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Extraído de www.emiliosilveravazquez.com

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24 de abril de 2008

Buenos días a todos.

Mirando este descomunal conglomerado de hidrógeno resplandeciente, lo que supone la materia prima luminosa de nuestro Universo, me doy cuenta de que el hecho mismo de existir para poder plantear ciertas cuestiones acerca del cosmos significa que debe haber ocurrido necesariamente una compleja secuencia de sucesos.

Significa que las constantes físicas de la Naturaleza deben tener un cierto intervalo de valores para que las estrellas vivan el tiempo suficiente para crear los elementos pesados de nuestros cuerpos, para que los protones no se desintegren demasiado rápidamente antes de que la vida tenga una oportunidad de germinar, y así sucesivamente.

En otras palabras, la existencia de seres humanos que puedan plantear cuestiones sobre el Universo y que puedan ser capaces de tomar imágenes como la que hoy se nos muestra para discutir sobre ella, impone un enorme número de rígidas restricciones sobre la física del Universo; por ejemplo, su edad, su composición química, su temperatura y su tamaño y sus procesos físicos.

Reparando en estas coincidencias cósmicas, el físico Freeman Dyson escribió: " Cuando miramos el Universo e identificamos los muchos accidentes de la física y la astronomía que han colaborado en nuestro beneficio, casi parece que el Universo debe haber sabido, en cierto sentido, que nosotros ibamos a venir."

Y pensar que todo puede empezar en una zona que, como ésta que vemos, sólo contiene gas hidrógeno que al calentarse se ioniza, se junta y da lugar a la formación de estrellas de la que millones miles de millones de años más tarde, surgen los elementos que nos trajeron a nosotros aquí para poder ahora estar comentando sobre la materia prima que hizo posible nuestra existencia.

¡ Cosas del Universo !

24 de abril de 2008

Hola amigos:

Para los cosmólogos, la única certeza es que el Universo morirá un día. Algunos creen que la muerte final llegará en la forma de un big crunch. La Gravitación invertirá la expansión cósmica generada por el big bang y comprimirá las estrellas y las galaxias, de nuevo en una masa primordial que, dará lugar a una singularidad que, a su vez, dará lugar a otro Big Bang, y, el ciclo empezará de nuevo.

No habrá escape. Cientíoficos y filósofos como Charles Darwin y Bertrand Russell (entre otros), han escrito lamentándose de la futilidad de nuestra mísera existencia, sabiendo que nuestra civilización morirá inexorablemente cuando llegue el fin de nuestro mundo.

Las leyes de la Física, aparentemente, llevan la garantía de una muerte final e irrevocable para toda la vida inteligente del Universo.

¡ Qué pesimistas !

Por mi parte, estoy de acuerdo con Gerald Feinberg, Físico que fue de la Universidad de Columbia. Según él, había una posibilidad, quizá solo una, esperanza de evitar la calamidad final. Él especulaba con la evolución de la inteligencia que, sería capaz en el futuro lejano, de encontrar la manera de descubrir los misterios del Hiperespacio para poder pasar a otras dimensiones y ser, testigos privilegiados de esa inmensa destrucción, y, el resurgir del nuevo Universo.

Lo que hace interesante esta discusión es que científicos serios han tratado de cuantificar el progreso de nuestra civilización en un futuro lejano, cuando el viaje por el espacio se haya convertido en un tópico y los sistemas estelares e incluso las Galaxias vecinas hayan sido colonizados.

El avance será exponencial durante los próximos siglos, superando las capacidades de las mentes humanas para captarlo en éste momento. Tecnologías que hoy solo pueden ser soñadas, serán realidad en el próximo siglo. Quizás entonces, sí podríamos hablar con propiedad y hablar de la posibilidad de instalarnos en el Hiperespacio.

No puedo evitar que a mi mente acuda el fenómeno cuántico del efecto túnel. En el nivel atómico, esta predicción no ha tenido más que exitos espectaculares. Ha sobrevivido a cualquier desafio experimental, y, ya conocemos la tendencia humana a copiar todo lo que ocurre en el Univeso.

Tampoco puedo evitar, mirando esta imponente nube roja de hidrógeno, el coger el microscopio de mi imaginación y ver ahí dentro como los tripletes de Quarks, agarrados por los hilos invisibles de los Gluones, forman protones y neutrones que construyen los núcleos de carga eléctrica positiva que atraen de inmediato a los electrones de carga negativa y, se forman los átomos de la materia.

Ahí, haciendo su trabajo, también están presentes las cuatro fuerzas de la Naturaleza. Es tan grande los que se nos muestra aquí, es tanto lo que encierra.

¡ Es un trozo de Universo !

Saludos.

24 de abril de 2008

Estimado Odiseo.

Henri Poincaré, en cierta ocasión dijo: " El científico no estudia la Naturaleza porque es útil, la estudia porque disfruta con ello, y disfruta con ello porque es bella."

Eso nos pasa a todos los que aquí nos reunimos. Estamos enamorados de nuestro Universo que es autor de nuestra presencia aquí y, si nadie lo remedia, será autor de lo que al final pueda pasar. Sin embargo, lo mismo que tu piensas de la vida en éste enorme lugar, piensan muchos y junto a tí, creemos que el Universo debe estar lleno a rebozar.

Existe un principio de la Física denominado Navaja de Occan, que afirma que siempre deberíamos tomar el camino más sencillo posible e ignorar las alternativas más complicadas ( yo entiendo que la lógica está aquí presente en este principio ).

Freeman Dyson, Físico del INstituto de Estudios Avanzados de Princeton, los Astronomos Paul Horowitz, Donald Goldsmith y Tobius Owen, Frank Drake de la Universidad de California, y muchos otros, pusieron sus esperanzas en la existencia de vida inteligente.

La probabilidad de que emerja vida en nuestra propia Galaxia, es enorme. Tiene más de cien mil millones de estrellas y para obtener una cifra aproximada de estrellas con formas de vida inteligente, podemos hacer la estimación, poco pulida, siguiente:

Podemos decir que el 10 por 100 de estas estrellas son estrellas amarillas muy parecidas al Sol. Que el 10 por 100 de estas tienen planetas que orbitan a su alrededor. Que el 10 por 100 de estas tienen planetas similares a la Tierra con atmósfera compatible con la vida. Que el 10 por 100 tienen atmósferas similares a la de la Tierra y compatibles con formas de vida creciendo en ellos, y que el 10 por 100 de ellos tienen formas de vida inteligente.

Esto significaría que una millonésima de los 150.000 Millones de estrellas en la Galaxia tendrán probablemente alguna forma de vida inteligente. Lo que implica que unas 150 mil estrellas tendrían planetas albergando alguna forma de vida inteligente. Un conjunto de valores ligeramente más optimista para la ecuación de Drake muestra que la vida inteligente podría estar, en promedio, a una distancia tan próxima como de entre 15 o 20 a.l. de nuestro Sol.

Claro que, como siempre decimos, la tecnología que tenemos puede ser insuficiente y las Civilizaciones cercanas pueden no ser avanzadas para emitir señales que nos permita su localización o, por el contrario, es tan avanzada que tiene los medios para ocultarse de nosotros.

¿Quien puede saberlo?. Sion embargo, empleando la lógica y las probabilidades, sería un poco tonto pensar en lo contrario, ya que, el estado natural de los mecanismos del Universo están centrados en la creación de vida. ¡ De tantas maneras !

Un saludo.