búsqueda sistemática de mensajes de radio procedentes e otros mundos. Frank Drake, el radioastrónomo, fue, desde siempre un admirador de L. Frank Baum y sus de Oz. Bautizó el Proyecto con el nombre de Ozma, el soberano de la utopía mítica de Baum. La localización de Oz es desconocida. Sus habitantes son “humanoides”, pero no necesariamente “gente de carne y hueso” como nosotros (como el Leñador de Hojalata y el Espantapájaros), Aemás Oz está rodeado por el infranqueable Desierto de la Muerte, que destruye a todo aquel que intente tocar un solo grano de su arena.
Siempre hemos imaginados mundos ¿imposible?, o, seguramente intuitivos, toda vez que algo dentro de nuestras mentes nos decía que ahí fuera, podrían estar esos mundos imaginarios. La realidad es a veces mucho más compleja de lo que podamos imaginar. Uno de los personajes de Baum, el Rey Gnomo, tiene un sirviente llamado Oidor Orejudo. Las orejas de este “gnomo” miden metros. Si coloca una de ellas sobre el suelo puede oir sonidos que se producen a miles de kilómetros.
Antes imaginábamos Ciudades Esmeraldas con extraños personajes de comportamientos atípicos y fantásticas criaturas que vivían en un mundo mágico en el que cualquier cosa podría ser cierta y, para nuestro asombro, algunos incluso podían aparecer y desaparecer de nuestra como si de duendecillos se tratara. Esos mundos imaginados que están fuera de este y que viven en nuestras mentes, ¿quién sabe?, si en nuestro futuro deambular por esos mundos pedidos por el espacio interestelar, no podremos encontrarnos con alguno de esos extraños mundos en los que existan criaturas que nunca pudimos imaginar.
Las historias que nos contaba Baum, en cierta manera, parecen paradojas de lo que podría ser nuestra realidad de hoy. Aquel desierto que rodeaba el Mundo de Hoz podría ser el Interestelar que nosotros, a pesar de nuestros adelantos, no podemos dominar y la radiación del medio nos puede llevar a la muerte como aquellos granos de arena. Por otra parte, las Orejas descomunales del Oidor Orejudo, son los modernos radiotelescopios que escuchan el sonido de los mundos situados a miles de millones de kilómetros de nosotros.
llevamos muchos años a la espera de captar esas señales codificadas, quizá una repetición de una sencilla secuencia de números, procedente exclusivamente de una fuente inteligente que fuera capaz de comprender las leyes universales de las matemáticas. La posibilidad de oir dicha señal ¡coincide, sin duda, con la del Oziano! Es difícil calcular el asombroso efecto de tal señal en nuestras estructuras mentales, centradas en nosotros mismos y limitadas por los confines de la Tierra.
¿Qué haríamos si recibiéramos una señal de ese tipo? El Chen Ning Yang ha hecho una sugerencia: “!No contestar!” Tal respuesta parece inverosímil. Hace tiempo que matemáticos y lógicos están ocupados en obtener, paso a paso, procedimientos por los cuales los habitantes de dos planetas lejanos pudieran desarrollar lentamente un lenguaje común para poder hablar entre sí. Ya en 1962, el matewmárticxo neerlandés Hans Freudenthal publicó la parte 1 de un ambicioso titulado Lincos: Diseño de un lenguaje para la cópula cósmica.
De todas las maneras, si esos seres inteligentes de otros mundos conocen las leyes fundamentales de la Naturaleza, sin importar que nombres les puedan haber dado, podrían entender pulsaciones codificadas para una comunicación fluida. Una vez establecido el , sería sencillo transmitir dibujos detallados. En su forma más rudimentaria, sería solamente necesario dividir un rectángulo en miles de unidades cuadradas minúsculas, igual que una hoja de papel milimetrado, y trasmitir entonces un código binario, con unos y ceros que indiocaran los cuadrados que deben sombrearse (contando los cuadrados de arriba abajo y de izquierda a derecha). Posteriormente, una vez conseguido ese primer mensaje, se podrían transmitir mejores dibujos, incluso, quizá, algunas películas que reflejen la vida terrestre y esperar una corrspondencia igual desde la otra parte.
Claro que, en todo esto hay un fallo que no hemos querido ver hasta el momento: ¡Las inconmensurables distancias! ¿De qué sirve nuestra avanzada tecnología que puede transmitir mensajes a la velocidad de la luz, si resulta que la fuente y el receptor, están separados por decenas de años-luz? En el hipotético caso de que algún día, se reciba esa señal, ese mensaje, ¿cuándo fue enviado? No podemos estar supeditados a un hipotético en el que el mensaje y su respuesta, estén separados por unidades de tiempo que hagan imposible que los que enviaron el mensaje sigan vivos cuando nosotros les podamos contestar.
La única razón por la que no hemos podido contactar todavía con seres inteligentes es esa: ¡La distancia! El Universo es un lugar de distancias que no siempre podemos comprender, y, en nuestra propia Galaxia, la Vía Láctea que tiene 100.000 años-luz de diámetro, existen más de cien mil millones de estrellas que, si están rodeadas de planetas en una media de dos cada estrella… ¿Cuántos planetas existirán? Un inmenso número de mundos están ahí fuera, hemos podido localizar más de mil y, algunos, parecen tener las condiciones precisas para contener en ellos la vida pero, las distancias que nos separan hacen imposible que podamos a ellos en un tiempo prudencial que permita ese contacto del que tanto hemos hablado.
Nuestro Sol es sólo una estrella solitaria en la abundancia de 7×1022 estrellas en el universo observable. La Vía Láctea es tan sólo una de entre las 500.000.000.000 galaxias del Universo. Parece que debería haber un montón de vida ahí fuera. El primero en hacer una estimación inicial fue el astrónomo Frank Drake. Éste concibió una ecuación, ahora conocida como Ecuación de Drake, basada en parámetros:
La ecuación de Drake identifica los factores específicos que, se cree, tienen un papel importante en el desarrollo de las civilizaciones. Aunque en la actualidad no hay suficientes para resolver la ecuación, la comunidad científica ha aceptado su relevancia como primera aproximación teórica al problema, y varios científicos la han utilizado como herramienta para plantear distintas hipótesis.
es el ritmo anual de de estrellas “adecuadas” en la galaxia.
es la fracción de estrellas que tienen planetas en su órbita.
es el de esos planetas orbitando dentro de la ecosfera de la estrella (las órbitas cuya distancia a la estrella no sea tan próxima como para ser demasiado calientes, ni tan lejana como para ser demasiado frías para poder albergar vida).
es la fracción de esos planetas dentro de la ecosfera en los que la vida se ha desarrollado.
es la fracción de esos planetas en los que la vida inteligente se ha desarrollado.
es la fracción de esos planetas la vida inteligente ha desarrollado una tecnología e intenta comunicarse.
es el lapso, medido en años, durante el que una civilización inteligente y comunicativa puede existir.
Sabiendo como ahora sabemos, el sin fin de mundos que pueblan las “infinitas” galaxias del Universo, ¿cómo podemos negar la existencia de vida en muchos de esos mundos y que, algunas de esas formas evolucionaran hasta alcanzar la conciencia de Ser? No creo que tengamos argumentos sólidos para poder negar la existencia de vida en muchos de los mundos que son. Otra cuestión es la de poder contactar con ellos, no pocas veces hemos oido decir que “la Naturaleza es sabia”, y no se aparta de mi mente la idea de que es, esa “sabiduría” precisamente, la que hasta el momento ha impedido el encuentro. En la Naturaleza todo tiene un tiempo, las estrellas pueden vivir miles de millones de años que son necesarios para “fabriocar” los materiales de la vida, la vida evoluciona en los mundos durane miles de millones de años para poder alcanzar la consciencia, los seres vivos están supeditados a un ciclo de vida limitado en el tiempo y, suplen su efímera existencia, mediante el “truco” de la replicación. De esa manera, se burla la destructiva Entropía y se consigue que la especie perdure.
No ha llegado el momento de que podamos contactar con seres de otros mundos que, como nosotros, estarán confinados en sus planetas y también, como nosotros, estarán explorando los alrededores de su mundo. El camino seguido por otras clases de vida debe ser muy similar al que se ha dado aquí en la Tierra, los procesos habrán muy similares y, siendo posible que puedan existir algunas civilizaciones algo más avanzadas que la nuestra, no es probable que tengan la posibilidad de llegar hasta nosotros, porque de ser así… ¿Dónde están?
¿El primer ? ¡Tendrá que esperar!
emilio silvera