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¡La Entropía no descansa!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Entropía lo destruye todo    ~    Comentarios Comments (5)

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Científicos confirman que el Universo muere lentamente

El objetivo de los investigadores es obtener un mapa de la producción de Energía a lo largo de toda la Historia del Universo. Está claro que a medida que el Tiempo transcurre, esa energía también decae, es la Entropía que hace que, el Universo, como Sistema Cerrado, cada vez tenga menor energía para realizar trabajo. Parece que nuestro Universo está abocado a una muerte Térmica. Cuando la Temperatura llegue al cero absoluto -273 ºC, ni los átomos tendrán el menos movimiento.

 

Un equipo de astrónomos ha confirmado que el Universo muere lentamente tras estudiar más de 200.000 galaxias y comprobar que la energía producida hoy en una sección del universo es sólo la mitad de lo que era hace 2.000 millones de años, un descenso que se registra en todas las longitudes de onda.

Según informó en un comunicado el Observatorio Europeo Austral (ESO), el grupo presentó en la asamblea general de la Unión Astronómica Internacional los resultados del sondeo GAMA (Galaxy and Mass Assembly Survey), una colaboración de casi 100 científicos de más de 30 universidades ubicadas en Australia, Europa y los Estados Unidos.

El hecho de que el Universo se esté apagando lentamente se conoce desde finales de los 90, pero su trabajo muestra que está ocurriendo en todas las longitudes de onda, desde el ultravioleta al infrarrojo, y supone la evaluación más completa de la emisión de energía del universo cercano.

"De aquí en adelante, el Universo irá decayendo, envejeciendo lentamente. Básicamente, el universo se ha sentado en el sofá, se ha tapado con una manta y está a punto de dar una cabezada para echarse una siesta eterna", concluye astrónomo Simon Driver.
“De aquí en adelante, el Universo irá decayendo, envejeciendo lentamente. Básicamente, el universo se ha sentado en el sofá, se ha tapado con una manta y está a punto de dar una cabezada para echarse una siesta eterna”, concluye astrónomo Simon Driver.
Foto: Archivo / Getty Images

El estudio se apoyó en muchos de los telescopios más potentes del mundo, entre ellos los que posee el ESO en el Observatorio Paranal (Chile), y en observaciones de soporte realizadas con dos telescopios espaciales en órbita operados por la NASA y con otro de la Agencia Espacial Europea (ESA).

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/b8/Laser_Towards_Milky_Ways_Centre.jpg

“Utilizamos todas las instalaciones terrestres y espaciales a nuestro alcance para medir la emisión de energía de más de 200.000 galaxias en cuantas longitudes de onda nos fue posible”, explicó director del equipo GAMA, Simon Driver, de la Universidad de Australia Occidental.

Los datos del sondeo incluyen las medidas de la emisión de energía de cada galaxia en 21 longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo lejano y se espera que ayuden a los científicos a comprender mejor cómo se forman y evolucionan los diferentes tipos de galaxias.

Fuente: Agencia EFE

 

  1. 1
    Emilio Silvera
    el 19 de agosto del 2015 a las 10:23

    “La termodinámica, por definirla de una manera muy simple, fija su atención en el interior de los sistemas físicos, en los intercambios de energía en forma de calor que se llevan a cabo entre un sistema y otro. A las magnitudes macroscópicas que se relacionan con el estado interno de un sistema se les llama coordenadas termodinámicas; éstas nos van a ayudar a determinar la energía interna del sistema. En resumen, el fin último de la termodinámica es encontrar entre las coordenadas termodinámicas relaciones generales coherentes con los principios básicos de la Física.”

     

    La Termodinámica basa sus análisis en aglunas leyes: La Ley “cero” que se centra en el concepto de Temperatura, la Primera Ley de la Termodinámica, que nos habla del Principio de conservación de la Energía, la Segunda Ley, nos define lo que es la Entropía.

     

    La Entropía, es algo que nació en el mismo instante que lo hizo el Tiempo, y, a medida que este ha ido transcurriendo a lo largo de miles dee millones de años (la edad del Universo son 13.700 M de años), la Entropía ha realizado bien su trabajo, y, considerando el Universo como un Sistema cerrado, ha sido la responsable de que a medida que el Tiempo pasa, también decrece la energía disponible y crece el desorden en todo el Cosmos.

     

    Al principio, el Universo era una inmensa campana de energía y comenzaron a surgir estrellas y a formarse galaxias a un ritmo descomunal. Pasaron los eones y, poco a poco, todo aquel auge creador, fue decreciendo y, las estrellas pasaron a ser de tercera generación, conformadas por materiales más complejos y pesados que, no serían tan maleables como el Hidrógeno y el Helio primitivo que, aunque aún queda mucho repartido por todo el Universo, cada vez su tasa es menor, ya que, la Entropía ha procurado deteriorar el Sistema y ahora, se producen menos estrellas y la fuentew de creación es cada vez menor.

     

    Todo ello, unido a que el Espacio no deja de expandirse y que las galaxias se alejan las unas de las otras, es decir, que la materia se está viendo cada vez más aislada y tal fenómeno produce una más baja temperatura que, cuando alcance el cero absoluto… ¡Nada se moverá en nuestro Universo! La Entropía habrá acabado con todo éste inmenso caudal de maravillas que conocemos como Universo.

     

    Esa Entropía, también incide en nosotros, los seres vivos que, considerados como sistemas cerrados (cada uno de nosotros somos un sistema muy particular), a medida que el Tiempo transcurre inexorable, nosotros vamos siendo presa dee la Entropía destructiva que nos devora hasta acabar con nosotros, el desorden se hace cargo de nuestro sistema particular y nos lleva de manera irremediable hacia la muerte. La única salida que tenemos para luchar contra ella (aunque no sea una solución total), es la de replicarnos de alguna manera al poder reproducirnos y tener descendencia que, teniendo un nuevo comienzo, tiene la oportunidad de seguir el camino donde nosotros lo dejamos y, de esa manera, caminamos, sin remisión, hasta ese final lejano que, si nuestras mentes evolucionan lo suficiente, es probable, que podamos encontrar una solución plausible escapando a otro universo como el nuestro cuando la hora fatídica de esa “muerte térmica” se acerque.

     

    En fin, amigos, en esta última parte he dejado volar mi imaginación expresando más el deseo que la realidad. ¿Quién sabe lo que en eso que llamamos futuro le espera a la Humanidad?

    Responder
  2. 2
    Fandila
    el 19 de agosto del 2015 a las 19:01

    la perdida de entropia como un “cansancio de la energía”
    La desorganización del orden material. La rotura de los cuantos siempre imprecisos a lo alrgo del tiempo.
    Pero la perdida de entropia va al caos mayor, al vacío, donde el desorden es máximo.
    Sería bueno comprobar si los porcentajes de materia normal y oscura(Másicas) siguen siendo los mismos en el tiempo.
     
    De más sabemos que el vacío nos sorprende de una forma probabilística con nuevos elementos, procedentes sin duda de ese caos a donde van a parar también las pérdidas de entropía. El nacimiento de pares de elementos, partículas mesones, o W’s, por no decir el polvo cósmico provienen en última instancia del vacío a lo largo y ancho del tiempo. La energía no muere. Así, por ejemplo,todo el universo estaría reducido a un punto, más o menos gordo.
    La energía calorifica “que se pierde” no deja de ser un engaño, pues si al cabo va a parar y difuminarse en el vacío, ha de participar en la creación de nuevos materiales, estrellas… etc. Y una partícula solo existe, antes de aniquilarse, si permanece en su movimiento interno como mínimo.
     
    Si se considera el vacío en su materia-energía oscura como una inmensa aglomeración de pequeños universos, estos podrían expandirse como lo hizo el universo mayor. La expansión y su densidad no decrecerían.
    Puede ocurrir como es lo lógico que la entropia que se pierde en un lugar aparezca en otro como materia organizada. Donde las condiciones sean propicias,
    La cosa está en que el sistema cerrado y bien cerrado no existe, solo es un concepto.
    No hablemos ya de agujeros negros grandes o pequeños que acumulan todo lo que se mueve en los alrededores, y que tarde o temprano podrían ser tan grandes que dieran paso a un nuevo big bang…
    Pienso que las pérdidas de entropía, aún siendo, solo son un espejismo. Pero, desgraciadamente para nosotros, existen.
     
    Saludos amigos.
     
     
     

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  3. 3
    kike
    el 20 de agosto del 2015 a las 3:46

      No entiendo muy bien como pueden casar dos conceptos bien aceptados pero que creo contrapuestos:

     El concepto de que la energía ni se crea ni se destruye, solamente se transforma pareciera que no casa con la entropía o la 2ª Ley de la Termodinámica.

     Por una parte la entropía produce el cáos paulatinamente a través principalmente de la pérdida de energía-calor, pero si esa energía no se destruye sino que se transforma no debería existir tal caos.

     Pudiera ser que las transformaciones y cambios de fase significaran siempre una dirección hacia la desorganización aun cuando en principio sirvieran para crear sistemas más complejos y por lo tanto en principio más organizados.

     Vendría a ser como por ejemplo nuestros cuerpos, que nada más nacer comienzan a crecer, organizarse y reforzarse, pero al mismo tiempo se van acercando inexorablemente a su fin, se van debilitando por el paso del tiempo y el funcionamiento de su metabolismo.

     Así, la entropía, pese a que muchas veces parece que no se encuentra presente, siempre hace su trabajo desde el mismo momento en que se crea un sistema cerrado; y pudiera ser que a través de su mejor aliado, el tiempo.

     Pero no dicen que el tiempo no existe?… Que lio. 

    Responder
  4. 4
    emilio silvera
    el 20 de agosto del 2015 a las 8:33

    Amigos míos, el tema de la Entropía está más que comprobado y, de alguna manera, está estrechamente relacionado con eso que llamamos Flecha del Tiempo. En cualquier sitio que podamos mirar, nos diran cosas como esta:
     

    “El concepto de flecha del tiempo se refiere popularmente a la dirección que el mismo registra y que discurre sin interrupción desde el pasado hasta el futuro, pasando por el presente, con la importante característica de su irreversibilidad, es decir, que futuro y pasado, sobre el eje del presente, muestran entre sí una neta asimetría (el pasado, que es inmutable, se distingue claramente del incierto futuro).
    La expresión en sí, flecha del tiempo, fue acuñada en el año 1927 por el astrónomo británico Arthur Eddington, quien la usó para distinguir una dirección en el tiempo en un universo relativista de cuatro dimensiones, el cual, de acuerdo con este autor, puede ser determinado por un estudio de los distintos sistemas de átomos, moléculas y cuerpos.”
     
     

     
    De todo esto, han sido muchos los que han emitido sus pareceres y, así al pronto, se me ocurre reproducir uno del gran Físico E. Schrödinger:
     

    “A medida que las experiencias con las transformaciones energéticas se fueron condensando en las leyes fundamentales de la termodinámica, una visión apocalíptica del Universo se presentaba a los ojos de la ciencia. La entropía funcionaba como una suerte de cuenta regresiva. Dado que todos los procesos llevan inevitablemente a la disipación de gradientes, tarde o temprano éstos desaparecerían. Entonces, cuando ya no hubiera desniveles ni gradientes ni heterogeneidades, ni ocurriera ningún proceso neto, el sistema alcanzaría un equilibrio. La uniformidad reemplazaría a las formas. Toda la energía útil se habría disipado. La entropía habría alcanzado un máximo y entonces el tiempo se habría detenido, ya que en el estado de equilibrio, y sin variaciones en la entropía, el tiempo dejaría de fluir. En el tiempo en el que los físicos concebían un Universo en el que todos los sistemas estaban envejeciendo, los biólogos mostraban que la evolución de la materia viva podría interpretarse por una flecha que parecía desplazarse en el sentido inverso. Los biólogos presentaron la historia de la vida proponiendo que la materia se había ido autoorganizando espontánea y progresivamente, primero formando células simples, luego organismos pluricelulares en los que más tarde las células se especializaron y formaron organismos más sofisticados y complejos. Para los físicos de la época quedaba claramente establecida la controversia. La probabilidad de que moléculas de mayor o menor complejidad se hayan asociado en forma espontánea para formar estructuras tan complejas como una célula, además de la cuantiosa y paulatina ganancia de información por parte de los sistemas vivos, estaba en franca discrepancia con los principios establecidos por la termodinámica. Fue así que los físicos de la época restringieron la aplicación de las leyes de la termodinámica al comportamiento de los sistemas materiales inanimados. Sin embargo, a mediados del siglo XX, Erwin Schrödinger (1887-1961), una figura capital de la ciencia de esa época, aportó la solución a este problema que parecía insalvable. En un pequeño libro titulado ¿Qué es la vida?, publicado en 1944, Schrödinger intentó agrupar conceptos fundamentales de la física, la química y la biología. Hizo notar que en los organismos vivos conviven dos procesos esenciales: la generación de orden a partir de orden y la generación de orden a partir de desorden. Con “orden a partir de orden” Schrödinger intenta explicar la capacidad de los organismos de producir réplicas de sí mismos e incluso de generar variaciones heredables. Schrödinger creía que el gran orden que reina en la materia viva estaba regido por información almacenada en un “microcódigo”. Suponía que algún tipo de cristal aperiódico era el sustrato físico que permitía almacenar esa información y sobre el que podían tallarse las pequeñas variaciones que posteriormente resultarían heredables. Una década más tarde, Watson y Crick describieron la estructura del DNA, una macromolécula que reúne muchas de las condiciones anticipadas por Schrödinger, necesarias para almacenar la información genética. La otra idea de Schrödinger, “orden a partir de desorden”, aunque igualmente anticipadora, no fue bien comprendida. Schrödinger se basó en la observación para entonces irrefutable de que los sistemas vivos están alejados del equilibrio. Schrödinger reconoció que los sistemas vivos son constantemente atravesados por flujos de materia y energía. Por lo tanto, concluyó que para comprender los balances energéticos que existen en estos sistemas abiertos se debe considerar un sistema más amplio: el sistema biológico debe considerarse junto con su entorno. Un sistema biológico se mantiene vivo en su estado organizado tomando energía del ambiente y procesándola a través de su eficiente maquinaria química. Ésta acopla las sucesivas transformaciones energéticas a la producción de trabajo útil, lo que le permite ejercer las diferentes funciones celulares y así mantener su organización interna. Durante estos procesos, las células devuelven a su entorno energía disipada que consiste en calor y otras formas que rápidamente se distribuyen en el ambiente aumentando su desorden y entropía. Así, los organismos vivos ganan orden interno a expensas de generar desorden en su ambiente. La nueva perspectiva del no equilibrio propuesta por Schrödinger reconcilió en parte la autoorganización biológica con la termodinámica. Quienes intentaban estudiar los organismos vivos desde un punto de vista fisicoquímico adecuaron los modelos biológicos a modelos de sistemas en estado estacionario. Mientras que un sistema en equilibrio mantiene su constancia por la ausencia de procesos, un sistema estacionario se mantiene porque existen procesos balanceados. Los conceptos formulados sirven para explicar cómo un sistema ordenado, dotado de información, se sostiene en el tiempo, pero no dicen mucho acerca de cómo estas estructuras pudieron aparecer por primera vez y evolucionar. Las intuiciones iniciales de Schrödinger que llevaron a buscar respuesta a los problemas biológicos en sistemas alejados de los equilibrios una vez más resultaron correctas.”

     
    La Entropía nos ha demostrado que nada es Eterno, nuestro Universo es así, todo se degrada con el paso del Tiempo, y, aunque algunas cosas se reproduzcan en ciclos que se repiten El caso de las estrellas y de nosotros), al final, todo quedará estático y, si no buscamos una solución futura… ¡Mal lo tenemos!

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  5. 5
    Fandila
    el 20 de agosto del 2015 a las 10:50

    Hola Kike. El tiempo sería una dimensión o medida precisamente del deterioro inexorable, de la desorganización (Las perdidas de entropía) de cualquier elemento o sistema, incluidos nosotros mismos. Por eso podemos sentir el tiempo como nuestra propia desorganización progresiva. Nos damos cuenta que lo que éramos ayer no lo somos hor de la misma manera, algo se nos va yendo, según el grado de deterioro, que también se acumula en nuestra mente. Por eso nuestro tiempo individual es relativo. Cada sistema poseerá su propio tiempo.
    O algo así.
    Un abrazo
     
     

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