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¿Habrá alguna clase de vida en Marte?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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Son múltiples y variadas las investigaciones que, han sido realizadas tanto desde la Tierra como mediante sondas espaciales que han visitado el planeta hermano, Marte, en busca de agua y, la posible presencia de vida. Aquí he recogido algún reportaje que, sobre el tema ha sido publicado.

Marte: agua en casi todas partes

Los últimos datos recogidos por la ‘Mars Reconnaissance Orbiter’ (MRO), apuntan a que en Marte existe mucha más variedad de minerales de lo que hasta ahora se creía.

Los resultados de la investigación dirigida por John Mustard de la Universidad de Brown y publicada en la revista ‘Nature’, indican la existencia de procesos hidrológicos activos y penetrantes en la época temprana del planeta a través de toda su corteza, incluyendo la superficie.

Los instrumentos a bordo del MRO han permitido a los científicos ampliar sus conocimientos sobre el distante pasado acuoso del planeta rojo. Tras analizar por primera vez muestras obtenidas por el orbitador, Mustard y sus colegas han encontrado que vastas regiones de las antiguas tierras altas antiguas del sur del planeta se caracterizaron por ser ambientes ricos en agua.

El equipo de investigadores ha descubierto que el agua sobre el antiguo Marte estaba siempre en constante trabajo, lo que generaba cambios en los minerales tanto subterráneos como de la superficie.

El hallazgo sobre el planeta de minerales de silicato hidratado, llamados filosilicatos, permite conservar un registro de interacciones pasadas entre el agua líquida y las rocas.

La presencia de filosilicatos, que forman parte de una reducida gama de la mineralogía y que presentan un hábito hojoso o escamoso como rasgo común, está restringida a terrenos antiguos que datan de la era geológica más temprana de Marte, conocida como el ‘Noachian’, que data de entre 4.6 y 3.8 miles de millones de años atrás.

Para desarrollar su investigación, el equipo recurrió a los datos suministrados por el ‘Espectrómetro de Imagimática de Reconocimiento Compacto de Marte’ (CRISM, por sus siglas en inglés). Los científicos analizaron la presencia de estos minerales localizados en cráteres, valles y dunas sobre toda la superficie del planeta, que son la prueba de la relación entre el agua y las rocas.

Entre los puntos en donde se encontraron los filosilicatos, destacan tres regiones, siendo la más notable la del cráter ‘Jezero’, la primera zona en la que se encontraron minerales “claramente influidos por el agua” y que pudo haber sido un lago, como explican los científicos.

El equipo ha explicado que los minerales encontrados se formaron temperaturas bajas (entre 100-200°C aproximadamente), un dato importante para entender la presencia de agua en el planeta. “De haber existido algún tipo de microorganismo en Marte, este tipo de ambiente hubiese sido ideal para su supervivencia”, apuntan los científicos.

El estudio se publica en un momento en el que los descubrimientos de rastros de agua en Marte invaden los medios. Esta semana la ESA hizo públicas imágenes de ‘Echus Chasma’, una de las zonas más extensas que presenta rastros de la existencia de agua en el planeta, capturadas por la cámara de alta resolución de la nave de ‘Mars Express’. Fuente: . Aportado por Gustavo A. Courault

Marte tuvo agua ‘en abundancia’

Spirit’, el vehículo explorador de la NASA en Marte, ha revelado la existencia de sílice en el planeta, lo que demuestra que éste tuvo agua en abundancia.

El planeta rojo tuvo agua en abundancia durante su pasado remoto, según ha informado el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial estadounidense.

Este descubrimiento se agrega a las pruebas casi concluyentes de que en un momento de su evolución Marte albergó condiciones favorables al desarrollo biológico como lo conocemos en la Tierra.

Un boletín de JPL señaló que los yacimientos de sílice fueron descubiertos en las cercanías del cráter Gusev, donde ‘Spirit’ descendió hace más de tres años.

Científicos de ese organismo de la NASA indicaron que para que se produjeran concentraciones de hasta 90% de sílice el ambiente en las cercanías de Gusev tuvo que haber sido muy húmedo.

“Nuestra gente quedó asombrada” cuando se conocieron los resultados del analizador químico instalado en un extremo del espectrómetro de rayos X de ‘Spirit’, señaló Steve Squyres, responsable del programa de los robots exploradores de Marte.

‘Spirit’ y el vehículo explorador gemelo ‘Opportunity’ descendieron sobre la superficie marciana en enero de 2004 y a los pocos meses revelaron que el actualmente árido planeta tuvo agua en su pasado.

Esas pruebas estuvieron constituidas por la existencia de altas concentraciones de azufre, la alteración de minerales e indicios de actividad volcánica explosiva que hubiesen requerido agua.

Pero la presencia de sílice “es la mejor prueba de que hubo agua en el cráter Gusev”, indicó Albert Yen, geoquímico de la NASA en JPL.

Según los científicos de JPL, es posible que el sílice se haya formado tras la combinación del suelo con vapores ácidos producidos por una actividad volcánica en presencia de agua.

La otra es que el material haya sido creado por un ambiente de aguas termales. “Lo más importante de esto es lo que nos dice acerca de la existencia de ambientes que tuvieron similitudes con lugares en la Tierra donde se han desarrollado algunos organismos”, dijo David Des Marais, astrobiólogo del Centro Ames de Investigaciones de la NASA.

Doug McCuistion, director del Programa de Exploración de Marte, señaló que la presencia de sílice refuerza la idea de el agua fue abundante en Marte e “impulsa nuestra esperanza de que podamos demostrar que el planeta fue alguna vez habitable y tal vez posibilitó la existencia de vida”.

Entre tanto, en la antípoda del planeta, ‘Opportunity’ ha completado la exploración del cráter Victoria, iniciada hace ocho meses.

John Callas, director del proyecto para los vehículos exploradores, dijo que el vehículo se desplaza ahora hacia una zona llamada ‘Duck Bay’ para buscar un sendero seguro hacia el cráter.

Fuente: Diario El Mundo . Aportado por Gustavo Courault

¿Agua líquida fluye en Marte? Aún no

Una nueva investigación ha revelado que aún no se ha encontrado evidencia de agua líquida en la superficie del planeta Marte después de una década de búsqueda, según los hallazgos realizados por astrónomos de la Universidad de Arizona y sus colegas.

Los hallazgos arrojan dudas sobre el reporte realizado en 2006 donde se mostraron puntos brillantes en algunos barrancos marcianos que indicaban que el agua fluyó por ellos en algún momento desde 1999.

“Se excluye el agua líquida pura” señaló el autor y líder de este trabajo Jon D. Pelletier de la Universidad de Arizona, en Tucson, Estados Unidos.

Pelletier y sus colegas usaron datos topográficos derivados de imágenes de Marte tomadas por la cámara de de alta resolución HiRISE, a bordo de la misión Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), de la NASA. Desde 2006, HiRISE ha enviado las más detalladas imágenes de Marte tomadas en órbita.

Los investigadores aplicaron la física básica a cómo fluyen los líquidos bajo las condiciones marcianas para determinar así cómo podría verse un flujo de agua líquida pura en las imágenes de HiRISE comparado con cómo podría verse una avalancha de sedimentos secos y granulosos como la arena y la grava.

“La forma seca y granulosa fue la ganadora” señaló Pelletier, profesor asociado de Geociencias. “Fui sorprendido. Yo había comenzado pensando que probaría que esto era agua líquida”.

Encontrar agua líquida en la superficie de Marte podría indicar los mejores lugares para encontrar vida actual en ese planeta, señaló Alfred S. McEwen, coautor de este trabajo y profesor de Ciencias Planetarias en la Universidad de Arizona.

“Lo que esperábamos era descartar el modelo de flujo seco, pero esto no sucedió” dijo McEwen, que es también investigador principal de HiRISE y director del Laboratorio de Investigación de Imágenes Planetarias en la Universidad de Arizona.

Una avalancha de desechos secos es lo que mejor se adecua a sus cálculos y también es lo que predicen sus modelos computacionales, afirmaron Pelletier y McEwen. Pelletier agregó: “Ahora el balance de evidencias sugiere que el caso de sedimento seco y granular es el más probable”.

Agregaron, además, que su investigación no descarta la posibilidad que las imágenes mostraran un flujo de lodo conteniendo un 50 a 60 por ciento de sedimento. Este lodo tendría una consistencia similar a la melaza o a lava caliente. Desde la órbita, el depósito resultante se vería similar a una avalancha seca.

El presente estudio será publicado bajo el título: “Recent bright gully deposits on Mars: wet or dry flow?”, en el número de marzo de la revista Geology. Los otros autores son Kelly J. Kolb, candidato a doctorado de la Universidad de Arizona y Randy L. Kirk del centro de Estudios Geológicos de los Estados Unidos, en Flagstaff, Arizona. La NASA proveyó los fondos para este trabajo.

En diciembre de 2006, Michael Malin y sus colegas publicaron un artículo en la revista Science sugiriendo que dos marcas brillantes que se formaron en sendos barrancos marcianos desde 1999 “sugerían que agua líquida fluyó sobre la superficie de Marte durante la pasada década”.

El equipo de Malin usó para esto imágenes tomadas por la cámara orbital MOC de la misión Mars Global Surveyor de barrancos que se habían formado antes de 1999. Imágenes repetidas de estos lugares, tomadas en 2006, mostraron marcas brillantes que no se veían en las imágenes anteriores.

Subsecuentemente, Pelletier y McEwen se encontraron en una reunión científica y platicaron sobre este sorprendente nuevo hallazgo. Discutieron acerca de que las imágenes más detalladas de HiRISE podrían ser usadas para profundizar en los hallazgos del equipo de Malin.

Pelletier tiene experiencia en el uso de mapas topográficos estereoscópicos generados por computadora, conocidos como modelos de elevación digital (DEMs) para visualizar cómo se forma un determinado paisaje.

Los DEMs se hacen a partir de imágenes de un paisaje tomadas desde dos ángulos diferentes. La nave Mars Reconnaissance Orbiter ha sido diseñada para apuntar regularmente a sus objetivos, pudiendo tomar imágenes en formato estereoscópico de alta resolución, señaló McEwen.

Kirk realizó un DEM del cráter en la región de los Montes Centauro, donde el equipo de Malin encontró una nueva marca brillante en un barranco.

Una vez construido el DEM, Pelletier usó la información topográfica junto con un modelo numérico computacional, disponible comercialmente, para predecir cómo los depósitos en este barranco particular podrían aparecer si agua pura hubiera fluido en comparación con cómo podrían aparecer los depósitos si fueran ocasionados por una avalancha seca.

El modelo también predijo condiciones específicas necesarias para crear cada tipo de flujo de desechos.

“Esta es la primera vez que alguien aplica modelos numéricos computacionales a estos depósitos brillantes en los barrancos en Marte o produce los DEMs a partir de las imágenes de HiRISE”, explicó Pelletier.

Cuando comparó las condiciones reales del depósito brillante de las imágenes de HiRISE con las predicciones realizadas por el modelo, el modelo de avalancha seca fue el que mejor ajustó.

“El desecho seco granular es más simple y se acerca más a las observaciones realizadas” dijo Pelletier.

Finalmente, Pelletier dice que estos nuevos hallazgos indican que “hay otras maneras de que se realicen depósitos y que se vean como estos y no parecen requerir la presencia de agua”.

Fuente: Cielo Sur. Aportado por Gustavo Courault

Una investigación concluye que un tercio de la superficie de Marte estuvo cubierta de agua

Los datos proporcionados por la sonda “Mars Odissey” evidencian que hubo un océano 20 veces mayor que el Mediterráneo

Un tercio de la superficie de Marte estuvo cubierta de agua en el pasado, indican las evidencias descubiertas por un equipo internacional dirigido por la Universidad de Arizona (Estados Unidos) y con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los científicos han llegado a esta conclusión tras analizar los datos del espectrómetro de rayos gamma (GRS) que incorpora la sonda “Mars Odissey”, informaron desde el CSIC.

El GRS, operado desde el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, es capaz de detectar elementos enterrados hasta 35 centímetros bajo la superficie. “Hemos comparado los datos del GRS sobre potasio, torio y hierro por encima y por debajo de dos líneas de costa: una más antigua que delimita un gran océano que cubría un tercio del planeta y otra segunda línea más joven que marca la existencia de un océano interior menos extenso”, explicó James M. Dohm, director de la investigación. Los investigadores han usado además datos del altímetro láser de la sonda “Mars Global Surveyor” para obtener mapas topográficos de la superficie marciana.

Según estos expertos, las zonas más ricas en potasio, torio y hierro se sitúan por debajo de estas líneas de costa paleoceánicas, lo que sugiere que el agua de la superficie de Marte disolvió, transportó y concentró estos elementos en el pasado. “Nuestra investigación nos lleva a plantearnos si la razón de que veamos mayor concentración de estos elementos por debajo de las antiguas líneas de costa es que el agua y las rocas que los contenían fueron arrastrados desde las tierras altas a las bajas, donde se habrían asentado en forma de grandes cuerpos de agua”, apuntó Dohm.

Cometido del CSIC

Delimitar las líneas de costa que marcan los límites de los océanos marcianos ha sido el cometido del CSIC en este trabajo. “Estas líneas se dibujan en función de cambios de pendiente, diferencias en la textura de materiales o rasgos erosivos que suelen ser muy difíciles de interpretar, porque ha pasado mucho tiempo y porque son muy diferentes a las líneas de costa terrestres”, detalló el geólogo del CSIC Javier Ruiz Pérez, del Centro de Biología Molecular.

Las primeras líneas de costa marcianas fueron propuestas a finales de los 80 por Timothy Parker, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de Pasadena (Estados Unidos). Se trataba de tres líneas a diferentes niveles topográficos, lo que correspondía a océanos cada vez menos profundos y más bajos, en lo que suponía una progresiva desaparición del agua de Marte. La labor de Ruiz Pérez ha consistido en revisar y corregir los trabajos originales de Parker, separando y reagrupando datos y obteniendo las dos líneas paleocosteras usadas en la investigación.

La primera línea, más extensa y antigua, evidencia la existencia de un océano 20 veces mayor que el Mediterráneo y que cubría un tercio de la superficie marciana. La segunda línea, interior y más joven, corresponde a un océano más pequeño, sólo 10 veces mayor que el Mediterráneo. “La primera línea representaría el límite más alto del océano, mientras que la segunda se refiere a un océano posterior o más bajo, quizá el mismo que se secó progresivamente”, señaló Ruiz. “En cualquier caso, la existencia de antiguos océanos no indica un Marte primitivo similar a la Tierra, pero sí que al menos durante ciertos periodos se dieron las condiciones para acumular grandes cuerpos de agua en las zonas más bajas del planeta”, añadió.

Fuente: Consumer Eroski. Aportado por Gustavo A. Courault.

Estos comentarios han sido tomados de Noticias Axxón

Nadie sabe como se pudieron formar las galaxias

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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La historia de las galaxias ha sido una serie de preconcepciones que han ido cayendo una tras otra, y los más recientes trabajos sobre el tema sugieren que las ciencias que se articulan para su estudio pueden esperar todavía más.

El origen y desarrollo de las galaxias es una cuestión bastante compleja que, a su vez, genera uno de los problemas que se enfrenta la teoría del Big Bang. Observamos un universo contemporáneo muy poco homogéneo y de aspecto granulado. La densidad media de las galaxias es significativamente superior que las del espacio que las separa, alrededor de un millón de veces. Existen grandes variaciones entre las temperaturas del cosmos: el fondo del cielo está a 2,7º K, mientras que ciertos núcleos estelares alcanzan varios miles de millones de grados. Todo esto no refleja la situación del universo primigenio. El cocimiento primitivo es de que éste era extremadamente isotermo. De ello nacen una multiplicidad de interrogantes. La primera que se me viene es ¿Cómo pasó el universo del anterior estado homogéneo al actual observado muy poco homogéneo? ¿Cómo es que se fueron formando las galaxias en medio de la cazuela primigenia o primordial? ¿Por qué se formó la grumocidad que se observa en el espacio primario? Muchas de estas interrogantes -no todas- han sido fundamentales para que encuentren cabida nuevas teorías, no solamente para explicar el origen de las galaxias, sino que también el del mismísimo universo.

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Aquellos primeros momentos…¿Serían como creemos?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (2)

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Fabricamos Modelos para saber que pasó en esos primeros momentos, cuando nació el espacio y el tiempo. Antes de alrededor de un minuto y cuarenta segundos desde el comienzo del tiempo- no hay núcleos atómicos estables.  El nivel de energía en el ambiente es mayor que la energía de unión nuclear.

Por consiguiente, todos los núcleos que se forman, se destruyen de nuevo rápidamente.

Alrededor de un segundo desde el comienzo del tiempo, llegamos a la época de desacoplamiento de los neutrinos.  Aunque en esa época el Universo es más denso que las orcas (y tan caliente como la explosión de una bomba de hidrógeno), ya ha empezado a parecer vacío a los neutrinos.  Puesto que los neutrinos sólo reaccionan a la fuerza débil, que tiene un alcance extremadamente corto, ahora pueden escapar de sus garras y volar indefinidamente sin experimentar ninguna otra interacción.

Así, emancipados, en lo sucesivo son libres de vagar por el Universo a su manera indiferente, volando a través de la mayor parte  de la materia como sino existiese. (Diez trillones de neutrinos atravesarán sin causar daños el cerebro y el cuerpo del lector en el tiempo que le lleve leer esta frase.  Y en el tiempo en que usted haya leído esta frase estarán más lejos que la Luna).

De esa manera, oleadas de neutrinos liberados en un segundo después del big bang persiste aún después, formando una radiación cósmica de hondo de neutrinos semejante a la radiación de fondo de microondas producida por el desacoplamiento de los fotones.

Si estos neutrinos “cósmicos” (como se los llama para diferenciarlos de los neutrinos liberados más tarde por las supernovas) pudiesen ser observador por un telescopio de neutrinos de alguna clase, proporcionarían una visión directa del Universo cuando sólo tenía un segundo.

A medida que retrocedemos en el tiempo, el Universo se vuelve más denso y más caliente, y el nivel de  estructura que puede existir se hace cada vez más rudimentario.

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Entropía, púlsares, distancias…

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (0)

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ENTROPÍA:

Se denota con el símbolo S y está referida a la medida de la NO disponibilidad de la energía de un sistema para producir trabajo; en un sistema cerrado, un aumento de la entropía está acompañado por un descenso en la energía disponible.  Cuando un sistema desarrolla un cambio reversible, la entropía (s) cambia en una cantidad igual a la energía transferida al sistema en forma de calor (Q) dividida por la temperatura termodinámica a la cual tiene lugar el proceso (T), es decir:

<> ΔS=Q/T.Sin embargo, todos los procesos reales son en un cierto grado cambios irreversibles y en cualquier sistema cerrado un cambio irreversible siempre está acompañado de un aumento de la entropía.

En un sentido más amplio la entropía puede ser interpretada como una medida del desorden; cuanto mayor es la entropía, mayor es el desorden.

Como cualquier cambio real en un sistema cerrado tiende a una mayor entropía, y por tanto a un mayor desorden, se deduce que si la entropía del Universo está aumentando, la energía disponible está decreciendo (muerte térmica del Universo), si se considera el Universo como un sistema cerrado.  Este aumento de la entropía del Universo es una manera de formular el segundo principio de la termodinámica.

También nosotros mismos, considerados individualmente, como sistemas cerrados, estamos afectados por la entropía que, con el paso del tiempo aumenta y perdemos energía ganando en desorden.  El desorden físico de nuestro sistema animal que, inexorablemente se encamina, imparable, al caos final.  Claro que, mientras eso llega, tenemos la obligación ineludible de contribuir, en la forma que cada cual pueda, para que el mañana sea mejor para aquellos que nos siguen.

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Comprender el Universo, ese es nuestro futuro.

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (2)

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Todos los avances de la Humanidad han estado siempre cogidos de la mano de las matemáticas y de la física. Gracias a estas dos disciplinas del saber podemos vivir cómodamente en ciudades iluminadas en confortables viviendas. Sin Einstein, pongamos por ejemplo, no tendríamos láseres o máseres, pantallas de ordenadores y de TV, y estaríamos en la ignorancia sobre la curvatura del espaciotiempo o sobre la posibilidad de ralentizar el tiempo si viajamos a gran velocidad; también estaríamos en la más completa ignorancia sobre el hecho cierto y demostrado de que masa y energía (E = mc2), son la misma cosa.

Como ese ejemplo podríamos aportar miles y miles. Es necesario continuar avanzando en el conocimiento de las cosas para hacer posible que, algún día, dominemos las energías de las estrellas, de los agujeros negros y de las galaxias. Ese dominio será el único camino para que la Humanidad que habita el planeta Tierra, pueda algún día, lejano en el futuro, escapar hacia las estrellas para instalarse en otros mundos lejanos. Ese es nuestro inevitable destino. Llegará ese irremediable suceso que convertirá nuestro Sol en una gigante roja, cuya órbita sobrepasará Mercurio, Venus y posiblemente el planeta Tierra. Pero antes, en el proceso, las temperaturas se incrementarán y los mares y océanos del planeta se reconvertirán en vapor. Toda la vida sobre el planeta será eliminada y para entonces, si queremos sobrevivir y preservar la especie, estaremos ya muy lejos, buscando nuevos mundos habitables en algunos casos, o instalados como colonizadores de otros planetas. Mientras tanto, el Sol habrá explotado en nova y se convertirá en una estrella enana blanca. Sus capas exteriores serán lanzadas al espacio estelar y el resto de la masa del Sol se contraerá sobre sí misma. La fuerza de gravedad reducirá más y más su diámetro, hasta dejarlo en unos pocos kilómetros, como una gran pelota de enorme densidad que poco a poco se enfriará.  Un cadáver estelar.

Ese es el destino del Sol que ahora hace posible la vida en nuestro planeta, enviándonos su luz y su calor, sin los cuales, no podríamos sobrevivir.

Para cuando eso llegue (faltan 4.000 millones de años), la Humanidad tendrá que contar con medios tan avanzados que ahora sólo podríamos imaginar. Las dificultades que habrá que vencer son muchas y, sobre todo, increíblemente difíciles de superar.

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