miércoles, 12 de noviembre del 2025 Fecha
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Singularidad, Entropía, estrella de neutrones

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (1)

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Comprender lo que es una singularidad puede resultar muy difícil para una persona alejada de la ciencia en sí.

Es un asunto bastante complejo el de la singularidad en sí misma, y para los lectores más alejados de los quehaceres de la Física, será casi imposible aceptarla.  En el pasado, no fue fácil su aceptación, a pesar de las conclusiones radicales que expuso Karl Schwarzschild en su trabajo inspirado en la teoría y ecuaciones de Einstein.  De hecho, hasta el mismo Einstein dudó de la existencia de tales monstruos cosmológicos.  Incluso durante largo tiempo, la comunidad científica lo consideró como una curiosidad teórica.  Tuvieron que transcurrir 50 años de conocimientos experimentales y observaciones astronómicas para empezar a creer, sin ningún atibo de duda que, los agujeros negros existian realmente.

El concepto mismo de “singularidad” desagradaba a la mayoría de los físicos, pues la idea de una densidad infinita se alejaba de toda comprensión.  La naturaleza humana está mejor condicionada a percibir situaciones que se caracterizan por su finitud, cosas que podemos medir y pesar, y que están alojadas dentro de unos límites concretos, serán más grande o más pequeñas pero, todo tiene un comienzo y un final pero……..  INFINITO, es difícil de digerir.  Además, en la singularidad, según resulta de las ecuaciones, ni existe el tiempo ni existe el espacio.  Parece que se tratara de otro Universo dentro de nuestro universo toda la región afectada por la singularidad que, eso sí, afecta de manera real al entorno donde está situada y además, no es pacífica, ya que, se nutre de cuerpos estelares circundantes que atrae y engulle.

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El Universo y nosotros

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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Las conexiones invisibles del Universo en el que vivimos, lo tiene todo bien relacionado, y, de tal manera es así que, en realidad, ocurre como en un estanque o una enorme pecera, todo lo que ocurre allí dentro, todo movimiento, incide sobre todo lo que este allí presente. Los vientos estelares creados por las estrellas supermasivas, las fuerzas de marea en las grandes colisiones de galaxias, las explosiones de supernovas, los gigantescos agujeros negros y los pulsares, todo, sin excepción esta relacionado y conforma el universo que todos conocemos con sus diferentes tipos de radiación, los elementos químicos y las diferentes formas que adopta la materia conforme va evolucionando obligada por los mecanismos que el Universo ejerce sobre ella. Todo el Universo, sin excepción, esta impregnado de un campo que no vemos y que a veces llamamos vació, y, ese campo, hace de enlace y es la conexión que transmite toda la información a cada objeto del Universo que recibe los mensajes de los acontecimientos que se producen lejos de ellos y que, finalmente, vienen a incidir en sus comportamientos.

De esta manera, las estrellas están conectadas a los planetas, estos a todo lo que contiene sean inerte o vivo, y, a su vez, tiene una conexión con los objetos que lo rodean, como sus lunas. Todo ello, a su vez, esta bien amarrado en conjuntos de cúmulos de estrellas y de galaxias que, sienten la fuerza local de la Gravedad que las mantiene unidas a pesar de que el Universo, en su conjunto, se vaya expandiendo.

A todo esto, hemos llegado a comprender que el Universo que nos acoge es un algo coherente y que se mueve por medio de unos parámetros que llamamos fuerzas y constantes universales que son las responsables de que el universo que conocemos sea tal como lo podemos ver. Si alguna de esas constantes variara, aunque solo fuese una diez millonésima, seguramente, este universo seria de otra manera y, no es seguro que nosotros estuviéramos aquí para verlo.

Pero hubo un tiempo, en el universo muy temprano, en que la temperatura estaba por encima de algunos cientos de veces de la masa del protón, cuando la simetría aun no se había roto, la fuerza débil y la electromagnética no solo eran la misma matemáticamente, sino realmente la misma. Un físico que hubiese vivido por aquel entonces, lo que es difícil de imaginar, no habría visto ninguna diferencia real entre las fuerzas producidas por el intercambio de estas cuatro partículas: las W, la Z y el foton.

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Vida en nuestro Sistema Solar

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (1)

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Vida en el Hielo

Por: Lee J. Siegel

Desde los helados mares árticos a los lagos y secos valles antárticos, los científicos estudian a los microbios que toleran las más gélidas temperaturas de la Tierra, para aprender así, dónde buscar vida en otros mundos.

Desde los helados mares árticos a los lagos y secos valles antárticos, los científicos estudian a los microbios que toleran las más gélidas temperaturas de la Tierra, para aprender así, dónde buscar vida en otros mundos. Entre las posibilidades se encuentra la búsqueda de fósiles en los lechos lacustres de Marte y bacterias envueltas en fluidos y hielo en la luna de Júpiter llamada Europa.

“Es tremendamente importante que aprendamos más acerca de los microbios adaptados al frío, ya que todos los medioambientes que hasta ahora hemos contemplado como medios de sostenimiento posible para la vida mas allá de la Tierra [en nuestro sistema solar] son medios helados,” dice la microbióloga Jody W. Deming, profesora de oceanografía en la Universidad de Washington en Seattle.

“Para emprender nuestra búsqueda de vida extraterrestre necesitamos saber como pueden todas estas formas de vida terrestre mantenerse a temperaturas supergélidas. Las superficies de Marte y Europa son en ambos casos muy, muy frías, por lo que cualquier muestra que seamos capaces de obtener en estos mundos estarán congeladas.”

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Conocer la materia y…la vida

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (2)

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La estructura de los átomos y las moléculas está controlada casi por completo por dos números: la razón entre las masas del electrón y el protón, que es aproximadamente igual a 1/1.836, y la constante de estructura fina, a, que es aproximadamente 1/137. Supongamos que permitimos que estas dos constantes cambien su valor de forma independiente y supongamos también (para hacerlo sencillo) que ninguna otra constante de la Naturaleza cambie. ¿Qué le sucede al mundo si las leyes de la naturaleza siguen siendo las mismas?

Si deducimos las consecuencias pronto encontramos que no hay muchos espacios para maniobrar. Incrementemos b demasiado y no puede haber estructuras moleculares ordenadas porque es el pequeño valor de beta el que asegura que los electrones ocupen posiciones bien definidas alrededor de un núcleo atómico y las cargas negativas de los electrones igualan las cargas positivas de los protones haciendo estable el núcleo y el átomo.

Si en lugar de a versión b, jugamos a cambiar la intensidad de la fuerza nuclear fuerte aF, junto con la de a, entonces, a menos que  aF > 0,3 a½, los elementos como el carbono no existirían.

No podrían existir químicos orgánicos, no podrían mantenerse unidos. Si aumentamos aF en solo un 4 por 100, aparece un desastre potencial porque ahora puede existir un nuevo núcleo de helio, el helio-2, hecho de 2 protones y ningún neutrón, que permite reacciones nucleares directas y más rápidas que de protón + protón →  helio-2.

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Objetos misteriosos

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (2)

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Tenemos que volver a los que posiblemente son los objetos más misteriosos de nuestro universo: los agujeros negros. Si estos objetos son lo que se dice (no parece que se pueda objetar nada en contra), seguramente serán ellos los que, finalmente, nos faciliten las respuestas sobre las ondas gravitacionales y el esquivo gravitón.

La onda gravitacional emitida por el agujero negro produce  una ondulación en la curvatura del espacio-tiempo que viaja a la velocidad de la luz transportada por los gravitones.

Hay aspectos de la física que me dejan totalmente sin habla, me obligan a pensar y me transportan de este mundo material nuestro a otro fascinante donde residen las maravillas del universo. Hay magnitudes asociadas con las leyes de la gravedad cuántica. La longitud de Planck-Wheeler, = 1’62 × 1033 cm, es la escala de longitud por debajo de la cual es espacio, tal como lo conocemos, deja de existir y se convierte en espuma cuántica. El tiempo de Planck-Wheeler (1/c veces la longitud de Planck-Wheeler, o aproximadamente 10-43 segundos), es el intervalo de tiempo más corto que puede existir; si dos sucesos están separados por menos que esto, no se puede decir cuál sucede antes y cuál después. El área de Planck-Wheeler (el cuadrado de la longitud de Planck-Wheeler, es decir, 2’61 × 10-66 cm2) juega un papel clave en la entropía de un agujero negro.

Me llama poderosamente la atención lo que conocemos como las fluctuaciones de vacío; esas oscilaciones aleatorias, impredecibles e ineliminables de un campo (electromagnético o gravitatorio), que son debidas a un tira y afloja en el que pequeñas regiones del espacio toman prestada momentáneamente energía de regiones adyacentes y luego la devuelven.

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