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¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo y la Entropía    ~    Comentarios Comments (3)

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Han sido muchas las puertas que han sido abiertas para descubrir detrás de cada una, un misterio tal como el comienzo y formación del universo, el descubrimiento de la existencia de las cuatro fuerzas fundamentales, de las constantes universales.

 

Interacciones fundamentales : Blog de Emilio Silvera V.

 

Las fuerzas fundamentales son aquellas fuerzas del Universo que no se pueden explicar en función de otras más básicas. Las fuerzas o interacciones fundamentales conocidas hasta ahora son cuatro: gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil.

 

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De entre las constantes universales, siete se han asociado clásicamente a los valores medibles en ciencia. Estas eran la longitud, el tiempo, la temperatura, la intensidad de corriente, la intensidad luminosa, el peso y la masa.

“Existen muchas constantes físicas; algunas de las más conocidas son la constante reducida de Planck (), la constante de gravitación (), la velocidad de la luz (), la permitividad en el vacío (), la permeabilidad magnética en el vacío () y la carga elemental (). Todas estas, por ser tan fundamentales, son llamadas constantes universales.”

 

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                 En nuestro Universo todo es dinámico y se mueve

 

                                                                             Explicación básica del átomo

El núcleo del átomo está formado por dos tipos de partículas, los protones, que tienen carga eléctrica positiva, y los neutrones, que no tienen carga eléctrica. En un átomo neutro, que es su estado habitual, el número de electrones es igual al de protones, y como tienen carga eléctrica negativa se compensan.

Pero las cosas no son tan sencillas. Tanto el protón como el neutrón (que son hadrones de la rama de los bariones), en el núcleo se denominan nucleones, y, están conformados por tripletes de Quarks dentro de ellos confinados por la fuerza nuclear fuerte que es intermediada por Bosones que se llaman Gluones, El núcleo posee el 99,99% de la masa del átomo.

 

 

El movimiento de las galaxias por la expansión del universo, el descubrimiento del núcleo en el átomo que forma la materia de la que están hechas todas las cosas, de los quarks, hadrones, y leptones, las matemáticas, la física, la química, la astronomía, y también la filosofía, todo ello formando una ingente y descomunal obra que parece imposible que se llevara a cabo por unos insignificantes seres, habitantes de un insignificante planeta, que dependen para vivir de la luz y el calor de una estrella corriente a la que llamamos Sol (una estrella mediana, amarilla, de la clase G2V),  que forma parte de un conjunto de cien mil millones que conforman la Galaxia Vía Láctea que, a su vez, es una más de los más de cien mil millones que pueblan el universo.

 

Si nos comparamos, no ya con el universo entero, sino simplemente con la inmensidad de nuestra Galaxia (100.000 años luz de diámetro), somos menos que una brizna de polvo. Si nos comparamos con el universo entero… no somos nada. Y, sin embargo, nosotros tenemos la sensación, a pesar de todo, de SER, y, no precisamente nada insignificante pero…

 

 

Sí, necesitamos pensar, es preciso llegar más allá de los pensamientos actuales, buscar nuevos caminos

 

Todos los seres inteligentes poseen esa máquina que llamamos cerebro y que es la construcción más compleja del Universo

Sin embargo, en este punto debemos recapacitar un poco, reconocer con humildad la importancia que realmente tenemos en el universo y seguidamente, reconocer también los enormes logros conseguidos desde que, hace escasamente unos doscientos mil años, un animal se levantó para andar erguido y comenzar a pensar en otras formas de vivir, ideando rústicas herramientas para la caza, haciendo fuego y construyendo refugios.

 

 

El proceso de humanización ha sido largo, y, aún está en marcha tratando de alcanzar la plena racionalidad

El lenguaje mediante sonidos guturales vino a cambiarlo todo. Allí empezó el entendimiento inteligente de seres que de animales irracionales, evolucionaron hasta llegar a pensar por sí mismos, tener conciencia de SER y preguntarse de dónde venía y hacía dónde caminaba. Miraban hacia el cielo estrellado y se hacían preguntas sobre aquellos puntitos brillantes del cielo. Ese fue, sin dudarlo, el comienzo de la Astronomía.

Ya quedó escrito en alguna parte anterior de esta libreta, el pensamiento del filósofo científico Karl Popper que decía:

”Nuestros conocimientos son limitados, pero nuestra ignorancia es infinita…”.

Con un simple clicar, llegan las respuestas esperadas

Sin embargo, aunque es verdad que existen millones de preguntas que no sabemos contestar, también lo es que nuestros conocimientos crecen de manera exponencial. Acordaos de aquel que habiendo sido requerido para hacer un gran favor, pidió como pago que, en un tablero de ajedrez,

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Ponemos una semilla en el primer cuadro y vamos doblando en el siguiente cada vez…. ¿Hasta donde llegaría?

 

¿Cuánto trigo es?

{\displaystyle s=2^{64}-1\quad =\quad 18\;446\;744\;073\;709\;551\;615}

Para hacernos una idea de la cantidad de trigo de la que estamos hablando podemos estimar que en un kilogramo de trigo hay unos 20 000 granos. Lo cual nos permite realizar los siguientes cálculos:

 

{\displaystyle {\cfrac {18\;446\;744\;073\;709\;551\;615\;granos}{20\;000\;granos/kg}}=922\;337\;203\;685\;477\;kg}

En toneladas métricas son:

 

{\displaystyle 922\;337\;203\;685\;Tm}

 

La producción mundial de trigo de la cosecha del año 2017,1​ según la FAO, fue de:

Por lo tanto, tomando este valor como cosecha anual media, se deberían poner sobre el tablero las cosechas mundiales de:

{\displaystyle {\cfrac {922\;337\;203\;685}{771\;718\;579}}{\cfrac {Tm}{Tm/a{\tilde {n}}o}}=1\;195,17\;a{\tilde {n}}os}

Por lo tanto serían necesarias las cosechas mundiales de 1195 años para sumar esa cantidad de trigo.

Siempre contamos este episodio de esta manera: Si se pudiera un gramo de trigo en el primero, dos en el segundo, cuatro en el tercero, ocho en el cuatro… Así hasta el final en el que, se pondrían los gramos correspondientes en el último cuadrado del tablero y, resulta, que nunca se le pudo pagar, no había trigo suficiente para ello, toda vez que, el incremento exponencial de ir doblando cada vez la cantidad anterior, lo hizo imposible. De la misma manera, sin que nos demos cuenta, cada poco tiempo, también nosotros doblamos nuestros conocimientos. La pregunta sería: ¿Hasta donde llegaremos?

 

Nadie puede negar que en los últimos doscientos años hayamos avanzado más que en los 10.000 años anteriores. Claro está que nos hemos aprovechado de las experiencias e inventos de los que nos precedieron. Aprendimos de los errores (no siempre) y mejoramos sus descubrimientos que fueron puntos de apoyo que hicieron más fácil el trabajo. Igualmente, los que nos seguirán se encontrarán con buenos puntos de partida para seguir avanzando. Sobre todo, en física y astronomía, en esos ámbitos de lo pequeño y lo grande, tendrán la ventaja de contar con la mecánica cuántica y la relatividad, ya que, lo de la teoría de cuerdas y otros que se vislumbran como ciertas… van para largo y, como han dido algunos, son teorías del futuro que se adelantaron a su tiempo, de hecho, no estamos preparados ni para comprobarlas de manera experimental. Pero los nuevos conocimientos van llegando… sin pausa.

 

De esta manera, cada vez se avanza más en menos tiempo. El mundo cambia a nuestro alrededor y como somos parte del cambio, no lo percibimos en toda su extensión y grandeza pero, sin que nos demos cuenta, estamos entrando en otro mundo, en una nueva Sociedad, una manera nueva de vivir.

 

Real Circulo de Labradores | 17 de enero, conferencia 'La Tierra primitiva  y el origen de la vida'
Así sería la Tierra cuando surgió aquella primera célula replicante que inició la historia de la Vida

Hemos podido saber que en un principio, hace varios miles de millones de años (4.000), las condiciones de la Tierra, la composición enrarecida de su atmósfera, la formación de los océanos y la composición primigenia de sus aguas con abundantes chimeneas marinas de volcanes submarinos que arrojaban hidrocarburos y gases de metano, así como la proliferación de enormes tormentas y caída de rayos, todo ello acompañado de que por aquel entonces la capa de ozono que ahora nos protege de la radiación cósmica no existía, lo cual provocaba la intensa lluvia de partículas ultravioletas y rayos gamma que de manera continuada bombardeaban las aguas superficiales del planeta, además del territorio formado por la tierra seca.

 

Todo ello dio lugar a que existieran unas condiciones especiales que finalmente se tradujeron en la formación de la primera célula viva capaz de reproducirse por sí misma, a partir de la materia “inerte”. ¡Un verdadero milagro!, que evolucionó y a lo largo del tiempo nos trajo a nosotros, seres engreídos que se dan más importancia de lo que en realidad tienen. Siempre expreso estas comparaciones en relación al universo, ya que si nos ceñimos al ámbito planetario terrestre, la humanidad tiene una importancia de 1ª magnitud.

 

Cómo el Ser Humano destruye el Planeta | Ecoticias.comCómo el Ser Humano destruye el Planeta | Ecoticias.comCómo el Ser Humano destruye el Planeta | Ecoticias.comCómo el Ser Humano destruye el Planeta | Ecoticias.com

La India lidera los 10 países que más plástico tiran al mar | Business  Insider España

La India lidera los 10 países que más plástico tiran al mar. Y, a pesar de todos los ejemplos que vemos en las imágenes, la Humanidad entera no es suficiente para causar al planeta el mal que pregonan los del “Cambio Climático”. Cambios en la Tierra siempre los hubo y los seguirá habiendo pero, son cambios naturales, es como el planeta se recicla. Otra cosa es las contaminaciones locales que deberíamos vigilar.

En realidad, si no ocurre ninguna desgracia planetaria, o es el mismo ser humano el que pone los medios para su auto-eliminación (guerras, intentar crear especies artificiales, inventos químicos que causan pandemias…) será muy difícil parar su infinita ambición por saber cosas nuevas, su insaciable curiosidad lo empuja un paso más cada vez. Los problemas agudizan el ingenio y como ha venido sucediendo, el trabajo que unos empiezan es seguido por los que vienen detrás y, en ese sentido, se podría decir que somos una especie inmortal; unos trabajaron para ceder su fruto a otros que a su vez repiten el ciclo indefinidamente. Una especie con tales características es difícil de vencer y tiene pocos problemas que no pueda resolver… a la larga, con mucho tiempo por delante.

 

Esta especie, la nuestra, es un auténtico privilegio en el inmenso universo que nos ha situado en la galaxia Vía Láctea que, junto con su vecina Andrómeda es una de las treinta galaxias que aproximadamente componen un pequeño conjunto conocido como el Grupo Local. La situación del planeta Tierra no es nada privilegiada, está situado al borde de uno de los brazos espirales a 30.000 años luz del centro galáctico, exactamente en la periferia. Precisamente esta situación es la que hace posible que la vida surgiera en nuestro planeta que, de haber estado en el centro galáctico, seguramente, habría sido diferente.

Los problemas a los que antes me refería, no sé si todos ellos, pero los que tengan solución será de la mano de las matemáticas y de la física, las ramas de la ciencia que son la base de todas los demás. Las Ciencia es un gran árbol en el que, el tronco es la física, las ramas son la Química, la Biología, y otras disciplinas. Pero, ¿Y las matemáticas? Bueno, las matemáticas son las raíces, sin ellas la ciencia, no podría existir.

 

 

De lo que no puede haber duda alguna es sobre el destino final del universo, de una u otra forma quedará destruido. Lo mismo será si estamos en un universo abierto que se expansionará eternamente, como si estamos en un universo cerrado que se contraerá sobre sí mismo. En el primero reinará el frío del cero absoluto, todo quedara congelado y muerto. En el segundo será el fuego el que en una enorme bola de feroz temperatura lo arrasará todo.  Tanto en uno como en toro caso, el resultado será el mismo: ausencia de vida.

 

 

La entropía no deja de hacer su trabajo en el sistema cerrado que es el universo que irremediablemente verá crecer el desorden y disminuir la energía; es la ley de la naturaleza, y contra dicha fuerza nada podemos hacer, es imparable y lo mismo que no podemos parar el tiempo, tampoco podemos parar los acontecimientos naturales que el paso del mismo conlleva. Las cosas se deterioran, nosotros envejecemos y los terrenos fértiles se erosionan y desertizan. Ricos ecosistemas, con el paso del tiempo, se convierten en parajes yermos donde la vida desaparece. Regiones que ocuparon grandes océanos quedaran secas y otras, serán inundadas por las aguas. Es el mundo cambiante y dinámico que tenemos en el que nada permanece por los siglos o milenios.

 

El universo tiene 13.500.000.000 años, un tiempo considerable si lo comparamos con los míseros ochenta años que podemos vivir nosotros. Sin embargo, nunca pensamos en ello, no comparamos la brevedad de nuestras vidas con tal inmensidad. Para todos nosotros, esa insignificante fracción de tiempo es en realidad enorme. Durante ese tiempo transcurren todas nuestras vidas y año tras año se suceden los acontecimientos que, ya de mayores, pasan por nuestros recuerdos: nuestra niñez, aquellas salidas al campo con los padres, los amigos de la infancia, el colegio, los deportes, el estudio o el trabajo temprano, la novia, la boda, los hijos, verlos crecer, la lucha de llevarlos adelante y… sin que nos demos cuenta, estamos situados a las puertas del irás y no volverás.

 

                                                         

                  Todo transcurre… demasiado pronto y, casi no nos deja tiempo para… ¡hacer tantas cosas!

 

De esa manera, en una fracción del tiempo del universo, para nuestro ámbito particular han pasado muchísimas cosas; hemos vivido muchísimas experiencias, hemos aprendido, hemos tenido efímeros momentos de felicidad y también momentos de dolor, nos hemos sacrificado por conseguir cosas para nuestros hijos, cuando parece que todo está logrado y hemos alcanzado la meta…. nos tenemos que marchar.

Algunos pensadores nos dicen que el tiempo no existe, que es una abstracción de la mente,  y que sólo se trata de una ilusión de nuestros sentidos, el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión de una misma cosa que nosotros llamamos tiempo. Sin embargo, en nuestro fuero interno, lo podemos catalogar como un gran tesoro, algo que necesitamos y del que nadie quiere salir. Todos queremos continuar dentro del ámbito del Tiempo, allí donde ocurren todas las cosas y, ser testigos de lo que pasa y también, de lo que vendrá.

 

       ¡Siempre nos faltará tiempo!

Escribiendo esta página, miro hacia arriba y veo lo que escribí hace un momento, miro mis dedos en movimiento y veo lo que escribo en este preciso momento presente… pero sigo mirando y ante mis propios ojos veo avanzar la fila de letras sobre la pantalla y en fracciones de segundo lo que fue presente es ya pasado y mis dedos siguen tecleando en busca del fiuturo inmediato que se hará presente y pasará a ser pasado…otra vez. Mientras que, la pantalla que está en blanca inmaculado, esa es, la que esconde lo que el futuro será, lo que nos dirá. Toda vez que, ¡el futuro no está escrito! Si de nosotros depende. Sin embargo, si el futuro al que nos referimos es el del Universo… Está bien determinado cual será.

emilio silvera

 

 

 


  1. ¿De dónde venimos? donde vamos? : Blog de Emilio Silvera V., el 22 de abril del 2013 a las 6:33

    […] del núcleo en el átomo que forma la materia de la que están hechas todas las cosas, de los quarks, hadrones, y leptones, las matemáticas, la física, la química, la astronomía, y también la […]

 

  1. 1
    fandila
    el 19 de marzo del 2013 a las 11:06

    Solo el presente, la coincidencia universal en el tiempo constituye la existencia. El resto son “fantasmas” de lo que fue o pudiera ser.
    Para nosotros en la línea de “nuestro” tiempo la cuestión es peliaguda: saber si nuestra manera de existir tiene continuidad, o nuestra consciencia se agota en las formas presentes y pasa hasta sucumbir en algo que para nada se nos parecezca.
    ¿Podemos descifrar algo como eso en nuestra actualidad presente o el existir es sabio hasta para eso?. Qué sabemos de los tránsitos pasados o los que acaecerán. Si el tiempo siempre es hacia adelante ¿cómo nos influirá, cómo saberlo o imaginarlo?
    En definitiva, qué ocurre tras nuestra “aniquilación”, pues algo ha de ocurrir.

    Responder
    • 1.1
      emilio silvera
      el 20 de marzo del 2013 a las 4:35

      ¡Hola, amigo Fandila!
      Tus palabras reflejan las mismas incertidumbres que a muchos se nos vienen a la cabeza. ¿Qué sabemos en definitiva nosotros de lo que pasó y, menos aún, de lo que pasará? Lo cierto es que, la mayoría de las veces tenemos que acudir a las conjeturas e imaginar cómo fueron y serán las cosas.
      Del pasado algo sabemos y las huellas dejadas por la presencia de la vida nos orienta un poco para poder escenificar el cuadro pudo haber sido. En lo referente a la vida, seguimos igual… ¡No sabemos cómo pudo llegar aquí y las especulaciones proliferan!
      El qué será en el mañana es algo que nos inquieta y fascina a la vez y, como bien apuntas, si al fin desaparecemos algo quedará, algún vestigio, una huella de nuestro paso por aquí.
      Lo cierto es que, como ocurre en la mecánica cuántica, también en el Universo está presente la Incertidumbre y nunca podremos saberlo todo al mismo tiempo: Sabemos que vinimos y estamos pero, no sabemos hacia donde vamos.
      Un abrazo.

      Responder

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