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¿Habeis pensado por qué hay vida en el Universo?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo y la Vida    ~    Comentarios Comments (2)

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     Los astrofísicos se devanan loos sesos queriendo saber si hay vida fuera de la Tierra
Nadie ha sabido responder a la pregunta de si las constantes de la naturaleza son realmente constantes o llegará un momento en que comience su transformación. Hay que tener en cuenta que para nosotros, la escala del tiempo que podríamos considerar muy grande, en la escala de tiempo del universo podría ser ínfima. El universo, por lo que sabemos, tiene 13.700 millones de años. Antes que nosotros, el reinado sobre el planeta correspondía a los dinosaurios, amos y señores durante 150 millones de años, hace ahora de ello 65 millones de años.  Mucho después, hace apenas 2 millones de años, aparecieron nuestros antepasados directos que, después de una serie de cambios evolutivos desembocó en lo que somos hoy. En cualquier sitio que mirémos podremos leer:

“Toda vida en la Tierra requiere de elementos químicos, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre, fósforo, así como de otros muchos en menores cantidades, como ciertos minerales; requiere además de agua como solvente en el cual las reacciones tienen lugar. Cantidad suficiente de carbono y demás elementos constituyentes de la vida, junto con el agua, harían posible la formación de organismos vivientes en otros planetas con una química, presión y temperatura similares a la Tierra. Como la Tierra y otros planetas están hechos de “polvo estelar”, es muy probable que otros planetas se hayan formado con semejante composición de elementos químicos que los terrestres. La combinación de carbono y agua en la forma de carbohidratos, como el azúcar, puede ser una fuente de energía química de la que depende la vida, mientras que a la vez provee elementos de estructura y codificación genética[cita requerida]. El agua pura es útil, pues tiene un pH neutro debido a la continuada disociación entre sus iones de hidronio e hidróxido. Como resultado, puede disolver ambos tipos de iones, positivos (metálicos) y negativos (no metálicos) con igual habilidad.

Debido a su relativa abundancia y utilidad en el sostenimiento de la vida, muchos han hipotetizado que todas las formas de vida, donde quiera que se produzcan, se valdrían también de estos materiales básicos. Aun así, otros elementos y solventes pueden proveer una cierta base de vida. Se ha señalado al silicio como una alternativa posible al carbono; basadas en este elemento, se han propuesto formas de vida con una morfología cristalina, teóricamente capaces de existir en condiciones de alta temperatura, como en planetas que orbiten muy cercanos a su estrella.

También se han sugerido formas de vida basadas en el otros solventes, pues existen compuestos químicos capaces de mantener su estado líquido en diferentes rangos de temperatura, ampliando así las zonas habitables consideradas viables. Así por ejemplo, se estudia el amoníaco como solvente alternativo al agua. La vida en un océano de amoníaco podría aparecer en un planeta mucho más lejano a su estrella.1

Técnicamente, la vida es básicamente una reacción que se replica a sí misma, por lo que bajo esta simple premisa podría surgir la vida bajo una amplia gama de condiciones e ingredientes diferentes, si bien la vía carbono-oxígeno parece la más óptima y conductiva. Existen incluso teorías sobre reacciones autorreplicantes que podrían ocurrir en el plasma de una estrella, aunque éste sería un tipo de vida altamente extremo y nada convencional.”

 

 

 

 

Mucho tiempo ha pasado que esta imagen era el presente, y, sin embargo, para el Universo supone una ínfima fracción marcada por el Tic Tac cósmico de las estrellas y galaxias que conforman la materia de la que provenimos. Es un gran misterio para nosotros que sean las estrellas las que fabrican los materiales que, más tarde, llegan a conformar a seres vivos que, en algunos caso, tienen consciencia. Planck decía:

“La ciencia no puede resolver el misterio final de la Naturaleza.  Y esto se debe a que, en el último análisis, nosotros somos del misterio que estamos tratando de resolver”.

 

“La creciente distancia entre la imagen del mundo físico y el mundo de los sentidos no significa otra cosa que una aproximación progresiva al mundo real.” Nos decía Planck. Su intuición le llevaba a comprender que, con el paso del tiempo, nosotros estaríamos adquiriendo por medio de pequeñas mutaciones, más amplitud en nuestros sentidos, de manera tal que, sin que nos diéramos cuenta nos estábamos acercando más y más al mundo real.”

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Aquí cada día, elegimos una cuestión distinta que se relaciona, de alguna manera, con la ciencia que está repartida en niveles del saber denominados: Matemáticas, Física, Química,Astronomía, Astrofísica, Biología, Cosmología… y, de vez en cuando, nos preguntamos por el misterio de la vida, el poder de nuestras mentes evolucionadas y hasta dónde podremos llegar en nuestro camino, y, repasamos hechos del pretérito que nos trajeron hasta aquí.

 

Robert Henry Dicke (6 de mayo de 1916 – 4 de marzo de 1997) fue un físico experimental estadounidense, que hizo importantes contribuciones en astrofísica, física atómica, cosmología y gravitación. Hombre inquieto, muy activo y, sobre todo, curioso por saber todo aquello que tuviera alguna señal de misterio.

Me referiré ahora aquí al extraño personaje que arriba podeis ver. Se sentía igualmente cómodo como matemático, como físico experimental, como destilador de toda clase de ideas que le llevara a descubrir los misterios de la Naturaleza.

 

Paul Adrien Maurice Dirac (8 de agosto de 1902 – 20 de octubre de 1984) fue un físico teórico británico que contribuyó de forma fundamental al desarrollo de la mecánica cuántica y la electrodinámica cuántica. Sus trabajos sobre el electrón, en nada tiene que envidiar a los de Einstein.

Dirac, que predijo la existencia del positrón, le dedicó un estudio a la Gravedad al hilo de una serie de números y teorías propuestas por Eddintong en aquellos tiempos y decidió abandonar la constancia de la constante de gravitación de Newton, G. Sugirió que estaba decreciendo en proporción directa a la edad del universo en escalas de tiempo cósmicas. Es decir, la Gravedad en el pasado era mucho más potente y se debilitaba con el paso del tiempo.

Así pues, en el pasado G era mayor y en el futuro será menor que lo que mide hoy. Veremos que  la enorme magnitud de los tres grandes números (1040, 1080 y 10120) es una consecuencia de la gran edad del universo: todas aumentan con el paso del tiempo.

La propuesta de Dirac provocó un revuelo un grupo de científicos vociferantes que inundaron las páginas de las revistas especializadas de cartas y artículos a favor y en contra. Dirac, mientras tanto, mantenía su calma y sus tranquilas costumbres, escribió sobre su creencia en los grandes números cuya importancia encerraba la comprensión del universo con palabras que podrían haber sido de Eddington, pues reflejan muy estrechamente la filosofía de la fracasada “teoría fundamental”.

      Siempre hemos estado obsesionados con algunos números en los que creímos ver significados ocultos

“¿No cabría la posibilidad de que todos los grandes sucesos presentes correspondan a propiedades de Gran 1040 y, generalizando aún más, que la historia entera del universo corresponda a propiedades de la serie entera de los números naturales…? Hay así una posibilidad de que el viejo sueño de los filósofos de conectar la naturaleza con las propiedades de los números enteros se realice algún día”.

 

La propuesta de Dirac levantó controversias los físicos, y Edward Teller en 1.948, demostró que si en el pasado la gravedad hubiera sido como dice Dirac, la emisión de la energía del Sol habría cambiado y la Tierra habría mucho más caliente en el pasado de lo que se suponía normalmente, los océanos habrían estado hirviendo en la era precámbrica, hace doscientos o trescientos millones de años, y la vida tal como la conocemos no habría sobrevivido, pese a que la evidencia geológica entonces disponible demostraba que la vida había existido hace al menos quinientos millones de años.

               Las constantes de la Naturaleza han sido medida de mil maneras

Dicke, ya podéis imaginar que fue uno de los que de inmediato se puso manos a la obra para dilucidar si la Naturaleza encerraba el secreto de una G variable como decía Dirac.

A lo largo del Siglo XX se observó que algunas de las cifras que se dan en la naturaleza coinciden de manera sorprendente, y más extraño aún resultó el hecho de que se refieren a ámbitos físicos aparentemente independientes. Otro elemento insólito consistía en que todas ellas giraban alrededor de unos números (1040, 1080 y 10120).

“El problema del gran tamaño de estos números es ahora fácil de explicar…  Hay un único número adimensional grande que tiene su origen estático.  Este es el número de partículas del Universo.  La edad del Universo “ahora” no es aleatoria sino que está condicionada por factores biológicos… [porque cambio en los valores de grandes números] impedirían la existencia del hombre para considerar el problema”.

 

 

 

La Alquimia estelar está presente en “infinitos” lugares del universo

 

La evolución del Universo, sus transiciones de fases, la construcción natural de elementos pesados y más complejos en el seno de las estrellas y en las explosiones supernovas, todo ello, nos llevó a que la materia pudiera adquirir la capacidad químico biológica necesaria para la vida.

Dicke, cuatro años más tarde desarrolló esta importante intuición con más detalle, con especial referencia a las coincidencias de los Grandes Números de Dirac, en una breve carta que se publicó en la revista Nature.  Dicke argumentaba que formas de vidas bioquímicas como nosotros mismos deben su propia base química a elementos tales como el carbono,  nitrógeno, el oxígeno y el fósforo que son sintetizados tras miles de millones de años de evolución estelar en la secuencia principal.  (El argumento se aplica con la misma fuerza o cualquier forma de vida basada en cualesquiera elementos atómicos más pesados que el helio.)  Cuando las estrellas mueren, las explosiones que constituyen las supernovas dispersan estos elementos biológicos “pesados” por todo el espacio,  de donde son incorporados en granos, planetesimales, planetas, moléculas “inteligentes” auto replicantes como ADN y, finalmente, en nosotros mismos que, en realidad, estamos hechos de polvo de estrellas.

 

 

 

El polvo de las estrellas, ahí se guarda el secreto de la vida y de la energía del Universo

 

Esta escala temporal está controlada por el hecho de que las constantes fundamentales de la Naturaleza sean:

t(estrellas) ≈ (Gmpr 2/ћc)-1 ћ/mprc2 ≈ 1040 ×10-23 segundos≈ 10.000 millones de años (se necesita ese tiempo de evolución en las estrellas para que, la vida, pueda aparecer en el Universo). No esperaríamos estar observando el Universo en tiempos significativamente mayores que t (estrellas), puesto que todas las estrellas estables se habrían expandido, enfriado y muerto.  Tampoco seríamos capaces de ver el Universo en tiempos muchas menores que t (estrellas) porque no podríamos existir. No había estrellas ni elementos pesados como el carbono.  Parece que estamos amarrados por los hechos de la vida biológica para mirar el Universo y desarrollar teorías cosmológicas una vez que haya transcurrido un tiempo t (estrellas) desde el Big Bang.

          Creo que las constantes de la Naturaleza permiten la presencia de la Vida en el Universo

 

                                                                 Cadenas de ADN en el Universo

Como antes se explicaba, todos los procesos de la Naturaleza, requieren su tiempo. Desde un ambarazo a la evolución de las estrellast(estrellas) ≈ (Gmp2 / hc)-1 h/mpc2 ≈ 1040 ×10-23 segundos ≈ 10.000 millones de No esperaríamos estar observando el universo en tiempos significativamente mayores que t(estrellas), puesto que todas las estrellas estables se habrían expandido, enfriado y muerto. Tampoco seríamos capaces de ver el universo en tiempos mucho menores que t(estrellas) porque no podríamos existir; no había estrellas ni elementos pesados como el carbono. Parece que estamos amarrados por los hechos de la vida biológica para mirar el universo y desarrollar teorías cosmológicas una vez que haya transcurrido un tiempo t(estrellas) Big Bang.

 

La escena de una estrella moribunda fue necesaria para que los materiales biológicos que nos conformaron a los seres vivos, pudieran estar presentes en el Universo. Sin que llegara a producirse tal acontecimiento, no existirían en el universo los elementos necesarios para la vida. Así no pocas veces hemos oido decir que estamos hechos de polvo de estrellas y, aunque no literal, si es una buena metáfora de lo que somos. Es fácil suponer que la vida pulula por todo el Universo. Pero, siempre se nos viene una pregunta a la mente: ¿Por qué no hemos contactado ya con otros seres inteligentes de otros planetas?

No parece tan difícil responder a esa pregunta si pensamos en el Tiempo y en la Distancia, es decir, el Espaciotiempo que habría que cubrir para encontrar a otros seres que pudieran existir, como nosotros, pobladores de mundos lejanos. Sin embargo, una duda siempre queda en el aire. Nuestros telescopios alcanzan galaxias situadas a miles de millones de años-lus del Sistema solar, y, cabría preguntarsde, ¿cómo podríamos llegar hasta allí?

Claro que los procesos de la alquimia estelar necesitan tiempo: miles de millones de años de tiempo. Y debido a que nuestro universo se está expandiendo, tiene que tener un tamaño de miles de millones de años-luz para que durante ese periodo de tiempo necesario pudiera haber fabricado los componentes y elementos complejos para la vida. Un universo que fuera sólo del tamaño de nuestra Vía Láctea, con sus cien mil millones de estrellas resultaría insuficiente, su tamaño sería sólo de un mes de crecimiento-expansión y no habría producido esos elementos básicos para la vida.

  Los precesos siguen, las cosas cambian, el Tiempo inexorable transcurre, si hay vida vendrá la muerte, lo que es hoy mañana no será. De la matería inerte surgirá la vida mediante procesos inevitables que son normales en las reglas que el Universo impone, en su ritmo y en sus constantes que hacen posible, al fin,  la presencia de una bioquímica que permite la diversidad de seres vivos que a lo largo de la historia de la Tierra estuvieron aquí, los que están ahora en el presente y, los que, posiblemente, estarán máñana… ¡En ese futuro que no conocemos! Pero sabemos que…

El universo visible contiene sólo:

1 átomo por metro cúbico

1 Tierra por (10 años luz)3

1 Estrella por (103 años luz)3

1 Galaxia por (107 años luz)3

1 “Universo” por (1010 años luz)3

El cuadro expresa la densidad de materia del universo de varias maneras diferentes que muestran el alejamiento que cabría esperar entre las galaxias y lo difícil que será que podamos, algún día, conocer a seres de otras galaxias cada vez más lejos de nosotros. Sin embargo, en nuestra Vía Láctea existen miles de millones de mundos y, siendo así (que lo es), no podemos perder la esperanza de que algún día… podamos ir a otros mundos habitados, o, recibir, una inesperada visita.

emilio silvera

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 5 de agosto del 2014 a las 6:14

    Sobre si hay vida en otras partes del universo hemos debatido muchas veces aquí y, también, hemos podido especular sobre el origen de la vida en nuestro planeta y cómo pudo llegar aquí la vida, si surgió en la propia Tierra, o, por el contrario, llegó desde fuera en forma de esporas espaciales que aquí pudieron germinar.
    Lo cierto, amigo, es que la vida está presente en el Universo (no digo en la Tierra como una exclusiva), debido a que las propiedades que tiene así lo permiten. Muchas veces hemos hablado de la carga del electrón, de la masa del protón o de la velocidad de la luz, todas ellas, constantes universales que, si variaran tan solo una diesmillonésima parte… ¡La vida no estaría presente!
    No puedo explicar ni cómo llegó aquí la vida ni otras muchas cuestiones con ella relacionadas, no tengo la capacidad necesaria para ello, y, desde luego, al menos de momento, nadie ha sabido decirnos, con la suficiente consistencia científica, ni que es la vida ni cómo pudo surgir aquí.
    Muchas son las nebulosas que están presentes en nuestras mentes y no nos dejan “ver” las realidades de cuestiones que, como la de la vida en el Universo, nos traen de cabeza. A eso le llamamos ignorancia y, en realidad, es el resultado de un proceso. ¡Nadie nace sabiendo! Y, desde luego, nosotros necesitamos, como todo, su tiempo para madurar y llegar a comprender.
    ¿La Vida en Universo? Un gran misterio del que formamos parte.

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  2. 2
    emilio silvera
    el 5 de agosto del 2014 a las 8:16

    Llevamos más de dos siglos y medio etiquetanto criaturas vivientes en nuestro planeta, millones de formas de vida que ni la más prolífica imaginación Hubiera podido imaginar. Sabemos que las formas de vida que se han  extringuido en la Tierra por motivos de diferente índole, son más o menos el 99% de todas las que ha existido aquí. Sin embargo, las que actualmente pueblan la Tierra son muchos millones y, lo curioso del caso es que, sólo son una pequerña parte de las especies que habitan la Tierra, el resto, nos son desconocidos y habitan en lugares a los que no hemos podido acceder, o bien, por circunstancias aleatorias, no nos hemos topado con ellas.
    Sólo una pequeña parte de las especies aquí presentes ahora, son conocidasd por nosotros, las más cercanas que conviven con nosoitros en un mismo plano (se podría decir), hay otras que, nos son desconocidas. Cada medio ecológico diferente tiene a sus también diferentes formas de vida. Cualquier charca caliente, cada rincón y cada agujero, las fumarolas negras, las profundidades abisales, en los volcanes, en las salinas, los los ríos contaminados de metales pesados con PH imposible… La Vida en la Tierra, está por todas partes.
    Es, al menos curioso, saber que la Vida en la Tierra apareció hace ya 3.800 millones de años. Nosotros, la especie más prominente de entre todas, no porque seámos mucho más listos que otras (que eso no lo sabemos), sino por nuestras condiciones físicas que, nos hiceron tomar un camino diferente y desarrollar cualidades que nuestra morfología física nos podía poermitir, fuímos avanzando, con trabajo pero de manera efectiva para conseguir nuestras fines. Primero el de cubrir las necesidades primarias y, más tarde, con el cerebro más desarrollado, llegaron las máquinas y la tecnológía.
    Los Humanos, nuestra especie, lleva aquí muy poco tiempo. El Universo con 13.700 millones de años nos puede mirar como a unos reciend llegados que, como hombres verdaderos, llevarán aquí unos 200 mil años, ya que, los otros dos millones atrás, no éramos humanos. Está claro que nos fastidia un poco pensar que, con el paso del Tiempo, que para nosotros es inexorable y acompañado de la Entropía… de una efectividad sin igual para nuestra desaparición, cuando llegue el momento, nuestra especie… ¡Desaparecerá! Nada duda eternamente. Claro que, no me cabe la menor duda de que alguna cosa se nos ocurrirá por el camino. Toda vez que, habwer llegado tan lejos para nada… ¡No tiene sentido!
    Las especies que han podido existir en la Tierra se calculan en unos 500 millones de las que, se han ido extinguiendo por diversas razones hasta dejar, en estos momentos, el 1% de esa cantidad. De todfas las maneras, con seguridad no lo sabemos, el que existan muchas especies desconocidas nos deja en la incertidumbre que, está presente en todo el universo. Nada es como lo podemos ver a primera vista y, siempre hay más.
    Sí, han sido 1.500.000 especies diferentes, de las cuales la mayoría corresponde a insectos, microorganismos y animales marinos. De todas ellas, sólo algo más de 200.000 describen alguna clase de vertebrado. Y, lo que está muy claro (al menos para mí) es que, toda la vida que conocemos aquí en nuestro planeta, sin excepción, está basada en el Carbono, ninguna especie se ha conformado con base en el silicio u otro elemento, y, de las propiedades del Carbono todos sabemos por haberlo hablado en esta página, Ningún otro elemento es tan viable para la vida.
    Los que hablan de una posible forma de vida basada en el silicito en planetas calientes, creo que no han realizado bien los cálculos, Las leyes de la naturaleza son las que son y no otras, y, la vida que se pueda encontrar más allá de la Tierra, creo, que también estará hecha de Carbono y de los mismos materiales que las formas de vida que por aquí podemos ver y encontrar.
    ¡El Universo es igual en todas partes!
    Todo ello, como es natural, no impplica que todos los seres que poidamos encontrar por ahí fuera, sean un calco de los que aquí existen. Las morfologías pueden variar de manera increíble por mil factores que puedan estar presentes en aquellos otros planetas y que aquí, en la Tierra, estén ausentes. La potencia de la Gravedad del planeta, la cercanía a su Sol, el magnetismo que genere el planeta, la radiaciónm que reciba… Todo ello, incide en esas hipotéticas (por ahora), formas de vida que por ahí pudieran estar.
    Es bonito y resultante excitante especular con todo esto, ya que, la Vida, es la más alta expresión de la materia en el Universo y, si piensa y tiene ideas… ¡Qué maravilla!
    emilio silvera
     
     
     

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