viernes, 29 de marzo del 2024 Fecha
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La Nebulosa Ojo de Gato, o, NGC 6543

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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Parece que, mirando a través del espacio interestelar el “Ojo de Gato” con tal agudeza que,  sus tres mil años-luz de distancia, no impide que nos vigile en nuestro azul planeta. Esta bonita imagen que a la derecha podemos contemplar, es el final glorioso de una estrella similar a nuestro Sol que, agotado su combustible nuclear, comienza sus transiciones de fases y se crea el mundo mágico que recorre el espacio comprendido entre el nacimiento, la vida y la muerte de las estrellas. En este caso, bonitos bucles de gas han sido moldeados por fuertes e intensos vientos solares acompañados de enormes ráfagas de radiación para conformar una Imagen que, se asimila al ojo de un gato y ha llegado a alcanzar una fama merecida entre los astrónomos y aficionados.

Cuando se contemplan estas creaciones del Cosmos, no podemos evitar sentirnos pequeños ante tanta grandeza, tal explosión de belleza natural a partir de la muerte de una estrella al final de sus días en la secuencia principal, y, que habiendo quedado a merced de la fuerza de Gravedad, se ve comprimida más y más y es literalmente aplastada bajo su propio peso. La consecuencia de ello, como vemos en la imagen, es la de lanzar al espacio interestelar las capas exteriores a velocidades considerables.

La consecuencia de todo este proceso, es que el núcleo central de la estrellas que se comprime, se ve rodeado por materiales complejos que adoptan diversas formas y colores al ser ionizados por la intensa radiación proveniente del corazón de la estrella moribunda que se ve aplastada hasta que, los electrones “protestan” (se degeneran al no poder soportar estar en espacio tan estrecho todos juntos por impedirlo el Principio de exclusión de Pauli) y, en ese momento, tendrá la capacidad suficiente para que, esa degeneración de electrones, sea suficiente para poder frenar la implosión de la estrella que, finalmente quedará mconvertida en una enana blanca de una densidad muy alta, tan densa como 5 x 108 kg/m3. Es decir, nuestro Sol, que tiene un diámetro de 1.392.530 Km de diámetro, una vez que le llegue ese momento, se contraerá hasta alcanzar un diámetro similar al de la Tierra.

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